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This document discusses the languages of Spain, including historical context and the constitutional recognition of various languages spoken within the country. It touches upon the protection of linguistic diversity and explores the concept of linguistic sustainability.
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LAS LENGUAS EN ESPAÑA ESPAÑA, UN ESTADO PLURILINGÜE En España conviven varias lenguas; se trata, por tanto, de un Estado plurilingüe. El carácter plurilingüe del Estado español se recoge en la Constitución de 1978:...
LAS LENGUAS EN ESPAÑA ESPAÑA, UN ESTADO PLURILINGÜE En España conviven varias lenguas; se trata, por tanto, de un Estado plurilingüe. El carácter plurilingüe del Estado español se recoge en la Constitución de 1978: PREÁMBULO 1 La Nación española [...] proclama su voluntad de proteger a todos los españolas y pueblos de España en el ejercicio de los derechos humanos, sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones. CONSTITUCIÓN TÍTULO PRELIMINAR. Artículo 3 1. El castellano es la lengua española oficial del estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho de usarla. 2. Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos. 3. La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección. La lengua oficial del Estado español es el castellano. Junto a ella, son oficiales en sus respectivas comunidades el catalán, el valenciano, el gallego y el vasco o euskera. La oficialidad de una lengua implica su reconocimiento jurídico, su uso por parte de las instituciones y de la Administración pública, su enseñanza y su presencia en los medios de comunicación. Los estatutos de autonomía de las comunidades bilingües reconocen con términos semejantes la cooficialidad de las lenguas propias: Catalán: oficial en Cataluña y en las Islas Baleares Valenciano, que pertenece al ámbito lingüístico del catalán, oficial en Comunidad Valenciana la ESTATUTO DE AUTONOMÍA DE CATALUÑA (2006). Artículo 6.2. «El catalán es la lengua propia de Cataluña. También lo es el castellano, que es la lengua oficial del Estado español.>> ESTATUTO DE AUTONOMÍA DE LAS ILLES BALEARS (2007). Artículo 4 ESTATUTO DE AUTONOMÍA DE LA COMUNIDAD VALENCIANA (2006) Artículo 6 > ESTATUTO DE AUTONOMÍA DEL PAÍS VASCO (1979). Artículo 6 «El euskera [...] tendrá, como el castellano, carácter de lengua oficial en Euskadi, y todos sus hablantes tienen el derecho de conocer y usar ambas lenguas.»> LEY DE REINTEGRACIÓN Y AMEJORAMIENTO DEL RÉGIMEN FORAL DE NAVARRA (1982). Artículo 9 «El castellano es la lengua oficial de Navarra. El vascuence tendrá también carácter de lengua oficial en las zonas vascoparlantes de Navarra.»> En algunas comunidades existen, asimismo, referencias a otras situaciones lingüísticas. Desde 2006, Cataluña reconoce la cooficialidad en toda la comunidad del aranés, lengua occitana hablada en el Valle de Arán (Lleida). En el Estatuto de autonomía del Principado de Asturias se establece la defensa y protección del bable o asturiano. Finalmente, en el Estatuto de la Comunidad de Aragón se declara la protección de las hablas aragonesas. Frente a la consideración de la convivencia entre lenguas como un factor que debilita la cohesión social o que impide la movilidad profesional, la diversidad lingüística debe ser entendida como un patrimonio cultural. Así, la Unesco declaró el 21 de febrero Día Internacional de la Lengua Materna para promover el plurilingüismo y la diversidad cultural. Y la ONU ha exhortado a sus miembros a «promover la preservación y protección de todos los idiomas que emplean los pueblos del mundo>>. Además de un bien cultura, el empleo de la lengua propia constituye un derecho individual. Toda lengua debe, por lo tanto, protegerse y promocionarse para impedir su desaparición. 2. DESARROLLO SOCIOHISTÓRICO DE LAS LENGUAS DE ESPAÑA Las lenguas de España, con la única excepción del vasco o euskera, proceden del latín; se trata, por tanto, de lenguas románicas o romances. El vasco o euskera deriva de una lengua prerromana no perteneciente a la familia de las lenguas indoeuropeas. Su origen es incierto: presenta algunas semejanzas con las lenguas bereberes del norte de África, y también con lenguas caucásicas. La diversidad lingüística de España es el resultado de un proceso histórico en el que se pueden distinguir las siguientes fases: 2.1. Pueblos prerromanos hasta 218 a. C. 218 a. C. (llegede (llegado romanes) Antes de la llegada de los romanos (218 a.C.) en la península ibérica coexistían diversos pueblos: celtas, íberos, celtiberos, vascones, cántabros, turdetanos, lusitanos... cada uno con su propia lengua que desapareció ante el empuje de la romanización. De estas lenguas, o de las habladas en las colonias griegas o fenicias, solo quedan algunas palabras (barro, sapo, manteca...) y bastantes topónimos (nombres de lugar como el fenicio Cádiz, el ligur Toledo, el celta Segovia o la misma Hispania, palabra fenicia), aunque cabe suponer que dejaron su influencia en el latín de cada zona peninsular. 2.2. La romanización 2.18a. C. - S.V. - En el año 218 a.C., los romanos desembarcaron en Ampurias (Girona). Se inició entonces la romanización, es decir, la adopción de la cultura, las costumbres, las instituciones y, por supuesto, la lengua de Roma, el latín. Hispania pasaría a formar parte importante del Imperio romano, al que daría figuras relevantes como los emperadores Trajano y Adriano, el filósofo Séneca y escritores como Marcial, Lucano o el retórico Quintiliano. Sin embargo, el latín hablado en Hispania no era seguramente homogéneo y procedía del latín vulgar, el latín hablado por el pueblo. El sustrato lingüístico de cada territorio pudo dar lugar a una primera diferenciación dialectal, que está en el origen de las futuras lenguas románicas. Se denomina sustrato al fenómeno de interferencia entre lenguas que se produce cuando un pueblo sojuzgado pasa a hablar la lengua de los conquistadores. En estos casos, los usos lingüísticos de la lengua dominada se transfieren a la dominante, igual que la lengua materna de una persona influye en cómo esta habla una lengua aprendida. Así, la huella de las distintas lenguas prerrománicas pudo influir tempranamente en la fragmentación del latín peninsular. 2.3. La fragmentación del latín en los orígenes de la Edad Media s.V - 8. VIII. En el siglo V, las invasiones de los pueblos germánicos del centro y norte de Europa produjeron el colapso del Imperio romano. En el caso de Hispania, suevos, vándalos, alanos y, finalmente, visigodos, pasaron a gobernar las tierras peninsulares. Dos factores contribuyeron a ahondar las diferencias entre las variedades del latín hispánico: La desaparición de las estructuras homogeneizadoras del Imperio. Tras las invasiones germánicas, la decadencia cultural, la desaparición de la Administración imperial romana y el aislamiento de las regiones aceleraron la fractura lingüística, permitiendo que en cada territorio desarrollaron tendencias fónicas, gramaticales y léxicas diferentes. El superestrato, es decir, la influencia de la lengua de un pueblo invasor en la lengua del pueblo invadido, en la península estuvo conformado por las huellas de la lengua germánica. La influencia germánica, no obstante, fue escasa, porque los pueblos que llegaron a la península ibérica estaban muy romanizados. Aun así, perviven algunas huellas en antropónimos (nombres de persona: Enrique, Alfonso, Gonzalo, Elisa, Álvaro o Rodrigo) y en algunos términos como sacar, espía, ropa, parra, guerra, esquela, orgullo...). 2.4. La situación lingüística en Al-Andalus 711-1492d.C. (Couç Grauede) Mucho más trascendente que la presencia del pueblo germánico fue la llegada de los musulmanes en el siglo VIII, acontecimiento de extraordinaria relevancia para la cultura peninsular y el desarrollo de las lenguas de España. A partir del año 711, los musulmanes invadieron la península ibérica, que pasó a ser el territorio de Al Ándalus. En este territorio convivieron las clases dominantes musulmanas, de religión islámica y lengua árabe, con la población nativa, denominada mozárabe, de religión cristiana y dialecto romance, el mozárabe. Ambas poblaciones convivieron durante siglos con más o menos dificultades, y sus respectivas lenguas mantuvieron una relación de diglosia, pues los mozárabes se integraron en la sociedad andalusí, en la que el árabe era le lengua oficial. Pero las consecuencias lingüísticas de la existencia de Al-Andalus fueron enormes: Los pequeños reinos cristianos que se formaron en el norte iniciaron un proceso de reconquista y repoblación de la península que duraría siglos y acabaría dando lugar a las diversas lenguas romances actuales. La relación entre el mundo latino cristiano y el árabe musulmán, a pesar de ser a menudo muy difícil, supuso un enriquecimiento cultural mutuo que hoy se aprecia, por ejemplo, en el gran caudal del vocabulario castellano de origen árabe: naranja, acequia, cifra, alcayata, albañil, aceituna... o topónimos como Alcalá, Guadiana, Murcia... 2.5. La Reconquista y el nacimiento de las lenguas peninsulares S.XV. La población autóctona de los núcleos cristianos del norte, y los mozárabes que se le unían huyendo del dominio musulmán, emprendieron una compleja Reconquista que concluiría con la desaparición paulatina de Al-Andalus (finalizada con la conquista de Granada en 1492) y del dialecto mozárabe, con el consiguiente desarrollo de los romances de dichos territorios, los dialectos románicos peninsulares: El gallegoportugués, que avanzó hacia el sur y acabaría dando lugar al gallego y al portugués. El asturleonés, que se extendería por Asturias y por tierras cántabras y del reino de León. Este dialecto dio lugar al bable. El castellano, que se desarrollaría hacia el sur en forma de cuña, llegando a convertirse en la lengua de todo el territorio español. El navarroaragonés, que ocuparía tierras navarras y del norte de Aragón, y dio lugar a las fablas aragonesas. El catalán, que se extendería hacia tierras valencianas, baleares y de otras islas del Mediterráneo. 2.6. La situación lingüística en los siglos de Oro S.XVI - 8.XVIL La evolución lingüística en estos dos siglos está marcada por la unificación política de la península, excepto Portugal, mediante la unión de los reinos de Castilla y Aragón, la conquista de Granada y la anexión de Navarra. España y Portugal se convierten en Estados con una progresiva tendencia al centralismo político y a la unidad ideológica, cultural y artística. A esto se suma la expansión de ambos reinos con la colonización de América y el intenso contacto con el resto de los países europeos. El castellano, al que ya se denomina español, se convierte en la lengua oficial del Estado y, por tanto, es la que se emplea en la promulgación de leyes, en la Administración y en las relaciones exteriores. El Humanismo renacentista, en su anhelo de dignificar las lenguas romances, contribuye enormemente a su fijación (Antonio de Nebrija escribe en 1492 la primera gramática de una lengua romance), defensa (Juan de Valdés escribe el Diálogo de la lengua) y enriquecimiento, lo que permite que sea empleado como instrumento fundamental para expresión del pensamiento y la transmisión de la cultura. En esta época tiene lugar un reajuste consonántico que configura el sistema fonológico que hoy conocemos. La regularización fonológica y gráfica del siglo XIII había dado como resultado un sisterna aparentemente estable que se mantuvo hasta el siglo XV. En el sur el proceso es diferente, lo que constituye el inicio de la diferenciación del castellano en dos variedades diferentes: la norteña o norma toledana y la meridional o norma sevillana. Dada la importancia de Sevilla como centro del comercio y la comunicación con América, será la norma sevillana la que se imponga en Canarias, en las Antillas y en el continente americano. Los otros romances peninsulares pierden terreno ante la imparable presión del castellano. El leonés y el aragonés han quedado confinados como hablas rurales, carentes de unidad y de uso escrito y literario, en las zonas aisladas y montañosas del norte, donde sobrevivirán a duras penas; su presencia, sin embargo, se puede percibir en los rasgos leones y aragoneses con que se habla el castellano en muchos lugares de los antiguos reinos de León y Aragón. El gallego pervive en su territorio histórico, aunque el proceso de castellanización irá reduciendo progresivamente su uso a las zonas rurales: el castellano se hará cada vez más frecuente en las ciudades como lengua de cultura (el gallego había dejado de usarse hacía ya tiempo en la literatura) y de la Administración, quedando así la lengua autóctona relegada al uso familiar. En Cataluña, tras el declive económico y social causado por el hundimiento del comercio catalán en el Mediterráneo, el castellano se empezará a usar también cada vez más. Aunque el cultivo literario del catalán entra en esa época en franca decadencia y el bilingüismo es ya frecuente en las ciudades, la tolerancia de los Austrias en cuestiones lingüísticas permite que su empleo en la Administración sea todavía bastante importante a lo largo del siglo XVI y XVII Por su parte, el vasco continúa hablándose en la pequeña zona del este del Cantábrico y el Pirineo occidental. Aunque muy diversificado, es la lengua habitual de la mayor parte de la población rural, sobre todo en los valles más aislados: a pesar de que el castellano es, como para el resto del país, la lengua de la Administración parece ser que para muchos no era bien conocido y lo empleaban con dificultad. Como hecho significativo, hay que destacar que en el siglo XVI aparecen los primeros textos escritos en vasco que se conocen, unos tratados de carácter religioso. Su tradición literaria oral en la que destacan los bertsolaris, poetas populares que improvisan sus versos y canciones- es mayor. 2.7. Las lenguas de España en los siglos XVII y XIX En el siglo XVIII concluye la labor de normativización del castellano iniciada por Nebrija. La Real Academia Española, fundada en 1713 por Felipe V, fija la norma gramatical de la lengua y le da estabilidad definitiva en la escritura mediante la publicación del Diccionario de Autoridades (1726-1739); la Ortografía (1741) y la Gramática (1771). En cuanto a las otras lenguas españolas, el catalán vive una etapa de expansión a partir de la Renaixença, un movimiento cultural impulsado por la burguesía que promueve el uso y el estudio de su lengua e inicia de nuevo su cultivo literario. En 1913 Pompeu Fabra elabora las Normas ortográficas que unifican la escritura del catalán moderno; en 1918 aparece la Gramática y ya en 1932, durante la II República, se concluye el Diccionari General de la Llengua Catalana. En Galicia se produce un movimiento reivindicativo similar al catalán en el último tercio del siglo XIX. Es el Rexurdimento, que renueva el interés por la cultura popular gallega y posibilita la creación de una literatura en gallego; sin embargo, faltó en Galicia el impulso de la burguesía y, pese a la creación de la Academia da Lingua Galega en 1906, continuó careciendo de reglas de usos comunes a las distintas variedades hasta época reciente. 7 EL ESPAÑOL en España y en el Mundo 3. PRINCIPALES VARIEDADES DIALECTALES DEL ESPAÑOL El último anuario del Instituto Cervantes aporta algunos datos que reflejan la envergadura del español en la actualidad. En 2022, casi 500 millones de personas tienen el español como lengua materna, lo que la coloca como la segunda lengua materna del mundo por número de hablantes, tras el chino mandarín. El grupo de usuarios potenciales de español en el mundo supera los 591 millones (el 7,5% de la población mundial), por lo que es la tercera lengua en un cómputo global, al sumar dominio nativo, competencia limitada y estudiantes de español, rozando los 600 millones. Es también la tercera lengua más utilizada en la red. Consciente de esta importancia, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha creado la Dirección General del Español en el Mundo (Iberoamérica, el Caribe y España). Su objetivo es asegurar la coherencia de la acción del Estado en la proyección del idioma en el extranjero y optimizar todo el potencial que ofrece el español en el ámbito internacional. https://www.youtube.com/watch?v=Bd6KU2SDozs&t=80s 3.1. Variedades meridionales del castellano:/ 3.11. El andaluz El andaluz, constituido por un conjunto heterogéneo de hablas diversas, es la variedad geográfica del castellano que se habla en Andalucía. Como dialecto se constituyó a consecuencia de la expansión del castellano inicial a partir del siglo XII en contacto con el árabe. Es el dialecto español con mayor número de hablantes. Entre sus rasgos destacan: Ceceo: pronunciación de c en lugar de s (zoñar por soñar). Seseo: pronunciación de s en lugar de c (senisero por cenicero). Relajación de las consonantes finales (bondá por bondad, amistá por amistad, comé por comer). Asimilación de los sonidos I y r (armacén por almacén). Aspiración o pérdida de la s al final de sílaba o palabra (queridoh por queridos o loh díah por los días). Pérdida de la -d- intervocálica en el interior de palabra: partío por partido; especialmente en los participios de la primera conjugación: quedao por quedado. Usos pronominales: el uso de las formas vosotros/ustedes admite dos posibilidades: en Andalucía oriental, ustedes expresa respeto o distancia, y vosotros/as, igualdad, cercanía o familiaridad. En Andalucía occidental, la forma vosotros/as ha desaparecido y ustedes se utiliza para expresar cercanía y respeto. 3.1.2. El canario Las Islas Canarias fueron incorporadas a la Corona de Castilla por los Reyes Católicos en el siglo XV. 6 и La participación en la conquista y la colonización de las islas de nobles, clérigos y soldados andaluces-en particular, sevillanos-explica la influencia del andaluz en la configuración de la modalidad canaria, cuyos +principales usos lingüísticos son los siguientes: Seseo: consiste en pronunciar como s los sonidos correspondientes al sonido c. Pronunciación de la ch de forma parecida a la y (la llamada ch mojada o adherente): muyayo por muchacho. La aspiración de la s al final de sílaba o palabra, y de la j en todos los contextos (lah casah, por las casas; la caha por la caja). El empleo de un léxico específico: queque (bizcocho), guagua (autobús), papa (patata)... La sustitución de vosotros por ustedes para expresar cercanía o confianza: Ustedes estudian mucho.. Uso del pretérito perfecto simple (llegué) en lugar del pretérito perfecto compuesto (he llegado). 3.2. Variedades septentrionales del castellano Son aquellas que se hablan en los territorios no bilingües del centro y el norte peninsulares. A diferencia de las zonas en las que se hablan las variedades meridionales o de tránsito, se trata de territorios originariamente castellanos o castellanizados tempranamente, correspondientes al Principado de Asturias, Cantabria, La Rioja, Aragón, Castilla y León, Madrid y Castilla-La Mancha. El rasgo unificador de las variedades septentrionales es la distinción entre s y c. Otros usos lingüísticos, sin embargo, varían de unas zonas a otras: El leísmo (uso de le o les para el CD masculino): Le llamaré. Este leísmo está aceptado por la Real Academia Española siempre que se sustituya un CD masculino y singular. Laísmo (uso de la o las en lugar del CI): *Le regalé un libro. Está circunscrito a la zona central y noroccidental de Castilla, pero no presenta una distribución social uniforme, ya que los hablantes cultos tienen conciencia de que se trata de un uso incorrecto. Desaparición de la -d final (Madri) o su pronunciación como -z (Madriz). Enmudecimiento de la -d-intervocálica de los participios en -ado: Has jugao bien. Algunas zonas presentan usos específicos reconocibles, como el diminutivo en -ico en Aragón (pajarico), o la aspiración de s ante ca, que, qui, co, cu (ej que, bojque), característica del habla madrileña. 3.3. Hablas de tránsito: extremeño y murciano La Región de Murcia se sitúa entre tres influencias lingüísticas: al este, la del valenciano; al oeste, la del andaluz; y al norte, la del castellano septentrional. A esas cabe añadir la de los catalanes y aragonés que participaron en su repoblación, y la de los mudéjares que permanecieron tras la toma de la capital en 1266. Algo semejante ocurre con el extremeño, que incluye rasgos del antiguo leonés (hasta mediados del siglo XIII, una gran parte de los repobladores extremeños procedía de León), del andaluz y del castellano septentrional. Por todo ello, en ambas variedades -denominadas de transición o tránsito- hay algunos rasgos de las hablas meridionales (aspiración de la j y de la s al final de sílaba o de palabra; confusión de I y r) y otros característicos de las septentrionales (inexistencia de seseo, excepto en Cartagena y alrededores). 3.4. El castellano en las comunidades bilingües En las comunidades bilingües se producen fenómenos de interferencia, como resultado de la presencia de dos lenguas en contacto. En todos los casos, se aprecia un acento o deje característico, al que se añaden diversos usos lingüísticos. En Cataluña, la pronunciación de la -d final como -t (verdat por verdad); el uso del artículo con nombre propio ((el Marc); el dequeísmo (Pienso de que... en lugar de Pienso que.) o la concordancia del verbo haber en oraciones impersonales (Habían muchas personas). En el País Vasco, el uso del condicional en lugar del pretérito imperfecto del subjuntivo: Si tendría tiempo, aprendería chino. En Galicia, la sustitución del pretérito perfecto compuesto de indicativo por el simple (Hoy comí con Uxía, y no Hoy he comido con Uxía); la preferencia por diminutivos en -in, -ina, -iño, -iña; el cierre de las vocales finales (la -o suena casi como una -u); y la reducción de grupos cultos (perfeto por perfecto). 3.5. El castellano fuera de España El español es idioma oficial o cooficial en 21 países, aunque su presencia se constata en otros más, como es el caso de Estados Unidos, algunos de cuyos estados (como California o Texas) se acercan a un 30% de hispanohablantes. La causa principal de esta difusión del español está en la gran expansión colonial vivida por nuestro país a lo largo de los siglos XVI y XVII, destacando, sin duda, el descubrimiento y posterior colonización de América. Por eso, aunque el español está presente en lugares como Guinea Ecuatorial o Filipinas, nos centraremos en la descripción de las principales características del español utilizado en el continente americano. El español es idioma oficial en dieciocho países americanos: México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, República Dominicana, Cuba, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay, Uruguay, Argentina y Chile. Al conjunto de las variedades habladas en esos países se le llama español de América. La expansión del castellano al otro lado del Atlántico es fruto del descubrimiento y colonización de las tierras del Nuevo Continente por parte de la Corona española. La colonización de América se realizó desde Andalucía, con la importante colaboración de las islas Canarias. 3.5.1. Áreas del español de América La unidad del español es evidente en la lengua escrita, prácticamente la misma en todos los países que lo hablan. Pero en la lengua oral (especialmente en el nivel vulgar y en el registro coloquial) presenta múltiples variedades internas. Aunque no hay acuerdo en su delimitación, podemos destacar como variedades más importantes del español de América las siguientes: El español hablado en las tierras altas (meseta mexicana, zonas altas de Bolivia, Perú, Colombia, Ecuador, etc.). Esta variedad, más cercana al español estándar, presenta como rasgo característico el debilitamiento en la articulación de las vocales en general, hasta el punto de que estas se dejan de pronunciar: nessito ('necesito'). El español hablado en las tierras bajas (área de las Antillas, la costa caribeña de Colombia y Venezuela, el litoral argentino y chileno, Paraguay y Uruguay). En esta zona se manifiesta más regularmente, aunque no siempre con igual intensidad, la relajación en la articulación de las consonantes: calne ('carne'). Cabe destacar la evidente cercanía entre el andaluz occidental (Cádiz, Huelva, Sevilla, Málaga y Córdoba) y el español de América, especialmente en el de las tierras bajas. Fenómenos como el seseo, el yeísmo a la aspiración y pérdida de la -s final, que comparten las variedades de estas zonas, nos dan muestra de ello. Esta semejanza de características entre el habla andaluza y la de algunas zonas de América se ha interpretado, históricamente, de dos maneras: El Paso HAITI REPUBLICA DOMINICANA BAHAMAS Nassau MEJICO Guadalajar Ciudad de Mejico Veracruz GUATEMALA Guatemala San Salvador FLSALVADOR Managua San Jose COSTA RICA Panama Vasadera La Habana CUBA Merida Guantánamo PUERTO RICO San Juan Basse Puerto Santo Terre St John's JAMAICA Belmopan BELICE Kingston Principe Domingo HONDURAS Tegucigalpa Rossola Aries Kingstown Saint George's Español de las tierras bajas SAN CRISTOBALY AS NEVES ANTIGUA Y BARBUDA DOMINICA SANTA LUCIA SAN VICENTE Y LAS CANADINAS BARBADOS Bridgetown GRANADA NICARAGUA Puerto Espa Cartagena Caracas de Indtas VENEZUELA TRINIDAD Y TOLAGO Georgetown PANAMA Bogotá COLOMBIA Paramaribo avera GUAYANA FRANCESA SURINAM GUYANA Español de las tierras altas Quito ECUADOR Guayaquil PERU Lima Manals BOLISTA La Piz Sucre BR Brasilia PARAGUAY Aluncion Sao Paulo Rio de Janeins CHILL ARGENTINA Santiago Roof Buenos Alres URUGUAY Montevideo Mar del Plata Puerto Mont Ushuaia 3.5.2. Características del español de América Nivel fónico: El seseo, general en toda América. El debilitamiento de la articulación -s en posición final de sílaba, que da lugar a una aspiración: ehperanza ('esperanza'); o, en algunas zonas centroamericanas, a la desaparición completa: nosotro' ('nosotros'). El yeísmo, bastante extendido, a excepción de algunas zonas de Colombia, Ecuadro, Perú, Bolivia o Paraguay. En algunos lugares de Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay, la y llega a pronunciarse casi como la j francesa (o, en la zona de Buenos Aires, como la sh inglesa). La confusión de -r y -I en posición final de sílaba: úrtimo ('último'), mi amol ('mi amor'). Se produce, sobre todo, en la zona del Caribe (Cuba, República Dominicana, Panamá y norte de Venezuela). La tendencia muy acusada a convertir en diptongos los hiatos: sapatiado (zapateado'), peliar ('pelear'). Nivel morfosintáctico El voseo. En el siglo XVI, las formas de tratamiento eran tú (eres) para los inferiores (siervos, criados, etc.) y en las situaciones de máxima confianza, y vos (sois) en los demás casos. Al generalizarse por aquel tiempo el uso de vuestra merced (que derivó en nuestro usted) como tratamiento de respeto, en España vos acabó desapareciendo y sus usos fueron absorbidos por tú y usted. Lo mismo sucedió en parte de Hispanoamérica: México, las Antillas, Perú, Bolivia... En otras zonas, sin embargo, fue la forma tú la que desapareció, de forma se generalizó el empleo del pronombre vos en lugar de tú, como forma de tratamiento de confianza. Este uso concuerda con formas verbales propias, originalmente plurales: vos tenés, vos tomás — procedente de tenéis, tomáis, en lugar de tú tienes, tú tomas. Por otro lado, el pronombre átono correspondiente no es os, sino te. Asimismo, el posesivo es tu, tuyo, no vuestro: Vos te acordás de tu madre. El fenómeno del voseo se da de forma generalizada en Argentina, Uruguay y Paraguay, y de forma no general en Chile, sur de Perí, Ecuador, Colombia, interior de Venezuela y casi toda Centroamérica (a veces con otras formas verbales). Empleo casi exclusivo de ustedes para la segunda persona del plural: ustedes saben; y consiguiente desuso del pronombre vosotros. Por lo tanto, en el español de América no se puede establecer distinción de tratamiento de respeto o no respeto para el plural (sí para el singular: vos tenéis / usted tiene). El empleo casi exclusivo del pretérito perfecto simple en lugar del perfecto compuesto: Hoy trabajé mucho. Ausencia de los fenómenos de leísmo, laísmo y loísmo. Sólo en algunas zonas se pueden encontrar casos aislados de leísmo de persona: Yo le vi esta mañana. El empleo de adjetivos con valor de adverbio: Que te vaya bonito. El uso abundante del diminutivo, incluso en adverbios: ahorita, lueguito, etc. La frecuente anteposición del posesivo: ¡Ay, mi hijito! Adverbios, preposiciones y conjunciones. Tienen frecuentemente usos que son extraños al castellano peninsular. Los ejemplos son numerosísimos: Ponlo allí no más ('mismo'). Recién lo termino ('ahora mismo). No te molestes en preparar: como que no tengo hambre (con valor de atenuación). Te veo mañana en la noche (en lugar de por la noche). Abrígate, cosa que no pases frío (para que), etc. Nivel léxico-semántico Es muy frecuente el empleo, en las zonas y países de América, de palabras distintas a las usadas en el español de España. Entre otras tendencias generales léxicas, podemos destacar las siguientes: El uso de arcaísmos, palabras -o significados desaparecidos en la lengua de España, pero conservados en el español de América: pararse ('ponerse de pie'), carro ('coche'), fósforo ('cerilla'), prieto ('negro'), frazada ('manta'), pollera ('falda'), vidriera ('escaparate'), recordar ('despertar'), bravo ('irritado'), lindo ('bonito'), liviano ('ligero'). Algunos otros términos experimentaron un cambio de significado en el español de América: cuadra ('manzana de casas'), estancia ('hacienda de campo destinada a la agricultura o la ganadería), cobija ('ropa de cama'), flete ('caballo'), vereda ('acera'), etc. El uso de indigenismos como choclo (mazorca de maíz, del quechua, en Perú), calto (desnudo, del quechua, en Perú) o chachalaca (especie de gallinácea o charlatán, del náhuatl, en México y Centroamérica. Abundancia de extranjerismos, procedentes, fundamentalmente, de la lengua inglesa, y adaptados, o no, a la pronunciación, ortografía y morfología del español: off the record ('extraoficial'), trader ('comerciante'), week-end ('fin de semana'), parquear ('aparcar'), overol (de overall inglés, 'traje de faena', lo que en España llamamos 'mono de trabajo'), troque (del inglés truck, 'camión'), chompa (del inglés jumper, 'cazadora'). También existen italianismos, sobre todo en Argentina: pibe ('chico'), biaba ('paliza'), etc. La facilidad para la creación léxica a través de los procedimientos internos de derivación, que constituye sin duda uno de los síntomas más claros de la vitalidad de la lengua: acalambrar ('sufrir un calambre'), acuariano ('nacido bajo el signo zodiacal de acuario'), entrador ('que entra bien, que es simpático'), molestoso ('molesto'), etc. En Argentina (y también en Uruguay) se ha extendido bastante en el habla popular el uso del lunfardo, una jerga usada originariamente por las gentes de clase baja de Buenos Aires y sus alrededores, que alcanzó gran auge gracias a las letras de los tangos, en los que que su uso es muy habitual. El lunfardo (palabra que significa 'delicuente, ladrón') se nutre de vocablos procedentes de otras lenguas (italiano, portugués, quechua, etc.) y se ha convertido en una seña de identidad del habla de los citados países. Algunas palabras son: bacán ('hombre que mantiene a una mujer'), percanta ('mujer, amante), pebeta ('muchacha'), otario (tonto, cándido), etcétera. Podéis escuchar lunfardo en esta milonga lunfarda interpretada por Edmundo Rivero: https://www.youtube.com/watch?v=4CMP7J-6QTY ESTACIÓN 3. FENÓMENOS DEL CONTACTO ENTRE LENGUAS. 1. LAS LENGUAS EN CONTACTO En el mundo actual son innumerables los casos de países en los que se hablan distintas lenguas. Existen entre 5000 y 6000 lenguas, pero solo unos 140 estados nacionales. La Sociolingüística estudia los resultados de la convivencia de dos o más lenguas en un mismo espacio geográfico: cuando distintas comunidades lingüísticas establecen relaciones entre sí, comienzan las influencias recíprocas entre sus lenguas. En Suiza, por ejemplo, se habla francés, alemán, italiano y romance; en Bélgica, francés, alemán y flamenco; y en Canadá, francés e inglés. Algunos de los fenómenos que se producen en la convivencia de lengua son: Interferencia: una interferencia es el influjo de una lengua sobre otra con transgresión del sistema de la lengua receptora. En España, según la zona geográfica, podemos encontrar en el castellano interferencias léxicas como parada por puesto, propia del catalán, o utilizar el verbo plegar en el sentido de 'acción de interrumpir momentáneamente el trabajo para continuarlo después: «Hoy plego a las cinco». Intercambio de códigos: utilización de estructuras o palabras de dos lenguas en un solo discurso o en una misma frase. Por ejemplo, Mi hermano está watching the game (viendo el partido). Las causas son muy variadas: El hablante bilingüe se expresa en una lengua y utiliza la otra porque le falta alguna palabra o expresión. о Hay lenguas que han desarrollado más ciertos saberes o ciencias y disponen de un vocabulario más amplio y ajustado: el inglés, ciencia y técnica. LL En ocasiones, se usan en el discurso palabras y frases de otras lenguas para mostrar el conocimiento de varios idiomas. 11 Bilingüismo y diglosia La convivencia de dos lenguas en un mismo territorio puede dar lugar a dos fenómenos lingüísticos: diglosia y bilingüismo. LLL Bilingüismo Es un fenómeno que se produce cuando dos lenguas son utilizadas con facilidad y de forma alterna en situaciones sociales parecidas o comparables, por lo que ambas gozan del mismo prestigio social y cultural. No obstante, aunque los Estados tienden a promover procesos de normalización lingüística que regulan este tipo de situaciones el bilingüismo total es prácticamente imposible. Se distinguen dos tipos de bilingüismo: individual y social. LLLL Bilingüismo individual แน Se produce cuando una persona tiene un nivel de competencia tal en las dos lenguas que puede usar indistintamente ambas en cualquier situación. En esto influyen la edad, la memoria, la inteligencia y la motivación de la persona (factores internos); también, la familia, la comunidad a la que se pertenece, la escuela, el contacto con los medios de comunicación y el correo (factores externos). LLL.2. Bilingüismo Social Se corresponde con el de una comunidad en la que las dos lenguas tienen el mismo, reconocimiento y carácter oficial. La situación más común es la de los hablantes de la lengua dominada que deben aprender otra lengua, la dominante. Las causas del bilingüismo social son las siguientes: Acontecimientos históricos que han puesto en contacto a diversas lenguas: la colonización, el intercambio de productos comerciales. Ejemplo: el inglés ha sido adoptado por muchos países por necesidades comerciales. La superioridad demográfica. En un país con varias comunidades con lengua propia, la que tiene una lengua con mayor número de hablantes acaba siendo utilizada por las otras. Ejemplo: el castellano en España ha sido adoptado durante siglos por las comunidades del gallego, catalán, valenciano, balear y euskera. El poder, la superioridad económica y el desarrollo cultural del grupo que habla una lengua lleva al otro grupo a adquirir dicha lengua. La emigración como pueblo o individual ha obligado a millones de personas a ser bilingües. 112. Diglosia Es un fenómeno antropológico cultural en el que una lengua -dominante y mayormente mayoritaria— goza de mayor prestigio social y político y es la desempeña funciones formales. Esta lengua domina a la otra minorizada y normalmente minoritaria—, cuyo uso queda relegado a las situaciones informales. Los rasgos que definen la diglosia son: Función y prestigio. La lengua A es utilizada en la educación, medios de comunicación, etc. La lengua B se usa en el contexto familiar. A se valora socialmente más que B. Adquisición. La lengua A se adquiere y perfecciona en la escuela y la B, en casa, como lengua materna. La lengua A está normalizada, es decir, tienen gramática, diccionario, etc.; la B no los tiene y, si los tiene, son poco conocidos por los hablantes. Herencia literaria. La literatura culta se escribe en A; en B aparecen escritos de menor valor literario o no existen. 12. Préstamos El mecanismo léxico-semántico más productivo en la creación de palabras nuevas es el préstamo, es decir, la incorporación al vocabulario propio de una voz procedente de una lengua distinta. Estos intercambios de palabras son el lógico resultado de la convivencia social y cultural de las lenguas y de las gentes que las hablan. Se han producido desde siempre y su número aumenta cuanto mayor es la comunicación entre los pueblos. La introducción de préstamos se produce en muchos casos por necesidades internas de la lengua, que inevitablemente debe adaptarse a la constante aparición de nuevas realidades y nuevos referentes. Es comprensible que se recurra al préstamo, puesto que estos nuevos referentes son consecuencia, en la mayoría de los casos, de desarrollos técnicos, culturales o sociales que se producen en determinados países y no en otros. 1.2.1. Clases de préstamos Podemos distinguir cuatro tipos de préstamos: morfológicos, semánticos, léxicos y calcos. Préstamos morfológicos: pueden ser por derivación, cuando se toman sufijos de otros idiomas y se aplican a palabras españolas; por ejemplo, del sufijo inglés -ing, se construye puénting; o del francés - age (en español -aje) surge en castellano kilometraje, alunizaje; o por composición: piso piloto (piloto es un préstamo del italiano), largometraje, etc. También proceden del inglés acrónimos como transistor, módem, motel, láser, etc. Préstamos semánticos: se producen cuando las palabras castellanas amplían y cambian su significado por influencia de un vocablo o expresión semejante de otro idioma. Por ejemplo, por influjo del francés pieza significa 'obra literaria o musical' o no solo 'un trozo de algo; bolsa significa 'mercado de valores' y útiles, 'herramientas'; o por influjo del inglés cadena puede significar 'grupo de tiendas', canal 'cadena de un medio de difusión y duro, 'persona violenta'. Préstamos léxicos, consisten en la incorporación de un vocablo o expresión de otra lengua. Según su modo de incorporación, se diferencian: o Extranjerismos. Se trata de palabras extranjeras que mantienen en castellano su forma original. Cuando su pronunciación o escritura no se ajusta a los usos del español, el Diccionario de la Real Academia (DRAE) los presenta en forma cursiva: marketing, lifting, boutique, karaoke, baguette, sándwich, software, poltergeist, zapping, etc. Palabras hispanizadas. La ortografía de los extranjerismos admitidos se adapta a la pronunciación española: chalé, carné, espagueti, garaje, mitin, plató, cruasán, tique, eslogan, estrés, chándal, estándar. En algunos casos, el préstamo figura en el DRAE con dos grafías, la original y la adaptada: güisqui y whisky; CD-ROM y cederrón; chalet y chalé; bikini y biquini. Calcos. Consisten en la traducción de expresiones extranjeras por palabras del castellano que, en muchos casos, adoptan nuevos significados: baloncesto, discapacitado, supermercado, relaciones públicas, aire acondicionado, perrito caliente, privacidad, canal (cadena de televisión), nominar ('proponer a alguien para un premio'), ratón (en informática), rascacielos, etc. 12.2. Préstamos según su origen Según su origen, los préstamos léxicos reciben distintos nombres: Arabismos (del árabe) Anglicismos (del inglés) Galicismos (del francés) Italianismos (del italiano) Lusismos (del portugués) Germanismos (del alemán) Americanismos (de las lenguas precolombinas) Galleguismos (del gallego) Catalanismos (del catalán) Vasquismos (del vasco) Gitanismos (del romaní) Otras lenguas Aceite, acequia, alcalde, alhelí, algoritmo, almacén, azúcar, cifra, gacela, jarabe, quilate... Club, vagón, mitin, líder, turismo, jersey, cheque, esnob, tanque, gánster, test, filme, túnel, yate, fútbol... Gabinete, gala, dama, galleta, peaje, bayoneta, galante, cruasán, jardín, corcel, mensaje, balada, fraile, batalla, jamón, servilleta, moda, flan, fresa, jefe, paquete, pantalón... Gaceta, novela, soneto, partitura, batuta, piloto, centinela, escopeta, payaso, terceto, soprano, saquear, embajada, folleto, sonata, carnaval, piano... Buzo, caramelo, ostra, mermelada, chubasco, carabela, mejillón, vigía, pleamar... Rico, guerra, guante, cinc, níquel, cuarzo, nazi, káiser, espía, búnker, tregua, poltergeist... Cacique, tabaco, maíz, chocolate, patata, canoa, piragua, huracán, enagua, caucho, caníbal, tiza, papa, tomate, huracán, cóndor, yuca, aguacate, cacahuete, cacao... Fayado, morriña, muñeira, grelo, cachelo, botafumeiro, filloa, albariño, chubasco, carabela, vigía, corpiño... Pote, esquirol, forastero, porche, capicúa, charnego, payés, paella, escarola, barraca, rape... Chabola, chatarra, aquelarre, izquierda, cencerro, chapela, zamarra, chistorra, zurrón, guiri... Chaval, chungo, gachó, parné, caló, calé, gachí, chori, menda, camelo, endiñar, mangar, pirarse, chalado, postín... Del japonés: Karaoke, kamikaze, kimono, yudo, harakiri... Del maorí: kiwi. Del ruso: kremlin, zar. Del polinesio: tabú...... LAS LENGUAS Y SUS HABLANTES - 1 LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA - 3o ESO ESTACIÓN 4. PREJUICIOS LINGÜÍSTICOS Y ESTEREOTIPOS 1. PREJUICIOS Y ESTEREOTIPOS LINGÜÍSTICOS Un prejuicio, así en general, es, según el DLE, una «opinión previa y tenaz, por lo general desfavorable, acerca de algo que se conoce mal». Un prejuicio lingüístico es, entonces, una opinión negativa sobre una persona que se basa en su manera de hablar. Usualmente, el desconocimiento de la existencia de variedades lingüísticas provoca que muchas personas creen prejuicios al enfrentarse a variantes del español que no son las que conocen o el estándar. Esto suele llevar a la discriminación lingüística, de la que se suele extraer que hablar mal es ser menos capaz. Pero ¿qué es hablar mal? Técnicamente solo podríamos decir que hablan mal las personas que sufren algún trastorno del lenguaje, y esto resulta bastante políticamente incorrecto. Cuando alguien utiliza una variedad oral distinta del estándar se le atribuye la etiqueta de mal hablante, a la que van unidas muchas otras como incapaz, inculto o, directamente, tonto. Es cierto que hay gente que no se preocupa, aun pudiendo hacerlo, de aprender el estándar, y eso es puede generar problemas, pues el estándar, como las convenciones ortográficas, es un medio de entendimiento entre muchas personas. ¿¿Cuántas variantes del español existen? Mucho más problemático es creer que las personas que utilizan diferentes variedades del castellano hablan mal. Porque no hablan mal, simplemente hablan de una manera distinta (como esa señora tan maja que te atendió en un pueblo de Galicia, o como tu vecino colombiano). Al igual que no hay una lengua mejor que otra, no se puede determinar qué variedad de una lengua es mejor porque no existe una mejor. Puede ser que te guste más una u otra, pero es una cuestión estética. Un estereotipo es una imagen estructurada y aceptada por la mayoría de las personas como representativa de un determinado colectivo. La imagen de un estereotipo se forma a partir de una concepción estática sobre las características generalizadas de los miembros de una comunidad determinada. En sus orígenes, un estereotipo era la impresión obtenida a partir de un molde construido LAS LENGUAS Y SUS HABLANTES - 2 LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA - 3o ESO con plomo. Con el paso del tiempo, la aplicación de la palabra se volvió metafórica y comenzó a utilizarse para nombrar un conjunto de creencias fijas que un grupo tiene sobre otro. 1.1. Estereotipos lingüísticos Los estereotipos lingüísticos consisten en un repertorio de fórmulas, imágenes, tópicos y representaciones que comparten los hablantes de una misma lengua o de una misma comunidad social o cultural. Estos estereotipos son elementos lingüísticos ampliamente compartidos en una determinada sociedad y el individuo los recibe de la lengua o del ambiente sociocultural y su uso contribuye a organizar diferentes aspectos de la representación de un colectivo. Se representan por medio de enunciados que pueden ser locuciones de diversos tipos, refranes y dichos populares, fórmulas rituales de cortesía, etc. Los hablantes contribuyen a difundir ciertos estereotipos sobre las lenguas que pasan a formar parte de las falsas creencias populares: se considera que el italiano es un idioma muy musical, mientras que el alemán es un idioma muy áspero. Así hay ciertos idiomas que serían, por tanto, considerados más aptos para expresar nociones o emociones que otros. De ahí la famosa frase atribuida a Carlos V: «Hablo español con Dios, italiano con las mujeres, francés con los hombres y alemán con mi caballo». 1.2. Clasificación y evolución de los estereotipos Los estereotipos pueden ser de género, sociales, culturales o raciales, pero generalmente, los estereotipos relativos a un grupo concreto llegan a formarse uniendo los cuatro tipos citados. Además, hay estereotipos relativos a la religión, al arte y a la literatura. En un principio, los estereotipos daban una imagen de un colectivo aceptado por la sociedad, aplicando una serie de ideas preestablecidas o preconcebidas sobre diferentes grupos, diferenciándolos por razones de etnia, edad, género u origen; sin embargo; a lo largo del tiempo, han llegado a utilizarse de una forma superficial, es decir, sin conocimiento profundo de las características del colectivo que se interpreta a través de ellos. La imagen que ofrecen tiende a estar exagerada o bien se centra en los aspectos negativos. De esta forma, tiende a crearse confusión entre estereotipos y prejuicios y discriminación, ya que su uso ha enfatizado las características negativas de una comunidad y ha alcanzado así un carácter despectivo hacia lo que es diferente o simplemente se desconoce. LAS LENGUAS Y SUS HABLANTES - 3 LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA - 3o ESO 2. DERECHOS LINGÜÍSTICOS En España conviven varias lenguas; se trata, por tanto, de un Estado plurilingüe. El carácter plurilingüe del Estado español se recoge en la Constitución de 1978: PREÁMBULO La Nación española [...] proclama su voluntad de proteger a todos los españolas y pueblos de España en el ejercicio de los derechos humanos, sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones. CONSTITUCIÓN TÍTULO PRELIMINAR. Artículo 3 1. El castellano es la lengua española oficial del estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho de usarla. 2. Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos. 3. La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección. 3. LA SOSTENIBILIDAD LINGÜÍSTICA En los años setenta se acuñó el término ecología del lenguaje, se proponía tomar metafóricamente los sistemas lingüísticos como especies socioculturales, definir las características de sus contextos y ver sus interrelaciones y evoluciones. Para algunos expertos, si había consenso social en la adopción de políticas a favor de la preservación de la diversidad biológica, podía haberla igualmente para proteger la diversidad lingüística. En este sentido el debate se centra en la expansión de las grandes lenguas por un lado y el desarrollo de la diversidad lingüística por otro. Para unos, es necesario que las poblaciones abandonen sus lenguas de origen y adopten los grandes códigos estatales o mundiales de comunicación para, así, avanzar en su desarrollo económico y cultural. Para otros, la lucha ha de ser a favor de la preservación lingüística y de las identidades colectivas. Desde una perspectiva ecológica e igualitaria sobre la diversidad lingüística se tendría, pues, que acabar con las ideologías expansionistas y dominadoras de algunas lenguas. Habría que poner fin a la jerarquización valorativa que implica la creencia de que algunas lenguas son superiores y pasar a reconocer la igual dignidad de todas ellas. Así como en la sostenibilidad general se actúa con el fin de no destruir nuestro sistema biosférico y de conservar los recursos naturales de los cuales dependemos, en la sostenibilidad lingüística se pretende la intercomunicación (poliglotización) sin destruir los recursos lingüísticos y culturales que nos identifican. LAS LENGUAS Y SUS HABLANTES - 4 LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA - 3o ESO