Esquema Tema 2: La Patrística Griega y Latina (Curso 2024-2025)
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Universidad Rey Juan Carlos
2024
Ernesto Baltar
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Este documento proporciona un esquema del tema 2, “La Patrística Griega y Latina”, del curso de Historia de la Filosofía Medieval (2024-2025) en la Universidad Rey Juan Carlos. El esquema cubre temas como la creación, el cristianismo, la filosofía griega, la apologética y el gnosticismo.
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HISTORIA DE LA FILOSOFÍA MEDIEVAL GRADO EN FILOSOFÍA CURSO 2024-2025 Prof. Ernesto Baltar HISTORIA DE LA FILOSOFÍA MEDIEVAL TEMA 2. LA PATRÍSTICA GRIEGA Y LATINA TEMA 2. LA PATRÍSTICA GRIEGA Y LATINA Introducción: el cristianismo y la filosofía...
HISTORIA DE LA FILOSOFÍA MEDIEVAL GRADO EN FILOSOFÍA CURSO 2024-2025 Prof. Ernesto Baltar HISTORIA DE LA FILOSOFÍA MEDIEVAL TEMA 2. LA PATRÍSTICA GRIEGA Y LATINA TEMA 2. LA PATRÍSTICA GRIEGA Y LATINA Introducción: el cristianismo y la filosofía – La creación – El “Lógos” del Evangelio de San Juan – Pablo de Tarso: el cristianismo y la filosofía griega La Apologética griega – Justino Mártir – Taciano de Siria El Gnosticismo del siglo II La Patrística griega – La Escuela de Alejandría: Clemente y Orígenes – La Escuela de Cesarea – La Escuela de Antioquía – Otros pensadores: Pseudo-Dionisio el Areopagita y Juan Damasceno La Patrística latina – Apologistas latinos: Tertuliano – San Ambrosio y San Agustín Conclusión Periodización y cronología general: Los apóstoles (siglo I). Los padres apostólicos (siglos I-II). El gnosticismo (siglos I-II). La Apologética (siglos II-III). La Patrística griega y latina (siglos III-V, algunos hasta el VIII). La Escolástica (siglos IX-XIV): Pre-escolástica: siglos IX y X. Periodo de formación: siglos XI y XII. Periodo de esplendor: siglo XIII. Periodo de decadencia: siglo XIV. Introducción: el cristianismo y la filosofía El cristianismo no es una filosofía sino una religión: una religión de salvación. – Un sistema de creencias o una concepción de las relaciones entre el hombre y Dios. – Ha contribuido de manera determinante a proporcionar una visión del mundo y una respuesta a muchos de los problemas que el hombre se ha planteado a lo largo de su historia. – Dio lugar a profundas transformaciones de tipo social, político e institucional en la vida humana. Además de como hecho estrictamente religioso, debe ser considerado como uno de los acontecimientos que más han influido en el desarrollo de la historia humana. Introducción: el cristianismo y la filosofía La dimensión cultural del cristianismo tuvo una trascendencia filosófica: – Sirviéndose de elementos tomados de la filosofía griega, dio origen a un pensamiento que ha ocupado todo el período medieval y que después también ha orientado la reflexión filosófica en el mundo moderno y en el contemporáneo. – Además, tiene un papel decisivo en la historia de la metafísica porque modificó los supuestos sobre los que se mueve el hombre y, por tanto, la situación desde la cual tiene que filosofar. La creación El cristianismo (o judeocristianismo) trae consigo una idea totalmente nueva, que da su sentido a la existencia del mundo y del hombre: la creación. – “En el principio Dios creó el cielo y la tierra”, dice el Génesis. La cuestión metafísica fundamental de los griegos era el movimiento, el cambio: – Las cosas son problemáticas porque se mueven, porque cambian, porque llegan a ser y dejan de ser lo que son. (Heráclito, Parménides, Platón, Aristóteles). – Lo que se opone al ser es el no ser, el no ser lo que se es. Desde el cristianismo, lo que amenaza al ser es la nada. La creación X. Zubiri: Sobre el problema de la filosofía “El griego se siente extraño ante el mundo por la variabilidad de este. El europeo de la Era Cristiana, por su nulidad o mejor nihilidad”. “Para el griego el mundo es algo que varía; para el hombre de nuestra era es una nada que pretende ser”. “En este cambio de horizonte ser va a significar algo totalmente distinto de lo que significó para Grecia: para un griego ser es estar ahí; para el europeo occidental ser es, por tanto, no ser una nada”. “En cierto sentido, pues, el griego filosofa ya desde el ser, y el europeo occidental desde la nada”. Historia de la Filosofía Medieval La creación El problema del ser queda planteado de una forma totalmente distinta: es otro problema. En la vida del cristiano va a haber dos sentidos distintos de la palabra ser: el ser de Dios y el del mundo. – Tenemos, por una parte, a Dios, el verdadero ser, creador. – Por otra parte, el ser creado, la criatura, cuyo ser es recibido. Por así decirlo, la verdad religiosa de la creación es la que obliga a interpretar ese ser, y plantea el problema filosófico del ser creador y del creado, de Dios y de la criatura. – De este modo, el cristianismo, que no es filosofía, la afecta de un modo decisivo. – Y lo que se podría llamar “filosofía cristiana” sería la filosofía que surge de la cuestión capital en que el cristianismo se encuentra: la de su propia realidad ante Dios. El “Lógos” del Evangelio de San Juan El Evangelio de San Juan comienza con un término estrictamente filosófico, el Lógos, que es presentado así: «En el principio era el Logos, y el Logos estaba en Dios y el Logos era Dios. Él estaba al principio en Dios. Todas las cosas fueron hechas por medio de Él y sin Él nada de lo que fue hecho se hizo. En Él estaba la vida y la vida era la luz de los hombres; y la luz resplandece en las tinieblas y las tinieblas no la han comprendido». Este Logos es identificado un poco más adelante con Jesús, cuando se nos dice que «el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros». – Esto ha sido interpretado por algunos autores como un primer intento de exponer la doctrina cristiana en términos filosóficos. El “Lógos” del Evangelio de San Juan Se han dado distintas explicaciones y teorías sobre este Lógos: – El Lógos de Heráclito. – Filón de Alejandría (platonización de la tradición hebraica). – El Lógos estoico. – El Antiguo Testamento (libro de los Proverbios): «Yo, Sabiduría, estoy junto a la perspicacia y poseo ciencia y reflexión... Yahvé me creó desde el principio de su poder, antes que a sus obras, antes de entonces. Desde la eternidad fui establecida; desde los orígenes, desde los principios de la tierra». Pablo de Tarso: el cristianismo y la filosofía griega Desde sus primeros momentos, en su labor de difusión del mensaje evangélico, el Cristianismo se encontró con un mundo dominado por la civilización griega y la lengua griega: – Tuvo que adoptar las formas de expresión habituales en ese mundo. – La consecuencia fue la introducción en la doctrina cristiana de conceptos y categorías intelectuales griegos. El apóstol Pablo reconoció la existencia de dos clases de sabiduría: – una divina, revelada por Dios a los hombres, – y otra humana, adquirida por los hombres. Pablo de Tarso: el cristianismo y la filosofía griega Pablo describe su predicación, en contraste con la “sabiduría del mundo”, como la “sabiduría de Dios”. – El Cristianismo es sabiduría divina, es un «pleno conocimiento de Dios», cuya aceptación y obediencia es descrita como «fe». – Frente a esta sabiduría divina está la sabiduría humana, aquella que entre los griegos llegó a ser conocida por el término «filosofía», aquella que «van buscando los griegos». Y reconoce un núcleo de verdad en ella. En el discurso que pronunció ante los atenienses en el areópago, dirigiéndose a una audiencia en la que había filósofos, parece adoptar una cierta actitud conciliadora ante la cultura griega. Pablo de Tarso: el cristianismo y la filosofía griega Un nuevo “conócete a ti mismo” (socratismo cristiano): – Al reino de Dios se accede por la fe y por la conversión interior: el “hombre interior”. – El hombre tiene que descubrir dentro de sí al hombre religioso, un ser cuya razón de ser está en la dependencia que tiene de Dios y que debe reconocer que su verdadero destino es elevarse hasta Dios. Una nueva paideia, una nueva forma de humanismo: – Preparar hombres capaces de amar a Dios, capaces de amar a los demás hombres en Dios y de amarse a sí mismos. – Se trató de hacer inteligible esa misma fe partiendo del amor: cierta afirmación del voluntarismo. – Un camino de perfeccionamiento del amor de Dios. Conclusión (Introducción: el cristianismo y la filosofía) El cristianismo supo encontrar una posición de equilibrio entre quienes pretendían una radical condena de la cultura pagana y aquellos que tendían a una excesiva asimilación de ella. – En esta polémica fue en donde se precisó y consolidó el contenido doctrinal de la fe. – El problema de las relaciones entre cristianismo y filosofía griega sólo puede ser comprendido dentro de este contexto. Fueron los Padres de la Iglesia los “intelectuales” que afrontaron ese dilema y elaboraron el pensamiento cristiano. Conclusión (Introducción: el cristianismo y la filosofía) A partir de la segunda mitad del siglo II, comenzaron a recurrir a la filosofía griega para integrarla en el pensamiento cristiano y para servirse de ella como vehículo de expresión intelectual del contenido de la revelación. Causas: – Había paganos (educados en la filosofía griega) que se convirtieron al cristianismo. – La filosofía fue usada por los cristianos como ayuda para defenderse de las acusaciones lanzadas contra ellos. – Resultó de gran utilidad para defenderse del Gnosticismo: se pensó que una filosofía cristiana, llamada por los Padres la «verdadera filosofía» y la «verdadera gnosis», podía oponerse a las «falsas doctrinas» gnósticas. Conclusión (Introducción: el cristianismo y la filosofía) En resumen, en sus primeros siglos el cristianismo va elaborando su propia dogmática al hilo de la lucha contra los numerosos movimientos heréticos que surgen y en su defensa frente a las críticas o ataques del paganismo. – Para defenderse tiene que echar mano de los instrumentos mentales que están a su alcance: los conceptos filosóficos griegos. – La principal fuente es el neoplatonismo. – Tienen que formular intelectualmente sus dogmas (frente a los herejes) y tienen que discutir racionalmente con los paganos. Ese es el origen fundamental de la especulación patrística. Conclusión (Introducción: el cristianismo y la filosofía) Las cuestiones que más preocupan a los Padres de la Iglesia son los que plantean los dogmas, que a su vez suscitan diversos problemas filosóficos. – La razón sirve, sobre todo, para esclarecer y formular los dogmas, o para defenderlos. – La creación, la relación de Dios con el mundo, el mal, el alma, el destino de la existencia o el sentido de la redención son los problemas fundamentales de la patrística, junto a cuestiones teológicas como la esencia de Dios, la trinidad, etc. También va apareciendo una ética cristiana que, aunque utiliza conceptos helénicos, se funda en la idea de pecado, en la gracia y en la relación del hombre con su creador, y culmina en la idea de salvación (que es ajena totalmente al pensamiento griego). La Apologética En el siglo II apareció en el cristianismo un tipo de literatura, conocida con el nombre de apologética, que era obra de cristianos dirigida a no cristianos. Los Padres de este período escribieron unas obras conocidas por el nombre de Apologías: súplicas dirigidas a los Emperadores solicitando el derecho de ciudadanía y de libertad en favor del Cristianismo. Al tratar de expresar los principios de la religión por medio de categorías filosóficas, sentaron las bases para una comprensión racional de la fe, para el establecimiento de una sabiduría cristiana. La Apologética: Justino Mártir Fue San Justino (+ ca. 165) el primero que planteó explícitamente la relación entre cristianismo y filosofía griega. Escribió dos Apologías y resumió los avatares de su vida en Diálogo con Trifón: – Fue estudiando sucesivamente a los estoicos, los peripatéticos, los pitagóricos y los platónicos, hasta que descubrió el cristianismo y se convirtió. – Siguió mostrando su simpatía hacia la filosofía griega, aunque se sentía insatisfecho con las distintas escuelas. – Considera que la filosofía es “el más precioso de los bienes”. La Apologética: Justino Mártir La doctrina del cristianismo versa sobre los principios y el fin de las cosas. – No hay, entonces, ruptura entre la antigua filosofía y esta nueva doctrina. – El Cristianismo es la filosofía absoluta, un “vivir conforme a la razón”. – Por ello, los filósofos anteriores al cristianismo que “vivieron de acuerdo con la razón” pueden ser considerados cristianos también. Hay en Justino confianza y apertura hacia la filosofía, pero también persuasión de su insuficiencia y de sus límites. El vínculo de unión entre ambas filosofías, la antigua y la nueva, es el Logos. – Cristo no es sólo la Palabra y la Sabiduría de Dios. – Es también la Razón, el Logos inherente a todas las cosas. La Apologética: Taciano de Siria Taciano de Siria (+ ca. 180) se muestra hostil a la filosofía. De formación griega, se convirtió –como Justino– al cristianismo, pero fue encaminándose cada vez más hacia el gnosticismo (fundaría la secta de los Encratitas). En su Discurso a los griegos defiende los derechos de los cristianos frente a los griegos: – Sostuvo que los griegos no habían inventado nada, ni siquiera la filosofía, y que todo estaba ya en la Biblia (tesis injustificable). – Considera que es inútil criticar los argumentos de los filósofos, pues ellos mismos se han pasado el tiempo refuntándose unos a otros. Otros apologistas griegos: Atenágoras, Teófilo de Antioquía, San Ireneo, Hipólito. El gnosticismo del siglo II El gnosticismo es el principal de los movimientos heréticos de los primeros siglos. – Tiene relación con la filosofía griega de la última época, en especial con ideas neoplatónicas. – También con el estoicismo y con religiones orientales y con el pensamiento del judío helenizado Filón y sus interpretaciones alegóricas de la Biblia. Se persigue una gnosis, un conocimiento capaz de unir al hombre con Dios: – Una experiencia unificante y divinizadora que permita llegar a Él en un contacto personal y unirse realmente a Él. El gnosticismo del siglo II Se trata de saber si es posible o no concebir la fe como una sabiduría (pistis sophia). El problema gnóstico es el de la realidad del mundo, y más concretamente del mal. La posición gnóstica es de un dualismo extremo entre el bien (Dios) y el mal (la materia). La importancia del gnosticismo, que llegó a constituirse como una Iglesia heterodoxa al margen, fue muy grande, sobre todo hasta el Concilio de Nicea en el año 325. – Muchas corrientes: la gnosis samaritana (Simón el Mago), la siríaca (Cerdón y Marción), la alejandrina (Basílides), la itálica (Valentín), la persa (maniqueísmo: Manes, inspirado en Zoroastro), etc. La Patrística griega Tres grandes escuelas: La Escuela de Alejandría: Clemente de Alejandría, Orígenes, Heraclas, Dionisio de Alejandría, Teogonosto, Pierius. La Escuela de Cesarea: San Gregorio Taumaturgo, Eusebio de Cesarea y los tres padres capadocios: San Basilio Magno, San Gregorio Nacianceno y San Gregorio Niseno. La Escuela de Antioquía: Apolinar de Laodilla, Diodoro de Tarso, San Juan Crisóstomo, Teodoro de Mopsuestia y Teodoreto de Ciro. Otros autores: San Metodio de Olimpo, San Cirilo de Jerusalén, San Epifanio, el Pseudo-Dionisio Areopagita y San Juan Damasceno. La Escuela de Alejandría: Clemente A partir de la obra de Justino, profundizando en ella y enriqueciéndola, se dedica al estudio de la palabra sagrada y a mostrar la continuidad entre la filosofía griega y la nueva sabiduría cristiana. Destaca Clemente de Alejandría (+ ca. 215). – Escribió el Protréptico (o Exhortación) y el Pedagogo, y recogió muchas opiniones de los filósofos en su obra Stromata (o Mosaicos). – Desarrolló la idea del Logos, que se hace “educador” o “pedagogo” para educar al hombre antes de instruirlo: trata de dar al hombre un método para dirigir su vida. – «Es siempre el mismo Logos, el que arranca al hombre de sus costumbres naturales y mundanas, y el que, como educador, lo conduce a la única salvación de la fe en Dios». La Escuela de Alejandría: Clemente El Logos habla a todos los hombres para enseñarles el camino de salvación, abierto a todos y cuyo fundamento es el amor. – La religión que nos enseña el Logos se inicia con la fe, sigue por el conocimiento y la ciencia hasta llevar al hombre, a través del amor, a la inmortalidad. – Clemente estaba afirmando la necesidad de una gnosis verdadera, la cristiana, frente a la falsa gnosis, que no conduce a la verdadera vida. Para él la filosofía fue un don de la providencia con el que debían prepararse los griegos para recibir a Cristo de un modo parecido a los judíos en relación con el Antiguo Testamento. La Escuela de Alejandría: Orígenes Orígenes (+ 253) es uno de los pensadores más originales de la Iglesia primitiva y quizá el primero que realizó una síntesis filosófica plenamente cristiana. Sus obras más importantes son De los principios y Contra Celso. Continuando la labor de Clemente, quiere elaborar una gnosis cristiana, que tenga como presupuesto la fe en las Escrituras. – De ahí que señale los diversos sentidos en que ésta ha de ser leída: de la interpretación literal a la alegórica (única que constituye el verdadero conocimiento al desvelar cuanto de oculto y espiritual hay en el texto). Para alcanzar este conocimiento, esta ciencia (es decir, para conseguir la profundización de la fe por medio de la razón), se requiere la ayuda de la filosofía, pues ésta forma la inteligencia y prepara para la ciencia divina. La Escuela de Alejandría: Orígenes Considera que hay un Dios simple e inmaterial, pero que sólo puede ser conocido negativamente. Al igual que para los gnósticos, para Orígenes la creación es caída, y, al igual que para Platón, las almas preexistían y en su vida anterior merecieron su condición presente. – La creación originariamente sólo era de espíritus, pero algunos de ellos se rebelaron contra Dios y fueron encarcelados en un cuerpo, lo cual dio origen a lo material y sensible. – Otros cayeron más abajo, y son los demonios. Al dotar de materia espiritual a los seres incorpóreos, sostiene un hilemorfismo universal, como el que profesarán los filósofos árabes. La Escuela de Alejandría: Orígenes “No es posible que comprenda la divina sabiduría quien no se haya ejercitado en la humana”. Concedió una gran importancia a la filosofía griega: – Era la que podía proporcionar la auténtica “vida filosófica”. – Servía, además, para la perfecta comprensión del sentido oculto de las Escrituras, para la comprensión de la fe. Orígenes desarrolló una actividad filosófica que significó un impulso enorme en la constitución del pensamiento cristiano. La Escuela de Cesarea Fue fundada por Orígenes tras su huida de Alejandría. – Asimilación del saber clásico compatible con la ortodoxia cristiana y en lucha contra diversas herejías. – Menor importancia filosófica y mayor importancia teológica. – Destacan las figuras de Gregorio Nacianceno, San Basilio Magno y Gregorio Niseno. Gregorio Nacianceno (329-389): – Sus Discursos teológicos contienen una exposición del dogma de la Trinidad que se ha hecho clásica en la historia de la teología cristiana. – Usa la filosofía contra los paganos y contra los herejes arrianos. – Para él, la razón puede llegar a probar la existencia de Dios, a partir del orden cósmico, e incluso puede probar los atributos negativos de Dios, como la inmaterialidad, la simplicidad, la infinitud y la inmutabilidad. La Escuela de Cesarea San Basilio Magno (330-379): Breve tratado“A los jóvenes, sobre la manera de sacar provecho de las letras helénicas”: – Cómo instruir a los jóvenes cristianos en un momento en que toda la literatura, la moral y la filosofía en lengua griega eran obra de escritores paganos. – Aunque pone a sus lectores en guardia contra la inmoralidad y la impiedad de tales escritos paganos, subraya lo que en ellos se puede encontrar útil para la formación del gusto y el cultivo de la virtud. – Los preceptos de los antiguos son con frecuencia aprovechables, y los ejemplos que nos han dejado merecen a menudo ser imitados. Homilías sobre el Hexaemeron: – De Dios sólo podemos tener un conocimiento negativo. – El mal no proviene de Dios, sino que tiene su origen en la libre voluntad de la criatura. La Escuela de Cesarea Gregorio Niseno (de Nisa) (335-394): Obras: Sobre la formación del hombre, el Comentario sobre el Cantar de los Cantares y sobre las ocho Bienaventuranzas, y el Diálogo con Macrina sobre el alma y la inmortalidad. – La razón puede llegar al conocimiento de la existencia de Dios y de sus atributos, y también a sistematizar el contenido de la Revelación. – La esencia de Dios es el ser, por lo cual trasciende toda categoría y ante Él la creatura sólo es nada. – Dios creó el universo mediante su Logos, por ello es inteligible, incluso la materia. – El universo se divide en dos zonas: la del mundo visible y la del mundo invisible. – El hombre pertenece al mundo visible por su cuerpo y al invisible por su alma, y sirve, por así decirlo, de lazo entre uno y otro. – El hombre contiene todos los grados de la vida: vegeta como las plantas, se mueve y percibe como los animales, y razona porque es hombre. La Escuela de Antioquía Fundada a finales del siglo III por Luciano de Samosata, martirizado en 312. Tradición aristotélica. Cuestiones teológicas y exégesis de los textos sagrados. Así como la escuela de Alejandría privilegió la hermenéutica alegórica, así la escuela de Antioquía privilegió la hermenéutica literal. Sobresale Diódoro de Tarso (c. 330-391) que, en su libro Sobre la diferencia entre la teoría y la alegoría, defendió la interpretación literal. – Tuvo como discípulos a Teodoro de Mopsuestia, consumado teórico de la exégesis literal, y a San Juan Crisóstomo, que aplicó sus doctrinas a su labor expositiva mediante la retórica. Pseudo-Dionisio el Areopagita Dionisio o Pseudo-Dionisio el Areopagita. El Corpus areopagiticum (s. IV o V) es una de las fuentes más importantes del pensamiento medieval: – Comprende las siguientes obras: De la jerarquía celeste, De la jerarquía eclesiástica, De los nombres divinos, Teología mística y diez Cartas. – Sus obras llevan el nombre de Dionisio, y por eso se le identificó muy pronto con un miembro del Areópago que se convirtió después de haber escuchado la predicación de San Pablo. – Para indicar su carácter de apócrifo, se ha tomado la costumbre de llamar a su autor el Pseudo-Dionisio. Pseudo-Dionisio el Areopagita La filosofía de Pseudo-Dionisio comienza estableciendo que Dios supera todas las perfecciones de las criaturas. – Por eso, mejor que la teología positiva y por vía de causalidad, el modo de conocerlo es la teología negativa y por vía de eminencia respecto de todo lo creado. La teología negativa se da cuando se dice que Dios es inefable, inaprehensible o irrazonable. La vía de eminencia se ejerce al decir que es superser, supersustancia, superbondad. Considerado en sí mismo, Dios es Ser; pero considerado en relación con sus creaturas es Bien. Es el principio de los seres, que descienden de Él por creación. Se resalta la participación de todas las cosas respecto de Él, pues Él es su causa eficiente y ejemplar. Pseudo-Dionisio el Areopagita Dios conoce y gobierna todas las creaturas. Además, Dios es el fin al que todas las cosas tienden; es decir, es su causa final. Se cumple aquí la visión neoplatónica de Dios como origen y término de los seres. – Es el Bien-Belleza que atrae al universo. – Todas las cosas marchan a su reintegración en Dios; pero el hombre lo hace, sobre todo, por la inteligencia y la razón. De este modo no solamente se trata de un itinerario que el hombre recorre en el camino de la ética, sino que también tiene un carácter ontológico. Además, ambos aspectos se reúnen y se sobreelevan en la mística. Pseudo-Dionisio el Areopagita Su influencia fue decisiva en cuestiones como: – los nombres y atributos divinos, – la jerarquización angélica, – las propiedades trascendentales del ser, – la cuestión de los grados del ser o la “continuidad metafísica de la creación”, – la participación de todos los seres en el ser de Dios, – la sistematización de las tres vías para el acceso al conocimiento de la esencia divina (la vía negativa o apofática, la vía positiva o catafática y la vía de eminencia), – la creación considerada como teofanía divina, etc. Tomás de Aquino lo citó más de 1.500 veces. Pseudo-Dionisio el Areopagita Su doctrina ejercerá gran fascinación en todo el pensamiento del medioevo. – Hasta que Lorenzo Valla y Erasmo planteen las primeras dudas, todos considerarán a su autor como la persona convertida por San Pablo. – Sólo entonces se empezará a sospechar de la heterodoxia de algunos de sus pasajes, donde prevalece el componente neoplatónico. Sus amplias tesis neoplatónicas constituyen, junto a las de Orígenes, los textos más originales de la patrística griega. Juan Damasceno Juan Damasceno (de Damasco) (+ 749) es el último gran nombre de la patrística conocido por la Edad Media. – Su obra maestra, La Fuente del conocimiento, contiene una breve historia de las herejías y una colección de textos, tomados de sus predecesores y dispuestos en orden sistemático, sobre las verdades fundamentales de la religión cristiana. – Esta última parte servirá de modelo a las Sentencias de Pedro Lombardo (s. XII). Es la obra que se citará frecuentemente, en el siglo XIII, con el título de De fide orthodoxa. No pretendió hacer una obra filosófica original, sino una recopilación de nociones filosóficas que fuesen útiles a los teólogos. El platonismo en la Patrística griega La influencia dominante en la Patrística griega fue la de Platón y los neoplatónicos, aunque no fue la única. – Recogieron a menudo elementos de procedencia aristotélica o estoica. – Pero, en conjunto, la influencia que triunfó fue la de Platón. Con frecuencia se ha hablado del «Platonismo de los Padres», y hasta se han presentado sus teologías como simples adaptaciones del neoplatonismo. (Ver texto de Étienne Gilson). El platonismo en la Patrística griega En conclusión, Platón se ofrece como aliado del cristianismo en varios puntos importantes: – las doctrinas de un demiurgo del universo; – de un Dios providente; – de la existencia de un mundo suprasensible y divino del que este mundo sensible es sólo la imagen; – de la espiritualidad del alma y su superioridad respecto al cuerpo; – de la iluminación del alma por Dios; – de su sometimiento presente al cuerpo y de la necesidad de una lucha para dominarlo; – y, por fin, de la inmortalidad del alma y de una vida de ultratumba en que recibirá la recompensa o el castigo de sus actos. La Patrística latina La literatura cristiana latina comenzó en Roma hacia finales del siglo II y principios del III. Solamente hacia la mitad del siglo III, cuando el latín reemplace al griego como lengua litúrgica de la comunidad cristiana de Roma, se habrá establecido definitivamente el uso del latín como lengua literaria cristiana. Entre los apologistas latinos destacan sobre todo: – Tertuliano: desprecia a los filósofos y a la razón: “Credo quia absurdum” (“creo porque es absurdo”). Es quizá el autor más opuesto a la filosofía clásica y ha abierto como nadie el abismo entre la religión cristiana y la antigua filosofía, de manera que fe y ciencia están para él en una radical oposición. Considera a Platón como el padre de todas las herejías. Se pregunta: “¿Qué tiene que ver Atenas con Jerusalén, la Academia con la Iglesia, los infieles con los creyentes?”. – Minucio Félix: se muestra muy contrario a la filosofía clásica. Considera a Sócrates un charlatán. – Lactancio: nacido en Cartago, escribió las “Instituciones divinas”. La Patrística latina En la patrística latina destacan San Hilario (320-366), San Jerónimo (331-420), San Ambrosio (340-397) y San Agustín (354-430). San Hilario: de tendencia neoplatónica. – Parece haber sido el primero en señalar la identificación de la esencia y la existencia en Dios, ya que es el ser necesario. – Intentó conciliar la patrística griega con la latina. San Ambrosio (333-397): sabía griego y estudió ampliamente a Filón y a Orígenes. – Fue obispo de Milán y tuvo gran influencia en San Agustín. – Como moralista, en sus sermones abundan las interpretaciones alegóricas de la Escritura. – Orígenes y Filón de Alejandría le habían precedido en esta investigación, que buscaba, más allá del sentido literal de los textos, su interpretación moral y mística. – Su contribución más importante a la historia de las ideas es su De officiis ministrorum. La Patrística latina Por último, hay tres escritores relacionados con la patrística por su gran influencia en la filosofía medieval: – Calcidio: comentó el Timeo de Platón. Mezcló las ideas platónicas con ideas cristianas. – Macrobio: escribió un comentario al Sueño de Escipión, de Cicerón, que ayudó mucho a la cosmología medieval y transmitió conocimientos neoplatónicos. – Marciano Capella: retórico pagano, escribió una obra enciclopédica titulada Satyricon o De las nupcias de Mercurio y la Filología, en la que difunde el trivium (gramática, lógica y retórica) y el quadrivium (aritmética, geometría, astronomía y música) de los romanos. Conclusión En el Periodo Patrístico se percibe el esfuerzo por hacer accesible al pensamiento la doctrina cristiana: una síntesis racional de la doctrina cristiana, presentada como explicación de la realidad y como doctrina de salvación. Contribuyeron al progreso de la teología cristiana y a la asimilación de la cultura griega, hasta el punto de presentar al cristianismo como heredero de lo que sobrevivía de la tradición griega. Al pretender racionalizar la fe, se encontraron con la necesidad de enfrentarse al problema de las relaciones entre fe y razón. Dieron comienzo al ejercicio cristiano de la razón, que abrió a la razón humana nuevas perspectivas hasta entonces desconocidas.