Historia de la Filosofía Medieval (Curso 2024-2025) PDF

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These are lecture notes covering the history of medieval philosophy, focusing on the thoughts of St. Augustine and Boethius. The notes were made for a course at the Rey Juan Carlos University in 2024-2025.

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HISTORIA DE LA FILOSOFÍA MEDIEVAL GRADO EN FILOSOFÍA CURSO 2024-2025 Prof. Ernesto Baltar HISTORIA DE LA FILOSOFÍA MEDIEVAL TEMA 3. EL PENSAMIENTO DE SAN AGUSTÍN Y DE BOECIO TEMA 3. EL PENSAMIENTO DE SAN AGUSTÍN Y DE BOECIO San Agustín: 1) V...

HISTORIA DE LA FILOSOFÍA MEDIEVAL GRADO EN FILOSOFÍA CURSO 2024-2025 Prof. Ernesto Baltar HISTORIA DE LA FILOSOFÍA MEDIEVAL TEMA 3. EL PENSAMIENTO DE SAN AGUSTÍN Y DE BOECIO TEMA 3. EL PENSAMIENTO DE SAN AGUSTÍN Y DE BOECIO San Agustín: 1) Vida y obras 2) La verdad 3) Dios 4) El mundo 5) El alma 6) El bien 7) La ciudad de Dios 8) La influencia de San Agustín 1. SAN AGUSTÍN: Vida y obras Vida: – Nace en Tagaste (354) – El Hortensius de Cicerón – El maniqueísmo – Cartago: profesor de retórica – El escepticismo – Los escritos de los platónicos – Los discursos de Ambrosio – Conversión y bautismo (387) – Obispo de Hipona (395). – Muere en 430. San Agustín, Confesiones El Hortensius de Cicerón «Cayó en mis manos un libro de un cierto Cicerón […] que llevaba el título de Hortensius y que contenía una exhortación a dedicarse a la filosofía. El libro cambió las intenciones de mi corazón, y alzó, Señor, mis plegarias a ti, y se trocaron mi aspiración y mis deseos. De repente se marchitaron para mí todas las vanas esperanzas, con increíble fervor del corazón anhelé una sabiduría incorruptible, y comencé a elevarme y a volver a ti […] ¡Cómo ardía yo, Dios mío, cómo ardía por dejar atrás lo terreno y volar hacia ti! […]. Porque está escrito: en ti está la sabiduría. Pero amor a la sabiduría, eso es lo que significa el nombre griego de filosofía. En ella me inflamó a mí aquel libro». (Conf. III, 4) Historia de la Filosofía Medieval Obras de San Agustín: a) Escritos primeros: Contra academicos (386); De beata vita (386); De ordine (386); Soliloquia (386-387); De immortalitate animae (387); De quantitate animae (387-388); De libero arbitrio (388-395); De diversis quaestionibus octoginta tribus (388-395); De magistro (399); De vera religione (391). b) Escritos posteriores: Confesiones (387-401). De Trinitate (400-416). De civitate Dei (413-426). 2. La verdad ¿Existe la verdad? ¿Son posibles las verdades absolutas? – «¿Duda alguien de que vive, de que recuerda, de que conoce, quiere, piensa, sabe y juzga? Pues si duda, vive […]; si duda, sabe que no sabe algo con plena seguridad; si duda, sabe que no puede dar su asentimiento a la ligera. Podrá alguien dudar acaso sobre lo que quiere, pero de esta misma duda no puede dudar» (De Trin., X, 10). – «Si yerro (me equivoco), sé que existo» (si enim fallor, sum; si me engaño, soy). (De civ. Dei, XI, 26) 2. La verdad El concepto de verdad: – Eterna y necesaria. – Valor absoluto y universal. Fuente de la verdad: – La experiencia sensible, no. – El espíritu del hombre, sí. «No busques fuera. Vuelve hacia ti mismo. En el interior del hombre habita la verdad. Y si hallas que también tu propia naturaleza es mudable, trasciéndete a ti mismo». – Es el descubrimiento de la interioridad, de la introspección, del autoconocimiento como camino hacia la verdad y, en última instancia, hacia Dios. 2. La verdad Teoría de la iluminación: – La verdad se irradia desde Dios sobre el espíritu del hombre. – Las verdades nos son dadas gracias a la irradiación de Dios. – Comparación con los efectos de la luz del sol: a los ojos les correspondería el poder intelectual; a las cosas iluminadas, los objetos del conocimiento, y al sol, la fuerza de la verdad. 2. La verdad Teoría de la iluminación: – Agustín también admite ideas, formas, especies y razones eternas (ideae, formae, species, rationes aeternae) que explican y fundan todo ser de verdad. – Estas ideas y razones no las tiene la mente humana en sí como cosas propias, sino que pertenecen al espíritu de Dios. – Constituyen el mundus intelligibilis. Desde allí esos principios y razones mueven al espíritu humano por una inmediata «iluminación» («nulla natura interposita»). 2. La verdad Tres interpretaciones de la teoría de la iluminación: – Ontologista: nuestra razón intuye inmediatamente las ideas en la mente de Dios y así llegamos nosotros al conocimiento de una verdad necesaria, inmutable y eterna. (Malebranche) – Concordista: reduce la iluminación divina al intelecto agente. (Tomás de Aquino, Zigliara, Lepidi, Ch. Boyer, F. Cayré) – Histórica: con su concepto de iluminación san Agustín quiso explicar la copia desde el modelo (no al revés). (Grabmann, Gilson y Jolivet) 2. La verdad La esencia de la verdad: – La verdad lógica queda relegada a segundo plano. – El fundamento de la verdad son las ideas y razones eternas en el espíritu de Dios. – Las rationes, ideae, species aeternae, son las que constituyen el auténtico ser y esencia de la verdad. Y puesto que estas ideas son de Dios, se puede decir que Dios es la verdad. – Con ello la verdad se ha convertido en algo ontológico: «La verdad es lo que es» (verum est id quod est) «Lo que es» no significa ya la conformidad del juicio con la cosa, sino los modelos o tipos en la mente de Dios. 3. Dios ¿Existe Dios? ¿Qué es? – La “prueba noológica” de San Agustín. La verdad absoluta: – El hombre descubre en los actos de su vida espiritual verdades eternas, inmutables y necesarias. – No están en el espacio ni en el tiempo; no son nada del hombre perecedero, sino que se revela dentro del hombre otro ser sobrehumano y supratemporal. – Detrás de todo lo imperfecto tocamos lo perfecto; detrás de lo relativo, lo absoluto; detrás de lo humano, lo trascendente. – Por esta vía tocamos a Dios. San Agustín: la Verdad De libero arbitrio «Como aquellos que tienen una especial potencia visiva sana y vivaz se complacen en contemplar el mismo sol que vierte sus rayos sobre todo aquello que los de vista no tan firme se complacen en mirar, así se dirige la mirada vigorosa y fuerte del espíritu humano, después que ha contemplado muchas verdades mudables con conocimiento seguro, hacia la Verdad misma, en virtud de la cual todas las demás verdades se nos revelan a nosotros. Cuando se adhiere a esta verdad, olvida por decirlo así la otra y se goza, en el seno de la altísima verdad divina, con el gozo y posesión de las demás verdades» (De libero arbitrio, II, 13, 36) Historia de la Filosofía Medieval 3. Dios Influencia del Banquete de Platón. Dios es lo perfecto, la verdad y bondad originarias, fundamento y soporte de todas las verdades y valores. Dios no es deducido por vía de un raciocinio causal, como la primera causa que da ser y explicación a las verdades fuera de él, sino que es aprehendido en las mismas verdades. Agustín se sirve del método neoplatónico del «ascenso a lo inteligible»: Pone a plena luz los supremos principios del ser que están presentes ya en los seres sensibles, aunque sin diluir en él su propia modalidad. 3. Dios El espíritu pleno y real es siempre un espíritu viviente. – Agustín llega a un Dios viviente y personal porque parte del alma viviente y personal. – La vida no se opone al espíritu: es el logos quien le da forma, y quien da al alma su vida. – Por eso la vida del alma y sus actos participan de la eterna, necesaria e inmutable verdad de Dios. En las Confesiones dice (dirigiéndose a Dios): – «Tú eras más íntimo a mí que mi misma intimidad». – «Tarde te he amado, oh belleza, antigua y nueva hermosura, tarde te he amado; y tú estabas dentro de mí cuando yo estaba fuera y te buscaba fuera de mí». El alma con su vida íntima es un itinerario hacia el Dios viviente. Es una prolongación cristiana del camino dialéctico de Platón hacia Dios. 3. Dios Propiedades de Dios. Nuestros conceptos sólo pueden aplicarse a Dios de un modo analógico. – El Dios infinito es incomprensible para nuestro entendimiento limitado. Si comprehendis, non est Deus. Le conviene a Dios la unidad y la unicidad, es lo infinitamente perfecto y eterno, y sobre todo es el ser. «Todo lo que en Dios hay no es otra cosa que ser». Además Dios es el bien primero: id quo nihil melius est atque sublimius; es el bonum omnis boni, por el que es bueno cuanto en algún tiempo es bueno. Y finalmente es el último fundamento del mundo. – Todo ser fuera de Dios es imagen y traslado de los modelos ejemplares (exemplaria, formae, ideae, species, rationes) que existen en su mente. 3. Dios Las ideas en la mente divina. Cuanto viene al ser viene a él sólo en virtud de una participación del ser divino. Agustín suscribe la teoría platónica de las ideas, pero ha incardinado las ideas en la mente de Dios. Esto implica dos cosas importantes: – Por un lado, las ideas no son algo en sí independiente, sino que tienen un fundamento propio, divino. – Por otro, a través de ellas se nos revela un acceso a la plenitud y riqueza de la naturaleza divina. Sin caer en el panteísmo emanacionista de los neoplatónicos, afirma que el mundo es reflejo de la esencia de Dios, destello del divino modelo (ejemplarismo), y quien sabe leer sus símbolos y cifras hallará en todos los lugares la sabiduría de Dios. 4. El mundo Creación a partir de la nada. En esto Agustín se aparta tanto de Platón como de los neoplatónicos: – No existe una materia eterna. – No se produce emanación. El “cuándo” de la creación queda en la eternidad, es decir, fuera del tiempo. – El tiempo comienza a darse sólo con la creación del mundo. Espacio y tiempo empiezan a la vez. – Por eso la pregunta de por qué no fue el mundo antes o después carece de sentido. Dios está fuera de todo tiempo: «Tú has hecho todos los tiempos y antes de todo tiempo eres tú, y en tiempo alguno dejó de haber tiempo» (Conf. XI, 13, 16). El ser de Dios es distinto del nuestro. Su ser no es tiempo. 4. El mundo San Agustín explica la marcha del desarrollo del mundo iniciado con la creación por medio de tres factores: materia, tiempo y formas eternas. Materia: – La materia es el sustrato de todo ser creado. No se puede negar verdadera realidad al ser creado, para reservarla a la sola idea. Pero sólo los divinos modelos y arquetipos en la mente de Dios son la «auténtica y plena» verdad y realidad. – Las imágenes son sólo eso, imágenes, copias, pero también son realidad, si bien en un grado inferior, disminuido. – No obstante, a Agustín le parece que la materia es «casi nada» (prope nihil). 4. El mundo Tiempo: Tiempo y creación: – La materia, lo creado, es ante todo tiempo. – El tiempo se da por el cambio de las cosas y este cambio es un cambio de las formas en la materia. – Tiempo y «criatura» viene a ser dos caras de la misma cosa. Tiempo y eternidad: – La eternidad es algo enteramente distinto del tiempo. – La eternidad no conoce ningún cambio, mientras que el tiempo esencialmente es cambio y sólo cambio. – El tiempo es un enigma: sólo lo podemos vivir y experimentar en el instante actual. Tiempo y hombre: – Tenemos conciencia del tiempo (pasado, presente y futuro) porque es el alma la que con su memoria y con su previsión se extiende. – La percepción del tiempo es una distensión espiritual de uno mismo, del alma (distentio ipsius animi). – Es el espíritu mismo el que mide el tiempo. 4. El mundo Formas eternas: – Primado de la idea: Todo lo creado, también la materia, necesita de la forma. Las especies y los géneros del ser creado son formas. Admite “ideas” no solamente para la especie general hombre, sino también para determinados grupos humanos. No admite con tanta seguridad como Plotino la existencia de ideas para cada individuo humano. – Creación simultánea: La información de la materia se dio de una sola vez en la creación, cuando se podía considerar la materia aún fuera del tiempo, porque un antes y después sólo tiene sentido con el tiempo surgido con la misma creación. – Las “razones seminales”: Las formas son, pues, razones seminales (rationes seminales o causales), que sólo con el tiempo van teniendo su connatural desarrollo. Agustín toma de los estoicos el concepto de lόgoi spermatikoί e introduce con ello la idea de la evolución en el proceso cósmico. 5. El alma Alma y cuerpo: – El hombre constituye una unidad en la que el alma posee al cuerpo, usa de él y lo gobierna: «El alma es cierta sustancia dotada de razón que está allí para dominar y regir al cuerpo». «El hombre es un alma racional que tiene un cuerpo mortal y terreno para su uso». – No es una concepción totalmente negativa del cuerpo como cárcel del alma (como sucedía en Orígenes). Sustancialidad del alma: se fundamenta en una conciencia del yo que incluye tres aspectos: – La realidad del yo: la conciencia del yo tiene como contenido una realidad que es el dato inmediato de la conciencia (si enim fallor, sum). – La independencia del yo: el yo es algo distinto de sus actos; posee esos actos, como un principio que los rige y en el que aquéllos tienen lugar. – La duración del yo: el yo permanece a través de todos sus actos como algo igual e idéntico a sí mismo. 5. El alma Inmortalidad del alma: – Puesto que la verdad es inmutable y eterna y el espíritu humano está inseparablemente ligado con la verdad, el espíritu humano tiene que ser también eterno. – El alma, que con sus actos se sitúa en el tiempo, penetra a través de sus contenidos en un mundo intemporal, en el mundo de la verdad. – Es el yo viviente el que tiene que recordar, pensar y amar; en él precisamente se manifiesta una inseparable vinculación con el reino de la verdad y del valor. Esta vinculación afecta a la sustancia del yo viviente y por ello el alma es inmortal. Origen del alma: – El alma no puede emanar de Dios en el sentido del panteísmo neoplatónico, porque entonces el alma tendría que ser de algún modo una parte de Dios. – El alma es creada. Pero aquí se ofrecen a su vez varias posibilidades: Las almas proceden del alma creada de Adán (generacionismo). Cada alma es en su individualidad directamente creada (creacionismo). Las almas existen en Dios y son infundidas en los cuerpos, o existen en Dios y cada una entra a voluntad en el cuerpo que escoge (preexistencia cristiana). 6. El bien Principio de la moralidad: La ley eterna es el plan universal de Dios: la voluntad divina que manda conservar el orden natural y prohíbe el perturbarlo. La ley eterna abarca, pues, todo el orden del ser: El ser de la naturaleza o mundo corpóreo (lex naturalis). El ser ideal de la validez lógica (lex rationis). El ser de las prescripciones morales (lex voluntatis, ordo amoris). Por tanto, la ley eterna, como orden ideal total, es el principio de la moralidad. – Junto a la sabiduría de Dios se admite también como principio la voluntad divina. Ambas coinciden. 6. El bien La libertad: Dios crea al ser humano dotado libre albedrío. El hombre cae libre y espontáneamente en el pecado, pero para salir del pecado necesita de la ayuda de Dios. La gracia es la ayuda que Dios pone a disposición del hombre. – No elimina el libre albedrío, sino que coopera con él, restituyéndole la eficacia para el bien de la cual el pecado le había privado. – El efecto de la gracia no es suprimir la voluntad, sino convertirla de mala –inclinación a los apetitos– en buena. [La controversia con los pelagianos le hizo insistir a San Agustín en la importancia de la gracia divina, pero no por eso eliminaba el libre albedrío del hombre]. 6. El bien La acción moral: Primado de la voluntad: Influencia de Plotino: para Plotino el hombre es el alma, que se orienta a lo inteligible; y no sólo lo piensa, sino que también lo quiere. Lo ético es para él voluntad (o amor). La voluntad es todo el hombre: «La voluntad está siempre presente; aun los movimientos del alma no son otra cosa que voluntad» Pero no hay que ver en esto tampoco un voluntarismo individualista del capricho o del poder, ni un puro emocionalismo. Según Agustín el corazón tiene también su ley: En la voluntad del hombre están inscritas con trazos imborrables las leyes del bien. 6. El bien Caritas y sapientia: – Como el Banquete es paralelo al Fedón, y el eros paralelo a la phrónesis, así también en Agustín la caritas constituye el paralelo de la sapientia. – Son dos caminos hacia el mismo fin: lo bueno en sí y su orden objetivo. – Esto se nos manifiesta tanto por una vía racional como por una vía emocional. El amor no se da sin elementos cognoscitivos, ni la razón sin rasgos emocionales. «El que alcanza a conocer la verdad, conoce la luz inmutable, y el que conoce esta luz conoce la eternidad. Así pues, el amor conoce esta luz». 6. El bien La felicidad: – El fin último es la felicidad y la plenitud del amor. Si nuestra vida es amor y anhelo, su plenitud y acabamiento será un estado de reposo y un goce de la felicidad. La meta de la felicidad es la plenitud del amor en la adecuación de la voluntad con su fin. – La distinción entre uti (uso) y frui (goce): El “uso” apunta siempre a valores más altos y en los que, por tanto, no cabe encontrar el reposo de un definitivo fin. El bien no está allí en función del apetito o de la inclinación, sino al revés. Toda inclinación y tendencia ha de gravitar hacia el bien. – La paz es el objetivo supremo, y se logra dominando los impulsos y apetitos y alcanzando el verdadero bien. 7. La ciudad de Dios En su filosofía social y en su filosofía de la historia Agustín aplica sus ideas del valor y de la felicidad al terreno de la vida práctica. Origen del Estado: «El pueblo es la masa de seres racionales que se reúne a impulsos de una unidad concorde en la voluntaria prosecución de sus fines» (De civitatis Dei, XIX, 24). Edifica su filosofía social e histórica sobre la idea del orden. Ciudad de Dios Vs ciudad del mundo (o ciudad terrenal): – Esta contraposición no corresponde a las dos realidades sociales de la Iglesia y los Estados civiles, sino que expresa más bien las dos comunidades espirituales: conforme a la ley de Dios o contra ella, comunidad del orden o del caos, del ideal o del instinto. – La ciudad de Dios consta de hombres que entran en el eterno orden de Dios. No se sumergen en las cosas exteriores para gozarlas o gozarse en ellas, sino que viven, en Dios y de Dios, un orden ideal, y en el seno de él los hombres y el mundo se instalan en la paz y en el reposo de Dios: «Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón estará inquieto hasta que descanse en ti». 7. La ciudad de Dios Sentido de la historia del mundo: – Es el sentido de la historia del mundo el que estas dos ciudades se contrapongan y luchen entre sí. – Las fuerzas del bien han de luchar siempre contra las fuerzas del mal. – En cualquier forma que transcurra a lo largo de la historia la lucha entre las dos ciudades opuestas, la luz y las sombras, en definitiva la societas terrena o del diablo perecerá, y saldrá vencedora la civitas Dei. – «Pues el bien es inmortal y la victoria ha de ser de Dios». 8. La influencia de San Agustín 1) En psicología: la primacía de la voluntad sobre el entendimiento, y la identidad de la esencia del alma con sus facultades (memoria, entendimiento y voluntad). 2) En gnoseología: la producción de todos o algunos conocimientos sin el concurso inicial de las cosas exteriores (teoría de la iluminación); la captación intencional inmediata o directa del objeto intelectual, por una vía alternativa o sustitutiva de la abstracción; la crítica u omisión de las vías denominadas “cosmológicas” para el conocimiento de la existencia de Dios. 3) En metafísica: el hilemorfismo universal, la positividad de la materia, la pluralidad de formas sustanciales en el individuo. 4) En filosofía de la la convicción de que es imposible el creado ab aeterno, por constituir naturaleza o nociones contradictorias ser-creado y ser-eterno. cosmología: 5) En epistemología: la problematización de la distinción entre filosofía y teología, que a veces se consideran como una sabiduría única, o incluso la posibilidad de un conocimiento teológico que pueda considerarse verdaderamente científico. HISTORIA DE LA FILOSOFÍA MEDIEVAL GRADO EN FILOSOFÍA CURSO 2024-2025 Prof. Ernesto Baltar HISTORIA DE LA FILOSOFÍA MEDIEVAL TEMA 3. EL PENSAMIENTO DE SAN AGUSTÍN Y DE BOECIO TEMA 3. EL PENSAMIENTO DE SAN AGUSTÍN Y DE BOECIO Boecio: 1) Vida y obras 2) La filosofía como consuelo 3) Clasificación de las ciencias 4) La concepción de la lógica 5) Algunas definiciones o expresiones axiomáticas 6) Influencia en la filosofía medieval 1) BOECIO: Vida y obras Boecio (Roma, ca. 480 - Pavía, 524/525) es considerado “el último de los romanos y el primer escolástico”. Tres ‘maestros’ de la Edad Media: Boecio (s. VI), Isidoro de Sevilla (s. VII) y Beda el Venerable (s. VIII). – Trataron de conocer lo esencial de la cultura clásica, asimilarla y exponerla de forma asequible, revistiéndola definitivamente con elementos cristianos. – Elaboran compendios o enciclopedias; traducciones y comentarios. En la corte del rey ostrogodo Teodorico. – Juzgado y condenado a muerte. – En la cárcel escribió De consolatione philosophiae. Obras de Boecio: a) Obras de teología: los Opuscula. b) Obras de lógica: Traducciones y comentarios: o Comentarios a la “Introducción” (Isagoge) de Porfirio. o Comentarios a las “Categorías” de Aristóteles. o Traducciones de Aristóteles: “De interpretatione” (tambien comentarios), “Primeros Analíticos”, “Segundos Analíticos”, “Argumentos sofísticos” y “Tópicos”. o Comentarios a los “Tópicos” de Cicerón. Tratados de lógica: “Introductio ad categorias syllogismos”, “De syllogismo categorico”, “De syllogismo hipothetico”, “De topicis differentiis”. c) La Consolación de la filosofía. 2) La filosofía como consuelo Filosofía se le presenta como una sabiduría de vida, no como una sabiduría de fe religiosa. – Es la sabiduría humana, fruto de la experiencia y de la reflexión personal. – Ella sabe todo lo que el hombre ha podido y puede aprender por medio de la razón, pero nada más. Filosofía le propone como remedio a sus males: – Conocimiento de sí mismo. – Conocimiento del fin supremo. – Conocimiento de las leyes que rigen el universo. La felicidad no consiste en los bienes de fortuna, caducos y precarios, sino en el Sumo Bien, que es Dios, origen de todas las cosas y fundamento de la felicidad humana. Cómo conciliar la presciencia divina y la libertad humana. La Filosofía conduce en definitiva a Dios, en quien todo hombre afligido halla consuelo. Así, la Consolación se muestra como un camino de la mente hacia Dios por la vía racional y estrictamente humana. 3) Clasificación de las ciencias Clasificación de las ciencias Filosofía teórica Teología Lo Seres fuera de la materia intelectible Psicología Lo inteligible Seres concebibles por el pensamiento puro pero caídos en cuerpos Física Lo natural Cuerpos físicos Filosofía práctica Ética Virtudes: prudencia, justicia, fortaleza, templanza Política El Estado Economía Administración doméstica Trivium: gramática, retórica y lógica. Quadrivium: aritmética, geometría, astronomía y música. 4) La concepción de la lógica La lógica es arte y es ciencia: – En cuanto ciencia, discierne lo falso y lo verosímil de lo verdadero, tiene su objeto propio y puede ser considerada parte de la filosofía. – En cuanto arte, resulta útil a todas las demás partes de la filosofía, como un instrumento. La lógica de Boecio es sobre todo un comentario de la lógica aristotélica: – Con frecuencia muestra la intención de interpretarla según la filosofía platónica. – Fue el referente de lógica durante la Edad Media hasta que en el siglo XIII se tradujo al latín y se comentó el “Organon” completo de Aristóteles (todas sus obras de lógica). – Será el paso de la logica vetus a la logica nova. La Lógica medieval Logica vetus Aristóteles “Categorías”, “De interpretatione”, (hasta s. XII) “Primeros Analíticos”, “Tópicos”, “Refutaciones sofísticas” Cicerón “Tópicos” Porfirio “Introducción” (Isagoge) a las “Categorías” Boecio “Introductio ad categorias syllogismos”, “De syllogismo categorico”, “De syllogismo hipothetico”, “De topicis differentiis”. Comentarios a la Isagoge de Porfirio. Pseudo Apuleyo “De interpretatione”. Mario Victorino “De definitionibus” Logica nova (desde s. XII-XIII) S. XII: se añaden los “Segundos Analíticos” de Aristóteles. S. XIII: se traduce al latín y se comenta el Organon completo de Aristóteles. 5) Algunas definiciones y expresiones axiomáticas Persona = ‘sustancia individual de naturaleza racional’ (Tomás de Aquino) Dios = ‘el Soberano Bien’ (Anselmo de Canterbury). Felicidad = ‘el estado de perfección que consiste en poseer todos los bienes’. (Tomás de Aquino: Dios es la felicidad misma, el mayor de los bienes). La formulación de la axiomática metafísica: “No es lo mismo el existir [esse], que lo-que-es [id quod est]. Pues el existir mismo no es. En cambio, lo-que-es, recibida ya la forma de existir [accepta essendi forma], es y subsiste” (axioma II) 5) Algunas definiciones y expresiones axiomáticas En ese axioma distingue Boecio entre la cosa existente y aquello por lo que existe. Basándose en esta distinción, Tomás de Aquino reparó en el esse como acto de existir de la cosa, principio intrínseco de ella, pero trascendente a la propia esencia. – Por la esencia, la cosa es lo que es. – Por el existir, existe y subsiste. – Distinción entre id quod est (lo que es) y quo est o esse (aquello que hace que el ente sea). Por tanto, Aquino creyó descubrir en el texto de Boecio la trascendentalidad del esse, que es una de sus principales aportaciones a la metafísica. 6) Influencia en la filosofía medieval Boecio influirá no sólo por las ideas que transmite, sino también: – Por su método de trabajo intelectual: el comentario de texto o lectio. – Por el modo de condensar en fórmulas precisas el pensamiento: sententiae. – Por su clasificación o jerarquización de las ciencias, que se hará universal en la Alta Escolástica: ▪ Trivium: gramática, retórica y lógica (dialéctica). ▪ Quadrivium: aritmética, geometría, astronomía y música. Se le debe la transmisión al Medievo del problema de los universales, que él encontró formulado de modo muy preciso en Porfirio, discípulo de Plotino.

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