UNIDAD 6-2 Indicadores Básicos De Bolivia PDF
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Documento analiza los indicadores básicos de Bolivia, incluyendo la cobertura de servicios básicos, la situación de hambre y desnutrición, la fecundidad y mortalidad materna, y la desnutrición infantil. El documento proporciona datos estadísticos y análisis de tendencias en estos indicadores clave para Bolivia.
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CAPÍTULO N° 6 INDICADORES BÁSICOS DE BOLIVIA 6.1. Servicios básicos 6.2. Cobertura de servicios básicos 6.3. Hambre y desnutrición 6.4. Fecundidad y mortalidad materna 6.5. Desnutrición infantil --------------------------------...
CAPÍTULO N° 6 INDICADORES BÁSICOS DE BOLIVIA 6.1. Servicios básicos 6.2. Cobertura de servicios básicos 6.3. Hambre y desnutrición 6.4. Fecundidad y mortalidad materna 6.5. Desnutrición infantil ----------------------------------------------------------------------------------------------------- 6.1. Servicios básicos ¿Qué entendemos por servicio básico? Debería ser al que toda persona, sin importar donde viva, tenga acceso, ya que garantiza un mínimo de calidad de vida para a partir de ahí realizar su desarrollo personal. Los servicios básicos deben ser accesibles para todo el mundo. Independientemente de su situación geográfica o de su nivel de renta, todos los ciudadanos deben poder acceder a los servicios definidos como básicos. Por tanto, se incluyen en la definición aquellos servicios que conviene que todos los ciudadanos dispongan para una vida digna. No existen derechos civiles y políticos sin unas mínimas condiciones de vida que incluyan los derechos de acceso a salud y la vivienda, y se exige que el Estado preste unos servicios básicos asociados a los equipamientos y a los servicios urbanos. Con este enfoque de derechos humanos, no deberían considerarse los servicios básicos como una manera de ganar dinero por parte de las empresas. https://es.slideshare.net/esfgalicia/servicios-basicos 6.2. Cobertura de servicios básicos Se consideran servicios básicos a los servicios de saneamiento básico, entre los principales, el abastecimiento de agua a la población, acceso a electricidad, tratamiento y disposición ambientalmente adecuada de aguas residuales, combustible empleado para cocinar y disposición de residuos sólidos. En 2018 a nivel nacional, la disponibilidad de agua por cañería de red alcanza al 66 por ciento de los hogares, 47,4 por ciento disponen de desagüe al alcantarillado y 92,8 por ciento tienen energía eléctrica en la vivienda. Según área, para este período, en área urbana el 87 por ciento de los hogares tienen agua para beber por cañería de red, a diferencia del 21,1 por ciento de los hogares rurales que disponen de este servicio; respecto a las instalaciones de saneamiento, 67,1 por ciento de las viviendas en el contexto urbano disponen de desagüe al alcantarillado y en área rural solo el 5 por ciento de los hogares cuenta con alcantarillado; el servicio de energía eléctrica tiene importantes avances en cuanto a la cobertura de este servicio, particularmente en área urbana, donde el 99,5 por ciento de los hogares tienen energía eléctrica, en área rural ese porcentaje alcanza a 78,3 por ciento. Por departamento, para el período de interés se observa desigualdades en el acceso a agua por cañería de red, los que tienen mayor cobertura son Santa Cruz, La Paz y Tarija, mientras que Beni y Pando presentan los menores porcentajes de disponibilidad de agua por cañería de red; no obstante, en estos departamentos, se encuentra el agua embotellada como fuente alternativa de abastecimiento de agua para beber. La disponibilidad del servicio de saneamiento muestra diferencias en el acceso a este servicio, siendo que Chuquisaca, La Paz y Tarija presentan porcentajes de acceso a este servicio por encima al dato nacional para el período 2016 -2018. En cuanto al acceso de energía eléctrica, los departamentos que muestran mayor cobertura de este servicio son La Paz, Santa Cruz y Tarija. Entre otros servicios empleados por los hogares están el combustible o energía utilizada para cocinar en los hogares, según los resultados de la EH 2016 - 2018, prevalece el uso de gas licuado en garrafa, principalmente en área urbana, aunque se observa una disminución en el período de referencia, de 65,6 por ciento en 2016 a 59,5 por ciento en 2018; en área rural, este tipo de combustible también es el más empleado por los hogares rurales, alrededor del 50 por ciento en 2018, seguido de la leña cuyo uso alcanza al 42 por ciento para el mismo año. Un resultado a destacar en el área urbana es el incremento del uso del gas natural por red o gas por cañería como principal combustible para cocinar, que de 29,4 por ciento en 2016 pasó a 35 por ciento en 2018. A nivel departamental, el principal combustible utilizado para cocinar es el gas en garrafa, le sigue en orden de importancia el gas por cañería, principalmente en los departamentos Tarija, Oruro y La Paz. El uso de la leña como combustible para cocinar sobresale en los hogares de Chuquisaca y Potosí, probablemente por ser un recurso obtenido, procesado y comercializado en sus lugares de origen, siendo además la fuente de energía más barata. https://siip.produccion.gob.bo/noticias/files/BI_30012020ad314_3hogarine.pdf Respecto al tratamiento de residuos sólidos, en 2018, el 66,2 por ciento de los hogares a nivel nacional utilizan el servicio público de recolección, ya sea el carro basurero o contenedor para desechar la basura que generan; asimismo, el 25,7 por ciento de los hogares queman su basura y el 8 por ciento la entierran, tiran al río o la botan en un terreno baldío. El uso del servicio público de recolección se acentúa aún más en área urbana, 93,7 por ciento; mientras que en área rural el tratamiento de desechos sólidos efectuado por los hogares es la quema de la basura. Por departamento, el servicio público de recolección de basura es el más utilizado por los hogares, seguido de la quema de los desechos sólidos, práctica efectuada en los departamentos de Potosí, Beni y Pando principalmente. 6.3. Hambre y desnutrición La palabra “hambre” se refiere al estado general de carencia de alimentos e inseguridad alimentaria que afecta a todos los grupos de población. La desnutrición es el resultado fisiológico del hambre y/o la enfermedad y se manifiesta en un amplio déficit de macro y micro nutrientes. Existen tres formas de desnutrición: desnutrición aguda, desnutrición crónica y bajo peso. https://www.accioncontraelhambre.org/es/te-contamos/blog-testimonios/que-es-el-hambre A pesar del progreso económico y social a lo largo de la última década, el Estado Plurinacional de Bolivia sigue teniendo importantes desafíos relacionados a la alimentación y la nutrición. La anemia y la desnutrición crónica están asociados a consumo deficiente de alimentos, tanto en calidad como en cantidad. Mientras tanto, el sobrepeso y la obesidad están asociados al sobre-consumo de carbohidratos, grasas y azúcares y bajo consumo en frutas y vegetales frescos con respecto a los niveles recomendados por el Ministerio de Salud. El consumo no adecuado de alimentos lleva a las personas a un estado de malnutrición, la cual tiene consecuencias negativas significativas no solo en las tasas de morbilidad y mortalidad, sino también en el desarrollo físico y mental de las personas, en el rendimiento académico, en la inclusión social y laboral y en la productividad general de un país. https://es.wfp.org/historias/el-reto-de-la-malnutricion-en-bolivia 6.4. Fecundidad y mortalidad materna Fecundidad La fecundidad es una de las variables demográficas más importante para evaluar la tendencia de crecimiento de la población y sustentar adecuadamente las proyecciones sobre su evolución en el futuro. La Tasa General de Fecundidad muestra el número promedio de nacimientos que anualmente ocurren por cada mil mujeres de 15 a 49 años y la Tasa Bruta de Natalidad (TBN) refleja el número promedio de nacimientos que ocurren anualmente por cada mil personas. De manera general, las tasas de fecundidad evidencian una reducción moderada de la fecundidad, en comparación con las ENDSA anteriores. La fecundidad alcanza un pico entre los 20 y 24 años de edad y luego inicia un descenso que se acelera a medida que la edad aumenta. El comportamiento de las tasas específicas de fecundidad muestra que la fecundidad, en la adolescencia, presenta un descenso casi de 20%, en comparación con la ENDSA 2008, mientras que, en el grupo etario de 40 a 44 años, el porcentaje de reducción de la tasa específica de fecundidad supera 40%. Las diferencias de las tasas de fecundidad, entre el área urbana y rural son acentuadas, la fecundidad rural es claramente superior a la urbana. La Tasa Global de Fecundidad (TGF) del área urbana se encuentra, cada vez, más próxima al umbral de reemplazo (2 hijos), mientras que el área rural casi lo duplica. Actualmente, el país se encuentra en un nivel de fecundidad intermedio, según la clasificación de CELADE/CEPAL, a más de un hijo del umbral de reemplazo. Para la región de Latinoamérica y El Caribe, la TGF promedio, estimada para el período 2015-2020, es de dos hijos por mujer en edad reproductiva, mientras que en el África Occidental y Central alcanza a los 5,2 hijos (UNFPA, 2016). La reducción de las tasas específicas de fecundidad es consistente en todos los tramos etarios, siendo más notable en los grupos etarios menores de 30 años. Se observa que la tasa específica en el grupo de 25 a 29 años descendió con relación a las anteriores estimaciones de la ENDSA. Mortalidad “Muerte materna” -de acuerdo a estándares internacionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS)- “es la muerte de una mujer mientras está embarazada o dentro de los 42 días siguientes a la terminación del embarazo, independientemente de la duración y el sitio del embarazo, debida a cualquier causa relacionada o agravada por el embarazo mismo o su atención, pero no por causas accidentales ni incidentales.” Causas de la muerte materna en Bolivia: 6.5. Desnutrición infantil La desnutrición infantil es el resultado de la ingesta insuficiente de alimentos (en cantidad y calidad), la falta de una atención adecuada y la aparición de enfermedades infecciosas. Detrás de estas causas inmediatas, hay otras subyacentes como son la falta de acceso a los alimentos, la falta de atención sanitaria, la utilización de sistemas de agua y saneamiento insalubres, y las prácticas deficientes de cuidado y alimentación. http://disde.minedu.gob.pe/bitstream/handle/20.500.12799/3713/La%20desnutrici%C3%B3n%20infa ntil%20causas%2C%20consecuencias%20y%20estrategias%20para%20su%20prevenci%C3%B3n %20y%20tratamiento.pdf?sequence=1&isAllowed=y En Bolivia, el 53.7% de los niños y niñas menores de cinco años sufre de anemia y 24% presenta desnutrición crónica en las áreas rurales (EDSA 2016). A esto se une un rápido ascenso de los niveles de obesidad y sobrepeso en las áreas urbanas que hacen que Bolivia figure entre los países con más sobrepeso y obesidad de Latinoamérica. https://es.wfp.org/historias/el-reto-de-la-malnutricion-en-bolivia