Tema 3: El Mundo Emocional Y Afectivo Temprano PDF
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Este documento analiza el desarrollo emocional y afectivo temprano en bebés, incluyendo la aparición y comprensión de las emociones básicas, así como el vínculo afectivo (apego). Explica conceptos y teorías relevantes en psicología del desarrollo.
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TEMA 3: El mundo emocional y afectivo temprano El MUNDO EMOCIONAL DEL BEBÉ. La imitación refleja, la preferencia por los rostros, la preferencia por los sonidos del habla, son recursos del bebé que sólo tienen sentido si hay un otro que los interpreta. En este conjunto de adaptaciones s...
TEMA 3: El mundo emocional y afectivo temprano El MUNDO EMOCIONAL DEL BEBÉ. La imitación refleja, la preferencia por los rostros, la preferencia por los sonidos del habla, son recursos del bebé que sólo tienen sentido si hay un otro que los interpreta. En este conjunto de adaptaciones sociales, la facultad expresiva del bebé se ha destacado como un elemento clave en la creación de un marco comunicativo y afectivo con el adulto. ¿Qué son las emociones básicas? 2.1. comprensión y producciones de emociones básicas. Todos están de acuerdo en que las principales acciones expresivas que exhiben los hombres y los animales inferiores son ahora innatas o heredadas, es decir, que no han sido aprendidas por el individuo. Muchas de ellas son tienen tan poco que ver con el aprendizaje y la imitación que están por completo fuera del alcance de nuestro control desde los primeros días y a lo largo de toda la vida (Darwin, 1872/1984. p. 351). Cuando tenía cinco meses pareció entender una expresión y tono de voz compungidos. A los pocos días de haber cumplido seis meses, su niñera simuló que lloraba y vi que cómo su rostro adquiría al instante una expresión melancólica, con los ángulos de la boca muy dirigidos hacia abajo. Ahora bien, es difícil que este niño hubiera visto llorar a otro niño, y nunca vio llorar a ninguna persona adulta. Dudo además de que a una edad tan temprana hubiera podido razonar sobre la cuestión. Me parece pues que un sentimiento innato debe haberle dicho que el llanto simulado de su niñera expresaba pena, lo cual provocó su propia pena a través del instinto de simpatía (Darwin, 1872/1984. p. 358). Las emociones básicas son un conjunto de expresiones emocionales de carácter universal, que se encuentran presentes desde el nacimiento o que aparecen durante los primeros meses de vida. http://darwin-online.org.uk/content/frameset?pageseq=1&itemID=F1142&viewtype=side Las emociones básicas: tristeza, alegría, ira, miedo, sorpresa, asco. Los trabajos transculturales de Ekman y Friesen (1971) y Ekman (1973) indican que, más allá de las diferencias culturales o de edad, hay un conjunto de expresiones básicas que se reflejan en el rostro y que son compartidas de manera universal. Esta herencia común permite que los bebés reaccionen de manera congruente a las emociones observadas en los otros, y respondan con acciones que no son una mera copia del gesto adulto. Imagen tomada de: https://lenguajecorporaladolescente.blogspot.com/2015/01/las-7-emociones-universales-paul-ekman.html El DESARROLLO EMOCIONAL DEL BEBÉ Inicialmente el bebé manifiesta estados de bienestar y malestar Las primeras sonrisas son puramente El llanto se produce como respuesta refleja a fisiológicas y traducen una situación de bienestar, un estado de malestar como dolor o hambre. pero en poco tiempo la sonrisa empieza a ser una Inicialmente No es una llamada intencional. manifestación de reconocimiento de objetos y situaciones Imagen tomada de: Imagen tomada de : https://www.webconsultas.com/bebes-y-ninos/el- https://www.etapainfantil.com/sonrisa-angelical-bebe bebe/por-que-llora-mi-bebe-9449 Los adultos reaccionan muy favorablemente a la sonrisa del niño, y aumentan su interacción con él, con lo que se convierte muy pronto en un vehículo de relación social. Igualmente, el llanto del niño tiene un efecto profundo sobre los adultos El DESARROLLO EMOCIONAL DEL BEBÉ: La aparición de las emociones básicas A nivel muscular el bebé puede realizar todos los movimientos faciales implicados en la expresión emocional, no obstante, las emociones básicas aparecen de manera progresiva Alegría (aparece en el 2º o 3er mes de vida) Enfado (aparece en el 4º o 6er mes de vida) El bebé frunce el ceño y llora ante una variedad de sucesos, más allá del hambre o el dolor. Por ejemplo, cuando se le retira un juguete con el que estaba entretenido. El enfado tiene más correlatos conductuales que el malestar, aunque son reacciones que pueden confundirse. Sorpresa y miedo (aparecen hacia el 6º y 7º mes de vida) Los adultos a veces hacemos atribuciones demasiado complejas sobre la vida emocional del bebé DESARROLLO DE LA COMPRENSIÓN EMOCIONAL. En paralelo a su producción emocional, el bebé da señales de comprender las mismas emociones en los demás. El paradigma “Still Face” ha puesto de manifiesto la fluidez en el intercambio de emociones entre el bebé y su madre, y lo disruptivo que resulta para el bebé que ésta interrumpa su interacción y muestre una inexpresiva. Imagen tomada de: https://ebeca.org/the-still-face-experimento-sobre-empatia-y-apego/ El vínculo apego “El apego es el lazo afectivo que se establece entre el niño y una figura específica, que une a ambos en el espacio, perdura en el tiempo, se expresa en la tendencia estable a mantener la proximidad y cuya vertiente subjetiva es la sensación de seguridad” (Ortiz Barón y Yarnoz Yaben (1993) Las aportaciones desde el estudio de la conducta animal Konraz Lorenz (1952): Tras el nacimiento las crías de pollos y patos siguen al primer objeto que ven en movimiento. Este comportamiento se conoce como impronta o troquelado y favorece que las crías se mantengan cerca de sus progenitores y a salvo de los predadores. Periodo crítico (24horas tras el nacimiento): el seguimiento es fácil de establecer.Durante el periodo crítico, ni siquiera el castigo materno inhibe a los polluelos.Trascurrido el periodo crítico los polluelos difícilmente desarrollarán conductas de seguimiento hacia objeto parental alguno. Los efectos negativos de la deprivación afectiva en monos Rhesus. A comienzos de los cincuenta el matrimonio Harlow y Harlow, que investigaba la capacidad de aprendizaje en los monos rhesus, detectaba casi por azar los efectos negativos de la deprivación afectiva. Los Harlow aislaron a un grupo de crías para instruirlas sin el efecto contaminante de los refuerzos o castigos que pudieran dispensarles sus madres. De forma imprevista, la separación tuvo consecuencias fatales para las primeras, que comenzaron a mostrar episodios de terror y conductas autocentradas o depresivas. Los efectos negativos de la deprivación afectiva en monos Rhesus. El estudio de las madres sustitutas (Harlow y Harlow 1962). Una madre de alambre y una madre de felpa, ambas diseñadas para sostener un biberón. Aunque en algunos casos la comida era dispensada por la madre de alambre y en otros por la madre de felpa, todas las crías mostraron una clara preferencia por la madre de felpa, y siempre era a ella a la que acudían cuando se sentían atemorizadas (Harlow y Harlow 1962). Con estos datos, los Harlow concluyeron que si existe alguna conducta instintiva en los monos, ésta se dirige hacia la búsqueda de afecto y protección, y no de comida. Los trabajos del matrimonio Harlow: los efectos negativos de la deprivación afectiva en monos Rhesus. 0:51 Desde el nacimiento, las crías muestran su orientación social en conductas como el abrazo, la elevación de la cabeza o la prensión refleja de manos y pies. A la par, las madres exhiben patrones maternales, ofreciendo protección y cuidados a sus crías. Finalmente, cuando éstas se muestran más independientes, las madres les retiran su ayuda, a fin de que las crías, ya maduras, se relacionen con otros monos jóvenes (Harlow y Harlow, 1966). Imagen tomada de: http://www.hipernova.cl/MultiMedia/FotosMonos2.html La teoría del apego de John Bowlby (1951, 1958, 1969) Antecedentes Trabajó con menores mal adaptados y con delincuentes en el contexto posterior a la segunda guerra mundial. Melanie Klein fue su supervisora durante su entrenamiento psicoanalítico. Datos sobre la evolución de los niños hospitalizados James Robertson (1952): "Un niño de dos años va al Hospital“ Sptiz (1945, 1946) “Hospitalismo” ; “Depresión anaclítica” El trabajo de Lorenz (1952) sobre la impronta La teoría del apego de John Bowlby (1951, 1958, 1969) Imagen tomada de: https://www.bebecenter.es/blog/publicaciones/salud-y-bienestar/psicologia-del- bebe/que-es-el-apego-seguro-y-como-fomentarlo-en-mi-bebe/ En 1969, Bowlby profundiza en este modelo y Bowlby (1958) elabora un modelo en el que entre otros aspectos destaca como entre los sostiene que el primer vínculo afectivo se construye nueve y los dieciocho meses el bebé incorpora a partir de unos dispositivos que predisponen bebé hacia el contacto social – como la succión, el nuevos sistemas de actuación dirigidos al objetivo llanto, la sonrisa, el seguimiento visual, o la de mantener la proximidad de la madre. En esta tendencia a la adhesión-. Según el autor, la segunda versión Bowlby se reafirma en la idea de respuesta sensible del adulto hace posible que que el vínculo de apego actúa como un sistema estas conductas se desarrollen hasta dar paso, ya abierto que se retroalimenta en el otro y que en el segundo año de vida, a las conductas reacciona en función de las circunstancias a las prototípicas de apego –en especial, la búsqueda de que se enfrenta. En este marco, la alimentación la proximidad física con la madre –. es una conducta más, pero no es la clave de la relación vinculante. La teoría de John Bowlby (1951, 1958, 1969) Bowlby (1951) elabora un informe para la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el que pone especial énfasis en la necesidad de que el niño pequeño tenga una relación íntima y continuada con la madre. Como es predecible, la respuesta contingente y adecuada del adulto es la otra pieza esencial para que el sistema de interacción se despliegue convenientemente. Formación del apego en la primera infancia. VARIABLES DEL NIÑO VARIABLES DEL ADULTO Apatía/Excitabilidad Temperamento Valores culturales Expectativas Vínculo de apego Moss (1967) David y Appell(1966) “Cada patrón de conducta tiene patrones definidos en la interacción diaria madre-hijo. […]. La respuesta sensible que la madre ofrece de un modo continuo durante el primer año de vida del niño es el mejor predictor de la seguridad del apego del niño en ese primer año (Betherton, 1985; Smith y Pederson, 1988)” (Marrone, 2001. p.) 56). Lo anterior no implica que no haya errores o desajustes en la interacción, más aún, éstos pueden fomentar la habilidad del pequeño para reorganizar su interacción y afrontar cierta incertidumbre o frustración. En este sentido, el objetivo final es que el bebé estime que sus iniciativas sociales llevan a resultados previsibles y positivos 2. Formación del apego en la primera infancia. Fase 1: Orientación y señales sin discriminación de figura (desde el nacimiento hasta las ocho/doce semanas). El bebé muestra su preferencia por estímulos sociales y reacciona ante las voces más familiares, pero no hay evidencias de que pueda reconocer a las personas en cuanto a tales. El ajuste social viene favorecido por ciertas pre-adaptaciones – como el llanto, la imitación y la sonrisa refleja, la preferencia por rostros, etc., que tienen a incrementar el tiempo que el niño está en la proximidad de un compañero. Se trata de sistemas de relación muy básicos y su evolución dependerá de la reacción del adulto Fase 2: Orientación y señales dirigidas hacia una o más figuras discriminadas (entre los dos/tres meses y los seis/siete). La sensibilidad del adulto favorece el inicio de las primeras señales verdaderamente sociales, como sonreír o imitar en respuesta a invitaciones y acciones del adulto. Es característico que el bebé comience a manifestar su inclinación por algunas personas, con las que se producen reacciones mucho más intensas. No obstante, aún se deja cuidar por desconocidos y no muestra muchas diferencias al separarse de la madre o de otras personas. Fase 3: Mantenimiento de la proximidad hacia una figura por medio tanto de la locomoción como de señales (desde los seis/siete meses a los veinticuatro). Esta es la fase de apego propiamente dicha. Las respuestas amistosas indiscriminadas se reducen y la búsqueda de la proximidad de la madre se hace patente. Así, el seguimiento de la madre, el saludo a su vuelta y su utilización como base segura para explorar, son conductas propias de esta etapa. Asimismo, es común que el bebé seleccione a unas pocas personas que se convierten en figuras de apego subsidiarias a la madre. Por último, esta predilección social se expresa mediante el rechazo a los extraños. Precisamente, la crisis de separación o angustia de separación, subraya lo difícil que es en esta etapa separar al bebé de sus figuras de crianza. En definitiva, el bebé quiere mantener la proximidad con la figura de apego y la distancia con los extraños. Fase 4: Formación de una asociación con adaptación al objetivo (desde los veinticuatro meses en adelante). Las mayores posibilidades lingüísticas del niño y su facultad de concebir a la madre como un objeto persistente en el tiempo (noción de permanencia del objeto) relajan su tendencia a seguirla. En adelante, podrá saber de los motivos que la inducen a desaparecer, al tiempo que imaginarla y representarla en su mente, por ello, algunos autores informan de que, en este momento, las madres que explican a sus hijos las razones de su separación y el tiempo que ésta va a durar obtienen reacciones más serenas. Asimismo, hay que señalar que en el segundo año también se iniciarán las primeras estrategias para tratar de influir en la conducta materna. Aunque es arriesgado precisar cuándo un niño ya está apegado a los adultos, Bowlby (1969) creía que esto sucede en algún punto entre la tercera y la cuarta fase, es decir, entre el primer año y el segundo año de vida. El apego no necesariamente se establece con una única persona. Al final del primer año el bebé podría sentirse apegado a varias y diferentes personas como el padre, la madre, los familiares cercanos y otros cuidadores. Eso sí, los distintos vínculos suelen organizarse en una jerarquía de apegos -ordenados en función de su relevancia para el niño-, y suelen responder a un estilo de apego, es decir, a una tendencia a comportarse de un modo determinado que sobresale por encima de adaptaciones particulares. Clasificación de los tipos de apego LA SITUACIÓN EXTRAÑA (Ainsworth, Blehar, Waters, Y Walll. 1978). Permite estudiar las reacciones de los niños ante diferentes situaciones amenazantes. En su diseño se juega con los dos motivos antagónicos que, para la autora, eran el eje del apego: la búsqueda de protección y la necesidad de exploración del medio. Episodios en la situación extraña de Ainsworth. Episodio Personas Duración Acontecimientos Presentes Uno Madre y niño 30 El experimentador introduce a la madre y al niño en la sala y se va segundos Dos Madre y niño 3 minutos La madre se sienta mientras el niño juega con los juguetes Tres Madre, niño y 3 minutos El extraño entra, se sienta y habla con la madre extraño Cuatro Extraño y 3 minutos o La madre se va de la sala. El extraño responde a las iniciativas del bebé niño menos y trata de calmarlo en el caso de que este se enfade Cinco Madre y niño 3 minutos o La madre vuele, saluda al niño y si es necesario le da confort y le más consuela Seis Niño solo 3 minutos o La madre se va de la sala menos Siete Extraño y 3 minutos o El extraño entra en la sala e intenta consolar al niño niño menos Ocho Madre y niño 3 minutos La madre vuelve, si es necesario lo consuela y trata de que el niño vuelva a interesarse por los juguetes Ainsworth, Blehar, Waters, y Walll (1978). Seguro Apego Inseguro Evitativo Resistente Desorganizado Main y Solomon, (1986, 1990) 2.2. Clasificación de los tipos de apego “La madre” es percibida como una base segura Apego Seguro desde la que explorar el mundo. Indica un equilibrio óptimo entre la exploración del entorno y la búsqueda de seguridad El pequeño disfruta de los juguetes en presencia de su madre, pero detiene su exploración cuando ella abandona la sala. Estos niños se alegran de la proximidad de la madre y recuperan con facilidad la tranquilidad y la exploración cuando ella regresa. Tiende a ser el tipo de apego más frecuente en las clases sociales más estables Imagen tomada de: https://tetatet.es/blog/el-apego-seguro-o-seguridad-emocional/ “La madre” no es percibida como una base segura desde la que explorar el mundo Apego Evitativo Apego Resistente Prácticamente supone el patrón inverso al También conocido como ambivalente apego seguro. Los niños exhiben un alto nivel de ansiedad incluso en compañía de la madre. Su Estos niños no dan señales de ansiedad abandono de la sala es contestado con gritos ante la salida de la madre, y tampoco y protestas, y cuando ella vuelve se muestran tienden a saludarla cuando regresa. muy enfadados. Su reacción, por tanto, no es muy distinta Para los especialistas este comportamiento a la que muestran ante el extraño y según revela cierta ambivalencia entre una tendencia los expertos los únicos signos de disgusto a buscar su proximidad y otra opuesta a o ansiedad surgen cuando se les deja rechazarla. solos. Predominio del sistema Predominio del sistema de exploración de protección Clasificación de los tipos de apego Apego Desorganizado (Main y Solomon, 1986, 1990). El comportamiento es inestable y contradictorio y no parece responder a ninguna organización lógica. Este patrón atípico lo suelen presentar niños que han sufrido alguna experiencia de maltrato. Se cree que el temor y la falta de coherencia que expresan estos niños responde a las reacciones imprevisibles y atemorizantes del adulto. El apego desorganizado parece ser el más dañino para los niños y el que se ha relacionado con peores consecuencias en el futuro. Imagen tomada de: https://www.freepik.es/fotos-premium/nina-caminando-sendero-oso-peluche-espalda_48610396.htm Algunas conclusiones (I) Es importante que el niño pequeño pueda tener una relación íntima y continuada con sus figuras de crianza. El apego tiene una importante función adaptativa para la supervivencia, y el desarrollo social y emocional del niño El apego se construye a partir de unos primeros dispositivos que predisponen bebé hacia el contacto social El apego se desarrolla como un sistema abierto que se retroalimenta en el otro y que reacciona en función de las circunstancias a las que se enfrenta. Los expertos advierten que el vínculo de apego original es algo más que una vivencia infantil. Este vínculo es considerado un jalón fundamental en nuestro desarrollo psicológico. Imagen tomada de:https://rpp.pe/peru/actualidad/fomentar-el-apego-seguro-con-tus-hijos-les-ayuda-a-regular-emociones-y-a-crecer-seguros-noticia-1229700 Algunas conclusiones (II) El vínculo afectivo de apego tiene su reflejo en un modelo interno que recoge el grado de seguridad y de disponibilidad que el bebé ha percibido en los otros. Este modelo, por su privilegiada situación en la ontogénesis, podrá actuar de filtro para las siguientes experiencias sociales, propiciando así un determinado modo de relación con los demás. No obstante, puesto que la relación que se establece entre los modelos mentales y la realidad es bidireccional, los modelos de relación generados en la infancia pueden cambiar en función de unas circunstancias suficientemente estables. En cualquier caso, debemos concluir que las experiencias de flexibilidad no deben servir para rebajar la importancia de las vivencias tempranas. Esta evidencia nos invita a reflexionar de un modo crítico sobre la cualidad de las pautas de crianza y sobre la posibilidad de fomentar modelos de actuación basados en la sensibilidad