Tema 2: La Crisis del Antiguo Regimen (1788-1833) - Resumen PDF
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Este documento resume el tema 2 sobre la crisis del Antiguo Régimen en España entre 1788 y 1833. Se centra en la cronología, los eventos clave como la caída de Carlos IV y la Guerra de Independencia, y las ideas clave que se deben manejar. También aborda las independencias americanas.
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Tema 2: La crisis del Antiguo Régimen: liberalismo frente a absolutismo (1788-1833) Ideas clave que debes manejar: Cronología. Fechas de los eventos más significativos y también los períodos del reinado de Fernando VII, relacionándolos con lo que ocurre en...
Tema 2: La crisis del Antiguo Régimen: liberalismo frente a absolutismo (1788-1833) Ideas clave que debes manejar: Cronología. Fechas de los eventos más significativos y también los períodos del reinado de Fernando VII, relacionándolos con lo que ocurre en América. Tener muy claros los conceptos y cómo manejarlos. No se trata de chapar, sino de entender qué es cada cosa y, por lo tanto, construir frases con sentido. Entender la cadena de eventos que implican la caída de Carlos IV, la Guerra de Independencia, el inicio del liberalismo en Cádiz, la vuelta de Fernando VII y la actuación de este ante el liberalismo. Entender las diferencias entre el Antiguo Régimen y el liberalismo. Conocer las características básicas de la Constitución de 1812. Comentar el artículo 1. Ayuda muchísimo hacerte un esquema de esto. Explicar las causas de las independencias de América por períodos. Destacar el caso de México. Conceptos clave que debes manejar: Liberalismo: Doctrina que defiende la libertad. El liberalismo político propugna la libertad individual, la soberanía nacional y el sistema parlamentario representativo; lo opuesto al Antiguo Régimen. El liberalismo económico propugna, entre otras medidas, el papel mínimo del Estado, la propiedad privada y la libertad de precio de venta y de contratación. Soberanía: Capacidad de elaborar leyes y elegir gobernantes. La soberanía nacional es aquella en la que es la que la soberanía reside en la nación y la soberanía compartida es aquella en la que reside en la nación (representada en las Cortes) y también en el rey. Juntas: Organismos políticos que se autoproclamaban depositarios de la soberanía en ausencia de Fernando VII. Existían las juntas provinciales, que gobernaban cada provincia. Rápidamente, se coordinaron a través de la Junta Suprema Central, hasta su disolución tras constituirse las Cortes de Cádiz (1810). Cortes: En un Estado liberal, asamblea de representantes del pueblo, elegidos por este. Puede ser unicameral, si solo es una asamblea, o bicameral, si son dos (como hoy, que hay Congreso y Senado). 1 Sufragio: Derecho al voto. Constitución: Ley suprema de un Estado liberal aprobada mediante voto por el pueblo. Pronunciamiento: Golpe de Estado dado por militares para forzar un cambio de régimen. 1. El reinado de Carlos IV (1788 - 1808) 1.1. La familia de Carlos IV El 14 de diciembre de 1788 murió en Madrid Carlos III y le sucedió su hijo, Carlos IV, de talante político muy distinto al de su padre. Al principio continuó con sus reformas ilustradas, pero el estallido de la Revolución Francesa de 1789 le hizo temer un contagio a España, por lo que volvió al absolutismo más intransigente. Durante los primeros años de la Revolución, se alió con el resto de potencias europeas contra Francia en sucesivas guerras para intentar contener la expansión del liberalismo y restaurar allí la monarquía absoluta, aunque no se logró. En 1804, Napoleón Bonaparte se coronó emperador de los franceses y, aunque mantenía algunos principios liberales, su régimen era más moderado que el de la Revolución, por lo que Carlos IV inició sucesivas alianzas con él. Carlos IV estaba casado con su prima María Luisa de Parma, quien ejercía mucha influencia sobre él, y tenían varios hijos. Los tres varones que llegaron a edad adulta, Fernando, Carlos María Isidro y Francisco de Paula, tendrán más tarde relevancia en la historia de España. Asimismo, los reyes contaban con un favorito, Manuel Godoy, mucho más joven que ellos (había nacido en 1767 y rey y reina en 1748 y 1751, respectivamente), que se sospechaba que era amante de la reina María Luisa de Parma. Godoy era un militar de bajo rango y extracción humilde que, tras conocer a los reyes, ascendió vertiginosamente, hasta alcanzar el puesto de primer ministro y de generalísimo de los ejércitos. Esto enfureció a la alta nobleza, que se sentía desplazada por un plebeyo, y también al pueblo en general, que consideraba que el favorito manipulaba a los reyes a su antojo. Así, Carlos IV empezó dar la imagen de gobernante incapaz y el pueblo y los privilegiados se acercaron al príncipe Fernando, que al que veían como la solución a los problemas y la forma de librarse de Godoy. 1.2. El tratado de Fontainebleau y el inicio de la Guerra de Independencia En 1807, Godoy y Napoleón, en virtud de la alianza entre España y Francia, firmaron el Tratado de Fontainebleau, según el cual España autorizaba a las tropas francesas a entrar por España para invadir Portugal, país aliado de Inglaterra, con la que Francia estaba en guerra una vez más. Después de la hipotética conquista de Portugal, esta se repartiría en tres partes: Francia, España y Manuel Godoy, que obtendría un territorio para sí mismo. 2 Desde principios de 1808, las tropas francesas entraron en España y fueron instalándose en ciudades españolas. Muchos españoles lo entendieron no como una invasión de Portugal, sino de España, y se rebelaron contra el rey y Godoy. El 19 de marzo de 1808, estalló una revuelta, el Motín de Aranjuez (lugar en el que se encontraba en ese momento la corte), por la que Carlos IV se vio forzado a abdicar en su hijo, Fernando VII; sin embargo, considerando que lo había hecho bajo coacción, Carlos IV pidió ayuda a Napoleón para recuperar su trono. Napoleón aprovechó la situación e invitó a ambos reyes y el resto de la familia real a la ciudad de Bayona (Francia) para resolver sus diferencias y aprovechó para apresarlos como rehenes. Cuando el 2 de mayo de 1808, el último de los hijos de Carlos IV, el niño Francisco de Paula, abandonó Madrid en dirección a Bayona, el pueblo de Madrid, y luego el del resto de España, se alzó en armas contra el invasor francés y se inició la Guerra de Independencia (1808 - 1814), nombre con el que se denomina la resistencia armada del pueblo español ante la ocupación efectiva de España por Napoleón. Con el pretexto de invadir Portugal, los franceses tomaron prácticamente toda España; en la península, solamente permaneció sin conquistar la ciudad de Cádiz. En Francia, el 7 de mayo, amenazados por Napoleón, Carlos IV y Fernando VII abdicaron los dos en Napoleón, que a su vez cedió la corona de España a su hermano, José Bonaparte. A este episodio se le conoce como Abdicaciones de Bayona; así, el rey establecido por Napoleón fue José I, pero el pueblo español no lo aceptó y solo reconoció a Fernando VII, que pasó a ser El Deseado. 2. La Constitución de Cádiz 2.1. El inicio del liberalismo en España Debido a la ausencia de Fernando VII, el pueblo español se organizó en juntas, que asumieron las funciones del monarca en su ausencia. Las juntas en la Guerra de Independencia eran agrupaciones de personas relevantes (como podían ser el cura, algún comerciante adinerado, un abogado, etc.) que gobernaban en nombre del rey. Primero se formaron juntas locales para la defensa de las villas y las ciudades y, luego, juntas provinciales, para cada provincia. Para coordinarlas todas se formó la Junta Suprema Central, integrada por personalidades de diferentes provincias, como nobles o militares de alto rango. Esta se refugiaba en Cádiz, ciudad que nunca fue tomada y que resistía a Napoleón protegida por los ingleses. Las juntas establecen un precedente de soberanía nacional, puesto que son una encarnación de la voluntad del pueblo. Por influencia de los ingleses, en 1810 la Junta Suprema Central decidió disolverse y convocar Cortes, elegidas por sufragio universal masculino, para representar a la nación española en ausencia del rey. La diferencia entre las juntas y las Cortes de Cádiz era que, mientras que los miembros de las juntas se designaban (se entendía que la gente importante de cada región debería pertenecer a la junta), los miembros de las Cortes (los diputados) se elegían votando. La mayoría de los diputados eran liberales y buscaban acabar con el Antiguo Régimen. 3 Las Cortes de Cádiz legislaron con la idea de que, al regresar Fernando VII, este aceptase todos los cambios. Así, entre 1810 y 1813 elaboraron un gran número de leyes encaminadas a desmantelar el Antiguo Régimen. La mayoría de ellas fueron decretos que, entre otras cosas, abolieron la Inquisición, eliminaron los gremios, suprimieron los señoríos jurisdiccionales y mayorazgos y plantearon una desamortización de tierras comunales. 4