La cuncuna Filomena PDF
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Gisela Hertling
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La cuncuna Filomena es un cuento infantil ilustrado sobre una cuncuna que vive en una plantación de tomates y sus interacciones con sus amigos.
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Lacuncuna Filomena Gisela Hertling EL BARCO DE VAPOR Ilustraciones de Isabel Hojas sm usarsi en tu Ma...
Lacuncuna Filomena Gisela Hertling EL BARCO DE VAPOR Ilustraciones de Isabel Hojas sm usarsi en tu Ma chee HABÍA UNA vez una cuncuna llamada Filomena que vivía en una plantación de tomates. También hablaba con Augusta. Y,aunque en el mismo lugar vivían Ella era una cuncuna que usaba som breros de colores fuertes con muchos muchas cuncunas, ella casi no tenía y adornos.Además, tenía una inmensa amigos. Hablaba consu hermano Rigoberto colecciónde zapatos que no podía usar que casi siemprela retaba. porque no tenía pies. 5 usarsi en tu Ma chee Filomena pensaba que no tenía amigos porque erà distinta. Las otras cuncunas comían todo el día. Ella se trepaba hasta la parte más alta de las plantas y comía las hojas, desganada, mientras:miraba al cielo. "ElSol estátan solo, únicamente puede conversar con la Tierra y, algunas veces, con la Luna",pensaba. -Filomena, ¡basta!-decía su hermano Rigoberto- Come y deja de mirar para arriba. Estás flaquísima. Volvía a comer, pero no dejaba de pensar en la soledad del Sol. 6 7 usarsi en tu Ma chee "Somos casi iguales; yo hablo solo con mi amiga Augusta y, a veces, con Rigoberto", se decía. Luego,durante la noche, ensu casa, se levantaba sin hacer ruidoy volvía a mirar al cielo. "LaLuna sí tiene suerte", pensaba. "Estántodas las estrellas para acompa ñarla". 8 9 usarsi en tu Ma chee Un día ambas subían por el tronco de una mata de tomates en busca de comida. Augusta iba muy elegante conun som brero rojo adornado con flores amarillas. -Casi no dormí.Me quedé pensando -le contó Filomena. -Y qué pensaste? Aunque amigas,Augusta eran : sesorprendía con los extraño0s nensanmion. e tos de Filomena. Que el Sol casi no tiene amigos. Solo puede conversar con la Tierra y, algunasveces, con la Luna. -¿Por eso miras tanto hacia arriba? ¿Te preocupa más el Sol que comer? -dijo.Augusta muy sorprendida. o Sí-dijo Filomena, algo avergon zada. 11 usarsi en tu Ma chee -Y no te importa la Luna? Yo la veo como el Sol. tan sola -No,no está sola.Cuando conversa con la Tierra mira directamente hacia acá y todos le vemos la cara. Otras veces se ve de perfil mirando hacia arriba o hacia abajo. Ahí está conversandocon las estrellas de alrededor. Pero, cuando conversa con las que están detrás de ella, nos da la espalday no la vemos. -¡Ah, cierto! -dijo que Augusta sentía granadmiraciónpor la inteligen cia de su amiga,y siguio Filomena sigui en silencio subiendopor el tronco 12 13 usarsi en tu Ma chee De pronto, Augusta le dijo a su conmigo,aquí hay un espacio. Qué bien amiga: te ves con ese sombrero!-le decían las -Tu actitud me parece muy poco otras cuncunas al llegar a la hoja. práctica. Deja de pensar y pregúntale al "¿Qué diferencia habrá entre Sol si se siente solo. yy yo?", pensaba Filomena. "Ella -Ya traté. El otro día me subí a la tiensta muchos amigos... y también es planta más alta y grité lo más fuerte que diferente". pude, pero el Sol no me escuchó. "Tiene obsesión por los sombreros Claro, -dijo Au está tan lejos gusta, con indiferencia. Se olvidó de su amiga, y al ver una hoja de aspecto muy apetitoso a la que ya se habían trepado otras cuncunas,corrió tan rápido hacia allá que casi sele vuela su sombrerorojo. Hola Augusta! Ven a comer 14 15 usarsi en tu Ma chee y por esos zapatos que guarda como un tesoro, aunque no puede usarlos". a Miró Augusta y la vio comiendo con los carrillos hinchadosjunto a otras cuncunas, sonriendo satisfecha. "Ojaláyo también pudiera tener amigos,no me gusta vivir sola", pensó Filomena y siguió su camino hacia la parte más alta de la planta. Ese día Filomena estuvo preocu pada. Augusta tenía razón: consolo darle vueltas al tema nunca sabría la verdad. De algúnmodo tenía que comprobar loque pasaba realmente. Lo mejor sería pedirle a alguien, que pudiera volar, que fuera a hablar con el Sol. "Los pájaros carpinteros que viven en el bosque del lado vuelan alto, pero si llamo a uno, me ve y me come", iba pensando de regreso a casa. 16 17 usarsi en tu Ma chee "Lo mismo me pasaría con los chercanes. ¡Levoy a hablar a una mosca!, ellas vuelan más alto que la planta a la que me trepé". A la mañana siguiente, Filomena salió tempranode su casa y esperó a que pasara una mosca. -Mosca, ibaja!,te quiero pedir un favorgritó muchas veces, pero ningu na de ellas se detenía. -Filomena, ja comer! le dijo Rigoberto al salir de casa. 18 19 usarsi en tu Ma chee Filomena empezó a subir lenta Fue un día triste para Filomena. No mente por el troncoy pudo dejar de pensar en su fracaso. auehaLSopldiéndoles con ella. Por Antes de volver a su casa, pasó a las moscas fin bajó una. saludaraAugusta. -¿Qué quieres? Había sombreros de todos colores -¿Podrías volar hasta el Sol y colgados de las paredes,también un preguntarle si se siente muy solo? gran estante lleno de zapatos y se -Hasta el Sol?¿Estás loca? ¿Acaso escuchaba... hay comida en él? La mosca estaba escandalizada. -No, pero... -dijo Filomena y no terminó. La mosca ya había volado hacia otra parte. 20 21 usarsi en tu Ma chee Cuando despertó, vio que su her mano aún no se había levantado. -¿No vas a ir a comer, Rigoberto? -No, en un rato más. Tengo tanto frío y sueño. -A mí me pasa lo mismo-dijo Filomena- ¿Estaremos enfermos? -Parece que es una epidemia -¿Cómo te fue?le preguntóAu gusta. En la mañana escuché que es tabas hablando con una mosca, ¿voló al Sol? -Noquiso. No hay comida en él. -Lo siento mucho -dijo Augusta apenada. Esa noche Filomena se durmió muy triste. 22 23 usarsi en tu Ma chee -le dijo Rigoberto-. No hay casi nadie comiendo.Nos podríamos poner nuestros pijamas de invierno y dormir un poco. ¿Qué te parece? Así lo hicieron y se durmieron pro fundamente. Cuando despertó, Filomena se 24 25 usarsi en tu Ma chee "¿Cuántohabrédormido?",pensó. "Qué rara me siento!" sintió distinta. Le costó mucho sacarse el pijama. 26 27 usarsi en tu Ma chee Se sintió observaday se percató de que una hermosa mariposa la estaba mirando. -Hola Filomena! -le dijo- Por fin despiertas. ¿Vamos a volar? ¿Volar? ¿Sería acaso una mariposa loca? Pero tenía la voz de Rigoberto... ¡Su hermano era una mariposa! ¡Y ella también! Por eso se sentía tan rara. Su cuerpo era más delgado, y ahora tenía piernas y... jalas! Filomenase levantóyfueestirando una a una susnuevas piernas. ¡Qué sensación tan extraña! Era como tener zancos pegados al cuerpo. Caminó lentamente hasta Rigoberto. 28 29 usarsi en tu Ma chee -Cómoseusan las alas? ¿Quéhago moverlas? preguntó asustada ilomena. -Piensa en moverlas... jy ya!Ri gobertono supo explicárselo mejor. Filomena trató y trató, pero no pudo mover las alas. Miró con preocupación a Rigoberto, ¿se enojaría con ella porque no lograba volar? -Note apuresle dijo su herma no,tenemos tiempo. Gracias por tu paciencia. Antes te enojabas por todo conmigo. -No es cierto, Filomena. Solo me enojaba porque no te alimentabas. Si hubieras comido y mirado al cielo al mismo tiempo, nunca te habría retado. Intentando e intentando, una y otra vez, Filomena al fin pudo abrir las alas y moverlas. -„Bien!le dijo Rigoberto-. Aho ra volemoshasta esa rama de más abajo. Filomena dobló las piernas, movió 30 31 usarsi en tu Ma chee las alas y.. jvoló! bien los pies y trastabilló, pero ya sabía Qué agradable era sentir el viento volar. en la cara! -Ahora -le dijo Rigoberto-,solo Alllegar a la rama de abajo, no posó tienes que practicar y vas a poder volar hasta donde quieras. -Mi sueño es ir hasta el Sol. -¿Al Sol?preguntóRigoberto-. Estádemasiadolejos, perosi practicamos vez podamos ir. Yo te lo suficiente, tal acompaño. -Yotambiénquiero ir con ustedes 32 33 usarsi en tu Ma chee Es que ya no solo tenía puesto un sombreromorado con rayas anaranjadas, sino también unos hermosos zapatos que le hacían juego.Uno para cada uno de sus seis pies. -escucharon que decía Augusta desde la rama más alta-. Espérenme,ya bajo a conversar. Yipaf! cayócon un granestruendo. 34 35 LACUNCUNAFILoMENA Consejos Descubre cómo en Mac. usar Siri tu -¿No son hermosos mis zapatos? Filomenay Rigoberto pensaron que -les dijo orgullosa Augusta mientras sería mejorvolar al Sol sin zapatos, pero trataba de pararse-. Son un poco no le dijeron nada. pesados, pero ya aprenderé a volar con Desde ese día,los tres empezaron a ellos puestos hasta el Sol. practicar el vuelo. 36 37 LACUNCUNAFILoMENA Consejos Descubre cómo en Mac. usar Siri tu Augusta era la que más problemas Alprincipio solo volaban sobre las acarreaba. Los zapatos le pesaban, el plantasde tomates, pero al poco tiempo, sombrero se le volaba y había que ir ya se aventuraban hasta el bosque vecino. a buscarlo continuamente. Cuando, además, se le caían los zapatos, tenían que estar mucho tiempo buscándolos por todas partes. 38 39 LA CUNCUNA FILOMENA Consejos Descubre cómo en Mac. usar Siri tu En bosque conocieron al alerce el Cuando Filomena sintió que podía más viejo y se hicieron amigos de él. llegar hasta el Sol, los tres amigos Por eso decidieron que su viaje al Sol lo subieron hasta la copa del alerce. empezarían y terminarían en sus ramas Cuando este vio que ya habían más altas. decidido partir, le dijo a Augusta: -Si al Sol quieres llegar, debes -No me dejas los zapatos y el más trabajar y trabajar le repetía constan sombreropara que vueles ligero? temente, como una canción, el alerce a Filomena. 40 41 LACUNCUNA FIL MENA O Consejos Descubre cómo en Mac. usar Siri tu Augusta tomó su sombrero verde Dejó todo muy ordenado sobre adornado con cerezas rojas y lo mirócon una rama del alerce, se aseguróde que pena. Luego miró sus zapatos y se fue no había peligro de que se cayeran y sacando los seis, de uno en uno. declaró que estaba lista para partir. 42 43 LACUNCUNA FILOMENA Consejos Descubre cómo en Mac. usar Siri tu Los tres amigos se despidieron del alerce y emprendieronel vuelo. Para que Filomena descansara, Rigoberto y Augusta se turnaban para levarla sobre susespaldas. Los tres iban callados para no desperdiciar fuerzas. "Qué buena amiga es Augusta", pensabaFilomena."Hasta se separó desu sombreroy suszapatos paraayudarme. qué buen hermano es Rigoberto. Por suerte tuvimos la oportunidad de hacernos amigos,aunque haya sido de adultos". 44 45 LACUNCUNA FILOMENA Consejos Descubre cómo en Mac. usar Siri tu Cuando Rigoberto y Augusta no pudieronmás de agotamiento, tuvieron que dejar sola a Filomena. "Ojalá pueda llegar", pensaban. Ánimo, Filomena!le dijeron-. No te dess por vencida hasta llegar. Y se dejaron caer a la Tierra. Ambos estaban tan cansados que, en cuanto se posaronsobre el alerce, se quedaron profundamentedormidos. Despertaron muy tarde y vieron que Filomena también había vuelto de su viaje. 46 47 LA CUNCUNA FILOMENA Consejos Descubre cómo en Mac. usar Siri tu Estaba sentada enel extremo de una Sí,llegu-dijo Filomenacon un rama mirando con pena hacia el cielo. suspiro. Augusta se puso su sombreroy sus -Ypor qué estás tan triste? le zapatos rápidamentey voló hasta ella. preguntó Rigoberto. Poco despuésllegó Rigoberto. -Porque creo que todo nuestro -Nopudiste llegar hasta el Sol? esfuerzofue inútil. -le preguntóAugusta a Filomena. -¿No quiso hablar contigo?le preguntó Augusta. Sí, habló conmigo -dijo triste Filomena. -¿Quéte dijo el Sol? ¿Estásolo? preguntaron Augusta y Rigoberto al mismo tiempo. 48 49 usarsi en tu Ma chee -El Sol dice que él las ve todo el tie y que desde la Tierra seven sólo ondo hay algo auese llama... ¿cómno era?.."eclipse solar"-dijoFilomena con desánimo. -Qué será eso?preguntó Au gusta. -Dijo que era cuando la Luna se ubicaba entre él y la y acá se os Tierra curecía en mitad del día. Tiene que ser una invención del Sol. ¿Cómo se va a Oscurecer en el día? Me dijo que no estaba solo. Que, igual que la Luna, estaba acompañado de muchas estrellas. Que nosotros no las veíamosporque él alumbraba tanto que tapaba su luz. Pero no le creo. Filomenavolvió a mirar al cielo. -Eso es lo que me apena, pienso que,despuésde todo lo que trabajamos para llegar hasta él, el Sol serió de mí. -Mmmm... Si no vemos las estrellas, ¿Cómo van a estar ahí?dijo Rigoberto. 50 51 usarsi en tu Ma chee Tantos años que llevo viviendo Cómo son?preguntó Augusta. ynuevas cosas sigo aprendiendo-dijo -Es difícil decirlo, pero voy a tratar entonces el alerce de en un momento cual describirlos: -¿Por qué lo dices?le preguntó quiera, se hace noche en la Tierra; se Filomena. siente frío y todo está oscuro... así es, -Másde una vez en mi vida he se los aseguro -dijo el alerce. visto que llega la nocheen mitad del día. Ahora sé que eso se puede explicar: es un eclipse solar dijo el alerce. 52 LACUNcesa euee cóme uae en Mac. Sei tu -Yseven las estrellas?preguntó Desde ese día, Filomena ya no se ansiosa Filomena. preocupómás del Sol. Sededicóa hacer -En todo el cielo se ven estrellas, amigos entre las mariposasy a disfrutar igual de bellas que en la noche-aseguró de la compañía deAugusta y Rigoberto. el alerce. -Entonces el Sol dijo la verdad. ¡No está solo! Filomena estaba muy contenta. Tiene tantas amigas como la Luna. Gracias alerce, Augusta y Rigoberto por haberme ayudado a comprenderlo. 54 55