Anatomía Veterinaria (Dyce) 4ta Edición - PDF
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This document is an excerpt from the 4th edition of Dyce's Veterinary Anatomy textbook. It details the use of terms in anatomy and provides detail on the structure of the limbs. The book is a comprehensive resource for veterinary anatomy.
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74 Parte I Anatomía general Cuadro 2-3. Términos en uso para las partes y huesos de los miembros Miembro anterior o torácico Parte del cuerpo Esqueleto Miembro posterior o pélvico Términos comunes a ambos miembros Región del hombro (hombro) Escápula (omóplato) y clavícula Cintura (cingulum) Brazo (b...
74 Parte I Anatomía general Cuadro 2-3. Términos en uso para las partes y huesos de los miembros Miembro anterior o torácico Parte del cuerpo Esqueleto Miembro posterior o pélvico Términos comunes a ambos miembros Región del hombro (hombro) Escápula (omóplato) y clavícula Cintura (cingulum) Brazo (brachium) Antebrazo (antebrachium) [Mano] (manus) Húmero Estilopodio (stylopodium) Zeugopodio (zeugopodium) [Autopodio] (autopodium) Basipodio (basipodium) Metapodio (metapodium) Acropodio (acropodium) Radio y ulna (cúbito) Carpo, muñeca Huesos carpianos Metacarpo (metacarpus) Huesos metacarpianos Dedo (digitus) Falanges proximal, media y distal En este libro se utilizan los términos más “elevados” cuando parece que los equivalentes coloquiales podrían ser ambiguos, lo cual expone a los autores al riesgo de incurrir en pedantería. Es desde luego más sensato utilizar los términos cotidianos en las conversaciones con personas que no son veterinarios. ESQUELETO DEL MIEMBRO TORÁCICO Cintura pectoral Parte del cuerpo Cadera, hueso coxal (os coxae) Ilion Pubis Isquion Fémur (os femoris) Tibia y fibula (peroné) Pelvis Muslo (femur) Pierna (crus) [Pie] Huesos tarsianos Huesos metatarsianos Falanges proximal, media y distal Corvejón, tarso (tarsus) Metatarso (metatarsus) Dedo (digitus) Esqueleto de la porción libre del miembro torácico El húmero (figura 2-46) forma el esqueleto del brazo. Es un hueso largo que yace oblicuamente contra la porción ventral del tórax, más horizontalmente en las grandes especies que en las pequeñas. Es también relativamente más corto y más fuerte en caballos y vacunos que en los rumiantes pequeños y los carnívoros. Su extremo proxi- manual moderno Fotocopiar sin autorización es un delito. ceso prominente (acromion), aplanado lateralmente para formar un proceso hamato en los carnívoros (figura 245/7 ), y provisto de una prominencia adicional (proceso suprahamato; figura 2-45/7 ) en el gato. La cara medial de la escápula está cubierta en gran medida por el músculo subscapular, el cual ocupa una pequeña fosa subescapular; un área rugosa más dorsal, en donde se inserta el músculo serrato ventral, se extiende hacia el cartílago escapular en las grandes especies. El borde caudal está engrosado y es casi recto. El borde craneal, más delgado y sinuoso, está dentado hacia su extremo distal para dar paso al nervio suprascapular. El borde dorsal es también generalmente recto y se extiende entre los ángulos craneal y caudal, este último grueso y más fácil de identificar a la palpación. El ángulo ventral o articular está unido al cuerpo del hueso por un cuello ligeramente constreñido. Su porción caudal tiene una cavidad glenoidea poco profunda (figura 2-45/12) para la articulación con la cabeza del húmero. La cavidad, que se extiende un poco en dirección sagital, se extiende más o menos ventralmente. Un gran proceso muscular, el tubérculo supraglenoideo, se proyecta hacia craneal desde la cavidad glenoide y da origen al músculo bíceps braquial. La clavícula se reduce a una intersección fibrosa en el músculo braquiocefálico. En el perro, una pequeña osificación y en el gato un bastoncito delgado están incrustados en la intersección; su única importancia radica en el riesgo de interpretarlos mal al observarlos en las radiografías. © Editorial El El miembro torácico, por definición, es el que está relacionado con el tórax. La escápula (omóplato) (figura 245) es un hueso plano que se ubica sobre la porción craneodorsal del tórax, comprimida laterolateralmente, en donde es mantenida en su sitio por una serie de músculos (sinsarcosis) sin formar una articulación convencional con el tronco. Es la base de la región escapular (del hombro o de la espalda), un término que abarca mucho más que la proximidad inmediata de la articulación del hombro. En los ungulados, la escápula se amplia dorsalmente con una porción no osificada, el cartílago escapular (figura 2-45, E/13), la cual aumenta el área para la inserción muscular. El cartílago se calcifica cada vez más, y por tanto se hace más rígido con la edad. El hueso es más o menos triangular, un más tanto “redondeado” en el perro y en el gato que en las demás especies domésticas. Su cara lateral está dividida en forma desigual por una espina escapular prominente que separa las fosas supraespinosa e infraespinosa, cada una ocupada por el músculo del mismo nombre. La espina se extiende desde el borde dorsal casi hasta el ángulo ventral o articular y puede tener un engrosamiento para la inserción de la porción torácica del músculo trapecio; por lo general es palpable bajo la piel. En todos los animales, excepto el caballo y el cerdo, termina en un pro- Esqueleto Capítulo 2 Aparato locomotor 75 1 10 2 4 9 3 2 5 7 12 8 6 11 12 A 6 C 7 B 13 7 5 7’ 1 9 6 D 12 7’ 2’ © Editorial El manual moderno Fotocopiar sin autorización es un delito. 2 5 6 E 12 Figura 2-45. Escápula izquierda del perro; vistas lateral (A), ventral (B) y medial (C). Extremo distal (D) de la escápula izquierda del gato. Escápula izquierda del caballo (E). 1, Ángulo craneal; 2, espina; 2´, tuberosidad de la espina; 3, fosa supraespinosa; 4, fosa infraespinosa; 5, cuello; 6, tubérculo supraglenoideo; 7, acromion; 7´, 7´´, procesos ganchoso y supraganchoso del acromion; 8, tubérculo infraglenoideo; 9, ángulo caudal; 10, facies serrata; 11, proceso coracoides; 12, cavidad glenoidea; 13, cartílago escapular. 76 Parte I Anatomía general 1 Figura 2-46. Húmero izquierdo del perro; vistas caudal (A) y craneal (B). C, extremo distal del húmero derecho del gato; vista craneal. Vistas craneal (D) y lateral (E) del húmero izquierdo del caballo. 1, Tubérculo mayor; 1´, 1´´, porciones craneal y caudal del tubérculo mayor; 2, cabeza; 3, tubérculo menor; 3´, porción craneal del tubérculo menor; 4, tuberosidad redonda (mayor); 5, tuberosidad deltoidea; 6, cresta supracondilar lateral; 7, fosa del olécranon (con agujero supratroclear en el perro); 8, epicóndilo medial; 9, cóndilo; 10, epicóndilo lateral; 11, fosa radial; 12, surco para el braquial; 13, surco intertubercular; 13´, tubérculo intermedio; 14, agujero supracondilar. 2 1 3 13 4 5 5 6 14 11 12 8 9 C 6 11 7 6 10 8 A B 3’ 13 13 1’ 1’ 9 1’’ 1’’ 2 13’ 5 4 12 11 7 8 E 10 mal posee una gran cabeza articular (figura 2-46/2), que mira hacia la cavidad glenoidea de la escápula y se equilibra así con el cuerpo del húmero, con el que se une mediante un cuello. La cabeza tiene forma de segmento de esfera y es considerablemente más grande que la fosa con la que se articula. Dos eminencias, el tubérculo mayor (lateral) y el tubérculo menor (medial), están situadas enfrente y lateralmente de la superficie articular. Están separadas por el surco intertubercular (figura 2-43/13) a manual moderno Fotocopiar sin autorización es un delito. 9 D © Editorial El 6 través del cual se extiende el tendón del músculo bíceps. Estos tubérculos son a veces más o menos iguales, como en el caballo; más a menudo el lateral, que forma la base del punto de referencia anatómico conocido como punta del hombro, es más grande; tal es el caso del perro. En el caballo y el vacuno, ambos tubérculos están divididos en sus porciones craneal y caudal (figura 2-46/1 , 1 , 3 ); en el surco intertubercular resalta un tubérculo intermedio en el caballo (figura 2-46/13 ). Los tubérculos medial y lateral permiten la inserción de los músculos que refuerzan y sostienen la articulación del hombro, sustituyendo los ligamentos colaterales, ausentes. Un surco espiral (figura 2-46/12) sobre la cara lateral que lleva al nervio braquial y al nervio radial confiere al cuerpo del húmero un aspecto retorcido. Lateralmente, hacia su extremo proximal, el cuerpo presenta la tuberosidad deltoidea (figura 2-46/5), grande y fácilmente palpable, que se une al tubérculo mayor mediante un reborde prominente. Otro reborde menos prominente, la cresta del húmero, la cual va decreciendo de manera gradual, continúa distalmente al otro lado de la tuberosidad deltoidea. La cara medial del cuerpo está marcada por una eminencia mucho menos saliente, la tuberosidad para el músculo redondo mayor. El extremo distal posee un cóndilo articular (figura 2-46/9) que está colocado también en ángulo con el eje longitudinal del cuerpo del húmero. En las grandes especies, se articula con el radio y tiene la forma de una tróclea. En el perro y el gato está dividido en el área medial (tróclea) para la ulna (cúbito) y el área lateral (cabeza) para el radio. En todas las especies, la porción caudal del surco de la tróclea se continúa proximalmente dentro de una fosa profunda (fosa olecraneana) (figura 2-46/7) que recibe el proceso ancóneo de la ulna. Las dos eminencias proximales a la superficie articular se conocen como epicóndilos. El medial (figura 2-46/8) es prominente y forma una saliente en ángulo recto, con dirección caudal, que da origen a los músculos flexores del carpo y el dedo. La cara craneal del epicóndilo lateral (figura 2-46/10) da origen a los músculos extensores del carpo y de los dedos. Lateralmente, cada epicóndilo da origen al ligamento colateral correspondiente de la articulación del codo. En el perro, el piso de la fosa del olécranon está perforado por un agujero supratroclear que se abre a una Capítulo 2 Aparato locomotor 77 mo distal se mueve en arco alrededor de la ulna. Resulta claro que no es posible ningún movimiento cuando los huesos están fusionados, una situación que prevalece en los ungulados y que alcanza el grado máximo en el caballo, en el que sólo se distingue el extremo proximal de la ulna (figura 2-47, D/1). En el perro se alcanzan alrededor de 45° de supinación, y un poco más en el gato. (La rotación en el carpo proporciona un componente extra importante al movimiento que subjetivamente se interpreta como supinación.) El radio es un hueso en forma de varilla más bien simple, por lo común más fuerte que la ulna en los ungulados pero menos dominante en los carnívoros, en particular en el gato. El extremo proximal está ensanchado transversalmente, aunque tiende a un plano más circular en los carnívoros, en los cuales permanece cierta capacidad supinadora. Se articula con la superficie articular distal del húmero y su forma embona en él. Una faceta articular circunferencial (figura 2-47, B/9) sobre la porción caudal del extremo proximal se articula con la ulna y está presente incluso cuando está impedida la supinación. El cuerpo del radio está comprimido craneocaudalmente y un tanto arqueado a lo largo. La porción distal fosa radial mucho más pequeña sobre la cara craneal del cuerpo del húmero (figura 2-46/7,11). Sólo en el gato, la porción mediodistal del húmero está atravesada por un agujero supracondilar (figura 2-46/14) que da paso al nervio mediano y a la arteria braquial. El esqueleto del antebrazo está conformado por dos huesos, el radio y la ulna (figura 2-47). En la posición de cuadripedestación normal, es decir, los cuatro miembros apoyados en el piso, la ulna se dispone caudal al radio en el tercio proximal del antebrazo, pero cambia a lateral en el el tercio distal. En la situación primitiva, estos huesos se articulan sólo en sus extremos, dejando un espacio interóseo entre sus cuerpos; los movimientos de rotación de los huesos del antebrazo en el ser humano dan por resultado el giro de la mano de modo que la palma se puede rotar (girar) “hacia arriba” (supinación) o “hacia abajo” (pronación). En la mayoría de los animales domésticos, la capacidad para estos movimientos está reducida o perdida, y los dos huesos se mantienen firmemente unidos por ligamentos o por fusión en la posición prona. Cuando es posible la supinación, consiste en la rotación del extremo proximal del radio dentro de la circunferencia articular de la ulna, mientras su extre- 1 2 2 9 1 3 4 4’ manual moderno Fotocopiar sin autorización es un delito. 1 3 4 10 1 © Editorial El 2 4’ 11 8 8 C 6 6 6 D 6’ 7 5 B A 8 6 Figura 2-47. Ulna izquierda (A) y radio izquierdo (B) del perro. En secuencia desde la izquierda: vista craneal de la ulna, vistas craneolateral y craneal del radio y la ulna y vista caudal del radio solo. Vistas craneal (C) y lateral (D) del radio y la ulna izquierdos fusionados del caballo. 1, Olécranon; 2, proceso ancóneo; 3, escotadura troclear; 4, 4´, procesos coronoides lateral y medial; 5, cara articular distal para el radio; 6, proceso estiloides lateral (con cara para el hueso ulnar del carpo en el perro); 6´, extremo distal de la ulna incorporada al radio; 7, cara articular para la ulna; 8, proceso estiloides medial; 9, faceta circunferencial; 10, tuberosidad radial; 11, espacio interóseo. 78 Parte I Anatomía general de su cara craneal tiene surcos para el paso de los tendones de los músculos extensores (figura 2-47, C), mientras que la cara caudal es rugosa para la inserción muscular. El borde medial es subcutáneo y por tanto palpable. El extremo distal del radio está un poco extendido. Tiene una superficie articular que es cóncava en su porción craneal y convexa en su porción caudal en los ungulados; tiene forma ovoide ligeramente cóncava en los carnívoros, en los cuales es posible algo de abducción, de aducción y de rotación de la articulación antebraquiocarpiana, además de los importantes movimientos de flexión y extensión. Medial a la articulación, el radio se prolonga para formar un proceso estiloides (figura 2-47, B/8). La eminencia lateral correspondiente es proporcionada por la ulna y, en el caballo, la porción del radio que representa la ulna incorporada. La ulna tiene aspecto inusual, pues su cuerpo está muy reducido y su extremo proximal se prolonga más allá de la superficie articular para formar un saliente olécranon, la “punta del codo”. Este proceso olecraneano, que constituye un punto de referencia muy notorio, da inserción al músculo tríceps. Distal a éste, el borde craneal tiene un proceso ancóneo en forma de pico (figura 2-47/2), el cual se introduce en la fosa olecraneana del húmero dorsalmente a una escotadura articular (cisura troclear) que encaja en la tróclea humeral; más alejada del extremo proximal está una faceta para el área articular circunferencial de la cabeza del radio. En el perro, el cuerpo de la ulna, aunque esbelto, se prolonga por toda la longitud del radio, del que lo separa un espacio interóseo que está cubierto por una membrana fibrosa en el animal vivo. El extremo distal de la ulna tiene una pequeña faceta articular para el radio que se continúa como el proceso estiloides lateral (figura 2-47/6), que hace contacto con el hueso carpo-ulnar. La reducción del tamaño y grosor de la ulna es máxima en el caballo, en el cual el cuerpo de dicho hueso toma forma de aguja, para terminar a nivel de la mitad del antebrazo (figura 2-47, D). La porción distal de la U R R U R © Editorial El R ulna se ha ido incorporando dentro del radio durante la vida fetal (figura 2-47/6 ). Los rumiantes y el cerdo muestran situaciones intermedias. Por supuesto, la fusión de la ulna con el radio impide los movimientos de supinación y pronación en los mamíferos domésticos, excepto en el perro y el gato. Los cortos huesos carpianos se articulan de una manera compleja. El plan de desarrollo del esqueleto carpiano primitivo es incierto, pero en las especies domésticas los huesos carpianos están claramente ordenados en dos filas (figura 2-48). La fila proximal comprende en secuencia mediolateral (de “adentro hacia afuera”) los huesos radial del carpo (carporadial), intermedio del carpo (carpointermedio), ulnar del carpo (carpoulnar) y accesorio del carpo; este último aparece como una saliente que se proyecta caudal al carpo y es una referencia anatómica de superficie en el animal vivo. Los huesos carpianos radial e intermedio se fusionan en el perro y el gato (hueso intermediorradial). Los huesos de la fila distal se numeran del uno al cinco (en la misma secuencia mediolateral), aunque el quinto nunca aparece como un hueso separado sino que o no existe o está fusionado con el cuarto hueso del carpo. El primero también falta a menudo, mientras que el segundo y el tercero se fusionan en los rumiantes. Los diagramas ilustran las fórmulas carpianas en diferentes especies. Aparte del hueso carpiano accesorio, que probablemente es un sesamoideo por su origen, un pequeño hueso sesamoideo está incrustado en los tejidos mediales de la articulación del perro. Si bien carece de importancia intrínseca, puede confundir una interpretación radiográfica al sugerir erróneamente una fractura “astillada”. Visto en conjunto, el carpo es convexo de lado a lado en su cara craneal, y plano y muy irregular en su cara caudal, aunque en el animal vivo esas irregularidades están suavizadas por gruesos ligamentos. La mayor parte del movimiento ocurre a nivel antebraquiocarpiano, en cierto grado a nivel intercarpiano, y prácticamente no hay ningún movimiento a nivel carpometacarpiano o entre los huesos U M E D I A L a r+i u 1 2 3 I II III IV V Car 4 r 12 II i 3 III eq a r 4 2 3 IV a a u i u r 4 III IV bo 1 2 V II i 3 u 4 III IV V L A T E R A L su Figura 2-48. Huesos del esqueleto del carpo de carnívoros (Car), caballo (eq), bovino (bo) y cerdo (su), esquemáticos. Los numerales romanos identifican los huesos metacarpianos. Los números arábigos, los huesos carpianos distales. R, Radio; U, ulna (cúbito); a, hueso accesorio del carpo; i, hueso intermedio del carpo; r, hueso radial del carpo; u, hueso ulnar del caballo. manual moderno Fotocopiar sin autorización es un delito. U Capítulo 2 Aparato locomotor 79 2 1 3 4 A 5 I 6 V 1 II 9 IV 1 2 III 7 8 10 11 C B III V II III IV © Editorial El manual moderno Fotocopiar sin autorización es un delito. Figura 2-49. Mano derecha: A, humana; B, de caballo; C, de bovino; vistas palmares. Los numerales romanos indican los radios de los dedos. 1, Radio; 2, ulna; 3, metacarpiano; 4, 5, 6, falanges proximal, media y distal; 7, huesos carpianos; 8, V metacarpiano rudimentario; 9, hueso accesorio del carpo; 10, metacarpianos II y IV rudimentarios (huesos medial y lateral); 11, eje en línea con el rayo III (mesaxónico); en C, paraxónico. vecinos de una misma fila. La superficie articular proximal combinada es la recíproca de la del radio (ya se vió antes), y en carnívoros tiene forma ovoide convexa. El patrón primitivo para el esqueleto de la mano (comprendida desde la articulación antebraquiocarpiana hacia distal) en los mamíferos muestra cinco rayos más o menos iguales, cada uno consistente en un hueso metacarpiano y falanges proximal, media y distal alineadas longitudinalmente (figura 2-49, A). Este patrón ha cambiado en todas las especies domésticas, cada una de las cuales (sin exceptuar al cerdo) está especializada en cierto grado para la carrera rápida. La especialización cursorrápida implica levantar las manos (y los pies) desde la posición primitiva de “pies planos” (plantígrada) que exhiben los osos (figura 250). Los perros han alcanzado un estadio intermedio, la posición digitígrada, gracias a la cual se sostienen sólo con los dedos; ésta posición culmina en la posición ungulígrada alcanzada por rumiantes, cerdos y caballos, en los que sólo las puntas de los dedos, protegidos por pezuñas (ungulae), dan el sostén. El proceso ha dado por resultado que los dedos abaxiales (dedos I, II y V) hayan sido los primeros en Figura 2-50. Miembros pélvicos de oso, perro y caballo (de izquierda a derecha) que ilustran las posturas plantígrada, digitígrada y ungulígrada. perder el contacto permanente con el piso; un desarrollo compensatorio de los dedos restantes (dedos III y IV) les permite soportar una mayor proporción del peso. El proceso no ha ido muy lejos en el perro y el gato, en los que sólo el dedo más medial (dedo I) ha perdido contacto y ha permanecido como una garra no funcional (paradígito) (figura 2-51). En el perro y el gato los cuatro dedos funcionales son muy parecidos; el eje longitudinal de la mano pasa entre los dedos tercero y cuarto (posición paraxónica). Los cerdos han perdido completamente el primer dedo, y el segundo y quinto dedos (paradígitos) están muy reducidos, aunque cada uno conserva un esqueleto completo. En los rumiantes el proceso ha ido más lejos y, aunque hay elementos de cuatro dedos, los del par abaxial son vestigiales; en la mano, los huesos metacarpianos de los dedos funcionales tercero y cuarto están fusionados en un hueso único que conserva evidencia de su origen compuesto (figura 2-49, C). En el caballo (figura 2-49, B), sólo el tercer rayo persiste en forma funcional y su eje coincide con el del miembro torácico o pélvico; se dice entonces que la mano es mesaxónica. Sobreviven reminiscencias del segundo y cuarto huesos metacarpianos como huesos rudimentarios que flanquean el tercer metacarpiano o gran metacarpiano; terminan distalmente en nódulos, pero es infundada la suposición de que estos nódulos incorporan elementos muy reducidos de las tres falanges de los dedos perdidos. Las diferencias en el esqueleto metacarpiano y digital son muy sorprendentes como consecuencia de estos cambios, y la breve descripción que sigue se amplía en capítulos posteriores a través de detalles de naturaleza específica de cada especie. Como el número de huesos metacarpianos ha disminuido, en la misma medida la fortaleza relativa de los huesos persistentes se ha incrementado. Así, el único hueso metacarpiano (tercero) del caballo posee un cuerpo (diáfisis) particularmente fuerte, mientras que los huesos metacarpianos individuales del perro son relativamente mucho 80 Parte I Anatomía general 3 5 6 8 4 7 I 2 V 1 IV III II 3 5 4 10 9 V 10 9 11 12 13 A 13’ B 14 Figura 2-51. Esqueleto de la mano derecha del perro, vistas lateral (A) y dorsal (B). Los numerales romanos identifican los huesos metacarpianos. 1, Radio; 2, ulna; 3, accesorio del carpo; 4, ulnar del carpo; 5, radial del carpo (intermediorradial en el perro); 5´, intermedio del carpo; 6, 7, primero y cuarto de la fila distal de huesos carpianos; 8, hueso sesamoideo; 9, huesos sesamoideos proximales: 9´, la superficie articular con arete del III metacarpiano equino se articula con los huesos sesamoideos proximales (no se muestran); 10, hueso sesamoideo dorsal; 11, 12, 13, falanges proximal, media y distal; 13´, garra; 14, eje de la mano. ARTICULACIONES DEL MIEMBRO TORÁCICO La articulación del hombro (escapulohumeral) (figura 252, A) une la escápula y el húmero y, aunque tiene los manual moderno Fotocopiar sin autorización es un delito. deado por su posición entre los huesos de los dedos. La falange media es más corta que la falange proximal, pero básicamente similar a ella. La falange distal se corresponde con la forma del casco, la pezuña o la garra en la que está total (casco y pezuña) o parcialmente (garra) retenida. El esqueleto digital se completa con un par de huesos sesamoideos proximales en la cara palmar de la articulación metacarpofalángica y con un hueso sesamoideo distal (cartílago en el perro) en la cara palmar de la articulación interfalángica. En el perro existen también pequeños sesamoideos dentro de los tendones del extensor, sobre la cara dorsal de las articulaciones metacarpofalángicas. © Editorial El más débiles. Los huesos metacarpianos del perro están también moldeados por sus contactos mutuos; los huesos metacarpianos tercero y cuarto son de sección cuadrada, y los que los flanquean (segundo y quinto) son triangulares. Conside-rado en conjunto, el esqueleto metacarpiano de todas las especies está algo comprimido en dirección dorsopalmar. Cada hueso tiene un extremo proximal (base), un cuerpo y un extremo distal (cabeza). La base posee una superficie articular aplanada para la fila distal de los huesos carpianos y puede, según su posición en la serie metacarpiana, tener caras medial y lateral en donde hacer contacto con sus vecinos. El extremo distal se articula con la falange proximal gracias a una superficie semicilíndrica con un arete central. En ambos extremos se presentan varias rugosidades para la inserción de tendones y ligamentos. La falange proximal es un hueso cilíndrico corto con un extremo proximal adaptado a la cabeza del hueso metacarpiano y una articulación distal en forma de tróclea poco profunda. De nuevo, el hueso puede estar mol-