🎧 New: AI-Generated Podcasts Turn your study notes into engaging audio conversations. Learn more

Orígenes históricos de la psicología cognitiva.pdf

Loading...
Loading...
Loading...
Loading...
Loading...
Loading...
Loading...

Transcript

I Anuario de Psicologia 1991, no 51, 129-155 O 1991, Facultat de Psicologia Universitat de Barcelona Origenes históricos de la psicologia cognitiva: paradigma simbólico y procesamiento de la información Ángel Rivikre Universidad Autónoma de Madrid La psicologia cognitiva supone la recuperación de un...

I Anuario de Psicologia 1991, no 51, 129-155 O 1991, Facultat de Psicologia Universitat de Barcelona Origenes históricos de la psicologia cognitiva: paradigma simbólico y procesamiento de la información Ángel Rivikre Universidad Autónoma de Madrid La psicologia cognitiva supone la recuperación de una vieja tradición epistemológica en psicologia. Sin embargo, implica un enfoque nuevo del supuesto de que gran parte de la conducta puede explicarse en virtud de representaciones internas e intencionales. ia aproximación cognitiva es nueva por dos razones: 1) Explica mediante un vocabulario intencional observaciones establecidas en términos extensionales, y 2) incluye 10s elementos de ese vocabulario en nociones de computo, que implican el compromiso con un mecanicisme abstracto y formal. Los modelos sintácticos, formules y racionalespredominaron en la primera fase de la historia de la psicologia cognitiva. En 10s años setenta y ochenta, muchos investigadores respondieron a la necesidad de dar cuenta de las influencias cognitivas de los contenidos y de ofrecer modelos capaces de explicar las Iimitacionesy sesgos delprocesamiento de la información. En la década de 10s años ochenta, el desarrollo de 10s modelos conexionistas implico la elaboración de un lenguaje extensional para explicar la mente como sistema de computo. Palabras clave: Psicologia cognitiva, paradigma simbólico, procesamiento de la información, conexionismo, Máquina de lhring. Cognitivepsychology means the recovery of un old epistemological tradition in psychology. However, it implies a new approach of the assumption that behaviour -or a great dea1 of it- can be explained by internal and intentional representations. The cognitive approach is new because of two reasons: I ) Zt explains observations in extensional terms with intentionul lexicon and 2) it includes this lexicon elements in computational terms, which imply a bind with abstract and formal mechanicism. Syntactic models, formal and rational, prevailed during the first period of the history of cognitive psychology. Zn the 70's many researchers provided for information on cognitive influences of mental contents and offered models which could explain the limitations and biases of information processing. Zn the SO'S, the development of connectionist models implied the working out of un extensional language to explain the mind as a computational system. Key words: Cognitive Psychology, Symbolic Paradigm, Znformation Processing, Connectionism, lhring's Machine. Direccidn del autor: Angel Riviere. Departamento de Psicologia Básica, Social y Metodologia, Facultad de Psicologia, Ciudad Universitaris de Canto Blanco. 28049 Madrid. La tradición epistemológica de la psicologia Hace algunos años, Jerry Fodor (1988), uno de 10s defensores mas lúcidos de la ortodoxia de 10s cómputos y 10s simbolos en psicologia cognitiva, comentaba un hecho evidente: las personas empleamos, en nuestras interacciones ordinarias, una psicologia ctde sentido comun>>,cuyo núcleo consiste en la atribución reciproca de creencias y deseos. Para 10s propósitos cotidianos de relación, esa psicofilia mentalista, que se basa en el supuesto cartesiano de que ttlas personas obran por conocimiento)), es tan perfecta como un Rolls Royce: (,en que se incluyen investigadores como Newell y Simon, Fodor o Pylyshyn. Son teóricos de propensión mas racionalista que, asumiendo una versión fuerte y literal de la metáfora del ordenador, acentuan la importancia de la forma sintáctica de las teorias de la mente, aunque se sientan al tiempo mas liberados de dar una justificación extensional de la base empírica (no es extraño asi que Newell y Simon recurran a la introspección, o Chomsky a la ctintuición del hablanten para justificar sus modelos de cómputos sobre representaciones). Estos dos modelos han convivido, no siempre de buena gana, a 10 largo del desarrollo de la psicologia cognitiva. Un representante prototipico del paradigma C-R, Zenon Pylyshyn, comenta con disgusto que ((a pesar del empleo generalizado de una terminologia computacional (por ejemplo, términos como ((almacenamiento)),((proceso>>, ctoperación>>), en gran parte de estos usos, 10s términos se emplean dándoles, como mucho, un contenido metafórico. Ha habido una resistencia a tomar la computación como una descripción literal de la actividad mental, y no s610 como una metafora con un valor puramente heurístic0... La falta de consideración de la tesis de la computación en un sentido literal ha posibilitado una amplia gama de actividades realizadas bajo la rúbrica de la ((teoria del procesamiento de la información~~ algunas de las cuales representan una desviación significativa de las ideas que considero basicas en toda teoria computacional de la mente>>(1980, p. 114). Con independencia de esas importantes diferencias de matiz, que permiten defender la idea de que en la psicologia cognitiva han convivido dos subparadigmas diferentes, 10 cierto es que su caracterización histórica solo puedc hacerse tomando 10s dos criterios anteriores: modelos teóricos de propensión algoritmica y datos generalmente extensionales. La ruptura mentalista de la psicologia cognitiva solo puede entenderse cuando se situa en relación con esos dos criterios. Orígenes históricos de la psicologia cognitiva 141 La recuperacion de 10s constructos explicativos que implican o predican conocimiento (esas entidades perdidas en el principio de la travesia conductista) solo fue posible en el contexto de dos pretensiones cientificamente respetables: (1) explicar la conducta, y (2) explicarla en términos mecanicos. Solo asi fue posible una tercera pretension: (3) explicarla como producto del conocimiento. La recuperacion de 10s viejos conceptos de la psicologia natural mentalista, de 10s ((planes)) y propositos (Miller, Galanter y Pribram, 1960), las estrategias activas de elaboracion del conocimiento (Bruner, Goodnow y Austin, 1956), 10s simholos mentales, como objetos portadores de conocimiento (Newell, Shaw y Simon, 1958), estuvo avalada por esos criterios de justificacion. Estas consideraciones, al tiempo que sirven para destacar 10s rasgos de continuidad entre el enfoque cognitivo y el conductista, ayudan a explicar el significado de las primeras criticas propiamente cognitivas de las explicaciones conductistas y el sentido de las primeras propuestas de una psicologia del procesamiento de la informacion. Por ejemplo, en el importante simposio precursor celebrado en Hixon, en 1948, Karl Lashley explico que 10s modelos explicativos conductistas ((de izquierda a derecha)) eran incapaces de dar cuenta de conductas organizadas, reclamando la necesidad de recurrir a organizaciones jerarquicas internas para explicar esas conductas. En contra de la tendencia anterior a reducir el lenguaje a conductas mas simples, de naturaleza asociativa, Lashley reclamaba la necesidad de emplear un modelo gramatical o cclingüistico))-es decir, componencial, estructurado y jerarquico- para explicar esas otras conductas motoras supuestamente mas simples. La posicion de Lashley en la reunion de Hixon prefiguraba aspectos importantes de la que habria de ser la actitud cognitiva que se desarrollaría en años posteriores: la consideracion del lenguaje como foc0 de interés, y de 10s modelos lingüísticos como modelos explicativos ejemplares, la insistencia en mecanismos de determinación ((de arriba a abajo)) y en sistemas jerarquicos de organización de la conducta, el gusto por la complejidad, iban a definir aquella nueva actitud, que se explicito de forma mucho mas completa ocho años después, en las Jornadas sobre Teoria de la Informacion, realizadas en 1956 en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), institucion que se configuro desde el primer momento como el ccsancta sanctorum)) de la nueva ciencia cognitiva. La revisión de las comunicaciones presentadas en las Jornadas del MIT ofrece un balance muy preciso de las preocupaciones y posiciones que configuraban, por el año 1956, la nueva posición cognitiva. Un joven lingüista, Noam Chomsky, desarrollaba rigurosarnente algunas intuiciones adelantadas por Lashley, al demostrar que las gramaticas de estados finitos y de izquierda a derecha, empleada~por 10s teóricos de la información, eran incapaces de generar el lenguaje. El modelo de gramatica generativo-transformacional, que 61 proponia, se convirtio poc0 después en un prototip0 basico de modelo cognitivo de determinacion jerarquica. La idea de que las explicaciones cognitivas deben consistir en teorias de computo sobre representaciones simbolicas se prefiguraba también en aquella presentación de Chomsky. En realidad, la idea de Chomsky era un producto historico de las mismas reflexiones sobre lenguajes formales, iniciadas en el racionalismo y desarrolladas por lógicos y matematicos, que se encarnaron, por aquellos años cincuenta, en la fria piel de 10s primeros ordenadores digitales (von Newmann murió el mismo año de las jornadas del MIT, cuando aún estaba muy reciente su importante aportación a este desarrollo). Desde el comienzo mismo de la psicologia cognitiva, la relacion intima entre el nuevo enfoque psicológico y la nueva inteligencia artificial quedo asegurada por el trabajo incansable y el entusiasmo de dos pioneros de ambos campos: Newell y Simon, que en la reunión del MIT describian su tireórico lógico)~,que constituia la primera demostracion completa de un teorema realizada por un programa de ordenador. Y, en la misma reunión, George Miller ponia de manifiesto limitaciones importantes del recién descubierto ((sistema humano de procesamiento de la información)), en su presentación sobre el magico número 7 f 2. La reunión del MIT en 1956 no era un episodio aislado, sino una expresión del zeitgeist naciente, que reflejaba, si, la sensación en muchos cientificos de la conducta de que el viejo objetivismo era insuficiente e innecesariamente limitativo, pero sobre todo la convicción de que se contaba con un nuevo lenguaje con el que hablar de la mente. En aquel mismo aiio de 1956, se celebro en Darmouth una importante conferencia de 10s primeros visionarios que trabajaban en el desarrollo de sistemas de Inteligencia Artificial. La reunión, organizada por John McCarthy, Marvin Minsky, Nathaniel Rochester y Claude Shannon, y magnificamente descrita por Pamela McCorduck (1991), reflejaba las primeras aspiraciones de un proyecto, el de la IA, estrechisimamente vinculado hasta hoy con la psicologia cognitiva -hasta el punto de que 10s limites entre una y otra son completamente ctborrosos))- y de enormes consecuencias practicas. En Darmouth, Newell y Simon defendieron un enfoque de la IA que deslindaba la noción de computo de la de calculo, y defendieron una versión abierta de la IA, como versando sobre maquinas simbólicas en general, del tipo del tireórico lógico~),que ellos mismos habian desarrollado. También en aquel mismo año, 1956, Bruner, Goodnow y Austin (1956) formulaban con claridad un enfoque cognitivo del pensamiento, describiendo en A Study of Thinking las estrategias activas de elaboración de la información que 10s sujetos emplean en 10s procesos de formación de conceptos clásicos. La segunda mitad de 10s años cincuenta constituye el momento histórico en que se define con claridad la naturaleza de la psicologia cognitiva emergente. Una influencia decisiva en ese proceso de definición fue la del lingüista Noam Chomsky, que en 1957 publicaba Syntactic Structures, y en 1959 su demoledora critica a la posición de Skinner sobre el lenguaje en Verbal Behavior. Conviene que nos detengamos brevemente en la significacion de estas dos aportaciones para comprender la influencia de Chomsky. La definición de la competencia lingüística en Syntactic Structures se convirtió enseguida en una especie de paradigma o modelo ejemplar de la nueva definición de la mente que entreveia la psicologia emergente. Chomsky presentaba al sujeto lingüistico como una entidad, o sistema, esencialmente formal, definido por un conjunt0 de reglas precisas sobre representaciones simbólicas de caracter discreto. Definia la competencia lingüística como un conocimiento de reglas y representaciones, totalmente independiente del marco de la conciencia, y Origenes históricos de la psicologia cognitiva 143 con una propiedad inherente de creatividad, que permitiria en principio construir infinitas oraciones gramaticales a partir del conjunt0 finito, y formalmente definido, de tales reglas y representaciones no-conscientes. Ademas demostraba que 10s modelos asociacionistas y las gramaticas de estados finitos eran incapaces de dar cuenta de esa creatividad intrínseca al lenguaje. Establecia asi un marco conceptual en el que iban a situarse enseguida 10s primeros psicólogos cognitivos: un marco que acentuaba el papel del conocimiento y de la actividad interna en el origen de la conducta, la naturaleza inherentemente creativa, jerarquica y componencial de 10s procesos cognitivos y la existencia de un depósito de reglas y representaciones, no directamente accesibles a la indagación consciente, y que serian requisitos necesarios para la nueva definición computacional de la mente. Por otra parte, la critica mas bien desabrida de Chomsky a e r b a l Behavior tuvo una relevancia histórica cierta tanto por su influencia como por su contenido: en esencia, consistió en demostrar que las propiedades extensionales, con las que Skinner habia tratado de caracterizar la conducta verbal y el significado (propiedades tales como la ccfuerza de respuesta))) eran absolutamente irrelevantes para definir la naturaleza del lenguaje. Para Chomsky, el intento de hablar de la ceconducta verbal)) -que no del lenguaje- prescindiendo de la mente habia terminado en un sinsentido. Con una notable competencia critica, Chomsky se convertia en paladin de 10 que bastantes psicólogos pensaban en voz mas baja y quiza con argumentos menos definidos, al tiempo que golpeaba la posición del conductismo mas radical -y quiza también mas coherente- donde mas podia doler el golpe: en su intento fundamental de reducir a un vocabulario puramente extensional todos 10s productos de la mente, entre 10s que el lenguaje ocupa un lugar prominente. Asi, en 10s años en que se constituia la nueva psicologia cognitiva, Chomsky presentaba un enfoque formalista de 10 mental, que se habia opuesto con éxito a las pretensiones conductistas de explicar el lenguaje, y que no so10 era compatible sino modélico para el mecanicisrno naciente de la nueva psicologia. Del mismo modo que una maquina de Turing es una maquina formal, la gramatica generativo-transformacionaltambién 10 es. El primer enfoque chomskiano situaba la sintaxis en el núcleo de la explicación del lenguaje. Se ofrecia asi como paradigma de 10s que habrian de ser enseguida -especialmente en el modelo C-Rmodelos esencialmente sintacticos de la mente. Esos modelos formalistas eran hijos del mismo pathos racionalista que guiaba las poderosas intuiciones de Chomsky y que habia originado el viejo sueño de construir una maquina universal cccapaz de resolver cualquier duda sobre 10s resultados del razonamiento)) y de manejar 10s simbolos escritos en un supuesto lenguaje universal del pensamiento: la intuición histórica de racionalistas como Descartes y Leibniz, que fue a parar en 10s sistemas digitales de computación de propósitos generales, que eran ya una realidad a finales de 10s años cincuenta. Lo que en la formulación de Chomsky puede señalarse como ccgramaticalismo)) o ccsintacticismo)>tuvo un equivalente claro en el cclogicismo~~ que fue una marca de fabrica de la nueva psicologia en sus primeras fases. La influencia del modelo lingüistico de explicación se reconocia explícitamente en una obra que ya era una formulación clara del enfoque cognitivo en psicologia: Plans and the Structure of Behavior de Miller, Galanter y Pribram (1964). Probablemente no hay ninguna otra obra psicológica en que se exprese de manera mas evidente el intento que caracterizaba al planteamiento naciente: el esfuerzo por insertar 10s viejos conceptos mentalistas de la psicologia natural (tales como 10s planes, las intenciones y las imagenes) en 10s nuevos modelos explicativos de caracter cibernético o laxamente computacional. Del mismo modo que el propósito esencial del conductismo fue el de traducir el vocabulario de la mente a términos puramente extensionales, ccdesmentalizandolo))por asi decirlo, el de la psicologia cognitiva consistia en asimilar ese vocabulario a 10s esquemas trazados por 10s nuevos algoritmos de cómputo y bucles de retroalimentación. En cierto modo, la fuerza de la nueva psicologia (quiza como la de algunas formaciones politicas de amplio espectro) se basaba en su ccequivocidad constitutiva)), en un gran equivoco, que ha sido destacado lúcidamente por Kintsch, Miller y Polson (1984): el equivoco consistia -y consiste- en mezclar 10s conceptos propositivos y mentalistas de la psicologia natural con las categorias del paradigma C-R, es decir, con las categorias derivadas de la noción de computo. Términos que solo tienen sentido en un plano personal de explicación, como ccplan)) y ccpropósito)), o que estan inevitablemente vinculados a la fenomenologia de la conciencia, como (cimagen,), se entremezclan e insertan en las mismas explicaciones en que se emplean nociones tales como las de TOTE (el bucle definido en Plans and the Structure of Behavior) o cómputo, que so10 pueden tener sentido en un nivel subpersonal de explicación. Esa propension equivoca se manifiesta con mucha claridad en el libro de Miller, Galanter y Pribram: 10s autores recurren constantemente a ilustraciones muy expresivas de sus ideas, vinculadas a las intuiciones intencionalistas que 10s humanos tenemos como psicólogos naturales. Nos parece que hablan de 10s planes de que somos conscientes, de las imagenes que nos vienen a la mente... pero su aportación fundamental consiste en definir la forma general (la organización TOTE) de 10s mecanismos subpersonales relevantes para estudiar 10s procesos de conocimiento. La convivencia de estas dos fuerzas, como la de liberales y socialista~en algunos partidos europeos, era un factor poderoso para explicar el atractivo politico de 10s nuevos plantearnientos sobre la mente, pero dejaba abierta la puerta a numerosos problemas de las explicaciones cognitivas (como 10s relacionados con 10s papeles respectivos de formas y contenidos en la dirección de 10s procesos mentales, con la tarea real de la conciencia en el curso del procesamiento, o con el estatuto cognitivo de las imagenes mentales) que aún hoy siguen sin estar resueltos conceptualmente del todo. La formulación mas clara del nuevo modelo computacional de explicación fue la que realizaron, en 1958, Newell, Shaw y Simon, en y minimalista en muchas de sus aportaciones. El primer cambio al que nos hemos referido implico romper con la ecuación primera entre ccsujeto algoritmico~~ y ccsujeto hiper-racional)). Los psicólogos cognitivos se dieron cuenta, enseguida, de que es posible formular explicaciones algoritmicas y modelos computacionales de conductas que no corresponden a modelos lógicos o canónicos de racionalidad. Desde finales de 10s años sesenta, empezó a perfilarse una imagen mas versátil, flexible y limitada del sujeto cognitivo que la que se tuvo en un primer momento: se demostro que las estructuras con que produce y comprende el lenguaje estan agujereadas por difusas y punzantes influencias semanticas y pragmaticas (Clark y Clark, 1977), que su competencia final en el manejo de tareas lógicas es bastante limitada, especifica de tareas y dependiente de contenidos (Wason, 1966, 1968), que emplea categor i a ~naturales difusas y de limites imprecisos (Rosch, 1978), que su razonamiento es frecuentemente alógico (Evans, 1972) y se guia por ccmodelos mentales), de naturaleza semantica, mas que por reglas formales (Johnson-Laird, 1983), y que sus estimaciones de semejanza y juicios intuitivos se dejan influir por sesgos irrepresentables en la metrica euclidiana o el calculo de probabilidades (Tversky, 1977; Kahneman y Tversky, 1973). Al crecer, el sujeto de la psicologia cognitiva -siguiendo, en cierto modo, un proceso contrario al que siguen 10s niños- se hizo cada vez menos serio, mas difícil de formalizar, menos predictible y se alejo del modelo de racionalidad canónica que se le habia marcado en un principio. En cierto modo, abandono el ttestadio de las operaciones formal es^^, que habia pretendido ocupar nada mas nacer. Este proceso evolutivo -que no involutivo- tuvo mucho que ver con el segundo aspecto al que haciamos referencia: la constatación de la importante influencia de 10s contenidos y factores semanticos en 10s procesos cognitivos. Por ejemplo, la hipótesis de la complejidad derivacional, que habia jugado un papel decisivo en el origen mismo de la psicolingüistica cognitiva, tuvo que ser abandonada, al demostrarse que, en ciertas condiciones semanticas, oraciones complejas, desde el punto de vista transformacional, pueden ser mas faciles de comprender -o igual de faciles- que otras simples (Wason, 1965; Greene, 1970; Johnson-Laird, 1968; Clark, 1965; Johnson, 1967). En el estudio del pensamiento, 10s modelos sintacticos mas ambiciosos y generalistas, como el ttSolucionador General de Problemas)) de Newell y Simon (1972), demostraron pronto que su ambito explicativa era mucho mas reducido que 10 que se pretendió en principio, y que solo eran capaces de explicar la solución de problemas cerrados y de poca ttdensidad semant ica^^, comportandose de forma aleatoria y muy poc0 ttinteligente))en situaciones en que se aumentaba la carga semantica de 10s problemas. Ademas, las investigaciones sobre razonamiento terminaron por convertir en un lugar común la idea de que el razonamiento humano es extremadamente sensible a 10s contenidos, cambios de contexto y factores pragmaticos. Si la mente es un instrumento tan versatil que modifica esencialmente sus estrategias en función de 10s contenidos que procesa, y de 10s contextos pragmaticos en que realiza su tarea, ihasta qué punto es posible formular modelos generales de computo para ella? La nueva imagen de la mente, que se dibujaba en la psicologia cognitiva de 10s años setenta y ochenta, se correspondia estrechamente con la imagen mosaica, fragmentaria, dependiente también de contenidos y contextos, de la propia psicologia cognitiva. Bien es verdad que no dejaron de formularse, en aquellos años, modelos generales, con la ambición de explicar una amplisima gama de actividades mentales a partir de un conjunt0 limitado de supuestos. Es destacable, por ejemplo, el enorme esfuerzo de John Anderson (Anderson y Bower, 1973; Anderson, 1976, 1983) en esa dirección: armado con un arsenal limitado de proposiciones y reglas de producción (de poder computacional equivalente al de la maquina de Turing) intento, una y otra vez, la ambiciosa tarea de formular una teoria general de la mente. Todavia no existe perspectiva histórica suficiente para valorar el éxito de esa ambición, pero si para señalar que era excepción mas que regla en la psicologia cognitiva de 10s años setenta y ochenta (si exceptuamos, desde luego, el caso especial del conexionismo, al que nos referiremos luego). Hay quizas otros dos rasgos que deben destacarse, en la fase de consolidación del enfoque cognitivo, y que, en cierto sentido, configuran una tendencia opuesta a ese mosaicismo de 10s micro-modelos de mini-mentes, al que nos hemos referido. Son dos rasgos también muy relacionados entre si: la tendencia a Origenes histdricos de la psicologia cognitiva 149 emplear nociones cada vez mas molares o macroestructurales y la creciente demanda de validez ecológica en las observaciones y modelos de la mente. En cuanto a 10 primero, las influencias de 10s significados y conocimientos previos en 10s modelos cognitivos, hicieron cada vez mas patente la necesidad de explicitar mecanismos de ((arriba a abajo)) que, en cierto modo, habian sido, desde 10s origenes de la propia psicologia cognitiva, motivos importantes para el desarrollo de la nueva concepción de la mente. La explicitación de tales mecanismos hizo conveniente recurrir a nociones de vieja raigambre epistemológica, como la de esquema, que se hicieron precisas, tanto en psicologia cognitiva como en IA, para explicar, por ejemplo, como pueden procesar 10s sistemas cognitivos unidades de discurso. En cierto modo, las propiedades funcionales de la mente a la que estos conceptos daban respuesta -propiedades tales como la capacidad de integrar conocimientos en totalidades significativas amplias, de anticiparse a informaciones nuevas y de añadir cccontenidos no-explícitos)), que constituyen inferencias necesarias o convenientes para comprender 10 real o el lenguaje- eran propiedades a las que, desde un principio, habia tratado de hacer justicia el enfoque cognitivo. El problema que se planteaba era que el coste que habia que pagar para dar cuenta de esas propiedades era, paradójicamente, una cierta inflexibilidad que siempre han manifestado las diversas versiones de la noción de esquema, y que ha intentado ser resuelta por la reinterpretación de esas nociones en 10s nuevos modelos cognitivos del enfoque conexionista. El conjunt0 de observaciones anteriores nos permite establecer un fenomeno hist6rico de singular importancia en el desarrollo de la psicologia cognitiva y de las tecnologias del conocimiento: mientras que, en su primera fase, 10s nuevos modelos de la mente fueron principalmente importadores netos de nociones que provenian de otras ciencias cognitivas, y en especial de las mas formalistas, en la segunda, el paisaje mucho mas diverso, menos monótono y racional de la mente, que se iba configurando, reclamaba un esfuerzo de formalizacion a esas otras ciencias, de modo que la psicologia empezó a exportar conceptos basados en una versión algo mas realista de la mente. Esa versión realista resultaba Útil, por ejemplo, para 10s investigadores de la IA: no hay que olvidar el hecho de que la propia psicologia cognitiva es la principal responsable de establecer la base semantica de datos de la ciencia cognitiva como un todo. El10 es asi, en tanto que es la disciplina que tiene la misión de formular versiones explicativas de las mentes reales como sistemas de conocimiento; versiones basadas en 10s datos obtenidos a partir de la investigación empírica sobre la conducta o, en último término, sobre la propia mente. Probablemente no es una exageración (aunque si un peligroso ejercicio histórico de uso de un contrafactual) decir que, si la psicologia cognitiva no hubiera sido sentida como necesaria por la propia logica interna de la disciplina, hubiera sido reclamada, antes o después, por las nuevas tecnologias del conocimiento. El conexionismo: un vocabulario extensional para la mente cognitiva Es poc0 frecuente que un historiador de la ciencia pueda afirmar, con un sentimiento de certeza, la relevancia histórica de un episodio muy reciente en la disciplina que estudia. Creo, sin embargo, que pocos historiadores de la psicologia negarian que la aparición del conexionismo, la publicación en 1986 de la ctBiblia)) conexionista Parallel Distributed Processing de Rumelhart, McClelland y el grupo de investigación PDP, constituye uno de esos casos de transformación revolucionaria (mas que evolutiva) que se producen ocasionalmente en las ciencias. Desde la perspectiva de analisis empleada en este examen histórico de la psicologia cognitiva, el conexionismo tiene una significacion especial: implica, ni mas ni menos, que la vuelta de un lenguaje extensional, pero para hablar, esta vez, de la mente o, quiza, del punto en que la mente como sistema funcional de cómputo establece su intersección con el sistema nervioso. ¿Un vocabulario extensional para hablar de la mente?, jno es esa una alternativa muy poc0 intuitiva? jno se define la mente, acaso, por una propiedad esencial de intencionalidad?, jqué puede implicar, entonces, un lenguaje al tiempo mental y extensional? Si, la alternativa es poc0 intuitiva, de forma semejante a como es poc0 intuitiva la alternativa física de la mecanica cuantica. Y, del mismo modo que el paisaje propio de la mecanica cuantica es el micromundo mas molecular de la física, ese plano en que casi la física deja de ser10 en el sentido tradicional, asi también el medio propio de 10s modelos conexionistas es precisamente el plano mas molecular en que podemos hablar de mente, el nivel de la ttmicrocognicion~~, por emplear un término de Clark (1989): es decir, aquel punto en que la psicologia casi deja de ser psicologia, para empezar a ser neurologia teórica. Y... sin embargo, el conexionismo parece ser aún psicologia, porque si trata de la mente. No, desde luego, de la mente fenoménica definida por la milenaria psicologia natural o la secular psicologia filosofica o cientifico-introspectiva (si es que tal adjetivo tiene algun sentido). No de esa mente, pero si de la mente computacional, definida previamente en la alternativa clasica de la psicologia del procesamiento de la información, y sobre todo del paradigma simbólico, a la que nos hemos referido en estas paginas. Sin embargo, y aún versando sobre la mente, 10 cierto es que 10s parametros de 10s que hablan 10s conexionistas, cosas tales como 10s patrones de conectividad, las unidades subsimbólicas definidas por niveles de activación, las fuerzas de conexión, 10s umbrales de input y output de tales unidades, no son, desde luego, objetos intencionales. No son como 10s esquemas, las imagenes y las proposiciones mentales de 10s psicólogos cognitivos clasicos. Tampoco son estimu10s o respuestas potencialmente exteriorizables, como lo eran las construcciones extensionales de 10s conductistas. Ni son nada a 10 que tengamos -ni mucho menos- un ccacceso fenoménico)) a través de la introspección (resulta del todo insensata la idea de acceder por introspección a 10s niveles de activación, por ejemplo, de esas unidades que funcionan en una maravillosa actividad paralela cooperativa-competitiva, inos volveriamos locos si accediéramos a esas minucias mentales!). No son, ni siquiera parametros realistas del funcionamiento neuro.nal definido a un nivel puramente fisiológico. Son, en realidad, 10s objetos y parametros que definirian a la mente como sistema de cómputo, en tanto que se encarna en un tip0 particular de procesador: en un sistema nervioso. jHasta qué punto representa este nuevo punto de vista una auténtica rup- Origenes históricos de la psicologia cognitiva 151 tura con 10s modelos tradicionales de la psicologia cognitiva?, jen qué, por el contrario, 10s continua? Es importante destacar el hecho histórico cierto de que la pregunta por las propiedades computacionales de una red neural sencillamente no hubiera sido posible sin la pregunta previa sobre la mente como sistema de computo. La metafora, o descripción literal, de la mente computacional ha sido la que ha hecho posible un enfrentamiento nuevo al viejisimo problema histórico de la psicologia de las relaciones entre una sustancia extensional, el cuerpo, y un conjunt0 de funciones intencionales, al que llamamos mente. Un aspecto importante -e insuficientemente destacado- de la importancia histórica del conexionismo es el hecho de que representa, en efecto, una alternativa realista, y no dualista, a ese problema secular, que a 10 largo de la historia se habia mostrado como intratable. Una alternativa que solo tiene sentido cuando se situa el problema en el plano de 10 mental ctdescubierto))o ((inventado))(no sé qui término seria mas exacto) por el enfoque cognitivo en psicologia: el plano computacional. En 10s modelos conexionistas, sin embargo, 10 que se computan no son ccsimbolos~~ -como sucedia en 10s clasicos- sino variables subsimbolicas de unidades moleculares de computo, que actúan en paralelo y con arreglo a leyes precisas. jDÓnde quedan entonces 10s esquemas y conceptos, las proposiciones y, en general, 10s objetos intencionales de la psicologia cognitiva del paradigma simbolico y de la vieja psicologia natural? Desde la perspectiva molecular del conexionismo serian sencillamente propiedades emergentes, funciones resultantes de un modo de procesamiento holistico y paralelo de un sistema que tiende a alcanzar estados de equilibrio, con arreglo a modelos probabilisticos de funcionamiento, propios de ciertos sistemas complejos. Los conceptos, 10s esquemas, 10s ccconocimientos)) en definitiva, ccalmacenados)) en las clasicas memorias del modelo tradicional de procesamiento, se entienden, asi, como metaforas con las que nos referimos al tipo de caracteristicas globales, propiamente cognitivas e intencionales, que emergen del funcionamiento global de sistemas, o subsistemas, de procesamiento, cuando éstos actúan como totalidades. His.toricamente, el modelo conexionista se enraiza en 10s precedentes, de 10s que hablábamos en el apartado segundo, de ((Un calculo lógico inmanente en la actividad nerviosa)) de McCulloch y Pitts (1940) y el provisionalmente malogrado ccperceptron)) de Rosenblatt (1962). Supone, por consiguiente, la continuación de un proyecto, interrumpido durante cerca de un cuarto de siglo, pero con el que nacieron desde un principio la psicologia y la ciencia cognitiva: la ambiciosa pretension de desarrollar modelos de cómputos que fueran, al tiempo, respetuosos con 10s datos de conducta y con 10s aspectos computacionalmente relevantes del funcionamiento del sistema nervioso. Este intento se retoma con la pretension, declarada de forma explicita y hábil, de resolver algunas de las anomalías principales acumuladas por el paradigma simbolico-computacional clasico en sus treinta años de existencia: la ctmente serial)),descrita por éste, presenta dificultades importantes para enfrentarse a condiciones que son muy naturales y frecuentes en el medio adaptativo del hombre. Situaciones, por ejemplo, en que es necesario tener en cuenta a la vez diversas restricciones simultaneas, o en que se hace preciso reconstruir o recordar informaciones a partir de partes de ellas que pueden, incluso, no ser correctas, en que 152 A. Riviere la informacion esta parcialmente degradada (o 10 esta el propio funcionamiento del sistema nervioso). Ademas es difícil explicar como esa mente serial y simbólica puede ser tan diestra como 10 es la mente real, para captar rapidamente 10s significados globales de las situaciones, y tan flexible como la mente real, si sus esquemas y conceptos son tan discretos y rigidos como 10 son las representaciones que emplean 10s ordenadores digitales de la ccfamilia von Neumann)). Es difícil que éstos simulen completamente el estilo heurístic0 de procesamiento de las mentes reales. Y su funcionamiento esencialmente secuencial no parece realista como modelo del funcionamiento de un sistema nervioso que, a pesar de sus impresionantes habilidades cognitivas, es mucho mas lento que 10s propios ordenadores en su velocidad de transmision. Los modelos conexionistas tratan de ofrecer una alternativa a estas cuestiones propiarnente psicológicas, acerca de la mente, que habian surgido como dificultades de 10s enfoques cognitivos anteriores. Sin embargo, plantean desde un principio sus propias anomalias como modelos de 10 mental: ¿como es posible que surjan formas regladas, estructuras netas, formalmente definibles, de su modo de funcionamiento esencialmente estocastico? ¿Como puede acceder un sistema conexionista a formas rigurosas, intuiciones de necesidad logica, estructuras gramaticales? Es cierto que la solución conexionista da solución a muchas de las anomalias del modelo C-R clasico (las paradojas sobre el aprendizaje, la falta de resistencia a la degradación del sistema cognitivo, sus dificultades para explicar fenómenos como 10s de accesibilidad de la memoria en función del significado, etc.). Pero también es cierto que resulta difícil explicar el funcionamiento mental de (testructuras representacionales combinatorias)) (es decir, con clausulas bien definidas, partes separables, reglas sintacticas precisas, como las que se dan en el lenguaje) si no es recurriendo a 10s modelos clasicos. Los defensores mas enérgicos del paradigma C-R, Jerry Fodor y Zenon Pylyshyn (1988) se han apresurado a destacar esta dificultad del enfoque emergente. La psicologia cognitiva vive ahora mismo un momento apasionante de choque de paradigmas, e interrelación entre ellos. Parece haber logrado dar pasos importantes en temas nucleares de la psicologia: cómo definir la mente para hacerla accesible a un analisis objetivo, como entenderla, incluso, como funcion natural de una materia extensional. En sus aun pocos años de existencia, la psicologia cognitiva ha acumulado una enorme cantidad de conocimiento acerca de la mente: en gran parte, se trata ademas de conocimientos profundos, completamente inaccesibles a la ingenua mirada de esos astutos psicólogos naturales que somos 10s miembros de nuestra especie. Sin embargo, su tarea pendiente es todavia ingente. No ha logrado explicar, por ejemplo, qué sentido computacional tiene esa astucia introspectiva, ni qué papel juega la propia conciencia cuando emerge por encima de 10s complejos computos que se realizan en la sala de maquinas oscura de la rnente. Anderson, J.R. (1976). Language, Memory and Thouhgt. Hillsdale, N.J.: Lawrence Erlbaum Associates. Origenes históricos de la psicologia cognitiva 153 Anderson, J.R. (1983). The Architecture of Cognition. Cambridge, Mass.: Harvard University Press. Anderson, J.R. & Bower, G.H. (1973). Human Associative Memory. Washington D.C.: V.H. Winston. Attneave, F. (1959). Applications of Znformation Theory to Psychology. New York: Holt. Ben-David, J. & Collins, R. (1966). Social factors in the origins of a new science: The case of psychology. American Sociological Review, 31, pp. 451-465 (traduccion espaiiola en Tortosa, F., Mayor, L. y Carpintero, H. (1990), La psicologia contemporánea desde la historiografia. Barcelona: PPU). Bever, T.G., Fodor, J.A. & Garrett, M. (1968). A formal limitation of Associationism. In Dixon, R. & Horton, D.L. (Eds.), Verbal Behavior and General Behavior Theory. New York: Prentice-Hall. Boring, E.G. (1978). Historia de la psicologia experimental. México: Tecnos. Bertrano, F. (1874). Psychologie von empirischen Standpunkt. Leipzig (ed. en Hamburgo: Meiner, 1955). Bruner, J., Coodnow, J.J. & Austin, G.A. (1956). A Study of Thinking. New York: Wiley (traducción espafiola: El proceso mental en el aprendizaje, Madrid: Narcea: 1984). Caparrós, A. y Gabucio, F. (1986). La aparición del paradigma cognitivo: una cuestión problematica. Revista de Historia de la Psicologia, 7 (2), 53-58. Clark, A. (1989). Microcognition. Philosophy, Cognitive Science and Parallel Distributed Processing. Cambridge, Mass.: The MIT Press. A Bradford Book. Clark, H.H. (1965). Some estructural properties of simple active and passive sentences. Journal of Rrbal Learning and Erbal Behavior, 4, 365-370. Clark, H.H. & Clark, E.V. (1977). Psychology and Language. New York: Harcourt Brace Jovanovich, 1977. Chomsky, N. (1957). Syntactic Structures. La Haya: Mouton (traduccion española: Estructuras Sintácticas, Madrid: Siglo X X I , 1974). Chomsky, N. (1959). A review of Skinner's Verbal Behavior. Language, 35, 26-58. Chomsky, N. (1980). Rules and Representations. New York: Columbia University Press (traduccion española: Reglas y Representaciones. México: Fondo de Cultura Economica, 1983). Dennett, D.C. (1987). TheZntentionalStance. Boston, Mass.: MIT. Press (traduccion española: La actitud intencional. Barcelona: Gedisa, 1991). Descartes, R. (1637). Discours de la Méthode (traducción espaiiola: El Discurso del Método. Madrid: Akal, 1989). Edwards, W. (1968). Conservatism in human information processing. In Kleinmuntz, B. (Ed.). Formal Representations of Human Judgment. New York: Willey & Sons. Ericsson, K.A. & Simon, H.A. (1984). Protocol Analysis: Verbal Reports as Data. Cambridge, Mass.: The MIT Press. Evans, J.St.B.T. (1972). Interpretation and matching bias in a reasoning task. Quarterly Journal of Experimental Psychology, 24, 193-199. Evans, J.St.B.T. (1982). The Psychology of Deductive Reasoning. London: Routledge & Kegan Paul. Fodor, J. (1988). Psychosemantics. The Problem of Meaning in thePhilosophy of Mind. Cambridge, Mass.: The MIT Press. A Bradford Book. Fodor, J. & Pylyshyn, 2. (1988). Connectionism and cognitive architecture: A critica1 analysis. Cognition, 28, 3-71. Gardner, H. (1985). The Mind's New Science. A History of Cognitive Revolution. New York: Basic Books (traduccion española La nueva ciencia de la mente. Historia de la revolución cognitiva. Buenos Aires: Paidós, 1987). Gough, P.B. (1965). Grammatical transformations and speed of understanding. Journal of Verbal Learning and Verbal Behavior, 4, 107-111. Gough, P.B. (1966). The verification of sentences: The effects of delay of evidence and sentence length. Journal of Erbal Learning and Verbal Behavior, 5, 492-496. Greene, J.M. (1970). The semantic function of negatives and pasives. British Journal of Psychology, 6I, 17-22. Hunter, I. (1957). The solving of three-term series problem. British Journal of Psychology, 48, 286-298. Inhelder, B. & Piaget, J. (1955). De la logique de I'enfant a la logique de I'adolescent. Paris: Presses Universitaires de France. Johnson, M.G. (1967). Syntactic position and rated meaning. Journal of Verbal Learning and Verbal Behavior, 6, 240-246. Johnson-Laird, P.N. (1968). The choice of the pasive voice in a communicative task'. British Journal of Psychology, 59, 7-15. Johnson-Laird, P.N. (1983). Mental Models: Towards a Cognitive Science of Language, Znference and Comciousness. Cambridge: Cambridge University Press. Johnson-Laird, P.N. (1988). The Computer and the Mind: A n Zntroduction to Cognitive Science. Glasgow: William Collins Sons and Co. Ltd. (traducción espaiiola de Alfonso Medina: El ordenador y la mente. Zntroducción a la ciencia cognitiva. Barcelona: Paidós, 1990). Kahnemann, D. & Tversky, A. (1973). On the psychology of prediction. PsychologicalReview, 80,237-251. Kintsch, W., Miller, J.R. & Polson, R.E. (1984). Method and Tactics in Cognitive Science. Hillsdale, N.J.: LEA. Leahey, T. (1981). The revolution never happened: information processing is behaviorism. Comunicación presentada en la 52 reunión anual de la Eastern Psychological Association. New York. Levine, M. (1975). A Cognitive Theory of iearning. Hillsdale, N.J.: Lawrence Erlbaum. Marr, D. (1982). Vision. A Computational Znvestigation into the Human Representation and Processing of Visual Znformation. New York: Freeman and Co. (traducción española: La visidn. Una investigacidn basada en el cálculo acerca de la representacidn y el procesamiento humano de la informacidn visual. Madrid: Alianza, 1985). McCorduck, P. (1979). Machines who Think. A Personal Znquiry into the History and Prospects of Artificial Zntelligence. New York: Freernan (traducción espaiiola: Máquinas que piensan. Madrid: Tecnos, 1991). McCulloch, W. & Pitts, W. (1943). A logical calculus of the ideas inmanent in nervous activity. Bulletin for Mathematical Biophysics, 5, 115-155 (reimpreso en Boden, M. (Ed.), The Philosophy of Artificial Zntelligence, Oxford: Oxford University Press, 1990, 22-39). McMahon, M. (1963). Grammatical analysis as a part of understanding a sentence. Tesis doctoral mimeografiada. Harvard, Mass.: Universidad de Harvard. Mehler, J. (1963). Some effects of grammatical transformations on the recall of english sentences. Journal of Verbal iearning and Verbal Behavior, 2, 346-351. Miller, G.A., Galanter, E. & Pribram, K.H. (1960). Plans and the Structure of Behavior (traducción espafiola de Rodolfo Fernández González: Planes y estructura de la conducta. Madrid: Debate, 1983). Miller, G.A. & McKean, K.E. (1964). A chronometric study of some relations between sentences. Quarterly Journul of Experimental Psychology, 16, 297-308. Minsky, M.L. & Papert, S. (1969). Perceptrons. Cambridge, Mass.: The MIT Press. Newell, A., Shaw, JC. & Simon, H.A. (1958). Elements of a theory of human problem solving. Psychological Revienr, 65, 151-166. Newell, A. & Simon, H.A. (1972). Human Problem Solving. Englewood Cliffs, N.J.: Prentice-Hall. Newell, A. & Simon, H.A. (1976). Computer science as empirical enquiry: Symbols and search. Tenth Turing Lecture. Zn Communications of the Association for Comput~ngMachinery, 19. Association for Computing Machinery (reeditado en Boden, M. (Ed.), The Philosophy of Artifciol Zntelligence. Oxford: Oxford University.Pres, 1990, 105-132). Peterson, C.R. & Beach, L.R. (1967). Man as an intuitive statician. Psychological Bulletin, 68, 29-46. Price, D.J. (1973). Hacia una ciencia de la ciencia. Barcelona: Ariel. Pylyshyn, Z.W. (1980). Computation and cognition: Issues in the foundations of Cognitive Science. The Behavioral and Brain Sciences, 3 (I), 111-132. Pylyshyn, Z.W. (1984). Computation and Cognition: Toward a Foundation for Cognitive Science. Cambridge, Mass.: MIT Press. A Bradford Book (traducción espaiiola: Computacidn y conocimiento. Hacia una fundamentacidn de la ciencia cognitiva. Madrid: Debate, 1988). Riviere, A. (1987). El sujeto de la psicologia cognitiva. Madrid: Alianza Editorial. Rosch, E. (1978). Principles of Categorization. In Rosch, E. & Lloyd, B.B. (Eds.), Cognition and Categorization (pp. 27-48). Hillsdale, N.J.: Lawrence Erlbaum. Rosenbaltt, E (196%).Principles of Neurodynamics. New York: Spartan. Rumelhart, D.E., McClelland, J.L. & PDP Research Group (Eds.) (1986). Parallel Distributed Processing Exp1oration.s in the Microstructure of Cognition. Cambridge, Mass.: Cambridge University Press. Shevard. R.N. (1962). The analvsis of vroximities: Multidimensional scalinn - with an unknown distance c ~ 2: function. ~ s ~ c h o m e t r i c27, Slobin, D.I. (1966). Grammatical transformation and sentence comprehension in childhood and adulthood. ~ourhalof Krbal iearning and Verbal Behavior, 5, 219-227. Turing, A.M. (1936). On computable numbers, with an application to the Entscheindungproblem. Proceeserie, 42, 230-265 (reimpreso en Davis, M. (Ed.), dings of the London Mathematical Society, The Undecidable: Basic Papers on UndecidablePropositions, Unsolvable Problems and Computable Functions. Hewlett, N.Y.: Raven Press, 1965). Turing, A.M. (1950). Computing machinery and intelligence. Mind, 59, 433-460 (reeditado en Anderson, A.R. (Ed.) Controversia sobre mentes y máquinas. Barcelona: Tusquets, 1984, 11-50). Tversky, A. (1977). Features of similarity. Psychological Review, 84 (4), 327-352. lirersky, A. y Kahneman, D. (1984). Juicio en situación de incertidumbre: Heuristicos y sesgos. En M. Carretero y Garcia Madruga, J.A. (Eds.), Lecturas de Psicologia del Pensamiento (pp. 169-181). Madrid: Alianza Psicologia. de Vega, M. (1981). Una exploración de 10s metapostulados de la psicologia contemporánea. El logicisrno. Análisis y Modifcacidn de Conducta, 16, 345-376. Origenes históricos de la psicologia cognitiva 155 de Vega, M. (1982). La metafora del ordenador: implicaciones y limites. En I. Delclaux y J. Seoane (Eds.), Psicologia cognitiva y procesamiento de la información (pp. 63-81). Madrid: Piramide. Wason, P.C. (1965). The contexts of plausible denial, Journal of Krbal Learning and Verbal Behavioc 4, 7-11. Wason, P.C. (1966). Reasoning. In B.M. Foss: New Horizons in Psychology. Horchmansworth, Middlesex: Penguin. Wason, P.C. (1968). Reasoning about a rule. Quarterly Journal of Experimental Psychology, 20, 273-281. Watson, J.B. (1913). Psychology as the behaviorist views it. Psychological Review, 20, 158-177. Yela, M. (1974). La Estructura de la Conducta. Estimulo, Situación y Conciencia.Real Academia de Ciencias Morales y Politicas.

Tags

cognitive psychology psychology information processing
Use Quizgecko on...
Browser
Browser