Capítulo 2: La Orientación Familiar al Servicio de la Educación PDF

CAPÍTULO 2 La orientación familiar al servicio de la educación 1. Introducción En el complejo proceso educativo, la participación e influencia de la familia son pilares fundamentales que el profesorado y otros ag...

CAPÍTULO 2 La orientación familiar al servicio de la educación 1. Introducción En el complejo proceso educativo, la participación e influencia de la familia son pilares fundamentales que el profesorado y otros agentes de la orientación no pueden pasar por alto. El proceso educativo no se limita exclusivamente a lo que sucede en los centros educativos, sino que se extiende al entorno familiar y comunitario del alumnado. La orientación familiar es un proceso de ayuda al servicio de la educación, ofreciendo que la relación familia-escuela favorezca el desarrollo integral y óptimo del alumnado. La orientación familiar comprende un conjunto de acciones, estrategias y recursos destinados a fortalecer la colaboración entre madres, padres, profesorado y otros agentes de la orientación en beneficio del proceso educativo. Implica el reconocimiento de la familia como un agente activo en el desarrollo académico, social y emocional de la persona y promueve una unión sólida y colaborativa entre todos los agentes invo- lucrados en la educación. Debemos entender la orientación familiar como disciplina científica, ya que se basa en la investigación relacionada con el desarrollo humano y familiar y se nutre de distintas fuentes disciplinares como la pedagogía, la psicología, la sociología y otras disciplinas afines. 2. La familia La familia es una institución fundamental en la sociedad, entendida como un grupo de personas unidas por lazos de parentesco, ya por sea por vínculos biológicos, legales o afectivos. La familia constituye el primer contexto de socialización de la persona; en él se desarrollan las relaciones afectivas, se transmiten los valores, se aprenden normas sociales y se ofrece apoyo emocional y material. El papel que desempeña la familia en el desarrollo de la persona es incuestionable. Desde el nacimiento, aporta el entorno donde aprendemos habilidades sociales, emo- www.udima.es 39 "Todos los derechos reservados. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta Unidad sólo puede ser realizada con la autorización de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)".  Orientación familiar y necesidades educativas en la infancia y la adolescencia cionales e intelectuales necesarias para el desarrollo y bienestar. Además, es un sis- tema de apoyo emocional que proporciona seguridad, afecto y cohesión. No debemos olvidar el papel que realiza en la transmisión de valores culturales y éticos. Distintos estudios como los de Musitu Ochoa et al. (1988), Alfonso Hernández et al. (2017) y Suárez y Vélez (2018) –entre otros– han demostrado que aquellos menores que crecen y se desarrollan en ambientes familiares estables y afectuosos tienden a un mejor desarrollo cognitivo, emocional y social, lo que influye en su bien- estar general a lo largo de su trayectoria vital. Para poder ofrecer orientación a las familias es preciso que los profesionales de la educación conozcan la realidad actual del grupo familiar, resultado de los cambios o procesos de transformación que en los últimos años hemos vivido. En las últimas décadas, la concepción de «familia» ha experimentado un cambio con- siderable, adaptándose a la realidad y reflejando la diversidad de las sociedades actuales. En décadas anteriores la concepción predominante era la de familia nuclear formada por padre, madre e hijos; hoy en día esta concepción ha sido remplazada por una más diversa. La comprensión actual de «familia» abarca una gama variada de configuraciones. En este contexto social de transformación constante, es fundamental promover la aceptación y el respeto hacia la multiplicidad de modelos familiares y de vida fami- liar, reconociendo que cada uno de ellos responde a las necesidades y circunstancias particulares de quienes lo conforman. La evolución de la concepción de familia refleja, en última instancia, la capacidad de la sociedad para adaptarse a los cambios sociales y culturales en curso. 2.1. Perfil de familias en España Según la OECD (2022), España es el país de la Unión Europea con la tasa de fecundidad total más baja, lo que se traduce en que muchas familias son cada vez más pequeñas. Esta tendencia se acompaña de una liberalización de las leyes de matrimonio y divorcio, que promueven mayor libertad en las relaciones de pareja. Además, se ha observado una evolución significativa en los roles de género, con una tendencia hacia la igualdad y la distribución equitativa de responsabilidades dentro del hogar. Esta transformación ha llevado a una mayor aceptación social de la diversidad de formas familiares, reconociendo y respetando la multiplicidad de con- figuraciones que pueden existir. Aunque las familias nucleares tradicionales han disminuido considerablemente debido a los cambios legales y sociales, siguen siendo las predominantes. En 2018, 40 www.udima.es "Todos los derechos reservados. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta Unidad sólo puede ser realizada con la autorización de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)".  D. Domínguez Pérez Capítulo 2. La orientación familiar al servicio de la educación casi el 83 % de los hijos menores vivían con ambos progenitores o en una familia reconstituida, casi el 15 % con un solo progenitor, y el 2 % restante, en otras circuns- tancias (OECD, 2022). Desde el año 2004, la proporción de hijos menores que viven con progenitores casados ha disminuido, mientras que la proporción que vive con padres convivientes o un solo progenitor ha aumentado. La mayoría de los niños menores de 6 años que viven con un solo progenitor viven con la madre, y esta pro- porción aumenta con la edad del menor. En relación con las actitudes sociales sobre la familia y su diversidad, en España la familia tiene un alto valor. La mayoría de la población española considera a su familia muy importante (88 %) (datos de European Values Study, 2021). Aunque tener hijos se percibe como importante para el éxito de una pareja, ya no se considera esencial para la felicidad y no se estigmatiza a las mujeres por no tenerlos. La decisión de no tener hijos se ve como un asunto privado y se acepta ampliamente tener hijos sin estar casado o ser madre o padre soltero. La sociedad española también muestra gran aceptación hacia la diversidad, incluida la maternidad interracial. También hemos de destacar el cambio significativo experimentado ante las parejas del mismo sexo: aunque inicialmente hubo resistencia, la aceptación del matrimonio igualitario es ahora amplia, con un 76 % de apoyo en 2016 y un 86 % en 2019 (CIS, 2016; European Commission, 2019). La ampliación del derecho al matrimonio otorgó igualdad de derechos, incluida la adopción. Aunque hay una mayoría (64 %) que considera a las parejas homosexuales igual de competentes como padres o madres que las heterosexuales, la aceptación varía según la edad, el nivel educativo y la religión. A pesar de la aceptación del matri- monio igualitario, la discriminación contra las personas LGBTI persiste, con un por- centaje similar al promedio de la Unión Europea (OECD, 2022). En relación con la migración, también se han producido cambios. En los años 80 del pasado siglo, España pasó de ser un país mayoritariamente emigrante a con- vertirse en un importante destino para la inmigración. La primera ola de inmigración masiva comenzó a finales del siglo XX, impulsada por la liberalización económica y la demanda de mano de obra barata en sectores como la construcción, la agricultura y los servicios domésticos. Diez años después, los inmigrantes representaban cerca del 14 % de la pobla- ción y el 17 % de la población activa (Flaquer et al., 2009). Aunque hubo una dis- minución inicial en el número de extranjeros con residencia legal después de 2010, este aumentó significativamente entre 2018 y 2020, año en que se alcanzaron los 5,2 millones (INE, 2021). www.udima.es 41 "Todos los derechos reservados. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta Unidad sólo puede ser realizada con la autorización de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)".  Orientación familiar y necesidades educativas en la infancia y la adolescencia 2.2. Tipologías de familias Como ya se ha comentado anteriormente, la diversidad de tipos de familia refleja la evolución de la sociedad y las diversas de formas de establecer las necesidades familiares. Exponemos una clasificación adaptada de la revisión realizada por Mar- tínez y Álvarez (2002): Familia sin hijos. Es la formada por una pareja sin descendencia, ya sea por elección propia o por circunstancias biológicas o médicas. El hecho de tener descendencia no es sinónimo de ser familia; las parejas sin hijos también son familias. Familia nuclear. Es la configurada por la pareja y sus hijos. Este tipo de familia puede ser biparental, que hace alusión a la familia tradicional com- puesta por padre, madre e hijos, u homoparental, que es aquella formada por una pareja homosexual e hijos. Una condición para este tipo de familia es que los miembros deben compartir un espacio y un matrimonio comunes y asumir un compromiso familiar. Familia reconstituida o compuesta. Es la resultante de fusionar familias nucleares (biparentales u homoparentales) como consecuencia de divorcios o nuevas parejas, formando una estructura compleja. Actualmente este tipo de familia en la Unión Europea es el más habitual, junto con las familias nucleares y monoparentales. Familia monoparental. Es aquella configurada por un único progenitor y su hijo o hijos. En ocasiones este tipo de familia es consecuencia del falleci- miento de uno de los progenitores o separación. Familia extensa. Se refiere a aquella en la que varios miembros de la familia conviven juntos, como padres, hijos, abuelos, tíos, etc., es decir, miembros de distintas generaciones. A menudo este tipo de familia se asocia a culturas con menos recursos económicos. Además, es importante conocer algunas situaciones que pueden darse y que en cierta medida pueden –y deben– estar incluidas en los tipos de familia que acabamos de exponer: Familia adoptiva. Aquella en la que la unión entre progenitor/es e hijo/s tiene una base legal y no biológica. Familia de acogida. Aquella que acoge de forma transitoria a uno o varios menores. En muchas ocasiones es el paso previo para la adopción. 42 www.udima.es "Todos los derechos reservados. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta Unidad sólo puede ser realizada con la autorización de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)".  D. Domínguez Pérez Capítulo 2. La orientación familiar al servicio de la educación En la figura 1 sintetizamos los tipos de familia más habituales en la sociedad actual: n Figura 1. Tipos de familia Familia sin hijos Son familia Biparental Nuclear Homoparental Compuesta Reconstituida Fusión de familias nucleares Monoparental Un progenitor Varias generaciones Extensa Menor recursos Fuente: adaptación de Martínez y Álvarez (2022). 3. Conceptualización de la orientación familiar La orientación familiar surge como un recurso a las necesidades actuales de las familias, para proporcionar apoyo en los distintos procesos evolutivos que experi- mentan a lo largo de la vida. Este acompañamiento abarca una amplia gama de áreas, siendo una de las más relevantes el desarrollo académico, personal y social de los hijos. Con frecuencia, un gran número de situaciones conflictivas y delicadas dentro de la familia tienen su origen en dificultades o crisis que surgen en la dinámica entre progenitores e hijos. La orientación familiar se enmarca inserta en el amplio ámbito de la orientación psicopedagógica y, siguiendo a Martínez y Álvarez (2002), se puede definir como un proceso de ayuda con el fin de facilitar la dinámica familiar positiva, la solución de pro- blemas y la toma de decisiones, así como potenciar los propios recursos educativos. Actualmente, se debe analizar el papel de la orientación familiar desde un enfoque sistémico, es decir, viendo a la familia como «sistema vivo» donde se trabaja con la familia analizando el contexto en el que se desarrolla, las relaciones que se dan entre www.udima.es 43 "Todos los derechos reservados. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta Unidad sólo puede ser realizada con la autorización de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)".  Orientación familiar y necesidades educativas en la infancia y la adolescencia los miembros de la familia y entre estos y otras personas ajenas a la familia. Desde esta perspectiva, nos parece interesante recoger la definición de orientación familiar ofrecida por Ríos González (1994) como conjunto de técnicas, métodos, recursos y elementos encaminados a fortalecer las capacidades evidentes y latentes que tienen como objetivo el refuerzo de los vínculos que unen a los miembros de un sistema familiar para que puedan alcanzar los objetivos que tiene la familia como agente o institución educativa. Podemos también afirmar que la orientación familiar es considerada actualmente como una disciplina científica dentro de las ciencias de la educación, formada por un conjunto de conocimientos, teorías y principios que fundamentan las intervenciones destinadas a facilitar el desarrollo de sus miembros, su dinámica positiva, el ejercicio de sus funciones, la toma de decisiones, la solución de problemas, así como la eva- luación de dichas intervenciones (Álvarez González, 2003). 3.1. Fundamentos teóricos de la orientación familiar Existen distintos planteamientos teóricos desde los que se aborda la orientación familiar, pero actualmente la perspectiva más aceptada es la que parte del enfoque sistémico. Este enfoque rechaza la interpretación de cualquier fenómeno como algo aislado. En otras palabras, se opone a abordar y actuar desde un modelo lineal, donde la atención se centra en un individuo y su relación con el profesional. El enfoque sis- témico entiende a la familia como un sistema en el que los distintos miembros están interconectados y dependen unos de otros. Por tanto, enfatiza la importancia de las relaciones entre los distintos miembros de la familia. Dentro del enfoque sistémico encontramos distintas teorías (Martínez González et al., 2015), pero nos centramos en primer lugar en la teoría general de sistemas (Bertalanffy, 1969) considerada clásica pero fundamental en este campo. Ludwig von Bertalanffy1 propuso una concepción humanista de la naturaleza humana al afirmar que los sistemas no pueden describirse en términos de los elementos que los com- ponen de forma separada. La comprensión de los sistemas solo es posible cuando se estudian globalmente, involucrando todas las interdependencias de sus partes. Como puede observarse, esta teoría no surge ni es propia de la orientación familiar, sino que se la considera una «teoría de teorías» que se aplica igualmente en diferentes ramas del conocimiento, ya sea de las ciencias sociales como de las ciencias naturales. 1 Ludwig von Bertalanffy (1901-1972) fue un biólogo y filósofo austriaco autor de la teoría general de siste- mas aplicada a temas científicos como la concepción humanista de la naturaleza humana. Su teoría mani- fiesta que las propiedades de los sistemas no pueden describirse en términos de sus elementos separados y su comprensión solo puede considerarse cuando se estudian globalmente. 44 www.udima.es "Todos los derechos reservados. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta Unidad sólo puede ser realizada con la autorización de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)".  D. Domínguez Pérez Capítulo 2. La orientación familiar al servicio de la educación Bertalanffy (1969) desarrolló su teoría definiendo sistema como el conjunto de elementos ordenados jerárquicamente que interaccionan entre sí. Por lo que, si trasla- damos la teoría de este autor al ámbito de la familia, esta formaría un sistema formado por distintos elementos que serían los miembros que la configuran. ¿Qué postulados presenta la teoría en relación con la familia como teoría? El sistema familiar tiende a la homeóstasis, es decir, a la estabilidad. Los integrantes del sistema se interrelacionan entre sí con una forma propia de comunicación y retroalimentación característica. Para entender a uno de sus integrantes se debe comprender todo el sistema. Para comprender todo el sistema se debe comprender a cada una de las partes (integrantes). El todo es más que la suma de sus partes. El cambio de uno de los integrantes o componentes del sistema afecta a todo el sistema y viceversa. Según Musitu Ochoa et al. (1988), los conceptos más relevantes de esta teoría son: Información. Este término es utilizado para describir el proceso mediante el cual el observador identifica los cambios que afectan al comportamiento adaptativo del sistema y que contribuyen a mantener su organización de acuerdo con las demandas del entorno. Delimitación. Se refiere a la precisa definición de los límites de un sistema, lo que permite transferir información de un sistema a otro de manera efectiva. Retroalimentación. Es la respuesta del sistema a los cambios que se producen en su entorno. La retroalimentación positiva refuerza los comportamientos nuevos, mientras que la retroalimentación negativa tiende a restaurar el equilibrio, es decir, a corregir los desajustes. Homeostasis. Este concepto hace referencia al estado al cual tiende el sis- tema después de experimentar cualquier tipo de desequilibrio. En segundo lugar, consideramos fundamental dedicar unas líneas a la teoría ecológica del desarrollo humano de Bronfenbrenner2. Esta teoría, de un mar- 2 U. Bronfenbrenner (1917-2005) fue un psicólogo de origen soviético que desde niño vivió en EE. UU. Su obra es importante porque proporciona un marco teórico integral y contextualizado para comprender el desarrollo humano y guiar la práctica clínica, educativa y comunitaria de forma efectiva. www.udima.es 45 "Todos los derechos reservados. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta Unidad sólo puede ser realizada con la autorización de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)".  Orientación familiar y necesidades educativas en la infancia y la adolescencia cado enfoque ambiental, expone el desarrollo de la persona a partir de los distintos contextos en los que la persona se desenvuelve y que influyen en su cambio y en su desarrollo cognitivo, moral, relacional, etc. A estos distintos contextos este autor los denomina «ambiente ecológico», entendido como el conjunto de sistemas de los cuales cada uno cabe dentro del siguiente. Los cuatro sistemas que integran el ambiente ecológico y rodean a la persona son: Microsistema: es el nivel más inmediato y cercano en el que se desarrolla el individuo y tiene contacto directo con él. Sus estructuras incluyen la familia, el centro educativo y el vecindario más cercano. Las relaciones que se esta- blecen dentro de este nivel son bidireccionales, por ejemplo, la familia de un menor influye en las creencias, valores y comportamientos del menor; sin embargo, el menor también afecta a las creencias, valores y comporta- mientos de la familia. Mesosistema: incluye la interrelación de dos o más entornos en los que la persona participa activamente, es decir, la conexión entre distintas estruc- turas del microsistema. Por ejemplo, la relación entre la familia y el centro educativo, entre la familia y los amigos, etc. Exosistema: está formado por las distintas fuerzas que influyen en lo que sucede en el microsistema. En este sistema, la persona no es entendida como sujeto activo. Por ejemplo, la naturaleza del trabajo de los padres, sus horarios de trabajo o las relaciones entre el docente con el resto de los alumnos. Macrosistema: es el nivel más externo del entorno del niño y está referido a las condiciones sociales, culturales y estructurales que determinan en cada cultura los rasgos generales de las instituciones y contextos. En tercer lugar, nos parece importante sintetizar el modelo biopsicosocial que surgió en el ámbito de la salud y que consideramos factible extrapolar al campo de la educación, y concretamente, de la atención a las diferencias individuales. Engel3 (1977) fue el pionero en proponer este modelo como alternativo al modelo biomédico tradicional. Este modelo, inspirado en la teoría general de sistemas (Bertalanffy, 1969), sintetiza la red de interacciones entre las distintas variables que afectan a la salud y al bienestar. Las variables hacen referencia a aspectos biológicos, pero también psicológicos y de carácter social. 3 G. L. Engel (1913-1999) fue un psiquiatra estadounidense que formuló el modelo biopsicoso- cial que expone la importancia de los factores biológicos, psicológicos, sociales y culturales en la salud y bienestar. 46 www.udima.es "Todos los derechos reservados. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta Unidad sólo puede ser realizada con la autorización de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)".  D. Domínguez Pérez Capítulo 2. La orientación familiar al servicio de la educación Los principios que sustentan este modelo son: La persona es un ser biológico, psicológico y social. La salud y enfermedad son estados en constante equilibrio, influidos por fac- tores biológicos, psicológicos y sociales que interactúan entre sí. El estudio de cualquier necesidad, así como el diseño de cualquier inter- vención, debe tener en consideración la contribución de los tres factores anteriores. Los estados de salud y enfermedad son multifactoriales. La atención especializada debe ser integral y desarrollada por equipos mul- tiprofesionales especializados en cada una de las áreas: biológica, psicoló- gica, social. Tanto la promoción del bienestar como la atención a las distintas necesidades no deben ser responsabilidad exclusiva de una sola especialidad profesional, sino que requieren de un enfoque interdisciplinar. Algunas de las implicaciones de este modelo, aplicado al campo de la orienta- ción familiar, son: En cuanto al proceso de detección y diagnóstico de necesidades, se deben incluir hipótesis acerca de la importancia de cada grupo de factores y su interacción. Esto se denomina modelo de causalidad circular, donde toda una serie de factores influyen mutuamente para dar lugar a una situación o necesidad concreta. Por consiguiente, como se comentó anteriormente, la mejor forma de detectar las necesidades de un grupo familiar, es a través de un equipo multidisciplinar. Es un modelo centrado en la persona o grupo familiar. Esto da lugar a una práctica del modelo que Bartz (1999) llama «dialógica», que parte del supuesto de que la realidad de cada persona o grupo familiar se interpreta, se crea y recrea, a través del diálogo, y en este diálogo, aparece la narra- tiva de la persona, que es necesario comprender. Las acciones que se deben llevar a cabo, igualmente, deberán tener en cuenta aspectos derivados de cada uno de los tres grupos de factores involucrados. 3.2. Definiciones de orientación familiar La orientación familiar puede ser definida como disciplina científica, ya que abarca un conjunto de saberes, teorías y principios destinados a comprender la diná- www.udima.es 47 "Todos los derechos reservados. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta Unidad sólo puede ser realizada con la autorización de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)".  Orientación familiar y necesidades educativas en la infancia y la adolescencia mica del grupo familiar, sus diversos procesos de interacción, así como su diversidad. Estos conocimientos son fundamentales para diseñar, implementar y evaluar acciones psicosociopedagógicas que promuevan transformaciones positivas en la familia, fomen- tando su crecimiento, bienestar y adquisición de habilidades necesarias para desem- peñar sus funciones de manera efectiva. Pero también se define como ejercicio profesional, como proceso de ayuda dirigido a desarrollar habilidades y competencias en los miembros de la familia para comprender su situación y conductas, así como para reconocer el impacto de sus acciones en el bienestar familiar. También incluye la capacitación de profesionales que trabajan con familias. Estas dos dimensiones de la orientación familiar como muestra la figura 2 son complementarias y están intrínsecamente relacionadas, ya que se complementan mutuamente. n Figura 2. Dimensiones del concepto de orientación familiar Disciplina científica Ejercicio profesional Saberes Teorías Implementación Principios Programas Investigaciones Capacitación Fuente: elaboración propia. Recogemos, siguiendo a Álvarez González (2003), algunas de las definiciones más destacadas: «Conjunto de técnicas, métodos, recursos y elementos encaminados a for- talecer las capacidades evidentes y latentes que tienen como objetivo el refuerzo de los vínculos que unen a los miembros de un sistema para que 48 www.udima.es "Todos los derechos reservados. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta Unidad sólo puede ser realizada con la autorización de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)".  D. Domínguez Pérez Capítulo 2. La orientación familiar al servicio de la educación puedan alcanzar los objetivos que tiene la familia como agente o institución educativa» (Ríos González, 1994, pp. 152). «Servicio de ayuda para la mejora personal de quienes integran una familia, y para la mejora de la sociedad en y desde las familias» (Fernández Otero, 1995, pp. 17). «Instrumento válido para favorecer la conjugación y armonización de las diversas dimensiones implicadas en la vida de pareja y de la familia…» (Romero Navarro, 1998, p. 20). «Disciplina científica constituida por un conjunto de conocimientos, teorías, principios que fundamentan las intervenciones dirigidas a facilitar el desa- rrollo de sus miembros, su dinámica positiva, el ejercicio de sus funciones, la toma de decisiones, la solución de problemas, así como la evaluación de dichas intervenciones» (Álvarez González, 2003, p. 59). 3.3. Niveles de la orientación familiar Los profesionales de la orientación familiar llevan a cabo distintas acciones y pro- gramas de intervención que pueden ser clasificados como muestra la figura 3, aten- diendo a tres distintos niveles (Ríos González, 1994): Nivel educativo. Se centra en un conjunto de familias con el fin de proveerlas de ayuda especializada con el fin de dotarlas de conocimientos y competen- cias con el fin de que puedan, de forma eficaz, cumplir con las funciones que tienen asignadas como agentes de socialización, educación y formación. Este nivel tiene un marcado carácter preventivo y de desarrollo. En el contexto escolar están muy extendidas las escuelas de padres; estas forman parte de este primer nivel. Nivel de asesoramiento. Este nivel normalmente se centra en una familia en concreto o varias familias que presentan situaciones similares, con el fin de ofrecer ayudar para mejorar los aspectos de funcionamiento que repre- sentan un obstáculo o limitación para la consecución de objetivos como el bienestar familiar y el desarrollo personal de cada miembro. Este nivel tiene principalmente una función compensatoria. Nivel terapéutico. Se centra en un grupo familiar concreto que presenta una situación compleja y disfuncional con un nivel alto de desestructuración que obliga al uso de procedimientos más específicos. Este nivel presenta una función de cambio. www.udima.es 49 "Todos los derechos reservados. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta Unidad sólo puede ser realizada con la autorización de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)".  Orientación familiar y necesidades educativas en la infancia y la adolescencia Los tres niveles vistos no son mutuamente excluyentes, sino que pueden coexistir complementándose, en función de la situación, ya que la intervención se adaptará a las necesidades específicas de las familias. El objetivo último, en cualquiera de los niveles de intervención considerados, es promover el bienestar y fomentar el equili- brio en el ámbito familiar. n Figura 3. Niveles de la orientación familiar Educativo Prevenir Orientación Familiar Asesoramiento Terapéutico Compensar Cambio Fuente: elaboración propia. 4. P  rofesionales de la orientación familiar en el contexto educativo La orientación familiar posee una clara aplicación en el contexto educativo. El pro- fesorado (en especial el tutor o la tutora) y otros profesionales como orientadores/as, maestros/as de Pedagogía Terapéutica y de Audición y Lenguaje, entre otros, llevan a cabo acciones vinculadas con la orientación familiar en su día a día. Los profesionales deben poseer una combinación de habilidades y cualidades tanto profesionales como personales que les ayuden a desempeñar eficazmente su función. El conjunto de estas habilidades y características se puede agrupar con base en tres grandes dimensiones: saber, ser y saber hacer. Un buen profesional de la orientación familiar deberá poseer una sólida formación teórica inicial y continua en una amplia gama de temas relacionados con el desarrollo de sus funciones. Es complejo identificar y describir cada uno de los temas, pero sí incluimos los considerados claves: 50 www.udima.es "Todos los derechos reservados. 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Programas y técnicas de intervención. Familiarizarse con diferentes enfo- ques y estrategias para abordar distintas situaciones y problemas, así como para promover el bienestar familiar. Conducción de grupos. Aprender a facilitar la comunicación y colaboración entre los distintos miembros del grupo familiar, así como trabajar eficaz- mente con grupos familiares. Resolución de conflictos, desarrollando habilidades para identificar, analizar y abordar las situaciones conflictivas de forma constructiva. Aspectos normativos con el fin de estar al tanto de las leyes y regulaciones pertinentes relacionadas con la familia y la crianza de los hijos. Recursos educativos y sociales. Conocer los recursos disponibles en la comu- nidad, como servicios sociales, centros de orientación y programas de apoyo familiar. Es clave la formación continua de los profesionales para mantenerse actualizados sobre las últimas investigaciones, prácticas y tendencias en el campo de la orienta- ción familiar. Esto incluye la participación en cursos de actualización, talleres, lectura de documentación especializada. Además, la supervisión y la colaboración con otros profesionales del ámbito es una valiosa actuación para el desarrollo profesional continuo. «Saber hacer» en el contexto de la orientación familiar implica la capacidad de diseñar, implementar y evaluar acciones y programas de intervención que promuevan el bienestar y la satisfacción de necesidades: Diseñar intervenciones familiares. Significa tener la competencia para desa- rrollar planes de orientación e intervención adaptados a las necesidades específicas de la familia. Esto implica identificar los problemas y desafíos que www.udima.es 51 "Todos los derechos reservados. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta Unidad sólo puede ser realizada con la autorización de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)".  Orientación familiar y necesidades educativas en la infancia y la adolescencia afronta la familia, establecer metas realistas y diseñar estrategias y activi- dades que ayuden a abordar distintas situaciones de forma efectiva. Implementar acciones y programas. Consiste en poner en práctica las inter- venciones diseñadas de manera competente y ética. Esto implica trabajar directamente con las familias, facilitar sesiones de orientación, proporcionar apoyo emocional y ayudar a implementar las estrategias y acciones acor- dadas con el fin de mejorar la dinámica del grupo familiar. Evaluar la eficacia de las acciones y programas. Implica medir el impacto de las intervenciones llevadas a cabo. Esto podrá incluir la evaluación de los cambios en las relaciones familiares, la reducción de conflictos, la mejora de la comunicación y otras áreas relevantes. Esta evaluación también puede ayudar a identificar qué aspectos de la intervención son más efectivos y qué ajustes pueden ser necesarios para mejorar los resultados. Aplicar distintas técnicas y estrategias. Significa disponer de un repertorio diverso de técnicas y enfoques terapéuticos que se pueden adaptar a las necesidades y características de cada familia. Esto incluye técnicas de comu- nicación, de resolución de problemas, manejo del estrés, construcción de habilidades parentales, entre otras. Utilizar recursos disponibles. Implica saber utilizar de forma eficaz los dis- tintos recursos comunitarios y profesionales para apoyar a las familias en su proceso de intervención. Esto puede incluir la derivación a servicios sociales, programas educativos específicos, grupos de apoyo, servicios de salud, etc. Podemos decir que «saber hacer» en el campo de la orientación familiar implica tener la capacidad de diseñar, implementar y evaluar intervenciones efectivas que ayuden a las familias a superar desafíos y fortalecer sus relaciones y funcionamiento. Requiere de habilidades técnicas, conocimientos teóricos y una comprensión profunda de las dinámicas familiares. Por último, las cualidades que configuran el «ser» se refieren a las cualidades personales y características de personalidad que son fundamentales para el éxito del orientador en su trabajo con familias. Estas cualidades no solo facilitan la comprensión de la situación familiar y sus necesidades, sino que promueven una interacción efec- tiva, un trabajo en equipo colaborativo y un ambiente de confianza mutua. Algunas de las características más notables de esta dimensión son: Comprensión empática, como la capacidad para comprender y experimentar las emociones y perspectivas de los miembros de la familia. En términos de Rogers (1978, p. 115) sería «capacidad para sumergirse en el mundo sub- jetivo de los demás y para participar en su experiencia en la medida en que la comunicación verbal y no verbal lo permita». 52 www.udima.es "Todos los derechos reservados. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta Unidad sólo puede ser realizada con la autorización de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)".  D. Domínguez Pérez Capítulo 2. La orientación familiar al servicio de la educación Sinceridad, congruencia y autenticidad. Estos términos han sido extraídos de las teorías del counseling de Tyler, Rogers y Carkhuff4. El término «sinceridad» fue empleado por Tyler (1978) para referirse a la calidad de la relación «ser uno mismo». Rogers lo denominó «congruencia» y Carkhuff, «autenticidad». Los tres términos se refieren a mantener una alineación entre lo que se dice, se hace y se siente, lo que contribuye a la autenticidad y la confianza con el orientador. Respeto al otro, reconociendo y valorando la dignidad y las diferencias de cada persona que integra la familia. Habilidad para generar un clima de confianza. Crear un ambiente seguro y acogedor que fomente la apertura y la honestidad. Personalidad abierta y ecuánime. Ser receptivo a distintos puntos de vista y mantener una actitud imparcial y equilibrada. Flexibilidad en las ideas y comportamientos. Adaptarse a las necesidades cambiantes de la familia y estar abierto a nuevas formas de abordar las situaciones. Paciencia y control de impulsos. Mantener la calma y la compostura en situa- ciones complejas y difíciles, evitando acciones impulsivas. Capacidad de trabajo en equipo. Colaborar de manera efectiva con otros pro- fesionales y miembros del grupo familiar para alcanzar objetivos comunes. Capacidad de comunicación y de relación. Ser capaz de comunicarse de forma clara, efectiva y respetuosa, y establecer relaciones sólidas con los miembros del grupo familiar. Estabilidad emocional. Mantener el equilibrio emocional y la serenidad incluso en aquellas situaciones estresantes o emocionalmente cargadas. Imparcialidad. Evitar prejuicios y tratar a todos los miembros de la familia de forma justa y equitativa. Asertividad y seguridad en sí mismo. Expresar opiniones y necesidades de forma clara y respetuosa, y mantener la confianza en las propias destrezas y conocimientos. Actitud positiva. Mantener una actitud optimista y constructiva, incluso ante situaciones difíciles. 4 Tyler, Rogers y Carkhuff son referentes en el ámbito de la psicología. L. E. Tyler fue una psicóloga estadou- nidense, autora del manual referente La psicología de las diferencias humanas. C. Rogers fue, junto con A. Maslow, el iniciador de la psicología humanista y es considerado uno de los psicólogos más influyentes de la historia. R. Carkhuff es un psicólogo, discípulo de Rogers, cuya teoría sobre la relación de ayuda ac- tualmente tiene un gran impacto en áreas como la orientación educativa y familiar. www.udima.es 53 "Todos los derechos reservados. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta Unidad sólo puede ser realizada con la autorización de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)".  Orientación familiar y necesidades educativas en la infancia y la adolescencia Liderazgo democrático. Facilitar la participación activa y la toma de deci- siones compartida dentro de la familia. Estas cualidades son consideradas esenciales para cultivar una relación de ayuda efectiva y proporcionar un apoyo significativo a las familias en un proceso de orientación. En conclusión, es evidente que estas tres dimensiones del perfil profesional: saber, saber hacer y ser son fundamentales y necesarias en los profesionales de la orientación familiar. Además, es importante destacar que no solo la dimensión saber es aprendida, sino que todas deben ser aprendidas y desarrolladas a través de forma- ción continua, experiencia profesional y un compromiso ético y profesional. 54 www.udima.es "Todos los derechos reservados. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta Unidad sólo puede ser realizada con la autorización de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)".  D. Domínguez Pérez Capítulo 2. La orientación familiar al servicio de la educación Conceptos básicos Modelo sistémico. Enfoque de estudio e intervención centrado en comprender y abordar la orientación familiar dentro del contexto de las interacciones y dinámicas de los distintos sistemas y contextos en los que se desenvuelve la persona. Consi- dera a la familia como un sistema interconectado en el que cada miembro contri- buye y es afectado por las acciones y situaciones de los demás. Diversidad familiar. Puede considerarse como el conjunto de estructuras familiares y formas de convivencia que existen actualmente en la sociedad. En los últimos años, se reconoce la variedad de distintos grupos familiares que reflejan la realidad de las sociedades modernas y promueve la inclusión, la igualdad y el respeto de todas las formas y estructuras familiares. Orientación familiar. Disciplina científica y proceso profesional que busca, a través de intervenciones psicosociopedagógicas, promover el bienestar y las competencias de la familia, con el fin de desempeñar funciones de forma efectiva. Perfil profesional del orientador familiar. Conjunto de conocimientos, competen- cias y actitudes que deben poseer los profesionales de la orientación familiar para desempeñar su puesto de forma profesional y eficaz. Este perfil se describe con base en tres dimensiones: saber, saber hacer y ser. Actividades de repaso 1. ¿Cómo se entiende en la actualidad el término «familia»? a) Conjunto de personas que comparten un hogar y presentan vinculación biológica. b) Grupo de individuos enlazados por parentesco biológico donde se desarro- llan relaciones emocionales y de apoyo material. c) Grupo de personas vinculadas por distinto tipo de parentesco que constituye el primer contexto de socialización del individuo. 2. ¿Qué modelo de familia ha sido el predominante en el siglo XX? a) La familia nuclear. b) La familia compuesta. c) La familia monoparental. www.udima.es 55 "Todos los derechos reservados. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta Unidad sólo puede ser realizada con la autorización de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)".  Orientación familiar y necesidades educativas en la infancia y la adolescencia 3. Según se menciona a lo largo del capítulo, ¿qué influencia tiene un ambiente familiar estable y afectuoso en el desarrollo de la niñez y adolescencia? a) Tiene un impacto negativo en el desarrollo cognitivo, emocional y social. b) Se evidencia poco o ningún impacto en el desarrollo de los menores. c) Contribuye a un mejor desarrollo cognitivo, emocional y social de niños y adolescentes. 4. ¿Cuál es la importancia de promover la aceptación y el respeto hacia la diversi- dad de modelos familiares? a) No es importante, ya que solo existe un modelo de familia válido. b) Es necesario para fomentar la discriminación y la exclusión social. c) Es fundamental para reconocer que cada familia responde a necesidades y circunstancias particulares. 5. La familia adoptiva puede ser: a) Familia nuclear. b) Familia reconstituida. c) Son ciertas a) y b). 6. En el estudio de la orientación familiar como disciplina, ¿qué planteamiento es el actualmente más aceptado? a) Enfoque cognitivo-conductual. b) Enfoque humanista. c) Enfoque sistémico. 7. ¿A qué se refiere el término «homeostasis» en la teoría general de sistemas? a) La respuesta ofrecida por el sistema familiar ante los cambios que se producen. b) Estado de estabilidad al que tiende el sistema después de un desequilibrio. c) Las condiciones estructurales que determina cada sistema familiar. 8. ¿Por qué es importante el modelo biopsicosocial en orientación familiar? a) Por la propuesta que realiza al considerar el desarrollo en función de los dis- tintos ambientes en los que el sujeto interactúa. 56 www.udima.es "Todos los derechos reservados. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta Unidad sólo puede ser realizada con la autorización de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)".  D. Domínguez Pérez Capítulo 2. La orientación familiar al servicio de la educación b) Por el enfoque holístico que ofrece ayudando a la comprensión de forma global. c) Por entender las necesidades del grupo familiar bajo el modelo causal clá- sico de causa-efecto. 9. ¿Cuál es el nivel de la orientación familiar que se considera estrictamente preventivo? a) Asesoramiento. b) Educativo. c) Terapéutico. 10. La sinceridad es una característica del ser que los profesionales de la orientación familiar deben poseer. ¿Cómo denominó Carl Rogers a esta característica? a) Comprensión empática. b) Congruencia. c) Autenticidad. 11. Según la teoría ecológica del desarrollo humano de Bronfenbrenner, el mesosis- tema incluye la interrelación de dos o más entornos en los que la persona parti- cipa activamente: a) Verdadero. b) Falso. 12. Dentro de la diversidad familiar encontramos las familias biparentales, que hace referencia a familias en las que hay dos padres. a) Verdadero. b) Falso. 13. La resolución de conflictos es una habilidad importante que un profesional de la orientación familiar debe desarrollar para abordar situaciones problemáticas de manera constructiva. a) Verdadero. b) Falso. www.udima.es 57 "Todos los derechos reservados. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta Unidad sólo puede ser realizada con la autorización de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)".  Orientación familiar y necesidades educativas en la infancia y la adolescencia 14. Actualmente, una pareja sin hijos no puede considerarse familia. a) Verdadero. b) Falso. Solución a las actividades de repaso 1. c) 2. a) 3. c) 4. c) 5. c) 6. c) 7. b) 8. b) 9. b) 10. b) 11. a) 12. b) Retroalimentación. Las familias biparentales son aquellas formadas por madre, padre e hijo/s. 13. a) 14. b) Retroalimentación. Las parejas sin hijos también son familias. Referencias bibliográficas Alfonso Hernández, C., Valladares González, A. M., Rodríguez San Pedro, L. y Senín Ganén, M. (2017). Comunicación, cohesión y satisfacción familiar en adolescentes de la enseñanza secundaria. Medisur, 15(3), 341-349. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=180051460009 Álvarez González, B. (2003). Orientación familiar. 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