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UNIDAD VI - LOS PROCESOS SOCIALES Los procesos sociales son la cooperación, la acomodación, la asimilación, el conflicto, la obstrucción y la competición. Estas maneras de comportarse son relaciones estandarizadas en toda sociedad. Consisten en las maneras tanto externas como conceptuale...

UNIDAD VI - LOS PROCESOS SOCIALES Los procesos sociales son la cooperación, la acomodación, la asimilación, el conflicto, la obstrucción y la competición. Estas maneras de comportarse son relaciones estandarizadas en toda sociedad. Consisten en las maneras tanto externas como conceptuales de comportamiento, las que se presentan con frecuencia de un modo bastante semejante, compartidas por muchas personas y con algún significado social. El contenido del proceso social incluye siempre en la conducta entre dos o más personas compartida simultáneamente por ellas. Estos procesos sociales aparecen como fundamentales para el mantenimiento de la sociedad, en cuanto que se desarrollan de modo regularizado y sancionado. La expresión cultural de estas formas principales de relaciones sociales difiere ampliamente de una sociedad a otra, pero existen y se pueden observar en todas partes. CLASIFICACIÓN DE LOS PROCESOS SOCIALES Los procesos de conflicto o disyuntivos, son las pautas de relaciones de interacción por las personas se distancian entre sí, resultando menos solidarias. Los procesos de ajuste o conjuntivos son aquellos por los que las personas se atraen entre sí y quedan más integradas. En mayor o menor grado los procesos de ajuste son siempre una expresión de las virtudes sociales de justicia y amor, mientras que los de conflicto expresan siempre los vicios sociales de injusticia y de odio. Usamos los términos virtud y vicio como forma esquematizadas de las relaciones sociales que incluyen las pautas de comportamiento tanto externas como conceptuales. PROCESOS SOCIALES DE CONFLICTO Los 3 procesos negativos son el conflicto, la obstrucción y la competición. Son relaciones en las que han de participar dos o más personas. Estos procesos se llaman negativos porque las personas empeñadas en ellos solo tratan de impedir que los otros logren un objetivo considerado deseable. CONFLICTO Es la forma de interacción por la que 2 o más personas tratan de excluirse mutuamente, bien sea aniquilando una parte a la otra o bien reduciéndola a la inacción. Su forma más elemental es el conflicto armado, en el que extensos grupos de personas se enfrentan con la intención de destruirse unos a otros. El centro de atención y de acción lo forman siempre las partes empeñadas en esta relación, pero siempre hay además otro objetivo, fin determinado por el que se estable el conflicto. El conflicto se considera medio para un fin. Como proceso social, no es jamás relación unilateral; es una relación humana reciproca en la que participan las dos partes. El boxeo moderno cuyo objeto es dejar insensible al adversario, cuadra bien con la definición de conflicto, pero tiene también el otro aspecto de competición deportiva, en la que se rivaliza por una ventaja económica, un premio o una victoria. OBSTRUCCIÓN Es un proceso social en el que cada una de las personas o grupos contrarios tratan de impedir que la otra logre un objetivo, sea que ella misma desee obtenerla o no. A veces se la considera como una forma cortes y elegante del conflicto, dado que implica hostilidad y antagonismo, pero sin atacar directamente y de frente al contrario. Es necesariamente una relación social dado que hay siempre dos partes en el proceso, aunque no siempre se hallan en igualdad de condiciones. La obstrucción a veces se da junto al mismo proceso de cooperación o incluso dentro de él. Dos o más sectores de un parlamento o congreso nacional, que finalmente deben encontrar alguna forma de cooperación para el bien público del país, se empeñan a menudo en un proceso de obstrucción. Éste se presenta bajo muchas formas y se manifiesta en las tácticas consistente en postergar, denunciar, obstaculizar y frustrar a los otros en propagar difamaciones y en hacer campañas de falsos rumores. El uso de estereotipos, principalmente de los que destacan las cualidades negativas de una persona o de una categoría social, es uno de los instrumentos más comunes de la obstrucción. COMPETICIÓN Es un proceso social en el que 2 o más personas se esfuerzan por lograr un mismo objetivo. En los procesos de conflicto y oposición la atención de centra primariamente en la parte contraria como tal. La competición se lleva adelante en forma pacífica y sigue unas reglas más formales que los otros procesos de conflicto. En efecto, la competición se considera como una especie de juego con posibles apuestas elevadas, y que debe jugarse limpiamente; se estima socialmente provechoso, aun cuando ocasionalmente se puede acabar en desastre para el competidor más débil, como cuando un pequeño hombre de negocios no puede mantenerse ante un competidor más fuerte. PROCESO SOCIALES DE AJUSTE Los tres procesos sociales positivos son la cooperación, la acomodación y la asimilación. Cada una de éstos es una forma discernible de relación social en las que las personas que participan logran un objetivo considerado beneficioso o deseables para ellas. Sirven para perpetuar y mantener la sociedad como un organismo vivo. COOPERACIÓN Es una forma de proceso social en la que dos o más personas o grupos actúan conjuntamente en la prosecución de un objetivo común. Es también un requisito indispensable para el mantenimiento y la continuidad de los grupos y las sociedades. La cooperación es una relación recíproca. No puede ser unilateral aunque evidentemente no requiere una cantidad exactamente de esfuerzo igual por cada una de las partes. Aportan sus esfuerzos juntos y más o menos simultáneamente con miras al logro de un objetivo. Los factores que intervienen en la cooperación son complejos y numerosos. El deseo consiente de un objetivo, que en último término puede reducirse a un mero interés personal, la lealtad a los grupos y a sus ideales, el temor al ataque por parte de un grupo exterior, o la básica necesidad estructural de mutua dependencia; todos estos factores intervienen en diversos grados en el proceso continuo de la cooperación. ACOMODACIÓN Es un género de arreglo a un nivel mínimo que permite a las personas continuar sus actividades aun sin estar en completo acuerdo y armonía mutua. Todos los grupos aspiran a la cooperación, pero deben contentarse con la acomodación. Se puede por tanto definir como la forma de proceso social en las que dos o más personas o grupos actúan mutuamente con el fin de impedir, reducir o eliminar los conflictos. La acomodación puede definirse también como el proceso necesario que ocurre cuando se a superado un conflicto y los sobrevivientes aprenden a ajustarse y adaptarse unos a otros. El objetivo de la acomodación no es meramente negativo, es un medio de vivir en paz, de coexistir, que eventualmente puede conducir a una cooperación positiva. ASIMILACIÓN Es un proceso por el que dos o más personas o grupos aceptan y realiza las pautas de comportamiento de la otra parte. Comúnmente decimos que una persona o una categoría minoritaria es asimilada por un grupo o una sociedad, pero también en este caso debemos evitar interpretar el proceso como unilateral. Es una relación de interacción en la que ambas partes actúan recíprocamente, aun cuando una de ellas puede ser más afectada que la otra. Se observa principalmente en las poblaciones formadas por diferentes agrupaciones étnicas, en donde coinciden rasgos culturales procedente de distintas partes del mundo. Las personas que participan en este proceso tienden a adaptarse, a ajustarse y finalmente a asimilar estos rasgos. CONTROL SOCIAL El control social es el aspecto objetivo de la socialización. Es el mecanismo que perpetua este proceso induciendo y manteniendo la conformidad de las personas con las pautas de conductas. El control social hace presión sobre los individuos para que se conformen con las pautas, roles, relaciones e instituciones que son considerados de alto valor en la cultura. NIVELES DEL CONTROL El control social existe en diversos niveles de la sociedad y actúa sobre diferentes géneros de relaciones sociales. A nivel de la persona social solemos pensar en el control ejercido por la sociedad o por el grupo sobre el individuo. La sociedad total influye en todos sus miembros; pero el control social es también ejercido por asociaciones primarias y secundarias sobre sus propios miembros. Dado que los roles sociales son los vínculos de enlace entre la persona y los grupos en que participa, la conformidad efectiva de la persona se evalúa por el modo como desempeña estos roles. El rol es el canal por lo que ejercen su control en la persona los grupos familiar, económico, religiosos y otros. No obstante, el control social no se dirige sólo desde el grupo al individuo. Existe también un control inverso, mediante el cual un individuo designado como líder influye en el grupo para que se conforme con los valores que este mismo fomenta y aprueba. Da también el control social ejercido por el grupo relativamente pequeño, o la combinación de grupos, sobre la sociedad total. Mucho se ha magnificado en los últimos años la influencia del llamado “complejo militar-industrial” sobre los destinos políticos. El control social actúa en este nivel más sutilmente, pero precisamente por eso con mayor eficacia, por medio de grupos de intereses y “grupos de presión”. Este último tipo de grupo ha desarrollado técnicas científicas y refinadas para hacer que la sociedad se conforme con las normas de conducta y de las pautas que él patrocina. CLASIFICACIÓN DE CONTROL La clasificación del control social se puede efectuar desde diversos puntos de vista que dependen del interés y del objetivo que el sociólogo se proponga. Las tres clasificaciones generales de control positivo y negativo, formal e informal, de grupo e institucional. a) Ciertos mecanismos positivos, como la persuasión, la sugestión, la instrucción y las recompensas, se usan para inducir a las personas a practicar el comportamiento y para adoptar las actitudes aprobadas socialmente. Otras formas de control se pueden clasificar de negativas, como las amenazas, las ordenes, las coacciones y los castigos. Se emplean para retraer a las personas de comportamiento y actitudes antisociales. Las sociedades y los grupos tratan de inducir a las personas a hacer ciertas cosas y a evitar otras, pero esta distinción entre controles positivos y negativos sólo pueden hacerse en el orden de abstracción. b) Una ulterior clasificación consiste en dividir los controles en formales e informales. Todo sociedad y grupo establece ciertas medidas con la intención expresa de producir la conformidad social. Tales son los decretos, ordenanzas y leyes publicas establecidas por la autoridad política; tales son también las constituciones y reglamentos de un circulo regional, las reglas y preceptos de una iglesia, el reglamento oficial de una escuela o de una universidad. Se le da el nombre de formales porque se elaboran cuidadosamente, se promulgan con toda solemnidad y son obligatorios para todas las personas que están sujetas a la autoridad de los legisladores. En los controles formales hay también un procedimiento u otro de coerción con carácter oficial. Los controles informales son más sutiles pero no menos efectivos. Se emplean para imponer la clase de comportamiento “que todo el mundo sabe” que se debe practicar y para prohibir conductas que son desaprobadas por la sociedad. La gente sabe, por lo  general, informalmente cuándo su conducta es aceptable para los demás porque puede sentir la aprobación de sus congéneres incluso cuando ésta no se expresa por el aplauso o la felicitación. También de modo informal sabe la gente cuando se la desprecia, ridiculiza, o somete a algún grado de ostracismo social debido a su conducta no conformista. c) La tercera clasificación es la de controles institucionales o de grupo, que más abajo analizaremos más en detalle. Dicho brevemente, el control del grupo logra la conformidad por una acción consciente, voluntaria y deliberada por parte tanto del que controla como del controlado. El control puede ser positivo o negativo, formal o informal, pero la nota distintiva es la ser deliberado y organizado. El control institucional es la respuesta subconsciente del individuo al ambiente cultural. FUNCIONES DEL CONTROL SOCIAL Las sanciones, o lo que es lo mismo, control social tienen una misma función, asegurar una conformidad suficiente a los modelos de orientación de la acción, a fin de salvaguardar o asegurar entre los miembros de una colectividad dada el denominador común necesario a la cohesión y al funcionamiento de esa colectividad. Tienen también la función de desalentar todas las formas de inconformismo con respecto a las normas establecidas en la sociedad. TIPOS DE SANCIONES 1. SANCIONES FÍSICAS: Es el empleo de la fuerza física para corregir al desviado. 2. SANCIONES ECONÓMICAS: Las hay de carácter público y oficiales como multas o pagos de daños y perjuicios, decretado por el Tribunal de Justicia, boicot contra una industria o un comerciante desagradable. 3. SANCIONES SOBRENATURALES: Pueden ser religiosa o mágicas. LIDERAZGO Y CONTROL SOCIAL La presencia y la acción de personalidades dominantes son medios eficaces para lograr la conformidad de las personas con las normas y estándares sociales. Se puede clasificar a los líderes de diferentes maneras, desde el punto de vista de la eficiencia, de las técnicas empleadas, de los tipos de grupos a que sirven y otros. Desde el punto de vista del control social se caracterizan de la manera siguiente: a) Un liderazgo de posición indica sencillamente la superioridad de status de una persona en un grupo o en una sociedad. Este liderazgo se adquiere por adscripción, puesto que la persona nacida en una familia real o prominente, o que ocupa una posición en una burocracia o en una jerarquía, posee su influencia en virtud de este solo hecho. Las personas a quienes se pide que “den sus nombres” a determinados proyectos y causas ejercen este género de jefatura, la cual es independiente de cualquier grado de habilidad o competencia que pueden poseer personalmente. b) Por el contrario, el liderazgo personal se debe en gran parte a los méritos. Su ejercicio como medio de control social, depende de las cualidades de líder que posee el individuo. La persona se dedica a un rol social activo y por razón de su éxito en el desempeño de este rol puede influir directa o indirectamente en el comportamiento de los demás. He aquí tres categorías reconocida de liderazgo personal: Los especialistas gozan de liderazgo experto en un sector específico de competencia técnica. El mejor cirujano del cerebro, el más versado en física nuclear y el mejor jurisconsulto son líderes en sus propios campos aun cuando no aspiren deliberadamente a ejercer influjo en los demás. c) El liderazgo carismático proviene de ciertas cualidades emocionales que posee y manifiesta el individuo. Se halla en condiciones de convencer a sus seguidores de que está predestinado, inspirado y especialmente iluminado. El líder carismático inspira en los otros devoción a su persona y se basa en ella para ejercer su influjo. Las personas tienen gran fe en él. Los héroes históricos, los “padres” de nuestra nación, los cruzados de una gran causa, los generales victoriosos, los profetas y los predicadores tuvieron este especial carisma. d) El tipo más general de liderazgo es el de gestión, que por lo regular influye la experiencia en la ejecución con algunas dosis de carisma. Un líder de esta calidad tiene una profunda penetración en los problemas complicados, gran comprensión de todas las facetas que contienen y capacidad para tomar decisiones y ponerlas en práctica. Sabe cómo puede delegar en otros las funciones y la autoridad, y su capacidad ejecutiva no se limita a una profesión o industria. Es el organizador nato, el que resuelve, capaz de actuar como experto en el gobierno, en la industria y en cualquier otro sistema organizado.