Unidad Didáctica 2. La Tecnología en la Teleasistencia PDF

UNIDAD DIDÁCTICA 2. LA TECNOLOGÍA EN LA TELEASISTENCIA Contenidos: 1, El equipamiento básico de un sistema de teleasistencia domiciliaria. 2, Sistemas de comunicación entre el terminal y el centro de atención. 3, Teleasistencia avanzada. 4, Nuevas tecnologías aplicadas a la...

UNIDAD DIDÁCTICA 2. LA TECNOLOGÍA EN LA TELEASISTENCIA Contenidos: 1, El equipamiento básico de un sistema de teleasistencia domiciliaria. 2, Sistemas de comunicación entre el terminal y el centro de atención. 3, Teleasistencia avanzada. 4, Nuevas tecnologías aplicadas a la teleasistencia. 1. El equipamiento básico de un sistema de teleasistencia domiciliaria Los equipos de teleasistencia domiciliaria cuentan con dos elementos fundamentales: el terminal de teleasistencia domiciliaria (TAD) y la unidad de control remoto (UCR). Además de estos componentes, este sistema implica la existencia de un espacio físico (centro de atención) dotado de terminales telefónicos desde donde el personal operador se encarga de gestionar todas las comunicaciones de las personas usuarias 1.1. El terminal domiciliario de teleasistencia * El terminal de teleasistencia domiciliaria (TAD) es el dispositivo tecnológico accesible que permite la comunicación bidireccional entre la persona usuaria y el centro de atención, es decir, el terminal a veces actuará de emisor y a veces de receptor, como el elemento facilitador de la comunicación entre la persona usuaria y el centro de atención. * Para que el terminal domiciliario funcione, la vivienda tiene que estar conectada a la red eléctrica y a una red telefónica fija adecuada para la prestación del servicio. Todos los TAD tienen una serie de características comunes: * Las características de diseño y funcionamiento están orientadas a conseguir que el uso del dispositivo sea lo más fácil y cómodo posible. 1.Debe tener un botón bien diferenciado del resto (de mayor tamaño y generalmente de color rojo), cuya pulsación permite la activación del sistema y la puesta en contacto con el centro de atención. 2, Han de disponer de la función de manos libres y deben llevar integrados un altavoz y un micrófono con radios de alcance suficiente para garantizar una comunicación adecuada a las características de la vivienda. 3. El volumen del sonido del terminal ha de ser regulable de forma remota, es decir, desde el centro de atención. 4. El dispositivo tiene que contar con un botón de encendido/apagado o, en su defecto, con la opción de reseteo del terminal. 5. Ha de incorporar una batería recargable y con suficiente autonomía para garantizar el funcionamiento del equipo en caso de corte del suministro eléctrico. La autonomía ha de ser al menos de 24 horas: 23 horas y 30 minutos en stand by más 30 minutos de conversación en modo de manos libres. * Características de programación - Todos los terminales permiten programar los datos relativos a la persona usuaria y asociarlos a un número identificativo o expediente. También se registran a los números de cabecera del centro de atención al que se han de dirigir las llamadas. - Los terminales realizan, de manera automática y silenciosa, las comprobaciones de funcionamiento y de conectividad de la línea telefónica mediante un chequeo local llamado autochequeo o autotest.  - Cuentan con un periodo de prealarma, que sirve para anular la llamada de forma manual desde el domicilio en caso de pulsación por error que dura unos 10 segundos. * Características de seguridad - Capacidad de priorizar cualquier llamada de alarma frente a cualquier otro tipo de comunicación telefónica, para que en caso de alarma el terminal desconecte automáticamente la llamada en curso para realizar la correspondiente llamada de alarma. - Si se produce una alarma y por el motivo que sea no se consigue comunicar con el centro de atención al primer intento, el terminal de usuario inicia un ciclo continuado de intentos 1.2. Unidades de control remoto Los terminales tienen como elemento básico asociado un dispositivo portátil denominado unidad de control remoto (UCR). La unidad de control remoto (UCR) en teleasistencia es un dispositivo pequeño y ligero, que se activa por pulsación para que lance, vía radio, una alarma hacia el terminal. Las personas usuarias deben llevar consigo este dispositivo siempre que se encuentren dentro de su vivienda o en su perímetro, para poder accionarlo en caso de emergencia. Lo más habitual es llevar la UCR: Colgada del cuello con un cordón, a modo de collar, En la muñeca, a modo de reloj. Las UCR también tienen una serie de características: - Son estancas respecto al agua por inmersión, por lo que las personas usuarias pueden llevar la UCR consigo mientras se duchan. - Van equipadas con baterías de larga duración - El accesorio de cuello incorpora un mecanismo de seguridad frente a las tensiones mecánicas denominado antiestrangulamiento - Están preparadas para usarse conjuntamente con dispositivos médicos como marcapasos. 2. Sistemas de comunicación entre el terminal y el centro de atención Desde que la persona usuaria pulsa el botón de la UCR hasta que la llamada de alarma es recibida por el operador, el mensaje pasa por un proceso de codificación y descodificación por el que llega a ser entendible por la plataforma del centro de atención, a través de un protocolo de comunicación que diferencia un dispositivo terminal de teleasistencia de un dispositivo telefónico convencional El protocolo puede ser: * Abierto o estándar. Es compatible para todos los sistemas; así pues, puede ser empleado por cualquier terminal, e implementado en cualquier central de atención o plataforma de comunicación. * De propiedad. Pertenece a una empresa y solo es compatible con los equipos y plataformas de atención desarrollados o permitidos por esa empresa. Tipos de comunicaciones: a) Comunicación a través de línea fija. El mensaje se codifica en un tipo de tonos denominados DTMF (dual tone multifrequency), que son los encargados de transmitir el mensaje, junto con toda la información relativa a esa llamada: número de usuario, lugar desde el que se envía la alarma, tipo de llamada, etc. b) Comunicación a través de línea GSM GSM (global system for mobile comunications) es un tipo de red que se utiliza para la transmisión móvil de voz y datos, es decir, es la forma que tenemos de comunicarnos a través de teléfonos móviles. Algunos terminales domiciliarios de teleasistencia se han adaptado a esta forma de comunicación, desarrollando equipos con conectividad GSM, es decir, con capacidad para comunicarse con un centro de atención utilizando una tarjeta SIM como canal. Las ventajas que presentan los equipos GSM respecto al sistema de comunicación analógico son: * Puede instalarse de manera autónoma, independientemente de que existan o no líneas fijas de teléfono. * En caso de que la persona usuaria cambie de domicilio o se traslade temporalmente, podrá mover el terminal GSM de manera rápida. c) Comunicación a través de líneas IP Cada vez más presente en los servicios de teleasistencia domiciliaria, ya que pueden conectarse al rúter o a la red wifi del domicilio. A corto plazo, la comunicación a través de líneas IP es el futuro de los servicios de teleasistencia. En comunicación IP, contamos con una serie de marcas disponibles en el mercado, como Tunstall, o Neat, etc. (buscar información) Las ventajas que presentan los equipos GSM respecto al sistema de comunicación analógico son: * Puede instalarse de manera autónoma, independientemente de que existan o no líneas fijas de teléfono. * En caso de que la persona usuaria cambie de domicilio o se traslade temporalmente, podrá mover el terminal GSM de manera rápida.  3. La teleasistencia avanzada: 3.1. Los complementos tecnológicos son dispositivos instalados en la vivienda, compatibles con el terminal domiciliario, y diseñados para alertar de diferentes eventualidades, y favorecer la seguridad, la movilidad, la localización y la salud en el entorno domiciliario. Por ejemplo: los detectores de humo, detectores de gas, detector de movimiento o inactividad e incluso detector de caídas. Cada uno de estos dispositivos genera un tipo de alarma distinto, para que pueda ser identificada y atendida por el personal operador del centro de atención con la mayor eficacia y son de atención inmediata. 3.2. El servicio de teleasistencia móvil (TAM) se basa en la utilización de un terminal móvil o similar para cubrir las necesidades de teleasistencia de la persona usuaria, tanto si se encuentra dentro como fuera del domicilio. Beneficios: * Proporciona cobertura en cualquier ubicación con acceso a la telefonía móvil. * Permite la localización geográfica de la persona usuaria (vía GPS u otras tecnologías). * Hace posible la movilización de los recursos propios de la persona usuaria (familiares, vecinos, etc.) o públicos, necesarios para su atención. * Se utiliza como enlace entre la persona usuaria y el entorno sociofamiliar. Es cierto que está condicionada por las restricciones de las redes GSM, por lo que la cobertura será un requisito fundamental para prestar el servicio, y se convertirá en un factor limitante. La teleasistencia móvil emplea tecnologías de comunicación telefónica móvil y de geolocalización: 1. Mediante posicionamiento por GPS, obtenido por triangulación de satélites, que permite localizar con bastante precisión a la persona usuaria. 2. Mediante posicionamiento por LBS, obtenido a través de la antena o antenas móviles a las que está conectado el terminal. De hecho, este sistema sirve de apoyo al GPS, ya que no da una posición concreta de la persona usuaria, pero sí un radio de cobertura en el que puede estar. Los dispositivos empleados para la prestación de este servicio no dejan de ser dispositivos con un diseño y un funcionamiento similares a los de cualquier teléfono móvil. Podemos encontrar: * Teléfonos móviles con funciones adaptadas para su uso en el servicio de teleasistencia. * Dispositivos específicos para la teleasistencia móvil, de menos tamaño y con una estética diferente, pero con la misma función. (ver vídeo) 3.3. Los sistemas de telelocalización proporcionan información precisa sobre la ubicación y los movimientos de una persona. Estos sistemas, especialmente orientados a personas con deterioro cognitivo leve. * Un dispositivo discreto que debe llevar la persona usuaria, normalmente en el cinturón. * Un programa de alertas que se activan si la localización de la persona supone un peligro para esta. El funcionamiento de un sistema de localización no requiere la intervención de la persona usuaria, sino que puede ser gestionado desde el centro de atención de forma remota, realizando un seguimiento de las posiciones de la ubicación de la persona por medio de una aplicación basada en un software específico diseñado a tal efecto. El operador puede realizar dos acciones dependoendo de la alarma: * Dar aviso de la situación a los cuidadores o familiares. * Realizar el seguimiento de la persona usuaria hasta que la alarma haya sido resuelta. Basado en la localización por GPS, este sistema incorpora una base de datos cartográfica en la cual se pueden incluir determinadas referencias, como zonas de peligro (pozos, ríos, carreteras, etc.) o zonas seguras para el usuario. En todos estos casos de activación del dispositivo, las alarmas serán atendidas por personal Las alertas que es capaz de emitir el dispositivo de telelocalización, en función de la programación efectuada sobre el terreno, son: * Alarma por salida de zona segura. * Alarma por entrada en zona peligrosa. * Alarma por pulsación de la persona usuaria. Consiste en un aviso voluntario de la persona usuaria cuando se siente desubicada y no sabe, por ejemplo, cómo volver a casa 4. Nuevas tecnologías aplicadas a la teleasistencia 4.1. Teleasistencia para personas sordas. El sistema Telpes Dentro del colectivo de personas mayores sordas con algún grado de dependencia, existen tres tipos de perfiles diferentes, que condicionan el tipo de comunicación con el centro de atención: * Persona sorda signante, es decir, que se puede comunicar mediante la LSE (lengua de signos española). En estos casos, la persona usuaria será atendida por un operador también signante, que se comunicará con ella por videollamada. * Persona no signante. En este grupo encontramos dos perfiles diferentes: - Sabe leer y escribir. A este perfil se adaptan muchas personas mayores que han ido perdiendo audición por el deterioro que comporta el envejecimiento, y que pueden comunicarse de forma oral y escrita. En este caso, la comunicación con el centro de atención suele ser escrita. - No sabe leer ni escribir. En estos casos, la comunicación se realiza mediante paneles pictográficos, con los que la persona usuaria. El modo de funcionamiento general es el siguiente: 1. La persona usuaria pulsa el botón de la UCR o del terminal TAD. 2. La llamada es recibida por un operador u operadora del centro de atención, quien identifica a la persona usuaria como sorda. Entonces, el operador u operadora devuelve la llamada, pero lo hace al teléfono adaptado de la persona sorda. 3. La recepción de la llamada activa los dispositivos luminosos/vibratorios para advertir a la persona usuaria. 4. La persona usuaria descuelga y establece comunicación con el operador o la operadora del centro de atención, con el sistema que convenga en función de los perfiles explicados anteriormente. 4.2. Nuevos modelos en accesibilidad Comunicación mediante pictogramas: la persona que inicia la llamada de alarma envío de una serie de pictogramas ej. una caída o una llamada para solicitar que acuda rápidamente una persona al domicilio), y la persona puede interactuar con ellos. 4.3. Hogares domóticos La domótica integra un conjunto de sistemas que permiten automatizar algunas funciones dentro de la vivienda para facilitar la interacción a sus habitantes. Está compuesto por tres tipos de dispositivos: Controladores. Son los dispositivos encargados de gestionar todos los procesos de la vivienda y con los que la persona usuaria puede interactuar mediante instrumentos como mandos, teclados o pantallas. Sensores. Son dispositivos que captan cualquier tipo de cambio físico (temperatura, movimiento, humos, etc.) que se pueda dar en la vivienda, y que transmiten la información a la unidad de control, para que esta actúe en consecuencia. Actuadores. Realizan la tarea que les ha encomendado el controlador. Un actuador sería, por ejemplo, el dispositivo que pone en funcionamiento el aire acondicionado. Mediante los sistemas domóticos se pueden gestionar, a través de sensores y dispositivos programados, determinadas funciones de manera automática, y también accionarlas desde fuera del hogar. Por ejemplo, se puede encender la calefacción o recibir avisos vía SMS por la entrada de intrusos en el domicilio. El desarrollo de la inteligencia artificial ha hecho posible el desarrollo de los asistentes de voz en los hogares, como: Alexa, de Amazon; Siri, de Apple; Google Home, de Google; Cortana, de Microsoft, o Bixby, de Samsung. 4.4. Telemedicina La telemedicina o salud electrónica consiste en la prestación de servicios médicos a distancia mediante atención remota. * Teleconsulta y diagnóstico domiciliario. Se trata de la evaluación de un paciente a distancia, mediante videoconferencia o a través de cualquier otro sistema. Entre el paciente, que permanece en su domicilio, y el médico, ubicado en el centro de salud. * Telemonitorización: - Alarma por alteraciones de la tensión arterial - Alarma por pérdida acusada de peso en un periodo de tiempo determinado para los pacientes con tratamientos agresivos como, por ejemplo, la quimioterapia. - Alarma por baja saturación de oxigeno en sangre con mediciones enviadas a través de pulsioxímetros. * Telecontrol domiciliario ejemplo de verifivar como una máquina de oxígeno o un equipo de hemodiálisis. 4.5. Programas de atención integral: servicios de prevención y apoyo a la persona cuidadora, programas de atención psicosocial, programas de prevención del deterioro cognitivo, promoción del envejecimiento activo, atención a situaciones de duelo y atención a situaciones catastróficas (apoyo psico-emocional) Perfiles de los usuarios de teleasistencia avanzada: 1. Personas que requieren apoyos con seguridad e independencia en su hogar como complemento a otros servicios. 2. Personas en riesgo de soledad o aislamiento. 3. Personas en riesgo de accidente o pérdida de conciencia 4. Personas con dificultad de movilidad 5. Personas con enfermedades como diabetes, hipertensión, asma, bronquitis. 6. Personas que pueden incurrir en riesgos para su salud fuera del entorno domiciliario. 7. Personas con necesidades de mejora o rehabilitación física, cognitiva o funcional.