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2020/21 Víctor Javier Sánchez Tarradellas Academia de Logística 3º EMIES HistoriaMilitar UA 3 EJÉRCITO ROMANO Sanchez Tarradellas 2 HistoriaMilitar UA 3 EJÉRCITO ROMANO 1.- OBJETO: El objeto de esta unidad es conocer aspectos básicos del ejército más importante de la antigüedad: el romano....

2020/21 Víctor Javier Sánchez Tarradellas Academia de Logística 3º EMIES HistoriaMilitar UA 3 EJÉRCITO ROMANO Sanchez Tarradellas 2 HistoriaMilitar UA 3 EJÉRCITO ROMANO 1.- OBJETO: El objeto de esta unidad es conocer aspectos básicos del ejército más importante de la antigüedad: el romano. 2.- PANOPLIA DEL LEGIONARIO ROMANO Aunque parezca una obviedad, conviene recordar que el ejército romano fue una institución cuya existencia se prolongó durante muchos siglos. Se mantuvo en constante evolución adaptándose a los cambios en la propia estructura de la sociedad romana, a los enemigos a los que debía enfrentarse, a la naturaleza de los terrenos y climas en que tuvo que combatir y a las innovaciones tecnológicas que fueron produciéndose. El armamento utilizado por los legionarios romanos también evoluciona a lo largo del tiempo, pero se mantiene bastante estabilidad en el uso de las armas principales. Las describimos a continuación: 2.1. Scutum, defensa activa Idealmente un escudo debe ser suficientemente grande para cubrir todo el cuerpo, tener un grosor adecuado para parar todos los golpes y ser tan ligero que permita facilidad de movimiento. Estas tres características son incompatibles, es imposible que se presenten a la vez. Los romanos sacrifican el grosor para ofrecer a sus legionarios un escudo grande y maniobrable. En época republicana el escudo presenta una forma ovalada. Está construido de dos o tres capas de madera de abedul contrachapada y cubierto de tela y piel. Según el historiador Polibio mide hasta 120 cm de largo por 75 de ancho. Se caracteriza por presentar un spina que lo recorre verticalmente con un ensanchamiento en el centro para proteger la mano del portador. Tiene un diseño resistente pero flexible debido a su curva y construcción con madera en capas. Sanchez Tarradellas 3 HistoriaMilitar Como ya se ha dicho, el escudo romano se considera una defensa activa, ya que su uso es tanto defensivo como ofensivo. En el momento en el que el legionario se para con el pie izquierdo adelantado puede proyectar el escudo para golpear a su oponente. En ese instante toda la masa del soldado impulsa el golpe, que se ve reforzado por el considerable peso de scutum, hasta 10 kilos. Adoptando su habitual postura de combate el legionario queda envuelto por el escudo que le protege el torso, la parte superior de las piernas y la inferior del rostro. Combinado con el casco y al menos una greba en la adelantada pierna izquierda, la protección es casi total. Las únicas partes expuestas son el brazo derecho y parte de la cara, donde se sabe que se producían más heridas. En el periodo imperial, se asocia al legionario con los grandes scuta rectangulares curvados, optimizados para una forma muy concreta de combatir. Sanchez Tarradellas 4 HistoriaMilitar Efectivamente, el scutum rectangular es la pieza defensiva propia del legionario. Es una evolución del tradicional escudo del periodo republicano. Durante el principado de Augusto 1 se recortan los lados superior e inferior hasta hacerlos rectos, posteriormente se recortan también los llegando al laterales característico diseño con forma de teja que envuelve al legionario. Al recortarlo su peso disminuye considerablemente. Se cree que el scutum imperial pesaba unos 5,5 kilos. Indudablemente la disminución de peso es un factor importante combate, en facilitando el el manejo por parte del soldado con menos esfuerzo. Pero también es fundamental durante las largas marchas. Su adopción coincide con la creación de un ejército profesional en el que se espera de cada soldado que sea capaz de cargar con su equipo personalmente. Una reducción en el peso del escudo facilita que el legionario pueda cargar con más material. Este modelo se mantendrá en servicio, al menos, hasta la mitad del siglo III. Con un grosor de unos 10 mm, está fabricado mediante una estructura contrachapada de dos o tres capas de finas láminas encoladas entre sí. Se recubre con cuero o tejido encolado. La forma de este escudo está adaptada a la lucha cuerpo a cuerpo que caracteriza al legionario. 1 Primer emperador romano, del 27 a. C. al año 14. Sanchez Tarradellas 5 HistoriaMilitar Además, el scutum está dotado de un umbo circular de metal en el centro, que protege la mano que empuña, pero que impide empujar al soldado de la fila anterior en la espalda como se hacía en la táctica de la falange griega. 2.2. Lorica, protección corporal La defensa del combatiente con armas blancas se basa sobre todo en su movilidad, en la utilización adecuada de sus armas ofensivas y en el uso activo del escudo. Pero si esto falla, el último recurso es la protección pasiva que proporcionan el casco, la coraza y las grebas. No es una protección absoluta, ya que un golpe certero las puede perforar. El legionario romano a partir de las reformas de Mario2 en el siglo II a. C. contará siempre con algún tipo de coraza. A lo largo de la historia del ejército romano se utilizan, básicamente, tres tipos de coraza. Se conocen con el nombre latino que se les asignó en el Renacimiento ya que ignoramos cómo las denominan los legionarios. 2 Cayo Mario (157-86 a. C.), siete veces elegido cónsul. Sanchez Tarradellas 6 HistoriaMilitar La cota de malla, conocida como lorica hamata, es probablemente la armadura más utilizada por los romanos. Es un tipo de coraza elaborada a partir de pequeños aros de metal entrelazados entre sí. Dependiendo del tamaño se necesitaban 10.000 o 20.000 de estos anillos. Cubre por completo el torso del legionario y en ocasiones se extiende hasta el muslo. Es quizá el modelo de coraza más utilizado de la historia. Ya conocida en el siglo IV a. C. será masivamente utilizada en la Edad Media. Una de sus grandes ventajas es que se ajusta perfectamente al cuerpo y su flexibilidad permite al soldado una gran amplitud de movimientos. Pero es una coraza pesada, se calcula que entre 8 y 14 kilos. El uso de un cinturón permite distribuir mejor el peso. Roma adopta el modelo helenístico con dos hombreras que van de la espalda al pecho que ofrecen una protección adicional a golpes descendentes. Ofrece una defensa aceptable para proyectiles y flechas, y mejor protección para los golpes de filo que contra los de punta. No obstante un brutal golpe propinado por un enorme bárbaro puede hacer que los anillos de la coraza atraviesen la vestimenta del soldado provocando pequeñas heridas. Para evitarlo es normal llevar una prenda acolchada (thoracomachus) debajo de la lorica. Desde el punto de vista logístico no es la coraza ideal. Es muy costosa y lenta de fabricar. Y, por tanto, muy cara. Además se requieren artesanos especializados para su mantenimiento. Sanchez Tarradellas 7 HistoriaMilitar Otro modelo es la coraza de escamas, lorica squamata. Confeccionada aplicando pequeñas piezas de metal (hierro o bronce) con forma de escama, engarzadas entre sí, a una pieza de lino o cuero. Ofrece movilidad que hamata, y protección inferior. menos Las su la lorica grado también escamas de es no tienen el grosor suficiente para resistir un buen golpe de filo y pueden ser atravesadas con cierta facilidad. Sin embargo, a partir del siglo III será muy utilizada tanto por legionarios como por auxiliares. Incluso, por los elitistas pretorianos. La razón estriba en su bajo coste y facilidad de fabricación y mantenimiento. Una pieza ideal cuando hay que equipar a miles de soldados al menor coste posible. La coraza que tradicionalmente se ha asociado al legionario romano es la de placas, lorica segmentata. La imagen icónica que más ha perdurado del legionario imperial procede de la columna de Trajano. En ella, erigida con fines propagandísticos, se difunde una imagen ideal del soldado romano, probablemente bastante alejada de la realidad. Efectivamente, esta coraza solo es utilizada por los legionarios, pero siempre en combinación con los dos modelos anteriores. Es una lorica formada por placas de metal unidas entre sí por tiras de cuero. Resulta muy vistosa proporcionando al legionario un aspecto temible. Y permite un amplio rango de movimientos gracias a su segmentación imbricada. Empieza a utilizarse en el último tercio del siglo I, en los últimos años Sanchez Tarradellas 8 HistoriaMilitar del reinado de Tiberio3. Ofrece buena protección contra flechas y jabalinas, pero es especialmente efectiva contra golpes descendentes de espada, por la fuerte protección en los hombros. Muy útil, por tanto, contra algunos de los enemigos habituales del periodo imperial que basan su técnica de combate en descargar poderosos golpes de espada dirigidos de arriba abajo. Su peso oscila entre los 6 y 9 kilos, otra ventaja con respecto a la hamata. Y también tiene un inferior coste de fabricación. Pero presenta un grave inconveniente, requiere mucho mantenimiento especializado. Por la corrosión y deformación de las láminas, por la debilidad de los enganches de cobre o porque las correas de cuero se rompen o se pudren con el sudor. Otro inconveniente es que el legionario necesita la ayuda de un compañero para ajustársela, algo que en situaciones de apuro puede no ser sencillo. 2.3. Galea, el yelmo del legionario En los cascos utilizados por los legionarios se distinguen dos tradiciones: la itálica de yelmos de bronce y la gala que utiliza el hierro. En época republicana se alternan varios modelos: ático, etrusco-corintio y montefortino. Este último, con una elegante cúpula cónica, fue un modelo extremadamente popular entre los romanos. Con el Principado surgen los modelos de casco, que con diversas variantes, se mantendrán en uso hasta el siglo III. Suelen conocerse con gálico 3 Tiberio, segundo emperador romano del año 14 al 37. Sanchez Tarradellas 9 HistoriaMilitar imperial e itálico imperial y son utilizados tanto por la infantería como por la caballería. MONTEFORTINO GÁLICO IMPERIAL Los cascos romanos están hechos en una sola pieza, a la que se añade un cubrenuca, refuerzos frontales y superiores y protectores auriculares. Pueden ser de bronce o hierro, este último material ofrece mejor protección aunque es más costoso de trabajar. Al ser de una pieza requieren un cuidadoso proceso de elaboración por artesanos especializados. El hierro existente en la época no es lo suficientemente puro y exige utilizar una técnica de forjado, batiendo el metal sobre un molde. Mientras que el bronce permite utilizar el torneado, un procedimiento más sencillo. Pero el metal de los yelmos torneados resulta menos resistente. Progresivamente los cascos fueron desarrollando mayores protecciones para mejillas y nuca dándole el aspecto que tan característico resulta. La preocupación principal de los diseñadores es la protección de la parte superior de la cabeza. Sabemos que por la forma de lucha del legionario esa parte es la más expuesta. Se añaden crestas o bandas de refuerzo para aumentar la protección. Y también protecciones para la nuca cada vez más anchas y pesadas, que también cubren en parte los hombros. Todo orientado a enfrentarse a los molestos enemigos que suelen descargar poderosos golpes de arriba abajo. Sanchez Tarradellas 10 HistoriaMilitar 2.4. Pilum, el arma arrojadiza El armamento ofensivo permanece esencialmente invariable a lo largo de buena parte de la historia del ejército romano. En la táctica de las legiones las armas arrojadizas ocupan un lugar destacado. Sin duda la más emblemática y conocida es el pilum, el arma arrojadiza del legionario desde antes de las Guerras Púnicas bajo la República hasta bien entrado el período Imperial. La primera referencia literaria al uso del pilum es de 293 a. C., durante la Tercera Guerra Samnita. Es una jabalina pesada que se caracteriza por su gran capacidad de penetración. Compuesta por dos partes unidas entre sí. La superior, una larga varilla de hierro de sección circular terminada en una punta piramidal alargada. La parte inferior es el astil relativamente corto de madera cuya parte superior se encuentra modelada en forma troncopiramidal, para servir de tope para la mano y de inserción del vástago metálico4. En el extremo dispone de un regatón para apoyar el pilum verticalmente en el suelo, como contrapeso durante el vuelo del arma y como punta alternativa. Con una longitud de unos dos metros y un peso de dos kilos su alcance efectivo es de unos 15 metros. Está perfectamente diseñado para que todo el considerable peso del arma se concentre en la pequeña punta piramidal. Así, puede penetrar planchas 4 Esta descripción corresponde al modelo más habitual, pero había diversas variantes. Sanchez Tarradellas 11 HistoriaMilitar de madera de 3 cm, un grosor mayor que el que suelen tener los escudos. A veces, tras la fijación de la varilla a la madera se coloca una bola de plomo que actúa como contrapeso aumentando la capacidad de penetración, pero disminuyendo su alcance. El pilum tiene una enorme capacidad penetrante, atravesando escudos, corazas e, incluso, yelmos. Una vez la punta atraviesa el escudo la varilla metálica, más delgada, no encuentra resistencia para penetrar hasta el tope. Si atraviesa el escudo puede sobresalir hasta 70 cm con muchas probabilidades de ensartar al guerrero que se protege detrás. Su poder de penetración lo atestigua la muerte del caudillo ilergete Indíbil 5 , que quedó clavado al suelo tras un certero lanzamiento de pilum. Aunque no logre herir al enemigo, es tan difícil extraerlo del escudo, que obliga al desafortunado contrario a arrojarlo a un lado y continuar la lucha sin protección⁠. Y si el enemigo forma un muro con escudos superpuestos puede atravesar dos limpiamente. El lanzamiento simultáneo de cientos de pila6 tiene un efecto similar al de una preparación artillera moderna. Sus grandes ventajas son su capacidad aerodinámica y de penetración, y el uso masivo y disciplinado que produce un demoledor efecto de masa. Incluso, el pilum también puede blandirse como lanza en caso de necesidad, como frente a una carga de caballería. 5 6 Indíbil fue un caudillo de los ilergetes, un pueblo íbero del noreste peninsular. Pila, plural de pilum. Sanchez Tarradellas 12 HistoriaMilitar Pero, el pilum presenta dos inconvenientes, su alto coste de producción y su corto alcance. Por ello fue sustituido en el Bajo Imperio por modelos más sencillos. 2.5. Gladius, la terrible espada del legionario El elemento más característico de la panoplia romana es sin duda la espada corta que se asocia de forma indefectible con esa fuerza altamente organizada, rigurosamente profesional y brutalmente disciplinada que es la legión romana. La espada es un arma con un enorme valor simbólico para el legionario, porque representa al genio protector del juramento militar. Nada más ignominioso que su pérdida. Cómo ya sabemos, los romanos adoptan una espada de origen celtibérico que denominan gladius hispaniensis. Hoy se asume que esto sucede probablemente en la primera parte de la Segunda Guerra Púnica. El gladius produce un enorme asombro a los invasores romanos, por su magnífico acabado y por las temibles secuelas que provoca. Con el tiempo, el gladius hispaniensis va evolucionando a espadas de menor longitud, como los modelos Mainz durante los primeros años del imperio, y el Sanchez Tarradellas 13 HistoriaMilitar modelo Pompeii, un arma más manejable tanto en el estoque como en el tajo. En el reinado de Augusto empieza a utilizarse un modelo conocido como Mainz o Maguncia, de hoja más corta y ancha con una punta larga de filos no paralelos. Debe su nombre a que los primeros ejemplares aparecieron en las proximidades del castrum7 de Mogontiacum, la actual Maguncia (Mainz). Se conocen hasta seis variantes diferentes de esta espada, con pesos que oscilan entre 600 y 800 gramos. Las espadas Pompeii se denominan así porque las primeras encontradas aparecieron en Pompeya, bajo la ceniza del Vesubio. Este último modelo, de inferior calidad y más barato de fabricar, está destinado a dotar masivamente a las legiones de gran cantidad de espadas con un coste reducido. Son más ligeras, con filos rectos y puntas cortas. Presentan una curiosa protuberancia de sección cuadrangular en la punta que, según algunos expertos, podía facilitar la 7 Campamento militar. Sanchez Tarradellas 14 HistoriaMilitar penetración de la piel, cercenando vasos sanguíneos y órganos vitales. Al parecer, esto podía ser una iniciativa de los gladiarii, los armeros que servían en la legión para el mantenimiento de las armas. GLADIUS HISPANIENSIS MAINZ POMPEII En todas las variantes de gladius, la forma del guardamanos hemisférico y el pomo esférico están diseñados para que al empuñar el arma quede bloqueada y no resbale con la sangre y el sudor. Un diseño sencillo pero enormemente efectivo. El gladius es un arma ligera y bien equilibrada capaz de realizar ataques cegadoramente rápidos. Si bien fue diseñada para usarse como arma punzante no perdió su capacidad de desmembrar a sus oponentes con terribles golpes de filo. Sanchez Tarradellas 15 HistoriaMilitar Ya conocemos el principal armamento utilizado por los legionarios, veamos ahora cómo se organizan. 3.- LEGIÓN MANIPULAR Tras la humillante derrota en la Horcas Caudinas8 en 321 a. C. la formación táctica romana experimenta un cambio radical. Las legiones de los cónsules Espurio Postumio Albino y Tito Veturio Calvino son emboscadas en un estrecho desfiladero. Derrotados, los romanos son obligados por los samnitas a pasar por debajo del yugo, lo que inflama en sus pechos la sed de venganza. La legión romana había operado como una falange de estilo griego, en un monolítico bloque densamente poblado. Hasta ahora había combatido en las llanuras costeras, un terreno idóneo para su despliegue. Pero, la guerra contra los samnitas fue una dura contienda de desgaste librada en el terreno montañoso de los Apeninos. La amarga experiencia lleva a los romanos a utilizar unidades más pequeñas y flexibles como las que emplean sus enemigos, los samnitas. La legión pasa a dividirse en varios bloques pequeños con espacio entre ellos. Roma abandona las sólidas y compactas formaciones de la falange para adoptar un orden más flexible gracias a la división en manípulos, que pueden desplegarse en orden abierto o cerrado y dejan un espacio libre entre ellos. Esta formación táctica manipular se relaciona con la introducción de nuevas armas como pilum, gladius y scutum, que permiten desarrollar una modalidad de lucha que consiste en el lanzamiento masivo de jabalinas para cargar a continuación con espadas y escudos contra las desorganizadas filas enemigas. Se considera a Marco Furio Camilo9 el creador de la legión manipular, aunque posiblemente hubo una evolución lenta y gradual para convertir una fuerza diversa en un ejército más estandarizado y organizado. Se acepta tradicionalmente que las guerras samnitas del siglo IV a. C. fueron el momento en que se sustituye la vieja panoplia hoplita por otra menos costosa basada en el gran escudo oval (scutum) como arma defensiva. La flexible legión manipular sustituye a la rígida formación de la falange hoplítica, consolidando el alejamiento 8 9 Batalla perdida contra los samnitas, una tribu itálica de la parte meridional de la península. Marco Furio Camilo (446-365 a. C.), célebre militar romano. Sanchez Tarradellas 16 HistoriaMilitar de los romanos del modelo bélico griego vigente hasta ahora. La adopción de la legión manipular marca el paso de los romanos de ser una potencia menor en la península Itálica a ser los amos de la cuenca del Mediterráneo. Es esta formación manipular la que derrota a Pirro10 y sus elefantes de guerra, a los galos con sus largas espadas, a Aníbal y su genio táctico, a los macedonios de largas picas y a los belicosos guerreros hispanos, entre otros formidables oponentes. La mejor descripción de esta legión se la debemos al historiador griego Polibio, por eso se la conoce a veces como legión polibia. Originalmente la legión se compone de cinco elementos diferenciados. Su principal fuerza radica en tres cuerpos de infantería pesada o infantería de línea. Para engrosar estas unidades se recluta a ciudadanos que tengan una mínima cantidad de propiedades y se les distribuye según su edad y experiencia. A los más jóvenes se les encuadra como hastati. Llamados así porque en origen combatían con un hasta, una lanza de acometida. Los que estaban a punto de finalizar la veintena o que acababan de entrar en la treintena, edad considerada por los romanos como la mejor época de la vida eran conocidos como principes. Su nombre significa “los primeros”, posiblemente porque en el pasado habían combatido en vanguardia. Y finalmente, los soldados más viejos y experimentados forman el cuerpo de retaguardia de la infantería pesada, los triarii. Cada uno de esos tres cuerpos estaba dividido en diez manípulos. El término manipulus, puñado, podría proceder de un manojo de paja suspendido de un palo que ancestralmente se había utilizado como estandarte militar. Significa, por tanto, los soldados pertenecientes a una misma unidad. Los manípulos de hastati y de principes los forman unos ciento veinte hombres, aunque en tiempos de crisis, cuando se reclutan legiones mucho más numerosas, se pueden incrementar hasta alcanzar incluso los ciento sesenta individuos. Los manípulos de los triarii están compuestos siempre por sesenta hombres. Cada manípulo se divide en dos centurias, mandadas cada una de ellas por un centurión. 10 Rey del reino helenístico de Epiro y formidable enemigo de Roma. Sanchez Tarradellas 17 HistoriaMilitar Las centurias no luchan de manera independiente, sino encuadradas en su manípulo. Éste constituye la unidad táctica básica de la legión. El centurión más antiguo de los dos (centurio anterior) dirige el manípulo, colocándose en la vanguardia izquierda de la unidad mientras el otro centurión ocupa su lugar en la retaguardia izquierda. Cada centurión es auxiliado por un segundo, el optio. Todos los infantes pesados usan un equipo defensivo parecido. Con un escudo ovalado de forma semicilíndrica, el scutum, un casco de bronce, grebas también de bronce y alguna forma de armadura para el cuerpo. Hastati y principes utilizan pilum y gladius como armas ofensivas, mientras los triarii, en la imagen; conservan el hasta, la lanza de acometida, como arma principal. Sanchez Tarradellas 18 HistoriaMilitar Pero la legión manipular no está formada exclusivamente por infantería pesada, como sucederá posteriormente, sino que es también muy fuerte en infantería ligera. Los ciudadanos más pobres y demasiado jóvenes como para unirse a los hastati sirven como infantería ligera, leves. Algunos traductores de Polibio los denominan velites (veloces). Polibio describe a estos soldados ligeramente armados (leves armaturae) con un gladius y un haz de jabalinas ligeras. Se protegen escudo con un circular (parma) de unos 40 cm de diámetro. Muchos cubren sus cascos con pieles de animales para hacerse más visibles a ojos de sus oficiales. Además, cada legión manipular tiene 300 equites, los nobles más pudientes capaces de pagar y mantener un caballo y sus arreos. Armados con lanza y un pequeño escudo, en las marchas realizan funciones de reconocimiento y en batalla funcionan como una Sanchez Tarradellas 19 HistoriaMilitar unidad móvil, pudiendo desplazarse al flanco enemigo, desmontar y luchar como infantería si es necesario. Se dividen en diez unidades tácticas denominadas turmae. Cada turma se organiza administrativamente en tres subunidades de diez jinetes mandadas por un decurio, auxiliado por un optio. El más antiguo de los tres decuriones ejerce el mando de la turma. Lo habitual es que cada año la República romana ponga en campaña cuatro legiones. Según Tito Livio11, se dobla el número de legiones de las dos iniciales a cuatro a partir del 311 a. C. Un cónsul tiene el mando de las legiones I y III, y el otro el de las II y IIII12 . Esta fuerza se completa con un contingente aliado de igual magnitud, encuadrado en cuatro alae sociorum. Las alae tienen una organización similar a las legiones y luchan de la misma manera. El ejército es mandado por un magistrado electo cum imperium, el cónsul. Habitualmente, cada cónsul recibe el mando de un ejército consular, exercitus, formado por dos legiones y dos alae, más los correspondientes contingentes de caballería. Una poderosa fuerza de más de 20.000 hombres al completo de efectivos. El Despliegue general de los ejércitos en esta época es con la infantería pesada o de línea en el centro flanqueada por la caballería y con tropas ligeras delante. En un ejército consular las legiones ocupan el centro con las tropas aliadas en las alas. Por esta razón, las alae eran conocidas a menudo como ala izquierda (ala sinistra) y ala derecha (ala dextra). Cada una de estas cuatro unidades con unos efectivos teóricos de 4.200 hombres. En el flanco izquierdo despliega la caballería aliada, 1.800 jinetes, y al otro la caballería de las dos legiones, 300 equites. Legiones y alas adoptan la típica formación en tres líneas de infantería pesada con los velites en formación irregular delante. La costumbre romana es dejar intervalos entre líneas y huecos entre los manípulos. Cada manípulo con una centuria delante y otra detrás. 11 12 Historiador romano. La cuarta legión era conocida como IIII al estilo etrusco, y no IV. Sanchez Tarradellas 20 HistoriaMilitar En el despliegue de la legión se favorece el uso de varias líneas en lugar de una única formación de gran profundidad como había sido la norma de los ejércitos antiguos. Su organización le permite adoptar una única formación estándar, el triplex acies. Tres líneas sucesivas relativamente poco profundas, de diez manípulos cada una, que se apoyan mutuamente para aplicar la máxima presión sobre el enemigo al frente. Acies, término con el que se conoce el filo de una espada, es la palabra que los romanos adoptan para referirse a sus líneas de batalla. En estas líneas, cada manípulo es capaz de maniobrar de forma independiente otorgando a cada soldado espacio suficiente para usar sus armas con eficacia. Los romanos sacrificaron la profundidad y cohesión de la falange en aras de una mayor movilidad y flexibilidad. 3.- LEGIÓN COHORTAL La formación en manípulos requiere un terreno llano con un amplio espacio de maniobra. El éxito del manípulo estriba en la habilidad de triarii, principes, hastati y velites de maniobrar y apoyarse mutuamente. Para ser efectivo en combate requiere mucha instrucción y acumular experiencia. Una milicia ciudadana rápidamente reclutada por un periodo corto de servicio difícilmente puede Sanchez Tarradellas 21 HistoriaMilitar adquirir el nivel de entrenamiento, experiencia y disciplina requerido. Además, este modelo de legión tiene serias dificultades cuando se enfrenta a ejércitos que evitan las batallas campales. El Senado romano y varios cónsules reconocen continuamente la necesidad de un ejército permanente. Inculcar disciplina y ganar experiencia lleva tiempo, un ejército movilizado con mucha rapidez puede no estar bien preparado para operaciones de combate. El cónsul Cayo Mario, personaje enormemente influyente en la historia de Roma, es consciente de que el sistema manipular resulta ineficaz para la multiplicidad de amenazas que representan los numerosos enemigos de Roma. El continuo estado de guerra y la necesidad de Roma de defender unas fronteras cada vez más extensas llevan al límite el sistema. La enorme popularidad de Mario le va a permitir acometer las reformas necesarias, que son tremendamente mal vistas en algunos sectores de la sociedad romana. El sistema militar romano ha colapsado, es preciso un drástico cambio. En el año 107 a. C., se produce una revolución en la organización militar romana. Se conoce como la reforma de Mario por haber sido llevada a cabo por el cónsul Cayo Mario, llamado tercer fundador de Roma. Esta reforma se acelera ante la necesidad de defender el territorio romano tras las gravísimas derrotas sufridas por el ejército en las guerras contra Cimbrios y Teutones, dos tribus germánicas que han atravesado las fronteras en el transcurso de su migración hacia la Galia. En el año 113 a. C., el cónsul Cneo Papirio Carbón sufre una humillante derrota en la batalla de Noreia. Se cuenta que sólo puede salvar 20.000 hombres de los 200.000 que forman su ejército. Los escasos supervivientes difunden relatos aterradores de lo sucedido. Han sido vencidos por unos gigantescos bárbaros de ojos azules, terribles y crueles. Mario se rinde a lo inevitable, abriendo el ejército a todos los ciudadanos. La posesión de una granja ya no es un requisito para el servicio militar, sino, más bien, su recompensa. Mario, instituye un ejército profesional de nueva planta, reclutado entre las clases sociales inferiores, los infraclassem, hasta entonces exentos del servicio militar. La reforma supone el paso de un ciudadano guerrero a un soldado que lucha a cambio de un salario, un suministro regular y la promesa de botín. Al permitir el acceso de los ciudadanos más pobres al ejército, los soldados dejan de aportar Sanchez Tarradellas 22 HistoriaMilitar su propio equipo, hay que proporcionarles ropa y armas. El Estado empieza a distribuir armas de manera habitual y no solo de forma excepcional como había hecho hasta entonces. Ser legionario se convierte en una profesión a tiempo completo, en lugar de una obligación ciudadana a tiempo parcial. Surge una legión nueva, más homogénea, mejor equipada y más rápida y profesional. La unificación del equipo permite que el entrenamiento y la táctica sean homogéneos. El legionario paga su uniforme y armamento, descontado de su salario, pero es el Estado el que proporciona la panoplia, haciendo grandes pedidos para homogeneizar los equipos. Con estas nuevas legiones Mario consigue al fin neutralizar la amenaza de las invasiones germánicas que tenían aterrorizada a Roma. Derrota a los teutones en Aquae Sextiae (102 a. C.) y a los cimbrios en Vercellae (101 a. C.). No solo cambia el origen de los legionarios, también se modifica la estructura de la legión. En la legión manipular la cohorte era una unidad improvisada formada por un manípulo de cada tipo. Mario ve un gran potencial en esta división y le da un carácter permanente. La cohorte actúa como una unidad táctica, manteniéndose la organización administrativa en centurias y manípulos. Como sucede con muchos de los cambios en la organización del ejército romano, hoy se considera que la adopción de la cohorte como unidad táctica principal probablemente obedece a un proceso gradual, una evolución de larga duración cuyo origen posiblemente sea anterior a la Segunda Guerra Púnica. Aunque Mario con sus reformas contribuye decisivamente a que se generalice su uso. Bell propuso una teoría interesante y controvertida que establece el origen de la cohorte en Hispania. La mala adaptación de la legión manipular a la orografía peninsular y a las tradiciones guerreras de algunos pueblos hispanos habría llevado a los romanos a su uso. De ahí se extendería a otros teatros de operaciones. Los manípulos de hastati, principes y triarii que antes desplegaban escalonados se fusionan en una unidad, la cohorte (cohors). Tiene el tamaño adecuado para desempeñar misiones que no son apropiadas para una legión completa, pero demasiado exigentes para un solo manípulo. La legión mariana cambia su organización. Pasa a contar con diez cohortes de 480 legionarios, divididos en Sanchez Tarradellas 23 HistoriaMilitar seis centurias de 80 hombres. Los velites desaparecen tras la campaña de Numidia (105 a. C.). La cohorte da seguridad a los soldados, por su mayor tamaño y por contar en sus filas con un buen número de veteranos. Los manípulos dentro de la cohorte permanecen unidos. Por tanto, en su despliegue se reduce el número de huecos entre unidades por los que pueda penetrar el enemigo. La formación en cohortes reduciendo el número de subunidades de la legión a diez, sin duda facilita la transmisión de órdenes y las maniobras de grandes ejércitos. A diferencia de la legión manipular en la legión de cohortes todas las piezas son intercambiables. Un ejército formado por cohortes le proporciona al general mayor flexibilidad para planificar la batalla y distintas opciones para lidiar con la vicisitudes que surjan durante el combate. Las cohortes combaten encuadradas en la legión, pero tienen capacidad de actuar de forma independiente y realizar operaciones a pequeña escala. Es una unidad grande que requiere mucha disciplina y entrenamiento para funcionar con eficacia. Puede flanquear al enemigo, capturar una posición estratégica, combatir en un estrecho poblado, realizar un ataque sorpresa o acudir en rescate de una unidad en apuros. Se pueden agrupar varias cohortes en destacamentos de tamaño variable, conocidos como vexillationes, que pueden actuar de forma independiente. Sanchez Tarradellas 24 HistoriaMilitar En la imagen se ve la composición de una cohorte formada por seis centurias que conservan los diferentes nombres de las antiguas unidades pero son idénticas. Como consecuencia de la Guerra Social (91-89 a. C.) se otorga la ciudadanía romana a todos los latinos y aliados italianos. Desaparece por tanto la distinción entre legiones de ciudadanos y alae aliadas. El equipo se estandariza para toda las legiones. Desaparece la diferencia entre hastati, principes y triarii. Todos los legionarios se equipan con casco, cota de malla, gladius, escudo, pilum, puñal y capa para la lluvia. La combinación de una cota de malla completa, el casco de bronce tradicional y el escudo oval curvado les convierte, colectivamente, en el ejército mejor protegido que han visto hasta entonces Europa y el Mediterráneo. Sanchez Tarradellas 25 HistoriaMilitar El hecho de que los legionarios sean intercambiables es una gran ventaja táctica para estas nuevas legiones. No solo se simplifica el entrenamiento, también las armas utilizadas. Cierta uniformidad en el armamento facilita el despliegue, el entrenamiento… y la logística. El nuevo sistema permite que experiencia y disciplina vayan creciendo continuamente, hasta crear una fuerza formidable. Surge una nueva infantería legionaria. Las fuerzas auxiliares, formadas por guerreros no romanos, cubren las funciones no cubiertas por este nuevo legionario. A partir del 218 a. C. Roma empieza a emplear tropas no itálicas a gran escala, con la incorporación de auxiliares celtíberos para luchar contra los cartaginenses en Hispania. Probablemente son mercenarios, algo que nunca es demasiado del agrado de los romanos, ya que los consideran poco fiables. No obstante, es habitual la presencia en los ejércitos romanos de mercenarios con habilidades especiales, como los arqueros cretenses o los honderos baleáricos. Y, por supuesto, la caballería númida (en la imagen). Un nuevo paso en la organización de la legión romana se da con Julio César. El ejército reclutado, organizado e instruido por César marca un punto de inflexión en la historia militar romana: el nacimiento de una verdadera fuerza profesional altamente eficiente. César hereda el ejército que surge tras las profundas reformas de Mario que acabamos de comentar. Su mérito estriba en extraer el máximo rendimiento de esta nueva estructura. Así, es con sus campañas en las Galias que la cohorte reemplaza claramente al manípulo como la unidad táctica principal de la legión. Los romanos son un pueblo ferozmente conservador, que no acepta dócilmente los cambios. El manípulo ha proporcionado generaciones Sanchez Tarradellas 26 HistoriaMilitar de victorias, ha permitido dominar todo el mundo mediterráneo, sojuzgando a los poderosos reinos helenísticos y sometiendo a Cartago. Solo un genio indiscutible como el de César puede dar un golpe de timón para dejar atrás la que había sido una indiscutible fórmula ganadora. Tras sus éxitos en la Galia nadie cuestiona la superioridad de la cohorte como unidad de maniobra. La triplex acies de la legión manipular sigue siendo una forma habitual de disponer a la legión para el combate. Al tener la legión diez cohortes una de las líneas debe estar formada por cuatro cohortes. Se cree que normalmente es la primera línea. Sin embargo, parece que César no comparte este criterio. El autor José Ignacio Lago plantea que las legiones de César forman en una triplex acies con tres cohortes por línea y la décima cohorte como reserva, quizá custodiando el bagaje en el campamento (cómo se ve en la imagen anterior). Argumenta que si la primera línea tuviera cuatro cohortes, como se suele suponer, el relevo de línea resultaría muy complicado, ya que tres cohortes deberían ocupar el espacio de cuatro. Alguna descripción del propio Julio César apoya esta teoría. La organización de la legión en cohortes permite usar diversas formaciones tácticas. Las cohortes siguen desplegando en líneas como la legión manipular, Sanchez Tarradellas 27 HistoriaMilitar manteniendo intervalos variables entre cohortes y entre las centurias de cada cohorte. A veces despliegan en tres líneas, pero también en una, dos y cuatro. La simplex acies es adecuada cuando el ejército es demasiado pequeño para desplegar en varias líneas. O cuando se enfrenta a un ejército más grande y móvil. También es una formación adecuada cuando el ejército debe desplegar rápidamente para enfrentarse a un ataque sorpresivo. Otra formación muy habitual es la duplex acies. Esta formación permite que la segunda línea apoye y releve si es necesario a la primera. Y también puede girar para hacer frente a un enemigo que progrese por la retaguardia o por un flanco. En esta formación las cohortes más fuertes se colocan en los flancos que son el punto más vulnerable. Una ventaja de la duplex acies es que es fácil de adoptar desde una formación de marcha. Sanchez Tarradellas 28 HistoriaMilitar Sabemos por muchas fuentes que la principal ventaja del sistema de lucha romano radica en su capacidad de relevar a una línea agotada por tropas de refresco. La lucha en la antigüedad es una actividad extenuante física y emocionalmente. Poder reemplazar a los combatientes agotados por tropas de refresco es un factor clave en este tipo de refriega. La mejor forma de hacerlo es relevar a toda la línea que está empeñada en la pelea. La habilidad del comandante romano reside en reemplazar una línea en el momento adecuado. Si lo hace demasiado tarde corre el riesgo de que la primera línea se desmorone arrastrando al desastre a todo el ejército. Pero si lo hace demasiado pronto, puede desperdiciar la ventaja que supone agregar soldados frescos y descansados al combate. Otros ejércitos contemporáneos del romano han preferido dar una gran profundidad a su formación. No hacen relevos y el general se desentiende de su infantería una vez iniciado el combate para encabezar las cargas de su caballería emulando al mítico Alejandro Magno. En una formación de gran profundidad incluso las últimas filas, aparentemente alejadas de la lucha que se desarrolla en las primeras, sufren el estrés y el agotamiento del combate. Los romanos, sin embargo, prefieren formar varias líneas de menor profundidad y reservarse la posibilidad de relevar a la primera línea cuando empiece a flaquear con tropas descansadas que alimenten el combate con nuevo ímpetu frente a un enemigo ya cansado. 4. EL LEGIONARIO EN COMBATE A diferencia de hoplitas griegos o falangistas helenísticos, lanceros que únicamente utilizan su corto xiphos cuando su arma principal se ha roto en la lucha, el legionario romano tiene su fuerza en la punta de su espada. Combate cuerpo a cuerpo, moviéndose para cubrir su cuerpo con el scutum y usar su espada para cortar y pinchar. El peso, forma y empuñadura del escudo romano permite un uso mucho más agresivo del arma que con el antiguo escudo redondo del hoplita. El legionario lo utiliza para empujar, desequilibrar y golpear al adversario. La forma de luchar del legionario requiere que disponga de espacio suficiente para manejar con soltura sus armas. Estos soldados requieren un espacio Sanchez Tarradellas 29 HistoriaMilitar suficiente para mover su gladius libremente y maniobrar su escudo para detener los golpes. En una falange los hombres combaten hombro con hombro, uno al lado del otro con una separación mínima. El espacio que ocupa un hoplita en su formación habitual de orden cerrado es de unos tres pies romanos de frente, 0,91 metros. Un legionario necesita al menos el doble de espacio, evolucionando en un cuadrado de al menos seis pies (1,83 metros) de lado. De este modo puede desplazar el escudo con comodidad, asestar estocadas con su gladius y lanzar el pilum sin peligro para los legionarios de alrededor. Es por tanto normal que un soldado se enfrente a dos oponentes. Cuando los romanos no son capaces de garantizar el espacio necesario para que sus legionarios evolucionen están a merced del enemigo. Como sucede en la batalla de Cannas, en que fueron aniquilados al quedar comprimidos en una masa compacta. ESPACIO 1,83 0,91 0,91 1,83 En esta disposición los legionarios no forman un muro infranqueable como en la formación de falange. Hay un hueco de tres pies (91 centímetros) entre soldados. Cada legionario ocupa un cuadrado de 3 pies (0,91 m). Con otros 3 pies de separación entre legionarios. Los legionarios de la segunda fila cubren los Sanchez Tarradellas 30 HistoriaMilitar huecos que quedan en la primera fila. Esto podría parecer una debilidad, pero no es así. Si algún osado enemigo se atreve a penetrar en el hueco entre dos legionarios de la primera fila se encontrará bloqueado por un soldado de la segunda fila. Y a merced de los ataques laterales de los legionarios de la primera fila. Es decir, rodeado por tres legionarios dispuestos a atacarle simultáneamente. Formados en damero o tresbolillo, los legionarios de la segunda fila están detrás de los intervalos de los hombres de la primera, listos para proteger los flancos de sus camaradas y dar un paso al frente para reemplazarlos cuando se cansen o caigan. Si un hombre cae otro toma su lugar. Esta formación en tablero de ajedrez permite que más soldados utilicen sus armas simultáneamente. El espacio entre legionarios no está vacío, está lleno del brillo mortal del acero de sus espadas en movimiento. Cerrando filas Abriendo filas 0,9 1,8 0,9 0,9 0,9 0,9 0,9 0,9 1,8 0,9 0,9 0,9 1,8 1,8 Se cree que esta disposición también permite cerrar filas con facilidad reduciendo el espacio entre soldados cuando se considere necesario. Si los legionarios de las filas pares se adelantan y ocupan el espacio existente entre los soldados de las filas impares se consigue un frente compacto en que cada Sanchez Tarradellas 31 HistoriaMilitar combatiente ocupa un espacio de unos tres pies. Se forma un muro de escudos, una disposición idónea para repeler una carga de caballería o para protegerse de una lluvia de proyectiles. Para volver a la disposición abierta basta que sean esta vez las filas impares las que den algún paso al frente. La formación romana puede cerrarse o abrirse con mucha flexibilidad. Así, César coloca a sus tropas en formación cerrada para aguantar el embate de una horda de germanos, para a continuación ordenar que se abran los manípulos para empuñar las espadas con comodidad. El historiador Dio Casio cuenta que los legionarios de Marco Antonio forman un muro de escudos para protegerse de los arqueros partos, para después abrir filas e iniciar el combate cuerpo a cuerpo. En la guerra antigua hay dos formas básicas de herir a un oponente: golpearle con un arma de choque como una lanza o una espada, o alcanzarle con un proyectil penetrante, flecha o jabalina. Los romanos resuelven el dilema de elegir una manera u otra ideando una forma de combate que combina sus tres armas básicas: scutum, gladius y pilum. El legionario inicia el combate con el Sanchez Tarradellas 32 HistoriaMilitar lanzamiento de armas arrojadizas, los pila, para desempeñarse a continuación como tropa de choque con sus scuta y gladii13. A una señal convenida los soldados de vanguardia alzan sus pila y los arrojan al unísono como un solo hombre. En un momento, cientos de proyectiles surcan el aire para abatirse sobre las primeras líneas enemigas. Las jabalinas golpean los escudos con un ruido sordo y se hunden en la carne. El efecto de masa producido por el lanzamiento simultáneo tiene un resultado demoledor. Es la táctica preferida de los legionarios. Desatan una devastadora lluvia de proyectiles para desorientar al enemigo antes de echarse encima de ellos cuando todavía la línea enemiga está en desorden. Esta táctica es especialmente eficaz cuando es utilizada contra enemigos que no disponen de más protección que su gran escudo, como britanos o germanos. Entre estos solo la élites disponen de algún tipo de coraza, los demás guerreros perdido el escudo quedan indefensos. Durante la confusión causada por este furioso vendaval de pila los legionarios desenvainan sus espadas. Y avanzan contra el enemigo. Se carga a la carrera para incrementar el ímpetu de los hombres y atemorizar al antagonista. Rara vez los romanos permanecen esperando al contrincante. Eso supondría dejarle toda la iniciativa a un enemigo que se vería favorecido por la fuerza física y moral que proporciona abalanzarse en movimiento sobre un adversario inmóvil. 13 Plurales de scutum y gladius. Sanchez Tarradellas 33 HistoriaMilitar Aprovechando el desconcierto provocado por la lluvia de pila se abalanzan a la carrera sobre el enemigo, intentado golpear al oponente en la cara con el umbo del escudo para luego atravesarle el vientre con la punta afilada de su espada. Si el combate se prolonga el legionario hurta a los golpes su cuerpo tras el gran escudo mientras usa la espada para dar tajos y estocadas. Sosteniendo su espada horizontalmente busca golpear en el abdomen, en los costados o en el pecho para alcanzar órganos vitales. Y si estas partes están protegidas, dirigirá sus golpes a los tendones de rodillas y tobillos para derribar al contrario. Contra la mayoría de los enemigos a los que se enfrenta el legionario el combate supone un choque entre técnicas muy diferentes. Los guerreros celtas o germanos, de más talla y corpulencia, intentan dar bestiales golpes de tajo con sus pesadas y largas espadas. Sus nada delicadas armas está diseñadas para cortar miembros o astillar huesos machacando al oponente. Necesitan mucho espacio para balancear su arma mientras maniobran con su escudo para bloquear los golpes del gladius romano. El guerrero completamente erguido levanta su gran espada sobre su cabeza intentado asestar un feroz golpe de arriba abajo sobre la cabeza, cuello y hombros del legionario. Un golpe diagonal que exige estirar completamente el brazo derecho descubriendo su vulnerable axila. El miles romano intenta parar el golpe con el borde metálico de su scutum. Pero si no lo consigue todavía cuenta con la protección que proporciona el cubrenucas de su casco y el refuerzo en los hombros de su lorica. El entrenamiento del legionario le lleva a adoptar instintivamente la mejor postura para defenderse y atacar. Sanchez Tarradellas 34 HistoriaMilitar Ligeramente agachado y con el pie izquierdo adelantado, sostiene el escudo al frente cerca de su cuerpo. Mientras que la mano derecha con la espada está en guardia a la altura de su cadera. El gran scutum le cubre la parte superior de las piernas, el torso y la cara hasta los ojos. Se coloca ligeramente de perfil, con los codos pegados al cuerpo, para presentar un objetivo lo más pequeño posible. Desde esta posición puede proyectar todo el impulso de su cuerpo en el golpe con el escudo para desequilibrar a su oponente. Durante un segundo éste bajará la guardia mientras se recupera del brutal golpe. Es el momento que espera el legionario. Adelanta el pie derecho y rota la cadera para usar de nuevo el peso de su cuerpo en una fatal estocada manteniendo la espada horizontal. Un corte por mucha que sea su fuerza rara vez mata porque la coraza y los huesos protegen los órganos vitales. Sin embargo, una estocada aunque no sea muy profunda puede resultar fatal. Golpeando de punta el cuerpo sigue cubierto por el escudo y el enemigo puede caer mortalmente herido sin haber visto venir la estocada. El legionario confía sobre todo en la punta afilada de su espada. El progresivo acortamiento de la hoja de la espada en los distintos modelos de gladius denota claramente la preferencia del legionario por los ataques de punta sobre los de filo. El legionario trata de herir a su rival, pero no avanza para intentar penetrar en la formación enemiga por el hueco que ha dejado su oponente caído. Se contiene y se mantiene a la expectativa mientras el contrario es retirado y otro ocupa su lugar. Introducirse en la unidad adversaria supone asumir un gran riesgo, al encontrase rodeado de enemigos que tratan de matarle. El legionario lucha sin abandonar la formación y la seguridad que ésta le proporciona. La esgrima romana resulta implacable. Alejada de los dramáticos y efectistas duelos a espada a los que nos ha acostumbrado el cine, es simple y despiadadamente efectiva. Busca asestar un golpe definitivo con un mínimo de esfuerzo. Ante el afán heroico y el desprecio a la muerte que caracteriza a los bárbaros, el civilizado romano utiliza la fría técnica. Parte desde la posición básica de guardia agazapado tras el escudo con la pierna izquierda adelantada, con el peso del cuerpo repartido entre ambas piernas. Es una posición muy estable que permite soportar sin ceder terreno una acometida enemiga o un violento choque de escudos. Básicamente el legionario en la lucha individual Sanchez Tarradellas 35 HistoriaMilitar utiliza dos métodos de combate. Puede llevar la iniciativa golpeando con el umbo de su escudo para luego lanzar una violenta estocada a algún punto vulnerable que haya quedado al descubierto. O permanecer a la defensiva parando los golpes con su gran escudo hasta que el oponente deje a la vista alguna parte de su cuerpo para que el gladius la atraviese limpiamente. En definitiva, el largo y duro entrenamiento ha convertido al legionario en un autómata que ejecuta fríamente unos movimientos combinados con escudo y espada que le proporcionan superioridad sobre cualquiera de los enemigos a los que tiene que enfrentarse. Los combates que se deciden en cuestión de minutos son la excepción, no la regla. La mayoría de las batallas duran dos, tres o incluso más de cuatro horas. Las batallas suelen resolverse tras enfrentamientos prolongados. En la lucha el soldado realiza un ingente esfuerzo físico, no solo por el desgaste del combate, también por la marcha y el despliegue previos, el peso del equipo, el calor sofocante del verano y la tensión soportada. Se estima que el tiempo máximo que un hombre puede combatir cuerpo a cuerpo en una batalla, antes de quedar Sanchez Tarradellas 36 HistoriaMilitar exhausto, es de quince minutos. Naturalmente debe haber pausas prolongadas en las que los combatientes se separan una prudencial distancia y recuperan el aliento mientras intercambian insultos y proyectiles. Es el momento de que los legionarios recuperen fuerzas, se retire a los heridos y, si se considera necesario, se releve a las unidades agotadas por tropas de refresco de la segunda línea. Gran parte de la batalla consiste en combates ocasionales no generalizados sino restringidos a algún punto de la línea. Las líneas entran en contacto esporádicamente cuando uno u otro bando reúne el valor necesario para lanzarse a un breve vendaval de combate cuerpo a cuerpo. Tras un intenso pero corto intercambio de golpes, uno de los contendientes dará unos pasos atrás para imponer una cierta distancia de seguridad mientras blande sus armas amenazadoramente para disuadir al contrario de perseguirle. La lucha sólo se reanuda después de que los soldados hayan descansado apoyados en sus escudos, sin dejar de observar a sus antagonistas. Esta secuencia de esporádicos enfrentamientos se mantiene hasta que uno de los bandos da señales de debilidad, porque se ha desmoronado su línea, ha muerto su general o acumula excesivo cansancio o demasiadas bajas. Sanchez Tarradellas 37 HistoriaMilitar El término latino alusivo a los asaltos puntuales efectuados por pequeñas unidades en el curso de una batalla es impetus. Son combates de pequeñas unidades, centurias o manípulos, que actúan de forma independiente mientras el resto del exercitus permanece expectante. La línea de batalla romana se extiende y contrae y realiza continuos movimientos de ida y vuelta. Si la presión es muy fuerte los legionarios no consideran deshonroso ceder algo de terreno. Esta alternancia de rápidos asaltos y pausas para recuperar el aliento se sucede hasta que el general juzga que ha llegado el momento oportuno de hacer un ataque general. Llegado el momento ordena el avance conjunto de toda la línea en formación compacta. Es lo que los romanos denominan signa inferre. Cuando sobre el clamor de la lucha se eleva el correspondiente toque de cornu14 los estandartes responden al unísono. Levantados en alto por los signiferes15 para hacerlos lo más visibles posible, avanzan coordinadamente y la tropa según su costumbre sigue su majestuoso movimiento. Este ataque general se produce 14 15 Instrumento utilizado para transmitir órdenes. Portaestandartes. Sanchez Tarradellas 38 HistoriaMilitar cuando el comandante considera que la línea enemiga da las primeras muestras de debilidad. Es la decisión crucial, con ella el general se lo juega todo a una carta. No es una decisión fácil, los fantasmas de las pasadas derrotas reviven para atormentarle. Si ha elegido bien el momento alcanzará una gloriosa victoria para mayor grandeza de Roma. Si se ha precipitado en su decisión, quizá le espere una dolorosa derrota que le cubrirá de ignominia a él y a todo su linaje. Esta es en esencia la forma de combatir que permite a Roma dominar durante siglos a sus numerosos enemigos. El texto de esta unidad didáctica utiliza contenidos extraídos de la siguiente publicación: SÁNCHEZ TARRADELLAS, Víctor Javier: Las legiones en campaña. Zaragoza: Historia Rei Militaris, 2020. Sanchez Tarradellas 39

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