Guía de Preguntas Sobre Corrientes Filosóficas Modernas (PDF)
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Esta guía contiene una serie de preguntas sobre diferentes corrientes filosóficas modernas, incluyendo el emotivismo de David Hume y el racionalismo trascendental de Immanuel Kant, para estudiantes de posgrado. El documento se centra en el análisis de las ideas clave y los contextos históricos de estas corrientes. Se proporcionan las preguntas de la guía, pero no sus respuestas.
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Made with Xodo PDF Reader and Editor A lo largo de esta unidad presentamos una panorámica de algunas corrientes éticas y filosóficas fundamentales en las edades moderna y contemporánea. conoceremos estas corrientes explicando sus conceptos más importantes y contextualizándolas brevemente. Las corri...
Made with Xodo PDF Reader and Editor A lo largo de esta unidad presentamos una panorámica de algunas corrientes éticas y filosóficas fundamentales en las edades moderna y contemporánea. conoceremos estas corrientes explicando sus conceptos más importantes y contextualizándolas brevemente. Las corrientes y filósofos que vamos a ver son: el emotivismo de David Hume, el racionalismo trascendental de Immanuel Kant, el utilitarismo de Jeremy Bentham y de John Stuart Mills, la teoría dialógica de la justicia, de John Rawls, y la teoría dialógica del discurso, de Jürgen Habermas. 1. EL EMOTIVISMO DE DAVID HUME el filósofo escocés David Hume (1711-1776) vivió en la época de la ilustración. su actividad se desarrolló entre el reino unido y la Europa continental. trabajó como profesor universitario y como diplomático. Hume es uno los filósofos más representativos de la corriente filosófica conocida como empirismo. el empirismo da mucha importancia a la observación y a la experimentación tanto en la ciencia como en el pensamiento. Desde el punto de vista de la ética y la filosofía, el que aquí nos interesa, hume, junto a otros filósofos escoceses del siglo XVII y XVIII, emprende un estudio de la moral que se aleja de la visión racionalista del hecho moral, predominante en las filosofías anteriores, tanto la de la antigüedad como la de la edad media, y se incide más en las emociones o pasiones y los sentimientos como fundamentos de la vida moral; por ello hablamos de emotivismo en hume. Por otra parte, hay una característica básica también en su ética que va a ser rasgo común con gran parte de las éticas y filosofías modernas. en conjunto, la filosofía de hume y las demás filosofías de la edad moderna, suponen una nueva perspectiva que se identificará por una paulatina retirada de los problemas teológicos y metafísicos en favor de un mayor protagonismo de los problemas más centrados en la naturaleza humana. Aunque seguirá perviviendo en Europa una ética fundamentada en la teología y asociada a la religión, la ética de los tiempos modernos, comparada con la de la edad media, será una ética que busca sus fundamentos más en las características peculiares del ser humano que en dios o Made with Xodo PDF Reader and Editor en un cosmos previo y superior al hombre. por ello hay historiadores de la ética y de la filosofía que hablan de "éticas de la era de la conciencia (de la conciencia humana)" para diferenciarlas de "las éticas del ser" (de dios o del cosmos superior al hombre). nosotros adoptamos también esta calificación. Volviendo a la importancia de los sentimientos y de las emociones, para hume la moralidad es un tipo de experiencia diferente a la experiencia lógico-matemática o a la experiencia meramente empírica. las personas pueden calcular y relacionar ideas en su mente, como cuando hacemos un problema de matemáticas, y también pueden observar lo que ocurre a su alrededor, como cuando estudiamos algo en un laboratorio de ciencias naturales o cuando sencillamente observamos un fenómeno, pero la experiencia de sentirse conmovido moralmente por un hecho es una experiencia que no se puede deducir de relaciones entre ideas o de hechos experimentados, al contrario de lo que ocurre cuando hacemos matemáticas o cuando sacamos los resultados observables de un análisis de laboratorio. la aprobación o el rechazo moral, esto es, sentirnos bien o mal al valorar moralmente un hecho o una idea, es sencillamente una experiencia de tipo emocional que nos ocurre sin más. En su libro "investigación sobre los principios de la moral", hume llega a la conclusión de que lo que nos mueve moralmente es un "sentimiento de simpatía" básico con el que nacemos como seres naturales y sociales que somos. esta simpatía se despierta ante aquello que es útil a la sociedad. considera que un hecho inmoral, como una ofensa o un asesinato, es rechazado en virtud de una cualidad natural del ser humano que le hace tender a aquello que es más útil para la pervivencia de la sociedad y rechazar aquello que es pernicioso para la sociedad. obviamente, una persona se puede equivocar en su valoración, y ello puede ocurrir porque faltan elementos a considerar, que pueden influir en sus pasiones y sentimientos, o bien por una educación sentimental o moral deficientes, o incluso por una naturaleza pervertida a causa de una patología. veremos que el término utilidad servirá como noción clave de una corriente ética posterior emparentada con el emotivismo de hume: el utilitarismo. Made with Xodo PDF Reader and Editor 2. EL RACIONALISMO TRANSCENDENTAL DE KANT Al igual que David Hume, Immanuel Kant (1274-1804) es un filósofo de la Ilustración. Kant vivió en la antigua Prusia y trabajó como profesor de universidad durante toda su vida. Del mismo modo que la ética de Hume, la filosofía moral de Kant es una ética de "la era de la conciencia", dado que su estudio se basa en analizar cómo percibe el ser humano en su fuero interno la experiencia moral y, en base a ello, qué es lo que hace que una acción (o intención) pueda ser llamada moralmente buena o no. Pese a este punto en común, hay diferencias sobresalientes entre Kant y Hume, de las que Kant fue bien consciente. Kant considera que el auténtico fundamento de la moral no puede ser ninguna experiencia ni objetiva, ni afectiva. Respecto a la experiencia objetiva, Kant está de acuerdo con Hume: no podemos deducir el bien o el mal a partir de unos hechos externos o de datos lógico-matemáticos como cuando se hace un problema de física o de aritmética; pero respecto a la experiencia afectiva Kant está en profundo desacuerdo con Hume. Que algo sea moralmente bueno o malo no ha de depender de nuestras emociones. Muy al contrario, no debemos fiarnos de nuestras emociones a la hora de calificar algo como bueno o malo. Lo que debe aplicarse a la representación de nuestra conducta es un razonamiento en modo "puro" o "trascendental", como dice Kant, es decir, no contaminado por nuestros afectos. Como vemos, Kant se posiciona como racionalista "trascendental" frente al emotivista Hume. Kant entiende que lo que él llama nuestras "inclinaciones naturales" no son tan fiables, al contrario de lo que pensaba Hume. Las personas no pueden ni deben fiarse de un simple sentimiento como garantía de estar haciendo el bien y/o aprobando el supuesto bien en las acciones de otros. Muchas veces lo que ocurre es que manifestamos una naturaleza egoísta, nada amable con la utilidad hacia los demás, sino proclive a sacar provecho para beneficio exclusivamente propio. En su obra "Fundamentación de la metafísica de las costumbres" nos pone varios ejemplos. Entre ellos es significativo el del comerciante. Dice Kant que un comerciante puede estar tentado de engañar a un comprador incauto y cobrarle fraudulentamente más de lo que corresponde. Si no lo hace es por miedo a que lo Made with Xodo PDF Reader and Editor pillen. Pero habría que ver qué haría uno en caso de ser un comerciante seguro de no ser pillado. En realidad, en muchos casos, encontraría la forma de convencerse de que no está tan mal la acción de engañar y no se sentiría tan mal consigo mismo, sino hasta satisfecho por el ingenio desplegado en el engaño. Yendo más lejos, ni siquiera sería una garantía de compromiso con el bien moral el que el comerciante nunca engañase y se despreciara a sí mismo por tener tentaciones de engañar. Desde un punto de vista kantiano, este comerciante tampoco podría estar del todo seguro de que su repudio por engañar a los clientes no fuera más que un interés egoísta y soberbio de ser aplaudido y reconocido como "honesto" por los demás. La solución de Kant a este problema se llama la ética del "imperativo categórico". Según él, toda acción a realizar, si proviene realmente de una buena intención moral, ha de estar sujeta a una máxima (regla o norma) que, sin dejarse arrastrar por nuestras preferencias afectivas y personales de cada momento, sea universalizable para todo ser racional (es decir, para toda persona). Que no has de engañar a nadie como comerciante quiere decir que has de "cumplir", no porque te haga sentir afectivamente mal o bien, sino porque te comprometes universalmente a que sea así tanto en tu persona como en la persona de los demás. Por tanto, algo bueno es algo con lo que toda persona se compromete sin excepciones, de modo universal, para sí y para los demás. Si ante una acción cualquiera vemos que no se puede aplicar este criterio de universalización es que no se puede hablar de una conducta buena. Claramente, aquello que se considera tradicionalmente malo no puede ponerse bajo este criterio. Pensemos en robar, o en mentir. Lo normal es que un mentiroso o un ladrón no quieran que todo el mundo mienta o robe, pues no podrían sacar provecho del robo o de la mentira. En conclusión, Kant formuló su imperativo categórico de varias maneras. Dejamos aquí dos formulaciones muy famosas: La de la universalización: "Obra sólo según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se torne en ley universal"; y la del respeto a la persona: "Obra de tal modo que trates a la humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre como un fin al mismo tiempo y nunca solamente como un medio". Made with Xodo PDF Reader and Editor 3. EL UTILITARISMO DE BENTHAM Y DE STUART MILL La ética utilitarista es una de las filosofías morales más importantes del siglo XIX. Antes de explicarla, observamos que pasamos de la Edad Moderna (de los siglos XV al XVIII) a la Edad Contemporánea. Al igual que las dos éticas anteriores se puede incluir el utilitarismo en las "éticas de la conciencia". El utilitarismo es heredero directo de la ética de Hume y de los filósofos empiristas. Ya vimos cómo Hume ya usó el término "utilidad". Los utilitaristas, como su propio nombre indica, hablan de la "utilidad" de aquello que da "placer". Todos los seres humanos buscan "placer" en sus actividades de un modo u otro. Los utilitaristas consideran que una acción será tanto más benigna moralmente cuanto más placer genere a la mayor cantidad posible de gente. Hay que tener en cuenta el contexto histórico en el que se da el utilitarismo y la pertinencia social del mismo. Europa está cambiando del antiguo régimen de poderes absolutos y sociedades jerarquizadas a regímenes más o menos democráticos en los que se defiende el liberalismo político y económico. El utilitarismo es una corriente ética muy unida a este liberalismo. Las sociedades quieren más libertad, desean romper las barreras sociales del antiguo régimen, contemplan mayor movilidad social y bienestar para toda la población. Un tema interesante, que rebasa nuestra intención aquí, es el de ver cómo este liberalismo creará nuevas barreras sociales ligadas a una economía ultra capitalista y precisará de la reacción de movimientos reivindicativos de los trabajadores, como es el caso del socialismo. En todo caso, el utilitarismo en su raíz está inspirado por un ideal de bienestar social: a través de condiciones de vida dignas para todos los ciudadanos y del fomento de las libertades. Lo vamos a ver en sus dos representantes más señores: Jeremy Bentham y John Stuart Mill. Jeremy Bentham (1748-1832) fue un afamado filósofo, jurista y político inglés. En su consideración de la utilidad del placer subrayó la importancia de la imparcialidad para considerar a todo ser humano como ser a tener en cuenta en su búsqueda de placer. Esto es algo que rompía con el tradicionalismo clasista de las sociedades antiguas. Significaba que una sociedad no ha de valorar como superior el placer de una persona por ser aristócrata, o por ser más adinerado que otra persona no aristócrata o con poco dinero. Entre sus obras destacamos "Introducción a los principios de la moral y de la legislación". Made with Xodo PDF Reader and Editor Entonces, lo bueno moralmente sería buscar aquello que diera mayor placer a la mayor cantidad de gente sin importar su extracción social. Para ello Bentham ideó una serie de reglas de cálculo de placeres. Esto a simple vista es fácil de entender y es muy conciliable con la mentalidad democrática actual. No obstante, surgieron problemas con este cálculo: primero, cómo calcular el grado de placer de cada individuo de modo cabal, siendo como es la vivencia del placer algo tan personal, tan subjetivo, y cómo "sumar" experiencias que, al ser tan personales, son difícilmente equiparables. Otro problema importante era el relacionado con la posible calidad de los tipos de placeres; aunque Bentham no se pronunció sobre ello parecía claro que aun considerando valioso por igual el placer de todas las personas, sin distingos de clases, los seres humanos culturalmente dan más valor social y/o moral a unos placeres que, a otros, por tanto, tal vez debería hacerse una clasificación lo más objetiva posible de calidades morales de los distintos tipos de placeres. En la solución de este problema de las calidades de los placeres destacó el utilitarista John Stuart Mill (1806-1873), filósofo, político y economista inglés. Stuart Mill recogió la teoría de Bentham, la estudió y la complementó con aportaciones originales. Una de sus obras más importantes se titula precisamente "Utilitarismo". Hay una frase de Stuart Mill que se ha hecho famosa: "Prefiero ser un Sócrates insatisfecho antes que un cerdo satisfecho", lo que, de modo muy expresivo, viene a querer decir que no todo placer es deseable ni personal ni colectivamente. En el cálculo de placeres además de tener en cuenta a la sociedad en su totalidad hay que tener en cuenta la pertinencia moral de la calidad del placer. Claro, que, para ello, como dijo Stuart Mill, los miembros de la sociedad han de estar bien informados, bien instruidos y educados, y sin imposiciones, desde la libertad como valor importante, han de poder descubrir y elegir aquellos placeres de más valor, que les realizarán más como personas tanto a nivel individual, buscándolos individualmente, como a nivel colectivo, fomentándolos solidariamente. En el siglo actual el utilitarismo está muy presente, a través de corrientes éticas y filosóficas estrechamente relacionadas, como son el neoutilitarismo, o el pragmatismo (cuyo origen filosófico está en el siglo XIX, particularmente en Estados Unidos). Made with Xodo PDF Reader and Editor 4. NIETZSCHE Y LA CRÍTICA GENEALÓGICA A LA ÉTICA Y A LA MORAL Friedrich Nietzsche (1844-1900) es un filósofo alemán muy importante para la edad contemporánea. En su filosofía hace una crítica de la cultura en sentido general, y más en particular, de la filosofía y de la ética. Nietzsche fue profesor en Basilea (Suiza) en su juventud, después, debido a una enfermedad, dejó su puesto de profesor y viajó buscando lugares propicios para el reposo (estuvo en los Alpes, en la costa francesa y en la costa italiana). Nietzsche se aleja ya de las éticas que hemos llamado "de la conciencia"; sus escritos sobre la ética podemos clasificarlos dentro de lo que denominaremos "éticas de la era del lenguaje" o, simplemente, "del lenguaje", por dar una gran importancia a los análisis del lenguaje. Algunos estudiosos opinan que Nietzsche no tiene propiamente una ética, sino más bien una antiética, debido a que su labor más importante es la de analizar y criticar, para después rechazar, las éticas anteriores. El propio Nietzsche se llama a sí mismo "inmoralista" y clama por una "autosuperación de la moral". No obstante, al mismo tiempo que rechaza la moral, elabora una serie de conceptos con los que propone una actitud vital que para él sería la auténtica y, por tanto, esta propuesta de actitud vital podría considerarse como una propuesta, en cierto modo, moral. Por tanto, diremos que su ética es sobre todo una crítica a las demás éticas, añadiendo una cierta propuesta moral a la que nos referiremos más tarde. Las obras más importantes de Nietzsche para entender su pensamiento respecto a la ética son "Más allá del bien y del mal" y "La genealogía de la moral". Veamos más detalladamente: -La crítica a la moral y a la ética: Nietzsche subraya que los códigos morales y las éticas que estudian o fundamentan estos códigos morales se presentan como desveladoras de profundas verdades sobre el ser humano. Sin embargo, esta presentación es un gran fraude de la historia de la humanidad. Es famoso su análisis de la moral cristiana en el que manifiesta cómo los valores cristianos, por ejemplo, la humildad, o la compasión, se basan realmente en la hipocresía y en el resentimiento. Los valores morales son estratagemas de dominio de unos hombres para otros. Unos hablan de esos valores, los defienden, y se los crean o no, les sirven de control sobre otros hombres. Pero ninguna moral y ninguna ética Made with Xodo PDF Reader and Editor reconocen esto pues es esencial para ellas el ocultarlo. Para descubrir esas ocultaciones propone Nietzsche un método que él llama "genealógico". Emprende una "genealogía de la moral". Se trata de hacer análisis psicológicos y de uso del lenguaje a partir de textos éticos y morales y de observaciones de conductas morales. Un ejemplo interesante de ello es el análisis del término "virtud" en griego (areté). Nietzsche, que era filólogo clásico, demuestra cómo este término evolucionó en la antigua Grecia de un significado principalmente asociado a la fuerza y a la habilidad del guerrero, o unido a la destreza en la ejecución de una obra técnica y/o artística, a una significación principalmente de tipo moral (virtud como bondad moral). -La reivindicación nietzscheana de una "moral de señores": Para Nietzsche las morales y las éticas que hacen pasar por "verdaderos" y "universales" unos valores son "morales de esclavos". Su propuesta entraña la total libertad creativa de cada hombre en el más estricto sentido, en un sentido parecido al que se aplica cuando se habla en el arte contemporáneo de la libertad de un artista. La "moral de señores" rechaza elaborar un elenco de valores exigibles a los demás. Cada hombre ha de realizar sus deseos y dejar que también se expresen los deseos de los demás, sin códigos verdaderos previos. Es obvia la dificultad de una propuesta de este tipo. Para entenderla mejor podemos compararla a la excelencia de un deportista en cualquier tipo de juego: un deportista, en buena lid, es un buen deportista si deja que las habilidades de los demás deportistas se manifiesten. En este juego libre vencerá o será vencido. Siempre con grandeza, con señorío. Made with Xodo PDF Reader and Editor 5. LAS ÉTICAS DIALÓGICAS: LA TEORÍA DE LA JUSTICIA COMO IMPARCIALIDAD DE JOHN RAWLS Y LA TEORÍA DEL DISCURSO DE JÜRGEN HABERMAS Estas dos teorías éticas destacan entre las teorías más importantes del siglo XX. Ambas teorías tienen en común su carácter dialógico, es decir, se preocupan por la dimensión comunicativa y/o lingüística (por ello las consideramos éticas "de la era del lenguaje"). Están preocupadas por las condiciones de comunicación en las que los grupos humanos pueden elaborar códigos de valores y normas morales comunes y beneficiosas para todos los miembros. En este sentido, recogen la herencia de la idea kantiana del "respeto a la persona" y la preocupación social de los utilitaristas. Además, estas éticas cuentan también como referente normativo con los derechos humanos tal como se han ido elaborando en el foro de las Organización de las Naciones Unidas. Las éticas dialógicas inciden en el estudio de las estrategias de diálogo entre los individuos porque han llegado a la conclusión que sólo de este modo se puede construir un mundo moral. Es en una búsqueda conjunta de todos los miembros de una sociedad como se puede llegar a valores morales positivos y no indagando en una naturaleza humana en abstracto, desde la mera investigación en un gabinete de filosofía. En este sentido las éticas dialógicas se ven como superadoras de un excesivo teoreticismo que estaría presente en gran parte de las éticas anteriores (incluyendo a Kant y a los utilitaristas), y que, desde una óptica personal, ya había denunciado Nietzsche. Veamos de cerca cómo entienden este estudio de lo dialógico en la ética cada una de las dos teorías: -La teoría de la justicia como imparcialidad de John Rawls: El filósofo norteamericano John Rawls (1921-2002) fue profesor de Filosofía Política en la Universidad de Harvard. Su libro más citado es "Teoría de la Justicia". Rawls nos habla de una situación ideal de imparcialidad que podemos traducir como "posición originaria". Esta situación es un ideal que nos debe servir de criterio de actuación en el procedimiento a seguir cada vez que no reunamos para negociar modos de convivencia, tanto desde las instituciones políticas como en las asociaciones de ciudadanos diversas o entre pequeños grupos de personas. Dicho ideal es aplicable Made with Xodo PDF Reader and Editor cuando queremos dotarnos de unos mínimos morales básicos para todos. ¿Cómo definir esta "posición originaria"? Debemos imaginarnos como si estuviéramos en el principio de los tiempos y fuéramos los primeros hombres y mujeres de la historia. En ese caso, sin pasado alguno, ni a nivel colectivo, ni a nivel personal, no tendríamos estatus sociales previos, no habría situaciones de privilegio previas heredadas. Aún más, ni siquiera sabríamos si somos más listos o más guapos que los demás, pues estaríamos en una especie de momento cero de nuestra vida personal. Para ayudar a imaginar esto Rawls propone que pongamos un cierto "velo de ignorancia" sobre la situación real y actual que cada uno tiene en las negociaciones tal como efectivamente se dan. Para establecer por tanto estos mínimos morales básicos equiparables a todos los hombres y mujeres (los fundamentos morales de los derechos humanos) toda persona, en la convivencia con los demás, ha de poner un paréntesis en la tendencia egoísta de aprovecharse de situaciones de ventaja ya sean naturales (mayor fuerza, ingenio, etc.) o sociales (extracción social, éxito económico, etc.). Hay que recalcar que esta "posición originaria" (y el consiguiente "velo de ignorancia") es un artificio "mental" que deberíamos aplicar a modo de compromiso moral. A partir de ahí, todos actuaríamos, en un diálogo constructivo, asegurándonos mutuamente la libertad básica y la igualdad fundamental de oportunidades para desarrollar, en nuestras vidas personales, todas las singularidades naturales y sociales conciliables con unas libertades y unas igualdades básicas generalizadas. - La teoría del discurso de Jürgen Habermas: Jürgen Habermas (1929) es un filósofo y sociólogo alemán, perteneciente a una escuela filosófica llamada Escuela de Frankfurt. Ha sido profesor en varias universidades, a destacar la universidad de Frankfurt. Entre sus libros subrayamos, como importante para el tema específico que aquí tratamos, el título "Conciencia moral y acción comunicativa". La teoría ética de Habermas indaga en el lenguaje y en las situaciones diversas de comunicación entre las personas. Habermas estudia y enuncia una serie de principios y reglas que deben darse en todo diálogo para que pueda desarrollarse y concluir desde un interés moral mutuo. Un diálogo que sigue dichos principios y reglas es un verdadero discurso moral, o simplemente "discurso", como lo llama, abreviando, Habermas. Por tanto, las normas del "discurso", tal como las concibe Made with Xodo PDF Reader and Editor Habermas, son normas éticas a las que debemos comprometernos para tender a una situación ideal de comunicación moral. Resumimos dichas normas en los siguientes puntos: - No se debe excluir del diálogo a ninguna persona que manifieste tener intereses en el problema sobre el que se dialogue. - Una vez en el diálogo todos los interesados tienen igual derecho a la palabra, sin ser coaccionados cuando hablen. - Ha de comprobarse colectivamente que la conclusión o norma moral concreta a la que se llegue después del diálogo sea asumida por todos los afectados. Es decir, que todos los que tengan relación con la norma concreta acepten las consecuencias de estar bajo la misma. Habermas piensa que estas condiciones ideales son importantísimas para construir nuestras sociedades democráticas y plurales desde una fundamentación moral sólida.. Reflexionando sobre estas condiciones del discurso podemos comprobar que los valores de la imparcialidad, la libertad y la igualdad, ligados al artificio mental de la posición originaria en la ética de Rawls, también alientan en la comunicación o diálogo ideal de la ética habermasiana del discurso Made with Xodo PDF Reader and Editor LA ÉTICA MODERNA Capacidad: Caracteriza la ética de modernidad. Con la modernidad, que inicia en el Renacimiento, siglo XVI, aproximadamente, se inicia una nueva y fructífera etapa de la historia de la ética, que se caracteriza por su antropocentrismo, es decir, por la tendencia a considerar al hombre como el centro de todas las manifestaciones culturales. Surge un humanismo que trata de reivindicar al hombre, concibiéndolo como ser autónomo y racional. CARACTERÍSTICAS DE LA ÉPOCA MODERNA: 1.En el plano social, la creación y el fortalecimiento de una nueva clase social: la burguesía. El banquero, el comerciante, el industrial reemplazaron al terrateniente, al eclesiástico y al guerrero como tipos de influencia social predominante. 2.En el aspecto científico, la ciencia reemplaza la religión y se convierte en factor principal de la nueva mentalidad humana. 3.En el campo filosófico, surge una filosofía eminentemente racionalista. 4.En lo político, se logran crear los estados modernos, fragmentándose la vieja sociedad feudal. 5.En el ámbito religioso, la iglesia deja de ser el poder central. La iglesia, tal como estaba organizada, era considerada un verdadero estorbo para el nuevo orden social. Made with Xodo PDF Reader and Editor GUÍA DE PREGUNTAS SOBRE CORRIENTES FILOSÓFICAS MODERNAS 1. En el Racionalismo transcendental de Kant considera que el auténtico fundamento de la moral no puede ser ninguna experiencia ni objetiva, ni afectiva. Verdadero Falso 2. ¿El término "virtud" en griego (areté). Nietzsche, que era filólogo clásico, demuestra cómo este término evolucionó en la antigua Grecia de un significado principalmente asociado a? 3. ¿La “Teoría de la Justicia”? Rawls nos habla de? 4. ¿En la Ética moderna la característica del antropocentrismo consiste en? 5. ¿Es una característica de la época moderna, el campo filosófico, que surge una filosofía eminentemente irracionalista? Verdadero _____ Falso ______ 6. ¿La teoría de la justicia como imparcialidad de John Rawls nos habla de? 7. ¿La teoría del discurso de Jürgen Habermas nos presenta normas éticas, escribe 2 normas? 8. ¿El utilitarismo en su raíz está inspirado por? 9. Una de las obras más importantes de Stuart Mill dentro del "Utilitarismo". ¿Hay una frase que se ha hecho famosa? 10. ¿En el Emotivismo de David Hume, en el libro "investigación sobre los principios de la moral", Hume llega a la conclusión de? 11. ¿Escribe el nombre de 2 obras escritas por Kant dentro del escrito? 12. ¿Escribe el nombre de todas las corrientes Éticas-Filosóficas planteadas en el escrito anterior?