TEMA 1 - Introduccion a la Historia de los Detectives PDF

TEMA 1 – INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DE LOS DETECTIVES DETECTIVES FAMOSOS EN EL CINE Y EN LA LITERATURA 1. DETECTIVES REALES La figura del detective no siempre se ha tenido en cuenta de la misma forma y, hasta hace relativamente escasos años, y sobre todo en Estados Unidos, se refería a...

TEMA 1 – INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DE LOS DETECTIVES DETECTIVES FAMOSOS EN EL CINE Y EN LA LITERATURA 1. DETECTIVES REALES La figura del detective no siempre se ha tenido en cuenta de la misma forma y, hasta hace relativamente escasos años, y sobre todo en Estados Unidos, se refería a personal de la seguridad del estado. Aun así, ha habido una gran cantidad de investigadores que se han hecho famosos por la relevancia de los casos que han resuelto y que es importante mencionar: Viktor Burakov Fue un detective ruso que adquirió relevancia por su actuación en el caso de Andrei Chikatilo, más conocido como el “carnicero de Rostov”. Eliot Ness Su vida engloba los años de 1903 a 1957. En el año 1927 se convirtió en agente del Tesoro de los Estados Unidos. Se trata de un departamento del Gobierno Federal de Estados Unidos que se encargaba de administrar su tesoro público. Más concretamente, en el ámbito de la investigación, destacó por ser el líder de Los Intocables, que se encargaban de hacer cumplir la Ley Seca que prohibía la venta de alcohol en Chicago. Se trataba de 11 agentes que seleccionó, intentando evitar el ambiente de corrupción que existía en la policía de la época, para hacer cumplir la Ley Seca y el pago de impuestos. En este clima, se topó con Al Capone, quien controlaba la mafia en los años 20 y 30 y al que Eliot Ness terminó atrapando con su equipo, a causa de la evasión de impuestos (aunque había cometidos otros muchos hechos delictivos). 1 Este enunciado estará incluido dentro del dossier de prácticas de la asignatura. Eugène-François Vidocq Fue el primer director de la oficina de Seguridad Nacional francesa. Además de su influencia en el ámbito de la investigación privada, también se le atribuyen logros dentro del ámbito de la Criminalística, ya que introdujo los estudios de balística, el registro y creación de expedientes con las pesquisas de los casos, o la propia criminología. Fue el primero en utilizar moldes para recoger huellas de la escena del crimen. Sus técnicas antropométricas también tuvieron repercusión. Enrique Cazenevue Cortés Fundó la primera agencia de detectives privados en España, concretamente en la calle Balmes de Barcelona. Escribió el libro titulado Detectivismo. Su método de trabajo fue muy conocido, ya que muchos detectives se independizaron desde su agencia y lo expandieron y él lo divulgó también a través de la radio. Julián Herranz Fu el detective personal del Papa y destacó como detective de la Santa Sede, logrando atrapar a todos los que han atentado con desvelar los secretos de la Iglesia. El caso de las Vatileaks es su caso más famoso. 2. HISTORIA DEL DETECTIVE EN ESPAÑA Los primeros detectives españoles que se conocen fueron: Daniel Freixa, Fernando Caldiñanos, Antonio de Nail, Ramón Julibert, Antonio Tresols, Enrique Cazeneuve y Ramón Fernández-Luna. En el año 1862 surgió la primera Agencia en España, una Agencia Española y Francesa que tenía su sede principal en Londres, pero con despachos en Madrid y París. Durante estos años, las agencias ofrecían, sobre todo, servicios de personal doméstico. Era muy común que las familias pudientes introdujesen personal doméstico en sus viviendas, como cocineros, amas de llaves, criadas, etc., pero se corría el riesgo de qué estas personas pudiesen cometer algún acto delictivo, como robos, hurtos, etc. De esta forma, las agencias de personal doméstico tenían la función de reclutar a este personal y se encargaban de revisar y comprobar las referencias que indicaban. Además de esto, también ofrecían garantías servicios de información comercial, matrimonial, verificación inmobiliaria o asuntos sobre antecedentes penales. Años más tarde, aumentó la demanda de los servicios de búsqueda de personas desaparecidas. Este servicio tuvo tanto auge que se comenzaron a crear las “agencias de agencias”, que tenían la función de remitir a los clientes a las agencias de investigación más adecuadas para los servicios que se estaban solicitando. En el año 1888 se estableció en barcelona “La vigilancia y seguridad mercantil”, fundada por Daniel Freixa y Martí, quien era un policía que anunciaba sus servicios poniendo anuncios en los periódicos, entre los que se incluían: informes comerciales o la gestión y cobro de créditos. Además, también se creó en Madrid la “Agencia General de Negocios” liderada por Dordal Guitart, que se centraba en los denominados informes particulares. Un acontecimiento que fue bastante importante en el sector de la investigación privada fue la sentencia del Tribunal Supremo de 11 de octubre de 1898, que estableció que un informe realizado sobre una persona física o jurídica en España que pusiese de manifiesto datos negativos sobre su solvencia o endeudamiento, no se considerarían como injurias. Otra sentencia significativa fue la dictada por la Audiencia de Barcelona el 29 de marzo de 1917 por cuenta de “L’Humanité (Ramón Julibert), donde se consideró que no era constitutivo de delito que un investigador cobrase los honorarios de un trabajo que todavía no se había realizado o sin que se garantizase el éxito del mismo. En este sentido, es posible confirmar que a principios del siglo XX aparecieron en España agencias de mucho renombre, que provocaron un avance considerable de la profesión. A todos estos motivos para la expansión de la profesión, es necesario sumarle que los policías de la poca no estaban bien retribuidos y que disponían de muy pocos recursos para la lucha contra el crimen. Cierto es que a principios del siglo XX se implanto la recompensa, pero tras las reformas que se realizaron para mejorar la estructura de los cuerpos del estado, el gobierno de España consideró que estaban mejor pagados, por lo que prohibió el cobro de dichas recompensas por parte de los agentes durante el ejercicio de su cargo. Por este motivo, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y los detectives se unieron para el esclarecimiento de los delitos y la búsqueda de personas desaparecidas, cobrando las recompensas las agencias de investigación, por lo que, aunque era un trabajo conjunto y luego se repartían los beneficios de estas recompensas, el mérito se lo llevaban las agencias de investigación. Con esto, las agencias de investigación ganaron fiabilidad. Con esta situación, los gobiernos comenzaron a valorar la figura de los detectives privados y a determinar que eran unas figuras peligrosas, ya que no querían tener a un gremio privado con poderes ilimitados y que fuesen capaces de investigar todo tipo de delitos (Ibáñez, 2020). Durante la primera Guerra Mundial, aunque España fue un país neutral, hubo determinadas situaciones que favorecieron a las agencias de información:  Vendía armas y enseres a ambos bandos de la guerra.  Hubo una guerra de servicios secretos, lo que facilitó en Barcelona el aumento de los chivatazos de espías de, por ejemplo, cuando partían barcos con cargamentos para que fuesen interceptados por el bando contrario.  Fue el refugio de grandes fortunas.  Los funcionarios de la Policía eran personas que no estaban muy preparadas, de hecho, prácticamente el 70% de los guardias eran analfabetos, por lo que los encargos se dirigían más hacia los detectives, que tenían una mayor preparación e idiomas (Ibáñez, 2020). Los principales servicios de las agencias de detectives fueron los siguientes:  Clásicos, que incluían los asuntos familiares, denominados averiguaciones íntimas o informaciones para matrimonios, como adulterios o separaciones. También se incluían aquí las investigaciones relacionadas con la protección de directivos de grandes empresas, la infiltración en las fábricas para detectar empleados desleales, etc.  Nuevos servicios: se realizaban servicios como el correo seguro entre países (la Agencia Tressols, por ejemplo, realizaba constantes viajes desde España a París para transportar contratos, dinero, informes comerciales, etc.), investigación de solvencia, escolta a empresarios extranjeros en España y a empresarios españoles en el extranjero, vigilancia de personas y objetos, servicios de inteligencia, neutralización a espías para los países aliados, servicios de contratación de los capitanes de los buques españoles para que contactasen con las agencias de detectives en Barcelona cuando vieran los barcos alemanes para localizar su situación y avisar a los países aliados, informes inmobiliarios, informes comerciales, etc. (Ibáñez, 2020). El servicio de vigilancia de personas y objeto fue el servicio que se convirtió en el principal para las agencias de detectives. Durante el establecimiento de esta profesión en España, acontecieron un gran número de hechos históricos que la afectaron, como la caída de Isabel II, el asesinato de Prim y revueltas, la Tercera Guerra Carlista, la Primera República, la Primera Guerra Mundial, la crisis económica y social, el golpe de estado de Primo de Rivera o la Guerra Civil, sin embargo, supieron adaptarse a los nuevos tiempos e ir creando servicios que tuviesen en cuenta las necesidades del momento. Por ejemplo, cuando acabó la Primera Guerra Mundial, a partir de la gran depresión en 1935 después del surgimiento de las Leyes de Nuremberg de pureza racial, surgió el éxodo de los judíos del norte de Europa hacia España y de los rusos por temor de las represalias de los comunistas. En este momento, surgieron dos nuevos servicios ingeniados por los detectives privados:  Servicio jurídico para tramitar el Pasaporte Nansen, que era un documento muy importante, ya que quien estuviera en su posesión podía transitar libremente por toda Europa sin ser repatriado a Alemania o a Rusia.  Investigación de antecedentes sefardíes. Los investigadores privados investigaban sobre los posibles antecedentes sefardies de sus clientes  con la finalidad de ver si se podía tramitar la nacionalidad española por haber vivido en el Reino de Castilla o Aragón. Estos dos servicios se ofrecían, sobre todo, por la Agencia O.J.A. de Barcelona. Cierto es que las crisis tuvieron también influencia en el gremio, ya que los precios disminuyeron y hubo problemas con la contratación de personal. De hecho, en ocasiones, los clientes se quejaban de que los informes tenían una escasa calidad, que se entregaban con faltas de ortografía, con retrasos considerables o que la investigación no se encontraba bien fundamentada. Con este clima, muchas agencias tuvieron que reinventarse para poder seguir ejerciendo sus servicios, por lo que crearon otros nuevos como “trámites burocráticos y legales diversos, reclamaciones a los ferrocarriles, obtención de los pasaportes y visados a todo el mundo, representación ante el Tribunal Industrial y gestión de desahucios y expedientes de quintas” (Ibáñez, 2020). A su vez, también se encargaban de tramitar préstamos con garantía inmobiliaria o sobre vehículos de alta gama o servicios de señoritas de compañía (Ibáñez, 2020). Por estos motivos, uno de los elementos que los clientes empezaron a tener muy en consideración era la calidad de los informes y del servicio prestado, por lo que algunas agencias incluso, para demostrar su solvencia, anunciaron que tenían representaciones de sus oficinas en grandes capitales, como Nueva York, Londres, Paris, etc. En ocasiones, estas representaciones eran ficticias y no ofrecían las direcciones exactas de dichas oficinas. No hubo ninguna regulación de la profesión de detective privado hasta el año 1951 (prácticamente todos los detectives de la época eran personal procedente de la seguridad del estado). En 1951, tal y como se adelantaba, el gobierno emitió una Orden Ministerial (17 de enero de 1951) en la que regulaba las actividades de las Agencias Privadas de Investigación. En 1958 se creó la primera Asociación Nacional de Detectives de España, fundada por Eugenio Vélez-Troya, un detective privado que es considerado como uno de los más importantes de la historia de España. En el año 1981, el presidente del gobierno de España Adolfo Suárez, junto al ministro de interior Juan José Rosón, promulgó varios decretos, entre ellos uno que configuró la carrera de detective en los institutos criminológicos como tres cursos superiores, además de la regulación y otorgamientos de las licencias correspondientes y su duración (Ibáñez, 2020). La primera ley que reguló la investigación privada fue la Ley 32/1992 de 30 de julio de Seguridad Privada, al igual que el Reglamento de Seguridad Privada de 1994. Desde este momento, la investigación privada se considera como una actividad propia dentro de este ámbito. BIBLIOGRAFÍA - Ibáñez, J. L. (2020). Todo lo oye, todo lo ve, todo lo sabe: la extraordinaria aventura de los primeros detectives. Espasa.