Detectives Famosos y su Historia en España

Detective ruso que se hizo famoso por su papel en la captura de Andrei Chikatilo, conocido como el "carnicero de Rostov".

Agente del Tesoro de los Estados Unidos, conocido por liderar "Los Intocables", un equipo de agentes que lucharon contra la corrupción y la mafia en Chicago durante la Ley Seca. Capturó a Al Capone por evasión de impuestos.

Primer director de la oficina de Seguridad Nacional de Francia. Pionero en técnicas de investigación como la balística, la creación de expedientes y la criminología. Fue el primer detective en utilizar moldes para huellas en la escena del crimen.

Fundador de la primera agencia de detectives privados en España. Escribió el libro "Detectivismo" y su método de trabajo fue muy reconocido.

Detective italiano que se hizo famoso por ser el detective personal del Papa y por su trabajo para la Santa Sede. Su caso más conocido es "Vatileaks", en el que logró atrapar a quienes intentaban revelar secretos de la Iglesia.

Daniel Freixa y Martí fue un policía que fundó la primera agencia de detectives privados en Barcelona, llamada "La vigilancia y seguridad mercantil". Ofrecía servicios como informes comerciales y gestión de cobros.

Dordal Guitart lideró la "Agencia General de Negocios" en Madrid, que se enfocaba en realizar informes particulares.

Las agencias de detectives privadas en España surgieron en el siglo XIX, principalmente para ofrecer servicios de personal doméstico como cocineros, amas de llaves y criadas. También ofrecían servicios de información comercial, matrimonial, verificación inmobiliaria y antecedentes penales.

Las agencias de detectives privadas en España comenzaron a ofrecer servicios de búsqueda de personas desaparecidas en el siglo XIX. Este servicio tuvo tanto auge que surgieron "agencias de agencias", que se encargaban de guiar a los clientes hacia las agencias más apropiadas para el caso en concreto.

El Tribunal Supremo de España sentenció en 1898 que un informe que exponga datos negativos sobre la solvencia o endeudamiento de una persona física o jurídica no se considera difamatorio. Esto tuvo un impacto importante en el sector de la investigación privada.

En el año 1862 se fundó la primera agencia de detectives en España, ubicada en Londres, pero con oficinas en Madrid y París. Esta agencia se llamaba "Agencia Española y Francesa".

Los primeros detectives españoles conocidos fueron Daniel Freixa, Fernando Caldiñanos, Antonio de Nail, Ramón Julibert, Antonio Tresols, Enrique Cazeneuve y Ramón Fernández-Luna.

Sentencia judicial en 1917 que estableció que no es ilegal que un investigador cobre por un trabajo no realizado, incluso si no se garantiza el éxito.

A principios del siglo XX, el aumento de agencias de renombre en España contribuyó de manera significativa al desarrollo de la profesión de detective.

La baja remuneración y los escasos recursos de la policía a principios del siglo XX obligó a recurrir a los detectives privados para casos delictivos.

Aunque inicialmente se permitía la recompensas por resolución de casos, con el tiempo se prohibió, lo que obligó a la colaboración entre la policía y las agencias de detectives.

Como resultado de la colaboración con la policía, las agencias de detectives ganaron reconocimiento y fiabilidad al resolver casos complejos.

Los gobiernos comenzaron a considerar a los detectives privados como una amenaza debido a su capacidad de investigar libremente y sin restricciones.

Debido a la neutralidad de España durante la Primera Guerra Mundial, el país se convirtió en un centro de intercambio de información y espionaje.

La venta de armas a ambos bandos durante la guerra, la guerra secreta de espionaje, y la presencia de grandes fortunas en España crearon oportunidades para las agencias de información.

La mayor parte de los guardias en la policía española eran analfabetos, lo que llevó a una mayor demanda de detectives que poseían habilidades de investigación y conocimientos lingüísticos.

Servicios que incluían asuntos familiares como adulterios o separaciones, así como la protección de ejecutivos, la infiltración en fábricas y la investigación de la fidelidad de los empleados.

Servicios que se expandieron y se adaptaron a las nuevas necesidades del momento, incluyendo transporte seguro, investigaciones de solvencia, escoltas, vigilancia, inteligencia, contraespionaje, informes inmobiliarios y comerciales, entre otros.

El servicio de vigilancia de personas y objetos se convirtió en uno de los más importantes para las agencias de detectives.

La profesión de detective en España ha evolucionado a través de diferentes periodos históricos, adaptándose a acontecimientos como la caída de Isabel II, el asesinato de Prim, las guerras, la crisis económica y la Guerra Civil

Tras la Primera Guerra Mundial y la gran depresión, el auge del nazismo y las leyes antisemitas impulsaron un éxodo de judíos y rusos a España, creando nuevas necesidades de detectives.

Las agencias de detectives encontraron formas de adaptarse a las nuevas necesidades, ofreciendo servicios que respondían a los desafíos y preocupaciones del momento.

El desempeño de la policía en el siglo XIX, especialmente la falta de educación, creó un nicho para las agencias de detectives.

Un documento que permitía a su portador viajar libremente por Europa sin ser repatriado a Alemania o Rusia, evitando las restricciones impuestas a refugiados y exiliados.

Servicio ofrecido por agencias de detectives privadas a sus clientes, con el objetivo de verificar si tenían ascendencia sefardí y, por lo tanto, podían optar a la nacionalidad española.

Agencia privada de detectives que destacaba en la oferta de servicios relacionados con la tramitación de pasaportes Nansen y la investigación de antecedentes sefardíes.

Las dificultades económicas hicieron que los precios de los servicios de detective bajaran, y la calidad también se vio afectada, con informes descuidados y retrasos.

Las agencias de detectives privadas tuvieron que diversificar sus servicios para sobrevivir. La calidad en la investigación se volvió crucial para la supervivencia de las agencias.

Los clientes comenzaron a priorizar la calidad de los informes y el servicio ofrecido por las agencias, buscando transparencia y profesionales competentes.

Las exigencias de los clientes llevaron a algunas agencias a anunciar falsas representaciones de sus oficinas en ciudades importantes. Esta práctica no era transparente.

Los detectives privados operaron sin una regulación específica hasta 1951. La Orden ministerial de 1951 marcó el inicio de la regulación de la profesión.