Resumen UA1 Análisis Del Contexto Familiar PDF
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This document provides an analysis of the family context, including the concept of family, types of family structures (biparental, monoparental, adoptive, reconstituted), and functions of the family. It explores different approaches to family analysis, such as ecological-systemic and evolutionary-educational perspectives, and the role of implicit theories and educational practices in family dynamics.
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UA1. ANÁLISIS DEL CONTEXTO FAMILIAR EL CONCEPTO DE FAMILIA DIVERSIDAD DE ESTRUCTURAS FAMILIARES FUNCIONES DE LA FAMILIA ENFOQUES PARA EL ANÁLISIS DE LA FAMILIA ENFOQUE ECOLÓGICOSISTÉMICO ENFOQUE EVOLUTIVOEDUCATIVO EL ESCENARIO EDUCATIVO FAMILIAR TEORÍAS IMPLICITAS DE LOS PADRES Y LAS MADRES...
UA1. ANÁLISIS DEL CONTEXTO FAMILIAR EL CONCEPTO DE FAMILIA DIVERSIDAD DE ESTRUCTURAS FAMILIARES FUNCIONES DE LA FAMILIA ENFOQUES PARA EL ANÁLISIS DE LA FAMILIA ENFOQUE ECOLÓGICOSISTÉMICO ENFOQUE EVOLUTIVOEDUCATIVO EL ESCENARIO EDUCATIVO FAMILIAR TEORÍAS IMPLICITAS DE LOS PADRES Y LAS MADRES SOBRE EL DESARROLLO Y LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS E HIJAS LAS PRÁCTICAS EDUCATIVAS ORGANIZACIÓN DEL ESCENARIO EDUCATIVO FAMILIAR 1 1. EL CONCEPTO DE FAMILIA Rodrigo y Palacios (1998), definen la familia como la unión de personas que comparten un proyecto vital de existencia en común que se quiere duradero, en el que se generan fuertes sentimientos de pertenencia a dicho grupo, en el que existe un compromiso personal entre sus miembros y se establecen intensas relaciones de intimidad, reciprocidad y dependencia. Los cambios continuos de la sociedad han transformado el modelo estereotipado de familia tradicional (hombre trabajador, mujer ama de casa, e hijos). Se ha pasado a considerar algunas características que hacen de las familias un sistema abierto a un entorno de influencias: a) El matrimonio no es necesario para que podamos hablar de familia. b) Uno de los dos progenitores puede faltar, quedándose entonces el otro sólo con el o los hijos; tal es el caso de las familias monoparentales. c) Los hijos e hijas ya no sólo son los del matrimonio: pueden llegar por adopción, por reproducción asistida o provenientes de uniones anteriores; d) La madre puede desarrollar actividades laborales fuera del hogar; e) El padre puede implicarse muy activamente en el cuidado y la educación de los hijos e hijas; f) El número de hijos e hijas se ha reducido drásticamente, hasta el punto de que en muchas familias hay solamente uno; g) Algunos núcleos familiares se disuelven como consecuencia de procesos de separación y divorcio, siendo frecuente la posterior unión con una pareja nueva en núcleos familiares reconstituidos; h) Hombres o mujeres, se pueden unir a otros y otras del mismo sexo para formar un núcleo familiar. 1.1. Diversidad de estructuras familiares Hoy en día no se habla de la familia, sino de las familias. A continuación, vamos a ir describiendo brevemente las diferentes estructuras familiares: a) Familias biparentales: estructura familiar en la que conviven el padre, la madre y los hijos e hijas de ambos. Cuando estos miembros de la familia conforman un solo núcleo familiar, estaríamos hablando de familias biparentales nucleares. Si se unen a otros núcleos familiares, por ejemplo, a los abuelos y tíos, se denominaría familia biparental polinuclear. b) Familias monoparentales: Según Cortés y Cantón (2010), aquellas en las que un progenitor convive con y es responsable en solitario de sus hijos e hijas menores. Si conforman un solo núcleo familiar, son familias monoparentales nucleares. Si se incluye dentro de una familia compleja en la que hay una pareja, frecuentemente la constituida por los 2 abuelos de los niños y niñas, estaríamos haciendo referencia a una familia monoparental polinuclear. Las familias monoparentales son muy diversas: se pueden constituir a partir de la maternidad o paternidad biológica o adoptiva en solitario, a raíz de la muerte del cónyuge, o bien a partir de la separación, el divorcio o la anulación de una pareja (Cortés, 2010) c) Familias adoptivas: están constituidas como consecuencia de una adopción de un niño o niña por parte de personas que no guardan relación biológica. Según Palacios (2010), un padre o una madre adoptivo/a es, ante todo un padre o una madre. Una familia adoptiva es, sobre todo, una familia. Las familias adoptivas pueden tener estructuras muy diversas y recogen cualquiera de las otras formas familiares que hemos visto y que seguiremos viendo a continuación. d) Familias reconstituidas: aquellas que tras procesos de separación o rupturas deciden darse otra oportunidad comenzando una nueva vida en familia con un nuevo cónyuge. Están formadas por parejas en las que hay algún hijo no común, fruto de una relación anterior. Aunque pueden parecerse a las familias biparentales tradicionales por su composición (padre, madre, hijos e hijas), mantienen diferencias importantes. Según Fine (2001), se pueden sintetizar en tres: 1. Las familias reconstituidas tienen una estructura familiar más compleja que las biparentales: están compuestas por más miembros y pueden vivir en más de un domicilio. 2. Los roles, responsabilidades, derechos y obligaciones de los padres o madres no biológicos suelen estar menos claros que los de los biológicos, lo que genera confusión respecto al trato con los nuevos hijos. 3. En las familias reconstituidas la relación entre el progenitor y el hijo o hija es anterior a la relación de pareja, mientras que en las biparentales tradicionales la pareja ha tenido tiempo de conocerse y adaptarse antes de comenzar sus tareas de crianza. Según Dunn (2002), si hay una característica que defina a las familias reconstituidas es sin duda la diversidad, tanto en su composición como el proceso seguido hasta la reconstitución. a) Familias recurrentes a la reproducción asistida y familias múltiples: La utilización de estas técnicas es paradigmática del proceso de extracción del propio núcleo familiar de funciones que antes le eran exclusivas. La función reproductora de la familia se puede llevar a cabo fuera de la misma y sin que exista un vínculo genético directo entre los padres y madres y sus hijos e hijas. La utilización de las técnicas de reproducción asistida (TRA) es un hecho transversal que puede acontecer en cualquiera de las tipologías familiares anteriormente descritas, no es 3 incompatible con la vinculación genética entre padres e hijos (total en la fecundación in vitro con óvulos y espermatozoides de la madre y del padre, parcial en los casos en los que se recurre a la inseminación artificial con donante de esperma o a la donación de óvulo, en el caso de la subrogación o “útero de alquiler” la relación genética puede variar en función del origen del embrión implantado). En un porcentaje importante de las familias recurrentes a las TRA se producen embarazos múltiples que se convierten en muchos casos en familias numerosas, planteando una especificidad estructural e interactiva (Arranz, Labarrieta, Galende, Manzano y Martín, 2010). b) Familias homoparentales: inicialmente, la mayor parte de estos hogares se constituyeron con hijos o hijas habidos de uniones heterosexuales anteriores. Junto a estas familias homoparentales “reconstituidas”, han ido ganando en presencia otras que se han configurado cuando los padres ya vivían como gays o las madres ya se sabían lesbianas, son familias homoparentales “planeadas” (González López y Gómez, 2010). Una de las vías fundamentales seguidas por gays y lesbianas para extender su familia ha sido la adopción o el acogimiento de menores, realidades que fueron posibles en solitario en España desde finales de la década de los ochenta y que se pueden realizar conjuntamente desde el cambio legislativo de 2005. También las TRA han servido para que un número considerable y creciente de lesbianas haya accedido en nuestro país a la maternidad, en solitario o compartida. En España no es posible la maternidad subrogada. 1.2. Funciones de la familia Los padres y las madres no solo tienen como función el promover el desarrollo y la educación de los hijos e hijas, también son sujetos que están en proceso de desarrollo. La familia cumple con las siguientes funciones: a) Es un escenario donde las personas se hacen adultas con una determinada autoestima y sentido de sí misma, y que experimentan un cierto nivel de bienestar psicológico en la vida cotidiana frente a los conflictos y situaciones estresantes. b) Es un escenario de preparación donde se aprende a afrontar retos, así como a asumir responsabilidades y compromisos. c) Es un escenario de encuentro intergeneracional donde los adultos amplían su horizonte vital formando un puente hacia el pasado, donde se reencuentran con los abuelos. d) Es una red de apoyo social para las diversas transiciones vitales que ha de realizar el adulto: búsqueda de pareja, de trabajo, vivienda, de nuevas relaciones sociales, jubilación, vejez, etc. 4 Desde la perspectiva de los hijos y las hijas cumple estas funciones: a) Asegurar la supervivencia de los hijos y las hijas, su sano crecimiento y su socialización en las conductas básicas de comunicación, diálogo y simbolización. b) Aportar a los hijos y a las hijas un clima de afecto y apoyo. El clima de afecto implica el establecimiento de relaciones de apego, un sentimiento de relación privilegiada y de compromiso emocional. c) Aportar a los hijos la estimulación adecuada que haga de ellos personas con capacidad para relacionarse competentemente con su entorno físico y social, así como para afrontar las demandas y exigencias que se les planteen durante su adaptación al mundo en el que les toque vivir. d) Tomar decisiones sobre la apertura a otros contextos educativos que van a competir con la familia en la tarea de educación. 2. DIFERENTES ENFOQUES PARA EL ANÁLISIS DE LAS FAMILIAS El enfoque ecológico-sistémico Pone de relieve las dificultades y las oportunidades de adaptación y de interacción recíproca que existen entre la familia como sistema y el entorno en el que se mueve y despliega sus actividades. Es fruto de la confluencia del enfoque sistémico (Andolfi, 1984; Broderick, 1993; Minuchin, 1985; Von Bertalanffy, 1968) y del enfoque ecológico sobre el desarrollo humano (Belsky, 1980; Bronfenbrenner, 1979; Garbarino, 1977; Lewin, 1951). Veamos cada uno de ellos por separado siguiendo a Rodrigo y Palacios (1998). 2.1. En la definición sistémica de Andolfi (1984): la familia es un conjunto organizado e interdependiente de unidades ligadas entre sí por reglas de comportamiento y por funciones dinámicas, en constante interacción entre sí y en intercambio permanente con el exterior. Las propiedades de las familias, como sistemas son las siguientes: 1. Las unidades del sistema familiar están interconectadas de modo que un cambio en una parte del sistema repercute en las demás 2. La familia está compuesta por subsistemas: conyugal, parental y fraterno. 3. Deben existir límites claros y permeables entre los subsistemas, evitando la triangulación, como esto es, introducir al hijo o a la hija en los problemas de la pareja, su utilización como chivo expiatorio en dichos conflictos o su manipulación psicológica con el fin de mermar su autonomía emocional, entre otras estrategias negativas. 5 4. Las reglas que rigen las interacciones en cada subsistema y entre subsistemas deben estar bien definidas y tender a fomentar la cohesión entre los miembros. 5. La familia es un sistema abierto, sujeto a influencias externas que pueden apoyarlas y fortalecerlas o hacerlas más vulnerables. 6. Es un sistema dinámico y dirigido a la obtención de metas. 7. El sistema familiar debe reorganizarse flexiblemente ante las presiones que provienen del exterior o de los propios miembros. Con respecto al modelo ecológico de Bronfenbrenner (1979; 1983; Bronfenbrenner y Crouter, 1983) las personas viven desde su nacimiento inmersas en un conjunto de sistemas de influencias sociales, culturales e históricas que pueden sufrir procesos de cambio. Algunos de estos sistemas se encuentran muy próximos al individuo (la familia), mientras que otros están más alejados (el trabajo, los vecinos, la cultura), pero unos y otros influyen muy directamente en la vida de las personas. a) El microsistema comprende el conjunto de relaciones entre la persona en desarrollo y el ambiente próximo en el que ésta se desarrolla. Son microsistemas la familia, la escuela y los grupos de iguales. b) En el mesosistema se encuentran las influencias contextuales debidas a las interrelaciones entre los tres microsistemas (familia, escuela y grupos de iguales). c) El exosistema comprende aquellas estructuras sociales formales e informales que influyen o delimitan lo que acontece en el microsistema. Son, por ejemplo, la familia extensa, el trabajo y las amistades de los padres y/o las madres, etc. d) El macrosistema está compuesto por los valores culturales y/o étnicos, las creencias, las circunstancias sociales y los sucesos históricos acaecidos a la comunidad que pueden afectar a los otros sistemas. “El desarrollo humano es el proceso por el cual la persona va adquiriendo una concepción más amplia, diferenciada y válida de su ambiente, haciéndose capaz de adaptarse a él y de participar en su mantenimiento y reestructuración en diferentes niveles de complejidad” (Bronfenbrenner, 1987: 47) 2.2. El enfoque evolutivo-educativo Siguendo a Rodrigo, Máiquez, Martín y Byrne (2008) la familia es un grupo humano con la misión de construir personas y apoyarlas en su proceso de desarrollo y de aprendizaje. Esta misión la llevan a cabo unos adultos que, además de realizar su proyecto vital, desarrollan lo que se ha denominado un proyecto educativo mediante el cual intentan enseñar a otros miembros de la familia que dependen de ellos. Este proyecto supone para padres y madres contraer un compromiso personal con sus hijos e hijas que consiste en guiarles y acompañarles en su proceso de desarrollo. La familia es un lugar de encuentro intergeneracional donde abuelos, 6 padres e hijos/as “transportan” afecto y valores entre ellos, que servirán para dar continuidad a la familia. Es también una red de apoyo natural para sus miembros que les puede ayudar a superar las transiciones evolutivas. Según Rodrigo et al., (2008), los presupuestos básicos que se derivan de este enfoque son: a) Ser padre o madre es una tarea evolutiva que marca una de las transiciones vitales más importantes, el convertirse en padre o en madre (Hidalgo, 1998). Es una tarea sometida a profundos cambios históricos y sociales. Es muy difícil dar lecciones sobre cuál es la forma ideal de educar ya que ésta va a depender del tipo de familia. Además, está en plena redefinición los roles de género dentro de la familia, así como las relaciones entre padres e hijos que han pasado de ser verticales y jerárquicas a tender a ser más horizontales y democráticas. Los padres y las madres ya no son los únicos agentes que educan, sino que el escenario educativo se ha llenado de otras voces, procedentes de otros contextos como los de los medios audiovisuales o del mundo de ocio, que reclaman su cuota de influencia sobre los hijos e hijas. Los padres y las madres en ocasiones sienten que tienen poco poder de influencia educativa sobre sus hijos e hijas. b) La tarea de ser padre o madre se construye y despliega en escenarios socioculturales. Los padres aprenden esta tarea inmersos en un entramado de relaciones interpersonales mientras que realizan una serie de actividades significativas para la cultura o grupo social al que pertenecen. c) Se trata de una tarea compleja porque se despliega en diferentes niveles de actuación, desde el nivel estratégico de organización del escenario educativo hasta el nivel táctico de actuaciones concretas. Requiere flexibilidad para adaptarse a numerosas situaciones cotidianas, así como a tener conciencia de cómo se está llevando a cabo para poder modificarla: la tarea requiere un esfuerzo cognitivo y no puede llevarse a cabo basándose en “recetas” aprendidas. d) Requiere de aliados y apoyos sociales para llevarla a cabo. Las necesidades de apoyo son diferentes dependiendo tanto de las características de los padres y/o las madres, de los hijos e hijas y del entorno ecológico de la familia. 3. EL ESCENARIO EDUCATIVO FAMILIAR El escenario educativo familiar va a depender de: las teorías implícitas de los padres y/o las madres, las prácticas educativas y la organización del escenario educativo que incluyen las actividades que se realizan y las interacciones de enseñanza aprendizaje en las que participan sus hijos e hijas (Máiquez, Rodrigo, Capote y Vermaes, 2000; Rodrigo et al., 2008). 7 3.1. Las teorías implícitas de los padres y las madres sobre el desarrollo y la educación de los hijos e hijas. En las dos últimas décadas del siglo pasado se pasó de concebir a los padres como sujetos reactivos ante la conducta manifiesta de sus hijos, a seres pensantes, que se enfrentan a la tarea educativa equipados con un amplio bagaje de conocimientos sobre la infancia, tales como cuál es su naturaleza, evolución, causas de su conducta, posibilidades de entrenamiento, etc. (Triana, 1991). Este hecho originó que muchos autores se interesaran por el estudio de los orígenes y determinantes de las teorías implícitas de la educación que sostienen los padres y las madres (Sigel, 1985; Triana y Rodrigo, 1985; Palacios, 1987a). Frente al enfoque psicologista (las teorías son construcciones personales que se derivan del cúmulo de experiencias directas de los sujetos), y al enfoque sociologista (es la cultura y la sociedad quienes determinan sus concepciones) surge un enfoque socioconstructivista que postula que las teorías implícitas son fruto de una construcción personal a partir de rasgos o contenidos culturales (Rodrigo, 1985). La cultura juega un papel primordial sirviendo como sustento de ideas y experiencias para la elaboración de las teorías implícitas, y cumple una función de transmisión de estos contenidos, propiciando las interacciones que establecen las personas en los contextos sociales próximos. Según define Rodrigo, Rodríguez y Marrero, (1993), las teorías implícitas son el resultado de las conexiones entre unidades de información aprendidas implícitamente por asociación, a partir de experiencias en el seno de grupos sociales próximos al individuo. Las teorías implícitas son utilizadas por los individuos para buscar explicaciones causales a problemas (Pozo, 1997), interpretar situaciones, realizar inferencias sobre sucesos y planificar el comportamiento (Rodrigo, Rodríguez y Marrero, 1993). Según Rodrigo (1997), las teorías implícitas: Son el “sentido común” que les conecta con su experiencia familiar como nietos, hijos, hermanos, y crea un sentido de continuidad y proyección de futuro a su auto-concepto como padres y a su proyecto de vida. Se construyen mediante la recolección espontánea de experiencias (directas, vicarias o simbólicas) en escenarios interpersonales. Contienen conceptos sobre el origen y causas de la conducta, sobre metas y valores educativos, sobre el calendario evolutivo, sobre la organización del escenario educativo familiar, sobre cómo se aprende y cómo se regula el comportamiento (conceptos y directrices prácticas). Ayudan a la interpretación de situaciones, facilitan la comprensión y memoria, la toma de decisiones, la predicción del comportamiento de los otros y la organización de la propia acción. 8 Rodrigo (1993), Triana y Rodrigo (1985) han detectado cuáles han sido las visiones de la infancia que han ido sucediéndose a lo largo de los siglos y han tratado de ver cuáles de esas visiones están en la actualidad presentes en la mente de los padres y las madres: a) Según la influencia percibida de los padres y las madres en el proceso de desarrollo de los hijos y las hijas: Teoría Innatista: el desarrollo viene determinado por la herencia. La disciplina reduce su importancia ya que los rasgos psicológicos no se pueden cambiar. Teoría Ambientalista: el ambiente determina el desarrollo. La disciplina de los padres y de las madres adquiere gran importancia ya que asume que el niño o la niña, es un ser pasivo que hay que modelar mediante las prácticas educativas b) Según el grado de complejidad para interpretar el proceso de desarrollo de los hijos y las hijas: Teoría Nurturista: el crecimiento físico es la fuerza que dirige el desarrollo. El interés de los padres y las madres se centra en la salud y la buena alimentación como factores cruciales para la educación y el éxito escolar. Teoría Constructivista: el desarrollo del niño o la niña depende de su voluntad y esfuerzo, ya que es el responsable de sus propias acciones. El tipo de práctica educativa que se desprende de esta teoría es el fomento del autocontrol. Según Triana (1991), los padres y las madres con bajo nivel profesional y de estudios suelen asumir las teorías innatista y nurturista en mayor grado que los de alto nivel, que tienden a compartir las teorías ambientalista y constructivista, y en menor grado la innatista. Los padres y las madres que residen en zonas rurales tienden a compartir las teorías innatista y nurturista, frente a los de zona urbana que asumen la ambientalista y la constructivista. Las teorías nurturistas e innatistas obstaculizan notablemente el desarrollo y la educación de los hijos e hijas (Martín, 2005; Rodrigo et al., 2008). 3.2. Las prácticas educativas. Baumrind (1973) identificó tres estilos de control parental: Las madres y los padres democráticos explican a sus hijos e hijas las razones del establecimiento de las normas, reconocen y respetan su individualidad, les animan a negociar mediante intercambios verbales, y toman conjuntamente decisiones con sus hijos e hijas. Tienden a 9 promover los comportamientos positivos más que a inhibir los comportamientos no deseados. Controlan y restringen el comportamiento con normas y límites claros, los cuáles exigen y mantienen de forma coherente. Estas normas están adecuadas a las necesidades y posibilidades de sus hijos e hijas. Las madres y los padres autoritarios se caracterizan por tener un control restrictivo y severo sobre las conductas de sus hijos e hijas, con frecuente uso de castigos físicos, amenazas verbales y físicas y continuas prohibiciones. Priorizan el control del comportamiento de sus hijos e hijas, sin tener en cuenta sus necesidades educativas, intereses u opiniones. Las madres y los padres permisivos evitan hacer uso del control, se utilizan pocos castigos, se realizan pocas demandas al hijo o a la hija y se le permite regular sus propias actividades. Las madres y los padres permisivos se muestran tolerantes y tienden a aceptar positivamente los impulsos del niño y de la niña. MacCoby y Martin (1983), redefinieron los estilos parentales en base a dos dimensiones: el control (exigencia) y el afecto (sensibilidad y calidez): Responsividad a las necesidades de los hijos y de las hijas Exigencia Alto Bajo Alto Estilo democrático Estilo autoritario Bajo Estilo indulgente Estilo negligente Las aportaciones de McCoby y Martin (1983) supusieron un cambio desde una visión más cualitativa de los tipos de autoridad parental, hacia un marco de diferencias cuantitativas medidas a través de dos dimensiones. Así, los rasgos de comportamiento de los padres se presentan más en forma de un continuo que en una versión todo o nada. Musitu, Román y Gracia (1988), proponen tres dimensiones de la disciplina familiar: Inductiva o de apoyo: integrada por la afectividad, el razonamiento y las recompensas. Coercitiva: definida por la coacción física, coerción verbal y privaciones. Indiferente o negligente: conformada por la indiferencia, permisividad o pasividad. 10 Rodrigo, Janssen y Ceballos (1999, 2001) establecen tres estilos educativos: Con alto nivel de responsividad, comunicación, apoyo, sensibilidad, empatía, razonamiento y eficacia en la estimulación. Este estilo sería equiparable al autoritativo de Baumrind. Con nivel medio de control restrictivo que incluiría la parte del estilo autoritativo que contempla los aspectos de control de demandas con responsabilidad, limitaciones y normas, castigos y protección. Con evitación de conflictos, pasividad, exceso de tolerancia e indulgencia con la conducta indisciplinaria de los hijos y de las hijas, equiparable con la permisividad. Otras investigaciones sobre prácticas educativas paternas, se diferencian tres estilos parentales (González-Pienda, 2009): Modelo autoritario: Este estilo educativo se caracteriza por tener niveles altos en el control y de requerimiento elevado de madurez, con un déficit en comunicación y afecto explicito entre los miembros de la familia. Exigen obediencia de sus hijos sin fisuras y se ejerce un férreo control en sus movimientos. Las normas impuestas no son consensuadas ni razonadas, lo que conlleva consecuencias en el desarrollo de su personalidad: inestabilidad emocional, falta de espontaneidad en las relaciones interpersonales, falta de autoestima, menos confianza en su competencia, falta de autonomía y en algunas ocasiones suelen adoptar conductas violentas. Modelo de estilo permisivo: poco control y baja exigencia sobre los hijos, los niveles de comunicación y afecto son altos. Las normas y deberes no suelen existir. Los niveles de exigencias y autoestima de los hijos, consecuencia de la permisividad, es baja con problemas para controlar sus impulsos y asumir sus responsabilidades. Suelen ser niños alegres, pero irresponsables e inmaduros. Modelo democrático: Son padres que ejercen un control y exigencia moderada con sus hijos, el nivel de comunicación entre los miembros de la familia es alto. A la hora de establecer normas, estas son razonadas y consensuadas. Se presta especial atención a los estados emocionales. Suelen ser niños maduros, independientes y responsables, con autoestima alta, autocontrol y persistentes en las tareas que emprenden; buenas habilidades sociales, empáticos, y con éxito académico. Para González-Pienda, (2009) con frecuencia en las familias no se desarrolla un único estilo educativo, pero si prevalece en la conducta de los progenitores características de alguno de los antes mencionados. 11 3.3. Organización del escenario educativo familiar La organización del escenario educativo familiar incluye las actividades que se realizan y las interacciones enseñanza- aprendizaje en las que participan con sus hijos e hijas. Tiene un papel muy importante el diseño del currículo educativo familiar (conjunto de conocimientos, destrezas, actitudes, valores y normas de conducta que los hijos e hijas deben adquirir mediante la participación en procesos de enseñanza-aprendizaje con los miembros de la comunidad familiar para llegar a ser miembros útiles y capaces). Eligen el escenario físico y lo llenan de materiales, personas, actividades, experiencias, afectos y emociones, diseñando así lo que se ha denominado el “nicho evolutivo” (Super y Harkness, 1986) o el “nicho ecocultural” (Gallimore, Weisner, Kaufman y Bernheimer, 1989). Acuña y Rodrigo (1996), encontraron que las madres constructivistas potenciaban la realización de actividades educativas, compartían más actividades de ocio con sus hijos e hijas, les pedían colaboración en las tareas de la casa, y controlaban más el uso de la televisión. Los motivos aducidos para organizar dichas actividades eran sobre todo lúdicos e instruccionales. Las madres ambientalistas no utilizan apenas actividades educativas salvo los deberes a diario, según venían los hijos e hijas del colegio, compartían en escasas ocasiones actividades con los hijos e hijas, no regulaban el uso de la televisión y pedían ayuda en las tareas de la casa a su conveniencia. Sus motivos eran pragmáticos y de control de comportamiento. Los padres constructivistas diseñan un ambiente rico en actividades educativas, bien estructurado y llevan a cabo una interacción educativa en la que preparan el entorno de aprendizaje. Los padres ambientalistas diseñan un ambiente poco rico en actividades educativas, dan órdenes, suplantan la acción del menor, creen en el aprendizaje por la práctica y la repetición e imponen el momento y el tipo de actividad. Los padres innatista-nurturistas diseñan un ambiente más desestructurado con poca supervisión y poco estimulante, se muestran poco activos, prestan ayudas puntuales por ensayo y error, aunque les apoyan afectivamente. La familia es la única institución que se da en todas las culturas y que siempre ha sido valorada por las funciones que tiene que cumplir. Desde la perspectiva de los hijos y las hijas, la familia es un contexto de desarrollo y socialización, y desde la perspectiva de los padres y las madres, la familia es un contexto de desarrollo y de realización personal ligado a la adultez y a las etapas posteriores de la vida (Rodrigo y Palacios, 1998). Para analizar a las familias debemos conocer cómo es el escenario educativo familiar en el que influyen las teorías implícitas de los padres y las madres, las prácticas educativas y la organización de ese escenario educativo familiar. 12 GLOSARIO DE TÉRMINOS Transición vital: Las transiciones son los acontecimientos y/o procesos clave que ocurren en períodos o coyunturas específicos a lo largo del curso de la vida. Red de apoyo social: Guzmán, Huenchuan y Montes de Oca (2002) definen las redes de apoyo como un conjunto de relaciones interpersonales que vincula a las personas con otras de su entorno y les permiten mantener o mejorar su bienestar material, físico y emocional. Apego: Afecto, cariño o estimación hacia una persona o casa. Teorías implícitas: también llamadas teorías ingenuas, teorías espontáneas, teorías causales, teorías intuitivas, y mal llamadas representaciones sociales o categorías naturales (Rodríguez y González, 1995; Pozo, 1996) son conexiones entre unidades de información aprendidas implícitamente por asociación, a partir de experiencias en el seno de grupos sociales reducidos próximos al individuo. Se caracterizan por basarse en información de tipo episódico o autobiográfico, ser muy flexibles frente a las demandas o situaciones en que son utilizadas y presentar ciertas normas o convencionalismos en sus contenidos, los cuales representarían los del grupo social al cual pertenecería el individuo ( Rodrigo, Rodríguez y Marrero, 1993). Son utilizadas por los individuos para buscar explicaciones causales a problemas (Pozo, 1997) , interpretar situaciones, realizar inferencias sobre sucesos y planificar el comportamiento ( Rodrigo, Rodríguez y Marrero, 1993). Proyecto de vida: es la dirección que el hombre se marca en su vida, a partir del conjunto de valores que ha integrado y jerarquizado vivencialmente, a la luz de la cual se compromete en las múltiples situaciones de su existencia, sobre todo en aquellas en que decide su futuro, como son el estado de vida y la profesión. Escenario educativo: es un contexto específico, aquel lugar donde se suceden, ocurren, diferentes sucesos y acontecimientos que sirven de marco al aprendizaje. Este espacio debe contar con determinadas características físicas, que no son obvias, a fin de optimizar las acciones y actividades que allí se realicen. Se construye con la participación activa de los protagonistas. La estructura familiar: Es el conjunto invisible de demandas funcionales que organizan los modos en que interactúan los miembros de una familia. 0 dicho de otro modo: el conjunto de demandas funcionales que indica a los miembros como deben funcionar. Así pues, una familia posee una estructura que puede ser vista en movimiento. 13