La Universidad del Siglo XXI PDF
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Universidad Andina del Cusco
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Summary
Este documento analiza la universidad en el siglo XXI, destacando la importancia de la educación superior en la sociedad actual. Se discute la necesidad de una educación acorde a las nuevas demandas y la integración con el sector productivo. El documento aborda los retos que enfrenta la educación superior en el siglo XXI, como la necesidad de una enseñanza de alta calidad, que fomente la formación integral del estudiante y las competencias necesarias para la sociedad.
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Métodos y Técnicas de Estudio Universitario LA UNIVERSIDAD DEL SIGLO XXI Partiendo de la definición de Cruz Valverde(1990) de...
Métodos y Técnicas de Estudio Universitario LA UNIVERSIDAD DEL SIGLO XXI Partiendo de la definición de Cruz Valverde(1990) de que la Educación Superior: "Es un sistema complejo de producción de bienes y servicios específicos cuyo propósito y razón de ser es el de satisfacer la demanda de bienes y servicios educativos en una región determinada". Cabe Preguntarse ¿La Educación Superior tal y como está planteada en los actuales momentos, satisface las necesidades de la sociedad actual? Los últimos 20 años del siglo XX y los inicios del Siglo XXI se han visto signados por grandes transformaciones y cambios científicos y tecnológicos. Estos han llegado a formar parte, aún, de nuestra vida cotidiana: las computadoras se han convertido en una herramienta común en el trabajo y en el hogar. La comunicación en tiempo real con cualquier lugar del mundo, ha empequeñecido nuestro planeta y lo ha convertido en una aldea global. Los avances en las telecomunicaciones permiten a cualquier individuo ser observador directo de cualquier acción que se está desarrollando en algún punto de la Tierra. El acceso a la información, a través de Internet, ha abierto la posibilidad real de la adquisición ilimitada de conocimientos. Los seres humanos hoy más que nunca pueden acceder a la cultura y al conocimiento universal. Se ha estado gestando una revolución silenciosa, de la cual aún no tenemos conciencia. Por otro lado, esta revolución tecnológica y científica no solo ha cambiado nuestra vida cotidiana sino ha generado lo que muchos autores han denominado la sociedad del conocimiento. Una sociedad donde el conocimiento y la información se han convertido en la industria de punta de los países desarrollados. Este hecho se refleja en datos señalados por el Banco mundial y reseñados por Avalos (1998)… "los 29 países que concentran el 80% de la riqueza mundial deben su bienestar en 67% al capital intelectual (educación, investigación científica y tecnológica), el 17% a sus recursos naturales y el 16% a sus equipos." Se ha generado un nuevo modelo de desarrollo basado en el conocimiento y en los recursos humanos, como, bien lo plantea Llanos de la Hoz (1997), citando a Druker, "el conocimiento se ha convertido en el recurso, más bien que en un recurso, es lo que hace a nuestra sociedad postcapitalista. Eso cambia fundamentalmente la estructura de la sociedad. Crea una nueva dinámica social. Crea una nueva dinámica económica. Crea una nueva dinámica política" y se podría agregar, obliga a crear una nueva educación. Una educación que debe estar acorde con las nuevas necesidades y demandas sociales Frente a esta situación, la Educación y en particular la Educación Superior cobra una importancia aún mayor que en el pasado. Su reto debe ser la transformación y el cambio, para ofrecer a sus usuarios no solo la posibilidad de formarlos en un área específica del saber, sino la posibilidad de adquirir las competencias y requerimientos esenciales que les permitan egresar e ingresar al mercado de trabajo con las aptitudes y actitudes propias de la sociedad postmoderna. Rotger (1993). Su estudio, presentado como trabajo de ascenso, titulado "Necesidades de formación en la empresa y el sistema universitario: el Caso Catalán" plantea como conclusión lo que a continuación se resume: La educación superior hoy más que nunca es parte del mercado y si bien no puede convertirse exclusivamente en un servicio sometido a las leyes del mercado, debe vincularse a él y satisfacer las demandas y necesidades del sector productivo. La sociedad actual, la sociedad del aprendizaje, exige una mayor imbricación y el establecimiento de comunicación entre el sistema educativo y los demás, pero de forma muy especial con el productivo: La rapidez de los cambios y los avances Métodos y Técnicas de Estudio Universitario tecnológicos de hoy obligan a una mayor interconexión entre el aprendizaje organizado y la producción. Estas necesidades no podrán ser solo satisfechas con un listado de nuevas titulaciones, sino con el desarrollo de "cualidades personales", qué "estilos", qué "destrezas" y qué "manera de hacer", en definitiva qué actitudes y aptitudes han de caracterizar a los universitarios que nuestra sociedad requiere… Cuáles métodos se han de utilizar para trasmitir el conocimiento y al mismo tiempo desarrollar estas capacidades. Garibay (1993) y Reich (1993). Ambos autores plantean elementos claves que deben considerarse al momento de repensar un nuevo diseño curricular para la Educación Superior. Reich, por su lado, indica que la sociedad actual, global e interconectada económicamente tiende cada vez a la desaparición de las economías nacionales. Ni el sector productivo, ni los intercambios comerciales pueden reducirse a fronteras específicas. El nuevo orden económico ha generado una nueva clase profesional que no se caracteriza por su especialización en un área específica de conocimiento, sino por el manejo de habilidades analistas simbólicas. La coincidencia de ambos autores en sus planteamientos y las nuevas necesidades implícitas en la sociedad del conocimiento hace concluir que la formación y desarrollo en las competencias y habilidades indicadas se debe introducir rápidamente en la curricula, si se desea lograr un punto de equilibrio entre las demandas sociales y lo que oferta la Educación Superior. La inclusión y posterior desarrollo de estos aspectos formaría a un estudiante y a un profesional capacitado para adquirir y usar el conocimiento de forma independiente y autogestionaria, con una perspectiva sistémica de la realidad, con capacidad de abstracción y al mismo tiempo con la posibilidad de transmitirla, integrador de las diferentes disciplinas e integrado al trabajo en equipo, en fin, formaríamos el analista simbólico, un profesional integral con sólidas ventajas competitivas para enfrentar los retos del nuevo milenio. Los retos del Siglo XXI son muchos e impredecibles, la constante en los nuevos tiempos tal como lo señala Batenson, citada por Gergen (1992) es que, "La certidumbre es la excepción en la vida del siglo XX (y el XXI), y el problema que está apareciendo en nuestra época es (…) la adaptación a la discontinuidad". En la época actual los estudios superiores no pueden constituirse en un todo definitivo que se imparta y se reciba antes de entrar en la vida adulta, El aprender es un asunto de toda la vida y de toda la sociedad. La universidad debe brindar las herramientas necesarias para que el estudiante pueda abordar la educación permanente que requiere la sociedad actual y estas herramientas están esbozadas en los aspectos señalados: El desarrollo de habilidades personales para el aprendizaje. El desarrollo de la creatividad y la innovación. El trabajo en equipo. La competencia para la investigación, planificación y evaluación. La formación de valores y el manejo de las nuevas tecnologías deben convertirse en los elementos omnipresentes y fundamentales de toda empresa educativa actual. La ley Universitaria N°23733, en su Art. 2, establece como fines de las universidades lo siguiente: Conservar, acrecentar y transmitir la cultura universal con sentido crítico y creativo, afirmando preferentemente los valores nacionales. Métodos y Técnicas de Estudio Universitario Realizar investigación en las humanidades, las ciencias y las tecnologías, y fomentar la creación intelectual y artística. Formar humanistas, científicos y profesionales de alta calidad académica, de acuerdo con las necesidades del país, desarrollar en sus miembros los valores éticos y cívicos, las actitudes de responsabilidad y solidaridad social y el conocimiento de la realidad nacional, así como la necesidad de la integración nacional, latinoamericana y universal. Extender su acción y sus servicios a la comunidad, y promover su desarrollo integral. De lo anteriormente expuesto, podemos colegir cuatro grandes misiones atribuibles a la universidad: - Enseñanza - Investigación - Promoción de la cultura - Servicio a la comunidad 1. La enseñanza. Que se imparte en la universidad es de nivel superior, pues, en ella se desarrollan saberes altamente especializados mediante metodologías y procedimientos didácticos basados en principios científicos y tecnológicos de avanzada y, vía investigación, contrastados permanentemente con la realidad circundante. El reto de toda universidad es brindar una enseñanza de alta calidad que garantice la formación integral del estudiante a nivel tanto personal como profesional. De acuerdo con Rodríguez (1997), ser profesional universitario significa poseer un determinado conjunto de conocimientos óptimos y saber manejar, con solvencia y con ética, cierto tipo de problemas. Es así cómo se crean y se mantienen las condiciones fundamentales del desarrollo integral, y es por esto que, por sobre todo la universidad, debe proporcionar los medios adecuados para la preparación de sus estudiantes en este sentido. 2. Misión Cultural. La universidad como centro intelectual y de debate de la realidad nacional, no es ajena a la conservación, difusión, estudio y recreación de todas las manifestaciones culturales de nuestra patria. La pluriculturalidad y multietnicidad existente en nuestro país comprometen la participación de la universidad a fin de fomentar y consolidad nuestra identidad nacional. 3. Misión Investigadora. La investigación constituye una de las misiones más importantes de la universidad. Como entidad generadora de nuevos conocimientos tanto científicos y tecnológicos como humanísticos, ésta resulta ser la fragua natural de investigadores, y lugar propicio para el desarrollo de vocaciones en ese sentido. La investigación fue incorporada como función de la universidad en el siglo XIX. Antes de ese siglo, la función que dominaba en la universidad era la enseñanza. 4. Misión Social. La misión social de la universidad está relacionada con la planificación y desarrollo de programas de proyección social y extensión universitaria. Es una de las funciones más recientes de la universidad incorporada en el siglo XXI. Métodos y Técnicas de Estudio Universitario Dichos programas comprenden una serie de actividades o servicios que se ofertan a la comunidad en forma permanente o discontinua, algunos con costo otros gratuitos, que van desde los relacionados con la enseñanza y la investigación hasta los de tipo sanitarios (médico, dental, etc.), pasando por programas culturales, deportivos, recreativos, sociales, artísticos y por los de consultoría actualización y capacitación. Es este sentido, la sociedad de la información genera un reto distinto a la educación. Este reto viene derivado de las características más acusadas de la nueva sociedad digitalizada, tales como su representación virtual, su capacidad interactiva, su simultaneidad en tiempo real, su enfoque global, su perspectiva relacionante y participativa, y su filosofía sistémica. De tal forma, que la educación afronta estos retos desde cuatro parámetros novedosos, que condicionan la estructuración de los contenidos, las formas de organización universitaria. Los sistemas interactivos de intervención pedagógica y la formación de los profesionales de la educación. ROL DEL ESTUDIANTE DEL SIGLO XXI Sin lugar a dudas, el rol que le compete desarrollar al nuevo estudiante universitario, hoy en día es ser capaz de desarrollar las capacidades y habilidades siguientes: a. Abstracción, capacidad para descubrir patrones y significados que permitan simplificar la realidad para comprenderla y hacerla manejable desde diferentes maneras o perspectivas. b. Pensamiento sistémico, capacidad de apreciar el conjunto y comprender los procesos que median las relaciones entre los diversos componentes de la realidad. c. Experimentación, capacidad para indagar acerca de la realidad, tratando de buscar, explicar y comprender situaciones de manera sistemática, pero a través de diferentes métodos y recursos, sin guías preestablecidas, siempre a la búsqueda de nuevos elementos, de nuevas interconexiones, de nuevas perspectivas. d. Colaboración, capacidad para trabajar en equipo, comunicar conceptos e ideas abstractas, buscar y lograr el consenso. El desarrollo de estas cuatro habilidades en el estudiante, lo hará un profesional analítico simbólico, no importando el área del conocimiento en la cual se haya especializado. Garibay, por su lado señala el desarrollo de ciertas competencias y habilidades que son necesarias y demandadas por la sociedad actual: 1. Uso y manejo de computadoras, nuevas tecnologías y sistemas de información. La universidad deberá ofrecer a los estudiantes, dentro de la currícula de todas las carreras, la Métodos y Técnicas de Estudio Universitario opción del uso de computadoras para procesar información y debe desarrollar las habilidades pertinentes para adquirir, evaluar, organizar interpretar y comunicar esa información. 2. Desarrollo de la habilidad del trabajo en equipo, no solo dentro de la misma disciplina sino interdisciplinariamente. La sociedad global exige no un conocimiento fragmentado, parcializado, sino un conocimiento integral, total. Por lo tanto la Educación Superior debe permitir los vínculos entre las diferentes disciplinas y el trabajo conjunto, para esto se deben desarrollar habilidades para trabajar con la diversidad, haciendo énfasis en la comunicación, en la participación, en el ejercicio del liderazgo, en la búsqueda del consenso que permita la conciliación de interese divergentes. 3. Desarrollo de la competencia para la investigación, planificación y evaluación. La investigación debe ser un eje principal dentro de la currícula de todas las especialidades, al igual que la formulación, aplicación y evaluación de proyectos. El estudiante debe vincularse a su contexto y crear soluciones a problemas reales que afecten al entorno. Esto permitiría romper definitivamente con la brecha que existe entre la teoría y la práctica y por otro lado devolvería a las universidades el papel protagónico que debe asumir junto con otros sectores de la sociedad. 4. Desarrollo de la creatividad y la innovación. Cada materia impartida debería cerrar con una creación original e innovadora. Cada estudiante debería tener la posibilidad de ver concretadas sus ideas, ya sea en un cuerpo teórico, en un producto específico relacionado con su especialidad o al menos contribuir con un aporte original dentro de una propuesta interdisciplinaria. La sociedad actual, basa su desarrollo en el conocimiento y es ahí, en la producción de conocimiento, donde debe hacer énfasis la Educación Superior. La brecha que separa a los países desarrollados de los países en vías de desarrollo se está haciendo cada vez mayor, si la Educación Superior de los segundos no asume como un reto la innovación y la creatividad de sus estudiantes, probablemente esa brecha llegue a crecer tanto que se haga insalvable. 5. Desarrollo de habilidades básicas y habilidades del pensamiento. Los estudiantes que llegan a las universidades, sobre todo en los países en vías de desarrollo, carecen en su mayoría de la habilidad para comprender y analizar lo leído. Organizar y comunicar en forma verbal o escrita pensamientos, ideas, información y mensajes. Realizar cálculos básicos y abordar problemas prácticos seleccionando en forma adecuada diversas técnicas matemáticas. Tampoco, los niveles precedentes les han permitido desarrollar habilidades racionales que los ayuden a resolver problemas, a tomar decisiones, a saber, cómo aprender y a pensar creativa y reflexivamente. Si bien, al concluir sus estudios muchos dominan estas habilidades, no existen dentro de la currícula actual, materias prácticas para el desarrollo de ellas. Si durante los primeros semestres la universidad brindara como opción curricular de nivelación materias que desarrollaran estas habilidades, el camino a transitar se haría menos arduo y más provechoso para los estudiantes. 6. Formación de valores personales y sociales. La Universidad debería consolidar valores como la responsabilidad, la integridad, la honestidad, la sana competencia y el amor por el Métodos y Técnicas de Estudio Universitario conocimiento. Al mismo tiempo debería formar individuos satisfechos consigo mismos y comprometidos con su realidad social. CUADRO COMPARATIVO ESTUDIANTE TRADICIONAL ESTUDIANTE DEL SIGLO XXI Se sienta y escucha Se mueve y experimenta El aprendiz es un receptor El aprendiz es un iniciador Se espera lo mismo de cada uno El estudiante navega entre opciones Orientado al producto Orientado al proceso y al producto El profesor dice las cosas El estudiante construye el significado Basado en papel y lápiz Enriquecido por la tecnología multimedia Indicaciones explícitas Sin límites Aprendizaje aislado, en privado Compartido globalmente; colaborativo Sumiso Solucionador de problemas Las respuestas son lo principal Las preguntas son lo principal Sistema cerrado Sistema abierto Permanece siempre igual Cambia constantemente Sabe hechos, datos, fechas Hace preguntas Hay un modo correcto No hay un modo correcto Espera por los resultados Realiza gráficos inmediatamente