El caso del hombre de café PDF
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2023
Francisca Werth Coello
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El caso del hombre de café es una novela infantil escrita por Francisca Werth Coello. La historia trata sobre un nuevo vecino que siempre viste de café y que un niño investigador quiere descubrir. La novela está ambientada en un barrio chileno y está llena de personajes y situaciones cotidianas.
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I -ü L. a cas cl d"el W9{ re de café {. -*+t.fl."¡ :1i J Coello (Santia- Francisca Werth CoeIIo narra- En 2007 publica el poemario l'niñAbuela" y en 2021, las crénicas:'lAnclanzas en pandemia, ,1 guía personal de la ciudad". Su novela infantil"El caso del hombre de café, un señor que fotografia sueños", recibe el reconocimieuto llii del Ministerir¡ de las Culturas en la categoría Creación Literaria. A la vez, Francisca participa en libros de narrativa y poesía junto a Letras de Chi-le y el Foro de Escritores FDE, respectivamente. fl ;'oEscritura, ilustrtt:iritt " y "Reli.lt;os y rfbr'tus , atnbas t'tt S;rtttirtgrl rk' @@*@dmB#§qeefrMsMffi Francisca Werth Coello Francisca Werth Coello (Santia El caso del go de Chile, 1971). Poeta y narra dora, artista educadora y gestora hombre de café literaria. En 2007 publica el poemarí "niñAbuela" y · 1 l Un señor que fotografía sueños crónicas: HAfidanz dernii guía personal de d". S novcla infantil" de care, un señ sueños", recibe del Ministerio d la categoría Creacióii Literaria. A la vez, Francisca participa en libros de narrativa y poesía junto a Letras de Chile y el Foro de Escritores FDE, respectivamente. Entre sus exposiciones se encuentran: "Escritura, ilustración y afectos" y "Relatos y afectos ilustrados", ambas en Santiago de Chile. EI caso del hombre de café Un señor que fotografÍa sueños A mis hermanos Alejandra y Horacio a rnis sobrinos Gabriel,Tomás y Nicolás O Francisca Wcrth Cloello y a sus mascotas,-W'i1son y Baikai Rccolocirriento del Fondo Nacioral de Fo¡¡icrto de1 Libro y la Lectur¿ cn la r:ategoría Creación Litcrari¿. Conr,oc¿toria 2016. Prinlera edición: nrarzo c1e 2()23 ISIIN: 978-956 11 1-636-2 rO En el Árboi Ediciones *w,m, Registro de prcpiedad intelectual: 2022-A-3{¡21. Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida sin 1a autorización de 1a autora. Ilustraciones : Frarcisca Werth Coel1o Diagramación: Ondemand Edicion es Imprcso por: mil I@ Ediciones on Denr¿nd rvs,ri cdicic¡nesonclemald.cl L.,, {, "t Ur plovccto rle (zlescrrclacrcatiYa_fi-an$ crth i¡r¡ úr.{rr ,_...,. I ¡ ''I Jrrrr ticne en sus manos el color de su dia... rutina o estallido" -N{ario Benedetti Índice r:epÍruro I: ASUNToS DE BARRIo.t2 Tl-c's buenas razones.12 La señorina.26 Ocurrencias que pasan.31 Invitación fotográfica.34 Manos a la obra.42 CAPÍTULO II: MOVILTZADOS POR LACAUSA... 44 Rocío se prepara 44 Investigando el sueño del abuelo 47 El cole 51 Huracán en casa. 54 De vacaciones donde tía Ángela 60 CAPÍTULO III: GRANDES DESCUBzuMIENTOS.... 76 lJna historia policial. 76 Regreso al hogar 9B Compartir un mismo sueño.. 101 El gran viaje. 106 'l T ;r t I I I ! i I l 1 " *"iy*h., ,:ipia ,r I i:.f, ri./.rr ,i l \ l: I l I } ','. l', ] "nd ¡ I { I :, CAPÍTULO I: por su forma de vestir, como recién sacado de ASU]VTOS DE BARRIO una foto en tonos sepia, o que tal vez cumplía una manda piadosa. Eso 1o escuché más de una vez... Toda clase de comentarios se oían, aquí y allá, cuando é1 pasaba por la cuadra camino Tres buenas razones a su casa. "Se parece a mi primo que vive en Italia y que no veo hace más de veinticinco años", dijo la abuelita de Mono Loco, el niño de la casa de a1 lado. "Ni sospecho en qué trabajará", agregó el cartero que aún no Avancé por el barrio y me oculté detrás recibía ninguna carta suya."No es nada feo", del plátano oriental. Llegué puntual como opinó la señora de la casa rosada ala derecha. es mi costumbre. Quería saber por qué el "Capaz que tenga mal genio" pensaban otros. vecino al que llaman don José lleva siempre A mí no me 1o parecía. sombrero, chaqueta, cárnara fotog4ráfica, camisa, pantalones, corbata y zapatos de color Nuestro nuevo vecino llegó un día domingo caG. Di un salto, pasé a los abedules y luego al.justamente en una camioneta café. Trajo guindo. Nunca, pero nunca le habría hablado rrlgunas cosas, no muchas. Era tan temprano y menos preguntado sus razones para vestir i¡ue solo uno de los más curiosos del barrio únicamente de ese color, porque me confieso, cstaba despierto, uno de esos que se levantan soy algo tímido, pero un atento investigador. ll alba solo para estar informados. Dijo que vio al hombre con una caja enorme con el Según mis apuntes, hacía tres meses que este rtitulo: "Equipo de fotografra. Frágil" y que señor, qlle para mí ya era el hombre de café, ('olr1o estaba tan oscuro a esa hora, fue todo 1o llcgó al barrio. Desde el comienzo, mucho se rltre alcanzó a divisar. clucubró sobre é1: que parecía de otra época ll t13l El hombre de café se veía callado, como yo. Cuando 1e preguntaban algo sonreía,incltnaba su sombrero casi saludando y aceleraba el paso. Entonces, icómo no iba a haber misterio? La rr¿rná de Rocío, la interesante chica del final del pasaje, dijo que se notaba una persona discreta y Rocío estuvo de acuerdo. Se preguntarán ustedes cómo 1o conocí. Revisando mis apuntes de investigador privado, les puedo decir 1o siguiente: estaban mis dos hermanas, Maca y Carolina, mirando por la ventana del segundo piso de 1a casa cuando vieron pasar a nuestro vecino vestido todo de café, de la cabeza a los pies. Iba con el ceño algo fruncido y el paso firme, como suele ocurrir de lunes a viernes, después de la hora de1 té. Ellas le gritaron al mismo tiempo: l14l ilsl.:-.: ,' il T i. 1.. ;l.-) t :.' l il i: l-i li i, / d{ rp il :. ,s¡' 3 ,,tÍú j 4 ,e q o} : ,§ I t \ \I -{ 1f d I I \ I 'l ,1, a- ffi # I I José, don José! ¡Nuestro hermano -¡Don Me vino corrro un ataque de silencio. La Javier quiere hacerle una pregunta! abueiita de Mono Loco hubiera opinado que me comieron la lengua los ratones. Ella sabe Yo estaba muy bien escondido entre los muchos dichos, todos geniales. Pero volvamos árboles, pero dada la situación no rne quedó al suceso: pensaba en la pregunta que no más opción que hacerme visible. me salía por la boca y en eso estaba cuando ocurrió el extraño fenómeno... Las palabras se Don José miró hacia el segundo piso, me escaparon. Salieron por encima de la oreja, tranquilo y en silencio y luego se volvió por la sien y aparecieron sobre nü cabeza,letra hacia mí. Me miró sin decir nada, fijamente. por L E T R A, como en las caricaturas.Todo Entonces pude ver en sus ojos algo así se transformó en una nube-pregunta. como una tristeza antigua y también mucha curiosidad. Por fin habló: -Yo a esas las conozco bien -dijo el hombre de café y comenzó a leer el pensarniento que -Dime, niño. ¿Qr-ré quieres preguntarme? se me acababa de escapar y qlle se mantenía al costado-arriba de mi cabez¡: ¿por qué será -¡Usted tiene vozy puede hablar! -exclamé que don José sólo se viste de café? con sorpresa. -Pero claro -respondió-. No te engañes, soy un hombre de pocas palabras solo porque no encuentro curiosos ni buenos conversadores. -Es que yo pensé que, es que yo creí que... -balbuceé y y^ no pude hablar más. tlBl lle).-t. ,-"!* ^ ( I UE 7 s*@{ d"q ) í-t7',u. {y -(D- -üe 'l;;,;L;'ñririiil ( %t- i i tl %e, o*.*si*w*w*& !. rlt 9,-^..}., ' - rl -..,¡ m'_ I Y¿ '.& ji iidt¡"r'.11 '.: / *i i ,r*" A todos en el barrio se habían esas alturas, Repasé en mi cabeza las que yo creía que dado cuenta del misterioso acontecimiento, eran sus razones hasta antes de conversar pero estaban callados y como congelados, con é1. El hombre de café podría vestirse así, observando. Mis hermanas permanecían porque: mudas y ni siquiera el revoltoso deJuanencho Gritón pudo pronunciar palabra y menos 1.- Le trae suerte. lanzar uno de sus famosísimos gritos. 2.- Es su color favorito. 3.- Porque sí. -Pequeño curioso -nre dijo don José-, me gusta la gente que se cuestiona, que piensa, que -Te contaré -me dU" con actitud se hace preguntas, así es que te voy a responder. misteriosa-. Resulta que este color me trae suerte. Aunque no es esa mi única raz6n; es Y sonrió, mientras yo lo miraba casi sin mi color favorito, pero 1o principal es que me respirar, intentando tragar entre glurps de visto así, de café, desde que era niño, porque garganta. sí. Un día se me ocurrió 1a idea y no se me despintó más de la sesera. Por otra parte, hay -Para vestirme de café y solo de café, hay varias razones invisibles. Si 1o pienso bien, que tener muy buenas razones, que yo fijate esto de vestirme de café me recuerda al niño que no sé. simple y fehz que fui -añadió contento. -Pero si usted cornencé a decir "¡Yo sabía que había buenas razones, yo acongojado. sabía!" grité rnás feltz que una perdrz y otros dos niños del barrio gritaron a coro:"¡é1sabía, é1 sabía!" -So1o estoy bromeando. Es rni humor café -aclaró don José con una sonrisa. 122) 123) I - { Todos se rieron y también lo hizo el hombre de café. -Bueno,Javier, te mereces un regalo _dijo en ese momento solemne-. por tu curiosidad e interesantes preguntas, te hago entrega de mi sombrero café. Tengo otro de reserva, no te preocupes -agregó aI ver mis ojos enormes abiertos-. Así te declaro honorable investigador de este magnífico barrio. ¿Cómo supo que quería ser un gran 1 I detective? ¿Sería que se me notaba el talento? t No pude más de alegria. En ese momento don José y yo nos convertimos en amigos y es en su honor que desde entonces ando siempre con mi sombrero color café. En las noches lo dejo en el velador, si es que no me duermo antes.Y también me 1o saco para ducharme, cuando me acuerdo. 124) Tengo todo anotado en mi libreta de súper investigador. Don José suspiró profundo. La señorina -Bueno mi querido detective -agregó-, se ha presentado un trabajo para ti: averiguar quién es esa señorina que colorea bellamente La vida transcurría como siempre hasta que el paisaje. ¿Me llamarías con el reporte? don José la vio pasar delante suyo. Él no dijo una palabra, pero no pudo dejar de mirarla. Y sonrió. El hombre de café sonrió. Olvidó pestañear por infinitos minutos y respirar también.Al menos eso dijo, después. Lo había visto antes, eso de enamorarse a primera vista. La gente hace cosas divertidas, Ella 1o saludó al pasar. Lo miró con sus encargos extraños como esa averiguación. grandes ojos verdes, mientras avanzaba corno Partíentonces con mi libreta yláptz con harta en un cuadro con su vestido de flores sobre tinta; no sabía con toda la información que los múltiples colores de las casas del barrio. me podía encontrar y ala media hora hice el llamado corresp ondiente : El hombre de me preguntó si la café, había visto antes y yo le aseguré que ella -¿Don José? ¡don José!, aquí Javier con el era nueva en el vecindario. Me miró rnuy reporte. Averigüé que la señorina, como ie reservado, silencioso, con la tristeza instalada dice usted, se llama Celeste. Le hace clases de en sus dos ojos café y me dijo qr-re é1 había arte a la niña del final de la cuadra, una que es estado una yez casado, hacía mucho, con bien bonita y se l1ama Rocío. Es esa chica que una mujer extraordinaria y que se sentía anda en silla de ruedas como mi abuelo, pero como un adolescente después de tantos años. que tiene más o menos mi edad. 26) l2z1 -Mry bien mi querido amigo. y pasando No pasaron ni dos semanas y la obra más en detalle a la señorina, ¿cómo dijiste que estuvo terminada. Entonces, el hombre de se llama? café agradecíí a Rocío por su extraordinarta creación y a su maestra, Celeste, que acompañó -Celeste,la maestra y, según rnis fuentes, no a 1a niña en el proyecto. está casada ni enamorada. Mmm, interesante... -düo -Tantas gracias por su disposición, Celeste. entonces Nti tía Amelia adorará esta bella obra -deciaró don José, fehz con la información que le don José antes de entregar un ramo de flores revelaba. Todo esto me da una idea -agregó-. a la alumna y otro a 1a profesora. Acompáñame buen amigo, vamos esta tarde donde Rocío. En ese momento, don José me habló muy circunspecto. "Amigo mío, este cuadro único Tocamos el timbre y abrió la puerta ella, revela el espíritu de quienes 1o han creado y con su sonrisa hermosa y caru de pregunta. confirma 1o que intuía: el alma de Ceieste Don José, bastante nervioso, le explicó que es tan hermosa como se ve ella a simple necesitaba hacerle un encargo, que se había vista". Después se puso la mano en el corazín enterado que ella se estaba convirtiendo en artista y que é1 necesitaba un gran cuadro y se volvió hacia la profesora y la alumna. "Tengo ahora otro encargo para 1as artistas, lleno de flores coloridas paÍaunapersona muy especial que estaría pronto de cumpleaños. que me acompañen a visitar a quien recibirá este extraordinario regalo. ¿Aceptarían? Por supuesto recompensaré su obra y su visita". Rocío no podía estar más entretenida con el desafio. Así pondría en acción, o mejor dicho en práctica, sus clases de pintura. Yo me reía por 1o astuto que había sido Acordaron que al {ta siguiente le llevaríamos don José para acercarse a 1a maestra Celeste. los materiales. Me divertían las causas e ideas que se le iban I l2\l l2e) ocurriendo, con las que vencía todos los nervios del mundo y también esa tristeza que le aparecía en la mirada, a ratos. -Note rías -me dijo por 1o bajo-.Tu trabajo Ocurrencias que pasan como detective, está recién por comenzar. Yo me arreglé una corbata imaginaria para parecer serio-muy-serio y nos reímos el Con la autortzaciln de nuestros padres, doble. partimos a Ia casa de tía Amelia. Íbr-ot Rocío, la maestra Celeste, el hombre de café y yo. La tia favorita de don José vivía en un departamento antiguo de1 centro de la ciudad al que nos hizo pasar con entusiasmo. Ella y su curioso gato Baikal nos fueron saludando a cada uno y a ctda una rnientras don José nos presentaba. Todos celebramos la buena compañía de la querida mascota de tiaAmelia y seguimos descubriendo su hogar: -¡Qué hermoso piano tiene usted! -düo Rocío. -Uf, es cierto, 1o habia olvidado -le respondió tía Amelia. -¿Y ese cuadro tan bello? -inquirió Ceieste. i t3ol l31l -Es parte de una colección en la que trabalé Las chicas estaban orgullosísimas y donJosé hace algunos años. para qué decir. Por mi parte puedo acreditar rlue realmente era alucinante el cuadro y el Tía Amelta píntaba flores o pintaba gatos. gato de la pintura era igualito a Baikal. No era de extrañarse, seguro inspirada en Baikal. Mientras todo eso ocurría, me fui ¡cercando a los canapés, atraído por el aroma -Esta distinguida señora es una gran artista tle los pancitos, como si dijeran: "cómeme, -düo don José. La maestra Celeste y Rocío c:óooomeme". Había cuadrados y redondos, estaban más que de acuerdo. de colores y con figuras geniales como las cstrellas, así es que me aproximé en silencio a -Querida tía, aquí está la obra de Rocío, lrr mesa donde estaban, listo para atacar.Justo guiada por su maestra Celeste, para t1.. Es tu r,uando tenía el primer bocadillo entero en regalo de cumpleaños número uno -afirmó.El rnis fauces, 1a tía Amelia me miró apuntando número dos es una sorpresa que nos incluye a rr una foto. todos -dUo y esa frase nos dejó intrigadísimos. -Es mi hermano menor, que vive en -iQué bellezat Diviso en esta pintura Inglaterra y es un gran investigador -añadió las más bellas flores y árboles nativos de con orgullo. Chile -dUo tíaAmelia complacida: arnancay amarillas, naranjas y rojízas, copihues, Mientras yo trataba de ffagar el canapé, botellitas, iy un gato delante de toda esa prometió que me 1o presentaría cuando maravilla! Gracias sobrino querido y gracias viniera a nuestro país. ¡I-n-c-r-e-í-b-1-el a la artista y a su profesora. ¡Un investigador de verdad, de esos de la vieja c,scuela, y yo glotón, medio atorado con el pan, sin poder preguntar nada todavíal ta al l32l IJJ] la batuta y los músicos a la sesión fotogrific;- y ya está el proceso iniciado. Así es que la tarea de cada uno será pensar en cuál es ese sueño. ¿Ser nrago?, ¿conocer otros planetas?, ¿conversar con Invitación fotográflca un sabio?, ¿dormir un año seguido? Cada uno clecidirá 1o suyo. Tendremos dos semanas para prepararnos para Ia sesión. La curiosidad nos estaba matando como si Entonces tíaAmelia miró como a un horizonte fuéramos los gatos de1 refrán, ese que la gente lqano y nos dijo que ella quisiera volver a ser siempre menciona. Rocío no se aguantaba más y, con la mirada fija en don José, le preguntó de.joven, pero considerando la imposibilidad, su qué se ffataba el regalo número dos de tíaAmelia. lnhelo era estar sana, sentirse útil y estar bien lucompañada. "Pero, ¿cómo alguien se "disfraza" É1, después de un silencio largo,le respondió algo r1e eso?", preguntó. Nos quedamos todos sin inesperado para el grupo: decir palabra, pensando en 1o claray honesta que había sido. -He estado pensando en hacer una sesión de fotos. Cada uno de nosotros se preparará para, representar un sueño que tenga pendiente. -Yo quiero tener mi propia oficina de investigador privado -les conté a todos-. Para eso, cluiero usar un sombrero que ya me regalaron, -¿Y córno es eso? -preguntó entonces Celeste. ¿rdemás de libreta,lupa y llave de mi oficina. Con cso estaría listo para la foto. -Pues se trata de pensar en algo que queremos y que aún no pasa y hacer que ocurra en una foto. Para eso hay que partir por vestirse para Yo quisiera caLrnTnar -dr:o Rocío-, pero sobre la escena del anhelo y ayudar a que se cumpla. lodo quisiera volar... Hacer grandes vuelos, Por ejemplo, si una persona quiere dirigir una sentada en esta silla de ruedas o de pie. orquesta, se viste de directora o director, va con 134) t3sl ¿Qr-ré decirle a ella que hablaba con tanta vcrclad? El silencio fue más profundo que el (lue se había producido con tíaAmelia. Rocío rros contó del accidente automovilístico en..¡tre perdió la movilidad de sus piernas, de sus rrruchos tratamientos y de la operación que le rcrlizarían fuera del país dentro de un mes. Le ,lcseamos todo, todito 1o mejor. Siguió la maestra Celeste y yo retomé mis Irpuntes. -Han sido todos tan sinceros, que no me c¡-reda más que confesar 1o que más quiero, tener mi propia famrlia, con un hombre que rne quiera bien. Ese es un viejo sueño -dUo con su voz dulce y clara. Pareciera que los adultos también sueñan como nosotros los niños y, como a veces no se cumplen, sus deseos quedan medio olvidados, pero las personas y los sueños están siempre queriendo encontrarse. Después de todas nuestras confidencias y, sorprendido de que su turno llegara tan ¿Cómo es Rocío? Aquí puedes dibujarla como la irnaginas. pronto, don José nos agradeció y dijo que t3ól l37l I no tiempo para pensar en su se había dado el Entonces les propuse reunirnos una sueño más importante. "Creo que mi camino semana después y ver en qué íbamos con los será más largo que el de ustedes, que tengo preparativos para la foto. que descubrir ese anhelo que duerme por ahí" -fueron sus palabras. Doy fe, las apunté -Podría ser en nri casa -propuso Celeste. tal cual en mi libreta de súper investigador. Don José asintií feliz. Recuerdo que pensé entonces que é1 se ocupaba de los sueños de todos y no de los Y nos miramos todos. Estábamos de suyos y que ojalá yo pudiera ayudarle con acuerdo. eso... -Por 1o pronto, les adelanto que no por na.da soy un destacado fotógrafo profesional hace ya mucho mucho tiempo. -Sonrió don José, jugando con su sombrero-. Este será un gran viaje y amerita tomar fotos de todos juntos. Sacó un largo bigote postizo y se 1o puso, haciendo las veces de un fotógrafo antiguo. Nos hizo reír como locos con su cara solemne. Fueron muchas las fotos, como esa en que tía Amelia aparccía posando coqueta para Ia cártara. Todos nos convertimos en distinguidos modelos a ratos y soltarnos la risa más de :urravez. ¡Clic! t3a1 t3el t I \ I 1.'l i t t,'{t\ \ ,\ \ qa- _ '. I {' t:: i { ¡ \ i ai § ¡ ffi.' @ 1- l.i "1 1 I ie r t ffi * Rocío nos mostró un dibujo con su traje volador y su puesta en escena de acrobacias en altura. Necesitaría la colaboración de todos. Nos esperaba mucho trabajo,pero me gustaba, Manos a la obra me encantaba la idea de apoyarla. Le l1egó el turno a don José, que había estado pensando en su sueño y estaba aburrido La casa de Celeste era hermosa: cuadros,libros de andar solo en 1avida por tanto tiempo. "si -W'ilson, bien e1 café es un excelente color, también y su querido perro border collie, que amistoso se acercó a saludar. Todo en su es cierto que combínaría muy bien con otro hogar era cálido y vital como ella. Celeste muy bello como el celeste", aseguró con una nos recibía con brochetas de exquisitas frutas sonrisa picarona, mirando a nuestra anfitriona rnientras por su jardín pasaban nubes naranjas, y ella se acercó. "Por aquí por favor, así tendré amarillas, nroradas y esponjosas. la alegría que aparezca a mi lado en la foto", 1e dijo é1 mientras nos cerraba el ojo a tía Y hablando de colores, tía Amelia se traía Amelia,aRocío yarní. algo entre manos, literalmente: un cuadro. ¡Oh! ¡Guau! Qué talentosa.Era su autorretrato, en el que apxecía ella joven frente a ella mryor, mirándose y sonriendo, feliz consigo a cualquier edad. Su tarea estaba hecha. Tía Amelia estaba lista para la foto. Aplauso cerrado y pasamos a tomar una deliciosa once; estábamos hambrientos. il 142) CAPÍTULO II: sus párpados.Rocío soñaba con volar y hacer acrobacias en las alturas, estuviera en silla de MOV ILIZ ADOS POR LA C AU S A ruedas o no. Para el vuelo adaptamos el columpio en el patio de mi casa y Rocío se elevó, pasando por Rocío se prepara el paisaje hecho de casas, árboles, montañas y de todos nosotros, mientras jugaba a soñar, a cumplir su sueño. Se había preparado tanto La primera sesión fotográfica fue la de Rocío. que, cuando don José comenzó a tomarle fotos, ella brillaba con esa luz tan suya y así En una semana ella debía viajar y no regresaría hasta dentro de dos meses. Quisimos que se iba en el viento. llenara de la mejor energía para su operación. Rocío era una gran observadora de las mariposas y siempre ias había amado, así que imagínense 1o magníficas que quedaron 1as alas creadas entre tía Amelia, la maestra Celeste y la misma Rocío: colores y formas sorprendentes que desplegaba como si siempre 1o hubiera hecho. Completaba su atuendo con medias a rayas en morado y con unas antenas espectaculares para conectarse a todos 1os mundos. Pero 1o más hermoso de todo era su cara; llevaba sombras coloridas alrededor de los ojos, pestañas largas y un brilIo sutil sobre 144) 145) I Investigando el sueño del abuelo @ Todo eso de Rocío me lntzo pensar en mi abuelo, que era y será siempre un extraord.inario amigo. Su silla de ruedas era ,{ un preciado tesoro para mis hermanas. ¿Por qué 1o digo? Porque cuando el tata estaba en el agua, en esos momentos de acuátrca alegria.1 en que nadaba que te nadaba,Maca y Carolina tomaban prestada la silla sin pedirla y salían a andar por un rato a toda velocidad y con la risa pegada ala cara con el aire."Cuidamos la silla como hueso santo y e1 tata ni se entera.Todos contentos", decían las muy frescas cuando las ] a'\l rniraba con seriedad. I -i De joven, al abuelo le encantaban los rl ,i.\,...' dep ortes, esp ecialmente nadar. Fue en la piscina, en sus veintitantos, que conoció al hermano de la abuela y como resultado, a ella. "Qrré 147) rnujer rrás bella, co111o actriz de cine, Saludos de tu amigo y súper inuestigador pero mucho rnás irnportante que eso, de priuado, fascinante inteligencia y gran arrrrga... Se convirtió así en rni compañera de vida" Jauier _af::rlnaba el abuelo, todo un romántico para la abuela, eüe después de escucharlo le daba un beso en los labios mientras é1 la miraba -¡Gracias, Abue!... con ojos de amor. -(Jn gusto, mi querido nieto -dUo La historia de1 abuelo es también la de la mirándome con ternura-.Ya es tiempo de mi abuela y la de mi tío Pascual, mt tíaÁngela, mi piscina -agregó después de unos instantes-; rrtatná y el resto del familión.Y todo gracias dile a tus hermanas que no se vayan muy lejos a la natación o como le dice el tata: la alegria con mi silla móvil. del agua. ¡Qué poeta! Por eso mismo fui a verlo, le conté de Rocío y le pedí que me [Jna vez más me di cuenta que al abuelo, ayudara a escribirle una cafta. como dice el refrán, no le pasaban gato por liebre. Querida Rocío: Como me dijiste una uez que nuncd habías recibido una cartd, decidí enuiarte Ltnd) deseando que te sientas más que bien, qwe te acuerdes de lafoto del uuelo que te lleuaste en la maleta y que me cwentes cuándo regresas, porque acá te extrañamos mwcho. t4s1 l+e1 rl I I I EI cole I I I Con mis hermanas íbamos al mismo colegio, que a mí me gustaba más cuando era chico, I porque con el tiempo me di cuenta de que pasaban cosas muy desagradables. Había una niña dos cursos más arclba a quien solo por ser de otro país y hablar distinto, varios compañeros del curso moiestaban. Imitando su acento, se burlaban de ella y Ie decían que volviera a su país. Debió ser por eso que la chica no regresó al colegio en los siguientes quince días. Eso ,' me dio pena y le conté a don José que me I sorprendió al decirme que a él también 1o molestaban cuando niño. Le decían: o'El invisible, qLle no habla ni en terremotos. ¡Habla, ¿que acaso te cortaron la lengua?", I 1e gritaban sus compañeros de curso, pero é1 seguía callado. t ¡l ;\ ' rffi u5' ,*, ,*.*#-iffi'"'r'''f tsll 'j.l 1"'' rt'15 ,fw *'.1*':",.: I rl "Si no hay nada que decir, ¿para qué voy a hacia dentro, apartado,como ostra. En general, hablar?", se preguntabay respondía a sí mismo. mis notas hasta entonces habían sido bastante Lo entendía bien, yo tampoco tenía ganas de buenas, especialmente en lenguaje y ciencias, hablar mucho entonces y en el colegio me ideales para a entrevistar a testigos habían empezado a hacer burlas. N{e llamaban ^prender y descubrir pruebas ante cualquier hecho " el fantas ma",porque aparecía y desapar ecía y misterioso, pero justo me saqué malas notas no pronunciaba palabra. en esas materias. Me costaba concentrarme por esos días. Qué iba a decir. Desde que el papá no estaba en la casa andábamos todos tristes, Y además de todo, Rocío aún no volvía de sin ganas de nada. Tres semanas antes había su viaje, aunque menos mal que ya faltaban discutido con mamá y él se había ido a 1a solo unos días para verla. Es que además de casa de sus padres. Después de eso 1o veíamos caerme tan bien, me encantó que en su carta poco, cualquier día sí y cualquier día no. Si respuesta escribiera: "A1 mejor investigador ya costaba verlo cuando vivía acá, entonces de todos 1os mundos" y que terminara con se complicaba más la cosa y venía cuando no "un beso, Rocío".Yo le hablaba en mi mente estaba la rnarná,porque ya no se hablaban. No todo el tiempo y le escribía cartas imaginarias: teníamos pistas de que esto fuera a ocurrir Rocío, en tu carta no me dices nada sobre y cuando preguntamos nos decían que eran asuntos de grandes. El punto era que nosotros cómo van las cosas luego de la operación, estábamos en medio de todo y necesitábamos ¿será que nos darás una tremend"a sorpresa y ya puedes caminar o que te estás tomando el saber por qué pasaba 1o que pasaba. tiempo para prepararte,porque las cosas están Como si fuera poco, no tenía ganas de iguaies? Casi te puedo escuchar diciéndome estudiar y eso se notaba demasiado. Llamaron que cada día es especial pase 1o que pase a mi apoderado por la baja en el rendimiento porque, aunque no parezca, el rocío no es y por mi ostracismo, o sea que pasaba muy nunca el mismo en 1as hojas de los árboles al amanecer. ls2) ts3l De que costó, costó, pero 1o logré, subí 1as notas por todas las buenas causas anteriores, aunque tenia ruzón e1 profe jefe: se ffata de aprender de puro curiosos que somos, por la Huracán en casa fascinación de saber cosas nuevas, de entender. Eso era muy cierto también, aunque no podía negar que el viaje a casa de tía Ánge1a y 1as visitas habían sido la principal motivación Ya era oficial y definitivo: menos por un a1 para mi repunte en las notas. Primero irían tiempo, el papá se iba a quedar a vivir con 1os don José y Celeste y luego Rocío con su abuelos. Había un huracán en casa, pero ya ntarlrtá, porque así no sería ttnta gente a1 sabíamos que 1o veríamos un fin de semana mismo tiempo en 1a casa. sí y otro no e íbamos a estar más ordenados. Menos mal que la tíaÁngela, hermana de mi Seguro que a ustedes les llamó ia atención rrrarná,nos invitó a pasar el verano en su casa eso de que donJosé y Celeste vinieran de visita en el campo. juntos. Es que yo urdí un plan para reunirlos y que se conocieran más. Estaba seguro que Para que me dieran permiso de ir, me eso querían los dos, que se gustaban y mr-rcho. puse a estudiar como loco (bueno, cada uno Podía ocurrir que se convirtieran en novios estudia como puede). No me podía perder la después y eso sería genial, aunque estaba por tda aI río,la visita a la casa fantasma, andar a verse. cabailo y todo 1o demás. Aproveché y 1e pedí a tía Angela que invitara por unos días a don Vlientras tanto decidí guardar en la maleta José, a Celeste y a Rocío y drjo que sí, ¡dUo rrris apuntes con la investi gaciín de la casa que sí! Aunque como condición yo tenía que f antasma, cercana a la de tía Ángela. De ahí estudiar, así que 1o hice como un demente. provenían extraños sonidos a pesar de que ts4l tssl llevaba deshabitada algunos años, desde el fallecimiento del viejito Raúl. Ya con mi maleta lista paru paftir a1 día siguiente al campo, corrí a poner una gran pa:ncarta de bienvenida a la entrada de la casa de Rocío. Fue creación de todos nosotros:mis hermanas, abuelo y yo. En eso estaba cuando e1 me enteré de la noticia... No alcanzaría a ver a Rocío. Se había atrasado su vuelo y nosotros partiríantos al campo al mediodía. ¡No podía serl El abuelo prometió que le entregaría mi carta a Rocío y que el letrero gigante estaría en perfectas condiciones para cuando ella llegara. No podía creer mi mala suerte, pero no había nada que hacer más que pasarlo bien como estaban las cosas. Allá íbamos. ¡Bienvenidas, vacaciones! tsól 157) ! I I \ -* ryq. I Ni las oraciones por el alma del viejito Raúl habían servido para tranqalhzar las cosas. Con lupa, linterna, guantes, libreta, liptz y,por supuesto, mi sombrero café, estaba casi De vacaciones donde listo. Pero me faltaba un acompañante para tÍa Ángela ir al lugar de los hechos, porque yo también tenía rnt cor¡zoncito y se podían pasar sustos. Seguro es por eso que los verdaderos, los grandes investigadores, trabajan en equipo. Los abrazos de tía Ángela han sido siempre El hUo de Anastasia, Joaquín, podía ser 1os mejores, con sonrisa incluida y palabras un potencial detective. De mi misma edad, bonitas para la o el abrazado, en este caso, yo. hablaba poco, miraba mucho y nos caíamos bien. Ét me acompañaría, pero para que Vestía sus jeans artísticos pintados por ella todo resultara no había que contarle a nadie. misma,yendo de un lado para otro,viendo que Saldríamos cuando los demás se fueran a todo marchara bien en la parcela entre plantas, dormir y a ias 23:30 horas, en plena noche, animales y personas. Además, Anastasia, gran nos encontraríarnos en el árbol de 1a esquina cocinera, estaría en casa de la tía los días de para irnos juntos a la casa fantasma. Estaba nuestra visita. ¿Qré más se podía pedir? Con confirmado. la guatita llena y el corazln contento tenía todos los sentidos dispuestos para investigar el Llegó la hora y pasó 1o extraordinario.Algo caso de la casa de los ruidos extraños, con risas cayó dentro de la casa; se escuchó como un sórdidas y estremecedoras que, según contaba rugido, luego un golpe seco. Con Joaquín Anastasia, se escuchaban cuando uno nlenos caímos casi muertos de miedo. Quien sea que 1o esperaba. fu era, debía tener mu cha fuerza, no s po día hac er tóol tó11 mil pedazos y adiós nosotros, la investigación -Respiren, respiren profundo -sugirió Maca y nuestras vidas, así que decidimos volver la noche siguiente con refuerzos. Teníamos que averiguar qué estaba pasando y lo muy cierto era que ya no sabíamos si Casi no pegué un ojo pensando. ¿Quién queríamos. podría ser ese que nos protegiera de un fantasma, un ser de otro planeta o un Mientras 1o pensábamos, se abrió la puerta malhechor?Justo en ese momento Maca pasó de entrada de la casa como en las pelícu1as, cerca de mí. Había que aprovechar que andaba pero a diferencia de 1o que pasa en e1las, el sola para hablarle. fantasma salió porla puerta caminando.Era una sombra tenebrosa y muy grande. Se alargaba -Sí, acepto pelear si es necesario e al andar y sus pasos sonaban al avanzar en la incluso rne ofrezco para apalear al extraño hierba seca. Los tres nos miramos y como por ser de la casa fantasma -comprometió con telepatía decidimos que había que quedarse y convicción-. En último caso, podríamos averiguar. Los pasos se acercaban. El coraz|n gritar todos juntos -propuso con una sonrisa. de los tres estaba a punto de estallar. Así las cosas, en esa segunda visita a la casa -¿Qué hacen aquí? -preguntó e1 espectro. fantasma éramos tres los asustados y curiosos. Hasta teníamos ajo para protegernos en caso -¿Qué? ¿Por qué hablas? ¿No se supone de que hubiera vampiros. que eres un fantasma? -contrapregunté yo. Ya llevábamos unos treinta minutos detrás -Pues, hasta donde yo sé, no todavía de los árboles escuchando solo el silencio -resp ondió convencido. hasta que apareció "algo" en el segundo piso. ¿Por qué será que los fantasmas siempre están No lográbamos verlo. La luna parecía su en el segundo piso? aliada y nos alumbraba mienrras é1 quedaba 162) tó31 en la penumbra, hecho toda sombra frente a Aproveché de observarlo. Era desgarbado y nosotros más bien flaco, de la edad de un primo mayor. -¿Qué hacen aquí ustedes? -insistió -¿Y qué fue ese tremendo ruido que salió anoche de la casa? -preguntó Maca. -¿Por qué estás en la casa del viejito Raúl? -preguntó Joaquín con voz firme. -¡Ah, eran ustedes ruido acá fuera! Me ese habiajurado a mí mismo no meter bulla para -¿Cuál es e1 problema, si é1 ya no la ocupa? no atraer 1a atención de nadie, pero hay un rat6n allá adentro. No es cualquier ratón, no La luna nos dio una ayudita y dejó ver su vayafl a creer que soy mied.oso. Es uno de cata. esos enormes, casi del tamaño de un gato, que asustaría hasta al más valiente.Anoche dormía -¡Yo 1o conozco! ¡Lo he visto varias veces! profundamente cuando sentí algo así como -saltó Joaquín-. Es Diego el caminante, que un mordisco en e1 tobillo. A-1 abrir los ojos vive en la calle. 1o tenía justo frente a mi cara. Me paré de un salto, agarré 1o primero que encontré, que -Eso era antes -aclar6 el ex fantasma-.Ahora era un guatero del tío Raúl, y 1o asusté como yo también tengo casa, igual que ustedes, pero pude.Aunque,la verdad, no logré mucho y el distinto. No le cuenten a nadie que duermo que salió corriendo fui yo. acá en Ias noches, porque si alguien se llega a enterar me correrán y eso sería una tragedia. Estallamos de risa. Hasta duía que se Estoy harto de dormir a la intemperie -dtjo escuchó una carcajada del roedor gigante y con voz temblorosa-. Además, sería una malévolo adentro de la casa. injusticia, porque yo estoy solo acá, calladito y no le hago daño a nadie. 164) tósl I -Si bien entiendo que el ratón vivía en la que yo, eso no le da derecho a hacer casa antes 1o que hizo -continuó Diego el caminante, más contento que avergonzado con su inesperado público, o sea nosotros, y tuvo que sentarse de tanta risa que le dio. De pronto y sin aviso se puso reflexivo. Nos contó que un día se había ido de su casa para mejor.Ya no quería escuchar gritos ni que le llegaran coscorrones porque sí o porque no, pero como tenía catorce años, no sabía qué hacer y se puso a caÍrttrraÍ hasta hoy que tiene dieciocho, únicamente con un cuaderno muy.:*.# especial y sus propios pasos como segura compañía y amistad. § *4... -¡Cuéntanos más, queremos saber! -pidió mi hermana. -Camino y camino, así puedo pensar con *? claridad, y de la caminata y Ia lectura surgen ideas.Amo las ideas. -¿Y qué ideas escribes en tu cuaderno? -pregunté. 166) -Todo tiene que ver con cómo me llaman no es necesario ningún Yo voy atento mapa. ustedes. Sí, soy un canúnante. Deben creer que a 1o que ocurre alrededor. Por ejemplo, paso no 1o sé;los oigo al pasar y conozco el nombre al lado de un ilarno que parece el mismo que me han dado. De tanto andar por las calles de1 día anterior y descubro que no, cuando me entero de muchas cosas. Tomo cualquier pongo atención en las hojitas nuevas que van carnino y 1o sigo.Todos los caminos conducen brotando. El viento de hoy pasará cantando a alguna parte y yo quiero saber más de esos entre todas ellas,las hojas antiguas y las nuevas, lugares, que son también tesoros por descubrir. que mañana no serán las mismas. Esas son "¡Solo hay que tener ganas de moverse!" -dice algunas de las ideas que anoto en mi cuaderno. Gianni Rodari en un libro suyo, "El Canrino Se 1o cuento a ustedes que son niños; los que no iba a ninguna parte". Es el rnismo que adultos seguramente no entenderían. Escribo cuenta que ciertos tesoros existen únicamente sobre 1o que me parece que le pasa a la gente para quien recorre un carnino nuevo por primera vez. Cada día es una primera vez, así y 1o que me ocurre a mí nrismo. Me gusta andar con la alegría de los pequeños gestos: que todo el tiempo y todos los lugares son un premio para los curiosos. un saludo gentil, dar 1as gracias o disfrutar de una conversación como esta. Todo eso me parece que es la felicidad. -Entonces cuando caminas es porque vas tras un tesoro -concluyó Maca. -Yo también voy con mi libreta de notas a -A mí siempre me gustaron los tesoros todas partes, aunque en mi caso es porque soy - agre gó Jo aquín-; p o dría s er pirata.Yo tambi én un investigador. Mis apuntes son información quiero encontrar mi primer cofre, pero me clave para dar con la verdad de lo ocurrido, surge una duda. ¿Cómo vas a encontrar un con los hechos -aseguré,libreta en mano. tesoro sin un mapa? Diego comentó que le gustaría compartir -Er y no es eso que dicen ustedes, porque con otros 1o que iba descubriendo, pero que siempre encuentro tesoros y les aseguro que le daba vergüenza, sobre todo después de que [óB] l6e) un tal Editor se había burlado cuando le contó -¡Tenernos qlre ayudarlo a publicarlas! sobre sus caminatas y pensaciones. Celeste ofreció todo su apoyo de antemano, pero no quería dejar sola a tía Ángela, así que -¿Pensaciones? ¿Qué es eso? -preguntó se quedaría en casa con ella. Por su parte, el Joaquín. hombre de café dijo que, al igual que Celesre, me acompañaría en todo y además estaba -lJna :ntezcla de pensamiento y agradecido por dos razones (que apunté para emociones diversas que aparecen con cada que no se me olvidaran): caminata -respondió Diego. 1. Con esto le ayudaba en su propósito Así pasamos cerca de dos horas escuchando de colaborar con otros para que se al can:rtnante. Esa noche nos llenamos de ideas cumplieran sus anhelos. y de la fantástica sensación de hacer un nuevo 2. Gracias a ri estaba viviendo el sueño amigo. de compartir momentos con una mujer maravillosa. A la mañana siguiente ya era sábado y llegaron a la casa de campo donJosé y Celeste. creas que no me doy cuenta que buscas -No Tias los abrazos de bienvenida y la entrega de instancias para reunirnos a Celeste y a mí -me regalos,les puse rrÍ cara de extrema urgencia: dijo en vozbaja y yo me reí por dentro y por fuera contento, muy contento. -DonJosé, Celeste, tenemos que hablar. Hay alguien más con un gran sueño pendiente. -Don José -respondí mientras le cerraba el ojo con complicidad-, Diego nos está Entonces, les conté sobre Diego el esperando. Ayer le drje que estaba seguro que caminante, sus ideas geniales y cómo 1a ustedes nos apoyarían y por eso me tomé la vergüenza 1e impedía compartirlas con todos. libertad de fijar hora para reunirnos con é1. Flora que es casi ahora. 17a) 171) I Fue una agradable conversación. Pasamos varias horas revisando la libreta de ideas de Diego el caminante. Se htzo tarde y sí, valió la pena, o mejor dicho, valió 7a alegría que así { i fuera. Nos despedimos hasta el día siguiente. Ibamos hambrientos así que devoramos 1a cena mientras don José le contaba todo a Celeste que, como nosotros, quedó fascinada con la vida y obra de Diego el caminante. Mujer de acción, Celeste 1o contactaria con un viejo amigo que también se llamaba Editor. Esperaba ella, esperábamos todos que Diego tuviera mejor suerte esta vez. l De pronto, don José le tomó la mano a Celeste y la miró con ojos enamorados. Yo me escapé con 1a excusa de llevar al gato de tía Ánge1a a pasear, solo que el1a no tenía ningún gato. Mi excusa causó risa general que aproveché para escabullirme. Cuando salí de 1a casa me encontré con , J-, Diego, que escribía sentado en la copa de un li árbo1. Me invitó a subir a uno de sus tesoros y agregó: es un peumo, árbo1 nativo de Chile. Ese peumo sí que era un gran lugar. Me gustaba como se veía el mundo desde ahí arriba. L7s¡ L ,l Fue un veraneo inolvidable al que se Me contó que luego de la operactlntendría sumaron mis padres, uno cada fn de semana. que usar un bastón por un tiempo indefinido Con la rnarná nos fuimos a andar a caballo y también me dijo que tenía la idea de hacer e hicimos picnic y con el papá acampamos acrobacias en serio, por disfrutarlas y por como exploradores por toda una noche junto explorar todo 1o que puede el cuerpo y la a mis hermanas. Fue muy divertido. mente. Me miró directo a los ojos y me dijo que ya vería yo que un día ella iba a aparecer Imposible olvidarme de esos días y menos en un gran circo. Después, me dio un beso en del regalo de tíaÁngela:una piedra que parecía la mejilla. común y corriente, pero que en realidad era (y sigue siendo) mágica. Me la dio para que ¡Guau, Rocío me había besado! me acompañ"ara,para que me cuidara y guiara en los casos más dificiles de investigación detectivesca, pero 1o más importante era que la piedra nágica tenía el poder de recordarme 1o mucho que mi tía Ángela me ha querido siempre. ¡Qué fantástico regalo! ¿Y cuál fue la máxima alegría?Ver a Rocío llegar al campo la mañana del domingo, por fin, después de tanto tiempo de extrañarla. Como 1e gustaban los columpios, teníamos uno listo para e1la, con el que la silla de ruedas no sería un impedimento. Nos bañamos en el río con un sistema de tabla especial para flotar y conversamos de todo, con 1o que decía nuestra voz )r con nuestros ojos. 174) 175) CAPÍTULO III: parecía ser muy brillante, sí era más atlético GRA},IDES DES CU BRI MIE}ITOS que el gtardíán de1 establecimiento. Lo insólito fue que é1 o la ladrona salió corriendo sin tomar el interior de la campana gue, según mrs investigaciones, tiene dos Una historia policial partes: sujetador y badajo. Fue por ese sonido escandaloso qlle un par de vecinos más deportistas que el cuidador, 1o pudo seguir por dos cuadras, hasta que por fin el sujeto se Cuando regresamos a clases, el tema más escondió en algún lugar insospechado. Había comentado no fueron las vacaciones si no e1 descubierto la clave para el éxito de su tarea., robo de la campana que era tan antigua como el silencio. el colegio mismo. ¡Tenía cien años! "¿Cómo es que alguien puede robarse algo así?", se A1 cabo de unos minutos, el barrio entero preguntaban todos. Era de esas cosas que no ya se habia volcado a 1a calle. Eran 1as dos de parecen importantes, pero 1o son. Yo pienso la mañana y quedaban a1 descubierto los más que quizá 1o sea. ¿O no? Bueno, la cosa es diversos pijamas y camisas de dormir, 1o que que alguien la tomó y había que investígar a hizo las cosas aún más divertidas. Adán, mi fondo. vecino del frente fue e1 primero en aparecer. Salió desnudo y tapindose con 1o primero Se decía que e1 cuidador del colegio, más que encontró: un matamoscas. "Andar así es viejo que el hilo negro,había llegado junto menos importante que estar desinformado", con la campana, que la noche del robo dUo ante las miradas de sorpresa. Algunos apareció agarrándose el pijama sin elástico vecinos del comienzo del pasaje aparecieron con una mano y que en la otra llevaba un rifle con enteritos, con orejas y colas de animales para enfrentar al malhechor quien, aunque no que combinaban con las zapatlllasde levantarse 176) 177l I de los vecinos del fina1 del pasaje. La señora Aunque 7a policía de entonces quedó Elvira de dos cuadras ntás a1)á., que es siempre perpleja con todo aquello, no pudo intervenir muy tímida,apareció con su pijama de luces de por falta de presupuesto. Les dijeron que 1o i neón y así suma y sigue. Parecía Halloween o lamentaban,pero 1es deseaban todo eléxito del qatzá una pasarela de modas. Dificil definirlo. mundo. E1los estaban dedicados a homicidios y a la persecución de robos de artículos de Pero volvamos a ia investigación. Quedaba alta gama y la campana no calificaba en esta l el desafio de descubrir quién, qué y por categoría. qué para atraparlo. Lo genial fue que se dio una gran coincidencia. Justo llegó al país el hermano de tía Amelia, Johnny, detective de -Como verán,todo quedó en nada, así que necesitamos con urgencia la ayuda de ustedes ScotlandYard. Estaba de visita en casa de ella cuando se enteró del interesante caso y ofreció -recalcó el director. ayudarnos a dilucidar la verdad. -¿Tienen alguna foto de la carnpana? Comenzamos entrevistando a 1os -preguntó Johnny al director-. En ocasiones, involucrados. El primero en recibirnos fue criminales y ladrones dejan pistas en el lugar el director de mi colegio. Nos dijo con voz de los hechos; lo hacen intencionalmente de intriga que el día del robo, en e1 lugar dei porque quieren ser encontrados.Tenemos que suceso, había hojas de árbol por todos lados concentrarnos en la campana. Necesitamos y algo muy extraño, 1e pareció ver rastros de información completa de esta. tierra del cementerio local, una más oscura de 1o habitual que no había en ningún otro lado. -Bueno, es una cafiapana que tiene un A eso se sumaba una nota, sin huellas dactilares, siglo, como ya todos saben. Es de un tamaño con un mensaje escrito en una máquina de aproximado de treinta centímetros y tiene escribir de esas antiguas:"La tonada de bronce una frase:"música para un árbol generoso". y viento estará por fin de regreso en su lugar". 1781 L7e1 -¿Y esa frase tiene algo que ver con el -¿Quién podría tener información de esa colegio? -inquirió Johnny. campana? -preguntó Johnny. -No,\a ca;.rrpanayavenía con la frase tallada El d.irector contó que aún estaba viva en ella. Ia segunda directora, la señora Albertina Generoso y que qurzá ella podría saber algo. -¿Y cómo fue que la carrrparra llegó aI colegio? -quise saber. Antes de dejar la oficina del director Robles conseguimos una foto de la campana y aI día -Yo, José Agustín Robles, soy el cuarto siguiente nos reunimos con 1a mujer. director que tiene este colegio y solo sé 1o mucho que significa para 1a tradición de esta Había que aclarar varios asuntos. Lo institución y el caos que nos está causando importante era qué querían decir con la frase no tenerla. Ahora el aviso de recreo se hace "la tonada de bronce y viento estará por fin con un llamado a viva voz que a1 inspector y de regreso en su lugar". Nuestra atención a mí nos tiene afónicos. Para colmo, no todos debía estar en cómo había llegado al colegio escuchan. Hasta ha pasado que 1a mitad de los esa campana, quién la había 1levado, dónde 1a alumnos sale a recreo mientras la otra mitad había obtenido y de qué manera. ha seguido en clases hasta el final de lajornada. A1 día siguiente y muy a tono con su -Me consta -agregué con aflicción apel1ido, nos recibió doña Albertina, con una exquisitay abundante once.Le contamos sobre -Insisto,necesitamos esa campana de regreso 1o acontecido y comenzamos con nuestra con urgencia. Su ayuda es fundamental, por entrevista, nrientras nos ofrecía deliciosas no decir que es la unica que tenemos y no galletas caseras hechas por su marido y jugo hay otra igual -dUo el director. natural o café en grano, acorde a nuestra edad y gusto. tBol -Mmm, ¡qué maravilla! -comentó Johnny- elemento tan fundamental.Alguien 1e recordó y agregó: Sherlock Holmes decía que no hay que en el mausoleo de nuestra familia, los nada como urra ttza de café para estimular las Generoso, en el Cementerio del Buen Viaje, células del cerebro y yo estoy muy de acuerdo. había una carnparla que serviría para este propósito. En la urgencia, mi padre mandó al -El ladrón dejó un mensaj e:"\a tonada de inspector Talin a sacarla de1 lugar con suma bronce y viento estará por fin de regreso en su rapidez y discreción. No faltaúa quien se 1ugar". ¿Tiene a1gún sentido esto para usted? quejara por parecerle esto una profanación o algo esp e1 uzrrarrte p o r provenir del c ement erio. -preguntó entonces Johnny. al colegio El problema fue que, con tanto trajínpropio -¿Sabe usted cómo llegó esa cantpana? ¿Quién la trajo? ¿Dónde la obtuvo y del día a día, en el colegio nos olvidamos de qué manera? -agregué con determinación. de devolverla. Su sonido resultaba único y hasta mágico. Cuando sonaba la caÍnparra, en el acto todos se ponían a mover la cadera -Vamos por orden. Sírvanse galletas, que ya les cuento -dijo la señora Albertina antes de tírrridamente. Ocurría en forma tan sutil que parecía imaginario, pero 1o mismo le pasaba ttarraÍ su historia. a cada uno de 1os que escuchaban el din dan don de la campana. -Mi padre, Anselmo Generoso, se destacó como profesor de música, pero su sueño era Dejamos pasar e1 tiempo porque al parecer tener su propio colegio, el que logró fundar todos descubrieron elsentido del movimiento, hace exactamente cien años. Estaban por el disfrute y la aficrln por e1 baile. Aunque a dar inicio al primer día de clases en solemne veces nos acordábamos de devolverla campana, ceremonia cuando descubrió que no había nadie 1o hizo y, en resumidas cuentas, fue así carnpana. Es sabido que ningún acto escolar que se quedó en el colegio hasta hoy. que se apegue a las sonoras tradiciones del mundo educativo podría prescindir de un lB2) tBsl -Mmm... entiendo. Bueno, recuerdo que la familia en el cementerio alimentaba su alma el director Robles nos dijo que la campana con la música que emergía de esa campana, aI tiene tallada una frase: "música para un árbol igual que le pasaba a cadauno de los fallecidos, generoso." ¿Sabe usted a qué se refiere? hombres y mujeres Generoso, que tanto disfrutaron de ia música en sus vidas y que -Se dice que desde que quitaron la campana asimismo la enseñaron y compartieron. En sus del mausoleo de nuestra familia, el enorme y inicios,la campana se encontraba colgando de frondoso árbol que le daba sombra al lugar una rama de aquel árbol. Se balanceaba con se puso negro, mustio. Mi padre no creyó en el viento y así comenzaba su metálico canto esos dichos, pero como precaución mandó a para el árbol generoso que parecía danzar al un jardinero a poner vitaminas y nutrientes ritmo de la música. Pero nadie puso atención para que el árbo1 se repusiera. No hubo caso, en el cuaderno. Creíamos que el abuelo estaba ha permanecido así hasta ahora, exactamente un poco gag^,aunque algo me hizo ruido y cien años después. La ruz6n raya en 1o mágico no lograba saber qué era. Puede que los gagá y qurzá ustedes no están para historias. ¿O fuéramos nosotros al no querer escucharlo. quieren que 1es cuente? Con Johnny agradecimos la once y Ia En ese momento, le respondí 1o que mi información a la señora Albertina y, antes instinto de detective me indicaba: que sí, ya de irnos, le pedimos la ubicación exacta de1 que cualquier información, por mínima que mausoleo. pareciera, podría ser fundamental para este caso. -Uf,, qué gran imaginación la del abuelo -Flace no mucho tiempo encontré un Generoso y de toda su familia. Esto sí que no cuaderno de mi abuelo,Anselmo Generoso I, me 1o creerían en ScotlandYard -düo Johnny también profesor de música como mi padre después que salimos de la casa. Partimos y como yo. Había una nota que me llamó la entonces al cementerio en busca de más pistas. atención y que decía que el árbol que cobijaba a tB4l tB5l Estabanpor cerrar, así que tuvimos que -Fantástica arquitectura la de este correr. Llamé a don José mientras íbamos cementerio; estilos: egipcio, griego, gótico... rumbo al cementerio y le solté todo 1o que Es una maravilla, ¿no les parece? -dü" el señor tenia que decirle sin respirar: Necesito que de café para romper el hielo, o más bien, el vengas-es un tremendo caso-me acompaña miedo. Johnny-detective de Scotland Yard-se está cumpliendo-es mi sueño de ser un Pasó demasiado tiempo. Estábamos perdidos investigador-uno de a de veras-y necesito y no se veía a nadie en los alrededores hasta que estés aqui. ¡UftT m En la entrada del que delante, a la distancia de un par de cuadras, cementerio en diez minutos. No puedes divisamos un fulgor al que nos dirigimos y faltar. que resultó ser el ¡rnausoleo de los Generosol El cementerio era enorme, muy antiguo -Si no lo veo, no lo creo -coincidimos los y bastante lúgubre, lleno de lápidas, arbustos tres. y esas esculturas que parecen estar vivas y susurrándote al oído que mejor te vayas pronto, rnás aún cuando anochece. Extraños sonid"os emergen de qutzá dónde, las sombras se agrandan con los pocos faroles, tropiezas con las tumbas y es como si los ojos y uñas de las gárgolas te siguieran de cerca, demasiado cerca. Situaciones en 1as que todo pasa de tenebroso a aterrador. Menos mal que iba con el hombre de café y conJohnny, aunque si los miraba bien, lucían bastante asustados. Intenté tragar y sí que me costó. ¡Glurp! tBó] l\zl I I 1 l,l I r.l § d i t i I i I Se diría que frente a nosotros había un saber que no solo los humanos sueñan. Somos hombre árbol. ¿Sería eso posible? Brillaba infinitas las forrnas que vienen a aprender a como la campana que sostenía en su mano, este mundo, deseosas de hacer y dx lo mejor ¡una mano hecha de ramas y hojas! de sí, habitando este universo de realidades compartidas con ustedes, seres humanos. -Gracias por Ia visita -nos dU"-. Los esperaba, a cada uno por distintas razones. -Esperen un momento. ¡¿Es esto una Espero que les haya gustado mi actuación de alucinación colectiva?! -gritó Johnny. ladrón de campanas.A mí me divirtió mucho dejar que la campana sonara por unas cuadras -No es una alucinación -le respondió el para h-rego guardar silencio entre otros árboles. hombre de café y agreg6, mirando a aquella Me encantaron también los pijarnas de cada figura sorprendente: ¿cómo te puedo llamar?, uno en el vecindario y me fascinó escuchar ¿hombre árbol? comentarios y teorías sobre el robo. Me he reído mucho en esta maravillosa aventura -Dame el nombre que quieras. Yo sigo para la que esperé cien años. Comencentos siendo el mismo. contieo, hombre de café. ¿Sabes por qué estás aquí? -preguntó el hombre árbol. -Hombre árbol, eso me pareces. A,te había preguntado muchas veces si acaso los... cómo -Bueno, si 1o pienso bien, creo que tiene decirlo... los meramente humanos, éramos que ver con tus sueños, tu anhelo de que te los únicos en este mundo y me alegra que no siguiera acompañando el canto de la campana sea así, porque a veces entendemos tan poco -contestó don José. esto de serjustamente, humanos. Se agradecen ayudas y apoyos interdimensionales -dUo. -Así es y debo agregar que soy ei guardián del sueño de los profesores y profesoras, El gran hombre árbol sonrió con gentileza, algunos de ellos directores, de los rnúsicos moviendo su cabeza en señal afirmativa. de esta farnilia, de todos los Generoso. Debes teol tell -A ti, Johnny, 1o que tengo que decirte es tallada una frase: "Del cielo aI árbol". Será la muy distinto. Cree en 1o que ves;1a magia está campana que llame a las aves a jugar con los ahí y esa es 1a mejor pista. niños por los próximos cien años. Ellas, las aves, les acompañarán en cada aprendtzaje y El investigador se restregó los ojos y volvió cadajuego.Así será. a mirar a la figura luego al hombre de café y a rni. El brillo aumentó y, luego de un destello que nos hizo cerrar los ojos a 1os tres, vino -Iscierto, no sabía qué decir.Todo esto me un gran silencio. Adaptamos la ntirada a la parece una locura. oscuridad y pudimos ver al hombre árbol, bello y frondoso ya en su forma "normal", -Recuerda Johnny, es magia, no locura únicamente de árbol, cobijando a la fatntlía, -señaló el hombre árbol- y luego se mirando y sosteniendo entre sus ramas la dirigió a rní. añosa campana escolar. -Javier, eres niño y sabes de magias. A -Bueno, qué decir rnis amigos, ver para ti solamente quiero mostrarte 1os sueños creer y yo sí que vi -afirmó entonces Johnny. de otros cuando se gestan, brillan y rienen Ahora a buscar la nueva cafiapana. hermosas melodías. Acompaña al hombre de café en este viaje que es también el tuyo. Estás Cuando parecia resuelto el caso emergió en el carnino de tu coruzín.Asegúrate de que otro desafio. Esto de ser detective era un esta campana quede aquí, donde debe estar. cuento de nunca acabar; una ventana daba a Es música y danza del viento y también es la una puerta y esta, a otra ventana más. ¿Por alegría de tantos niños que aprendieron este dónde empezar? Tal vez sería buena idea arte con la familia de profesores que descansa contarle a Celeste. Ella había encontrado a en este lugar. Hry algo más; existe otra Editor, que venía asesorando y acompañando campana. Encuéntrala, encuéntrenla. Tiene a Diego el caminante con sus libros y quién le2) tesl sabe, llámenlo corazonada (todo buen -¡Esperen, nos falta uno en la Comisión! detective sigue las suyas), podía ser que esta -interrumpí y llamé inmediatamente al vez Celeste también fuera clave. Don José y director Robles.Tenía que saber 1o que estaba Johnny estuvieron de acuerdo. pasando y colaborar en la investigación. Le conté todo a Celeste apenas llegamos a Habría que revisar la interior que se casa su casa, mientras ella abría sus hermosos ojos encontraba en el patio de Celeste y si no verdes, aún más inmensos, y nos sorprendía estaba ahí, deberíamos seguir indagando en el con un comentario: sótano. Con ia contpañía de'Wilson, su perro, sería una búsqueda más entretenida. -En mi familia hemos escuchado de magia desde siempre. Les creo. No es eso 1o que Ya se imaginarán la locura que se desató al me extraña, 1o que me impresiona es esta día siguiente. Entre los cinco (seis con'Wilson) enorme coincidencia... mi padre, Celestino, revisamos cientos de campanas y, al cabo de coleccionaba campanas y siempre me decía varias horas, cuando ya nos desalentábamos, se que todos tenemos un sentido y un destino; abrió el ventanal y entró un chiflón de hojas incluso los objetos parecen tenerlo. El tenía y ramas al salón. Luego ingresó un ave que se una colección de alrededor de quinientas posó en una de 1as campanas. Fue en un abrir campanas.Tendremos que arÍr1ar una comisión y cerrar de ojos, porque salió rauda, de regreso de búsqueda y revisar entre todos para ver si por el mismo ventanal por donde había entrado. la que mencionan está entre ellas. "El que Al acercarme a 1a campana donde se había quiere celeste que le cueste"-sentenció con detenido, noté bajo una espesa capa de polvo, una sonrisa pícara. una inscripción:"Del cielo al árbol". Estábamos frente a la nueva campana del colegio. -Pero "el que la sigue 1a consigue", ¿no les parece? -opinó sonriente también don José. -Esa era una de las favoritas de mi padre -dt:o nuestra querida Celeste-.É1,.o-o buen le4) lesl Celestino, reunía las almas de las personas y de C omo supondrán,la respuesta fue aflr rnativa, las cosas. Gracias a él y a nuestra determinada y luego de eso ocurrieron muchas cosas, tantas búsqueda, la campana ha hallado su lugar en que no sabría por dónde empezar.A modo de el colegio. X,{i padre hubiera estado tan feLtz resumen, les contaré en el mismo orden en de presenciar todo esto -agregó mirando que las anoté en mi libreta: al director Robles, quien por fin respiraba, agradecido y contento. 1. Habríados padrinos.Diego el Caminanre sería uno de ellos, por solicitud expresa -Esto que te voy a decir, también 1o habría del mismo Diego, que le dijo a la pareja celebrado tu padre, mi arr:;da Celeste -dUo que jamás olvidaría 1o que hicieron por sorpresivamente el hombre de café. é1, que quería celebrarlos de 1a forma más honorable que cono cía, asi es que -¿De qué hablas, José? -preguntó Celeste quedó de padrino grande y yo quedé con dulzura. de padrino chico. Por lo mismo, debía conseguir un smoking ¡con urgencia! -Si ya estaba enamorado de ti, ahora no necesito mejores razones para preguntarte, 2. Dtego ya eraun destacado autor, gracias a Celeste del cielo profundo, si quieres su talento y a Editor. En esos días andaba acompañarme por el resto de la vida -declaró, en laAntártida,desde donde llamó a don mirándola a los ojos e hincando una de sus José y a Celeste. Se encontraba en una rodillas. andanza literaria. ¡Qué frío más grande! Johnny, director Robles,Wilson y yo nos e1 3. Era increíble, pero tendríamos miramos y salimos de la casa casi sin hacer matrimonio en apenas unas semanas ruido, salvo por la cola de-Wilson que votó más y eso contrastaba con 1o que estaba una car-r7pafla que don José y Celeste no pasando en mi casa. escuc