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Contexto de las operaciones conjuntas en un momento dado. Incluye el personal, equipos, adiestramiento, alistamiento y sostenimiento. La capacidad de orquestar los tres componentes de la capacidad de combate de manera efectiva es esencial para alcanzar los objetivos operacionales. Figura 8. Capaci...

Contexto de las operaciones conjuntas en un momento dado. Incluye el personal, equipos, adiestramiento, alistamiento y sostenimiento. La capacidad de orquestar los tres componentes de la capacidad de combate de manera efectiva es esencial para alcanzar los objetivos operacionales. Figura 8. Capacidad de combate y los multiplicadores de fuerza, según el AJP 01(F) Los multiplicadores de la capacidad de combate son la interoperabilidad, la capacidad de respuesta (resilencia y adaptación) y una orquestación efectiva de la capacidad de combate. Componentes de la capacidad de combate • • • Moral (querer: la voluntad de luchar) Intelectual (saber: Ideas y procesos de pensamiento: Directrices, conceptos y doctrina) Físico (poder: generar los medios necesarios para luchar) La habilidad de orquestar la capacidad de combate propia de manera efectiva y atacar la del adversario, es esencial para alcanzar los objetivos operacionales. 1 - 20 Contexto de las operaciones conjuntas 8. ORQUESTACIÓN DE LA CAPACIDAD DE COMBATE. 8.1. PRINCIPIOS DE EMPLEO DEL INSTRUMENTO MILITAR La PDC-01 (A) en el capítulo 4, apartado 2 presenta los principios del empleo del instrumento militar en operaciones en tres bloques: éticos, legales y doctrinales (éstos a su vez se dividen en principios del arte militar y principios operativos). 8.1.1. Principios éticos La deontología militar es el conjunto de principios y reglas éticas que regulan y guían la actividad de los miembros de las Fuerzas Armadas. Se apoya en sólidos fundamentos morales que proceden de la historia, la cultura y las tradiciones. Estos principios potencian las cualidades del militar para que redunden en una mayor cohesión del grupo y en una conducta íntegra de todos sus miembros. Los valores de las Fuerzas Armadas españolas son reflejo de los propios de la sociedad española, consagrados en la Constitución. Sobre esta base y su secular patriotismo, la institución militar transmite a sus miembros los valores que la conforman y que le son consustanciales: el honor, la disciplina, la lealtad, la abnegación, el espíritu de sacrificio, el compañerismo, el amor al servicio, el valor, la laboriosidad y el afán de superación. Estos principios no siempre son los mismos para todas las partes enfrentadas en un conflicto, por lo que sus conductas y reacciones ante estímulos similares pueden ser diferentes. Por ello es relevante conocerlos y evaluar su impacto en las operaciones. 8.1.2. Principios legales Una de las formas del ejercicio legítimo de la violencia por el Estado consiste en el empleo de la fuerza militar y, por ello, está sometido al imperio de la ley. Esta legitimidad afecta tanto a la forma en la que se emplea la fuerza como a la finalidad de su uso. La legitimidad en el uso de la fuerza consiste en actuar conforme a las leyes, los mandatos, los compromisos suscritos por España y al código moral de las Fuerzas Armadas españolas. El Derecho Internacional Humanitario (DIH) o Derecho de los Conflictos Armados (DICA), formado por los tratados y convenios internacionales ratificados por España, las leyes y usos de la guerra destinados a minimizar los efectos que se derivan de los conflictos armados, junto a la Constitución Española y el resto de nuestro ordenamiento jurídico, conforman el marco legal vinculante de las operaciones, tanto para quien dirige las acciones como para quien las ejecuta. 1 - 21 Contexto de las operaciones conjuntas En este marco legal destaca la Carta de las Naciones Unidas que promueve la resolución pacífica de los conflictos y, cuando esto no es posible, regula el uso de la fuerza por parte de los contendientes. 12 El DIH, que comprende principios como la distinción (discriminación entre objetivos militares y civiles), proporcionalidad (se prohíben armas y métodos que causen daños excesivos con respecto a la ventaja militar esperada), necesidad militar (toda acción ha de responder a una necesidad militar justificada) o humanidad (acciones contra objetivos militares, preservando la vida de la población e infraestructuras civiles), limita la utilización por las partes en conflicto de los métodos y medios de hacer la guerra. Además protege a las personas y a los bienes afectados o que pueden verse afectados por dicho conflicto y es aplicable en todo tiempo, lugar y circunstancia. Pese a la aceptación internacional formal generalizada de estos principios, su interpretación no es homogénea y su grado de aplicación es dispar. Además, existen potenciales adversarios que no los reconocen o son manifiestamente contrarios a ellos, considerándolos una vulnerabilidad susceptible de ser explotada. Sin embargo, tan importante es que se opere legítimamente, como que sea percibido así por la opinión pública propia, la de las naciones que participan en las operaciones, la comunidad internacional y la población local de la zona donde se desarrolla la operación. 8.1.3. Principios doctrinales 8.1.3.1. Principios del arte militar Los principios fundamentales del arte militar, de aplicación en todo tipo de operaciones son: la voluntad de vencer, la libertad de acción y la capacidad de ejecución. La voluntad de vencer debe entenderse como el firme propósito del mando y de las tropas de imponerse al adversario y cumplir la misión en cualquier situación por desfavorable que esta sea. Implica fe en el triunfo, tenacidad para alcanzarlo y actividad insuperable en la ejecución. Se basa en los valores morales que constituyen el primordial exponente de la valía de una fuerza militar. La libertad de acción es la posibilidad de decidir, preparar y ejecutar los planes a pesar de la voluntad del adversario. El mando procurará conservarla a todo trance y, si la pierde, tratará de recuperarla lo antes posible. Requiere capacidad de conocer al adversario, el entorno y los medios propios. El arte militar consiste fundamentalmente en la lucha por alcanzarla. 12 El ius ad bellum intenta limitar el recurso a la fuerza entre Estados. Así lo postula el artículo 2.4 de la Carta de Naciones Unidas al señalar que los Estados se abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial de otro Estado. Ahora bien, correlativamente a esta prohibición está el principio de defensa propia (o legítima defensa -individual o colectiva- del artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas) y las acciones coercitivas adoptadas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en el marco del capítulo VII de la Carta. El Consejo de Seguridad, en este sentido, será el que “determinará la existencia de toda amenaza a la paz, quebrantamiento de la paz o acto de agresión y hará recomendaciones o decidirá qué medidas serán tomadas de conformidad con los Artículos 41 y 42 para mantener o restablecer 1a paz y la seguridad internacionales” (art. 39). 1 - 22 Contexto de las operaciones conjuntas La capacidad de ejecución es la facultad de saber determinar y adecuar con eficiencia los medios y su forma de empleo a las misiones asignadas, estableciendo los planes necesarios para el desarrollo de las operaciones, ejecutándolos de la forma prevista y modificándolos en función de los cambios que la situación aconseje. 8.1.3.2. Principios operativos La comprensión de los principios operativos, cuya aplicación ha sido un éxito en operaciones pasadas, es fundamental para el planeamiento como en la ejecución de operaciones. La aplicación de estos principios, permite un enfoque común y coherente para problemas complejos y dinámicos. Estos principios no son absolutos, pero atraen un amplio acuerdo en cuanto a su relevancia. La situación o el contexto pueden exigir mayor énfasis en unos más que en otros. Comprenderlos no es suficiente para lograr el éxito, pero ignorarlos es, a menudo, suficiente para el fracaso. La PDC-01 (A) recoge los siguientes: la definición de objetivos, la unidad de esfuerzo, la concentración de fuerza, la sencillez, la flexibilidad, la iniciativa, la sorpresa, la seguridad, la economía de medios 13 y la continuidad. El AJP-01 (F), además de los anteriores, se incluyen: libertad de acción 14 , espíritu ofensivo, mantenimiento de la moral y sostenibilidad. Además, no incluye la sencillez ni la continuidad y el principio de concentración de fuerza, pasa a llamarse concentración. 10 DEUNCONSENFLEXINSORSEGECON a. Definición de objetivos La definición de objetivos consiste en que toda operación militar debe estar dirigida a conseguir uno o varios objetivos, que deben ser entendidos como requisito para la consecución de una situación final deseada, y que han de estar claramente definidos y ser alcanzables y trascendentes. El objetivo estará claramente definido cuando resulte inequívoco. Puede ser tangible, como una zona de terreno o una fuerza enemiga determinada, o intangible, como el apoyo de la población. Los objetivos serán alcanzables cuando el mando designado reciba los recursos y la autoridad necesaria, y mantenga la libertad de acción necesaria para su consecución. Un objetivo es trascendente cuando su consecución tiene una repercusión fundamental en el logro del objetivo del mando superior, que es la referencia principal de la operación. El AJP-3 (C) identifica cuatro consideraciones principales para un objetivo: - determina un único resultado deseado o meta 13 En el AJP-01(F) economía de esfuerzo. 14 Considerado como principio del arte militar en la PDC-01(A). 1 - 23 Contexto de las operaciones conjuntas - debe estar vinculado directamente con los objetivos de nivel superior o con la situación final deseada - tiene que ser preciso y sin ambiguedad - no sugiere modos (ways) o medios (means). b. Unidad de esfuerzo La unidad de esfuerzo es la concurrencia a un mismo fin de cuantos elementos y escalones de mando intervienen en una operación. Se materializa mediante el trabajo en equipo, la unidad de mando y la sincronización en tiempo y lugar tanto de las acciones militares como de las llevadas a cabo por el resto de actores que participan en la operación. Se logra mediante la acción conjunta e integrada. Lograr la unidad de esfuerzo a menudo es complicado por la variedad de actores internacionales militares y no militares involucrados, la falta de acuerdos de Mando y Control entre ellos y las distintas visiones de los objetivos o de la situación final deseada. Tal vez solo sea posible lograr la armonización del esfuerzo que se caracteriza por la buena voluntad, la planificación común, la división de responsabilidades clara y acordada, la comprensión de las capacidades y limitaciones de los demás y el respeto por la autonomía de los demás. Para materializar la unidad de esfuerzo, es esencial planear, comunicar y coordinar a todos los niveles y con todos los actores involucrados a través de un enfoque integral (comprehensive approach) de la crisis. En algunos casos, las fuerzas de la OTAN pueden operar en apoyo de otras organizaciones internacionales (OI) con las cuales se deben firmar los términos de referencia o los memorandos de entendimiento que establezcan el tipo de apoyo que debe brindar la OTAN. Algunas OI y organizaciones no gubernamentales (ONG) pueden negarse a cooperar directamente con las fuerzas militares. Esto requerirá un enfoque flexible hacia el establecimiento de procesos u organismos para compartir información entre las OI y las ONG implicadas y la fuerza militar de la OTAN sobre la base de los principios de la interacción cívico-militar (Civilmilitary interaction, CMI). c. Concentración. La concentración de fuerza 15 consiste en aplicar la potencia de combate de forma sincronizada sobre un mismo objetivo para lograr efectos decisivos. Requiere unidad de esfuerzo y una acertada economía de medios. En un entorno operativo cada vez más transparente y letal, esto no significa que haya que concentrar masivamente la fuerza en un lugar y en un momento determinado sino que lo que hay que concentrar son los efectos creados por una fuerza que puede estar dispersa. La concentración de acciones y efectos en todos los ámbitos de operaciones puede afectar al ciclo de 15 Concentración, según el AJP-01(F). 1 - 24 Contexto de las operaciones conjuntas decisión del adversario mediante la imposición de múltiples dilemas, y permite ganar la iniciativa y alcanzar los objetivos. d. Sencillez 16 La sencillez consiste en concebir el mínimo número de órdenes, procedimientos y planes claros que faciliten la ejecución. Respetar la facultad de los escalones de mando subordinados para desarrollar y conducir planes a su nivel, facilita este principio y evita problemas de interpretación. Cuanto más compleja y dinámica sea la operación más importancia alcanza la aplicación del principio de sencillez. e. Flexibilidad La flexibilidad es la capacidad de comandantes, organizaciones, planes y procesos para adaptarse rápidamente a las variaciones de la situación y alcanzar el objetivo de forma diferente a la inicialmente prevista. Requiere una comprensión clara del propósito del nivel superior, visión de conjunto, iniciativa y planes sencillos con soluciones alternativas. Contribuye a mantener y a recuperar la libertad de acción. f. Iniciativa La iniciativa es la facultad de gobernar el orden de los acontecimientos en los términos que interesen a la acción propia. Permite a las organizaciones operativas estar dispuestas para actuar de forma proactiva y mantener de una manera constante la presión sobre el adversario, adelantándose a sus acciones y decisiones. La iniciativa fortalece la confianza y la determinación en la acción propia, evita ceder la iniciativa al adversario y fomenta la ambición para la consecución del éxito en el cumplimiento de la misión. Ganar la iniciativa requiere determinación para conseguir el éxito, hacer lo inesperado para obtener la sorpresa y dar libertad de acción a los subordinados para explotar oportunidades. g. Sorpresa La sorpresa consiste en obligar al adversario a actuar en el lugar, en las condiciones o en el momento para él inesperados, o en emplear medios o procedimientos por él desconocidos, para situarlo en condiciones de inferioridad y conseguir con ello efectos mayores con el mismo esfuerzo o que serían difícilmente alcanzables por otros medios. La sorpresa, que alcanza mediante acciones inesperadas, produce un efecto cognitivo en el adversario (confusión o shock) que puede afectar a su moral y cohesión. Es una manera de ganar la iniciativa 16 Este principio ha sido suprimido en el AJP-01(F) 1 - 25 Contexto de las operaciones conjuntas Se basa en la seguridad y en la decepción, y debe ejecutarse con rapidez. Mantener la discreción resulta crucial para la sorpresa, pese a las enormes dificultades que las nuevas tecnologías representan para ello. h. Seguridad La seguridad consiste en protegerse contra la acción hostil directa o potencial de los adversarios, paliando sus efectos, evitando la sorpresa o la pérdida de la iniciativa. El grado de seguridad aumenta con la información propia y la negación de información al adversarioy con medidas activas y pasivas de protección. Es esencial para mantener la libertad de acción i. Economía de medios La economía de medios es la distribución ponderada de los medios y de los recursos entre las diferentes acciones y actividades de una operación en función de la prioridad asignada. Debe quedar materializada en los correspondientes planes y mediante la atribución óptima de medios y misiones. Supone aceptar riesgos y requiere disponer de información actualizada, clara, precisa y en el nivel adecuado para optimizar la gestión. Este principio se presenta en el AJP -01(F) y el AJP-3 (C) como economía de esfuerzo (Economy of effort). Los recursos que se pueden poner a disposición del Comandante de la operación son limitados, por tanto se ha de concentrar el esfuerzo en aquellas áreas que contribuyan decisivamente a la consecución de los objetivos principales y, por tanto, puede ser necesario asumir riesgos en otras áreas de las operaciones de menor prioridad. En definitiva, se ha de alcanzar un equilibrio entre los recursos disponibles, los riesgos aceptables y las prioridades del Comandante. j. Continuidad 17 La continuidad es la capacidad moral, de mando y control, y de sostenimiento para actuar y apoyar la acción sin interrupción y de manera completa hasta el cumplimiento de la misión, resistiendo y recuperándose ante cualquier situación por desfavorable que esta sea o por degradado que esté el entorno. Se basa en el acertado ejercicio del liderazgo, en la determinación para imponer la propia voluntad, y en la capacidad de apoyo y de resiliencia. Requiere una correcta estimación del factor tiempo y de los recursos disponibles. k. Sostenibilidad 18 Las operaciones exigen un esfuerzo físico y psicológico extremo tanto al personal como al material. Una fuerza que no está adecuadamente sostenida, ni es resiliente, raramente tendrá éxito. El personal, equipos, sistemas y los efectos que estos generan 17 Eliminado del AJP-01(F) 18 Principio del AJP-01(F) que no figura en la PDC-01. 1 - 26 Contexto de las operaciones conjuntas deben de ser sostenidos y mantenidos para evitar el punto culminante y mantener la resiliencia. l. Libertad de acción (AJP-01 (F)) La libertad de acción ha sido mencionada anteriormente como principio del arte militar, y así figura en la PDC-01(A). Sin embargo, como principio operativo tiene una diferencia semántica importante. Mientras que, como principio del arte militar la libertad de acción es la posibilidad de decidir, preparar y ejecutar los planes a pesar de la voluntad del adversario, como principio operativo se refiere a minimizar las restricciones para permitir a los mandos subordinados hacer uso de sus habilidades, conocimiento, experiencia, creatividad y juicio para alcanzar sus objetivos. En este sentido, la libertad de acción consiste en permitir a los comandantes subordinados tomar decisiones en tiempo y forma, de acuerdo al propósito del comandante del nivel superior. Más que estar constantemente esperando órdenes, este principio en todos los niveles de mando, permite mantener y explotar la iniciativa y adaptarse rápidamente a los cambios del entorno operativo y ser capaz de resolver situaciones inesperadas. Este principio está muy relacionado con otro principio doctrinal clave como es el mando orientado a la misión o “misión command”, que desarrollaremos más adelante. m. Espíritu ofensivo (AJP-01 (F)) El núcleo de este principio es la noción de una mentalidad proactiva que fomenta la confianza, la determinación de no ceder la iniciativa y promueve una cultura de éxito y logro. Como un estado mental y en términos prácticos, la acción ofensiva es a menudo decisiva, pero su aplicación más amplia no debe impedir la acción defensiva cuando las circunstancias y la prudencia lo exigen. Un espíritu ofensivo implica un enfoque vigoroso e incisivo para derrotar a los oponentes, explotar oportunidades y aplicar presión constante contra cualquier forma de resistencia o fuentes de inestabilidad. La acción ofensiva es la manera práctica en que un Comandante busca obtener ventajas, mantener el impulso y aprovechar la iniciativa. n. Mantenimiento de la moral (AJP-01 (F)) El mantenimiento de la moral es la base de la voluntad de luchar. Este principio está muy relacionado con el componente moral de la capacidad de combate. Los comandantes deben dar a su unidad una identidad, promover la autoestima, inspirar un sentido de propósito común y unidad de esfuerzo, y darle objetivos alcanzables. El mantener la moral alta depende de un buen liderazgo, que infunda valor, energía, determinación, respeto y preocupación por el personal que le ha sido confiado. La base de la moral militar incluye el entrenamiento, la disciplina, y un entendimiento claro de los objetivos. Requiere confianza en la superioridad tecnológica, en el líder, en la cohesión de la unidad y apoyo de la población. 1 - 27 Contexto de las operaciones conjuntas 8.1.3.3. Principios doctrinales clave Los principios doctrinales clave son 19: 1. 2. 3. 4. 2AEM Aproximación basada en el comportamiento Aproximación basada en la guerra de maniobra Enfoque integral Mando orientado a la misión Estos principios doctrinales clave, junto a los mencionados anteriormente, así como otros marcos doctrinales que veremos más adelante, proporcionan el esquema mental necesario para operar en el continuo de la competición, en todos los niveles de las operaciones y en cualquier circunstancia que implique el uso del instrumento militar. Principios doctrinales clave: 1. Aproximación basada en el comportamiento: La actitud y comportamiento de las diferentes audiencias son clave para alcanzar la situación final deseada. 2. Aproximación basada en la guerra de maniobra: Los elementos clave de las audiencias desfavorables u hostiles deben de ser atacados explotando sus vulnerabilidades. 3. Enfoque integral: La combinación de todas las capacidades políticas, civiles y militares, de manera coordinada, para alcanzar la situación final deseada. 4. Mando orientado a la misión: Implica un propósito centralizado y una ejecución descentralizada, lo que permite a la fuerza asumir riesgos calculados así como adaptarse más rápido que el adversario y aprovechar las oportunidades que se presenten. La aplicación de los principios claves no es sencilla y requiere más adiestramiento que otras aproximaciones más jerárquicas. 1. Aproximación basada en el comportamiento. Estamos en una época en que la información alcanza global e instantáneamente múltiples audiencias y los efectos pueden crearse utilizando una plétora de capacidades. Por tanto, es necesario tener en cuenta otras audiencias, además de los adversarios, enemigos o actores. La aproximación basada en el comportamiento de diferentes audiencias proporciona una guía al comandante para seleccionar y mantener sus objetivos. Se focaliza en planear y conducir actividades en todos los niveles de las operaciones para influir en 19 Traducción propia de los principios clave reflejados en el nuevo AJP-01 (F):behaviour centric approach, maneouvrist approach, comprehensive approach y misión command. 1 - 28 Contexto de las operaciones conjuntas las actitudes y comportamientos de determinadas audiencias y así alcanzar la situación final deseada. Aproximación basada en el comportamiento. • • 1.1. Consiste en planear y ejecutar actividades en todos los niveles de las operaciones para influir en el comportamiento y la actitud de determinadas audiencias y alcanzar así la situación final deseada. En cada audiencia, hay que identificar los puntos de influencia donde podemos actuar para modificar una determinada actitud o comportamiento. Audiencias La población la podemos clasificar en grupos o audiencias en función de su actitud y comportamiento hacia el cumplimento de nuestra situación final deseada. Pueden ser audiencias estatales o no estatales; algunos ejemplos incluyen, pero no están limitados a: naciones, organizaciones no gubernamentales (ONGs), organizaciones internacionales (IOs), grupos de interés, grupos irregulares o individuos particulares. El análisis de las diferentes audiencias requiere identificar y comprender los puntos de influencia que pueden modificar o reforzar una actitud o comportamiento. Los cambios de comportamiento pueden ser a largo plazo, mediante la persuasión o a corto, mediante la coerción. Las audiencias se clasifican en tres segmentos: público, partes interesadas 20 y actores. 20 Del inglés “stakeholder” 1 - 29 Contexto de las operaciones conjuntas Figura 8. Las tres categorías principales en las que se pueden clasificar las audiencias AJP-01(F) En particular, los actores se pueden clasificar en las siguientes categorías representadas en la figura 9: • • • • • • Aliado Socio Neutral Rival Adversario Enemigo. ALSONERIADE 6 mg 1 - 30 Contexto de las operaciones conjuntas Figura 9. Espectro de actores según el AJP 01(F) Los tres tipos de audiencias (público, partes interesadas y actores), pueden considerarse amigas, favorables, neutrales, desfavorables u hostiles, según la actitud o el comportamiento que adopten frente a nuestra situación final deseada. La posición de las audiencias en el continuo de la competición está muy lejos de ser fija. Un actor puede ser adversario en un sector y socio en otro. Un actor se clasifica de una manera u otra dependiendo de cómo cambia su actitud y comportamiento. Normalmente, los cambios en la voluntad o capacidades de una audiencia determinan si ésta es público, parte interesada u actor. En la figura 10 las actitudes y comportamientos se representan en el eje horizontal, mientras que la clasificación de la audiencia se muestra en el eje vertical. 1 - 31 Contexto de las operaciones conjuntas Figura 10. Audiencias en el entorno operativo. AJP-01(F) Se pueden producir una serie de efectos sobre la voluntad o capacidades de una determinada audiencia, tanto para reforzarlas como para disminuirlas y así que un actor pase a ser parte interesada o público, o viceversa. También podemos crear efectos para cambiar el comportamiento o actitud de una determinada audiencia. En general, modificar las capacidades de una determinada audiencia es más sencillo y rápido que cambiar actitudes o comportamientos. 1.2. La narrativa en la conducción. Durante la conducción de la operación, toda acción crea un efecto sobre múltiples audiencias en el entorno de la información. La información que reciben las audiencias normalmente está distorsionada; por ello, las audiencias utilizan narrativas para dar significado a sus acciones o a determinados hechos. Si los hechos no son irrefutables, la credibilidad de la propia narrativa es decisiva en la percepción de las diferentes audiencias. Por tanto, para influir efectivamente sobre determinadas audiencias, es necesaria una consistencia entre acciones, imágenes y palabras. Este mensaje consistente es la narrativa, que tiene una influencia decisiva en la conducción de las operaciones. 1 - 32 Contexto de las operaciones conjuntas Punto clave: La narrativa durante la conducción Las operaciones requieren una consistencia entre acciones, imágenes y palabras. Esta consistencia (narrativa) tiene una influencia decisiva en la conducción de operaciones. Existen tres tipos de narrativa en el entorno OTAN: 1. Las narrativas institucionales: son aquellas narrativas a largo plazo que proporcionan un contexto para un comportamiento previsible a largo plazo. Por ejemplo en la OTAN podría ser: “Cualquier potencial adversario debe saber que un ataque contra un miembro de la alianza es un ataque contra todos”. “La OTAN es un pilar de estabilidad en un mundo impredecible”. 2. La narrativa estratégica: está asociada a los tipos de campaña y proporcionan una guía político-militar para la actividad en desarrollo. Para una campaña u operación, la narrativa estratégica será elaborada por el mando estratégico junto con el mando conjunto de nivel operacional. 3. Micro narrativas: son narrativas locales para apoyar objetivos y actividades a corto plazo. 2. Aproximación basada en la guerra de maniobra 21 Representa una aproximación indirecta, que busca influir sobre las percepciones, evitar fortalezas y explotar vulnerabilidades para romper la cohesión del enemigo y ganar, mantener y explotar la iniciativa. Esta aproximación ofrece la posibilidad de obtener rápidos resultados que son desproporcionadamente mayores que los recursos utilizados. No hay que confundir la guerra de maniobra con la función conjunta maniobra. La guerra de maniobra hace uso de todas las funciones conjuntas siendo la maniobra la de más peso, a la que sirven el resto de funciones conjuntas. La aproximación mediante la guerra de maniobra contrasta con otras aproximaciones directas como la atrición y la destrucción. Mientras que la atrición busca disminuir paulatinamente las capacidades y la resistencia del enemigo, la aniquilación consiste en la destrucción completa de los medios del adversario. Este tipo de aproximaciones directas pueden llevar a un estancamiento del conflicto, consumen mucho tiempo y suelen ser poco decisivas a no ser que haya una gran superioridad por parte de uno 21 En inglés “manoeuvrist approach” AJP-01(F) 1 - 33 Contexto de las operaciones conjuntas de los contendientes. La aproximación mediante la guerra de maniobra contiene elementos de atrición y destrucción (todo conflicto armado es inherentemente violento e incluye la destrucción física), pero no son los objetivos principales. Por otro lado, hay que ser consciente de que no se puede aplicar la guerra de maniobra en todos los casos y por tanto, habrá que darle más peso a otras funciones conjuntas. Un ejemplo de guerra de maniobra exitosa es la operación tormenta del desierto, que se desarrolló del 24 al 28 de febrero de 1991. En ella se aisló el teatro de operaciones kuwaití, y se llevaron a cabo las siguientes operaciones principales: una demostración, un ataque de diversión, tres ataques de apoyo y un ataque principal cuyo propósito era la destrucción del centro de gravedad operacional iraquí, es decir, la Guardia Republicana de Sadam Hussein. Esta fue destruida en cuatro días con un número de bajas muy reducido. La operación ciudadela, llevada a cabo por el ejército alemán en los meses de julio y agosto de 1943 con el objetivo de aislar y destruir 5 ejércitos soviéticos en el saliente de Kursk, es un ejemplo de la aplicación incorrecta de la guerra de maniobra. El plan alemán consistía en realizar un doble envolvimiento por el norte y el sur del saliente, provocando la ruptura del frente. El ataque alemán fue esperado por los soviéticos, que establecieron defensas formidables y provocaron un gran número de bajas a los alemanes, los cuales terminaron deteniendo la ofensiva. Con esta victoria, la iniciativa pasó a los soviéticos hasta el final de la guerra. 2.1 Alcanzar y mantener la iniciativa. Para desarrollar la guerra de maniobra es fundamental la capacidad de alcanzar, mantener y explotar la iniciativa, a través del empleo de todas las funciones conjuntas, para lograr una posición de ventaja respecto al adversario. En otras palabras, en la guerra de maniobra todas las funciones conjuntas sirven a la FC maniobra. Esta posición de ventaja se alcanza obligando al actor hostil a actuar, o a una audiencia desfavorable a no hacerlo, aumentando la incertidumbre y la fricción, creando confusión que afecte negativamente a su ciclo de decisión. Mantener la iniciativa está intrínsecamente ligado al principio clave del mando orientado a la misión. Permite al comandante dictar el desarrollo de la acción y mantener presión sobre el adversario, y en particular, sobre su ciclo de decisión. Para alcanzar y mantener la iniciativa, tenemos que tener en cuenta los siguientes factores, que están relacionados entre sí y no pueden aplicarse aisladamente: a. La anticipación (Pre-emption). Consiste en negar al adversario una posible ventaja antes de que este actúe, o evitar que una parte interesada tome partido contra nosotros. Anticiparnos al adversario contribuye a que pierda la iniciativa y se ANSORSITEX 5 mg 1 - 34 Contexto de las operaciones conjuntas frustre su plan. El éxito de la anticipación depende de la superioridad en la información y el conocimiento, la capacidad de asumir riesgos calculados y la velocidad en la ejecución. b. Sorpresa. Es uno de los principios de las operaciones y uno de los elementos que más contribuye al éxito de las operaciones militares en todos los niveles. La sorpresa implica el uso de la ambigüedad, enmascaramiento, decepción, originalidad y audacia para confundir y quebrantar el ciclo de decisión del adversario. c. Simultaneidad. La guerra de maniobra exige operaciones simultáneas que buscan sobrecargar el ciclo de decisión del adversario mediante una concentración de amenazas. Con ello conseguimos crear múltiples dilemas al adversario que paralizarán su mando y control. d. Tempo. Es la relación entre la velocidad de nuestro ciclo de decisión y la del adversario. El tempo, es pues un concepto relativo y puede mejorarse ralentizando el ciclo de decisión del adversario a través de la sorpresa, la simultaneidad o la degradación de sus capacidades clave. e. Explotación. Consiste en aprovechar los éxitos y las oportunidades para maximizar las ganancias o ventajas respecto al adversario. El éxito o las oportunidades deben de explotarse a fondo para mantener la iniciativa, extender sus efectos y acelerar el colapso del adversario. Las oportunidades se presentan pocas veces. Es por ello que los comandantes deben de anticipar oportunidades potenciales y aprovecharlas. Por ello, el principio de mando orientado a la misión o “mission command” es clave. 2.2. Atacar el componente moral de la capacidad de combate. La aproximación basada en la guerra de maniobra busca influir en las percepciones y comprensión de una determinada audiencia, para conformar su actitud hacia una determinada situación. Estimular la percepción del adversario de que se enfrenta inevitablemente al fracaso, es el mejor modo de promover realmente dicho fracaso y convencer a un potencial actor hostil de la inutilidad de sus acciones. Adicionalmente, una percepción de ilegitimidad o inmoralidad puede contribuir a esta narrativa de fracaso. Si reducimos la capacidad de un adversario para entender el entorno, conseguiremos debilitar el componente moral de su capacidad de combate. Este componente moral se debilita también mediante la erosión de su voluntad de combatir y su cohesión. La voluntad de combatir comprende el propósito y resolución. Por otro lado, si atacamos capacidades esenciales del adversario, se reduce su cohesión tanto moral como física, mientras que aumenta nuestra iniciativa y libertad de acción. Aunque aparentemente la dislocación o disrupción de elementos físicos y virtuales puede parecer contrario a la guerra de maniobra, en realidad son modos de minar la voluntad y cohesión del adversario. La dislocación implica que las fortalezas del adversario no estén disponibles, se apliquen en el lugar incorrecto, o sean irrelevantes, mientras que la disrupción busca atacar capacidades críticas, mediante la neutralización y la destrucción. 1 - 35 Contexto de las operaciones conjuntas Guerra de maniobra: puntos clave. 1. No hay que confundir guerra de maniobra con función conjunta maniobra. La guerra de maniobra hace uso de todas las funciones conjuntas, dando un mayor peso a la función conjunta maniobra. 2. La guerra de maniobra es una aproximación indirecta que busca evitar fortalezas y explotar vulnerabilidades. 3. Se caracteriza por mantenimiento de la iniciativa, anticipación, sorpresa, simultaneidad, alto tempo y explotación de las oportunidades. 4. Busca descomponer el ciclo de decisión del adversario, reduciendo su cohesión y voluntad de luchar. 5. Mediante la guerra de maniobra atacamos los tres componentes de la capacidad de combate del adversario (moral, virtual y físico). 3. Enfoque integral Las experiencias de la OTAN en Afganistán, Kosovo y otros escenarios, han demostrado que las crisis no se prestan a definiciones o análisis simples. El instrumento militar, aunque esencial, no es suficiente para resolver la crisis por sí solo. Estos desafíos requieren un enfoque integral por parte de la comunidad internacional, incluida la acción coordinada de actores militares y no militares. La implementación efectiva de un enfoque integral requiere que todos los actores contribuyan con un propósito compartido, basado en un sentido común de responsabilidad, apertura y determinación. La contribución de la OTAN a este enfoque integral para resolver crisis se ve facilitada a través de la interacción civil-militar (Civil-military interaction, CMI) 22 que se aplica a todos las organizaciones militares y en todos los niveles. A nivel político y estratégico, la Alianza busca generar confianza y comprensión mutua entre los actores internacionales. En este nivel, el enfoque integral tiene como objetivo establecer vínculos y enlaces más cercanos con las organizaciones y los actores relevantes, de forma regular, respetando la autonomía de toma de decisiones de cada organización. A nivel operacional, la prioridad es cooperar con otros actores internacionales, regionales y locales cuando se planifican operaciones, en las que se requerirá un alto grado de CMI. Para mejorar la contribución de la OTAN a un enfoque integral, es necesaria una capacidad civil apropiada para interactuar más eficazmente con otros actores y llevar a cabo una planificación adecuada en la gestión de crisis. 22 Military Committee MC 0411/2, NATO Military Policy on Civil-Military Cooperation and Civil-Military Interaction, 12 May 2014. Civil-military interaction (CMI) is a group of activities, founded on communication, planning and coordination, that all NATO military bodies share and conduct with international and local non-military actors, both during NATO operations and in preparation for them. This mutually increases the effectiveness and efficiency of their respective actions in response to crises. 1 - 36 Contexto de las operaciones conjuntas A nivel táctico, los comandantes de la fuerza de la OTAN deben estar facultados para llevar a cabo una cooperación y coordinación efectivas para ejecutar las operaciones. Esto debería incluir trabajar con autoridades y actores locales e internacionales. Por encima de todo, el enfoque integral necesita que aquéllos que traten con la crisis estén predispuestos a cooperar y se estructuren para desarrollar un entendimiento compartido de la situación y su dinámica. Esta aproximación ayudaría a la formulación de un propósito (intent), de común acuerdo, colectivo y objetivos centrados en la salida (output-focused), liderando en cada momento la implementación de las actividades de apoyo mutuo. Donde no sea posible coordinar o regular a todos los participantes, acciones y efectos, entonces se deben dar los pasos para, al menos, conseguir salvar las diferencias El enfoque integral se basa en cinco principios: a. Participación proactiva entre todos los actores, antes y durante una crisis. b. La importancia de la comprensión compartida generada a través del trabajo cooperativo, el enlace, la instrucción y un lenguaje común c. El pensamiento basado en resultados, asegurando que todos los actores trabajen hacia un fin común e, idealmente, hacia objetivos mutuamente acordados que, en ausencia de unidad de esfuerzo, mediante la armonización del esfuerzo. d. El valor de la colaboración, basado en la confianza mutua y la voluntad de cooperar, promueve la familiaridad institucional y el intercambio de información. e. Reconocimiento de la autonomía de toma de decisiones de las organizaciones implicadas. 4. Mando orientado a la misión (missión command) El mando orientado a la misión es un estilo de mando que conforma el modo de actuación de comandantes y subordinados. Está basado en un liderazgo en el que las decisiones son tomadas por aquellos que estén en mejor disposición para ello, y permite aprovechar las oportunidades que surgen en una operación. Este estilo de mando maximiza la iniciativa para poder superar al adversario en la toma de decisiones. El mando orientado a la misión, se basa en la confianza y en el entendimiento mutuo: a) Confianza. El nivel de confianza entre el comandante y sus subordinados establece el límite hasta donde el subordinado puede y es libre para decidir cómo ejecutar su misión y cometidos dentro del marco del propósito del nivel superior. Incluye: dónde y cómo establecer el esfuerzo principal, riesgos a asumir y cómo sincronizar sus actividades. b) Entendimiento mutuo. Como la confianza, el entendimiento mutuo necesita tiempo para alcanzarse, principalmente a través del adiestramiento y la doctrina común. Actuar de manera independiente, de acuerdo al propósito del comandante, solo puede tener éxito si existe un alto grado de unidad de pensamiento y actuación en todos los niveles de las operaciones. El entendimiento mutuo fomenta la confianza. 1 - 37 Contexto de las operaciones conjuntas Los principios del mando orientado a la misión son la unidad de esfuerzo, un proceso de decisión efectivo y una ejecución descentralizada. Figura 11. Mando orientado a la misión, según el AJP 01 F a. Unidad de esfuerzo. Para lograr la unidad de esfuerzo es esencial planear, comunicar y coordinar a todos los niveles y con todos los actores involucrados en el marco de un enfoque integral. Alcanzar la unidad de esfuerzo es a menudo complicado porque existe una gran diversidad de actores en la JOA, cada uno con sus intereses. A veces solo es posible lograr una armonización de esfuerzos, basada en la buena voluntad, coordinación de actividades, conocimiento de las capacidades y limitaciones de otros actores y el respeto a su autonomía. b. Proceso de decisión efectivo. El ciclo de decisión del comandante tiene que ser efectivo en todos los niveles de las operaciones y exige la toma de decisiones en el momento adecuado, con información insuficiente en un entorno caracterizado por la incertidumbre. El mando orientado a la misión proporciona a los comandantes subordinados en mejor posición, la autoridad para tomar decisiones, dentro del marco establecido por el propósito del comandante de nivel superior. El mando orientado a la misión, va a contribuir a que el ciclo de decisión del comandante sea más rápido y efectivo puesto que las decisiones las toma el subordinado que está en la mejor situación para ello, en lugar de tener que utilizar organizaciones jerárquicas en las que la decisión tiene que pasar por diversos niveles intermedios. c. Ejecución descentralizada. Permite a los subordinados la libertad de actuar con independencia, lo que proporciona agilidad en situaciones cambiantes y la 1 - 38 Contexto de las operaciones conjuntas capacidad de explotar oportunidades para la consecución del objetivo. La aplicación de la ejecución descentralizada, depende de los siguientes factores: • El comandante se tiene que asegurar de que los subordinados entienden su propósito. • El comandante ejerce el mínimo control sobre sus subordinados que le permita el contexto de la misión y las capacidades de los subordinados, mientras que retiene la responsabilidad de sus acciones. • Los subordinados deben comprender el objetivo al que están contribuyendo, el efecto que tienen que crear y su finalidad. • Los subordinados tiene que disponer de suficientes recursos. • Los mandos subordinados tienen que comunicar su plan al comandante. Además, deben aceptar voluntariamente la confianza depositada en ellos y la iniciativa para actuar de acuerdo al propósito superior. 9. EL ESPACIO DE LAS OPERACIONES El espacio de las operaciones 23 es la porción de los ámbitos de operación, físicos y no físicos, en los que operan los instrumentos de poder, en particular el instrumento militar, se ejecutan las acciones, tienen lugar los enfrentamientos, y se producen los efectos. Está conformado por espacios, volúmenes y dimensiones físicas tangibles que no siempre tienen continuidad, y otros intangibles que los conectan y a los que se superponen. 9.1. LOS ÁMBITOS DE OPERACIÓN Los ámbitos 24 de operación son los espacios físicos y no físicos, con características propias diferenciadas, que condicionan las aptitudes y procedimientos de los medios, fuerzas y capacidades que deben operar en ellos. Estos ámbitos son, según la PDC-01 (A), el terrestre, el marítimo, el aeroespacial, el cognitivo y el ciberespacial. Los ámbitos de operación no deben ser considerados de forma aislada, sino como un conjunto en el que las acciones que tienen lugar en uno de ellos tienen efectos derivados sobre el resto. Existen zonas de contacto o de intensa interacción entre ámbitos, físicos y no físicos, que dan lugar a ámbitos mixtos, como el litoral, el aeroterrestre, el aeronaval, o los que generan el ámbito ciberespacial y el cognitivo, como las redes sociales, transversales al resto de ámbitos. 23 En inglés “engagement space” o también “battlespace”. 24 En inglés “domains” 1 - 39

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