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AFDA0210 Acondicionamiento físico en sala de entrenamiento polivalente MF0274_3 Programación específica SEP UF1710 Programación y coordinación de actividades de Fitness en una S.E.P 3.pdf

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AFDA0210 Acondicionamiento físico en sala de entrenamiento polivalente MF0274_3: Programación específica SEP UF1710: Programación y coordinación de actividades de Fitness en una S.E.P 3 GESTIÓN Y COORDINACIÓN DE ACTIVIDADES DE LA SEP Acercarse a una ins...

AFDA0210 Acondicionamiento físico en sala de entrenamiento polivalente MF0274_3: Programación específica SEP UF1710: Programación y coordinación de actividades de Fitness en una S.E.P 3 GESTIÓN Y COORDINACIÓN DE ACTIVIDADES DE LA SEP Acercarse a una instalación deportiva en un horario de máxima ocupación con un gran volumen de personas practicando ejercicio es un hecho que, si se piensa detenidamente, puede fácilmente desembocar en el caos. Este razonamiento no es desconocido para los gestores de salas de entrenamiento polivalentes, por ello se hace indispensable una programación que permita coordinar las diferentes actividades que se realizan. Por una parte, se encuentra el usuario, que es la persona por la cual se realiza todo, para que el servicio del centro cumpla con sus expectativas y salga reconfortado tras su consumición del mismo. La generalización debe ser amplia para garantizar que responde a las necesidades de cada grupo poblacional. De ahí, que los horarios de cara al público sean extensos. Asimismo, la interacción entre las distintas zonas que componen la instalación y las personas encargadas de guiar la práctica es fundamental para ofrecer un servicio completo, que permita la participación al cliente, posibilitando expresarse conforme a lo que le gusta y lo que no le gusta. En la visión actual que tiene el ámbito del fitness, su comercialización está basada en un concepto dinámico, proponiendo situaciones nuevas y retos, sin obviar el esfuerzo para completar las sesiones de entrenamiento. Evidentemente, esto precisa de un equipamiento a la altura de estas demandas, con distintas zonas diferenciadas, en las que, además de lo convencional, tengan cabida servicios similares, como son la estética, la nutrición, la medicina, la fisioterapia, etc. De hecho, la incorporación de espacios auxiliares como una cafetería puede desarrollarse de forma estratégica. En lo referido al funcionamiento interno, las empresas de este sector deben presentar un organigrama proporcional a su dimensión, y cómo se gestionan los recursos de los que se disponga determinará en gran medida el buen curso de la misma. En terminos generales, la coordinación de los monitores de las actividades deportivas, los materiales y los recursos económicos disponibles son cuestiones relevantes en este aspecto. Por último, la gestión comprende el global de una instalación. Es decir, no solo se han de medir y programar cuestiones únicamente deportivas, sino que el mantenimiento y la limpieza son acciones fundamentales que permiten asegurar la calidad en la ejecución de los servicios. Además, se ha de ser consciente que estas tareas en numerosas ocasiones las realizan personas externas a la entidad que desconocen cómo funciona la misma. INTERACCIÓN Y COORDINACIÓN DE LA OFERTA DE ACTIVIDADES DE LA SEP Perfil de usuarios y adecuación de horarios Las actividades han de distribuirse en base a un criterio esencial, la realización de la misma por parte del usuario, es decir, cualquier servicio debe ajustarse a la población a la que va dirigida. En este sentido, sería absurdo ofrecer un servicio de actividades deportivas para niños coincidiendo con horarios de asistencia al colegio. Principalmente, la organización temporal de las actividades se distribuye en función de los horarios laborales, y básicamente la mayor actividad laboral se da en horario matinal. Aun así, no hay que obviar a las personas que realizan sus trabajos en horarios vespertinos, a turnos o exentos de estas obligaciones, como los son jubilados, desempleados, colectivos especiales, etc. Por todo ello, es necesario ofrecer la mayor cantidad de actividades en varias franjas horarias, lo que evitará limitar la asistencia a la instalación por incompatibilidades. Es conveniente distinguir horarios de mañana, de mediodía, de tarde y de noche. La mañana y la tarde son las franjas más amplias, por ello, es usual encontrar subdivisiones como media-mañana y media-tarde. De otro modo, los horarios nocturnos son más cortos. Las horas que comprenden la mañana se suelen ocupar por usuarios adultos que realizan su actividad antes de ir a su trabajo y personas mayores. La media mañana es más utilizada por clientes con trabajos a turnos, horarios de tardes, deportistas, y padres y madres que aprovechan la estancia en el colegio para dedicar tiempo a sus actividades.Es un momento ideal para colectivos de necesidades especiales, porque la ocupación de la instalación suele ser media-baja y es un horario accesible a este tipo de clientes. Además, las personas mayores prefieren este tipo de horarios para las clases colectivas, debido a que es a partir de entonces cuando han resuelto sus que haceres diarios. El mediodía es un horario con poca ocupación de la instalación. Generalmente acuden personas adultas que aprovechan descansos en sus trabajos, o antes del inicio o justo a la salida del mismo, además de deportistas que realizan varias sesiones al día. La distribución del horario de tarde suele dedicarse a actividades para el colectivo en edad escolar, y para personas adultas que cuidan a los mismos y aprovechan el tiempo de dichas actividades para su propia práctica. En temporadas de invierno esta franja suele ser la que presenta mayor ocupación. La media tarde, por lo general, es el momento de mayor concurrencia de usuarios en la instalación debido a que potencialmente todos los grupos poblaciones tienen tiempo de ocio para realizar ejercicio en las salas polivalentes. Los horarios nocturnos son sin duda los de menor ocupación. El perfil de los usuarios suele ser de adultos jóvenes y deportistas, y principalmente las actividades que buscan son libres. Existen empresas que incorporan a estas horas clases colectivas de manera estratégica. Esta recolección de información es importante, sin embargo, la distribución horaria y oferta de actividades deben ir en consonancia a los recursos humanos y materiales disponibles. Por lo tanto, es conveniente estudiar estos aspectos en relación a los ingresos y costes derivados. COORDINACIÓN DE LAS DISTINTAS ÁREAS/ZONAS DE ACTIVIDAD La interacción del usuario con el espacio es un aspecto esencial para asegurar el ofrecimiento de un servicio integral, que requiere de una adecuada coordinación entre los diferentes espacios y monitores que guían las actividades. COORDINACIÓN DE LAS DISTINTAS ÁREAS/ZONAS DE ACTIVIDAD La interacción del usuario con el espacio es un aspecto esencial para asegurar el ofrecimiento de un servicio integral, que requiere de una adecuada coordinación entre los diferentes espacios y monitores que guían las actividades. En consecuencia, la figura del director técnico se encargará de programar, dirigir e instruir actividades de acondicionamiento físico y a los monitores encargados de llevarlas a cabo, con los elementos propios de una sala de entrenamiento polivalente, ya sean máquinas de musculación, máquinas cardiovasculares, barras, discos, halteras, aparatos o implementos simples, realizando la determinación inicial y periódica de la condición física, biológica y motivacional de los usuarios. En este sentido, las reuniones técnicas son el medio más utilizado para la organización de las tareas. En función del rango de libertad, a cada monitor se le predeterminará en mayor o menor medida el trabajo a realizar, así como la periodicidad de las tareas. Se recomienda establecer al menos una reunión técnica de forma mensual, aunque semanalmente se dediquen espacios cortos para tal fin. La puesta en práctica de la dirección suele establecerse mediante la asignación de cada usuario a un monitor. De esta forma, este se convierte en el encargado de realizar las actividades y la ruta por los diferentes espacios deportivos. Sin embargo, existen otras estrategias, realizadas en instalaciones de mayor dimensión o espacios acuáticos, en las cuales cada zona dispone de un monitor o varios y conforme los clientes van realizando sus ejercicios en dichas zonas efectúan el asesoramiento pertinente. Para ello, el diseño de las sesiones debe plantearse de forma conjunta entre director y monitores. Independientemente de la estrategia, la toma de decisión sobre la organización y planificación del servicio es una responsabilidad del director técnico, siendo el monitor un elemento indispensable en la ejecución del plan, recogiendo información relevante para efectuar las mejores decisiones. Por otro lado, es frecuente encontrar estructuras organizativas más complejas en instalaciones de grandes dimensiones con mayor flujo de clientes, existiendo un director técnico que enlaza con los monitores a través de los encargados de área o zonas, cumpliendo estos encargados parcialmente las competencias de dirección técnica. LA EVALUACIÓN DEL USUARIO: FLUJO DE INFORMACIÓN ENTRE LAS DISTINTA El proceso de evaluación permite conocer la opinión e intereses de los clientes, así como la calidad percibida del servicio que se ofrece, contemplando la actividad específica que practica, los recursos humanos y materiales, el mantenimiento y limpieza, los espacios deportivos y complementarios. La información que se desprende de estos procesos es tan importante como la forma en que circula por la instalación, es decir, de nada sirve llevar a cabo acciones para conocer la opinión del usuario si esta después no es tratada convenientemente. Como norma general, cualquier miembro del personal tiene la obligación de adaptar la instalación y sus medios para el correcto funcionamiento orientado al consumidor. Por consiguiente, los monitores y recepcionistas son los principales focos de recepción de la información debido a que el desarrollo de sus funciones es inherente a la relación directa con los mismos. Sin embargo, todos los miembros pueden recoger información, de manera directa o indirecta. De hecho, un aspecto relevante es si la información se recoge de forma pública o anónima, esta última se utiliza para que el usuario pueda expresarse libremente evitando respuestas globales y breves para no caer en prejuicios o valoraciones que pueden resultar violentas. Entre las técnicas más usuales están las entrevistas personales o la comunicación directa, los cuestionarios de satisfacción, o el buzón de sugerencias, etc. En la actualidad, las redes sociales representan una herramienta útil para la valoración de las actividades, de ahí que su seguimiento puede convertirse de gran utilidad. Aunque algunas herramientas proporcionan en sí el registro propio, como puede ser una nota en el buzón de sugerencias, para la información recogida de manera directa son necesarios otros medios, como por ejemplo el cuaderno de reuniones, que consiste en anotaciones fundamentales que se toman en las reuniones, o herramientas similares. La puesta en común es una fase esencial. En ella pueden participar desde los monitores hasta el director técnico, los recepcionistas y el gerente. En estas reuniones se debe proceder a presentar una síntesis de los principales puntos a tratar, incluyendo turnos de exposición si es necesario, para finalmente analizar los resultados que derivan en proposición de las posibles modificaciones adaptadas a las expectativas de los clientes. Es conveniente recordar que la toma de decisiones le corresponde al director técnico o al gerente, en función de la naturaleza de la misma. INTEGRACIÓN DE LA OFERTA DE ACTIVIDADES La principal problemática que presentan los servicios a ofrecer en las salas de entrenamiento polivalente es la elección de las actividades. Mientras que hay algunos que son comunes a todos, como peso libre o cardiovascular, definir qué otros pueden formar parte de la gama de servicios requiere un análisis profundo de las demandas por parte de los usuarios. En relación a este aspecto, la situación en la que se encuentra el emplazamiento ayuda en gran medida a resolver esta cuestión, mediante un examen de los potenciales clientes y expectativas de los mismos hacia el negocio. De forma práctica, se puede acudir al ayuntamiento o a la organización pertinente para conocer la distribución de la población por rangos de edades, o bien mediante datos más genéricos, como a través del Instituto Nacional de Estadística, donde se puede conocer el censo anual de la población en cuestión. En este punto se hace necesario recordar las especificaciones para los distintos grupos poblacionales. Los servicios orientados a personas en edad escolar deben satisfacer el divertimento en la propia actividad, además de buscar una buena imagen y cuidar su salud. Entre estos servicios se encuentran actividades extraescolares deportivas, como por ejemplo taekwondo u otras similares. Los servicios orientados a personas en edad escolar deben satisfacer el divertimento en la propia actividad, además de buscar una buena imagen y cuidar su salud. Entre estos servicios se encuentran actividades extraescolares deportivas, como por ejemplo taekwondo u otras similares. Las personas adultas igualmente buscan mantener una buena imagen y la salud, además del valor social y dedicación del tiempo de ocio independiente a la actividad laboral. Los servicios son de lo más variado, desde planteamientos individuales, como entrenamiento con pesos libres, entrenadores personales o natación libre, hasta organización de sesiones colectivas, como body-pump, pilates, aeróbic, etc. De hecho, ante la gran diversidad de clases grupales, son una tendencia las actividades combo, consistentes en mezclar dos modalidades en un mismo servicio, por ejemplo aero-latino, siendo este una mezcla de aeróbic y bailes latinos. En cuanto a las personas mayores, el consumo de estos servicios se encamina a mejorar su salud y mantener la calidad de vida, además de ser una actividad social diferente al resto de sus relaciones. Las principales actividades demandadas son programas colectivos, como gimnasia de mantenimiento y distintos tipos de bailes. Por lo general, rehúsan de un servicio individual, salvo en situaciones específicas orientadas a la rehabilitación de alguna lesión, siendo más usual en el género masculino que en el femenino. Los colectivos especiales discapacitados y de preparación física específica buscan un servicio muy individual y adaptado, por lo que atender sus necesidades se reduce a proporcionar el espacio y medios adecuados, si bien es cierto que la especialización de estos servicios puede suponer una diferenciación frente a la competencia. Tras determinar el abanico de servicios a ofrecer, otro aspecto que merece una consideración especial es la forma de presentar los mismos. Es habitual que los usuarios estén dispuestos a realizar una actividad pero muestren reticencias por la forma de llevarla a cabo, principalmente por tema de horarios, o dependiendo de si es libre o dirigida, o individual o colectiva. Aunque alguna de estas cuestiones encuentra su solución en el análisis del colectivo al que va dirigida, los servicios deben presentarse siempre que sea viable en horario de mañana y tarde, ofreciendo distintas posibilidades de agrupación, combinación de distintas actividades, etc. En definitiva, los servicios deben atender al usuario y ajustarse a ellos en la medida de lo posible. ORGANIZACIÓN DE LOS RECURSOS HUMANOS PROPIOS DE LA SEP La necesidad de coordinación del personal propio de una sala de entrenamiento polivalente es proporcional al tamaño de la misma, siendo más fácil su ejecución cuando las dimensiones son pequeñas y, por ende, el número de personas dedicadas a este fin también. Sin embargo, conforme aumentan las posibilidades de ofrecer distintas actividades, lo hace de igual forma la complejidad de la organización. Por lo tanto, a la vez que se define el programa de servicios, le corresponde al director técnico cuantificar cuántos monitores son necesarios para llevarlo a cabo, así como la disposición de los mismos (por hora, por actividad, media jornada, jornada completa, etc.), y posteriormente realizar las convenientes pruebas de selección, donde debe primar la titulación específica para las funciones pretendidas, y un perfil de candidato ajustado a la misión y los valores de la entidad. Este proceso conviene efectuarlo de manera rigurosa para evitar futuros problemas durante el desarrollo de la actividad. Entrando en las concreciones necesarias para seleccionar a los monitores, es perentorio conocer y disponer de la correspondiente titulación mediante la federación específica, y someterlos a periodos de práctica o de pruebas. En lo que se refiere a la experiencia del monitor, debe ser valorada, pero sin caer en valorarlo como aspecto indispensable, ya que esto irá en función de la empresa y los clientes. Ofrecer oportunidades a personas con motivación suficiente y con poca experiencia previa puede ser muy positivo, dado que se van a esforzar más. Por otro lado, también es un punto positivo la seguridad de una persona con experiencia que, a lo largo del tiempo, ha ido construyendo su método. Por último, la imagen proporcionada debe ser acorde al servicio. No se trata de tener un modelo de belleza pero sí una relación lógica entre los esfuerzos y valores de vida saludable entre el servicio y el monitor. Atendiendo al reparto de tareas dentro de la misma sala de entrenamiento, es usual encontrar la plantilla de monitores ordenada en función de las zonas, insistiendo en el tamaño de las mismas, porque en caso de zonas reducidas es frecuente disponer de un monitor para el espacio de peso libre, máquinas, cardiovascular y estiramientos. Como se ha expuesto anteriormente, en servicios más personalizados se puede seguir una asignación de un monitor por uno o varios usuarios. Con respecto a la relación monitor y usuarios, una ratio usuario-cliente intermedia entre calidad y beneficios sería un monitor cada seis-ocho usuarios, en actividades individuales o de pequeñas agrupaciones, y de un monitor cada veinte usuarios, en clases colectivas. Por encima de estos números, la calidad de la sesión disminuiría notablemente, y si se plantean ratios inferiores, el servicio es de mayor calidad, por lo que deberá ser de mayor coste para el usuario. De igual forma, es especialmente conflictiva la previsión de las franjas horarias de mayor ocupación de la instalación y la conjunción de diversos servicios en las mismas zonas, como puede ser el entrenamiento libre, entrenador personal y el entrenamiento funcional. Esto hace necesario una adecuada distribución del espacio y coordinación entre monitores, para que el usuario no tenga que realizar tiempos de espera. Para este fin, una estrategia útil es la segmentación del espacio y material, con lo cual el monitor conoce los medios disponibles para organizar la sesión de entrenamiento. Resumiendo, la actuación de un monitor debe abarcar la recepción del usuario en la sala de entrenamiento, la exposición del objetivo y contenido de la sesión que se va a realizar, seguido de la ejecución de la puesta en marcha, la parte principal y la finalización de la sesión. Es importante estar disponible para cualquier tipo de ayuda o duda que le surja al usuario, así como proporcionar seguridad en la realización de las actividades, más si cabe si son nuevas. Desde el punto de vista motivacional, se ha de procurar establecer un clima entre el placer por realización del ejercicio y la exigencia para no obviar los objetivos propuestos. Es un valor añadido al servicio una buena compenetración entre el cliente y el monitor.

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