Tema 6. La Promoción del Aprendizaje en Distintos Contextos PDF
Document Details
Uploaded by Deleted User
Universidad Autónoma de Madrid
Celia Blanco
Tags
Summary
Este documento trata sobre la promoción del aprendizaje en distintos contextos, incluyendo el aprendizaje informal. Analiza los factores que influyen en su génesis, sus aplicaciones en espacios de presentación de patrimonio y su relación con otros tipos de aprendizaje. Explores las distintas definiciones teóricas del aprendizaje formal, no formal e informal.
Full Transcript
Tema 6. La promocion del aprendi... Lisa_S Adquisición de Conocimiento 3º Grado en Psicología Facultad de Psicología Universidad Autónoma de Madrid Reservados todos los derechos. No se permite la explotación econó...
Tema 6. La promocion del aprendi... Lisa_S Adquisición de Conocimiento 3º Grado en Psicología Facultad de Psicología Universidad Autónoma de Madrid Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3545598 Adquisición del conocimiento. Celia Blanco TEMA 6. LA PROMOCIÓN DEL APRENDIZAJE EN LOS DISTINTOS CONTEXTOS 1.DE LA DISCUSIÓN TEÓRICA DE LOS TIPOS DE APRENDIZAJE INFORMAL Y MOTIVADO, DOS ETIQUETAS DISTINTAS Y UN SÓLO APRENDIZAJE VERDADERO Las nuevas tecnologías para la educación han encontrado el hueco para su aplicación en los entornos de presentación del patrimonio, en gran medida, por la flexibilidad que presentan estas instituciones para asumir nuevas aplicaciones, pero también porque los marcos teóricos predominantes en estos contextos son altamente compatibles con las potencialidades educativas de estas nuevas tecnologías. Es en estos contextos donde se pueden aprovechar mejor los cambios comunicativos y los nuevos soportes para llevar a cabo modelos de adquisición y transferencia de conocimiento que se alejen de las perspectivas clásicas, dando un énfasis mayor a las enseñanzas diversificadas y contextualizadas donde el aprendiz tiene un papel más activo y mayor control sobre lo que aprende. El objetivo del presente trabajo es exponer una descripción de los procesos involucrados en el aprendizaje informal, desde una perspectiva que pretende abordar el concepto de una forma holística teniendo en cuenta: Los factores sociales, económicos y políticos que intervinieron en su génesis. Los factores teórico-educativos que desembocaron en su definición teórica actual. Los contextos de aplicación como son los espacios de presentación del patrimonio. Las diversas definiciones teóricas que se han llevado a cabo tanto del aprendizaje formal, no formal e informal y de las variables que suelen tenerse en cuenta para caracterizarlos y diferenciarlos entre sí. El término de aprendizaje informal surge como una nueva propuesta educativa donde se otorga al individuo el peso y la responsabilidad de su propio proceso de aprendizaje, convirtiéndole en protagonista. Aún así, todo programa de aprendizaje informal conlleva una planificación tanto de los procesos de enseñanza en los que se basan sus actividades, como de los procesos de aprendizaje que cabe esperar que se produzcan con una mayor probabilidad. El aprendizaje informal surge en primer lugar fuera de la escuela, sin embargo, se trata más bien de un compromiso con determinados valores educativos, más que con un contexto educativo concreto, por lo tanto, hoy en día podríamos encontrar programas de aprendizaje informal tanto en contextos escolares como no escolares. Sin embargo, uno de los escenarios en que ha tenido un mayor protagonismo ha sido en los e spacios de presentación del patrimonio (p.e. museos). Pasando de ser lugares dedicados a la mera contemplación pasiva de arte, reservados para expertos, a lugares donde los individuos tienen una participación activa en su propio aprendizaje, guiados por programas y experiencias de educación informal. Sin embargo, en la medida en la que cada vez se hace más necesario prolongar el espacio a lo largo de la vida dedicado a diferentes tipos de aprendizajes, han ido aumentando el número de contextos destinados a este fin. Esto conlleva distintos d ebates sobre si deben considerarse entornos dedicados al aprendizaje formal, no formal o informal, que, a su vez, han dado lugar a la proliferación de distintas definiciones que establecen distintas 1 Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3545598 Adquisición del conocimiento. Celia Blanco relaciones entre estos conceptos. Una revisión de diferentes definiciones muestra que no hay un consenso generalizado al respecto. Sin embargo, hemos podido constatar que la mayoría de los autores utilizan una serie de variables clave para diferenciar entre unos y otros: el grado de estructuración de las actividades de enseñanza, el c ontrol que ejerce el individuo sobre su propio aprendizaje, el tipo de motivación generada, tipo de conocimiento predominantey tipo de evaluación. Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. Desde nuestro punto de vista e l aprendizaje informal es un proceso doblemente motivado, ya que, por un lado, una de las características que se le atribuye es la motivación intrínseca presente en el individuo que aprende y, por otro, el llamado aprendizaje informal es generado (o motivado) mediante un programa de enseñanza que sirve de guía al individuo en el proceso de aprendizaje yen la orientación motivacional hacia metas de aprendizaje, es decir, hacía una motivación intrínseca por conocer. Por todo ello, tal vez la etiqueta más adecuada para este tipo de aprendizajes sería la de A prendizaje Motivado. Por otra parte, las definiciones revisadas hablan de las tipologías aludiendo a variables referidas tanto al p roceso de enseñanza como al proceso de aprendizaje, sin hacer una clara distinción entre ambos. Cuando hablamos de educación, de forma implícita estamos aludiendo a algún tipo de propuesta de enseñanza. El objetivo último de todo programa educativo es provocar algún tipo de aprendizaje en aquellas personas a las que va dirigido, por lo tanto, aunque los procesos de enseñanza y los de aprendizaje son diferentes, no son totalmente independientes, sino que guardan relación entre sí. Por eso mismo cuando hablamos de un programa educativo es necesario describir la planificación que se prevé tanto para el proceso de enseñanza como para su repercusión en el proceso de aprendizaje. 1.1.ORÍGENES Y EVOLUCIÓN DEL CONCEPTO DE EDUCACIÓN NO FORMAL En el d esarrollo de la formación genealógica del concepto de educación no formal elaborada por Colley et al. se distinguen cuatro etapas, más una previa a la elaboración del concepto como tal. En esta genealogía se van describiendo las transformaciones del mismo, los factores sociales, económicos y políticos que las precipitaron, así como algunas consecuencias teóricas. A continuación pasaremos a describir brevemente las dos primeras etapas, las cuales son clave para entender cómo surge la idea de aprendizaje informal. Una perspectiva histórica nos permite entender el término « No formal» como categoría que sólo puede emerger en oposición a la categoría «formal», una vez que la extensión de la educación formal llega a ser significativa. Así, Colley et al. afirman que, aproximadamente, entre 1997 y 1958 se desarrolló la primera etapa históricamente significativa para la educación no formal. Esta etapa se ve iniciada con la primera mención al término referido al ámbito educativo. Por lo tanto, los primeros esfuerzos para desarrollar la educación no formal se producen en la época que sigue a la segunda Guerra Mundial, cuando el aumento de la lucha anti-colonial a lo largo de África y Asia, da lugar a un esfuerzo, por parte de los países coloniales desarrollados, para prevenir que dicha lucha se sumará a movimientos revolucionarios anticapitalistas. Así, el desarrollo de la educación no formal aspiraba a dos metas complementarias: incrementar el crecimiento económico de las colonias hacia los niveles de los que disfrutaban los países coloniales y alcanzar una equidad social y participación democrática para toda la población. Por otro lado, el interés en la educación no formal representa una reacción contra los fallos percibidos de los sistemas educativos formales, que indicaban una necesidad de reestructurar la educación por completo. Así, para 2 Abre tu Cuenta NoCuenta con el código WUOLAH10 y llévate 10 € al hacer tu primer pago Adquisición de Conocimiento Banco de apuntes de la a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3545598 Adquisición del conocimiento. Celia Blanco Hamadache el concepto de educación no formal se basó en una participación consciente, activa y voluntaria, como oposición a la reproducción social inconsciente y adaptación a las características de tipos de educación conservadora ofrecidos en las escuelas tradicionales. Otro de los motivos que impulsó el interés en la educación no formal en el ámbito del desarrollo internacional fue que ofrecía un alto grado de relevancia y flexibilidad que no lograba la educación formal y que, además, necesitaba una menor inversión de recursos. Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. En un segundo momento, en la década de 1970, se producen dos cambios significativos. El primero es de tipo territorial, ya que los modelos socio-democráticos iniciales de la educación no formal se retornan en los países desarrollados, expresados a través de varios proyectos educativos y actividades emergentes dentro de los nuevos movimientos sociales del momento (feminismo, antirracismo, clase trabajadora). El segundo cambio crucial ocurre en el terreno teórico. Como resultado de la investigación en el mundo desarrollado, que combina teorías socio-culturales y teorías situadas del aprendizaje, se genera el concepto de aprendizaje informal, distinguiéndose de la educación no formal como dos procesos independientes. Uno de los trabajos pioneros sobre la descripción del aprendizaje informal fue el publicado por Screeven, el cual no sólo analizaba cómo se producía el aprendizaje en contextos ajenos a la escuela (concretamente en museos), sino que también estaba dedicado a la medición sistemática de dicho aprendizaje. El aprendizaje informal se distancia del aprendizaje no formal, en la medida en que en los contextos de exhibición del patrimonio comienza a usarse este término, no sólo para denominar procesos de aprendizaje, sino también procesos de enseñanza cuya principal característica es fomentar la participación activa y el control del individuo sobre su propio aprendizaje. En la primera etapa, la educación no formal concebía el aprendizaje como una categoría universal, indiferenciada en el espacio, el tiempo y las relaciones sociales. La educación es vista como un elemento emancipatorio, en la medida en que se supone que crea una igualdad de condiciones que puede permitir a las personas desfavorecidas alcanzar la igualdad respecto a otras con mayores recursos. Por el contrario, en el segundo momento, la educación no formal se distingue como proceso del aprendizaje no formal y surge un nuevo concepto para denominar a este último, aprendizaje informal. En esta segunda etapa, la educación no formal también es apreciada como una forma de aprendizaje emancipatoria, ya que se asume que los aprendices ejercen el control sobre su aprendizaje, cuando éste tiene lugar fuera de instituciones educativas formales. Según María Barreiro en el ámbito de la política educativa se distingue frecuentemente entre aprendizaje (o educación) formal, informal y no formal. La diferencia entre estas categorías, y especialmente entre las dos últimas (informal y no formal), no siempre es nítida, pero si nos remontamos hasta el origen de la discusión es posible comprender mejor las cosas: a finales de los años sesenta se empezó a hablar en el ámbito internacional de una crisis de las políticas educativas, haciendo referencia a los problemas económicos y políticos que encontraban muchos países para ampliar sus sistemas de enseñanza tradicionales (la educación formal). Existía la impresión de que esos sistemas tradicionales no estaban logrando adaptarse a los rápidos cambios socioeconómicos que se estaban produciendo. A principios de los años setenta diversas organizaciones internacionales de desarrollo empezaron a distinguir entre formal, no-formal e informal. Según las definiciones clásicas, la educación formal es la impartida en escuelas, colegios e instituciones de formación; la no formal se encuentra asociada a grupos y organizaciones comunitarios y de la sociedad civil (siendo la que en aquel momento se consideró que podía realizar una especial contribución a la formación en los países en vías de desarrollo), mientras que la i nformal cubre todo lo demás (interacción con amigos, familiares y compañeros de trabajo). En la práctica, las fronteras entre categorías se 3 Abre tu Cuenta NoCuenta con el código WUOLAH10 y llévate 10 € al hacer tu primer pago a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3545598 Adquisición del conocimiento. Celia Blanco difuminan, sobre todo entre la educación no formal y la informal. Esta distinción tripartita pasó a asociarse además a un nuevo concepto: el del a prendizaje permanente o a lo largo de toda la vida. El concepto de aprendizaje permanente ha pasado a ocupar hoy día un lugar prominente en el ámbito de la educación, y la UE le está prestando una especial atención. La Comisión Europea subrayó recientemente la complementariedad de los aprendizajes formal, no formal e informal en este contexto, y en su Comunicación “Hacer realidad un espacio europeo del aprendizaje permanente” ofrece las siguientes definiciones, que siguen el modelo clásico: Aprendizaje formal: aprendizaje ofrecido normalmente por un centro de educación o formación, con carácter estructurado (según objetivos didácticos, duración o soporte) y que concluye con una certificación. El aprendizaje formal es intencional desde la perspectiva del alumno. Aprendizaje informal: aprendizaje que se obtiene en las actividades de la vida cotidiana relacionadas con el trabajo, la familia o el ocio. No está estructurado (en objetivos didácticos, duración ni soporte) y normalmente no conduce a una certificación. El aprendizaje informal puede ser intencional pero, en la mayoría de los casos, no lo es (fortuito o aleatorio). Aprendizaje no formal: aprendizaje que no es ofrecido por un centro de educación o formación y normalmente no conduce a una certificación. No obstante, tiene carácter estructurado (en objetivos didácticos, duración o soporte). El aprendizaje no formal es intencional desde la perspectiva del alumno. Estos conceptos se solapan a veces con otros que han venido utilizándose en los ámbitos nacionales. En el caso español, podemos citar como ejemplo la tradicional distinción, todavía vigente, entre enseñanza reglada y no reglada, que en ciertos aspectos coincidiría con la formal y la no formal. Pero lo que nos interesa es el hecho de que todos estos conceptos surgen en un contexto concreto y se utilizan hoy día en un marco teórico y con unas connotaciones determinadas. Para utilizar en cada caso la terminología adecuada, hay que tener muy en cuenta, pues, el contexto de que se trata. 1.2.ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE LAS DEFINICIONES DE EDUCACIÓN FORMAL, NO FORMAL E INFORMAL Desde que Scribner y Cole introdujeron el término « aprendizaje informal», en 1973, el debate sobre la definición del aprendizaje y la educación formal, no formal e informal ha sido muy extenso. Hay una falta de consenso y de claridad respecto a los procesos involucrados en la educación formal, informal y no formal. Es bastante común que los autores hablen sobre aspectos educativos (más generales) cuando se refieren a los términos formal y no formal y de aspectos de aprendizaje (más específicos) cuando lo hacen sobre el término informal. Esto agrava, aún más, la confusión conceptual que rodea estos términos. Por ejemplo, la UNESCO, que sigue siendo una de las referencias sobre la educación no formal e informal, presenta en su página web un glosario en el que se define tanto la educación no formal como la educación informal. 4 Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3545598 Adquisición del conocimiento. Celia Blanco Educación no formal: actividades creadas para generar aprendizaje, que son típicamente organizadas fuera del sistema de educación formal. El término es generalmente contrapuesto con la educación formal e informal. En diferentes contextos, la educación no formal cubre actividades educativas destinadas a la educación para adultos, educación básica para niños y jóvenes fuera de la escuela, habilidades para la vida, el trabajo y cultura general. Tales actividades, usualmente, tiene objetivos de Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. aprendizaje claros, pero varían en su duración y en la certificación del aprendizaje adquirido, así como en la estructura organizativa. Educación informal: aprendizaje que tiene lugar en la vida diaria sin objetivos claramente establecidos. El término se refiere al proceso que se da a lo largo de la vida, en el cual toda persona adquiere actividades, valores, habilidades y conocimientos a partir de experiencias cotidianas y de la influencia educativa y de los recursos de su entorno. Por ejemplo: familiares, vecinos, lugar de trabajo, actividades de juego, el mercado, la biblioteca, los medios de comunicación. Pese a que en principio se propone definir dos formas distintas de procesos educativos, en el caso de educación informal, como dice la propia definición, hace referencia a procesos de aprendizaje. Estas definiciones resultan un tanto confusas, ya que si en una se habla de educación y en otra de aprendizaje transmiten la sensación de que son poco o nada comparables. Para poder comparar una y otra deberíamos definir cuáles son los procesos de enseñanza imperantes en contextos formales e informales y a qué tipo de aprendizaje se espera que den lugar. Cuando hablamos de educación, como hace la UNESCO en las anteriores definiciones, implícitamente se esta asumiendo, en última instancia, la existencia de algún tipo de programa educativo. En la revisión realizada hemos podido comprobar que normalmente, la mayor parte de los autores coinciden en su definición de educación formal y describen la educación no formal e informal por oposición al primer concepto. Algunos autores consideran el aprendizaje formal, informal y no formal como formas independientes. Sin embargo, identifican el aprendizaje informal con aprendizaje incidental, en el que nadie tiene la intención de enseñar, ni el aprendiz tiene intención de aprender. De forma similar, Billet argumenta que el problema con el uso del término informal es que es inexacto para describir experiencias de aprendizaje en el lugar de trabajo, ya que considera que dicho término es sinónimo de baja estructuración y organización, mientras que las actividades e interacciones dentro de los ámbitos laborales se sostienen gracias a normas, valores y prácticas determinadas. Si bien reconocemos la existencia del aprendizaje incidental y que su estudio es necesario, nosotros abogamos por un concepto de aprendizaje informal como producto de un programa educativo planificado en el que se manipulan ciertas variables, de forma distinta a como se hace en programas educativos tradicionales, con la intención de promover un aprendizaje efectivo.. En la medida en la que existen programas e instituciones dedicadas a evaluar las prácticas de educación informal, podemos deducir que dichas prácticas tienen una estructuración y por lo tanto unos objetivos y una planificación. Otro ejemplo de esta forma de concebir el aprendizaje informal es la tipología propuesta por Schugurensky, quien distingue entre educación formal, educación no formal y aprendizaje informal. El autor justifica el hablar de educación en los dos primeros casos y de aprendizaje en el último, argumentando que en los dos primeros, normalmente, existe algún grado de diseño institucional y de enseñanza organizada, mientras que no ocurre así en el tercero. Como acabamos de argumentar, para nosotros, hablar de aprendizaje informal no excluye una enseñanza organizada. Simplemente, la propia etiqueta sitúa el énfasis en el protagonismo del individuo en una situación en la 5 Abre tu Cuenta NoCuenta con el código WUOLAH10 y llévate 10 € al hacer tu primer pago a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3545598 Adquisición del conocimiento. Celia Blanco que adquiere conocimiento, en lugar de poner el énfasis en los procesos de enseñanza que utiliza una organización para que esto se produzca. Otros autores como S imkins utilizan el aprendizaje informal y no formal como conceptos intercambiables. Por otro lado, E raut d escarta el término informal y divide el aprendizaje entre formal y no formal. Esto se debe a que, para él, el término informal puede conllevar connotaciones de otras características situacionales (vestimenta, discurso, comportamiento...), fruto de su uso coloquial, que poco tienen que ver con el Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. aprendizaje en sí mismo. Eraut caracteriza el aprendizaje formal con cinco descriptores (marco de aprendizaje prescrito; los eventos en los que se produce el aprendizaje están organizados; existe la presencia de un profesor o imitador; recompensan mediante una calificación o crédito; hay especificación externas de resultados) y argumenta que aquellos aprendizajes significativos, que no incluyan dichas características, deberán ser considerados como no formales. En contraposición con la postura de Eraut, consideramos que estas tipologías de aprendizaje deben ser consideradas como independientes unas de otras. Como hemos visto, las primeras diferencias fundamentales entre educación formal y no formal eran de tipo contextual y no se referían a la concepción del aprendizaje, que era básicamente el mismo para ambas. La noción de aprendizaje cambia cuando surge el llamado aprendizaje informal. Así, el primer uso que se hizo del «aprendizaje informal», como término, hacía referencia a un aprendizaje gobernado por el aprendiz diferenciándose así de los aprendizajes formal y no formal. Por este motivo creemos que mientras sí que pueden aparecer diferencias respecto a los procesos de enseñanza en los aprendizajes formal, no formal e informal, sin embargo, no ocurre tal cosa respecto a los procesos de aprendizaje, ya que en los llamados contextos no formales las variables son manipuladas de tal forma que con mayor probabilidad producen efectos similares a los que se dan en contextos formales. Pese a la falta de consenso de los distintos autores en la definición de educación formal, no formal e informal pudimos constatar que se suelen utilizar variables similares para describir las tres tipologías. Las diferencias entre unas definiciones y otras se encuentran en la articulación y en el peso concedido a cada una de las variables que intervienen en cada tipo de educación. La variable más mencionada es el g rado de estructuración de las actividades, es decir, el grado en que se encuentran planificadas y dirigidas hacia metas concretas, así como, la rigidez o flexibilidad, linealidad, etc., de su estructura. La enseñanza formal siempre es caracterizada como altamente estructurada, mientras que si el aprendizaje informal es considerado incidental, no se le atribuyen metas ni planificación alguna. Como ya ha sido mencionado, e l aprendizaje informal no es un sinónimo de aprendizaje incidental. De hecho, el aprendizaje informal suele estar planificado y organizado. Se diferencia fundamentalmente del formal en que su estructura es más flexible, menos lineal y más multidisciplinar. De un modo conciliador entre ambas posturas, V avoula et al. defiende una tipología en la que reconoce un a prendizaje informal intencional (cuando las metas y procedimiento están definidos por el aprendiz) y un aprendizaje informal no intencional (cuando las metas y el procedimiento no están definidos). Otros autores vinculan el aprendizaje formal con una estructura y planificación curricular disciplinaria, mientras que el aprendizaje informal los asocia a recursos sobre información con un valor social y con formatos no vinculados a un currículo formal. La siguiente variable más mencionada es el grado de control que tiene el aprendiz sobre su aprendizaje. La mayoría de autores coinciden en que cuanto más formal es el aprendizaje, es el profesor o formador quien lleva el peso del proceso, mientras que en el aprendizaje informal es el aprendiz quien dirige su propio aprendizaje, aunque pueda estar guiado por otros. Así, M arsick y Watkins, en su descripción del aprendizaje informal en lugares de trabajo, argumentan que este tipo de aprendizaje, que incluye el aprendizaje incidental, se encuentra definido por el hecho 6 Abre tu Cuenta NoCuenta con el código WUOLAH10 y llévate 10 € al hacer tu primer pago a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3545598 Adquisición del conocimiento. Celia Blanco de que el control reside directamente en el aprendiz. En este mismo sentido, F alk p ropone el término free-choice learning, como término alternativo al de aprendizaje informal, enfatizando el control del usuario sobre su aprendizaje. También hay bastante consenso en el hecho de que el aprendizaje formal genera menos motivación intrínseca que el informal, ya que este último sólo tendrá lugar si los contenidos son de interés personal para el aprendiz o responden a necesidades explícitas. El tipo de conocimiento que se genera es también relevante en los distintos análisis (holístico, conceptual, actitudinal, procedimental, holístico, etc.), ya que s e suele relacionar el aprendizaje informal con la adquisición de un conocimiento procedimental y el aprendizaje formal con la de un conocimiento conceptual. Por su parte, Beckett y Hager atribuyen a la enseñanza formal un paradigma basado en el dualismo cartesiano que considera cuerpo y mente por separado, siendo la mente superior al cuerpo. Para ellos el aprendizaje es global, de modo que el intelecto, las emociones, los valores y las actividades prácticas se mezclan, considerando que el aprendizaje informal lo facilita en mayor medida que el formal. También se suele definir el a prendizaje informal como más contextualizado y con un carácter más ecológico, sobre todo en el ámbito del aprendizaje en el contexto laboral. Los r esultados del aprendizaje se mencionan casi exclusivamente haciendo referencia a las calificaciones y acreditaciones en el ámbito formal. Sin embargo, las actividades en las que se desenvuelve el a prendizaje informal también pueden conllevar un producto que ponga de relieve lo aprendido pero con un c arácter más cualitativo. Por ejemplo, una vez que se ha entendido un determinado movimiento artístico, un producto del aprendizaje podría ser la creación de una obra de arte propia. Otras características, como la t oma de conciencia de lo aprendido, es mencionada para subrayar su ausencia en la concepción de aprendizaje incidental y, por otro lado, la colaboración también se ha empleado para señalar su mayor presencia en aprendizajes informales. En todo caso, ninguna de las dos son utilizadas para establecer diferencias marcadas entre los tipos de aprendizaje. Aunque tradicionalmente el aprendizaje formal era concebido como el que ocurría en el contexto de una institución educativa, mientras que el informal era el que ocurría fuera, l a ubicación ha dejado de ser la protagonista indiscutible en la definición de estos tipos de aprendizaje. Aunque algunos siguen argumentando que la educación formal se produce típicamente en instituciones educativas formales, cada vez más autores consideran que pueden darse en distintos contextos e incluso mezclados. B illet afirma que los intentos de adjuntar, de forma incondicional, las etiquetas de formal o informal para determinados entornos de aprendizaje, implica una forma de determinismo situacional. Autores como S tern y Sommerlad reconocen grados de formalidad e informalidad a lo largo de diferentes situaciones que pueden darse en el lugar de trabajo. Otros autores, incluso, van más lejos. C olley et al. argumentan que los atributos de ambos tipos de aprendizaje (formal e informal) se encuentran muy relacionados y por lo tanto, confirma la inexistencia de situaciones en las que haya un predominio claro de uno de las dos tipos de aprendizaje. Su análisis sugiere que tales atributos de formalidad e informalidad están presentes en todas las situaciones de aprendizaje y que, además, las relaciones entre dichos atributos varían de una situación a otra. Teniendo esto en cuenta, parece lógico pensar que la diferencia entre los modelos de aprendizaje informal y otros modelos tradicionales no radican en el lugar físico donde tengan lugar, sino en la e ficacia con la que se manipulen las variables del proceso educativo que permitan con mayor probabilidad un proceso de aprendizaje efectivo. 7 Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3545598 Adquisición del conocimiento. Celia Blanco Para nosotros, y para otros autores presentes en la literatura, el aprendizaje informal representa un proceso doblemente motivado. Por un lado, se trata de un tipo de aprendizaje que está caracterizado por la motivación intrínseca por conocer del aprendiz. Por otro, el aprendizaje generado surge (o está motivado) a partir de una propuesta de enseñanza planificada que tiene como propósito, no sólo favorecer el aprendizaje, sino también la motivación intrínseca por aprender en el individuo. Todos los autores que consideran la variable motivacional Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. conceptualizan el aprendizaje informal como intrínsecamente motivado. Habitualmente se justifica indicando que el individuo elige por sí mismo someterse a esa situación de aprendizaje sin que sea impuesta desde fuera, ni con la esperanza de obtener premios extrínsecos. Para nosotros, además, esa situación de aprendizaje está planificada y estructurada con el objetivo de favorecer el aprendizaje y la motivación intrínseca por conocer. Así pues, la propuesta educativa del aprendizaje informal trata de responder a las necesidades psicológicas básicas en las que se basa la motivación intrínseca, esto es, la necesidad de curiosidad (de explorar), la necesidad de causación personal (de ser causante o responsable de las acciones que se llevan a cabo) y la necesidad de efectividad (de ser efectivo o eficaz en las acciones que se acometen). Cuando se satisfacen estas necesidades surgen en los individuos dos percepciones, de autodeterminación y auto-eficacia, que proporcionan una sensación de control asociada a la motivación intrínseca. Con el fin de satisfacer estas necesidades y favorecer la motivación intrínseca por aprender, desde el aprendizaje informal se planifica una enseñanza flexible y activa, de forma que: Responda a los intereses de los individuos y suscite su curiosidad: para ello las actividades propuestas tienen que tener un grado de novedad moderado. De esta forma se favorece la satisfacción de la necesidad de curiosidad. Se plantean múltiples actividades de entre las cuales el individuo puede elegir cuál llevar a cabo: se potencia la posibilidad de ser agente y, en esta dirección, la satisfacción de la necesidad de ramadán personal y la percepción de autodeterminación. Se proponen tareas que se ajustan al nivel de habilidad del individuo: se trata de que las tareas tengan un nivel de dificultad moderado, de tal forma que supongan un reto superable. Se potencia la satisfacción de la necesidad de efectividad y la aparición de percepciones de autoeficacia. Cuando la tarea que se lleva a cabo ha sido elegida (más que impuesta), se ajusta a los intereses del individuo y, sobre todo, el nivel de dificultad se adecúa al nivel de habilidad del individuo, tiene lugar una compenetración máxima entre el sujeto y la actividad. Esta alta compenetración entre el individuo y la actividad da lugar a la máxima expresión de la motivación intrínseca, que algunos investigadores denominaron “flow”. Cuando se produce, el esfuerzo que invierte el sujeto en la realización de la tarea se ve recompensado por la superación de los retos que presenta la tarea y la aproximación a la meta. Esta superación de retos de forma exitosa proporcionan una sensación de auto-eficacia que resulta muy recompensante y que contribuye a que el individuo disfrute con la realización de la actividad, no tenga sensación de paso del tiempo, ni de cansancio y desee seguir explorando y buscando nuevos retos en el ámbito de la actividad. Nakamura y Csikszentmihalyi han caracterizado este estado experiencia del “flow” como sigue: El individuo está en un estado de intensa concentración enfocada en la actividad que está llevando a cabo. 8 Abre tu Cuenta NoCuenta con el código WUOLAH10 y llévate 10 € al hacer tu primer pago a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3545598 Adquisición del conocimiento. Celia Blanco Se produce una fusión de la acción y la conciencia. El individuo experimenta una pérdida de autoconciencia reflexiva. El individuo siente una profunda sensación de control. La experiencia temporal del Individuo se distorsiona. Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. Las preocupaciones y pensamientos rumiativos desaparecen. La implicación en la actividad es percibida como una recompensa en sí misma (motivación intrínseca). Debido a esta noción de doble motivación, el llamado aprendizaje informal debería denominarse « aprendizaje motivado», etiqueta que refleja más la esencia de dicho fenómeno, desmarcandolo de otras variables de tipo contextual o intencionales que han supuesto un lastre para clarificar y consolidar el concepto. 1.3.LOS PROCESOS DE ENSEÑANZA Y DE APRENDIZAJE DEL APRENDIZAJE MOTIVADO: DIFERENCIAS CON EL APRENDIZAJE FORMAL Y NO FORMAL Hemos venido defendiendo que la diferencia fundamental entre el aprendizaje formal y el aprendizaje informal o motivado, no constituye un contexto diferencial, aunque es cierto que las propias dinámicas que estructuran los distintos contextos de aprendizaje pueden propiciar más un tipo de aprendizaje que otro. Sin embargo, existe cierta continuidad entre los contextos más proclives a una educación formal hasta una informal, pasando por la no formal, en función de cómo se manipulen las variables intervinientes en el proceso educativo. E n lo que se refiere al proceso de aprendizaje, sin embargo, no cabe señalar procesos no formales, ya que por lo que conocemos sobre la investigación en este tipo de contextos los procesos de aprendizaje que se generan son similares a los que se producen, o podrían producirse, en los contextos formales. Cuando hablamos de experiencias de aprendizaje formal o informal es necesario hacer referencia de forma independiente a la planificación, tanto de los procesos de enseñanza, que son aquellos que asumen aquellas personas o instituciones encargadas del proceso educativo, como de los procesos de aprendizaje que llevan a cabo los individuos que participan en tal proceso educativo.. Así, como podernos ver en la Figura 2.1., la planificación del proceso de enseñanza incluye la toma de decisiones sobre los objetivos, estructura, contenidos y su evaluación, mientras que, según aparece en la Figura 2.3., el proceso de aprendizaje puede verse afectado por la forma de gestionar algunos de los procesos implicados en el aprendizaje como, por ejemplo, la capacidad de activación del conocimiento, la contextualización, la motivación, cómo se propicia la toma de conciencia y la comunicabilidad de los productos del aprendizaje. 1.3.1.Planificación de la enseñanza Objetivos y estructura Respecto a las variables que definen el tipo de actividades educativas que llevamos a cabo podemos señalar que los objetivos formales suelen estar mucho más prefijados, ya que se deben a los currículos escolares, mientras que 9 Abre tu Cuenta NoCuenta con el código WUOLAH10 y llévate 10 € al hacer tu primer pago a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3545598 Adquisición del conocimiento. Celia Blanco los informales (o motivados) son abiertos y extracurriculares, no tienen que responder ante ningún tipo de estándar ni proceso de homogeneización. Por otro lado, las a ctividades formales suelen tener una estructura cerrada y lineal, mientras que las motivadas suelen tener estructuras abiertas, multidisciplinares y no lineales, lo que implica que cuando se comienza una actividad se puede acabar de varias maneras. Además, de la estructura de las situaciones formales se deriva una lógica en la que el control del proceso reside en un libro o profesor (exógeno); mientras que las situaciones informales, o de aprendizaje motivado, están ligadas a la lógica y a la propia dinámica de la actividad o problema concreto (que procura ser socialmente significativo) al que se están enfrentando los alumnos (endógeno). Esto hace sentir a estos últimos que son ellos quienes deciden los pasos a seguir y, por tanto, se sienten agentes de su aprendizaje. Esta sensación de control es lo que les lleva a elegir por sí mismos los siguientes contenidos o actividades. Esa Ilusión de control es central para que se sientan agentes de su propio proceso de aprendizaje y, por tanto, de mejorar su motivación y su envolvimiento emocional. En el caso de los contextos no formales los objetivos suelen estar cerrados y prefijados, sin embargo, pueden estar ligados a aspectos curriculares formales, como pueden ser las clases de apoyo de diferentes asignaturas, o como son los entrenamientos deportivos y clases de cocina. Sin embargo, la configuración de los objetivos rara vez se lleva a cabo de manera multidisciplinar. En cuanto a la estructura de las actividades que se proponen en este tipo de contextos, suele ser muy s imilar a la que se impone en los contextos formales. Las actividades suelen ser homogéneas, estáticas, lineales y el control de las mismas suele depender de un instructor. Por lo tanto, aunque tienen un carácter voluntario y son libremente escogidas, una vez que entran en la dinámica de la actividad suelen perder el control de la elección que se da en el aprendizaje informal o motivado. 10 Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3545598 Adquisición del conocimiento. Celia Blanco Tipo de conocimiento En lo que se refiere al tipo de conocimiento que se promueve, e n las actividades de carácter formal los conocimientos ya están elaborados, mientras que e n las informales se plantea una metodología de indagación e investigación q ue implica la búsqueda, construcción y discusión de los mismos. Los programas informales o motivados se basan en problemas sobre la realidad, lo que requiere necesariamente manejar un Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. conocimiento inacabado y parcial. El hecho de que en los programas formales los conocimientos sean más teóricos y estén ya acabados suele conllevar un peso excesivo de los contenidos conceptuales, entendidos como productos finales con un fuerte carácter de verdad. Mientras que, por el contrario, el carácter aplicado y constructivo de los programas informales nos lleva a tener que primar los contenidos procedimentales, así como su metodología correspondiente, y los contenidos actitudinales. Por tanto, en estos últimos se pone mucho más énfasis en el proceso de construcción e interpretación del conocimiento. La enseñanza no formal contempla una gran cantidad de contenidos, cuanto más se acerquen a los contenidos curriculares formales predominarán los contenidos conceptuales y cuando se alejan de éstos se van incorporando contenidos de carácter más procedimental y actitudinal. Evaluación La e valuación es el instrumento más utilizado en la actividad de la enseñanza. En los c ontextos formales tradicionalmente se ha llevado a cabo una evaluación basada en los resultados finales de uno o varios exámenes (evaluación sumativa), y no en los procesos (evaluación formativa). Una de las mayores críticas que suele hacerse a la enseñanza formal es su excesivo énfasis en una evaluación demasiado centrada en la calificación numérica final, y no en aspectos de carácter más cualitativo. Es cierto que l os programas informales o de aprendizaje motivado no suelen tener una adecuada y suficiente evaluación, sin embargo, nos parece necesario reivindicarla por ser coherentes con la concepción del aprendizaje subyacente a los planteamientos motivados. En lo que se refiere a los c ontextos no formales, en muchos casos no suele haber una evaluación explícita ni acreditativa y cuando la hay suele ser sumativa, de carácter muy similar a la que se emplea en contextos formales. La p lanificación de la enseñanza que se promueve en el aprendizaje informal o motivado, responde a las indicaciones que propone Antes para o rientar a los alumnos hacia metas de aprendizaje (motivación intrínseca por aprender) y no tanto hacia metas de ejecución (motivación intrínseca por aprender). Los alumnos motivados por el aprendizaje están interesados en adquirir conocimiento y prefieren las tareas que maximizan su aprendizaje. Al realizar una actividad persiguen información acerca de su capacidad, prestan atención al proceso de realización de la tarea y si cometen errores, los entienden como elementos útiles para mejorar. La incertidumbre, presente en todo proceso de aprendizaje, es vista como un desafío a superar para poder progresar. Estos alumnos, además, ven al profesor como un recurso o guía de su aprendizaje. Por otro lado, los alumnos motivados por la ejecución no están tan interesados por aprender, como en obtener una buena calificación o una buena imagen de sí mismos (motivación por el lucimiento), y evitar una mala calificación una mala imagen de sí mismos (motivación por el miedo al fracaso); prefieren realizar las tareas que les permitan ofrecer la imagen que buscan de sí mismos. Al realizar una actividad buscan información aduladora (motivación por el lucimiento) o evitan información sancionadora (motivación por el miedo al fracaso). Se centran en el resultado obtenido y, en este sentido, el error se 11 Abre tu Cuenta NoCuenta con el código WUOLAH10 y llévate 10 € al hacer tu primer pago a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3545598 Adquisición del conocimiento. Celia Blanco entiende como un fracaso y la incertidumbre como una amenaza. Estos alumnos consideran al profesor como un juez que evalúa, premia o sanciona. Pues bien, desde el modelo TARGET se ofrecen algunas indicaciones para potenciar en los estudiantes la motivación por el aprendizaje o la motivación intrínseca por conocer. Estas indicaciones giran en torno a las seis dimensiones reflejadas en el acrónimo que da nombre al modelo -Tarea, Autoridad, Reconocimiento, Grupos, Evaluación y Tiempo (véase Figura 2.2.). Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. Como se describe más arriba, gran parte de estas indicaciones del TARGET son características de la enseñanza que se propone en el aprendizaje informal, u motivado. Podemos decir, por tanto, que desde la propuesta de enseñanza del aprendizaje informal se está favoreciendo la motivación intrínseca por aprender. 1.3.2. El proceso de aprendizaje Los elementos que tenemos en cuenta para gestionar el proceso de enseñanza (los objetivos, la estructura, el tipo de conocimiento que se fomente y la evaluación que se desarrolle) nos permiten incidir en diferentes variables intervinientes en el proceso de aprendizaje (véase Figura 2.3.). Los procesos de aprendizaje no formales son prácticamente idénticos a los formales, por lo que se ha omitido aquí su explicación. 12 Abre tu Cuenta NoCuenta con el código WUOLAH10 y llévate 10 € al hacer tu primer pago a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3545598 Adquisición del conocimiento. Celia Blanco Motivación Tal y como hemos venido explicando a lo largo del texto, la motivación por aprender está especialmente presente en los programas educativos del aprendizaje informal o motivado. La falta de motivación intrínseca por aprender que se produce en la enseñanza tradicional ha sido, y es, uno de los problemas más denunciados, tanto por alumnos, profesores, padres y teóricos educativos. Sin embargo, aunque determinadas perspectivas achaquen esta situación como un problema inherente al aprendiz, los estudios sobre la motivación han puesto de manifiesto la existencia de tendencias motivacionales innatas implicadas en el aprendizaje, de forma que es un mal planteamiento del sistema educativo lo que contribuye a inhibir esta tendencia motivacional inicial. Desde algunos trabajos se han detectado algunos elementos presentes en la concepción teórico-educativa predominante en los sistemas educativos formales que no favorecen la motivación por aprender en los estudiantes, éstos son, entre otros, los siguientes: La escasa preocupación por iniciar el proceso de enseñanza-aprendizaje a partir de las intereses y conocimientos previos de los alumnos, la reducida preocupación por encontrar posibles vías de aplicación de los contenidos, con el fin de que éstos tengan sentido y no se conviertan en contenidos descontextualizados, fuera de la compleja realidad que les dota de significado, y simplificándolos hasta que prácticamente quedan como conceptos aislados. La falta de control por parte de los alumnos sobre el proceso de aprendizaje en estos contextos. No sólo por la imposición de los contenidos, sino también por la falta de ajuste de la dificultad y novedad de los mismos al nivel de habilidad de los estudiantes. La presencia de una evaluación habitualmente más basada en el resultado que en el proceso, más en la norma que en el criterio y más pública que privada. Todos estos elementos inciden negativamente en la motivación por el aprendizaje y potencian la motivación por la ejecución. Sin embargo, los programas de aprendizaje motivado sí potencian la motivación por aprender. En primer lugar, porque son libremente elegidos. En segundo lugar, porque existe una disposición a iniciar el proceso de enseñanza-aprendizaje a partir de los intereses y conocimientos previos de los individuos. En tercer lugar, porque los 13 Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3545598 Adquisición del conocimiento. Celia Blanco contenidos que se proponen tienen una funcionalidad y un sentido para el aprendiz, dado que los programas de aprendizaje motivado tratan de contextualizar la nueva información en la vida cotidiana o en situaciones profesionales o de investigación socialmente significativas. En cuarto lugar, porque los contenidos se suelen ajustar al nivel de habilidad del aprendiz y éste tiene la percepción de que es efectivo, controla y posee capacidad de elección. Por último, la evaluación es formativa, por lo que no presenta componentes que puedan ser interpretados Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. como un castigo por parte de un aprendiz. Inicio del proceso: el interés y la activación del conocimiento previo Las actividades educativas que pretenden favorecer una motivación por el aprendizaje en los alumnos deben tener una planificación en la que el punto de partida del proceso de aprendizaje suscite el interés en los aprendices y activen el conocimiento previo relevante para el aprendizaje que tendrá lugar. Las situaciones de aprendizaje informal, o lo que venimos denominando aprendiz motivado, suelen comenzar con un « gancho» o «componente motivacional». Se trata de un recurso didáctico que permite, por un lado, suscitar el interés del aprendiz y, por otro, facilitar la activación de los conocimientos previos relacionados con el tema del que trata la actividad concreta. Este gancho o componente motivacional consiste en la ruptura de las expectativas de los participantes, o la presentación de anécdotas, o la alusión a algún problema presente en la vida cotidiana, o la presentación de algunas situaciones divertidas y/o sorprendentes. En el aprendizaje formal los contenidos suelen trabajarse de forma aislada unos de otros. En general, cuando se finaliza con la enseñanza de los contenidos de un módulo se pasa a los contenidos de otro distinto sin explicitar suficientemente la vinculación entre ambos, dando por supuesto que los conocimientos previos necesarios para asimilar la nueva materia ya han sido adquiridos e incorporados al sistema cognitivo del alumno y sin comprobar hasta qué punto esto es así. Por lo tanto, en la mayor parte de las ocasiones los aprendizajes se plantean sin considerar las ideas o teorías previas que los alumnos tienen sobre los contenidos específicos que se trabajan. Todo ello, redunda negativamente en el aprendizaje y, consecuentemente, en la motivación por aprender. Emoción La mayoría de los modelos recientes de cambio conceptual han empezado a considerar la influencia de los aspectos emocionales, no sólo en la actitud de los individuos hacia un tema u otro, sino también en sus repercusiones sobre el cambio conceptual o el aprendizaje. Cuando un contenido genera una actitud o emoción negativa se ve entorpecida la implicación cognitiva del aprendiz, por lo que la adquisición de ese conocimiento concreto se vuelve poco probable. Los estudiantes rechazan de entrada ciertos conocimientos por su carga emocional, mientras que otros son reclamos perfectos para sostener su atención durante horas y resultan más fáciles de aprender. La manipulación eficaz de estos aspectos es crucial para diseñar situaciones de aprendizaje más llamativas y más efectivas. Por otro lado, la carga emocional presente en el aprendizaje está muy relacionada con la motivación y con el éxito en las actividades de aprendizaje a las que hace frente el aprendiz. Cuando se produce un ajuste entre el nivel de dificultad de la tarea y el nivel de habilidad del individuo, éste se esfuerza por realizar la actividad y su 14 Abre tu Cuenta NoCuenta con el código WUOLAH10 y llévate 10 € al hacer tu primer pago a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3545598 Adquisición del conocimiento. Celia Blanco esfuerzo desemboca en el éxito y en la superación de los retos que la actividad haya presentado. Todo ello, motiva al individuo y produce en él o en ella una respuesta emocional placentera. No son así las cosas cuando la dificultad de la actividad es muy superior al nivel de habilidad del individuo, produciéndose, en este caso, una respuesta de ansiedad en el aprendiz; o cuando el nivel de dificultad es muy inferior al nivel de habilidad, lo que genera una reacción de aburrimiento. Así pues, para favorecer la motivación y la carga emocional positiva en el Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. aprendizaje hay que procurar el éxito en los alumnos y ajustar las tareas y los contenidos objeto de aprendizaje a su nivel de habilidad. Interactividad Uno de los problemas de la educación formal es que al tener una estructura cerrada, lineal, con unos contenidos estandarizados favorece un comportamiento pasivo en los aprendices. Habitualmente no se les pide su opinión, ni que investiguen, ni que innoven porque lo que tienen que saber ya es dispensado por el profesor o por el libro de texto. Sólo con que repitan lo que se les presenta es suficiente. E ste proceso unidireccional potencia, sin duda, el aprendizaje receptivo y repetitivo. También, incide negativamente en la motivación por aprender, dado que no se aprende de un modo significativo o comprensivo y no se percibe gran agencialidad, sino más bien pasividad, en el proceso de aprendizaje que tiene lugar. En los programas informales se trabaja más con la metodología de la experiencia y del descubrimiento. Al trabajar sobre problemas reales con respuestas difusas, las aprendices no tienen suficiente con absorber la información y luego soltarla, sino que deben crear algo nuevo con ella para lo que habrán tenido que implicarse cognitiva y motivacionalmente. Se trata de un proceso de doble dirección en el que el aprendiz recibe información y devuelve otra nueva. Por lo tanto, se trata de un proceso: a) bidirectional, b) donde el intercambio de información es contingente (en general, hablamos de programas educativos con una prolongación en el tiempo limitada) y c) donde el participante percibe que tiene buena parte del control de la situación. Estas tres características son las que Lin describió como definitorias del concepto de interactividad. Aunque este autor, en principio, concibió su descripción de la interactividad entre personas y páginas web, también puede extrapolarse a otro tipo de situaciones como acabamos de ver. Comunicación y toma de conciencia Los programas educativos informales suelen insistir en los productos como vía para fijar objetivos finales de aprendizaje como realización última que simbolice los logros alcanzados. Las actividades de recapitulación de lo aprendido, así como las situaciones que nos obligan a reflexionar sobre el proceso de producción, son necesarias para que los alumnos tomen conciencia de sus propias estrategias de aprendizaje, tanto aquellas de tipo genérico, como aquellas más específicas. Esta toma de conciencia tiene un efecto muy positivo en el aprendizaje de estrategias y en la autorregulación motivacional. Algunas metodologías que suelen utilizarse en estos programas para mejorar la toma de conciencia son los debates en pequeños grupos como forma de trabajo y las presentaciones de los resultados a una determinada audiencia de la que puede formar parte la familia. Ambos métodos son herramientas que permiten trabajar de 15 Abre tu Cuenta NoCuenta con el código WUOLAH10 y llévate 10 € al hacer tu primer pago a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3545598 Adquisición del conocimiento. Celia Blanco forma cooperativa, pero que también facilitan la toma de conciencia de los conocimientos adquiridos. Sin embargo, con frecuencia, en los programas formales la toma de conciencia sobre los nuevos conocimientos se da por supuesta y no suelen emplearse métodos específicos para tal fin. Es cierto, que en algunas ocasiones se pide a los estudiantes que expliquen algún tema del currículum delante de la clase, sin embargo, este tipo de presentaciones no conllevan necesariamente una toma de conciencia de ningún conocimiento y con demasiada frecuencia supone la reproducción mimética de un discurso dictado por una fuente externa. 1.4.MODELO DE APRENDIZAJE MOTIVADO El M odelo de Aprendizaje Motivado aspira a ser un modelo que pueda aplicarse en distintas situaciones de aprendizaje, sin embargo, su ámbito directo de aplicación está formado por m useos y otros entornos de presentación del patrimonio. Esto se debe a que los visitantes de una exposición muestran los mismos mecanismos de facilitación y bloqueo ante los nuevos contenidos conceptuales que los que aparecen en contextos formales. Algunos de los resultados del trabajo indicado nos llevan a pensar que l as diferencias, en cuanto a procesamiento cognitivo, en las que se basan los conocimientos procedimentales, actitudinales y conceptuales se mantienen con independencia de los contextos de aprendizaje, ya sean formales o informales. Las diferencias entre ambos contextos van a radicar en la efectividad de las estrategias que se pongan en marcha en cada caso, así las exposiciones pueden manipular una serie de variables efectistas y escenográficas que permiten una mayor atracción emocional y actitudinal, una mayor transmisión de Información procedimental y una mayor contextualización de los contenidos, que sin duda facilita la tarea del cambio conceptual y que difícilmente pueden ser puestas en marcha en otros contextos. Este modelo surge ante la necesidad de dar una explicación teórica de carácter complejo que ponga cierto orden entre la multitud de teorías que han ido surgiendo a lo largo del tiempo en cuanto a cómo se produce el aprendizaje y qué procesos intervienen en distintos contextos. Su objetivo fundamental es orientar la intervención, poniendo de relieve los procesos de aprendizaje que han de ser manipulados durante la realización del programa. El Modelo de Aprendizaje Motivado, que aparece representado en la Figura 2.4., se encuentra inspirado en modelos y teorías de aprendizaje informal, como el M odelo de Siete Pasos y el modelo de desarrollo del aprendizaje mediante la motivación intrínseca, así como en modelos y teorías que aúnan los procesos motivacionales y de aprendizaje como la teoría del interés de Krappo del aprendizaje motivado de doble capa y la T eoría de la Actividad. En nuestra opinión, desde la T eoría de la Actividad, el aprendizaje está basado en necesidades y motivos que permiten la formulación de metas más o menos definidas que pueden ir cambiando durante el proceso de aprendizaje. Por lo tanto, el primer paso es la definición interna por parte del individuo de necesidades y demandas que permitan, según sus propias expectativas, alcanzar un objetivo que restablezca el equilibrio al satisfacer dichas demandas. Esta premisa otorga al individuo un carácter activo y emprendedor en lo que a su propio aprendizaje se refiere. 16 Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-3545598 Adquisición del conocimiento. Celia Blanco Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. Krapp, en su aproximación teórica al concepto de interés, asume que una persona experimenta y representa cognitivamente su medio ambiente en una estructura significativa. En esa interacción con el medio se concretará cuál es la meta u objeto de interés que nos permitirá satisfacer una necesidad previa. Un objeto de interés puede referirse a cosas concretas, temas, una idea abstracta, o algún otro contenido de su espacio vital representado cognitivamente. Un objeto de interés está compuesto de atributos afectivos y valorativos. Los atributos valorativos se refieren al grado en que un interés tiene sentido para una determinada persona. Es decir, el individuo valora hasta qué punto un objeto de interés puede satisfacer una demanda o necesidad. Por otro lado, el individuo puede valorar