Manual de Riego de Jardines PDF
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PFI Auxiliar de Vivers i Jardins
Ricardo Ávila Alabarces
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This manual details the techniques of irrigation for gardens, highlighting efficient water use practices and the importance of water management in Spanish gardens, focusing on both public and private spaces.
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Manual de Riego de Jardines Coor dinación Coordinación Ricardo Ávila Alabarces1 Autor es: Autores: Antonio Martín Rodríguez1 Ricardo Ávila Alabarces1 Mª del Carme...
Manual de Riego de Jardines Coor dinación Coordinación Ricardo Ávila Alabarces1 Autor es: Autores: Antonio Martín Rodríguez1 Ricardo Ávila Alabarces1 Mª del Carmen Yruela Morillo2 Rafael Plaza Zarza2 Ángel Navas Quesada2 Rafael Fernández Gómez2 Colaborador Colaboradores:es: Javier Prieto-Puga de la Matta (†) Juan Carlos García-Verdugo Rodríguez2 1 Consejería de Agricultura y Pesca. Dirección General de Investigación y Formación Agraria y Pesquera. 2 Empresa Pública Desarrollo Agrario y Pesquero MANUAL DE RIEGO DE JARDINES © Edita: JUNTA DE ANDALUCÍA. Consejería de Agricultura y Pesca. Publica: VICECONSEJERÍA. Servicio de Publicaciones y Divulgación. Colección: FORMACIÓN AGRARIA Serie: CURSOS MODULARES Coor dinación: Coordinación: Ricardo Ávila Alabarces Autor es: Autores: Antonio Martín Rodríguez, Ricardo Ávila Alabarces, Mª del Carmen Yruela Morillo, Rafael Plaza Zarza, Ángel Navas Quesada, Rafael Fernández Gómez Colaborador es: Colaboradores: Javier Prieto-Puga de la Matta (†) y Juan Carlos García-Verdugo Rodríguez Depósito Legal: I.S.B.N.: Diseño y Maquetación: Ediciones Ilustres S.L. (Córdoba) PRESENT ACIÓN PRESENTACIÓN En el contexto del Plan de Modernización de la agricultura andaluza, la Consejería de Agricultura y Pesca concede una especial relevancia a las acciones orientadas a la optimización del uso y la gestión del agua de riego, haciendo un uso eficiente de la misma. De igual forma, también se es consciente de la necesidad de cubrir la demanda de formación con vistas a conseguir una adecuada capacitación de los recursos humanos en un mundo cambiante, que requiere adaptarse a las nuevas tecnologías, procedimientos, actitudes y preocupaciones. Recientemente, la Dirección General de Investigación y Formación Agraria ha elaborado un “Manual de Riego para Agricul- tores”, con el que se cubre la demanda de material didáctico y de consulta para el manejo del riego en el ámbito agrícola, con un diseño y contenidos muy al alcance de los regantes. Pero también constituye un motivo de preocupación el incremento de la demanda de agua ocasionado por el consumo urbano y la industria turística, siendo esta última un pilar fundamental en el sostenimiento de la economía de nuestra Comunidad Autónoma. En ambos casos, uno de los factores que inciden en esta demanda creciente es el incremento de las superficies ajardinadas públicas y privadas, que en regiones áridas y semiáridas como la que nos encontramos, necesitan aporte de agua de riego. Paralelamente al incremento de la superficie y, en consecuencia, de la demanda de agua, existe un gran desconocimiento en la determinación de las necesidades hídricas reales de las plantas de jardín, en los criterios de diseño de las instalacio- nes y en el manejo de los propios riegos, lo que contribuye a realizar riegos poco eficientes y con excesivo consumo de agua que suele desembocar en alarma social. Esta situación frecuente se agrava aún más en periodos de sequía y restric- ciones en los cuales se limitan los riegos en los jardines, donde por un deficiente diseño, las plantas no pueden resistir situaciones de falta de agua y se llega a situaciones irrecuperables. Así pues, es muy importante que los profesionales dedicados al diseño y mantenimiento de los jardines públicos y privados conozcan las prácticas racionales del riego, necesidades de agua de las plantas del jardín, instalaciones de riego, calidad del agua y manejo de los riegos, de manera que en un futuro no lejano se pueda afirmar que los jardines no son derrochadores de agua, e incluso que de forma generalizada usan agua no apta para el consumo humano. Sólo de esta forma se puede convencer a la ciudadanía que los jardines no compiten por el agua sino que realizan un uso plenamente eficiente de esta. Este material didáctico, “Manual de Riego de Jardines”, consta de un documento técnico que incluye Ejercicios, un Guión Didáctico para el Profesorado, un CD-ROM multimedia y un CD-ROM con imágenes de apoyo para el profesorado, que pretende ser un material de referencia para la formación de personal relacionado con la jardinería y el riego, así como constituir una herramienta útil e innovadora tanto para el alumnado como para el profesorado. Paulino Plata Cánovas Consejero de Agricultura y Pesca CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA ÍNDICE Unidad didáctica 1 EL JARDÍN COMO CONSUMIDOR DE AGUA 1.1. Introducción............................................................................................................................................. 9 1.2. El agua y la jardinería.............................................................................................................................. 9 1.3. Diseño de jardines eficientes en el uso del agua. Hidrozonas............................................................. 12 1.4. Plantas poco exigentes de agua........................................................................................................... 15 1.5. Uso de aguas residuales depuradas para el riego de jardines............................................................ 17 1.6. Suelos y enmiendas.............................................................................................................................. 24 1.7. Resumen................................................................................................................................................ 29 Autoevaluación............................................................................................................................................. 30 Unidad didáctica 2 NECESIDADES HÍDRICAS DEL JARDÍN 2.1. Introducción........................................................................................................................................... 31 2.2. Necesidades de agua de las plantas de jardín.................................................................................... 31 2.3. Necesidades de riego de jardín............................................................................................................ 41 2.4. Elaboración de un plan de riego. Ejemplo............................................................................................ 47 2.6. Resumen................................................................................................................................................ 51 Autoevaluación............................................................................................................................................. 52 Unidad didáctica 3 CONCEPTOS BÁSICOS DEL RIEGO A PRESIÓN. SISTEMAS DE BOMBEO 3.1. Introducción........................................................................................................................................... 53 3.2. Caudal................................................................................................................................................... 54 3.3. Presión................................................................................................................................................... 56 3.4. Pérdidas de carga................................................................................................................................. 58 3.5. Riego con presión y caudal fijos........................................................................................................... 62 3.6. Elevación del agua................................................................................................................................ 65 3.7. Tipo de bombas.................................................................................................................................... 68 3.8. Potencia del motor que acciona una bomba........................................................................................ 71 3.9. Criterios básicos de selección e instalación de un grupo de bombeo................................................. 73 3.10. Resumen.............................................................................................................................................. 75 Autoevaluación............................................................................................................................................. 76 Unidad didáctca 4 TIPOS DE SISTEMAS DE RIEGO. COMPONENTES DE LAS INSTALACIONES 4.1. Introducción........................................................................................................................................... 77 4.2. Riego localizado.................................................................................................................................... 77 4.3. Riego por aspersión y difusión.............................................................................................................. 83 4.4. Cabezal de riego: sistemas de filtrado y fertirrigación......................................................................... 87 4.5. Red de distribución y drenaje............................................................................................................... 94 4.6. Elementos singulares.......................................................................................................................... 100 4.7. Emisores.............................................................................................................................................. 103 4.8. Dispositivos antivandálicos y arquetas encastradas.......................................................................... 110 4.9. Resumen.............................................................................................................................................. 112 Autoevaluación........................................................................................................................................... 113 Unidad didáctica 5 AUTOMATIZACIÓN DEL RIEGO 5.1. Introducción......................................................................................................................................... 115 5.2. Ventajas e inconvenientes de la automatización de los riegos. Sistemas de automatización............ 116 5.3. Elementos utilizados en los sistemas de automatización................................................................... 118 5.4. Cálculo de la sección del cable de conexión..................................................................................... 125 CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA 5.5. Sistemas sin hilo.................................................................................................................................. 127 5.6. Programación integral del riego.......................................................................................................... 129 5.7. Resumen.............................................................................................................................................. 131 Autoevaluación........................................................................................................................................... 132 Unidad didáctica 6 DISEÑO DE LAS INSTALACIONES DE RIEGO DE JARDINES 6.1. Introducción......................................................................................................................................... 133 6.2. Número, caudal y disposición de los emisores de riego localizado................................................... 133 6.3. Marco de los aspersores y difusores.................................................................................................. 137 6.4. Frecuencia y tiempo de riego.............................................................................................................. 140 6.5. Sectorización del riego........................................................................................................................ 144 6.6. Diseño hidráulico de la instalación de riego....................................................................................... 148 6.7. Dimensionado del equipo de filtrado.................................................................................................. 161 6.8. Resumen.............................................................................................................................................. 163 Autoevaluación........................................................................................................................................... 164 Unidad didáctica 7 EVALUACIÓN, MANTENIMIENTO Y MEJORA DEL MANEJO DE LOS RIEGOS 7.1. Introducción......................................................................................................................................... 165 7.2. Evaluación en sistemas de goteo........................................................................................................ 166 7.3. Evaluación en sistemas de aspersión y difusión................................................................................. 172 7.4. Mantenimiento de las instalaciones.................................................................................................... 178 7.5. Manejo del riego.................................................................................................................................. 184 7.6. Manejo de la fertirrigación y quimigación........................................................................................... 186 7.7. Resumen.............................................................................................................................................. 189 Autoevaluación........................................................................................................................................... 190 Unidad didáctica 8 EL RIEGO POR SUPERFICIE EN JARDINERÍA 8.1. Introducción......................................................................................................................................... 191 8.2. El agua como elemento integrado del jardín. Valor ornamental del riego por superficie................... 192 8.3. Tipos de sistemas de riego por superficie.......................................................................................... 195 8.4. Pozas y alcornoques........................................................................................................................... 196 8.5. Sistemas de riego por surcos.............................................................................................................. 199 8.6. Desarrollo y manejo de los sistemas de riego por superficie............................................................. 200 8.7. Mejora del manejo del riego por superficie........................................................................................ 211 8.8. Resumen.............................................................................................................................................. 214 Autoevaluación........................................................................................................................................... 215 Unidad didáctica 9 SISTEMAS DE DRENAJE 9.1. Introducción......................................................................................................................................... 217 9.2. El exceso de agua en el suelo: efectos derivados de los encharcamientos en jardinería................. 217 9.3. Clasificación de los sistemas de drenaje............................................................................................ 219 9.4. Diseño hidráulico de las instalaciones de drenaje.............................................................................. 224 9.5. Resumen.............................................................................................................................................. 231 Autoevaluación........................................................................................................................................... 232 ANEJOS Anejo 1........................................................................................................................................................ 233 Anejo 2........................................................................................................................................................ 247 Anejo 3........................................................................................................................................................ 254 RESPUESTAS A LAS EVALUACIONES........................................................................................................ 257 GLOSARIO...................................................................................................................................................... 258 BIBLIOGRAFÍA............................................................................................................................................... 262 CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA EL JARDÍN COMO CONSUMIDOR DE AGUA 1.1. Intr oducción Introducción El agua agua, a pesar de ser un recurso renovable y aparentemente abundante en el planeta, es un bien escaso en Andalucía, como consecuencia del régimen de precipitaciones propio del clima Mediterráneo. Por este motivo, su utilización para la práctica de los riegos en jardinería debe ser llevada a cabo de la forma más eficiente posible, evitando un consumo excesivo. Un manejo eficiente del agua de riego se puede conseguir mediante la adopción de medidas que permitan establecer un consumo acorde a las necesidades del jardín. Estas medidas consisten en el diseño o la delimitación de zonas de requerimientos hídricos similares (hidr hidrozonas hidrozonas), el empleo ozonas de especies poco exigentes en agua agua, la utilización de aguas rresiduales esiduales depuradas para la práctica de los riegos, y la mejora de las propiedades del suelo que influyen en su capacidad propiedades de retención de agua y de infiltración, mediante, por ejemplo, la aplicación de enmiendas. La puesta en práctica de estas medidas permiten el diseño de un jardín eficiente en el uso del jardín agua agua, sin entrar en conflicto con la funcionalidad para la cual se diseñe y manteniendo el valor ornamental del mismo. 1.2. El agua y la jardinería jardinería El agua es un componente del jardín que forma parte estructural de su función decorativa en fuentes, surtidores, cascadas o láminas, al tiempo que es un elemento vital para las plantas que lo componen, ya que entra a formar parte de procesos tan importantes como la nutrición, la regulación térmica o el transporte de sustancias. Esto hace que el riego sea esencial para el correcto mantenimiento de los jardines. 1 0 Manual de Riego de Jardines Figura 1. 1 El agua forma parte de la decoración de parques y jardines. En la actualidad son numerosos los jardines, tanto públicos como privados, que se riegan median- te sistemas tradicionales por superficie o a pie, simplemente utilizando una manguera. En estos casos la posibilidad de aplicar una cantidad de agua superior a la que realmente necesitan las plantas para cubrir sus necesidades, y por tanto de que se produzcan derroches de agua, es bastante elevada. Si al empleo de sistemas de riego poco eficientes eficientes, se le une la utilización de especies con rrequerimientos equerimientos hídricos muy elevados elevados, el consumo de agua destinada al riego de jardines puede alcanzar cifras muy altas altas, aunque de difícil cuantificación. Otra causa de un elevado consumo de agua de riego en parques y jardines públicos es el manejo y estado de conservación y mantenimiento de los equipos que componen los sistemas de riego, conservación que no es siempre el adecuado siempre adecuado, bien por la calidad de dichos equipos o por la antigüedad de los mismos. En otras ocasiones se originan problemas de unifor problemas midad en el riego, uniformidad riego como conse- cuencia, entre otros factores, de una mala elección del sistema empleado, o de errores cometidos durante el diseño de la red que dan lugar, por ejemplo, a solapes inadecuados entre aspersores en riego por aspersión, o una mala distribución de los emisores en los sistemas de riego localizado. Si se tiene en cuenta que en la práctica de la jardinería el principal objetivo no es la obtención de rendimientos, sino la super vivencia de la vegetación y su mantenimiento en unas condicio- supervivencia nes estéticas aceptables, se hace necesaria la adopción de medidas que permitan reducir un excesivo consumo de agua hacia cantidades que permitan asegurar el mantenimiento de las plantas en estado óptimo. Entre estas medidas cabe destacar la adopción, siempre que sea posi- ble, de sistemas de riego con una mayor eficiencia de aplicación ; la adecuada determina- CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA UNIDAD DIDÁCTICA 1 11 ción de las necesidades hídricas de las plantas que componen el jardín; la realización de los riegos al atardecer o durante la noche, con la mayor periodicidad posible entre ellos; la práctica del riego deficitario, consistente en la aplicación de cantidades inferiores a las necesarias, pero suficientes para la supervivencia de la vegetación, y el diseño de jardines eficientes en el uso del agua jardines agua. Figura 2. Con los sistemas de riego localizado se consigue una gran eficiencia de aplicación. Otras medidas más drásticas para reducir un excesivo consumo de agua, sobre todo en época de extrema sequía son: Z Suprimir el apor te de fer aporte tilizantes, ya que la cantidad de agua que la planta requiere es fertilizantes mayor al fomentarse su desarrollo. Z Eliminar los fr utos frutos utos, siempre que sea posible, ya que consumen gran cantidad de savia. Z Emplear antitranspirantes antitranspirantes, pulverizados sobre las plantas para disminuir la transpiración. Z Realizar riegos profundos (disminuyen la evaporación) y espaciados profundos espaciados. Z Realizar podas de rreequilibrio eequilibrio eequilibrio. En lo que a consumo de agua se refiere, las áreas destinadas a campos de golf y de deportes, merecen especial mención, por tratarse de zonas de césped con necesidades hídricas eleva- das. En estos casos hay que tener en cuenta más que su resistencia a la falta de agua, determina- das características funcionales y visuales, como textura, color, suavidad, uniformidad, resistencia CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA 1 2 Manual de Riego de Jardines a enfermedades, capacidad de recuperación, etc. Existen especies de cespitosas resistentes a la falta de agua, que son útiles en parques y zonas deportivas con poco tránsito, porque tienen una capacidad de recuperación, en general, lenta. En los casos en que no sea posible su utilización será necesario hacer hincapié en la instalación de sistemas de riego adecuados, así como en la frecuencia de los riegos para conseguir una profundidad de raíces óptima. 1.3. Diseño de jar dines eficientes en el uso del jardines agua. Hidr ozonas Hidrozonas El diseño de un jardín eficiente en el uso del agua debe ir orientado a la optimización del uso del agua y por tanto a un ahorro real de la misma. El diseño debe ir precedido de un estudio del suelo, de la calidad del agua de riego y de la pluviometría de la zona, a fin de seleccionar las especies que formarán parte del jardín, el sistema de riego más adecuado, y las pautas de manejo a seguir para evitar pérdidas de agua por filtración profunda, escorrentía o evaporación. Los estudios previos al diseño también deben recoger información acerca de la topografía del terreno, de la existencia o no de drenajes, y de la vegetación e infraestructura existente en la zona de emplazamiento del jardín. Dos aspectos importantes para realizar un adecuado uso del agua en un jardín es el cálculo de las necesidades hídricas del mismo, y el control del consumo efectivo de agua control agua, mediante la instalación de equipos de medida. El consumo de agua de un jardín estará condicionado en gran medida por su diseño, ya que, por ejemplo, la mezcla de especies con necesidades hídricas diferentes en una misma zona, hace necesaria la aplicación de cantidades de agua por encima de las necesidades de algunas de dichas especies, lo que además de ocasionarles problemas fisioló- gicos, supondrá un consumo de agua superior al realmente necesario. Uno de los aspectos más importantes a la hora de diseñar un jardín eficiente en el uso del agua es su división en áreas de rrequerimientos áreas equerimientos hídricos similares o hidr similares ozonas hidrozonas ozonas, sin que por ello se olviden otros aspectos, tan importantes como la estética, funcionalidad y uso, o el estilo paisajístico que el propietario del jardín (público o privado) desee darle, y que se deberán contemplar en la planificación del diseño. CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA UNIDAD DIDÁCTICA 1 13 D IVISIÓN DEL JARDÍN EN ÁREAS DE R EQUERIMIENTOS HÍDRICOS SIMILARES La consideración del jardín como un área homogénea de requerimientos hídricos, es un error desde el punto de vista de la gestión eficiente del agua de riego, ya que especies distintas tendrán necesida- des distintas distintas. Para optimizar el uso del agua se debe dividir el jardín en hidrozonas o zonas hídricas, división que debe realizarse teniendo en cuenta el consumo de agua de las plantas, sus necesidades de iluminación y mantenimiento, y las exigencias de uso. La localización y la forma de cada hidrozona también deberá tener en cuenta la topografía del terreno y mantener una estética adecuada al estilo del jardín. Asimismo en la distribución de las distintas especies que compongan cada hidrozona habrá que combinar la forma, color y textura de las plantas para lograr el objetivo deseado. Teniendo en cuenta estos factores se pueden considerar tres zonas en cuanto al consumo de tres agua agua: alto, moderado y bajo, lo que permitirá aportar a cada conjunto de plantas el agua necesa- ria para su óptimo desarrollo y facilitará en gran medida el manejo del riego. Hidr ozona de alto consumo de agua Hidrozona Esta zona, posiblemente la de mayor uso y belleza, que debe ser rrestringida estringida dentro de un jardín que tenga limitaciones de agua, agrupará las especies con mayores necesidades hídricas mayores hídricas. En jardines privados, la hidrozona principal se localiza en las proximidades de la vivienda con el objeto de aportarle frescor, ya que en ella se suelen agrupar plantas de sombra. Independientemente de la privacidad o no del jardín esta zona se hace coincidir con la parte más visible, por ejemplo zonas de acceso, paseos, zonas de descanso, etc. Foto cedida por Toro-Riego Verde, S. A. (Riversa) Figura 3. Las zonas más visibles del jardín suelen contener las especies con mayores requerimientos hídricos. CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA 1 4 Manual de Riego de Jardines Hidr ozona de moderado consumo de agua Hidrozona Esta hidrozona agrupará las especies con un consumo de agua medio o moderado moderado. General- mente se destina a delimitar espacios dentro del jardín, para lo que se emplean arbustos o flores y bulbos con necesidades medias de agua. Hidrozona de bajo consumo de agua Hidrozona Estará compuesta por plantas capaces de sobrevivir con un apor sobrevivir te de agua muy escaso o aporte nulo después del establecimiento, por lo que generalmente se emplean especies autóctonas. En numerosas ocasiones esta hidrozona se localiza en las zonas de tránsito más alejadas de las edificaciones, en los aparcamientos, alineaciones de viales, etc. ELECCIÓN DE LAS E SPECIES A DECUADAS El componente básico de un jardín son las plantas que lo integran. Su elección es un punto clave del diseño, ya que de ella dependerá, en gran medida, el éxito del jardín en situaciones de escasez de agua, bastante frecuentes en la comunidad andaluza. Previo a la selección de las especies que formarán el jardín, es necesario conocer las características climáticas de la zona, especialmente su régimen hídrico, así como las necesidades hídricas de las especies que se vayan a seleccionar, y las características del suelo. En un jardín eficiente en agua se trata de combinar de una for ma estética las necesidades de forma las plantas, con su desar desarrrollo, for ma, textura y color. forma, color En principio, cualquier especie que se adapte a las condiciones climáticas de la zona donde se instalará el futuro jardín y que sea eficien- te en agua, tiene cabida en el mismo. En general, se debería tender al uso de especies autóctonas por tratarse de plantas de bajo consumo hídrico, sin que esto limite la introducción de otras especies que por el interés del jardín puedan resultar necesarias, aunque su éxito dependerá de la posibilidad de recrear su hábitat dentro de la zona donde se localicen. Si se emplean cespitosas deben elegirse aquéllas que presenten menores requerimientos hídricos, de forma que con un manejo adecuado del agua de riego pueda conseguirse un césped de cali- dad. También hay que considerar su ubicación dentro del jardín, separando las zonas de césped de otras con necesidades hídricas diferentes y limitándolas a los espacios donde presente funcionalidad, como en zonas de pendiente para prevenir la erosión, o en áreas de uso recreativo. CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA UNIDAD DIDÁCTICA 1 15 E STUDIO DE LOS MICROCLIMAS G ENERADOS EN CADA Z ONA Las condiciones ambientales de la zona donde se sitúe un jardín han de ser estudiadas y tenidas en cuenta al realizar el diseño del mismo. Factores como la temperatura, humedad, velocidad del viento, o radiación solar, serán determinantes de las especies que se seleccionen, de su orienta- ción y situación dentro del jardín, y de las pérdidas globales de agua. Dentro de una misma zona climática pueden existir ár eas con distintas condiciones ambientales áreas ambientales, denominadas microclimas microclimas oclimas, que de igual forma deben ser tenidas en cuenta. El microclima reinante en cada zona del jardín puede modificarse con sencillas prácticas de diseño, de manera que el jardín se proteja de aquellas condiciones adversas o se vea beneficiado de las que le favorecen. Así por ejemplo, para evitar un exceso de radiación se puede plantar algún árbol o jugar con la orientación de las edificaciones para que sombreen una determinada zona, y para minimizar los efectos del viento o favorecer su circulación se utilizan barreras cortavientos naturales o artificiales. Figura 4. El microclima de una zona del jardín puede modificarse con árboles que den sombra. 1.4. Plantas poco exigentes en agua Una de las claves del diseño de un jardín eficiente en el uso del agua está en el empleo de especies de plantas poco exigentes en agua, es decir, plantas que se caractericen por presentar unos requerimientos hídricos inferiores al rresto inferiores esto o una rresistencia esistencia especial al estrés hídrico hídrico. Por esto, las necesidades de un aporte adicional de agua mediante el riego en situaciones críticas, son escasas o nulas. CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA 1 6 Manual de Riego de Jardines Aunque pueda parecer que el número de especies poco exigentes en agua es escaso y que aportan al jardín una estética más propia de un paisaje árido, la realidad es muy distinta. En Andalucía existen alrededor de cincuenta especies autóctonas, a las que se le pueden añadir alrededor de otras ciento cincuenta más procedentes de zonas secas del planeta, de las que no todas pueden ser utilizadas a lo largo y ancho de esta comunidad, ya que no están adaptadas a las bajas temperaturas que se alcanzan en algunas regiones. Figura 5. Jardín con especies poco exigentes en agua. La variedad de plantas poco exigentes en agua es muy amplia. Este grupo, al contrario de lo que se cree, no sólo está compuesto por cactáceas y otras especies suculentas, sino que entre ellas también pueden encontrarse árboles, arbustos, tapizantes, vivaces, aromáticas, trepado- ras, palmáceas y hierbas or namentales ornamentales namentales, que además de proporcionar sombra y frescor al entorno, aportan colorido y belleza a los jardines en los que se emplean (ver Anejo 1). Dentro del grupo de plantas poco exigentes en agua, pueden incluirse algunas especies cespitosas. El césped es uno de los elementos más empleados en los jardines y parques tanto públicos como privados. Su utilización genera un buen número de beneficios no sólo estéticos y sociales sociales, ambientales, ya que mejora las propiedades del suelo por la cantidad de materia sino también ambientales orgánica que origina, interviene en la liberación de oxígeno a la atmósfera (se estima que una hectá- rea de césped puede aportar 5000 m3 de oxígeno al año), protege contra la erosión, etc. Algunas especies de césped consideradas como poco exigentes en agua son Cynodon dactylon, Buchloe dactyloides, Paspalum vaginatum, Zoysia japonica, Stenotaphrum secundantum, Festuca arundinacea, Lolium perenne, Penicetum clandestinum y Poa pratensis. CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA UNIDAD DIDÁCTICA 1 17 1.5. Uso de aguas rresiduales esiduales depuradas para el riego de jar dines jardines La escasez de agua en Andalucía, apoyada por la Ley de Aguas de 1985, ha forzado en numerosas ocasiones la supresión de los riegos tanto agrícolas como de jardines en beneficio del consumo de la población y de industrias que precisen poca cantidad de agua para su funcionamiento. La reutilización de las aguas rresiduales esiduales urbanas urbanas, convenientemente tratadas para el riego, es una alternativa importante que permite la realización de un aprovechamiento eficaz de estas aguas. aprovechamiento Sirva de ejemplo la ciudad de Córdoba, con unos 300.000 habitantes, donde se depuran unos 80.000 m3 de agua residual al día, procedente de los hogares y de las industrias que no requieren una depuración previa a la de la estación depuradora municipal. Si se considera que un jardín medio consume unos 8 litros por metro cuadrado y día en las épocas de mayor demanda, con el agua depurada cada día habría suficiente para regar unos 10.000.000 de metros cuadrados de jardín al día. Si esta cantidad se divide entre la población de Córdoba, se podría decir que con el agua residual producida cada habitante regaría diariamente unos 33 metros cuadrados de zona verde. El Real Decreto-Ley 11/1995, en su artículo 5º establece como fechas tope el 1 de enero de 2001 para la puesta en funcionamiento de estaciones depuradoras de aguas residuales en municipios de más de 15000 habitantes equivalentes (1 hab.eq. = 60 gr DBO5), y el 1 de enero de 2006 para los municipios de más de 2000 habitantes equivalentes, que viertan en cauces naturales. Además establece la obligatoriedad de llegar hasta el final del tratamiento secundario en dichas estaciones depuradoras, lo que supondrá la posibilidad de disponer de un gran volumen de agua depura- da que puede volver a ser utilizada para el riego riego. La realización de tratamientos posteriores al secundario dependerá, entre otros factores, del uso que se le vaya a dar a dicha agua. El Real Decreto Legislativo 1/2001, establece que las aguas residuales urbanas depuradas pue- den ser empleadas por los Ayuntamientos, con sólo una autorización administrativa para el riego de parques, jardines, campos de golf, calles, etc. Un aspecto importante a la hora de utilizar las aguas urbanas depuradas, es la necesidad de una red específica que evite el contacto entre esta agua y la de la red urbana. Por este motivo en los jardines de nueva construcción o en los que se realicen obras de infraestructura, se debe prever la realización de estas redes específicas de aguas residuales depuradas. CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA 1 8 Manual de Riego de Jardines Figura 6. Durante las obras de remodelación de un jardín debe tenerse en cuenta la realización de una red específica para las aguas residuales depuradas. CALIDAD DE LAS A GUAS RESIDUALES URBANAS La calidad de las aguas residuales procedentes de los núcleos urbanos, depende de la calidad del agua suministrada y del tipo de residuos añadidos durante su uso. En general, el agua residual está constituida en un 99,9% por agua y tan sólo el 0,1% restante son residuos de tipo orgánico, inorgánico y biológico, que deberán ser reducidos en los procesos de depuración. Una de las principales características de las aguas residuales es el contenido en sólidos totales que llevan tanto en suspensión como disueltos o en flotación. Estos sólidos pueden ser de origen orgánico o inorgánico. Los sólidos totales, principalmente los que se encuentran en suspensión deben ser rreducidos educidos al máximo ya que pueden ocasionar problemas de aireación y penetra- ción de agua en los suelos, además de la obturación de los emisores de riego. Las aguas residuales son portadoras de materia orgánica; su contenido se expresa principalmente por medio de la Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO) que indica la cantidad de oxígeno, en mg/l, requerida por los microorganismos para la oxidación bioquímica de la materia orgánica contenida en el agua en un tiempo determinado (en general cinco días, DBO5). Se trata de un indicador indirecto de la concentración de materia orgánica biodegradable en el agua. Tras los tratamientos de depuración la DBO debe rreducirse educirse entr entree un 70 y un 90%. A la hora de caracterizar los compuestos inorgánicos se deben realizar análisis que determinen el pH; el contenido en nutrientes (nitrógeno, fósforo y potasio), cuya cantidad debe ser controlada para evitar problemas de contaminación de aguas subterráneas; el contenido en sales solubles CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA UNIDAD DIDÁCTICA 1 19 como sulfatos, bicarbonatos, cloruros, y de iones como sodio, boro, etc., que debe estar dentro de los límites adecuados para no provocar problemas de salinidad; los elementos traza entre los que se incluyen los metales pesados, que pueden ser perjudiciales para personas, animales y plantas; y el cloro residual, que en exceso puede ocasionar quemaduras en las hojas. Niveles umbral de oligoelementos en los cultivos Elemento Concentración Elemento Concentración Elemento Concentración máxima máxima máxima recomendada (mg/l) recomendada (mg/l) recomendada (mg/l) Aluminio (Al) 5,0 Cobre (Cu) 0,20 Níquel(Ni) 0,20 Arsénico (As) 0,1 Flúor (F) 1,0 Plomo (Pb) 5,0 Berilio (Be) 0,1 Hierro (Fe) 5,0 Selenio (Se) 0,02 Cadmio (Cd) 0,01 Litio (Li) 2,5 Vanadio (V) 0,10 Cobalto (Co) 0,05 Manganeso (Mn) 0,20 Zinc (Zn) 2,0 Cromo (Cr) 0,10 Molibdeno (Mo) 0,01 Fuente: Pescod, M.B. 1992 Dentro de los residuos de tipo biológico que contienen las aguas residuales, son los microor microorga- oorga- nismos patógenos patógenos, entre los que se encuentran bacterias, vir us y parásitos (protozoos y virus helmintos), los que deben ser tenidos en cuenta ya que pueden ser causantes de enfermedades. Para su determinación se utilizan organismos indicadores cuya presencia se encuentra asociada a la de los patógenos, y que son más fáciles de identificar que éstos. La forma más común de identificación es el conteo de coliformes fecales (CF/100 ml); otro identificador es el número de nematodos intestinales, expresado en huevos/litro. Otras características físicas que definen la calidad de las aguas residuales son su olor y color color. Tras la depuración tanto el olor como el color deben ser como el de cualquier agua procedente de otra captación, a fin de evitar un efecto desagradable y un rechazo social. D EPURACIÓN DE LAS AGUAS RESIDUALES URBANAS Como se ha indicado anteriormente la ley obliga u obligará, en la fecha apropiada, a la realización de un tratamiento primario y secundario a aquellos municipios que instalen una estación depuradora de aguas residuales o a los que ya la tengan instalada. Estos tratamientos consisten en la eliminación de los rresiduos esiduos contaminantes para conseguir un agua lo más parecida posible a la suministrada a cada municipio. Con esto se consigue reducir CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA 2 0 Manual de Riego de Jardines la contaminación y los problemas de eutrofización de los cauces naturales, en caso de verterla, u obtener un agua que pueda ser reutilizada cumpliendo los requisitos de calidad que se le exigen. A grandes rasgos los distintos tratamientos consiguen eliminar los sólidos de las aguas residuales en la siguiente proporción: Z Tratamiento preliminar preliminar eliminar, elimina las partículas con tamaño superior a 0,2 mm. Z Tratamiento primario primario, elimina la materia flotante y sólidos en suspensión. Se consigue reducir la DBO en un 25-50%; los sólidos en suspensión en un 50-70%; las grasas en un 65%; y se eliminan parte de los metales pesados, del nitrógeno y de fósforo. Z Tratamiento secundario secundario, consigue eliminar hasta un 85-95% de la DBO y de los sólidos en suspensión, y la mayor parte de los metales pesados. Figura 7. Vista general de la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Granada. Tras el tratamiento secundario, y según el uso posterior del agua, ésta puede someterse a uno terciario para eliminar otros componentes que aún permanezcan en ella. Por último, en los casos en los que vaya a existir un contacto entre el agua rresidual entre esidual depurada y las personas, como ocurre en los parques y jardines, se puede realizar una desinfección para destruir o inactivar los or destruir ganismos patógenos. organismos Esta desinfección puede ser física, mediante radiaciones ultravioleta, gamma o microondas, o bien aña- diendo algún producto químico, como cloro u ozono. La desinfección con cloro necesita especial atención CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA UNIDAD DIDÁCTICA 1 21 en caso de regar con el agua depurada cultivos sensibles a este elemento; la desinfección con ozono es menos frecuente por su coste. Con estos procesos no se consigue la eliminación total de los patógenos presentes en las aguas residuales, pero sí se reduce su número hasta cantidades mínimas. Ventajas e inconvenientes de la utilización de agua rresidual esidual depurada El empleo de agua residual depurada para el riego de zonas verdes urbanas supone numerosas ventajas ventajas. La principal es el apor te de materia or aporte gánica al suelo orgánica suelo, con la consiguiente mejora de sus propiedades físicas. Además de materia orgánica, esta agua contiene elementos nutritivos (nitrógeno, fósforo y potasio), lo que supondrá la disminución de las necesidades de fertilización del suelo y un ahorro económico. Otros beneficios están relacionados con el incremento de los incremento recursos hídricos disponibles en la zona, y con la garantía de tener un suministro regular de agua para el riego, sin afectar al suministro para el consumo humano. Pero la utilización de agua depurada cuenta también con algunos inconvenientes inconvenientes, como el elevado contenido en sales y elementos tóxicos que presentan en ocasiones; el contenido en microelementos microelementos oelementos, aunque en cantidades pequeñas, que a corto plazo no ocasionan problemas, pero que según el tipo de suelo pueden acumularse con el uso continuado de los riegos, y presentar toxicidad; la presencia de presencia agentes microbiológicos patógenos que pueden poner en riesgo la salud de la población, especial- microbiológicos mente la de las personas que trabajan directamente con el riego. La obturación de los emisores en los emisores sistemas de riego localizado, debida a la presencia de sólidos en suspensión, es otro inconveniente del uso de este agua. Para evitarlas habrá que instalar sistemas de filtrado, preferentemente de limpieza automática, en las instalaciones de riego que utilicen agua residual depurada. A pesar de estos inconvenientes, el empleo de aguas residuales depuradas para riego de parques, jardines, campos de deporte, etc. supone una alter nativa ante la escasa disponibilidad de alternativa agua en determinadas zonas y épocas del año. CALIDAD DE LAS AGUAS RESIDUALES URBANAS DEPURADAS PARA SU UTILIZACIÓN EN EL RIEGO DE ÁREAS VERDES Tras el paso del agua residual urbana por los distintos tratamientos de depuración, la calidad que se le exige para utilizarla en el riego de las distintas zonas verdes urbanas, es la misma que la que se le exige a cualquier agua, sea cual sea su procedencia. Los criterios de calidad del agua de riego quedan reflejados en la UD 5 del Módulo 1 “Fundamentos del riego”. CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA 2 2 Manual de Riego de Jardines En lo que sí hay que hacer especial hincapié es en la calidad sanitaria de esta agua por el contacto que va a tener con las personas. A este respecto la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece unos criterios de calidad en distintos informes y directrices. Basándose en estas directrices la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía ha publicado unas recomendaciones que permitan evitar los riesgos potenciales que puedan derivar de la utilización de agua residual depurada en riego agrícola y de zonas verdes. Calidad del agua (1) Tipo de cultivo o zona a rregar egar Metodo de riego Otras condiciones que que puede utilizarse deben cumplirse Nematodos intestinales* < 1huevo/l Riego de campos deportivos Cualquiera El riego no debe realizarse y zonas verdes de acceso en horas de afluencia del Coliformes fecales: < 200 UFC/100 ml público público. Nematodos intestinales* < 1huevo/l Riego de cultivos de consu- Cualquiera mo en crudo Coliformes fecales: < 1.000 UFC/100 ml Nematodos intestinales* < 1huevo/l Riego de cultivos industriales, Cualquiera excepto: El riego de árboles frutales madereros, forrajeros, cerea- con este tipo de agua debe les y semillas oleaginosas, - Aspersión e inun- suprimirse al menos dos viveros, cultivos destinados a dación semanas antes de la reco- industrias conserveras, pro- para el riego de lección y la fruta no debe ductos vegetales que se hortalizas ser recogida del suelo. consuman cocinados y árbo- - Aspersión para el les frutales riego de árboles El riego de pastos para frutales consumo en verde debe cesar al menos dos sema- nas antes de que se permi- ta apacentar al ganado. No se establecen límites pero se Riego de cultivos industriales, Localizado exige un tratamiento de, al menos, madereros, forrajeros, cerea- sedimentación primaria. les, semillas oleaginosas y zonas verdes no accesibles al público. Fuente: Consejería de Salud de la Junta de Andalucía (1995). Criterios sanitarios para la reutilización de aguas residuales depuradas en el riego agrícola y zonas verdes. * Ascaris, Trichuris y Ancylostoma (1) Se considerará que la calidad del agua es conforme con las condiciones requeridas si las muestras recogidas en un mismo punto, durante un año, cumplen que : - El 95% de las muestras no exceden del valor límite establecido para nematodos intestinales. - El 90% de las muestras no exceden del valor límite establecido para coliformes fecales. El riesgo sobre la salud, tanto de las personas como de las plantas, que puede ocasionar el riego de zonas públicas transitadas con agua residual depurada dependerá, además del grado de expo- sición humana, del sistema empleado. En este sentido, los sistemas de riego a pie y por asper asper-- CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA UNIDAD DIDÁCTICA 1 23 sión son los que más riesgo conllevan conllevan, al producirse un contacto directo entre el agua y las plantas, y un mayor riesgo de exposición de la persona encargada del riego. Además en el caso de riego por aspersión, las pequeñas gotas generadas, son fácilmente transportadas por el viento a zonas próximas (más de 100 m si el tamaño de la gota es de menos de 50 micras y con un viento de unos 10 km/h), pudiendo entrar en contacto con la población en general. Figura 8. El riego de jardines a pie con agua residual depurada, conlleva un mayor riesgo para la salud de la persona que lo realiza. Si el sistema de riego empleado es aspersión, habrá que tomar precauciones para evitar o minimi- zar el contacto de las personas con el agua: Z Evitar regar los días de viento. Z Mantener una distancia de seguridad de al menos 150 m entre la zona a regar y la habitada. Z Utilizar aspersores de corto alcance o baja presión en zonas verdes urbanas y en campos de deporte. Z Evitar la propagación de las gotas empleando obstáculos o pantallas de protección. Z No utilizar este sistema de riego en sistemas de cultivo de plantas bajo cubierta. Los sistemas de riego localizado son los más adecuados para utilizar agua rresidual esidual depu- rada rada. Por un lado, las plantas no entran en contacto directo con el agua y además, al mantenerse la zona del bulbo húmedo siempre mojada, las plantas tienen agua a su disposición continuamen- te, lo que disminuye la aparición de problemas de salinidad; por otro lado, es el método más seguro desde el punto de vista del manejo, ya que ni la persona encargada de los riegos ni los usuarios de la zona regada tienen riesgos de entrar en contacto con el agua. CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA 2 4 Manual de Riego de Jardines En cualquier caso, sea cual sea el método de riego empleado, es importante que en todas las zonas donde se utilicen aguas residuales urbanas depuradas para regar, se instalen carteles que lo indiquen, con claridad. Figura 9. 1.6. Suelos y enmiendas PROPIEDADES DE LOS SUELOS Durante la fase de diseño de un jardín es necesario realizar un estudio de las principales carac- terísticas del suelo para que, en caso de ser necesario, puedan llevarse a cabo las enmiendas oportunas y en algunos casos la sustitución total o parcial de suelos inservibles, para poder asegu- rar el éxito del futuro jardín. Desde el punto de vista de un uso eficiente del agua, las propiedades más importantes del suelo que se deben considerar son aquellas relacionadas con su capacidad de retención de agua y de infiltración. Entre estas propiedades destacan textura, estructura, contenido en materia orgánica, profundidad, y el contenido y tipo de sales predominantes en el suelo. La textura de un suelo hace referencia al porcentaje existente en su composición de arcilla, limo y arena (ver UD 4 del Módulo 1 “Fundamentos del riego”). En función de dicho porcentaje los suelos se clasifican desde arenosos o ligeros hasta arcillosos o pesados, pasando por un sinfín de texturas intermedias en función del predominio de uno u otro componente. El poder de retención de agua de los suelos aumenta a medida que lo hace su contenido en arcilla, al contrario de lo que ocurre con su poder de infiltración, mucho mayor en suelos con mayor contenido en arena. El suelo está formado por agregados y poros, cuya distribución constituye su estr uctura estructura uctura. La cantidad, tamaño y comunicación de los poros determinan la capacidad de retención de agua y sobre todo su velocidad de infiltración. Sin embargo, la estructura puede verse alterada por diver- CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA UNIDAD DIDÁCTICA 1 25 sos agentes externos (impacto de gotas de lluvia o riego, trafico peatonal o rodado, etc.), e internos (tipo de sales predominantes), por lo que el mantenimiento de una buena estructura estructura mantendrá una infiltración adecuada. Otra propiedad importante de un suelo es su contenido en materia orgánica, que desempeña impor- orgánica tantes funciones. Por un lado, contribuye a la fertilidad del suelo ya que aporta nutrientes como aporta nitrógeno, fósforo y azufre, y por otro, la materia orgánica incrementa la capacidad de rretención incrementa etención de agua del suelo (es capaz de retener agua en una cantidad de hasta 20 veces su peso), y contri- buye a la estabilidad estructural del suelo porque favorece la formación de agregados. estructural La profundidad del suelo también habrá que considerarla a la hora de diseñar un jardín. Ésta puede profundidad estar limitada por la presencia de horizontes endurecidos o modificados (muy frecuentes en suelos destinados a jardinería), de una capa freática, o de un horizonte salino, en definitiva, por alguna característica que impida u ofrezca resistencia a la penetración de las raíces de las plantas. En un suelo con poca profundidad y por tanto con poca zona útil para que se desarrollen las plantas, las profundidad raíces se extenderán próximas a la superficie para buscar agua y nutrientes, lo que reducirá su capacidad de anclaje y dejará a las plantas más vulnerables a condiciones adversas adversas, especialmente a sequías o vientos. Además, el volumen de agua almacenado será muy reducido. Suelo poco Suelo con buena pr ofundo profundo pr ofundidad profundidad W W Figura 10. Por último, la salinidad del suelo es otra de las características que debe ser sometida a un estudio previo a la instalación de un jardín. Todos los suelos presentan sales solubles, que en muchos casos son nutrientes de las plantas. Pero un exceso en el contenido total de sales CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA 2 6 Manual de Riego de Jardines produce una reducción de la cantidad de agua del suelo disponible para las plantas plantas. Aún cuando el contenido total de sales en el suelo esté dentro de los límites normales, el exceso de algunos iones, principalmente el sodio, provocará el deterioro de la estructura del suelo, y por tanto problemas de infiltración y retención de agua. Otros iones (boro, cloruro), en cantidades excesivas pueden producir problemas de toxicidad en las plantas. ENMIENDAS DE M EJORA DE LAS PROPIEDADES DE LOS S UELOS Los problemas ocasionados por la alteración de algunas de las características de los suelos descritas anteriormente pueden ser atenuados o solventados, en la mayoría de los casos, mediante la aplicación de unas medidas cor corrrectoras o enmiendas. Así por ejemplo, para contrarrestar los problemas de los suelos excesivamente arcillosos cabría pensar simplemente en añadirles una cantidad determinada de arena, o para el caso de los muy arenosos, de arcilla. Sin embargo, esta solución sólo es factible en jardines de muy pequeño tamaño, en zonas de césped de alto valor, o en viveros, semilleros o inverna- deros dedicados al cultivo de plantas de elevada rentabilidad económica. Dada la dificultad de corregir la textura de un suelo, salvo en casos especiales, como en algunas cespitosas, las enmiendas que se realicen habrán de ir encaminadas principalmente a la mejora de la estructura del suelo y al incremento de su espesor. Esto último puede conseguirse con la realización de un laboreo en profundidad o con un buen sistema de drenaje, según el origen de la limitación del espesor del suelo. Enmiendas orgánicas orgánicas Vista la importancia de la materia orgánica en un suelo, es fundamental mantener un nivel adecuado mediante la rrealización ealización de enmiendas orgánicas, que no sólo tienen en cuenta la orgánicas, cantidad de materia orgánica añadida, sino la calidad de la misma. Llevar a cabo una adecuada corrección en cantidad y calidad de materia orgánica mantendrá el suelo con un óptimo nivel de nutrientes, además se verán favorecidas la estructura y porosidad del suelo y por tanto la capaci- dad de retención y de infiltración de agua. Una de las formas más adecuadas de realizar un aporte de materia orgánica es mediante la adición de fer tilizantes or fertilizantes gánicos como estiércol, residuos vegetales, o residuos or orgánicos gá- orgá- nicos de cualquier tipo, hasta que el contenido de materia orgánica en el suelo esté entorno al 2-3%. CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA UNIDAD DIDÁCTICA 1 27 Figura 11. Estiércol preparado para realizar enmiendas orgánicas en jardines. Enmiendas calizas Este tipo de enmiendas consisten en la adición al suelo de calcio en forma de carbonato cálcico. Con esto se consiguen corregir los suelos ácidos, y poner en marcha el proceso de transformación de nitrógeno amoniacal en nítrico (asimilable por las plantas), puesto que los mi- croorganismos que la realizan no son activos si el pH es inferior a 6. Necesidades medias de caliza para elevar el pH de los suelos ácidos Caliza fina(1) necesaria en t/ha para pasar de de:: Caliza fina(1) necesaria en t/ha para pasar de de:: Tipo de suelo pH 4,5 a pH 5,5 pH 5,5 a pH 6,5 Tipo de suelo pH 4,5 a pH 5,5 pH 5,5 a pH 6,5 Arenoso 0,7 0,9 Franco-limoso 2,7 3,2 Franco-arenoso 1,1 1,6 Franco-arcilloso 3,4 4,5 Franco 1,8 2,3 Orgánico 7,4 8,5 Fuente: Carlos Cadahia López y Juan José Lucena Marota (1998) (1) Expresado en carbonato cálcico finamente pulverizado Enmiendas yesíferas Las enmiendas que añaden yeso al suelo se realizan en suelos sódicos, en los que existe un deterioro de la estructura por la dispersión de las partículas de arcilla, que dan lugar a partículas de menor tamaño capaces de producir el sellado de los poros, dando lugar a una mala aireación del suelo y a una impermeabilización del mismo. Con la adición de yeso se consigue una sustitu- ción de sodio por calcio que favorece la formación de agregados, lo que mejorará la estructura estructura del suelo y por tanto la aireación y la capacidad de infiltración de agua. aireación El aporte de yeso puede hacerse directamente al suelo o con el agua de riego. El primer caso es más recomendable cuando se tiene un RAS elevado y una salinidad por encima de 1 dS/m (ver UD 5 del CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA 2 8 Manual de Riego de Jardines Módulo 1 “Fundamentos del Riego”), y el segundo cuando la salinidad está por debajo de este valor. Para recuperar un suelo sódico la cantidad de yeso granular puede oscilar entre 5 y 40 t/ha, según la gravedad del problema. En condiciones críticas se aportarán 40 t/ha de yeso en una sola dosis, mientras que en situaciones de menor gravedad las aportaciones se pueden realizar en varias dosis de menor cantidad. Otras enmiendas Además de las enmiendas mencionadas que regulan los procesos de retención e infiltración de agua en los suelos, se pueden llevar a cabo otras medidas que contribuyan a la regulación la humedad del suelo y a evitar pérdidas de agua desde la superficie, por evaporación y por escorrentía. Entre estas medidas se encuentra el empleo de cubier tas o mulching, realizadas en la mayoría de los casos cubiertas con cortezas de pino, hojas secas y virutas de madera, o bien con un sistema mixto, malla de suelo y cubierta natural (cortezas, cantos rodados, etc.). Con las cubiertas también se consigue mejorar la infiltración y distribuir el agua en el perfil del suelo de forma regular, así como distribuir el agua de forma rregular forma egular sobre la superficie del terreno, impidiendo su acumulación en las zonas más bajas, y evitar la formación de costra superficial y la aparición de malas hierbas. Figura 12. Cubierta natural. Mejora los procesos de infiltración y distribución del agua en el suelo. Por último, otra práctica empleada en mejora de suelos, en especial en aquellos que presentan una baja capacidad de retención de humedad, es la aplicación de productos hidr productos or orrretenedor hidror es etenedores que absorben, acumulan y liberan agua del suelo. Deben elegirse aquellos productos que no retengan el agua con excesiva energía, ya que podrían competir con las raíces de las plantas. Estos productos deben emplearse en casos extremos extremos emos, ya que las enmiendas orgánicas clási- cas suelen ofrecer mejores resultados. CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA UNIDAD DIDÁCTICA 1 29 1.7. Resumen Los problemas de sequía, frecuentes en Andalucía, obligan a hacer un uso racio- nal del agua, especialmente de la que se emplea para el riego agrícola y de zonas verdes. En relación a este último caso surge la necesidad de realizar jardines eficientes en el uso del agua. El diseño de estos jardines se fundamenta en la división del jardín en zonas que presenten requerimientos hídricos similares o hidrozonas, lo que permitirá aportar a cada conjunto de plantas el agua necesaria para su óptimo desarrollo; y en la elección, siempre que sea posible, de especies de plantas poco exigentes en agua. El empleo de aguas residuales depuradas para el riego de parques y jardines públicos es una alternativa a la hora de realizar un aprovechamiento eficaz del agua. Su uso aporta numerosas ventajas, entre las que destaca el aporte de materia orgánica y elementos nutritivos al suelo; y algunos inconvenientes, como la obturación de emisores de riego y la posibilidad de poner en riesgo la salud de las personas encargadas del riego y de los usuarios del jardín. Esto último hace que la calidad sanitaria de este tipo de agua sea un limitante para su utilización en zonas públicas. El suelo también juega un papel fundamental en el diseño de jardines eficientes en el uso del agua, y en especial aquellas características relacionadas con la capacidad de retención de agua y de infiltración (textura, estructura, contenido en materia orgánica, etc.). Estas características pueden ser objeto de mejora mediante la prác- tica de enmiendas orgánicas, o de yeso, la utilización de cubiertas vegetales, etc. CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA 3 0 Manual de Riego de Jardines AUTOEVALUACIÓN 1. Para rreducir educir el excesivo consumo de agua que tiene lugar en numerosos jar numerosos dines, se rrecomienda: jardines, ecomienda: a) Restringir el suministro de agua al jardín. b) Utilizar sistemas de riego con mayor eficiencia de aplicación. c) Incrementar las zonas del jardín regadas a pie. d) Realizar los riegos, siempre que sea posible, en las horas centrales del día. 2. Un jar dín eficiente en el uso del agua es aquel que: jardín a) No puede ser regado bajo ningún concepto, porque se gastaría agua y no sería eficiente. b) Está orientado a la producción de especies ornamentales. c) Está orientado a la optimización del uso de agua y a su ahorro. d) Utiliza especies típicas de los desiertos, para no tener que regarlas. 3. Durante el diseño de un jardín eficiente en el uso del agua se contempla su división en hidr jardín ozonas, ¿qué es una hidrozonas, hidr ozona? hidrozona? a) Una zona del jardín en la que se instala un estanque. b) Una zona del jardín en la que se sitúan flores del mismo color. c) Una zona del jardín en la que se sitúan especies con necesidades hídricas similares. d) Una zona de paso del jardín en la que no se sitúa ninguna planta. 4. Las especies con mayor es rrequerimientos mayores equerimientos hídricos deben situarse en la hidr ozona de moderado consumo de hidrozona agua. Verdadero / Falso 5. Se denominan plantas poco exigentes en agua: a) La plantas típicas de los paisajes desérticos. b) Las que tienen necesidades de agua inferiores a las presentadas por otras especies. c) Las que se sitúan en la hidrozona primaria de un jardín. d) Las que se utilizan para proporcionar sombra y frescor al entorno. 6. Una de las principales ventajas del uso de aguas rresiduales esiduales para el riego de jar dines es: jardines a) El aporte de materia orgánica al suelo. b) El aporte de sales y otros posibles elementos tóxicos al suelo. c) El aporte de agentes microbiológicos patógenos al suelo. d) La presencia de sólidos en suspensión que puedan obturar los emisores. 7. Los sistemas de riego localizado son los más adecuados para el uso de aguas rresiduales esiduales depuradas. Verdadero / Falso 8. Cuáles de las siguientes propiedades del suelo, rrelacionadas propiedades elacionadas con su capacidad de rretención etención de agua y de infiltra- ción, son objeto de estudio y mejora para conseguir un mejor uso del agua. a) Textura, estructura, color y contenido de humedad. b) Textura, estructura, contenido en materia orgánica, profundidad, y contenido y tipos de sales predominantes. c) Textura, estructura, contenido y tipo de sales predominantes, color y dureza. d) Ninguna de las propiedades citadas pueden modificarse para conseguir un mejor uso del agua. 9. Las emiendas yesíferas consisten en la adición de yeso al suelo, con el objetivo de mejorar su estructura, y por tanto la aireación y la capacidad de infiltración del agua del mismo. aireación Verdadero / Falso CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA NECESIDADES HÍDRICAS DEL JARDÍN 2.1. Intr oducción Introducción El agua agua, principal componente de las plantas, es un elemento imprescindible para la vida de imprescindible las mismas y constituye el principal medio de disolución y transporte de las sustancias nutritivas que existen en el suelo. Además, el agua es un elemento decisivo en los procesos de cr procesos eci- creci- miento y desar desarrrollo de los vegetales, así como en los de regulación térmica, ya que les permite una correcta “refrigeración” para adaptarse a las distintas condiciones climáticas. El consumo de agua que tenga lugar en el jardín dependerá del tipo de plantas (no todas necesitan la misma cantidad) y de la climatología de la zona zona, especialmente de la radiación solar, temperatura, lluvia, humedad y viento dominante. Sin embargo, en las necesidades de riego del jardín también influirá el tipo de suelo, que determinará la mayor o menor cantidad de agua almacenada y la dificultad con que las plantas la extraigan. Para que todas las plantas del jardín evolucionen de forma óptima y todo el conjunto mantenga constan- temente su belleza, es necesario conocer de manera bastante precisa la cantidad de agua a aplicar así como el momento de riego más adecuado y la forma más idónea para una distribución homogénea. 2.2. Necesidades de agua de las plantas de jar dín jardín Del agua absorbida por las plantas una pequeña par te es rretenida parte etenida y utilizada en los procesos de crecimiento y en la realización de la fotosíntesis; el resto (la gran mayoría) se pierde por transpira- crecimiento ción. La cantidad de agua retenida por las plantas es casi insignificante frente a la transpirada, por lo que se puede considerar que el consumo de agua es equivalente a la transpiración. Además, desde el suelo se produce una evaporación a la atmósfera de agua de las capas más superficiales. 3 2 Manual de Riego de Jardines La cantidad de agua empleada en los procesos de transpiración y evaporación suele considerarse de manera conjunta por la dificultad de calcularlas por separado. Por tanto, se considera que las necesidades de agua de las plantas de un jardín están representadas por la suma de la evapo- ración directa desde el suelo y de la transpiración de las plantas directa plantas, en lo que se denomina evapotranspiración (ET). } Transpiración de la planta EVAPOTRANSPIRACIÓN Evaporación directa desde el suelo Figura 1. Necesidades de agua de las plantas. El valor de ET depende del clima y del tipo de planta planta, valores relacionados entre sí, que para simplificar se considerarán por separado. Así la evapotranspiración es el producto de un valor que representa al clima, evapotranspiración de referencia (ETr), por un valor que representa a la planta, el coeficiente de cultivo (Kc). En general, la evapotranspiración se expresa en milímetros de altura de agua evapotranspirada cada día (mm/día). Evapotranspiración (ET) = Evapotranspiración de referencia (ETr) x Coeficiente de cultivo (Kc) (ETr) Sin embargo, la diversidad de especies de árboles, plantas, céspedes, etc. dentro de un jardín dificulta el cálculo de la evapotranspiración de la forma antes señalada, ya que dentro de un dentro mismo jardín existen varios factor jardín es que hacen variar la ET factores ET.. Estos factores son: Las hidrozonas o zonas de riego en las que se podría dividir un jardín en función del tipo de hidrozonas plantas que existan y sus necesidades hídricas. La variabilidad de densidad de plantación según las especies existentes. CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA UNIDAD DIDÁCTICA 2 33 Los diferentes micr diferentes oclimas que se crean en el jardín por la existencia de zonas soleadas microclimas frente a otras de sombra, zonas más cálidas, más aireadas, etc. Por esto en el cálculo de la evapotranspiración de un jardín habrá que tener en cuenta una serie de coeficientes diferentes al coeficiente de cultivo (Kc), que se engloban en un coeficiente denomina- do coeficiente de jardín, que se explicará con más detalle más adelante. Evapotranspiración (ET) = Evapotranspiración de referencia (ETr) x Coeficiente de jardín (Kj) (ETr) E VAPOTRANSPIRACIÓN DE R EFERENCIA Como se ha visto en la Unida Didáctica 6 del Módulo 1 “Fundamentos del Riego”, la evapo- efer transpiración de rreferencia (ET eferencia r) se estima a partir de unos valores obtenidos en un cultivo (ETr) tipo mantenido en unas condiciones de humedad óptimas. Este parámetro varía según las con- diciones climáticas (radiación solar, temperatura humedad...) y el entor no donde se mida, entorno pudiendo variar de un lugar a otro de la misma zona. Con frecuencia, la estimación de la evapotranspiración de referencia (ETr) no está dentro de las posibilidades del regante, por lo que para obtenerla deberá recurrir a información proporcionada por entidades públicas o asociativas, centros de investigación y experimentación, etc. C OEFICIENTE DE C ULTIVO ULTIVO El coeficiente de cultivo (Kc) describe las variaciones en la cantidad de agua consumida por las plantas a medida que se desarrollan. En cultivos agrícolas este coeficiente varía desde la siembra hasta la recolección. En este periodo se diferencian cuatro fases de cultivo para las que, en general, se dispone de valores tabulados de Kc, aunque lo ideal sería disponer de valores del coeficiente de cultivo para cada cultivo, obtenidos en la zona. Debido a la gran variedad de especies que pueden encontrarse en un jardín, se hace práctica- mente imposible establecer un valor del coeficiente de cultivo para su totalidad, totalidad ya que cada una de ellas presenta un valor diferente de Kc. Además, en el jardín, factores como la den- CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA 3 4 Manual de Riego de Jardines sidad de plantación y la posible existencia de hidr ozonas y de micr hidrozonas oclimas diferentes influ- microclimas yen en el valor de la evapotranspiración. Figura 2. La variabilidad de especies en un jardín imposibilita el establecimiento de un coeficiente de cultivo único. Por esto, se estima un coeficiente de jardín (Kj) que se basa en una evaluación de las especies jardín plantadas, la densidad de vegetación y el microclima o microclimas existentes y que se utilizará para el cálculo de la evapotranspiración (ET) en lugar del coeficiente de cultivo tradicional. C OEFICIENTE DE J ARDÍN El coeficiente de jardín (Kj) describe las necesidades hídricas en las plantas de jardín jardín dín, tenien- do en cuenta tres coeficientes en función de: Las especies que componen el jardín, (Ke) La densidad de plantación, (Kd) Las condiciones microclimáticas, (Km). En jardinería, al contrario que en agricultura, no se determinan las necesidades de agua para maximizar las producciones. Lo que se pretende es mantener los jardines con una estética jardines aceptable aceptable. Por tanto, no se puede afirmar que Kj sea un coeficiente de cultivo adaptado a jardi- nes, sino que se trata de un coeficiente para calcular, de forma aproximada, las necesidades de CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA UNIDAD DIDÁCTICA 2 35 agua que permitan mantener la estética permitan estética, teniendo en cuenta una serie de parámetros propios de los jardines. Coeficiente de jardín = Coeficiente de especie x Coeficiente de densidad x Coeficiente microclima Kj = Ke x Kd x Km Ke Coeficiente de especie ((Ke Ke Ke)) La variedad de plantas que normalmente se encuentra en un jardín dificulta el cálculo de las necesida- des hídricas. Para simplificar estos cálculos y poder aplicar el agua necesaria a cada tipo de planta, lo ideal sería agr upar las especies con necesidades de riego similar agrupar es en zonas de riego comu- similares nes o hidrozonas hidrozonas ozonas, que se podrían regar de forma independiente, logrando así un uso más eficiente del agua. De esta forma la estética final del jardín estaría deter jardín minada por estas hidr determinada ozonas hidrozonas ozonas, es decir, se planificaría y distribuiría el riego para lograr un conjunto de plantas con buena apariencia y agradable a la vista, utilizando la mínima cantidad de agua necesaria. En estos casos en los que la estética del jardín queda subordinada al agua de riego, se podría hablar de estética del riego riego. Figura 3. Las plantas con necesidades de agua diferentes se agrupan en hidrozonas diferentes. El cálculo del coeficiente de especie agrupando las distintas especies por hidrozonas sólo es posible en los jardines de nueva constr jardines ucción construcción ucción. En los que ya están establecidos, la mayoría, también se debe considerar un coeficiente de especie para el cálculo del coeficiente de jardín. Para ello, se deberán tener en cuenta las especies de cada sector de riego y considerar el coefi- ciente de las especies con mayor consumo de agua, y cubrir así las necesidades de todas las CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA 3 6 Manual de Riego de Jardines plantas que se vayan a regar al mismo tiempo. Esta opción no es la más adecuada para realizar un uso eficiente del agua, ya que las plantas con menores necesidades de agua recibirán más de la necesaria. Una posible solución es considerar un valor de Ke intermedio intermedio medio, siempre y cuando lo que interese sea mantener las plantas de mayor coeficiente de especie con vida pero con un aspecto visual inferior al óptimo. El valor del coeficiente de especie es clave para la determinación del coeficiente del jardín jardín dín, sin embargo no existe una lista normalizada de valores de Ke, por lo que en numerosas ocasiones los profesionales de la jardinería deberán recurrir a su propio criterio y experiencia para establecer el valor de dicho coeficiente. En el Anejo 1 se da una lista de especies representativas de la jardinería en Andalucía con un coeficiente de especie aproximado. ejemplo En un jardín formado por una plantación mixta plena y madura se conocen los coeficientes de especie de las que lo componen: Chamaerops humilis (0,4), Olea europeae (0,26), Buxus sempervirens (0,5), Rosmarinus officinalis (0,3), Lavandula spp (0,3) y Festuca ovina glauca (0,4). Para cubrir las necesidades de todas las plantas habría que considerar el coeficiente de especie más elevado, en este caso el de Buxus sempervirens, pero otra alternativa, que permite un uso más eficiente del agua, es considerar un coeficiente algo menor, entre 0,3 - 0,4 que mantendrá una estética aceptable. Coeficiente de densidad (K (Kdd) Los jardines difier jardines en considerablemente en cuanto a sus densidades de vegetación difieren vegetación. Los recién instalados o aquellos con plantas espaciadas tienen en general menor superficie foliar que los jardines maduros o densos. Las pérdidas de agua en un jardín denso son mayores que en uno de baja densidad, a pesar de que las plantas individuales en un jardín espaciado puedan perder más cantidad de agua para una superficie foliar determinada. El valor del coeficiente de densidad está en función del tipo de vegetación presente en el jardín, siendo el caso más difícil de evaluar el de los árboles. Para éstos se considerará un valor de CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA UNIDAD DIDÁCTICA 2 37 Kd = 1,0 cuando la cubierta vegetal (porcentaje de suelo sombreado) esté entre el 60 y el 100%. Si este porcentaje es menor del 60%, Kd disminuye, llegando a su valor mínimo (0,5) cuando la cubierta es del 25% o menor. Si el tipo de vegetación que predomina en el jardín es arbórea pero además hay arbustos y plantas tapizantes, el coeficiente densidad se ajusta hacia arriba hasta un valor máximo de 1,3 (siempre en función de la cubierta vegetal de los árboles). Para arbustos y plantas tapizantes el coeficiente de densidad se considera equivalente. Con este tipo de vegetación, Kd toma un valor medio cuando la cubierta del suelo es completa o casi completa (90%). Si este porcentaje es menor o si la zona está recién plantada, el coeficiente disminuye tomando valores entre 1,0 y 0,5. Cuando sobre una base de tapizantes o de arbustos exista otro tipo de vegetación, los valores de densidad aumentan tomando valores entre 1,0 y 1,3 Los jardines más comunes son los de plantaciones mixtas de elevada densidad, es decir aquellos que tienen árboles y arbustos plantados sobre una capa de tapizantes. En este caso Kd toma el valor máximo, 1,3. También se pueden encontrar plantaciones mixtas de media o de baja densidad para los que el valor de Kd disminuye. El valor mínimo (0,6) se le asigna a jardines de este tipo recién plantados o espaciados. Árboles Arbustos Tapizantes Jardín de elevada densidad Árboles Arbustos Mulching Jardín mixto de baja densidad Figura 4. Jardines de elevada y baja densidad CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA 3 8 Manual de Riego de Jardines T ipo V egetación Vegetación Coeficiente de densidad (Kd) a m b Árboles 1,3 1,0 0,5 Arbustos 1,1 1,0 0,5 Tapizantes 1,1 1,0 0,5 Plantación mixta 1,3 1,1 0,6 Césped 1,0 1,0 0,6 Los valores para árboles, arbustos y plantas tapizantes son adecuados para jardines que contie- nen solamente o predominantemente uno de estos tipos de vegetación. Las plantaciones mixtas están formadas por dos o tres tipos distintos de vegetación (árboles, arbustos o tapizantes). En esta clasificación se asume que no existe superficie descubierta en el jardín. Si no es así, Kd se debe aumentar entre un 10 y un 20%, especialmente para árboles y arbustos. ejemplo 1.- Un jardín compuesto por árboles de varias especies, vegetación media de laureles y plantas tapizantes cubriendo todo el suelo, y con una densidad de plantación elevada, toma un valor del coeficiente de densidad de 1,3 para el cálculo del coeficiente de jardín. 2.- Si el jardín del ejemplo anterior estuviera recién plantado el valor del coeficiente de densidad a considerar sería de aproximadamente 0,6. Coeficiente micr oclima (K microclima (Kmm) La pérdida global de agua en un jardín también se ve afectada por las condiciones ambienta- pérdida les del mismo. Las zonas con distintas condiciones ambientales dentro de una misma zona climática se denominan microclimas microclimas oclimas. Las edificaciones o pavimentación típica de los jardines urbanos pueden influir sobre las condiciones naturales del jardín. Así, por ejemplo, los jardines de las zonas de aparcamiento están sometidos a mayor temperatura y menor humedad que los jardines de los parques. El coeficiente micr oclima (Km) se utiliza para tener en cuenta las diferencias ambientales al microclima calcular el coeficiente del jardín, y es rrelativamente elativamente fácil de calcular. calcular Una condición microclimática media (Km microclimática Km = 1,0 1,0) es aquella en la que las estructuras, edificaciones, etc. no influyen en el microclima del jardín. En condiciones microclimáticas “altas” o “bajas” existe una influencia externa sobre las condiciones naturales del jardín. CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA UNIDAD DIDÁCTICA 2