Teoría General del Derecho - Curso de Preparación - 2024 PDF

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Fundación Academia Diplomática del Perú

2024

Andrés Alonso Zúñiga Najarro

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derecho constitucional teoría general del derecho democracia ciudadanía

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Este documento presenta notas del curso virtual de Teoría General del Derecho, impartido por el profesor Andrés Alonso Zúñiga Najarro en 2024. Se analizan los conceptos de ciudadanía y democracia, enfocándose en sus orígenes históricos y desarrollo dentro del contexto del derecho constitucional. El documento destaca la importancia de la participación política y los derechos de ciudadanía.

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Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO Prof. Andrés Alonso Zúñiga Najarro ________________________________________...

Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO Prof. Andrés Alonso Zúñiga Najarro ________________________________________________________________________ SESIÓN XII: ORGANIZACIÓN POLÍTICA Y SISTEMA ELECTORAL 12.1. INTRODUCCIÓN: DEMOCRACIA Y DERECHOS POLÍTICOS 12.1.1. LA CIUDADANÍA La ciudadanía y su participación en asuntos públicos es el concepto medular de una democracia. La Constitución define la “ciudadanía” en su artículo 30°: Son ciudadanos los peruanos mayores de dieciocho (18) años. Para el ejercicio de la ciudadanía se requiere la inscripción electoral. El “Diccionario Contemporáneo de Derecho Constitucional” de Gaceta Jurídica (2012) sistematiza definiciones tomadas de Aristóteles, Hannah Arendt, Locke y Rousseau. Según tal diccionario, la ciudadanía es una categoría propia de la esfera política, en la medida en que es en dicho ámbito en el que se construye históricamente el concepto. Sin embargo, hoy en día, en el marco del Estado Constitucional de Derecho, el concepto posee además una relevancia jurídica fundamental. El estatus de ciudadanía hace referencia a la posición que adoptan los distintos individuos frente a su sociedad y frente al poder constituido. Esa posición refleja el grado de libertades y facultades que ha adquirido el hombre en la historia contemporánea y es un parámetro a partir del cual se mide la organización del poder y sus límites. Dicha comprensión básica de ciudadanía no agota la riqueza conceptual de la expresión ni abarca todos los sentidos que adquiere el término. En tal sentido, sería necesario hacer una breve descripción de las principales formas de concebir a la ciudadanía, concepciones que no son excluyentes entre sí y que responden a dos corrientes de pensamiento en la historia. Las podemos catalogar como ciudadanía legal y ciudadanía política. LEGAL: La noción de ciudadanía como condición legal es, sin duda, la versión más extendida y tradicional. Desarrolla la idea básica ya esgrimida: individuos que en su calidad de ciudadanos les asisten libertades y garantías. Esta noción es de corte liberal y responde al surgimiento del pensamiento ilustrado, movimiento que a la postre genera la Revolución Francesa. Siendo la ciudadanía una categoría política que se erige para dar paso al Estado de Derecho, adquiere una connotación legalista: el ciudadano es esencialmente un sujeto titular de derechos, condición que se adquiere como Teoría General del Derecho – Fundación Academia Diplomática del Perú Página 1 de 39 Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 consecuencia del nacimiento en una sociedad o por naturalización. Desde la teoría, connotados pensadores como Locke o Rousseau han afirmado que dicha condición legal se sustenta en el ‘Contrato Social’, como acto fundacional del Estado, por medio del cual adquirimos nuestra carta de ciudadanía. De esta hipótesis se desprenden consecuencias importantes, pues se entiende al Pacto como fuente que legitima, entre otras cosas, el ejercicio de nuestros derechos como partes en el “contrato”, al tiempo que obliga al Estado a respetarlos. En ella subyace nuestro estatus de ciudadanos. En esta versión, la titularidad de derechos otorga igualdad jurídica. El principio válido que se desprende de dicho presupuesto es la denominada igualdad formal, axioma básico del Estado de Derecho: todos somos iguales ante la ley, sin importar nuestro origen, nuestra posición social o económica, nuestra forma de pensar, nuestra religión o nuestra identidad sexual. Es un punto de quiebre con el mundo monárquico y más claramente, con la Edad Media y Antigua, donde el sujeto ocupaba un estatus distinto de acuerdo al orden asignado en la sociedad –o la naturaleza–. Ciertamente, esta noción de ciudadanía está vinculada a una manera de pensar la dinámica de organización social. Resulta evidente que la ciudadanía, así entendida, permite explorar distintos espacios y experiencias privadas o colectivas (en el plano político, religioso, sexual) dando paso a diferentes formas de asociación. Esta forma de cultivar las relaciones sociales dará como resultado distintos tipos de proyectos de vida, que deben coexistir bajo el principio mínimo de la tolerancia, enunciado por John Locke, y que supone aprender a convivir respetando las creencias y convicciones del otro, a pesar de no compartirlas. Una ciudadanía como condición permite, entonces, garantías básicas de igualdad, afirma los derechos y libertades, y da derecho al voto; sosteniendo de esta forma al Estado de Derecho y logrando la existencia de una sociedad heterogénea y diversa. POLÍTICA: La noción de ciudadanía como cualidad política es una concepción más compleja que la de ciudadanía como condición legal. No es un concepto necesariamente opuesto, pese a que tiene un origen distinto y una comprensión más densa de la vida en sociedad. En contraste a la ciudadanía como condición, la clase de ciudadanía que esta versión rescata tiene su origen en una parte importante del pensamiento griego. Con ello, podemos citar al propio Aristóteles y su definición de ciudadano como aquel que participa del poder, sea a través de los juicios públicos o a través de los actos de gobierno. La ciudadanía presente en el mundo griego hace alusión a los individuos que participan en el Ágora y que debaten los asuntos públicos o toman decisiones de justicia, es decir, cuya participación como agentes políticos es constante y se encuentra íntimamente ligada a su existencia y naturaleza humana. No podría ser de otro modo, pues el mismo Aristóteles había definido al ser humano como zoom politikon o animal social. Desde una perspectiva más actual, Hannah Arendt ha puesto de manifiesto que, efectivamente, solo a través de la ciudadanía se desarrolla una parte esencial de lo humano, pues es con la actividad política que nos confiere la ciudadanía que se revela una parte vital de nuestra condición: la capacidad de discurso y acción, lo que nos hace aparecer propiamente en el escenario como seres sociales. Aunque esta imagen también está de cierta manera presente en la primera versión de Teoría General del Derecho – Fundación Academia Diplomática del Perú Página 2 de 39 Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 ciudadanía, pues los individuos votan y son votados, es apenas una imagen recortada y limitada. A diferencia de las tesis contractualistas que sostienen la noción de un ciudadano libre de recluirse en su ámbito privado sin participar de los asuntos públicos, desde esta segunda perspectiva uno se hace ciudadano en la medida en que participa de la esfera pública, deliberando y actuando políticamente. Uno no es ciudadano en virtud de que la ley lo confiere, sino que ella misma es producto de la actividad ciudadana, como creación colectiva. En esta versión, de raigambre aristotélica, la preocupación por los asuntos de la polis nos lleva a procurar el bien común, es decir, la búsqueda del bienestar general, que permitirá el equilibrio perfecto del sistema a través de la agencia política. Ya no se trata de una opción o derecho sino de un compromiso ineludible, pues dicha capacidad es intrínseca a nuestra naturaleza y nos permite desarrollar principios que sostienen nuestra vida en sociedad. Por ello, se cataloga a la ciudadanía como una cualidad política. Esta concepción se reactualiza con los problemas que afrontan las democracias contemporáneas y la crisis de representatividad del sistema político tradicional. Dado el complejo entramado institucional del mundo actual, esta noción se traduce en nuevas prácticas ciudadanas, las que buscan instaurar la denominada democracia participativa, lo que permite mayor participación de los ciudadanos, ya no solo por medio del voto electoral, sino a través de organizaciones sociales, cabildos abiertos, plebiscitos, etc. Esta versión de ciudadanía, tiene gran aceptación dentro de las corrientes políticas del republicanismo o comunitarismo, en la medida en que la defensa de las virtudes y el cultivo de los bienes propios de la comunidad son parte de sus tesis centrales. 12.1.2. LA DEMOCRACIA A diferencia del término “ciudadanía”, el término “democracia” o “democrático” se encuentra disperso, no sólo en nuestra Constitución, sino en nuestra legislación nacional, internacional, jurisprudencia y doctrina. En lo que refiere a la Constitución peruana, ésta menciona el término en varias partes de su corpus: En artículo 3° reconoce la existencia de derechos fundamentales implícitos, no taxativos, no enumerados y que se fundan en el principio de Estado Democrático, entre otros. El artículo 28° cautela el ejercicio democrático de la sindicación, lo que demuestra que el principio democrático debe estar presente también en organizaciones no estatales. El artículo 35° establece que por ley se garantizará el ejercicio democrático de organizaciones políticas, como los partidos. El art. 43°define nuestro Estado, entre otros caracteres, como democrático. El artículo 188° define el proceso de descentralización como una forma de organización democrática. Nos auxiliaremos con la definición de ‘democracia’ del mismo “Diccionario Contemporáneo de Derecho Constitucional” de Gaceta (2012), que recopila definiciones de Aristóteles, Robert Dahl, Giovanni Sartori y Alexis de Tocqueville. La expresión “democracia” tiene su origen etimológico en las palabras griegas demos y kratía Teoría General del Derecho – Fundación Academia Diplomática del Perú Página 3 de 39 Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 (δημοκρατία [dēmo-kratía]), que hacen alusión al pueblo y al poder respectivamente. Este término habría sido acuñado por el historiador Herodoto, hace más de dos milenios, para catalogar a una forma de gobierno que estaba predeterminada por la ‘voluntad popular’. Aunque es evidente que alrededor de la expresión hay una amplia y densa construcción teórica que se ha formado en el curso del tiempo y de la praxis política, su comprensión etimológica es un buen punto de partida. Las primeras formas de democracia surgieron en la civilización griega, de ahí su origen terminológico. Históricamente, tanto la idea de ciudadanía como la de régimen político democrático nacen en la antigua Atenas luego del colapso de oligarquías, de tiranías y hasta de timocracias1. Efectivamente, en algunas ciudades-Estado se implantó una forma de organización social en la que la asamblea de ciudadanos libres adoptaba la mayoría de decisiones, así como se sometía a juicio público los asuntos domésticos. Así lo relata el propio Aristóteles en su obra “Política”, donde explica que soberanía es el tipo de gobierno que le corresponde a una ciudad y en el caso de las democracias, el soberano es el pueblo. Sin embargo, es importante señalar que la comprensión política y jurídica que se tiene hoy de la democracia no es resultado de la herencia de las instituciones griegas. Lejos de ello es heredera del pensamiento moderno, aquella que se instaura con el triunfo de las Revoluciones Liberales de los siglos XVII y XVIII. Mantiene como carácter central: Soberanía de la voluntad popular. Elección de autoridades mediante el sufragio universal. División del poder estatal. Derechos y libertades ciudadanas. Sistema de partidos políticos sobre el cual descansa la dinámica de representación. El Tribunal Constitucional peruano ha traído a colación en su jurisprudencia, el carácter diferenciado de dos tipos de democracias, y sus importantes implicancias en el terreno normativo y legal. Asumiendo esta lógica, presentamos un bosquejo de los principios e instituciones que se desprenden de dichos modelos en pugna. Nos referimos a la democracia representativa y la democracia participativa. A) Democracia representativa o indirecta La democracia representativa es propiamente el modelo de organización política y jurídica que se configura con el Estado moderno. Es decir, es la democracia que se instaura como modelo organizacional intrínseco al nuevo Estado liberal de fines del siglo XVIII. Para Robet Dahl en su obra “La democracia y sus críticos”, los presupuestos de esta democracia son tres: 1. La tradición republicana. 1 Régimen por el cual los derechos ciudadanos dependen de la renta, aquí ya no se tiene en cuenta el “linaje”. Teoría General del Derecho – Fundación Academia Diplomática del Perú Página 4 de 39 Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 2. El gobierno representativo. 3. El principio de igualdad. Sin embargo, dichos caracteres no son genuinamente originales, sino que parten de experiencias anteriores a la Modernidad; aunque ésta los reunió para dar forma a esta nueva configuración social e institucional. Ya el antiguo republicanismo griego, el exitoso sistema romano y la experiencia de la renacentista República de Venecia planteaban formas de organización basadas en una combinación de principios democráticos (aunque ‘aristocráticos’), con un gobierno representativo, igualdad formal ante la ley y el imperio de esta (entre pares), a través de la obediencia total al ordenamiento normativo institucional. Estos antecedentes son decisivos en la implantación de las democracias reformuladas del siglo XVIII en Francia y Estados Unidos, pero también en Inglaterra del siglo XVII. En consecuencia, la democracia representativa es también conocida como democracia indirecta, en la medida que es el pueblo soberano quien delega las facultades de gobernar en autoridades legítimamente elegidas. Siendo el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo los dos poderes ‘políticos’ del Estado, al menos uno de ellos es elegido vía elecciones generales. Por eso, en los sistemas democráticos occidentales existen dos formas de democracia representativa: a) La democracia republicana, que instituye el sufragio (a veces universal a veces censitario) para la elección del Presidente del Ejecutivo y de los representantes del Parlamento o Fuero Legislativo. b) La democracia parlamentarista, que instaura el sufragio para los representantes del Parlamento, quien nombrará a su vez al que presidirá el Ejecutivo (Primer Ministro). En cualquiera de sus dos versiones funciona como un sistema de limitación, balance, control y distribución del poder. En términos jurídicos, todas las democracias representativas poseen una Constitución y un ordenamiento normativo que reconocen los derechos y libertades ciudadanas, que asigna las funciones y competencias estatales claramente establecidas, y que garantiza un sistema partidario sobre el cual se asiente el modelo político de representación. Así, existen por un lado autoridades, y por otro lado, ciudadanos que solo participan en política en las situaciones legalmente previstas según el calendario electoral; a menos que decidan incursionar formalmente en política e incorporarse al sistema de partidos. A un tipo de democracia de esta naturaleza corresponde la clásica percepción de ciudadano como sujeto titular de derechos que los ejerce libremente y cuya participación en el espectro público es opcional. Aunque las democracias representativas son las que han demostrado mayor perdurabilidad en la historia, actualmente afronta varios cuestionamientos y muchos críticos afirman que el modelo se encuentra en crisis. B) Democracia participativa o directa Las principales críticas que plantea el modelo de democracia participativa al modelo representativo indica que este último habría incentivado las llamadas libertades civiles Teoría General del Derecho – Fundación Academia Diplomática del Perú Página 5 de 39 Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 (derechos civiles), pero en lo que respecta a las libertades económicas (derechos socioeconómicos) y libertades políticas (derechos políticos) habrían quedado anulados por este sistema que propugna la igualdad formal ante la ley pero que, con la dinámica del mercado y los círculos políticos cerrados que genera, habría quitado peso y poder real a la ciudadanía en las decisiones que le atañen directamente, generando un problema de igualdad material y carencias que se puede evidenciar en los hechos. Ello se reflejaría en la crisis que vive actualmente el sistema. Para agravar la situación, y como lo confirma las investigaciones de Fernando Tuesta, la coyuntura nos muestra una ciudadanía con alto grado de hastío frente a los temas públicos, en muchos casos llegando a la indiferencia total, al desdén hacia la política. Francis Fukuyama sentenció en los noventa que había llegado el fin de la historia, declaración que iba a juego con la llamada posmodernidad, tendencia filosófica y estética que anunciaba la llegada del fin de los ‘grandes relatos’ (liberalismo, marxismo, feminismo, etc.). La generación conocida como generación ‘Y’ o generación ‘millennial’ 2 creció con desconfianza y desilusión hacia lo público, creyendo, quizás ingenuamente, que no les podría afectar ninguna ideología (concepto ya hasta anticuado en la Teoría Política, con excepción de la filosofía de Slavoj Zizek). La disolución de los asuntos públicos afectaría con especial fuerza a países en vías de desarrollo, ya que todo vacío de poder es ocupado y es muy peligroso el no cuestionar quienes lo ocupan y cómo lo ocupan, como lo demuestra la historia. Por eso, la democracia participativa buscar ahondar en las ya mencionadas instituciones de la democracia griega del siglo V de a.C., en la medida que busca un referente alternativo a la idea de democracia representativa. Dado que no existe experiencia contemporánea similar, recurre al pasado griego –específicamente a Atenas–, donde la democracia se concebía como una relación de simbiosis entre ciudadanos y polis. La democracia antigua era una democracia directa, o sea un autogobierno. El autogobierno, tal como lo practicaban los griegos, requería un compromiso general de los ciudadanos con el servicio público, pues todos vivían asignándose funciones en la esfera pública, generando una correlación ideal de fuerzas. Sin embargo, dicho modelo no era perfecto y también presentaba sus limitaciones (piénsese que existían esclavos y personas que no contaban con el estatus de ciudadano, como las mujeres, o que la actividad política relegó las actividades privadas del ciudadano al punto que creó desórdenes económicos). En todo caso, esta forma de gobierno respondía a un contexto y una situación propia de las polis griegas, donde el número de ciudadanos era pequeño, además de estar debidamente concientizados. Así, la democracia directa queda circunscrita a una época histórica determinada por sus propias circunstancias. Pese a que no se pueda aseverar que hoy es posible una democracia de este tipo como versión radicalmente opuesta a la democracia representativa –descontando lo sucedido en los regímenes del llamado socialismo burocrático, donde fracasaron las denominadas “democracias populares”–, se ha planteado a la democracia participativa como una vía alternativa que toma muchas características de este modelo en estado puro, donde no 2Término acuñado por William Strauss y Neil Howe en “The History of America’s Future, 1584 to 2069” (1991) y en “Millennials Rising: The Next Great Generation” (2000). Teoría General del Derecho – Fundación Academia Diplomática del Perú Página 6 de 39 Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 existía mediación de representación para el gobierno del pueblo (incluso muchos cargos eran por sorteo -lotocracia- entre voluntarios de la asamblea, previo examen y con cargo ad honorem). El modelo alternativo de democracia participativa encuentra su tradición en pensadores modernos como Rousseau o Tocqueville, antes que en Marx. Así, por ejemplo, Tocqueville insistía, en su obra “La democracia en América”, en que la disposición ciudadana para participar en política constituye una condición sine qua non para que la propia democracia persevere y rinda frutos continuamente, generando bienestar general. Por ello, plantea la necesidad de combinar el sistema de derechos y procedimientos democráticos (democracia representativa) con la participación directa de los ciudadanos a través de la formación o fortalecimiento de espacios públicos al interior de instituciones mediadoras entre sociedad y Estado (como en el caso peruano). La democracia participativa busca, en consecuencia, acercarse en la medida de lo posible y de lo responsable al modelo griego de democracia directa, de manera que todos participen del ejercicio del poder. Empero, ahora con limitaciones. Hay en dicha premisa un enfoque sui géneris para desarrollar una democracia masiva, que desde la teoría de la argumentación se puede denominar ‘democracia sustancial’, aquella donde una mayor deliberación pública se hace presente. En términos jurídicos, el modelo buscar instaurar nuevas instituciones legales y más medios de canalización de las demandas ciudadanas, superando a los ya tradicionalmente previstos en el ordenamiento jurídico, otorgando mayor peso y participación a la ciudadanía en la dinámica del gobierno, sin desconocer las ya existentes instituciones del modelo representativo. En la práctica, los canales o vías institucionales que propugna la democracia participativa son variados y heterodoxos. En ningún caso anularían el clásico sistema de representación multipartidaria, pero abren el abanico de derechos políticos y sociales. Algunas formas las tenemos ya instaladas, como es la participación ciudadana a través de colectivos, u organismos no gubernamentales (ONG). También vuelven a cobrar fuerza las clásicas asociaciones y sindicatos. Junto con ellos, están las figuras del referéndum, plebiscito, cabildo abierto, presupuesto participativo o revocatoria de autoridades como recursos para el ejercicio ciudadano. Todos ellos son mecanismos que han adquirido fuerza, y en mayor o menor medida, reconocimiento legal sino es que ya son debidamente garantizadas por la ley. Piénsese en el derecho a la consulta, hoy reconocido a las comunidades nativas, como un avance en dicho sentido. Finalmente, cabe señalar que, según Giovanni Sartori, en “Teoría de la democracia. Los problemas clásicos”, todas nuestras democracias son indirectas, en la medida que estamos gobernados por representantes. No se trataría así de dos sistemas contrapuestos, aunque la democracia participativa puede presentarse como un modelo viable, dado las limitaciones o problemas del modelo representativo. Al modo como ciudadanía activa, no se opone al concepto de ciudadanía legal, la complementariedad que ofrece el modelo participativo, incorporando demandas ciudadanas y canalizando intereses sociales, genera nuevas soluciones a la crisis y brinda mayor legitimidad al poder, soporte mismo del Estado de Derecho en las democracias contemporáneas. Eso sí, siempre existiría a la base una democracia institucionalizada, que no es desde luego directa, sino representativa por delegación soberana. Teoría General del Derecho – Fundación Academia Diplomática del Perú Página 7 de 39 Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 Vale hacer una observación en este punto. Ni los griegos, ni los burgueses de las revoluciones liberales consideraban ciudadanos a gente sin renta, sin propiedad, ni a las mujeres, ni a esclavos (en algunos casos, como en Grecia antigua y en EEUU revolucionario). El mundo vería el voto femenino recién en la segunda mitad del siglo XIX, casi a la par que los movimientos abolicionistas (y quedarían años de libertad ‘segregada’). Vamos a dar cuenta de que el concepto de ciudadanía, y por ende de democracia, se ha ampliado, no sin mucha lucha. La representatividad política se ha abierto y se sigue abriendo paso. La Constitución señala en su artículo 31° mecanismos directos e indirectos de participación ciudadana en aspectos públicos describiendo una lista de situaciones reguladas donde se puede ejercer, sin que esto signifique que sean las únicas situaciones posibles: “Los ciudadanos tienen derecho a participar en los asuntos públicos mediante referéndum; iniciativa legislativa; remoción o revocación de autoridades y demanda de rendición de cuentas. Tienen también el derecho de ser elegidos y de elegir libremente a sus representantes, de acuerdo con las condiciones y procedimientos determinados por ley orgánica. Es derecho y deber de los vecinos participar en el gobierno municipal de su jurisdicción. La ley norma y promueve los mecanismos directos e indirectos de su participación. Tienen derecho al voto los ciudadanos en goce de su capacidad civil. Para el ejercicio de este derecho se requiere estar inscrito en el registro correspondiente. El voto es personal, igual, libre, secreto y obligatorio hasta los setenta (70) años. Es facultativo después de esa edad. La ley establece los mecanismos para garantizar la neutralidad estatal durante los procesos electorales y de participación ciudadana. Es nulo y punible todo acto que prohíba o limite al ciudadano el ejercicio de sus derechos”. En el Derecho Internacional regional, importante hito es la Carta Democrática Interamericana o Pacto de Lima (2001), instrumento que proclama como objetivo principal el fortalecimiento y preservación de la institucionalidad democrática, al establecer que la ruptura del orden democrático o su alteración, que afecte gravemente el orden democrático en un país miembro, constituye "un obstáculo insuperable" para la participación de su gobierno en las diversas instancias de la Organización de Estados Americanos (OEA). 12.2. SISTEMA DE PARTIDOS Los partidos políticos expresan el pluralismo democrático. Concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular, y a los procesos electorales. Son instituciones fundamentales para la participación política de la ciudadanía y base del sistema democrático. El artículo 35° de la Constitución reconoce a las Organizaciones Políticas en un sentido amplio (partidos, movimientos, alianzas): Teoría General del Derecho – Fundación Academia Diplomática del Perú Página 8 de 39 Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 “Los ciudadanos pueden ejercer sus derechos individualmente o a través de organizaciones políticas como partidos, movimientos o alianzas, conforme a ley. Tales organizaciones concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular. Su inscripción en el registro correspondiente les concede personalidad jurídica. Mediante ley se establecen disposiciones orientadas a asegurar el funcionamiento democrático de las organizaciones políticas y la transparencia sobre el origen de sus recursos económicos, así como su verificación, fiscalización, control y sanción. El financiamiento de las organizaciones políticas puede ser público y privado. Se rige por ley conforme a criterios de transparencia y rendición de cuentas. El financiamiento público promueve la participación y fortalecimiento de las organizaciones políticas bajo criterios de igualdad y proporcionalidad. El financiamiento privado se realiza a través del sistema financiero con las excepciones, topes y restricciones correspondientes. El financiamiento ilegal genera la sanción administrativa, civil y penal respectiva. Solo se autoriza la difusión de propaganda electoral en medios de comunicación radiales y televisivos mediante financiamiento público indirecto”. Según la “Ley Orgánica de Partidos” (Ley N° 28094), los partidos políticos “son asociaciones de ciudadanos que constituyen personas jurídicas de derecho privado cuyo objeto es participar por medios lícitos, democráticamente, en los asuntos públicos del país dentro del marco de la Constitución Política del Estado y de la presente ley. La denominación “partido” se reserva a los reconocidos como tales por el Registro de Organizaciones Políticas”. Un “Sistema de Partidos Políticos” es, básicamente, la interacción de partidos con reglas de juego, siempre y cuando estén reconocidos oficialmente. La institucionalidad es el cumplimiento de las reglas democráticas de juego. En ese sentido, si no están inscritos no importarán lo fuertes que sean. El concepto de partido político no es solo político, también es jurídico y hay que considerar ambas categorías. En ese sentido, ni MOVADEF ni Sendero Luminoso son partidos políticos, en parte porque su consigna atenta, no sólo con la Democracia, sino con los Derechos Humanos. 12.2.1. HISTORIA DE LOS PARTIDOS Francisco Miroquesada Rada nos expone una pequeña cronología en su “Manual de Ciencias Políticas”. Dice que en Atenas clásica existieron grupos acaudillados, en general se puede hablar de una facción aristocrática y una facción popular (liderada por Pericles). En la República Romana Tardía encontramos el ejemplo de los populares (Tiberio y Cayo Graco) y los optimates (nobleza). En el Sacro Imperio Romano Germánico, los güelfos (Casa Baviera, defensores del Papado) contra los gibelinos (Casa Hohenstaufen, defensores del Imperio). En Inglaterra del s. XVII de Carlos II despoja al Duque de York de sus derechos dinásticos (‘Exclusion Bill Parliament’). Aquella disputa originó la aparición de dos partidos: los whigs (de burgueses) y los tories (de terratenientes, especialmente nobles, clero y militares). En Francia revolucionaria se conocieron grupos de “izquierda” (La Montaña, Jacobinos, Cordelianos, Hebertistas, Robespieristas y Dantonistas) grupos de “centro” (Girondinos, Teoría General del Derecho – Fundación Academia Diplomática del Perú Página 9 de 39 Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 Monárquicos y Realistas constitucionales) y de “derecha” (absolutos, ultrarrealistas y ultramontanos). Se conocieron más grupos, con matices hacia la derecha o hacia la izquierda. Poco conocidos fueron los clubes femeninos, en parte por su prohibición desde todos los bandos, hoy se conocen once, pero se piensa que fueron muchos más. En épocas revolucionarias, las colonias hispanas también se dividían en facciones: continentales (querían una Hispanoamérica unida e independiente), reformistas (querían reformas liberales sin separase de España) y separatistas (querían independencia tanto de España como del resto de América). En EEUU de la primera mitad del siglo XIX, el partido Demócrata Republicano (de 1854 a 1824, liderado por T. Jefferson y J. Madison); el partido Federalista (de 1777 a 1824, liderado por A. Hamilton). El partido Demócrata-Republicano se escinde y nacen los dos tradicionales partidos: Demócratas (fundado en 1826 por A. Jackson, inicialmente conservador luego progresista en lo social y económico) contra los Republicanos (1854, primero activistas antiesclavistas, hoy conservadores en lo social y económico). Durante la segunda mitad del s. XIX en el resto del mundo dominaron los denominados partidos de cuadros, o de notables o clubes electorales. Con el advenimiento del movimiento obrero, surgen partidos de masas a lo largo del siglo XX. 12.2.2. HISTORIA DE LOS PARTIDOS Y LAS ELECCIONES EN EL PERÚ El Sistema Electoral y el de Partidos no son creación de la República. Tuvieron su punto de partida a fines del Virreinato. Según el historiador Cristóbal Aljovín, hubo elecciones con anterioridad a la crisis española de 1808 (invasión napoleónica, captura de Carlos IV y de su hijo, el futuro Fernando VII). Sin embargo, se trataron de elecciones corporativas en el cabildo (municipios) o en las universidades. Eran elecciones muy duras, incluso en los monasterios se presenció violencia a la hora de elegir a los priores (peninsulares contra criollos). La solución solía consistir en la alternancia. Desde fines inicios del siglo XIX, las elecciones fueron concebidas como un sistema de representación de la elección. Fue una consecuencia de la mencionada invasión napoleónica a España, el gobierno de José Bonaparte, la Constitución de Bayona y la Constitución de Cádiz. Tanto las promesas de los Bonaparte, como de los patriotas españoles y las de los más revolucionarios estaban insertas en un discurso de gobierno representativo, todo bajo el influjo de la “Ilustración Española” (menos laica que la versión francesa). La influencia de estas Cortes y sus Constituciones continuó durante gran parte del siglo XIX. Entre otras cosas, la Constitución de Cádiz: 1. Consideraba ciudadanos de la monarquía española (ya no súbditos) con derecho a voto sólo a los varones españoles, a los mestizos y a los indios (excluyendo etnias afrodescendientes), las Cortes de Cádiz diseñaron un sistema electoral en términos de ciudadanía. 2. Del mismo modo, aceptaba el voto analfabeto (únicos límites del liberalismo español: religión, economía, familia). Teoría General del Derecho – Fundación Academia Diplomática del Perú Página 10 de 39 Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 3. El liberalismo francés, por su parte, complementó la idea de Soberanía Nacional (no privilegiada), detrás del cual se escondía la todavía más provocativa Soberanía Popular. 4. Sufragio indirecto, fue regla general durante el siglo XIX. Dos fases a veces muy largas: a. A nivel parroquial (antiguas circunscripciones electorales) se elegía a los electores quienes eran convocados a Juntas Electorales Provinciales. b. A nivel provincial, cada Junta Electoral Provincial elegía a sus autoridades. Entre 1821 y 1824, el virreinato y la república convivieron violentamente y en medio de esa guerra se realizaron elecciones en ambos bandos. Según Cristóbal Aljovín, en el Protectorado San Martín convocaba las primeras elecciones del Perú independiente en 1822: elección de representantes para nuestro Primer Congreso Constituyente. Fue de sufragio directo, uno de los pocos de su clase que hubo durante todo el siglo XIX. Sólo votaban aquellos que acreditaban rentas. Fue nacional: en teoría, se elegía a los pocos provincianos que estaban en Lima para representar a sus respectivas provincias. De entre sus miembros destacó el clérigo liberal Francisco Xavier de Luna Pizarro, quien presidió dicho Constituyente. Fueron electos sacerdotes y abogados mayoritariamente, seguidos muy de lejos por comerciantes, militares, médicos, etc. Se inicia una larga tradición de sacerdotes- congresistas El producto final fue la Constitución Peruana de 1823. Hay que considerar que el Perú no era completamente independiente, sólo la Costa. Carlo Magno Salcedo Cuadros nos relata la historia de los partidos en el Perú. Nos cuenta que en el proceso de independencia del Perú y primeros años subsiguientes surgieron distintas tendencias políticas: monarquistas (San Martín), cesaristas (Bolívar), liberales (Luna Pizarro), conservadores (Bartolomé Herrera). Sin embargo, no tenían una estructura de “asociación”, de hecho, eran facciones muy inorgánicas. Bolívar convoca a elecciones para el Congreso de la República de 1825, éste había nombrado al venezolano como dictador, con ese nombramiento se buscó ganar definitivamente la guerra de emancipación y realizar los cambios necesarios para adaptar al país a las ideas republicanas, aunque conservadoras. Luego de la retirada de Bolívar se opera un gran cambio, el juego político se restringe al territorio nacional y ya no hay ejércitos extranjeros. Sigue habiendo sufragio indirecto en dos fases, la primera de ellas era muy inclusiva, muchos indígenas fueron seleccionados como electores. Las autoridades de los municipios y los sacerdotes jugaban un rol muy importante, sobre todo los últimos que brindaban legitimidad a los procesos electorales. Entre 1827 y 1851 (Primer Militarismo) se desarrolla una época de inestabilidad gobernada por caudillos en constante pugna por el poder. Ningún jefe militar logró imponer un orden político perdurable. Los golpes de Estado se justificaban “en nombre de la defensa de la Constitución” para luego ser legitimados con elecciones en las que los caudillos siempre resultaban ganadores (a veces candidatos únicos). En este periodo fueron muy pocos los gobiernos que traspasaron el mando a otro electo. También en este periodo la publicidad comienza a jugar un rol importante. La propaganda política se basaba en la imagen personal Teoría General del Derecho – Fundación Academia Diplomática del Perú Página 11 de 39 Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 del líder. Las elecciones de 1829 fueron las primeras elecciones populares presidenciales del Perú. No hubo lucha y se ratificó una situación de hecho: el caudillo Agustín Gamarra era candidato único y obtuvo los votos de más de la mayoría de los Colegios Electorales exigidos en la Constitución de aquel entonces. Fernando Tuesta nos recuerda que seguía el sufragio indirecto y era público, pero lo universal era concebido de otra manera (varones mayores de 21 con grandes rentas). Cincuenta (50) años luego de la independencia hubo como se ha dicho elecciones esporádicas, pero los gobiernos nunca acababan sus periodos debido a constantes golpes de Estado y lapsos de anarquía. No había pues, partidos. Todo se resumió en una competencia entre caudillos. Entre 1845 y 1872 se funda y despliega el Estado castillista que, pese a su signo autoritario, siempre asignó importancia a las prácticas electorales. Fue un época de relativa estabilidad. En 1854, luego de una cruenta guerra civil, Ramón Castilla vuelve al poder, se instala la “Convención Nacional” y se efectúan elecciones en 1855. Sucedió un hecho inédito, por primera vez un Presidente electo le pasaba el mando a otro presidente electo, en este caso Echenique. El segundo puesto fue el hacendado Domingo Elías (‘Club Progresista’), el primer civil en postular a la Presidencia de la República del Perú. En estas elecciones se crearon los “Clubes Electorales”, según Jorge Basadre estos clubes fueron el embrión de los que más adelante serían partidos políticos, el origen de la organización política civil de nuestra república, surge en Perú la idea del “candidato”, de “agenda nacional”, de “campaña”, de “redes oficiales”, etc. El escritor Manuel Atanasio Fuentes escribió una sátira sobre las irregularidades de estas elecciones, especialmente aquella que sucedió en el Callao, cuando dos candidatos, uno de la aristocracia y otro del ‘Partido Popular Democrático’, se presentaron en un mitin: “Algunos ciudadanos en ejercicio han sido conservados en corralones para que piensen y reflexionen sobre el augusto acto y ejercicio democrático que iban a ejercer. Se les ha dado, por razón de dieta, unos dos reales y una regular cantidad de aguardiente para exaltar la fibra patriótica. Había ciudadanos “gendarmes”, encargados de custodiar los tabladillos que se armaban en las plazas para poder votar, armados de un chafarote (sable corto y curvo en la punta) y de una tercerola (carabina muy corta). Había “capituleros”, mediadores entre el candidato y los votantes. Cobraba un caudal al candidato y le asegura votos. Es el agente principal del candidato y trabajaba para quien mejor paga. Pagaba 2 pesos por voto y paga menos a ciudadanos dispuestos a vender su voto. Muchos estafaban a dos candidatos contrarios haciéndoles creer tenían votos asegurados. En la Plaza Santa Ana (hoy Plaza Italia), un famoso capitulero de apellido Baquero vendió por 8 reales un número significativo de votos, pero cegado por su ambición solo estuvo dispuesto a pagar tan solo 4 reales a los probables votantes, quienes reaccionaron violentamente hasta hacer caer el tabladillo y sustraer el ánfora. Cuenta que los aguadores, oficio dominado por los afroperuanos, brillaban por su ausencia el día domingo de elecciones, ya que se iban a votar y ganaban más vendiendo su voto que trabajando”. Se da un paréntesis en el sistema electoral de 10 años que posibilitó el voto directo y Teoría General del Derecho – Fundación Academia Diplomática del Perú Página 12 de 39 Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 universal. Esta breve irrupción fue alentada por intelectuales liberales y románticos. Hasta que llegó la Constitución de 1860 y se retorna al sistema tradicional de sufragio indirecto. En 1868 se convoca a elecciones y asume el gobierno el Cnel. José Balta. La elección de los ciudadanos que debían formar los Colegios Electorales se dio con muchos episodios de violencia. La presidencia de Balta terminó no con menos violencia e inclusive es asesinado en el 1872 en el contexto de la revuelta de los hermanos Gutiérrez, quienes fueron muertos y colgados por el pueblo en las puertas de la catedral. Hasta 1871 habían existido varios tipos de campañas: Corolarios de sublevaciones triunfales Para votación por el Congreso Para un acuerdo entre el gobierno y parte de la oposición. El primer partido político importante, el primero de cuadros, fue la ‘Sociedad Independencia Electoral’, luego llamado ‘Partido Civil’, creado en 1871. Sus miembros eran llamados “civilistas” en oposición a los caudillos militares. No se puede aún hablar de “sistema” de partidos con tan solo un partido grande. La campaña de 1871-1872 se asemejó más a la de 1850-1851 (desbordes mediáticos, efervescencia de las reuniones públicas, conmoción generalizada, etc.), sin embargo, tuvieron un rasgo diferente: fueron las primeras con una victoria ostensible de la oposición en las elecciones de 1872. Manuel Pardo y Lavalle, fundador del Partido Civil, primer civil en ganar a una oposición militarizada. En Lima y varias partes, Pardo ganó en las mesas. Según afirman sus adversarios, turbas provenientes de Cañete unidas a obreros del Ferrocarril Central colaboraron con la victoria. Hubo violencia, algunos simpatizantes de un partido atacaban las mesas para impedir que los simpatizantes de otro partido voten, y éstos a su vez se atrevían a organizar otra votación en otra plaza generando doble acta electoral, problema que era resuelto en el Congreso (no existía un ente imparcial como el Jurado Nacional de Elecciones). El mismo opositor, Echenique, contó que sus electores no llegaron a entrar a la Plaza de Armas pues los recibieron con nutrido fuego desde los balcones y techos. También se dice que Pardo gastó parte de su fortuna personal en Lima el mismo día de la elección (banquetes, marchas, mítines, propaganda, etcétera). El Partido Civil representa a una burguesía que se está redefiniendo a partir de la riqueza del guano y que se organizó para las elecciones de 1872, no tuvo carácter personalista. Este proceso de sufragio indirecto duró 2 años. Todo este sistema decimonónico de sufragio indirecto termina por un evento externo: la Guerra del Pacífico (1879-1884). Los efectos fueron devastadores para el Perú. Aun cuando luego de la guerra se vuelven a convocar a elecciones, el desarrollo de la sociedad civil se vio mermado, el país se empobreció. En ese contexto nace el sistema de partidos políticos, ligados siempre a la imagen de un líder fundador. Cristóbal Aljovín explica que se pasó de un sistema de notables a un sistema de organización política. Durante la época denominada “Reconstrucción Nacional” o “Segundo Militarismo” (1883- 1895, algunos lo extienden hasta el inicio del Oncenio) ocurren dos guerras civiles: 1. 1884-1885, entre Manuel Iglesias y Andrés A. Cáceres. Teoría General del Derecho – Fundación Academia Diplomática del Perú Página 13 de 39 Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 2. 1894-1895, entre Andrés A. Cáceres y Nicolás de Piérola. Chile desde que nace como República ha tenido partidos políticos (conservadores y liberales), los gobiernos se renovaban cada 5 años y podían ser reelegidos (la mayoría gobernaba 10 años). En el Perú, lamentablemente, no hubo esa estabilidad inicial. Con todo, en las elecciones de 1886, el héroe de “La Breña” postuló por el ‘Partido Constitucional’, fue la primera vez en que la clase dirigente secundó a un caudillo militar para conquistar el poder que no podía obtener directamente. En 1896, Nicolás de Piérola estableció una ‘Ley Electoral’ decreta el sufragio directo, secreto y alfabeto de varones mayores de 21 años. Se cierra el acceso al voto a la mayoría de peruanos (mujeres, la mayoría indígenas era analfabeta). Se sustituye un sistema decimonónico de elecciones indirectas y de ancha base a nivel parroquial por uno menos democrático y exclusivo. El sur andino deja de tener importancia electoral, ahora se produce un enfoque en el norte. Se establece el voto secreto, la gente deja de expresar públicamente su voto, lo que se percibe como una conquista del elector pues lo protege de cualquier presión. Durante la “República Aristocrática” (1895-1920) nace el primer sistema de partidos en el Perú, constituido por cuatro (04) grandes partidos de cuadro grandes (sin mencionar los no tan grandes): 1. Partido Civil o Pardista (1871, Pardo y Lavalle). 2. Partido Constitucional o Cacerista (1882, Cáceres). 3. Partido Demócrata o Pierolista (1884, Piérola). 4. Partido Liberal (1902, Durand) No todos saben es que Leguía fue Presidente de la República antes de su “Oncenio”, en 1908 por el Partido Civil, luego de haber sido Ministro de Economía del anterior primer gobierno de José Pardo y Barreda. Al terminar su mandato, Leguía convoca a las elecciones de 1912 y se produce un impase electoral donde al final el Congreso nombra a Guillermo Billinghurst, exalcalde de Lima. Lo llamaban “Pan Grande” pues en campaña prometía que el pan sería más grande y más barato que el prometido por su contendiente. En menos de 2 años Benavides lo derrocó, pero se dio tiempo para realizar el primer gobierno y reformista del siglo XX, fue amado por los artesanos y representó al capitalismo con rostro humano. La República Aristocrática culmina en 1920 cuando gana las elecciones un caudillo civil que había formado parte del mismo Partido Civil, pero luego se volvió independiente, apoyado por obreros y estudiantes. Comienza el “Oncenio de Leguía”. Haya de la Torre y José Carlos Mariátegui lo apoyaron en un inicio, craso error. Las elecciones de 1924 y de 1929, con Leguía como dictador, no fueron sino formalismos, más o menos groseros, al servicio del poder. Tras su segunda reelección, Leguía cayó en 1930 por un golpe de Estado dirigido por Luis Sánchez Cerro. Su gobierno había durado 11 años, acabó abruptamente y murió en prisión. Al igual que Fujimori años más tarde, Leguía desapareció el sistema de partidos de la República Aristocrática y estableció un régimen formalmente democrático pero que en la realidad reunía las características de un régimen autocrático (nueva constitución, nuevo Congreso, etc.). Sin embargo, además de la irrupción de Leguía, la crisis del sistema Teoría General del Derecho – Fundación Academia Diplomática del Perú Página 14 de 39 Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 partidario de la República Aristocracia también se debió a la falta de funcionalidad de estos “clubes” para representar a lo que el Perú ya era en ese momento (urbanización, proletariado, sindicalismo, nuevas ideas, nuevos sucesos en Europa, nuevas demandas, etc.). En esta situación de debilidad tenía que llenar el vacío un caudillo como Leguía. Durante el Oncenio nacen los “partidos de masa” en el Perú, de tendencias anarcosindicalistas inicialmente: 1. La Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA) fundada por Víctor Raúl Haya de la Torre en mayo de 1924 en México, inicialmente fue miembro de la Internacional Socialista. 2. El Partido Socialista Peruano (PSP), fundada por José Carlos Mariátegui en octubre de 1928. Al inicio, ambos partidos compartían la misma visión de izquierda, posteriormente el APRA se iría posicionando cada vez más en la derecha política. Lamentablemente, este proceso de formación de partidos no logró a consolidarse como sí se logró en otros países, todo debido al inicio de un periodo de inestabilidad política de tinte muy conservador: el “Tercer Militarismo” (1930-1939)3. Antes y después de la República Aristocrática, las largas épocas de militarismo y discontinuidad de gobiernos constitucionales impidieron el desarrollo de un verdadero sistema de partidos. Para que exista un sistema de partidos es necesario, después de todo, el funcionamiento regular del sistema electoral y eso es lo que no funciona en los regímenes autoritarios. Las elecciones de 1931 las ganó Luis Sánchez Cerro, seguido de un joven Haya de la Torre que hace una gran campaña. Para estas elecciones se organizó por primera vez el Jurado Nacional de Elecciones, había dejado de ser el Congreso, cuya politización lo había desacreditado. También se creó el Registro Electoral y la primera libreta electoral. Fueron las elecciones más limpias que se habían desarrollado hasta ese entonces en el siglo XX, el padrón fue impecable y por vez primera se supo cuántos debían votar y cuántos efectivamente votaban. Sin embargo de lo dicho, todavía votaban varones mayores de 21 años y alfabetos. A pesar de lo cual se introducen las siguientes innovaciones: Creación de un organismo electoral autónomo. Representación de las minorías. El voto secreto y obligatorio. 3 Pedro Planas Silva, en su texto “La democracia volátil”, sostiene la tesis de que en Perú la falta de continuidad democrática impidió consolidar un sistema de partidos tradicionales, como en Inglaterra o en EEUU. Los indicadores típicos de una democracia representativa son, entre otros: Existencia de elecciones continuas y periódicas. Respeto a los resultados electorales. Respeto a los periodos de cada cargo político. Alternancia. Teoría General del Derecho – Fundación Academia Diplomática del Perú Página 15 de 39 Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 Tecnificación del Registro Electoral. La Constitución de 1933 todavía mantenía muchas restricciones electorales, manteniendo excluidos a menores de 21años, a las mujeres y a los analfabetos. El sociólogo Sinesio López nos recuera que, aunque reconocía los principios de sufragio directo, secreto y obligatorio, no impidió la proscripción del ‘APRA’ y del ‘Partido Comunista’ como partidos de masas de afiliación internacional. En 1936 el candidato Luis Antonio Eguiguren (‘Partido Social- Demócrata’) ganó las elecciones, pero por haber recibido apoyo del ‘APRA’ anularon su candidatura. Entre 1930 y 1968, los procesos electorales se desarrollaron en coyunturas que revelaban un complejo juego político entre los actores que luchaban por el poder en una sociedad de “señores” y en una cultura de confrontación. De 1939 a 1945, el segundo gobierno de Manuel Prado Ugarteche creó las Corporaciones de Desarrollo, primeras empresas públicas peruanas, sin embargo, el país seguía careciendo de un sector industrial robusto y su economía seguía siendo primario-exportadora. Para las elecciones de 1945 se formó la coalición partidaria ‘Frente Democrático Nacional’, que buscaba representar a las clases medias. El candidato al frente y ganador fue el abogado y diplomático arequipeño José Luis Bustamante y Rivero, quien concretó una alianza inicial con el APRA para llevar a cabo reformas. Bustamante fue símbolo de la moderación y la reconciliación nacional. Se buscó reemplazar el dominio oligárquico-militar de los últimos 20 años por un régimen democrático reformista y desarrollista. Lamentablemente fracasó, la alianza se rompió y en menos de 3 años se produjo otro golpe de Estado a manos de Manuel Odría, como dijo el poeta Martín Adán: “hemos vuelto a la normalidad”. A partir de 1950, con la aparición de nuevas clases medias profesionales, las migraciones masivas del campo a la ciudad, la urbanización acelerada y el avance en la educación se produjo la crisis de la sociedad de señores, de las élites oligárquicas y del Estado oligárquico mismo; dando lugar al ensanchamiento del juego institucional de la competencia y la participación política. En las elecciones de 1956, las mujeres votaron por primera vez en elecciones generales. Fuimos los penúltimos en América Latina en obtener el sufragio femenino gracias a la lucha de valientes mujeres como María Jesús Alvarado y Zoila Aurora Cáceres. Sin embargo, el debate estuvo presente desde la Asamblea Constituyente del 1931 al 1933, los oligarcas no estaban de acuerdo pues percibían que el poder debía estar en manos masculinas, un famoso pensador y célebre diplomático que se opuso a lo anterior fue Víctor Andrés Belaunde, cuya altura política trascendía cualquier interés, abogaba por el voto irrestricto y permanente para la mujer, quien lo acompañó fue el diputado y economista socialista Alberto Arca Parró. Otros sectores proponían el voto para la mujer trabajadora fuera de casa. Finalmente se impuso la idea del voto progresivo de la mujer, primero en las municipales, más adelante en las generales. La investigadora feminista Diana Miloslavich nos recuerda que el temor sobre qué hacer incluso llegó al APRA que quería conservar el voto de sectores religiosos. También nos recuerda que existió una distancia entre las mujeres que impulsaron el voto y las que alcanzaron curules. Durante la década de los años 30 y 40, muchas mujeres se organizaron en partidos reformistas y revolucionarios, incluso aquellos que estaban fuera de la ley. En conclusión, las elecciones de 1956 fueron semidemocráticas, el partido mayoritario y otros estaban prohibidos y la mayoría de mujeres eran analfabetas y no podían votar. Los resultados dieron como Teoría General del Derecho – Fundación Academia Diplomática del Perú Página 16 de 39 Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 ganador a Manuel Prado y dejaron en segundo lugar a una joven promesa que más adelante sería presidente: Fernando Belaunde Terry. Con excepción de las elecciones de 1950, con candidatura única y cárcel para el adversario, todos los procesos electorales hasta 1956 deben considerarse semicompetitivos. En ese sentido, Sinesio López nos recuerda que las elecciones de 1962 fueron el primer proceso electoral competitivo, no hay veto, permitieron la participación de todas las fuerzas políticas organizadas. Sin embargo, todavía no son completamente democráticas, no participan ni jóvenes ni analfabetos. Con el golpe de Estado del Gobierno Revolucionario de las FFAA se corta de nuevo el proceso democrático. Diez (10) años después y debido a la presión popular, se restituye la democracia y se establece la Asamblea Constituyente que dio origen a la Constitución de 1979. Los analfabetos pasan a ser ciudadanos con derecho a voto y se rebaja la edad para votar a los 18 años. Con estas reformas electorales nace el segundo Sistema peruano de Partidos (incipiente) y se dan las elecciones de 1980 con el segundo triunfo de Fernando Belaunde Terry. En esta década también se amplía el voto a peruanos en el extranjero. Sinesio López opina que el drama de un país consiste en escindir la democracia de la democratización. En la década de 1980 el país llegó a producir la transición democrática gracias a la movilización masiva de ciudadanos. Se forma el segundo sistema de partidos moderno en nuestro país. Aunque fue incipiente y no se llegó a consolidar, fue más representativo e institucionalizado que el actual (Tuesta, 2015). Se trataban de partidos competitivos, con tradición, liderazgo, militancia, doctrina, ideario, programa. También aparecen alguno nuevos, como el FREPAP (1989), pero los más importantes fueron: 1. ‘Acción Popular’. 2. ‘Izquierda Unida’. 3. ‘Partido Popular Cristiano’ (PPC). 4. ‘APRA’. Sobre el tema de si fue o no fue un sistema de partidos hay dos opiniones que son tendencia: Nicolás Lynch considera, en su obra “Tragedia sin héroes”, que no hubo un sistema de partidos, apenas hubo un proto-sistema, uno embrionario. Diez años no son suficiente para consolidar un sistema adecuado de partidos, luego de eso vino un periodo de autoritarismo. Martín Tanaca, en cambio, considera que sí existió un sistema de partidos, incipiente y poco institucionalizado, pero ya existía una base con tendencia, inclusive, a formar “bipartidismo en 4 partidos” como en Chile (lo cual no se logró por la irrupción de Alberto Fujimori). En el sistema de competencia política de los ochenta, los candidatos a Presidente eran militantes con carrera política dentro de sus respectivos partidos, no eran tecnócratas (a veces ni eso) invitados. La militancia era voluntaria y abundante. En el congreso votaban Teoría General del Derecho – Fundación Academia Diplomática del Perú Página 17 de 39 Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 como colectivo ante todo tema, no se fragmentaban dependiendo del tema. Con todo, la coyuntura nacional e internacional sumada a la deficiente burocracia partidaria terminó desacreditando al sistema. Irónicamente, se instauró la democracia de un lado, pero de otro lado los partidos caen en descrédito. Al final de la década ochentera se impuso la moda política “retro”, es decir, vuelta al caudillismo o al personalismo extrapartidario, la principal consecuencia fue la desdemocratización de nuestra política (restringe derechos, abuso de poder, debilita sindicatos, criminaliza la protesta, etc.). El voto a los partidos tradicionales no parará de caer desde 1985, en cada elección. Es la década de 1990, cuando comienza la inestabilidad partidaria, Perú se convierte en el primer país de América Latina donde colapsa el incipiente sistema de partidos, luego de la crisis de la “década perdida” (los ochenta). Esta crisis estuvo vinculada al concepto de deficiencia en la gestión: los partidos gobernaron finalmente con un balance negativo (terrorismo, hiperinflación, desabastecimiento, Estado “fallido”, etc.). La población percibió la responsabilidad en la clase gobernante. Se supone que los partidos políticos representan intereses de ciertos sectores de la sociedad, esa representación se quebró a finales de los años 80, los ciudadanos percibían que sus partidos no los representaba. Aparecen así líderes ‘independientes’ u “outsiders”, cuya primera expresión se dio en las elecciones municipales de 1989, en donde, de la noche a la mañana, emerge un gran comunicador independiente de partido como Alcalde de Lima: Ricardo Belmont “El Hermanón”. Personalistas, extrapartidarios y con imagen de emprendedor con mano dura, fueron el arquetipo de la política regional en el entorno de “neoliberalización”. En las elecciones presidenciales renace el espíritu caudillista, esta vez representado en un civil: Alberto Fujimori, creador de “Cambio 90”, en aquella década no se tenía éxito si no se era independiente. En pocas palabras, colapso del sistema de partidos. Tuesta Soldevilla, Tanaka Gondo, Bensa Morales y otros, en su “Informe Final de la Comisión para la Reforma Política” (2018), nos exponen las causas de la desarticulación de la representación política: De un lado, parecen partidos independientes, desarticulados de la sociedad, sin idearios definidos y sin cohesión. Su motor es el oportunismo cortoplacista. Como por ejemplo “Unión Por El Perú” (UPP), fundado en 1994 por Javier Pérez de Cuéllar, Daniel Estrada y José Vega Antonio (hasta el 2021 es Secretario General) para participar en las elecciones de 1995. Nacido como partido de centro, con facciones de centro-izquierda, hoy es el principal foco del etnocacerismo (Antauro Humala). Para Steven Levitsky, el régimen del fujimorato fue un autoritarismo competitivo, como el de Leguía. De otro lado, emergen movimientos regionales y locales, separando la representación nacional en dos sistemas de partidos que conviven de manera negativa (desnacionalización). Como los mismos autores señalan, el amplio crecimiento económico del país camufló esta dinámica, subnacional, informal e ilegal de la política institucional. Legamos al siglo XXI y cae el régimen fujimontesinista, se habla de una reconstrucción del sistema (2000-2013). Resumiendo, en el año 2000 ocurre el intento de reelección de Alberto Teoría General del Derecho – Fundación Academia Diplomática del Perú Página 18 de 39 Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 Fujimori en medio de grandes movilizaciones ciudadanas contra el régimen. La oposición democrática no estaba constituida formalmente por partidos, fue un invento de movimientos personalistas para tomar crédito de haber actuado en contra de Fujimori. De hecho, Henry Pease es el único autor que sostiene eso de fue la “oposición democrática”, dirigido por los partidos la que derrocó al poder autoritario (Toledo con “Perú Posible”, Lourdes Flores con el “PPC”, Fernando Olivera con el “FIM”). Por el contrario, Martín Tanaca sostiene que el fujimorato sucumbió porque en abril de 2000 se dieron los resultados “a boca de urna” que señalaba como ganador a Alejandro Toledo con 49%, 8% por encima de Fujimori, sin embargo, horas después la ONPE señalaba lo opuesto, a Fujimori como virtual ganador por amplio margen, se generaliza la tesis del fraude electoral, a partir de ahí se origina una masiva movilización ciudadana (“Por la segunda vuelta”) que desemboca en la “Marcha de los 4 Suyos”, la cual no evitó que Fujimori asuma su tercer mandato. Fujimori había superado esa fase en medio de la presión internacional proveniente de observadores de la OEA. Observado desde afuera, Fujimori se vio forzado a establecer una Mesa de Diálogo supervisada por la OEA y conformada por líderes de partidos y de representantes de la sociedad civil. Es decir, intentó lo que en ciencias políticas se denomina una transición evolutiva a la democracia, como en Chile con Pinochet o en España con Franco, o con lo ocurrido en Perú con Odría o con Morales Bermúdez (el dictador impone condiciones para su propia impunidad, luego su influencia se proyecta en el tiempo). Por el contrario, Fujimori obtuvo una transición por colapso, es decir, el régimen entró en crisis y fue derrocado y sustituido de manera súbita. De no haber sido así, no hubiese habido un gobierno de Valentín Paniagua ni se hubiese llevado a tantos militares, policías y funcionarios responsables a la cárcel, es algo atípico (leer: Sinesio López, Julio Cotler). El régimen de Fujimori se sostenía sobre tres pilares fundamentales: 1. Las Fuerzas Armadas desde el SIN (Montesinos). 2. Política social agresiva (populismo, propaganda “Chicha”). 3. Sistema financiero y conexiones internacionales (dependencia con EEUU)4. Ante un escándalo por tráfico de armas a las FARC, enemigo de EEUU, se decidió que había que deshacerse de Montesinos, que controlaba el aparato militar. Fujimori sabía que sin él su régimen se desmoronaba. Creó una pantomima, lo cesan de su cargo de Asesor, comienza a perseguirlo, Montesinos viaja a Venezuela y a su regreso pone condiciones. El punto de inflexión fue la publicación del primer “Vladivideo” (El excongresista Alberto Kouri recibe dinero de Montesinos a cambio de renunciar a Perú Posible y cometer transfuguismo, demostrando que el gobierno compra mayoría en el congreso). En suma, y como dice Martín Tanaca, no basta que un régimen sea ilegítimo para que colapse, tienen que haber alternativas que llenen el vacío. En el caso del Perú en el 2000, ese vacío le llenaron organizaciones de corte personalista, no se trataba de partidos relevantes, no hubo una verdadera alternativa partidaria. Entonces, se retornó, “en teoría” a un sistema 4EEUU no es una “unidad”, es un conjunto de agencias, y el sector de Defensa de Derechos Civiles comenzaba a desaprobar a Fujimori, su único respaldo estaba en el sector financiero, que estaba entrando en crisis; y en la CIA, por intereses geopolíticos y a quienes no les gustó que Montesinos traficara armas a las FARC (“Plan Colombia” fingió haber atrapado a traficante de armas). Teoría General del Derecho – Fundación Academia Diplomática del Perú Página 19 de 39 Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 de partidos. Tras la transición a la democracia ocurrida tras el colapso del régimen de Fujimori, surgen nuevos partidos, entre otros: 1. Avanza País (2000), de Alfonso Barrantes Lingán, izquierdista conservador. 2. Alianza para el Progreso-APP* (2001) de César Acuña y familia. 3. Democracia Directa (2001) de Andrés Avelino Alcántara y los fonavistas. 4. Partido Humanista Peruano (2001) de Yehude Simons Munaro. 5. Todos por el Perú (2002) de Drago Kisic Wagner, Gonzalo Aguirre Arriz y Áureo Zegarra Pinedo, grupo de centro-derecha. 6. Partido Nacionalista Peruano (2005) del Matrimonio Humala-Heredia. 7. Restauración Nacional (2005) de Humberto Lay y sectores evangelistas conservadores. 8. Fuerza Popular (2013) de Keiko Fujimori y allegados. 9. Frente Amplio (2013) Marco Arana (antes Verónika Mendoza) y partidos socialistas: 10. Tierra y libertad. 11. Partido Socialista del Perú (2005) de Javier Diez Canseco, de izquierda-centro. 12. Partido Comunista del Perú y sus asociados autorizados. 13. Movimiento SEMBRAR. 14. Pueblo Unido. 15. Central Unitaria de Trabajadores. 16. Movimiento de la Gran Transformación. 17. Movimiento de Liberación 19 de julio. 18. Integración Estudiantil 19. Perú Patria Segura (2013) de Andrés y Renzo Reggiardo (fujimoristas). 20. Renacimiento Unido Nacional (2014) de Ciro Alfredo Gálvez e indigenistas. 21. Peruanos por el Kambio (2014-2019) de Pedro P. Kuczynski y aliados, centro-derecha. 22. Juntos por el Perú (2017) de Roberto Sánchez Palomino. Incluye a: 23. Partido Humanista Peruano (2001) de Yehude Simons Munaro 24. Nuevo Perú (2017) de Verónika Mendoza tras la escisión de Frente Amplio. 25. Podemos Perú (2017) de José Luna Gálvez, vinculados con Solidaridad Nacional. 26. Partido Morado (2017) de Julio Guzmán, ordoliberalismo, centro. Teoría General del Derecho – Fundación Academia Diplomática del Perú Página 20 de 39 Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 27. Contigo (2019) de Gilbert Violeta, Salvador Heresi y Juan Sheput, ex líderes de Peruanos por el Kambio y Perú Posible, tendencia conservadora. Del mismo modo, reaparecen en la escena algunos partidos del ciclo anterior como actores políticos: 1. APRA (1924) de Víctor Raúl Haya de la Torre, luego de Abel Salinas, luego Villanueva del Campo, luego Alan García, hoy está en crisis. 2. Acción Popular (1956) de Fernando Belaunde y Javier Alva Orlandini, de centro. Hoy desmembrado. 3. Partido Popular Cristiano-PPC* (1966) de Carlos Bedoya Reyes, luego de Lourdes Flores, ahora de Alberto Beingolea. 4. FREPAP (1989) del Clan Ataucusi. 5. Frente Independiente Moralizador (1990-2006) de Fernando Olivera, de centro, reformista, conocida como “la escoba”. Le sucedería el partido “Frente Esperanza” (2015-2016). 6. Unión por el Perú (1994) de J. Pérez de Cuellar, hoy de Antauro Humala y José Vega. 7. Perú Posible (1994-2016) de Alejandro Toledo, luego de Juan Sheput (hoy miembro de Contigo), inicialmente de izquierda, se tornó de derecha. 8. Partido Democrático Somos Perú* (1997) de Alberto Andrade, luego de Fernando Andrade, luego de Rosa Patricia Li. Es una escisión del PPC, cada vez más conservadora. 9. Solidaridad Nacional* (1999) de Luis Castañeda, luego Rafael López Aliaga, ultraconservadores de derecha. Luego de la caída de Fujimori varios intentos de reforma política fueron llevados a cabo, sin embargo, no llegaron a concretarse por cuatro (04) factores5: 1. Un mal diagnóstico dio como resultado malas propuestas (parciales, incoherentes). Exigían mucho de los partidos, eran reformas más punitivas que promocionales. No lograron lo que buscaron, que era hacer una democracia más participativa. Otras reformas de desconcentración del poder (como en la descentralización) resultaron contraproducentes sin un buen sistema de competencia política. 2. Una implementación meramente formal, no sustantiva (brecha de implementación). No hubo capacidad de sanción ni voluntad política suficiente para remediarlo, lo que redundo en la desinstitucionalización. Todo se agravó con el afán personalista de ciertas reformas. Los dos procesos de reforma más significativas que no llegaron a implementarse fueron: a. Mecanismos de financiamiento público de partidos. 5Presidencia del Consejo de Ministros (2919) Informe Final de la Comisión de Alto Nivel para la Reforma Política. Lima. Teoría General del Derecho – Fundación Academia Diplomática del Perú Página 21 de 39 Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 b. Mecanismos de sanción y control de las autoridades competentes. c. Determinación de responsabilidades en los tres niveles de gobierno. d. Fortalecimiento de la gestión municipal y regional. e. Recursos fiscales para la implementación de reformas a nivel subnacional. 3. Un shock exógeno a la política: el boom de los metales de 2003. Se incrementó el precio mundial de los metales y de los hidrocarburos. Las arcas del Estado, nacional y subnacional, rebozaban. Aquello intensificó los personalismos en la política así como la corrupción. El boom fiscal atrajo a la corruptela ávida de repartirse el botín y usarlo de forma personalista. Las altas sumas del PBI y del presupuesto no se tradujeron en cambios políticos ni sociales. 4. Desafección ciudadana hacia la política, producto de la escasa legitimidad, a la vez producto de los demás factores descritos. De hecho, el Perú tiene uno de los índices más bajos de apoyo ciudadano a la “democracia”, según el Barómetro de las Américas (2016-1017) con el 52% de apoyo ciudadano, puesto de 22 de 29 en todo América [sería interesante preguntarse acerca de la conveniencia real de adoptar el sufragio voluntario… quizá todo lo contrario, hay que incentivar el sufragio universal para reconectar el sistema representativo]. Dejando un poco de lado el tema del sistema de partidos, en el año 2005 se realizó la última ampliación al voto hacia policías y militares, tienen derechos votar, pero no a ser elegidos. Este es el último avance hacia el anhelado e idealizado sufragio universal. A manera de conclusión, tenemos lo siguiente: 1. En el Perú el electorado creció sin que existiese movimientos sufragistas, como en algunas experiencias europeas o latinoamericanas o como el caso de EEUU en el que el electorado creció sin tanta oposición de las élites. En el Perú sí existió gran oposición de las élites y del Estado en cuanto a la participación popular en la política, apelando a la edad, el sexo, nivel económico, educación, etcétera. 2. Desde 1930 se da un importante incremento importante del electorado popular, sobre todo del campesino migrante que eleva considerablemente su nivel de educación. 3. La concesión del voto femenino por parte de Odría amplió la masa electoral sólo relativamente. 4. Hasta mediados del siglo XX en el Perú votaba una élite privilegiada y educada en un país pobre y analfabeto. 5. El aumento de la masa electoral proporcional se dio de la siguiente manera: a. 1919: 2.5% del total de la población. b. 1979: 25% del total de la población. c. 1990: 35% del total de la población. Teoría General del Derecho – Fundación Academia Diplomática del Perú Página 22 de 39 Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 6. En Perú ha faltado movilización popular, movimientos sufragistas. La mayor parte de las demandas de reformas provinieron de la clase media en favor de los más necesitados (la masa de los partidos). a. El mayor mecanismo de ensanchamiento de la población electoral fue la educación. A la par de la ampliación del voto, en el siglo XX se fueron desterrando varios vicios electorales decimonónicos: b. Las elecciones ya no son varios días, solo uno. c. Las mesas ya no son públicas. d. No se capta a votantes pagados. e. A inicios de 1960, para contrarrestar los anforazos, se introduce la norma “acta mata voto”, es decir, se hacen tres actas en donde se transcriben las etapas del proceso electoral. En este sistema, los personeros pasaron a cumplir un rol fundamental. f. Los documentos de identidad son cada vez más modernos y seguros. g. Ya no se vota doble, para eso está la tinta indeleble que, dicho sea de paso, a estas alturas ya es prescindible, pero que ha devenido en una de tantas costumbres electorales que hasta ahora nos acompañan. 7. La democracia representativa es, según Winston Churchill “el peor sistema político de todos, con excepción del resto”, es producto de sangrientas luchas y le debemos su defensa, en primer lugar, ejerciendo nuestros derechos políticos. 8. A diferencia de otros países de la región, el Perú no logró superar este sistema informal de partidos. El Perú destaca por su grado extremo de debilidad partidaria (Levitsky & Cameron, 2003) de política desinstitucionalizada (Mainwaring, 2014). Autores como Tanaka, Levitsky, Tanaka o Cameron nos definen como “democracia sin partidos” y otros, como Luna (2017) hablan de “peruanización” de la política para referirse a la desinstitucionalización de la política que comienza por la representatividad. 12.2.3. INSTITUCIONALIDAD DEL SISTEMA Según Scott Mainwaring los partidos pueden ser, superando enfoques eurocentristas: Institucionalizados: democracias de países industrializados, como Inglaterra, caracterizados por su continuidad (por envejecer “bien”). Incipientes: endebles democracias, como las de Latinoamérica, Asia o África. Existe, por lo tanto, grados o niveles de institucionalización de los sistemas de partidos. Se admite la transformación. Según Miguel Tanaca, si el desarrollo de nuestro incipiente sistema de partidos no se hubiese interrumpido abruptamente por el régimen de Fujimori, hoy quizá tendríamos un sistema político un poco más institucionalizado. Existe, además, una relación directa entre democracia consolidada como régimen político y la existencia de un sistema de partidos institucionalizado. Un ‘axioma’ en Ciencias Políticas es que “no hay democracia sin Teoría General del Derecho – Fundación Academia Diplomática del Perú Página 23 de 39 Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 partidos”. Para Levitsky, el Perú representa una rareza y no se explica como hasta ahora no hemos recaído en un sistema autoritario (él parte de la premisa de que Perú no tiene sistema partidario). Según el mismo Mainwaring, las condiciones para la institucionalización son cuatro (04): 1. Reglas estables de competencia, lo que genera baja volatilidad y perdurabilidad de los actores políticos (que superen dictaduras como en Chile). 2. Raíces profundas con la ciudadanía redunda en la representatividad y en la legitimidad del poder. No ser meros actores “simbólicos”, deben tener vínculos con sectores sociales. Así generan militancia perdurable. 3. Determinan el acceso al poder estatal mediante sufragio universal. Los partidos son el primer (1er) gran filtro de acceso a la función gubernamental. Ponen a los candidatos en democracia. 4. Sistema sin personalismos o caudillismos. Los asuntos partidarios no deben ser asuntos personales. Nadie debe subordinación a líderes ambiciosos. Los partidos deben trascender a los caudillos, por más carismáticos o elocuentes que sean. ¿Alguna de estas reglas se cumple en el Perú? 1. Hay mucha volatilidad electoral. Pocos partidos, incipientes y no perdurables. Organizaciones efímeras 2. Crisis de la representatividad, desconexión con la sociedad, la militancia es irrelevante, (la mayoría son invitados), lo relevante es el capital o ser movimientos muy particulares y transitorios, como los fonavistas. Esto merma la legitimidad de un gobierno. 3. No hay democracia dentro de los partidos, 4. Ningún partido está más allá de su respectivo caudillo. Cae el caudillo, cae el partido, quizá el PPC es la excepción. Según Levitsky no tenemos ni siquiera un sistema de partidos incipiente, la última vez que lo tuvimos fue, según él, en los años 80, lo que para él tenemos los peruanos es un sistema de candidatos electorales: funcionales a la voluntad de sus caudillos, no existen al margen de ellos. Por el contrario, Mainwaring sí consideraría al nuestro como un sistema de partidos incipiente: hay competencias y aunque sea hay “etiquetas” mínimas. Lo que sí existe es un consenso acerca de fortalecer los partidos políticos. Por cierto, llama la atención sobre como todos los partidos que alcanzaron puestos de gobierno son los que han tenido la habilidad de ubicarse en la “centro-izquierda” (Luis Pásara, “Perú en el siglo XXI”, p. 207). Admitiendo que los conceptos de izquierda y derecha son muy relativos en política, cuando uno dice “de derechas” no está diciendo necesariamente “liberal” o “conservador”; del mismo modo, cuando uno dice “de Teoría General del Derecho – Fundación Academia Diplomática del Perú Página 24 de 39 Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 izquierdas” no está diciendo necesariamente “comunista” o “socialista”; en conclusión, se tratan más de percepciones o intuiciones (David Nolan). El voto decisivo en el Perú lo define la tradicionalmente llamada “social-democracia” centrista, característicos en países con clases medias emergentes. ¿Cómo ubicarse en la centro-izquierda si uno como candidato no lo es? No serán de propiamente de centro-izquierda, pero lo serán en relación con los demás candidatos, llegarán al poder con un discurso de centro-izquierda, estigmatizando a los demás de radicales o de elitistas en campaña, pero ya en el gobierno aplicarán las políticas que quieran con el nombre que quieran. Esto no pasa en un sistema de partidos institucionalizado, cuando se vota por una opción de centro derecha se sabe que se gobernará con políticas de centro-izquierda. 12.2.4. RÉGIMEN LEGAL DE LOS PARTIDOS 12.2.4.1. FINES DE LOS PARTIDOS 1. Asegurar la vigencia y defensa del sistema democrático. 2. Contribuir a preservar la paz, la libertad y la vigencia de los derechos humanos consagrados por la legislación peruana y los tratados internacionales a los que se adhiere el Estado. 3. Formular sus idearios, planes y programas que reflejen sus propuestas para el desarrollo nacional, de acuerdo a su visión de país. 4. Representar la voluntad de los ciudadanos y canalizar la opinión pública. 5. Realizar actividades de educación, formación, capacitación, con el objeto de forjar una cultura cívica y democrática, que permita formar ciudadanos preparados para asumir funciones públicas. 12.2.4.2. PRINCIPIO DE DEMOCRACIA INTERNA Se ejerce mediante diversos mecanismos controlados, entre otros: 1. Elecciones internas (autoridades del partido y candidatos). 2. Órganos electorales; elecciones primarias (orden en lista de candidatos) para candidatos a presidencia de la República, congresistas, gobernadores y alcaldes. 3. Por principio de paridad, el número de candidatas mujeres u hombres no puede ser inferior al 30 % del total. 4. Control de las hojas de vida de candidatos y declaraciones juradas (las declaraciones juradas pueden abreviar juicios por responsabilidad). 5. Adopción del Plan de Gobierno del Partido. 12.2.4.3. SOBRE EL FINANCIAMIENTO Los fondos partidarios los administra Tesorería del Partido. Los partidos tienen el régimen tributario de las asociaciones. Las fuentes de financiamiento partidario pueden ser públicas o privadas, no sin limitaciones: Teoría General del Derecho – Fundación Academia Diplomática del Perú Página 25 de 39 Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 PÚBLICO-DIRECTO: 1. Solo si obtienen representación en el Congreso. 2. Estado destinará el equivalente al 0.1% de una UIT por cada voto emitido (Congreso). 3. Dichos fondos se otorgan con cargo al Presupuesto General de la República. 4. Recibidos por los partidos políticos para ser utilizados, durante el quinquenio posterior 5. 50% en actividades de formación, capacitación, investigación y difusión. 6. 50% en gastos de funcionamiento ordinario, adquisición de inmuebles y mobiliario. PRIVADO: 1. Cuotas y contribuciones persona natural o jurídica, nacional o extranjera sin fines de lucro, incluido el uso gratuito de inmuebles. No más de 120 UIT al año, deben constar en recibo. 2. Efectivo debidamente bancarizados o de contribuciones que permitan identificar a los aportantes y el monto del aporte con los comprobantes correspondientes, hasta 250 UIT por actividad. 3. La propia renta o bienes del partido. 4. Créditos financieros. 5. Legados. 6. Montos superiores a 1 UIT deben bancarizarse. 7. Las reglas para elecciones regionales y locales son distintas. 12.2.4.4. FUENTES PROHIBIDAS DE FINANCIAMIENTO 1. Cualquier entidad de derecho público o empresa de propiedad del Estado o con participación de este. 2. Confesiones religiosas de cualquier denominación. 3. Personas jurídicas con fines de lucro, nacionales o extranjeras. 4. Personas jurídicas nacionales sin fines de lucro. 5. Personas naturales o jurídicas extranjeras sin fines de lucro, (salvo formación, capacitación e investigación). 6. Personas naturales condenadas con sentencia consentida o ejecutoriada, o con mandato de prisión preventiva vigente por delitos contra la administración pública, tráfico ilícito de drogas, minería ilegal, tala ilegal, trata de personas, lavado de activos o terrorismo. La prohibición se extiende hasta 10 años después de cumplida la condena. Teoría General del Derecho – Fundación Academia Diplomática del Perú Página 26 de 39 Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 12.2.4.5. ACTA DE FUNDACIÓN El ‘ideario’, que contiene los principios, los objetivos y su visión del país. No debe confundirse con el “Plan de Gobierno”. La declaración jurada de los fundadores anexa contiene su compromiso y vocación democrática, el respeto irrestricto al estado constitucional de derecho y a las libertades y derechos fundamentales que consagra la Constitución Política. Los fundadores del partido no podrán estar procesados o condenados por delitos de terrorismo y/o tráfico ilícito de drogas. El acta asimismo describe la relación de los órganos directivos y de los miembros que los conforman. También define la denominación y el símbolo partidarios. Se prohíbe el uso de: 1. Denominaciones iguales o semejantes a las de un partido político, movimiento, alianza u organización política local ya inscrito o en proceso de inscripción, o que induzcan a confusión con los presentados anteriormente. 2. Símbolos iguales o semejantes a los de un partido político, movimiento, alianza u organización política local ya inscrito o en proceso de inscripción, o que induzcan a confusión con los presentados anteriormente. 3. Nombres de personas naturales o jurídicas, ni aquellos lesivos o alusivos a nombres de instituciones o personas, o que atenten contra la moral y las buenas costumbres. 4. Una denominación geográfica como único calificativo. 5. Símbolos nacionales y marcas registradas, ni tampoco imágenes, figuras o efigies que correspondan a personas naturales o jurídicas, o símbolos o figuras reñidas con la moral o las buenas costumbres. 12.2.5. LOS MOVIMIENTOS REGIONALES En muchos aspectos han venido a ocupar el espacio dejado por los partidos, otro indicador que evidencia la debilidad de nuestros partidos. Existe una relación casi clientelar entre “partidos nacionales” y los movimientos regionales acaudillados. Ningún partido “nacional” suele presentarse en elecciones regionales. O establecen sus propios movimientos regionales, o tienen que realizar alianzas con otros movimientos regionales, o ambas cosas. 12.2.6. ÚLTIMAS REFORMAS El 27 de agosto de 2019 fueron publicadas 4 Leyes de Reforma Política/Electoral, al lado de otras 8 iniciativas legislativas: Ley 30995, que modifica la Ley Orgánica de Organizaciones Políticas (inscripción, afiliación, comités partidarios, suspensión, cancelación, integración y renuncia a las Organizaciones Políticas) Teoría General del Derecho – Fundación Academia Diplomática del Perú Página 27 de 39 Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 Ley 30996, que modifica la Ley Orgánica de Organizaciones Políticas (elecciones parlamentarias en distrito múltiple, representación proporcional, distribución de escaños, no voto preferencial, paridad y alternancia). Ley 30997, que modifica la Ley Orgánica de Organizaciones Políticas (financiamiento de partidos políticos). Ley 30998., que modifica la Ley Orgánica de Organizaciones Políticas (democracia interna, primarias…). Estas normas, elaboradas e impulsadas por el Poder Ejecutivo, fueron parte del pedido de Cuestión de Confianza que el Presidente del Consejo de Ministros presentó ante el Congreso el 30 de setiembre del 2019. Se elaboraron sobre la base del trabajo realizado por la Comisión de Alto Nivel para la Reforma Política, que fue presidida por el profesor Fernando Tuesta Soldevilla, y que contó con la participación de destacados profesionales como integrantes de la misma: Martín Tanaka, Milagros Campos, Paula Muñoz y Jessica Bensa. El Parlamento también aprobó dos Proyectos de Ley de Reforma Constitucional en primera votación, pero no se votó en la legislatura ordinaria sucesiva (agosto-diciembre 2019), por lo tanto se empieza desde cero. Es urgente aprobar esto antes de las elecciones del 2021 (legislatura agosto-diciembre 2020). Versaban sobre: Reforma de la inmunidad parlamentaria (Proyecto de Ley N° 4416-2018-PE) : De momento la Corte Suprema es la que suele hacer las solicitudes de levantamiento de inmunidad parlamentaria. El 30 de agosto de 2020, la Comisión de Constitución dictaminó retornar a la tesis de la “Comisión Tuesta”: facultar a la Corte Suprema de procesar directamente a los congresistas en un fuero especial, el Congreso ya no tiene que levantar la inmunidad. Ahora los congresistas condenados durante su mandato pueden ser procesados y condenados Caso Edwin Donayre, caso Benicio Ríos, caso Yesenia Ponce, caso Moisés Mamani…. Es probable que no se alcancen los 87 votos en el Congreso, 66 votos de 5 partidos están comprometidos, sin los 25 votos de Acción Popular.... Acción Popular, Fuerza Popular y Frete Amplio desaprobaron el Dictamen citado y 1 abstención. Requisito para participar al Congreso (Proyecto de Ley N° 4190/2018-PE): que no sean candidatas las personas sentenciadas por delitos dolosos de cualquier tipo (no solo violación, terrorismo o narcotráfico como sugirió Omar Chehade). El 30 de agosto de 2020, la Comisión de Constitución dictaminó incluir delitos con penas mayor a 4 años, es decir, que no tengan “prisión suspendida”, la pena de 4 años se suspende por 3 años y se cumple si el preso tiene buena conducta, se borran los antecedentes penales (Caso de congresistas electos de UPP condenados por participar en el Anadahuaylazo con Antauro Humala.). Acción Popular vota en contra y 3 abstenciones en Dictamen citado. 12.3. SISTEMA ELECTORAL El Capítulo XIII de nuestra Constitución define nuestro Sistema Electoral. Teoría General del Derecho – Fundación Academia Diplomática del Perú Página 28 de 39 Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 Artículo 176.- Finalidad y funciones del Sistema Electoral El sistema electoral tiene por finalidad asegurar que las votaciones traduzcan la expresión auténtica, libre y espontánea de los ciudadanos; y que los escrutinios sean reflejo exacto y oportuno de la voluntad del elector expresada en las urnas por votación directa. Tiene por funciones básicas…: 1. …el planeamiento, la organización y la ejecución de…: a. …los procesos electorales [mecanismos de democracia indirecta] b. …o de referéndum u otras consultas populares [mecanismos de democracia directa]; … 2. …el mantenimiento y la custodia de un registro único de identificación de las personas; … 3. … y el registro de los actos que modifican el estado civil. Según el siguiente artículo (177°) de la Constitución, nuestro Sistema Electoral es tricéfalo, con preponderancia del Jurado Nacional de Elecciones. He aquí sus principales funciones: Actúan con autonomía y mantienen entre sí relaciones de coordinación, de acuerdo con sus atribuciones. En este punto vale hacer la distinción entre Administración Electoral y Sistema Electoral: Según Rafael López Pintor, en el concepto de Administración Electoral hay dos acepciones: o La primera, los órganos encargados de la conducción plebiscitaria. o La segunda, los procesos necesarios para toda consulta popular. Según Giovanni Sartori, los Sistemas Electorales determinan el modo en que los votos se transforman en cargos y, por ende, afectan la conducta del votante. Además, influyen [o deberían influir] sobre si el elector vota por un partido o por una persona. Según Henry Pease, detrás de este sistema subyace el principio de representación. En la experiencia comparada vemos tres formas de sistema electoral o de representación: Teoría General del Derecho – Fundación Academia Diplomática del Perú Página 29 de 39 Fundación Academia Diplomática del Perú Curso de Preparación Virtual en vivo - 2024 o De representación mayoritaria: Atiende a la eficiencia y a los intereses colectivos. Tiende a formas bipartidismos. Aparentemente es más gobernable. Este principio reúne dos (02) criterios: ▪ Mayoría relativa: Basta que un candidato logre una mayoría de votos para una elección, entre varias alternativas. ▪ Mayoría absoluta: Es necesario que el candidato tenga el 50% + 1 de los votos. o De representación proporcional: Este principio obedece la coincidencia fiel entre el porcentaje de votos y el de escaños o curules que obtienen los partidos participantes. Refleja la distribución de votos entre los partidos.

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