Primer Parcial: Escuela Inglesa PDF
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Este documento es un resumen de un primer parcial sobre la clínica del superyó. Se centra en las teorías de Freud y Klein sobre el desarrollo del superyó en la infancia, incluyendo conceptos como la lógica de la retaliación y las personificaciones. Se analizan las diferencias en las técnicas de los dos autores, y se discute el mecanismo de la identificación proyectiva.
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Primer parcial: Escuela inglesa Clínica del superyó Superyó: Freud ubica la existencia de un superyó y el funcionamiento del superyó no se limita al inconsciente sino que ejerce una influencia inconsciente y a menudo opresiva. Klein señala que hay algo del superyó que no es solamente la cuestión mor...
Primer parcial: Escuela inglesa Clínica del superyó Superyó: Freud ubica la existencia de un superyó y el funcionamiento del superyó no se limita al inconsciente sino que ejerce una influencia inconsciente y a menudo opresiva. Klein señala que hay algo del superyó que no es solamente la cuestión moral (como decía Freud). Dice que ella trabaja en el consultorio y no cabe ninguna duda de que un superyó había estado operando antes de los 5 años, donde lo ubica Freud (superyó como heredero del complejo de Edipo), en niños de 2 años y 9 meses a 4 años. Este primer superyó era mucho más riguroso y cruel que el del niño mayor o el del adulto y aplastaba al débil yo del niño. El superyó de los adultos es una incorporación de las reglas, normas, moral, es una versión más severa de lo que fueron sus padres pero en los niños pequeños no es una versión más estricta o severa de la ley/padres, sino que es cruel. Plantea que lo que observo es que detrás del superyó de los niños, está la figura imaginaria y desfigurada de los padres (imago). Superyó es cruel, es severo, y es una versión espantosa de los padres (imagos de los padres). Lógica de retaliación: es la forma del funcionamiento del aparato. Consiste en que si ataco recibo un ataque igualmente y esto genera temor. ¿Cómo se forma este superyó?: hay una relación causal entre los temores y las tendencias agresivas. Pulsión de vida y pulsión de muerte se fusionan y dan nacimiento al sadismo. A fin de evitar ser destruido por su propia pulsión de muerte, el organismo intenta expulsar la pulsión afuera y hacia los objetos mediante un ataque fantaseado (morder, arrancar, despedazar).Pero, hay una parte de la pulsión de muerte que no puede ser exteriorizada de ese modo. La pulsión de muerte exteriorizada se encuentra con un objeto y va a volver, el objeto atacado ahora es peligroso porque se incorpora ese ataque y entonces hay temor a la retaliación. La pulsión de muerte exteriorizada vuelve al encuentro de ese resto de pulsión de muerte no exteriorizada y es eso lo que forma ese núcleo que es el superyó temprano. Acá, la pulsión de muerte intenta salir, no toda se saca y aparte esa pulsión que se intentó expulsar vuelve habiendo investido un objeto. El sujeto incorpora ese objeto investido por la pulsión de muerte (padres) y se incorpora al núcleo del superyó. Los padres se incorporan desfigurados (imagos) y temibles. El núcleo del superyó/piedra fundamental del desarrollo del superyó es la pulsión de muerte que quedo adentro, y la que fue exteriorizada y volvió y se incorporó en forma severa. El superyó es así de fuerte porque adentro guarda la pulsión de muerte, que es agresiva. El niño, en sus fantasías inconscientes, tiene temor a ser devorado, cortado, despedazado por formas adversas. Tiene terror a estas formas. Las identidades que se ocultan detrás de estas figuras imaginarias (imagos) son los padres del niño. Estas imagos no coinciden con los padres reales, sino que son creadas por el niño a través de la fantasía. Cada niño crea imagos de sus padres que son personales pero estas imagos serán irreales y terroríficas. 1 Núcleo del superyó: pulsión de muerte no deflexionada y pulsión de muerte deflexionada que invistió un objeto y volvió. Técnica del juego Postura de Anna Freud (psicoanálisis con niños NO es posible): el psicoanálisis con niños implicaba una psicoeducacion, ya que el psicoanálisis como tal no podía aplicarse en niños. Sostenía que si la transferencia positiva iba dirigida a los padres (ya que son el objeto de amor de los niños), sobre el analista recae una transferencia negativa y, por ende, no se podría trabajar con los niños con esta transferencia negativa (considera que la transferencia positiva es condición necesaria para el trabajo con niños). Además, que los niños no podían asociar libremente. El análisis con niños no debe ser llevado demasiado lejos y no se debe explorar a fondo el complejo de Edipo. Sostiene que no es posible establecer la situación analítica con niños. Por eso, proponía la psicoeducacion que era instalar en los niños hábitos que los padres no podían instalar. Postura de Melanie Klein (psicoanálisis con niños SI es posible): Klein se separa de Anna Freud ya que ella propone que si se puede hacer psicoanálisis con niños, propone superar esas complicaciones que había postulado Anna y así funda el psicoanálisis con niños. Análisis con niños de 3 a 6 años es posible. El análisis debe ser llevado a fondo y hay que explorar el complejo de Edipo. Sostiene que se debe establecer la situación analítica con niños. Propone atraer y trabajar con ambas transferencias (positiva y negativa). Klein coincide con Anna en que los niños no pueden hacer asociación libre como los adultos, y para eso Klein propone darles juguetes, que jueguen para así poder ver algo más allá de la palabra. Los juguetes son recursos para acceder a la fantasía y liberarla. Los niños tienen más tendencia a angustiarse y es interpretando y aliviando la angustia que ganamos acceso a su inconsciente. Para ello utiliza los juguetes, porque la representación por medio de juguetes esta menos investida de angustia que la palabra hablada. Klein sostiene que la vida mental de los niños y la de los adultos son diferentes y por eso se requiere adaptar una técnica a la mente del niño y esta es la técnica de juego analítica. Los juegos de los niños nos permiten formular conclusiones sobre el sentimiento de culpa que sienten. En el juego, los niños representan simbólicamente fantasías, deseos y experiencias. Los niños sustituyen las palabras con acciones, ya que es más fácil para ellos actuar/accionar y de ahí que es necesario que jueguen. Por medio de la técnica del juego podemos alcanzar experiencias y fijaciones reprimidas profundas. Esta técnica/método de juego es solo una diferencia técnica y no de los principios del tratamiento psicoanalítico. El método del juego conserva todos los principios del psicoanálisis y consigue los mismos resultados que la técnica clásica, es decir, es homólogo a la asociación libre. El juego da cuenta de las relaciones del niño con la realidad. La función del juego es de descarga de fantasías masturbatorias (esto quiere decir desde la 2 libido, desde las fantasías eróticas y sádicas) y realización de deseos, vía personificaciones. Mecanismos del juego: disociación, proyección, y desplazamiento. Los mecanismos de disociación y proyección son un factor principal en la personificación del juego. Resultado del juego: el resultado de aplicar la técnica del juego es que se atempere el conflicto intrapsiquico (entre pulsión de vida y de muerte), la manifestación de angustia y el sentimiento de culpa, además se reduce la ansiedad. Niños esquizofrénicos: no juegan, esto lo encuentra en Dick, tienen acciones monótonas que no podemos calificar de juego ya que no escenifican una fantasía, hay una inhibición de fantasías y una negación de la realidad. El niño esquizofrénico no fantasea, por ende, esa inhibición de la fantasía impide el juego. En los casos extremos como en Dick, no se logran personificaciones. Personificaciones: son los personajes que arma en el juego. Pero lo que es importante es que no es que el niño personifica al madre o padre, sino que lo que el personifica cuando “hace de padre o madre”, lo que personifica son las instancias Yo, Ello y Superyó, en términos de perseguidor/perseguido, bueno/malo. A través del juego personifica SUS propias instancias, aunque el niño no las siente como propias. Cuando personifica al objeto/persona que fuere, lo que se está personificando son los conflictos entre las instancias y de ahí viene la dimensión perseguido/perseguidor. El yo es el perseguido y el superyó es el perseguidor. Uno de los fines principales del análisis es la modificación gradual de la severidad del superyó y este fin se logra tomando el analista los roles que le asigna el niño en el juego. El analista tiene que penetrar las más tempranas y angustiantes imagos, es decir, llegar a la severidad del superyó, y para eso debe aceptar el rol que se le dé en la situación analítica. Representaciones: en el tratamiento analítico, las imagos (imágenes distorsionadas de los objetos) cada vez deben acercarse más a los objetos de la realidad (representaciones). Usa el término representaciones, diferenciándolo de imagos. Las imagos son el objeto distorsionado, y el tratamiento analítico debe hacer que el niño se acerque más a las representaciones (objetos de la realidad). Comparación del juego de Freud y Klein: estudia el juego como objeto teórico pero NO como técnica/instrumento, para Klein si es una técnica. Freud sitúa que la fantasía es un consuelo frente a una realidad insatisfactoria. En el juego, el niño sustituye las cosas de la realidad de una forma que si le agrade. El juego es antecedente de la fantasía. Tanto en Klein como en Freud el juego es una ganancia de placer. El juego en Freud es antecedente de la fantasía, mientras que en Klein el juego escenifica la fantasía, en Klein la fantasía es muy temprana. 3 Transferencia: en esta primera clínica de Klein, la personificación es la base de la transferencia. La transferencia en Klein es que en el juego se personifican las instancias y el analista puede personificar para el niño una instancia. Por eso, ella va a decir que hay que dejarse tomar por el juego, el analista debe jugar el juego y rol que el paciente le asigna. La transferencia negativa es fundamental porque se escenifican las mociones hostiles. Interpretación del analista: apunta a disminuir la ansiedad, a producir plasticidad en la representación de imagos y modificar la severidad del superyó. Se busca reconducir los fenómenos de la trasferencia (las cosas que escenifica el niño en la transferencia, a través del juego) a la escena de la cual partió, y esa escena es la escena edipica. Se busca con la interpretación la tramitación del conflicto edipico y atemperar el sadismo del superyó. Angustia es motor del simbolismo: es la angustia la que va a permitir que el mundo simbólico se sostenga. Angustia como motor del simbolismo por la vía del mecanismo de identificación. Junto al interés libidinal es la angustia que surge la que pone en marcha el mecanismo de identificación. Como desea destruir los órganos que representan los objetos, comienza a temer de estos. Esta angustia/temor contribuye a equiparar los órganos con otros objetos y así estos objetos se convierten en objetos de angustia. Así se siente constantemente impulsado a hacer nuevas ecuaciones y así se construye la realidad. La angustia de desplaza entre los objetos, es fóbica pero no hay angustia hacia un objeto en específico, no es un objeto en particular la causa de la angustia. Es decir, NO existe un objeto particular de angustia. Una cantidad suficiente de angustia es una base necesaria para la formación de símbolos y fantasías. Mecanismo de la identificación: el niño identifica sus órganos y sus funciones a los objetos del mundo, pero el niño está tomado por el sadismo y pulsión de muerte, entonces, cuando identifica los órganos (órganos que están relacionados con las fases libidinales) y sus funciones lo hace desde el sadismo. Entonces, lo que traspone al exterior es su sadismo y lo traspone al exterior mediante el ataque en la cual el objeto se vuelve luego peligroso, por ende aparece la angustia. Entonces, esa angustia, como resultado de todo ese proceso (sadismo, trasposición al exterior de la pulsión, ataque al objeto, miedo a la retaliación, angustia) es el motor de la simbolización porque a través de esa angustia es como constituye los objetos del mundo. Conflicto edípico Edipo temprano: primer objeto es el pecho y es un objeto parcial y escindido. Pecho bueno solidario de eros que gratifica y pecho malo solidario a tanatos que frustra. Conflicto edipico: Klein NO habla de complejo habla de conflicto. El conflicto es entre amor y odio(mociones pre genitales y genitales). Existe de entrada la diferencia sexual anatómica (para Freud no). Esta diferencia es sustancial porque Klein dice hay niñas y niños desde el principio, hay diferencia sexual anatómica desde el principio. Para ambos sexos el primer objeto es el mismo y es un objeto pregenital, es el pecho, es antecedente de los objetos genitales. El 4 pecho es un objeto parcial, fragmentario. Lo más importante, para ambos sexos, es que el conflicto edipico se juega en el campo de batalla que es el cuerpo materno. Ese terreno materno, no es la madre en si porque es una imago. La imago materna es un terreno que contiene todos los objetos valiosos que el niñx quiere poseer, estos son, el pecho, el pene del padre, las heces. Y por frustración oral y anal(destete y hábitos higiénicos) se dirigen al padre, no es que se dirigen al padre porque es el otro del sexo opuesto, sino por frustración, porque se dirige al padre a pedirle lo que la madre no le puede dar. Para Klein, al revés que en Freud, el pecho es precursor del pene. Del pecho al pene. Es la frustración oral y anal lo que empuja al niño a buscar al padre porque están frustrados por la madre, busca en el padre lo que no le dio la madre. Acá vemos el Edipo. La madre es la dueña de todas las posesiones importantes, hasta que la madre los frustra anal y oralmente y ahí se dirigen en busca del padre. Sin embargo, la madre es la castradora porque vehiculiza la palabra del padre. Hay una fase femenina para ambos sexos: en Klein hay una fase femenina para ambos sexos porque si el vientre materno es el que guarda todos los objetos valiosos, hay un momento en donde el niño varón y la mujer suponen que pueden parirlos ellos mismo. Por eso es una fase femenina para ambos sexos, porque ambos sexos piensan que pueden poseer todos esos objetos valiosos que provienen del cuerpo de la madre porque el también puede parir esos objetos. La fase femenina en ambos sexos es igual y tiene que ver con la capacidad de parir esos objetos importantes que tenía la madre. Salida del Edipo: en el varón el castigo de la castración se juega como fantasía de despedazamiento y mutilación, mientras que en la mujer aparece como la destrucción de los órganos internos/ ataque a su belleza. El niño supera la fase femenina, sale del Edipo por temor al despedazamiento y mutilación. En la mujer, la fantasía de los daños a los órganos internos/ ataque a su belleza es lo que la hace salir del complejo. El niño rivaliza con la niña porque el no puede parir La pulsión epistemofilica (investigación): se enlaza a las modalidades de satisfacción oral, anal y genital. El niño investiga con esas modalidades que vienen de las pulsiones anales, orales y genitales que son, penetrar, morder, mutilar e implican al mismo tiempo una producción de saber. Clínica de las posiciones Posiciones: no es fase. La posición es una organización yoica que permite tramitar la angustia que genera la relación con determinado tipo de objeto. Son organizaciones posibles en momentos de ansiedad. Alude a los primitivos y violentos mecanismos del yo para tramitar la pulsión de muerte, es decir, como se las arregla el yo para tramitar la pulsión de muerte. La posición es una configuración de relaciones de la angustia/ansiedad (los tomamos como equivalentes), el objeto, del yo y de las defensas. Esas 4 cosas (angustia, yo, objeto y defensas) son las que configuran una posición. La posición determina 5 las fantasías del lactante y se vehiculiza en las fantasías inconscientes del niño. Las fases son evolutivas, avanzan, cambian y reconfiguran lo que había antes. Las posiciones NO son fases, las posiciones alternan. Una es la posición depresiva y otra es la posición esquizo-paranoide. La posición es una forma de tramitar la angustia que tiene el yo con determinado tipo de objeto que mueve mecanismos de defensa particulares. Las posiciones son más dinámicas, se alternan, no como las fases. Las posiciones se alternan en distintos momentos de la vida en general. El valor clínico que tienen estas posiciones es que ambas posiciones pueden aparecen en la clínica, en el consultorio, ya que son dinámicas y se alternan. En la vida del lactante, cronológicamente sucede primero la posición esquizo-paranoide. Más allá que después en la vida adulta se pueden alternar ambas. Posición esquizoparanoide: es la primera posición, es decir, la más temprana. Ansiedad: la ansiedad es paranoide o persecutoria. Surge de la actuación de la pulsión de muerte. Hay temor de aniquilamiento (muerte). Toma la forma de temor de persecución (efecto de retaliación). Yo: es un yo temprano, no integrado y débil. Es un yo incipiente, rudimentario, con mayor o menor capacidad de tolerar la ansiedad, por eso se defiende. Objeto: hay objeto parcial, parcial porque no hay totalidad. Se trata de una parte del cuerpo, no del todo, no hay totalidad como tal. Objeto escindido en pecho bueno (pulsiones de vida) y pecho malo (pulsiones de muerte. Defensas: son defensas esquizoides. o Proyección e introyección: la proyección es la desviación hacia el exterior de la pulsión de muerte y la introyección es la incorporación del objeto. o Escisión dicotómica: del objeto en objeto gratificador (eros) y el objeto frustrador (tanatos). El yo necesita mantener separado el objeto bueno del objeto malo. o Fragmentación: es la fragmentación de los objetos de unos de otros. La madre es dueña de todas las posesiones valiosas pero esos objetos son fragmentados entre sí. o Idealización: idealización del pecho bueno. Es concebido como un pecho inagotable, generoso, de gratificación ilimitada. Es el pecho más gratificador. Si se espera del pecho la gratificación ilimitada, es decir, esta idealizado, inevitablemente termina siendo frustrador porque no hay gratificación ilimitada. o Negación: de la realidad psíquica, se niega la existencia del objeto malo. Niega la existencia del objeto malo para estar negar a su vez de la retaliación (miedo a que el objeto me devuelva lo que le ataque). Entonces, niega haber atacado ese objeto. 6 o Identificación proyectiva: se ataca y se controla al objeto externo con objetos internos. Hay omnipotencia y empobrecimiento yoico. Es un mecanismo que inventa Klein y es muy importante. Es atribuirle al otro (objeto/personas/etc.), se intenta controlar omnipotentemente sobre el objeto externo desde mis objetos internos, desde mi yo (partes del yo que actúan sobre el objeto). En este mecanismo se da el empobrecimiento yoico porque lanza al exterior partes propias del yo para llevar a cabo la defensa. Duelo: Ubica como primera perdida, como primer duelo a realizar, la pérdida del pecho (destete). Dependiendo como se vivió este duelo, se vivirán los duelos de la vida adulta. El objeto del duelo es el pecho de la madre y todo lo que representa ese pecho en la mente del niño (amor, cariño, etc.). El destete es el primer duelo. El juicio de realidad muestra que el pecho no está. El juicio de realidad muestra que el objeto está perdido y el Yo supone que está perdido por su culpa, por su voracidad y sus fantasías destructivas en contra del pecho. Esta pérdida genera ansiedades depresivas, sentimientos depresivos, temores depresivos. Klein planta que está perdida y su duelo posibilitan vivenciar que eso que se perdió, esos objetos que se perdieron, en realidad es uno solo. El objeto que brinda calor, alimento y protección es vivenciado como un objeto bueno, y, el objeto que no está disponible, que se guarda el alimento para sí, que no se da, es un objeto malo. La pérdida del objeto permite ubicar que esos 2 “objetos” en realidad son 1. El objeto es bueno en la medida que gratifica y malo en la medida que frustra. El niño lo vive primero como 2 objetos distintos el pecho bueno y el pecho malo, recién luego de esa pérdida de ese objeto, el niño entiende que es un solo objeto. La vivencia con el objeto esta escindida, ya que las experiencias gratificantes de ese objeto serán objeto bueno y las experiencias de frustración con el mismo objeto es objeto malo. Para el Yo, son diferentes objetos, son 2 objetos. Después, cuando el objeto pecho es perdido, gracias a el juicio de realidad, el niño comprende que en realidad era 1 solo objeto, aparece algo de la melancolía porque se responsabiliza por esa perdida y después siente culpa, porque al darse cuenta que era 1 solo objeto, siente culpa y se angustia por haberlo perdido y por haberlo atacado en su momento (ya que perdió lo malo, pero también lo bueno). Este duelo es el primer duelo. La pérdida permite ubicar que eso que se vivían como 2 objetos era uno, dando lugar a la posición depresiva. Posición depresiva: hay un movimiento que pacta el cambio de la esquizo a la depresiva y es el duelo por el objeto unificado. No existe duelo si no hay un objeto unificado. Entonces, el pasaje, la angustia depresiva aparece cuando el objeto esta unificado. Ansiedad: ansiedad depresiva. El objeto es sentido como dañando, puede ser perdido. Temor por la pérdida de objeto (la madre atacada por el máximo sadismo es la que ahora aparece dañada, la que se ama y se puede perder), aparece la ambivalencia. Yo: integrado, disminuye la disociación. Hay mayor comprensión de la realidad psíquica y de la percepción del mundo exterior. 7 Objeto: hay totalización del objeto (objeto total), se introyecta el objeto total. Los aspectos de los objetos odiados y amados no se perciben tan separados. Hay un objeto total. Ya no hay objeto bueno y objeto malo, hay un solo objeto total. Defensas: o Disociación de imagos: objetos y aspectos yoicos buenos e indemnes. Objetos y aspectos yoicos malos dañados. Sería la madre que es una persona, un objeto total, puede ser bueno por momentos y malo por momentos, por eso NO es lo mismo que escisión. o Negación: omnipotencia del pensamiento. Control, dominio e idealización. Negación de la dependencia tiene que ver con negar que dependo de ese objeto que para mí es valioso. La negación tiene que ver con negar que hubo un daño al objeto. o Reparación: no es un mecanismo (salvo que se vuelva maniaco u obsesivo) sino que es una simbolización. Reparar el objeto, revivirlo por los ataques sádicos perpetrados contra el objeto amado. Esto lleva al duelo (establecimiento del objeto amado perdido dentro de sí). Reparar el daño ocasionado en la fase esquizoparanoide. Esta reparación es consecuencia de un mayor insight de la realidad psíquica y de una creciente síntesis, ya que muestra una respuesta más realista a los sentimientos de culpa y temor a la perdida. Clínica de la envidia Klein se pregunta por esos análisis o tratamientos que no tienen un final feliz, donde aparece algo del orden de la reacción terapéutica negativa. Lo que ella ve en el consultorio es que en el trascurso del análisis, sus interpretaciones no son tomadas, recibidas por el paciente. Sino que son rechazadas. Como ve eso en la clínica, arma la explicación teórica sobre la envidia, que es la respuesta a esos problemas que aparecen en el consultorio. Entonces, la envidia primaria es algo a trabajar. Envidia primaria: Es estructural, la llama primaria porque la ubica dentro de la posición esquizo-paranoide y porque el primer objeto de envidia es el pecho bueno. La envidia es siempre y en todos los casos primaria. La envidia es un núcleo irreductible de la pulsión de muerte y NO es el resultado de una frustración. El primer objeto de envidia es el pecho bueno, y NO el pecho malo, se envidia al objeto calificado de bueno. Se envidia porque tiene para dar. La envidia está dirigida a lo bueno del otro, NO a lo malo, por ende no es resultado de una frustración. El objeto bueno puede despertar este núcleo irreductible (envidia). La envidia y el instinto (pulsión) de muerte tienen en común algo esencial: ambos atacan la vida y las fuentes de vida, entonces, la envidia y la pulsión de muerte son análogas. La envidia supone el ataque sádico-anal y sádico-uretral al pecho bueno y a la capacidad creadora de la madre y depende de la ira narcisista ante la percepción de que el objeto tiene algo valioso que yo no. En la envidia el objetivo es ser uno tan bueno como el objeto, ahora, cuando esto se torna imposible (no puedo ser tan bueno como el objeto), el objetivo pasa a ser arruinar lo bueno del otro, arruinar lo que posee ese objeto 8 para suprimir la fuente de envidia. Es este aspecto dañino de la envidia (arruinar lo que posee el objeto) lo que la hace tan destructiva para el desarrollo del yo porque el yo se fortalece gracias a las introyecciones del objeto que gratifica (bueno), pero, si el objeto calificado como bueno que debiera fortalecer al yo, se transforma en fuente de envidia, empobrece al yo (ella tiene y yo no). Si la envidia es al objeto bueno, ese objeto bueno no sirve a los fines de la introyección, del fortalecimiento del yo, entonces el yo se empobrece con la envidia. La envidia nos muestra una elaboración (teoría) sobre el mal: no se envidia al objeto porque es malo sino que se lo envidia porque tiene una cualidad o posesión que me importa, el objeto no se ataca porque es malo y frustra porque no viene de la frustración, sino que el ataque está dirigido a lo bueno del otro. Se puede envidiar cualquier cosa que tenga la cualidad de bueno. Lo bueno del otro puede despertar este núcleo irreductible de la pulsión de muerte que es la envidia. Se ataca al objeto porque es poseedor de una cualidad o bien que yo no tengo. Por eso pasa del objeto malo a la dimensión del mal, es una elaboración sobre el mal porque ya no se trata de atacar al objeto malo, sino que se ataca porque es bueno, entonces es una teoría sobre el mal en el mundo. Klein ubica la envidia en el centro de la teoría psicoanalítica. Fue más allá de la envidia fálica a la que Freud le dio un lugar central en su teoría de la femineidad. Klein universalizo este concepto para todos los seres humanos y le dio un carácter especial al hacerla arrancar desde el comienzo de la vida. Klein saca la envidia de la dimensión de la femineidad y la universaliza, y la propone de entrada (primaria). Identificación proyectiva: la envidia primaria corresponde a las formas arcaicas y masivas de la identificación proyectiva, destinadas a ubicar en el objeto la destructividad propia que está amenazando al yo. La envidia implica la identificación proyectiva porque implica una trasposición al exterior o proyección. La envidia implica un empobrecimiento para el yo, por eso implica la identificación proyectiva. Diferencia entre: Envidia: la envidia es dual, es una relación de dos partes. El sujeto envidia al objeto por alguna posesión o cualidad. Se experiencia esencialmente en función de objetos parciales. Es en relación a algo parcial. No es el objeto tal, sino un aspecto en particular del objeto y por eso parcial. Identificación proyectiva. Celos: se basan en el amor y su objetivo es poseer al objeto amado y excluir al rival. Corresponde a una relación triangular. Pertenece a una época de la vida en que se reconoce y diferencia claramente a los objetos. La relación es de objeto total. Los celos no pueden acontecer en la posición esquizoparanoide (porque no está en juego el objeto total ni la diferencia). 9 Voracidad: el objetivo es poseer todo lo bueno que pueda extraerse del objeto, sin considerar las consecuencias. Esto puede tener como resultado la destrucción del objeto. El fin es adquirir lo bueno a toda costa. Identificación introyectiva. NO es destruirlo, sino sacarle, demandarle lo bueno. Es el deseo insaciable. Es vaciar por completo, es chupar hasta secar y devorar el pecho. Identificación proyectiva e identificación introyectiva: la proyección es la trasposición al exterior, bajo la forma de un ataque fantaseado al objeto que frustra y es considerado como malo. La incorporación/introyección es el objeto calificado de bueno que fortalece al yo, y también es, la introyección del objeto atacado que forma el núcleo del superyó. Cuando Klein agrega el termino identificación en ambos mecanismos es porque sitúa que el yo está en juego en ambos procesos (proyección e introyección). La introyectiva puede implicar un fortalecimiento del yo (porque incorpora los aspectos buenos del objeto bueno) o puede ser empobrecimiento (cuando forma el núcleo del superyó). Envidia como reacción terapéutica negativa: la envidia primaria es la roca viva para Klein (para Freud es la castración), es el obstáculo de la transferencia. El paciente rechaza la buena interpretación, lo que hay es un rechazo de la interpretación. La envidia primaria es uno de los nombres del superyó, que es un resto de la pulsión de muerte, y es un punto en donde se choca con lo inanalizable. La necesidad que siente un paciente de desvalorizar el trabajo analítico que ha experimentado como útil es expresión de envidia. Reparación: la reparación, NO es un mecanismo, es un acto presente en la posición depresiva frente al objeto que sufrió el ataque en la posición esquizoparanoide, y la reparación permite la posibilidad del duelo o el penar frente a la pérdida del objeto. La gratitud es el acto sucedáneo de la reparación y salida de la envidia. La reparación y la gratitud son solidarias con las pulsiones de vida. 10