ABORDAJE PSICOANALÍTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES PDF

FINAL: ABORDAJE PSICOANALÍTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES Unidad 1: Aparato psíquico y lazo social. Una lectura del Entwulf. El problema de la realidad y el origen de la moral. CHAKER El animal vive en la inmediatez. Eso hace que el monto de energía utilizado para procesar el estímul...

FINAL: ABORDAJE PSICOANALÍTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES Unidad 1: Aparato psíquico y lazo social. Una lectura del Entwulf. El problema de la realidad y el origen de la moral. CHAKER El animal vive en la inmediatez. Eso hace que el monto de energía utilizado para procesar el estímulo no difiere significativamente del monto de energía utilizado para procesar la respuesta. Respecto del lazo que el animal tiene con otros de su especie, se trata de una organización precisa al servicio de tareas de supervivencia, regulada por el instinto y en el registro de la exactitud. El ser humano en cambio carece de instinto. Nace como un organismo desorientado que no sobrevive sin las palabras y la presencia de otro ser humano. Está siempre mediatizado por otros seres humanos y por el aparato psíquico, que lees también exterior. La pulsión desorienta al ser humano. La pulsión nace en el choque entre dos exteriores: el cuerpo y el mundo exterior, vía los significantes del otro. La pulsión solo puede plantearse en relación al otro. La pulsión podría pensarse como aquello del cuerpo que responde a la demanda materna. ¿Cómo se construye la realidad para el ser humano? Freud captó que los seres humanos no percibimos con los sentidos, sino que entre la percepción y la conciencia aparece el inconsciente que condiciona nuestra visión del mundo como así también nuestras conductas. Es por eso que todo lo que es consciente ha sido percibido, pero no todo lo percibido es consciente. Freud parte de un hecho clínico y de una preocupación cotidiana: el sufrimiento de sus pacientes. En ese aparato psíquico y no en el de un sujeto ideal es lo que él lo ocupa. El esquema presentado en el proyecto de psicología, tiene dos conceptos básicos: neurona y cantidad. El aparato psíquico estaría compuesto por neuronas por las cuales circulan cantidades de energía o de excitación, dando lugar a los procesos de estímulo, sustitución, conversión y descarga. La función primaria del aparato es la que regula el principio de inercia, que más adelante se conocerá como principio de placer- displacer: las neuronas procuran aliviarse del incremento de la cantidad a través del arco reflejo, que tiende a cero O al menos a mantener constantes las cantidades en el aparato. Freud nos dice que las neuronas que componen este aparato son idénticas en su arquitectura, pero que se diferencian entre sí de acuerdo al lugar que ocupan y a la función que cumplen. Todas poseen una parte apta para recibir las cantidades y otra para descargarlas. Existe una resistencia que se contrapone a la descarga directa de energía y se sitúa en los contactos entre neuronas llamadas barreras- contacto. El aparato psíquico Está compuesto por tres sistemas: fi, psi y Omega. Un sistema pasadero, que se encarga de lidiar con las cantidades de energía del mundo exterior y en el que se aloja la función de la percepción (fi) y un sistema impasadero (psi) que se divide en neuronas del manto, que son las que reciben los estímulos del mundo exterior previamente rebajadas por (fi) y neuronas del núcleo, que son las que reciben los estímulos desde el interior del cuerpo. Estos estímulos endógenos que son los precursores de lo que más adelante Freud teorizará como pulsiones Cómo se generan de manera continua y frente a ellos no tenemos protección alguna. Las neuronas psi impiden la descarga directa de cantidad, teniendo la capacidad de acumularla en algunos casos y de registrar. En este sistema se ubica la función de la memoria como el poder de una vivencia para seguir produciendo efectos. La acción específica necesaria para la vida se producirá en la interacción entre el bebé y el otro, aún antes de que esa diferenciación entre yo y el otro se haya dado. Las categorías de interior y exterior tardan un tiempo en constituirse para el ser humano, no son naturales. Al comienzo de la vida, no hay distinción para el bebé. El estado de desamparo frente al desborde funcional es total: fisiológico, psíquico, simbólico. Al no estar constituido el adentro y el afuera ese grito es como cualquier otro ruido del mundo exterior. Freud dice que el grito del niño es oído por la persona Auxiliadora en este caso la madre como un llamado, cobrando así la función secundaria y extremadamente importante del entendimiento y constituyéndose en la fuente de todas las motivaciones Morales. Lo que se llama simbolización no refiere a que el niño simbolice, sino más bien a que el símbolo toma el niño, lo incorpora.. Es ese real que insiste en anotarse, que no cesa de no inscribirse como dice Lacan, el que podemos pescar por ejemplo en los sueños, los lapsus las alucinaciones los síntomas. El principio de realidad es un principio de placer de efecto retardado. Freud crea un origen mítico para el aparato psíquico que llama la vivencia de satisfacción y vivencia de dolor. Son míticas en tanto todo intento de suitear El Origen es algo imposible. La vivencia de satisfacción Deja como resto los estados de deseo, fundamento de la repetición. Mientras que la vivencia de dolor Deja como restos los afectos, de los que resulta una repulsión tendiente a desvestir la huella anémica del objeto hostil a modo de una defensa primaria. Habría entonces una primera inscripción de una huella mnémica en donde quedan asociados el dolor y la satisfacción que lo hizo cesar. Una alucinación. Algo analógico a la percepción. La alucinación de satisfacción con la desencadenó el proceso primario y el acto reflejo. Freud denomina yo a la organización psíquica Que cumple la función secundaria de inhibir la descarga directa del aparato psíquico al Polo alucinatorio. En el estado del deseo Puede ocurrir: - aparezca la representación y se genera el signo de realidad: en el caso de la descarga normal o el hábito. -Aparezca la representación pero falta el signo de realidad: es el caso del pensamiento que Freud también llama masturbación. - no hay representación ni signo de realidad, pero se mantiene el estado de deseo: comienza un andar errático en busca del objeto. Si pensamos al otro, al prójimo, como un complejo perceptivo, veremos que se divide en una porción comprensible, aquello que puede ser imaginado o simbolizado y una porción incomprensible que llamamos das ding, la cosa. La madre soporta sobre Sí primero la función de Gran otro. En tanto único poder auxiliador, será el primer objeto de amor, así también el primer objeto hostil. Hostil Porque el otro se constituye primero en el campo del odio, porque la asistencia y la dependencia de ella deja en evidencia la impotencia del bebé. El primer exterior se arma a partir de la expulsión de un goce intolerable. Todo lo que se puede decir de la cosa se dice de ella, como atributo, Como predicado. Lo bueno, lo malo y todas las cualidades ya entran en el orden de la representación, están allí como índices que orientan la posición del sujeto, según el principio del placer displacer, de algo que siempre está a cierta distancia de la cosa, aunque esté arreglado por ella, que está más allá del principio de placer. El objeto está perdido: no se trata de que estuvo y se perdió, sino de que nunca estuvo. Por eso coman Lacan dirá que el objeto es en verdad falta de objeto. La cosa es lo que se trata de volver a encontrar, a lo sumo se lo vuelvo a encontrar como nostalgia. El placer que es representacional consiste en la descarga de las tensiones. Sin embargo, dicha descarga está orientada a un objeto perdido cuya satisfacción alucinatoria se ubica Más allá del principio de placer. Podemos decir que la cosa constituye un campo que tiene un valor operacional respecto de la angustia. Lo angustiante no es la carencia, si no la falta de ella en tanto sostén. Es decir, que la angustia tiene como condición que falte la falta, que se pierda la distancia respecto de la cosa. Hay tres condiciones para que algo sea traumático: que sea sorpresivo, que resulte extraño o incomprensible y fundamentalmente que el sujeto esté implicado en ese Enigma. Proyecto de psicología. Freud. El propósito de este proyecto es brindar una psicología de ciencia natural, a saber, presentar procesos psíquicos como estados cuantitativamente comandados de unas partes materiales comprobables y hacerlo de modo que esos procesos se vuelvan intuibles y exceptos de contradicción. El proyecto tiene dos ideas rectoras: concebir lo que diferencia la actividad de reposo con una cantidad sometida a la ley general del movimiento y suponer como partículas materiales las neuronas. El viaje de la transferencia. Diego Velázquez. La transferencia en un análisis como un viaje ya que comporta una partida, un recorrido y un final. Freud la primera acepción que Freud da al término transferencia es justamente el de transporte, el desplazamiento del afecto de una representación a otra. La transferencia designa en psicoanálisis el proceso en virtud del cual los deseos inconscientes se actualizan sobre ciertos objetos, dentro de un determinado tipo de relación establecida con ellos y de un modo especial, dentro de la relación analítica. Se trata de una repetición de prototipos infantiles, vivida con un marcado sentimiento de actualidad. La transferencia se reconoce clásicamente como el terreno en el que se desarrolla la problemática de una cura psicoanalítica. La transferencia es obstáculo y motor de análisis y es necesaria una neurosis de transferencia que permite tratarla y curarla. Klein. La transferencia no es solo una repetición del pasado, una depositación en analista de las matrices de los vínculos primordiales. Lo que se transfiere al análisis son también los objetos internos madre, padre, hermanos y sus relaciones: es decir, su realidad desdoblada. Esto permite concebir a los niños y niñas como capaces de transferencia analítica.. Para Klein los niños transfieren analíticamente su realidad psíquica porque a corta edad ya viven paralelamente en dos mundos. La transferencia es también un presente del lazo analítico, que incluso puede tomar una dirección inversa: se transfiere esa relación hacia la afuera. Lacan. Interpretar la transferencia es llenar con un engaño un vacío. La transferencia no remite a ninguna propiedad Misteriosa de la afectividad e incluso cuando aparece como emoción toma su sentido en función del momento dialéctico en que se produce. Lacan introduce el concepto de sujeto supuesto al saber en dónde se designa al analista en el lugar del otro. Si bien la transferencia es una manifestación del automatismo de repetición, la presencia del pasado es una presencia en acto. Es una producción: implica algo creador, algo nuevo ficcional que también están muchas de las concepciones de la escuela inglesa. Lacan transmite que la transferencia sería aquello que de la repetición se destina a ser escuchado. La transferencia tiene una vertiente simbólica que puede constituir a su vez una resistencia cuando el saber del conocimiento predomina sobre la emergencia del saber inconsciente, una vertiente imaginaria que se manifiesta en la transferencia negativa, en el amor de transferencia y también en un. De partida necesario en el inicio de todo proceso ya que trabajamos por lo simbólico pero por la vía de lo imaginario. Y hay una vertiente real: todo amor es de transferencia. Se vincula con el goce Con la falta de saber, con el corte, con el acto analítico, con la incompletud. Para Lacan la transferencia es la puesta en acto de la realidad del inconsciente. Bion. La transferencia es inseparable de la interpretación y la construcción: de la neurosis de transferencia Freudiana y de la identificación proyectiva de Klein. Hay funciones de transferencia: la de un campo de traslado, la de escenario de proyección de un continente en un contenido, la defunción del analista. Lo tengo en la punta de la lengua. El caso signorelli. La tendencia alucinatoria del aparato psíquico, guiada por el principio de identidad se evidencia claramente en algunos fenómenos normales y cotidianos, tales como los sueños, los Olvidos y los chistes. Lacan agrupa dichos fenómenos bajo las formaciones del inconsciente puntos todos tienen la particularidad de presentarse sorprendiendo al sujeto, incluso quebrando su voluntad y produciendo un efecto de extrañeza. Lacan utiliza esto para dar cuenta algo de lo que no se puede ver que es la estructura del inconsciente. El inconsciente está estructurado como un lenguaje. El deseo es el deseo del otro. El significante representa un sujeto para otro significante. Ya que partimos de la falta del objeto el significante uno se constituye en la marca de la repetición de esa pérdida, Mientras que el significante 2 es el saber inconsciente que pone en relación al significante uno con una significación y que tiene la particularidad que en cuanto aparece, se desvanece. Metáfora y metonimia. La función esencial del significante y como estas operan al nivel de las formaciones del inconsciente. El olvido es una forma de memoria. Ninguna formación del inconsciente puede prescindir de ese registro del otro. Para la represión no viene del pasado sino del Porvenir. Lo que se ataca, es la articulación, entre lo que se dijo y aquello que proseguiría en la cadena significante, si la represión no se interpusiera. Los pensamientos reprimidos que subyacen a todas las series asociativas son muerte y sexualidad en el caso signorelli. Es ante la imposibilidad de Freud de producir su propia metáfora que se produce el fenómeno del olvido. Sobre el mecanismo psíquico de la desmemoria Freud. Freud olvida el nombre de un pintor. Es preciso suponer que a su turno ese tema pose íntima conexión con unas hilaciones de pensamiento que se encuentran en el estado de represión es decir no obstante la intensidad del interés que sobre ellas recae tropieza con una resistencia que las mantiene apartadas de su procesamiento por una cierta instancia psíquica y así de la conciencia. Que la atención íntegra se solucione cuando un extraño comunica el nombre correcto es un ejemplo de la eficacia de la terapia psicoanalítica, que aspira a enderezar las represiones y los desplazamientos y elimina el síntoma mediante la reintroducción del objeto psíquico Genuino. La mitad del secreto de la amnesia histérica se descubre diciendo que los histéricos no saben qué es lo que no quieren saber y la cura psicoanalítica que por su propio camino se empeña en llenar esas lagunas del Recuerdo, llega a inteligir que una cierta resistencia contrarresta la devolución de cada uno de esos recuerdos perdidos y que es preciso compensar su magnitud mediante un trabajo. Seminario 5. Lacan. Clase 2. Las funciones esenciales del significante en tanto que son aquellas por dónde la reja del significante cava en lo real lo que se llama el significado, literalmente lo evoca, lo hace surgir, lo maneja y lo engendra, a saber las funciones de la metáfora y la metonimia. La función metafórica y metonímica del lenguaje están ligadas a algo que se expresa muy simplemente en el registro del significante, siendo las características del significante, las de la existencia de una cadena articulada y tendiendo a formar agrupamiento cerrados, formados por una serie de anillos que se enlazan unos a otros como para formar las cadenas comas las cuales se enlazan ellas mismas a otras cadenas a la manera de anillo. Es por la vía de la metáfora o saber del juego de la situación de un significante a otro, en cierto lugar, que se crea no solamente la posibilidad del desarrollo del significante sino la posibilidad de surgimiento de sentido siempre nuevos. Una aproximación metonímica. En el caso sig norelli porque lo que ante todo va a surgir son nombres de reemplazo. La presencia de esos nombres como a su surgimiento en el lugar del nombre olvidado se sitúa a nivel de una formación, Ya no de sustitución sino de combinación. No hay ninguna relación perceptible entre signoreli boltrafio y boticheli, si no relaciones indirectas ligadas únicamente a fenómenos del significante. Lo meto anímico nos permite reencontrar la cadena de fenómeno en el discurso, en lo que todavía puede ser presentificado en ese. En que en el análisis, está situado lo que llamamos la asociación libre, en tanto que esta asociación libre nos permite seguir la pista del fenómeno inconsciente. La sustitución es la articulación, el medio significante en el que se instaura el acto de la metáfora. Pero eso no quiere decir que la sustitución sea una metáfora. Cada vez que hay sustitución hay efecto o inducción metafórica. Hay dos vertientes de la creación metafórica, en el sentido del sentido, en el sentido en que esta palabra lleva, emite es rica de significación psicológica y por otra parte en una suerte de reverso que no es percibido forzosamente de inmediato, la palabra en virtud de combinaciones que podríamos extender aquí en indefinidamente, hormigueo de todo lo que en esta ocasión pulula de necesidades alrededor de un objeto. Clase 3. Hay una noción del sujeto la que se Encarna en tal manera de pensar, simplemente el yo que no es más que un retorno a lo que podríamos Llamar las confusiones gramaticales sobre las cuestión del sujeto, la identificación del yo con un poder de síntesis que seguramente ningún dato en la experiencia permite sostener. Bajo las formaciones del inconsciente. En ese yo de la experiencia se presenta algo que tiene sus leyes propias. Para decirlo todo hay una organización de sus formaciones que no solamente tiene un estilo, sino una estructura particular. A esa estructura Freud la aborda y la desmonta el nivel de la neurosis al nivel de los síntomas, al nivel de los suelos, al nivel de los actos fallidos como el nivel del chiste. Leyes de la condensación. Las leyes del desplazamiento. Diacrónica y sincrónica. No es signor lo que él Busca, es Signoreli lo que está olvidado y signor es el resto significante reprimido de algo que sucede en el lugar en el que no se encuentra signorelli. Si el signo ha sido desprendido del signo Arely, aislado, es en relación a la acción de descomposición propia de la metáfora y en tanto que se ignoreli ha capturado en el juego metafórico que ha desembocado en el olvido del nombre, el que nos permite reconstruir el análisis. Lo que nos permite reconstruir el análisis es la correspondencia de signor con Herr, el sentido que ha tomado en la conversación con el personaje que acompaña en este momento a Freud. Es en la creación metafórica que se ha producido esta fragmentación de signoreli, lo que ha permitido al signor, que en efecto se encuentra allí como elemento, pasar a alguna parte. Es algo que encontramos al nivel del resto metafórico, en tanto que lo reprimido es ese resto significante. Signor está reprimido pero no está olvidado no ha tenido que ser olvidado puesto que antes no existía. La metáfora corresponde a la condensación y la metonímica corresponde al desplazamiento. La dimensión metonímica en tanto que puede estar en el chiste, es la que es de contexto y de empleo de combinaciones en la cadena, de combinaciones horizontales. Es en tanto que una palabra puede estar ligada de manera diferente a dos contextos diferentes, lo que le dará dos sentidos completamente diferentes. Para que cualquier juego metafórico sea posible es necesario que esté se funde sobre algo donde haya algo a sustituir sobre lo que es la base, es decir la cadena significante, la cadena significante en tanto que base, en tanto que principio de combinación, en tanto que el lugar de la metonimia. Seminario 12. Clase 4 Lo que el análisis aporta es que el sujeto no habla para decir sus pensamientos, que no existe el mundo, el reflejo intencional o significativo, en algún grado que sea, ese personaje grotesco e infatuado, que estaría en el centro del mundo predestinado a dar de él su reflejo. El olvido freudiano es una forma de la memoria, la más precisa. Es a nivel del material significante que se producen las sustituciones. Nombre propio como algo que no interviene en la nominación de un objeto más que en razón de las virtudes propias de su sonoridad, que no tiene fuera de su denominación, ningún alcance significativo. Lo que la transferencia puso en movimiento. Diego Velázquez. La transferencia Freud es un descubrimiento en el interior de la cura y tiene una centralidad como resistencia y motor del tratamiento. En los primeros tiempos del psicoanálisis se podría pensar que la rememoración y el recuerdo de sucesos del pasado eran el foco del análisis y la llave de la curación. Pero Freud se encuentra con los límites de la rememoración así como los límites del principio del placer. Se encuentra con que algo gobierna nuestras vidas Más allá de La Búsqueda del placer. Esto es todo aquello que Freud introduce con la pulsión de muerte. La iniciación de un tratamiento ubica que un sujeto tiene que estar desorientado, es necesario que haya un conflicto que produzca de la desorientación y que el sujeto no sepa bien para dónde ir. Lacan enfatizó que el análisis no es una práctica intersubjetiva, es decir, el analista no posee un saber respecto de lo que el sujeto le pasa, sino que posee las herramientas para oír en el discurso del sujeto, Dónde están las causas de su padecimiento y orientar al sujeto, a través de la palabra hacia ese punto de origen. Freud señalaba que las transferencias que efectuaban los pacientes eran nuevas ediciones de los impulsos y fantasías hechos conscientes durante el análisis con la particularidad de reemplazar a la persona anterior por la persona del analista, para Klein la transferencia era más que eso. Para Freud la transferencia es la atmósfera misma del Análisis. La transferencia es una reedición, además de resistencia y motor del análisis y de una puesta en acto de emociones funcionales infantiles. Para Melanie Klein además de eso, la transferencia no es solamente una actualización del pasado, sino una ampliación y despliegue de las relaciones presentes que el analizado tiene con el analista en el aquí y el ahora. La situación transferencial impregna la totalidad de la vida real del paciente durante el análisis. Lo que el paciente muestra o expresa conscientemente acerca de sus relaciones con el analista constituye solo una pequeña parte de los sentimientos, pensamiento y fantasía que experimenta respecto a él. No la transferencia no es entendida solo como fenómeno de repetición de un drama recurrente, sino una manifestación presente donde lo profundo y lo antiguo no es nada de lo que pensamos en superficie. Para Lacan, un real gobierno de nuestras actividades y nos lo designa el psicoanálisis. Lo real estructura al fantasma. Para Melanie Klein era aparato psíquico experimenta al instinto vinculado con la fantasía de un objeto. De este modo para cada pulsión hay una fantasía correspondiente que la estructura. Una fantasía inconsciente acompaña y expresa al impulso instintivo. Toda construcción está nutrida por un sustrato pulsional. Las producciones de los niños en análisis son de origen pulsional. La repetición ya no es una reproducción del pasado o de algo oculto sino que exige lo nuevo. El psicoanálisis se trata de una cita siempre reiterada con un rival que se escabulle. Melanie Klein y Lacan enfatizaron la función del analista en la posición de un objeto, un objeto que causa efectos. Klein trata una relación con objetos también presentes. Esto le permitió establecer que se puede analizar niños en general y muy pequeños en particular. No se necesita que los niños hayan finalizado la relación con los padres externos para hacer transferencia analítica, así como creía Ana Freud. El análisis del niño es sexual, pulsional y transferencial. La transferencia es para Lacan y klein una presencia del pasado, pero una presencia en acto el analista es objeto de las proyecciones o introyecciones del paciente en Klein, y en posición de objeto a que causa el deseo en Lacan. Unidad 2. El psicoanálisis de niños. El juego está en el principio de toda cultura. Definir el juego es también definir la realidad y la cultura y es un fenómeno fundamental de la existencia humana. La propia existencia humana tiene un carácter lúdico. Psicoanálisis con niños, la técnica tiene tres aspectos: El juego del niño como un equivalente a la asociación libre y sueños de los pacientes adultos, la interpretación psicoanalítica como instrumento único y la observación e interpretación de la transferencia desde el inicio del tratamiento. En Melanie Klein el juego del niño representa la Fuente fundamental que surge de las etapas subterráneas más sagradas Y de dónde provienen toda la cultura y toda la fuerza creativa. El juego al igual que todas las formaciones del inconsciente tiene una estructura de lenguaje. Eso pone al juego en cadena con la asociación libre. El juego libre permite el armado de la ecuación simbólica entre los diferentes objetos que el niño manipula. Un objeto por otro es la antesala de una palabra por otra. Allí se produce la simbolización que es completamente singular, entre simbólico y real por la vía de las relaciones imaginarias. El niño está más en la metonimia que en la metáfora. El juego en psicoanálisis tiene la estructura del fort da y el objeto a. Hay algunas operaciones estructurales que son contemporáneas y solidarias entre sí: el estadio del espejo, el narcisismo secundario Qué es la constitución del yo y del otro, el primer tiempo del complejo de Edipo en Lacan y el inicio de la posición depresiva en Melanie Klein. Una operación fundamental que ejemplifica ese periodo es lo que Freud llamó el Ford da.. Freud venía postulando La regulación del aparato psíquico respecto de dos principios solidarios: el de placer y displacer y el de realidad. Ambos principios están en relación a las representaciones, a todo lo representable o simbolizable. Lo placentero y la de placentero son posibles de tramitarse vía la representación. El problema surge cuando funciona como un exceso ya sea muy placentero o muy displacentero eso se sitúa Más allá del principio de placer displacer y constituye la fuente de los traumático. La rememoración pertenece al orden simbólico, no tiene nada que ver con lo efectivamente acontecido en el mundo de las cosas, sino que es un efecto de la pérdida inaugural de cualquier objeto natural en el ser humano, por la introducción del lenguaje e implica por lo tanto la cuestión de la inscripción significante. El más allá del principio de placer hay cuatro fenómenos los sueños de la neurosis traumáticas o de guerra, la relación, la reacción negativa terapéutica, la compulsión a la repetición y el juego del Ford Da. En relación al juego del Ford da se plantean hipótesis una de las primeras Es que la ausencia de la madre es algo penoso para el niño, y repite la parte inalcanzable del juego para volver activo el hecho que sufrió pasivamente, relacionado con la pulsión de dominio. Otra hipótesis en las que se trata de juegos de imitación y de cómo sí tampoco es válida ya que estos juegos implican un manejo de las identificaciones y el lenguaje muy superior al que es capaz de sostener un niño de un año y medio. Cuando se describe este juego, se tiende a decir que el niño está simbolizando la ausencia de la madre. Esta fórmula no es inexacta pero tiene la desventaja de sugerir que el niño estaba ya en una posición, anterior al juego, que le permite percibir la ausencia de su madre como tal. René spitz: La angustia el octavo mes, el niño reconoce el su rostro en el rostro de la madre, es solidaria a la Asunción de la imagen propia del estadio del espejo. Tanto a la madre como el yo son objetos a constituir para el niño. La primera amenaza para el niño será respecto a la pérdida de amor en ese otro. Un momento decisivo en el cual la madre pasa a la realidad a partir de una simbolización arcaica. En este momento la madre puede dar cualquier cosa. Lo que hasta entonces se situaba en el plano de la primera connotación presencia ausencia pasa de pronto a un registro distinto y se convierte en algo que puede negarse y detenta todo aquello de lo que el sujeto pueda tener necesidad. Y aunque no lo necesite, desde el momento en que eso depende de aquella potencia se convierta en simbólico. Lacan. Con respecto del amor a la madre, el niño no ama a su madre porque lo cuida sino que es por amor que acepta sus cuidados. El niño advierte muy tempranamente que la madre desea, aunque no sabe qué desea. A ese deseo de la madre, se lo llama falo imaginario, lo que constituye un lugar imposible para el sujeto, Ya que se trata de un símbolo. Por amor, el niño se apresura a identificarse a ese deseo. Es este modo de entender esa alienación primordial necesaria. Pero será necesario otro tiempo, en el que esa identificación imposible pueda caer, dando lugar al comino de la construcción del sujeto. Al principio cualquier presencia experimento es experimentada por el niño como un hecho singular y una ausencia es como un agujero en el campo de la percepción. ¿Cómo se constituye la realidad para el ser humano? Los objetos no existen desde siempre en el mundo. La presencia o ausencia, Ya no de la madre solamente, sino como categorías universales como más son predicados, cualidades, atributos. Es lo que se puede decir de algo. De una representación del objeto. El Ford da no es un juego para simbolizar la ausencia de su madre. Lo que está haciendo el niño en este juego es la adquisición misma del significante. La inscripción mínima del significante requiere de un par opositorio. Un significante es lo que otros no son. Ningún significante puede definirse a sí mismo. El Ford da se postula así como universal en el sentido de que suprime la particularidad del objeto adquiriendo una inscripción la presencia y la ausencia de la representación en el ciclismo. El orden simbólico es aquello que nos permite hablar de algo, aunque no esté presente. Es la presentificación de la muerte en la vida. Para Lacan el niño intenta hacerse amo del significado. Grados del simbolismo. Reemplazar perro por guau guau, es hacer la primera metáfora, Cómo asistir a la verdadera Génesis del lenguaje. Para que algo surja en el orden del significado, debe haber primero sustitución de un significante por otro significante. Un segundo momento trata de la transformación del signo en significante y de la puesta a prueba del poder de sustitución del significante. En el Ford da el niño trasciende, lleva a un plano simbólico el fenómeno singular de la presencia y de la ausencia. Se convierte en amo de la cosa en la medida que justamente la destruye. El niño juega a desaparecer en el espejo que logra sustraerse a la imagen tiránica del yo ideal y este también es un intento de hacerse amo del significante. Es decir, que por la inscripción significante que implica el juego del Ford da el niño podrá jugar con las palabras realizando sustituciones. El pequeño estará relajando la relación rígida entre el significante y el significado, tal como se le presenta con la alineación al otro. Descarga sobre los significantes, así como sobre el objeto transicional, la tiranía que la imagen le impone a él La importancia y la formación de símbolos en el desarrollo del yo. Melanie Klein. El planteo de este artículo se basa en la suposición de que hay una etapa temprana del desarrollo mental en el que se activa el sadismo en cada una de las diversas fuentes del placer divididinal. El sadismo alcanza su punto culminante en dicha fase, que se inicia con el deseo oral sádico de devorar el pecho de la madre y desaparece con el advenimiento de la primera etapa anal. En esta fase se constituye la introducción del complejo de Edipo. El niño espera en el interior del cuerpo de su madre encontrar, el pene del padre, excrementos y niños y homologa todas esas cosas en sustancias comestibles. El deseo de sadismo Despierta angustia y moviliza los mecanismos de defensa más primitivos del yo. La primera defensa impuesta por el yo está en la relación con dos fuentes de peligro: el propio sadismo del sujeto y el objeto que es atacado. En relación con el sadismo del sujeto, la defensa implica expulsión, mientras que en relación con el objeto atacado implica destrucción. El sadismo se convierte en una fuente de peligro porque ofrece ocasión para la liberación de angustia y también porque el sujeto siente que las almas empleadas para destruir el objeto apuntan a su propio yo. Ferenxci sostiene que la identificación, precursora del simbolismo, surge de las tentativas del niño por reencontrar en todos los objetos sus propios órganos y las funciones de estos. Es la angustia Que surge en esta fase la que pone en marcha el mecanismo de la identificación. Como el niño desea destruir los órganos que representan los objetos, comienza a temer a estos últimos puntos esta angustia contribuye a que equipare dichos órganos con otras cosas y así el niño se siente constantemente impulsado a hacer nuevas ecuaciones que constituyen la base de su interés en los nuevos objetos y el simbolismo. El simbolismo no solo constituye el fundamento de toda fantasía y sublimación sino que sobre él se construye también la relación del sujeto con el mundo exterior y con la realidad en general. La fantasías sádicas dirigidas contra el interior del cuerpo materno constituyen la relación primero y básica con el mundo exterior y con la realidad. Había en el yo de edic una incapacidad completa para tolerar la angustia. Lo genital había intervenido muy precozmente, esto produce una prematura exagerada identificación con el objeto atacado y contribuyó a la formación de una defensa Igualmente prematura contra el sadismo. El yo había cesado el desarrollo de su vida de fantasía y su relación con la realidad. La defensa contra los impulsos sádicos dirigidos contra el cuerpo materno y sus contenidos impulsos relacionados con fantasías de coito habían tenido por consecuencia el cese de la fantasías y la detención de la formación de símbolos. El desarrollo ulterior de dick había sido perturbado porque el niño no podía vivir en fantasías la relación sádica con el cuerpo de la madre. El caso Dick era inhibición del desarrollo y no una regresión. Los estadios tempranos del complejo de Edipo están dominados por el sadismo. Tienen lugar durante una etapa del desarrollo que se inicia con el sadismo oral y y termina cuando la predominancia del sadismo anal llega a su fin. Es solo en los estadios posteriores del conflicto edípico cuando aparece la defensa contra los impulsos libidinales, en los estadios tempranos es contra los impulsos destructivos asociados contra lo que se dirige la defensa. El período inicial de la fase de sadismo Máximo es aquel en que los ataques son concebidos como de un carácter violento. Trans-Ferenzci. La mayor presencia emocional del analista en el dispositivo, el involucramiento personal del psicoanalista y su propio mundo interno como fuente de datos Y como herramienta con la cual operar o al menos ser tenido en cuenta y los intentos de ampliar o modificar la técnica oficial, son algunas de las vías inaugurales por el médico húngaro. Advenimos a un mundo que es un campo de hostilidad, al comienzo no hay distinción adentro afuera y esa posterior construcción determina una meta psicología de la vida emocional como de la transferencia, el analista implicado, idea de un Aquí y ahora que no es mera repetición del pasado la vertiente hostil de la transferencia. Solo cuando los pacientes viven algo análogamente actual en la situación analítica, es decir en el presente y casi siempre después de reiteradas veces, pueden convencerse de la realidad del inconsciente. Para Freud la contratranferencia era solo un efecto de la falta de análisis del terapeuta. Para ferenczi, era presente y estructurante del campo analítico el autor plantea un diálogo de dos inconscientes. El primer amor, el primer odio se realizan gracias a la transferencia: una parte de las sensaciones de placer o displacer, autoeduróticas en el origen, se traslada hacia los objetos que las causaron. En cuanto al peso de la contra transferencia el autor Se preguntará si es la resistencia del paciente la que obstaculiza el avance de un análisis o se trata más bien de aspectos no y velocidad del propio analista. El peligro de la contratransferencia reside en que no se preste la suficiente atención a estas ocurrencias o en que no se haga uso de ellas para la comprensión y eventual interpretación En las propias ocurrencias y sensaciones contra transferenciales, el analista tiene un instrumento para adivinar lo reprimido o rechazado. Importa recalcar una vez más el distinto uso del término contra transferencia ya que muchos, no se refieren a él a estas ocurrencias del analista sino solamente aquella otra clase de reacciones, las posiciones contratransferenciales. Los aspectos constatranferenciales del analista no son solo esclarecimiento para ser comunicados, sino un universo que nos coloca más cerca del estado de ánimo de los pacientes, para un trabajo conjunto. Ferenczi y Lacan convergen en el manejo de la transferencia como llave del Análisis. Para la resistencia lo es del analista. Considerar la contratranferencia supondría la existencia de dos transferencias y con ello el engrosamiento de la dimensión imaginaria o especular de la relación terapéutica. Ferenczi consideraba que las resistencias del analista pueden, pero no deben estar presentes. Hay una Concepción lacaniana, una orientación hacia la sustracción de goce en el sentido en que muchas intervenciones apuntan al barrado del otro, a una introducción de la falta o dimensión de la castración. En cuanto a la transferencia y su manejo en la orientación lacaniana Hay también una pregunta por el problema del fin del Análisis, en tanto implica el problema de cómo salir del encierro transferencial que implica la creación que se haya producido de una neurosis de transferencia en sentido freudiano. Cómo curarse del analista. En este sentido el involucramiento del analista planteado por Ferenczi, puede reconocerse también en Lacan en la posición del analista como semblante del objeto a. Ponerse la máscara que el analizante nos ofrece y jugar la escena Cómo interpretar el papel sin serlo del todo y a la vez sin rechazarlo. El caso Dick. Para Melanie Klein la analogía de los simbólico se basa en una concordancia de la tonalidad afectiva. Lo que tienen de semejante el símbolo y lo simbolizado, no es esencialmente ni su forma ni su función, sino el efecto homólogo que suscitan. La actividad simbolizante es creadora de la actividad yoica consciente y del objeto, en el sentido de inaugurarlos para el sujeto al instalarlos en un mundo de representacional. Klein afirma que la defensa masiva contra el sadismo consistía en la inhibición general de la pulsión en Dick.. La ansiedad despertada por el sadismo dirigido al cuerpo de la madre interfiere en la exploración del mundo externo. Del mismo modo en que el miedo al súper yo sádico previene al sujeto de autoexploración. Las defensas contra el sadismo son las causas de la inhibición generalizada y en consecuencia de la inhibición del desarrollo intelectual. En Dick yo no está formado. Lo no simbolizado es la realidad. Por eso Lacan dice que el niño está enteramente en la realidad, en su estado puro como inconstituida. Vive en un mundo no humano, no hay para él ni otro ni yo, hay una realidad pura y simple. Lacan pondrá el acento sobre el efecto de la simbolización: la decisión Del todo, en una representación y un afecto. El mecanismo de expulsión destruye todo, donde el todo sujeto o la totalidad en realidad eran lo mismo. Klein Llama a sadismo a la destrucción del todo o sea al golpe del significante cuya introyección le atribuye al sujeto una representación, divorciada ya de la cosa en sí. Cada una de las relaciones objetales les corresponde un modo de identificación cuya señal es la angustia. La angustia es una señal como la postula Freud, una coloración subjetiva. Dic no tiene angustia. Él es la realidad. Lo que queda cuestionado es entonces la Génesis del exterior y del interior y de los registros. Klein postula que la construcción del mundo del niño se produce a partir de un interjuego entre un continente, el cuerpo de la madre y un contenido, de ese mismo cuerpo. Una forma de neutralizarlos es reintroyectarlos intransferir su interés hacia otros objetos menos maléficos. Así el niño podrá hacer ecuaciones imaginarias con elementos más neutralizados del mundo exterior. Es lo que se llama ecuación simbólica. Un yo es demasiado real Cuando el imaginario no puede introducirse y cuando no puede ser él mismo utilizado como símbolo freudiana Se volverá el objeto interiorizado kleiiano y con lo que Lacan forjará el significante Y estos tres conceptos están regidos por el principio de placer y displacer. El caso John o una invasión particular del desarrollo. Concepción freudiana según la cual la capacidad intelectual es una sublimación lineal que puede ser inhibida por la angustia de castración. En este caso hay un desorden de los significantes. Es central subrayar que la inhibición se arma respecto de un real pulsional al que el sujeto no tiene con qué responder. La imagen no pudo hacer signo más que cuando se transforman significante. Antes de eso imaginario real dominaban todo el panorama. Los niños vienen de París. Diego Velázquez. Melanie Klein plantea el análisis en los niños. Ana Freud plantea una posición pedagógica del Análisis del niño postulando que el niño debía ser En primer término reeducado. La técnica de Melanie Klein tenía que ver con el juego. El juego en el análisis se convierte en el equivalente de un discurso de simbolización: en el análisis el juego pasa a dirigirse al analista. En el caso Dick a decir de Lacan, Melanie Klein le enchufa el simbolismo con total brutalidad. Una de las principales diferencias entre el psicoanálisis de Klein y la noción analítico pedagógica de Ana Freud consistía en la concepción de la transferencia. Para Anna Freud la misma es la reedición de los impulsos vividos en la primera infancia hacia los padres y revividos en la relación con el analista. Para Melanie Klein entendió que el niño o niña por vivir una realidad desdoblada, Ya puede establecer transferencia con el analista a una edad muy temprana, distinguía la madre externa de la interna, siendo Esta última la introyección que hace el niño de una figura fantaseada. La importancia de la formación de símbolos en el desarrollo del yo. A medida que yo va evolucionando, la realidad, la construcción de un mundo simbólico, se produce a partir del insumo y la fuerza del sadismo y los desplazamientos que se van realizando es los primeros objetos de interés lineal, los situados o fantaseos en el interior del cuerpo materno. Esos desplazamientos originan la formación de símbolos quedarán la dimensión de sujeto al humano. La constitución del sujeto requiere de ciertas operaciones psíquicas, depende también de las vicisitudes defensivas frente al sadismo. Una excesiva y prematura defensa del yo contra el sadismo impide el establecimiento de la relación con la realidad y el desarrollo de la vida de fantasía. La defensa es excesiva contra sadismo dificulta la simbolización. Lectura lacaniana del caso Dick. Con la herramienta de los tres registros puede leerse este caso desde la perspectiva de la intervención y el deseo del analista, ya que esto da lugar a la aparición devoluciones en la Constitución psíquica y por tanto en la relación con el mundo y sus semejantes, impensadas imposibles antes de que se ponga en marcha el análisis de ese niño grave con Melanie Klein. Para Klein es la angustia la que pone en marcha el mecanismo de identificación y por tanto el simbolismo en Dick el simbolismo no se había desarrollado, no existía en su mente ninguna relación afectiva o simbólica con las cosas de su ambiente. Lacan Define al yo del sujeto como maestro en errores, sede de la ilusión, lugar de una pasión que es propia, el desconocimiento. Para él Dick está en una realidad demasiado real o solo real. Concreta sin Matiz y sin imaginario ni simbólico. Melanie Klein incluye brutalmente adir en un mundo humano y simbólico, donde los objetos pueden representar otra cosa, no solo cosas. En el caso de Dick los tres registros están perceptibles. En lo simbólico el lenguaje, en lo imaginario son esos juegos de proyecciones, introyecciones, expulsiones en que el sujeto que ha proyectado su sadismo lo ve retornar de los objetos y se ve bloqueado por un temor ansioso. Lo imaginario no se enlaza a lo real en el niño grave. Indigno pueden conjugarse lo real y lo imaginario, dada la pobreza del mundo imaginario del niño, no está posibilitada la transposición imaginaria a través del juego, que hacer el ser humano el único entre los animales que posee un número casi infinito de objetos a su disposición. Lo simbólico no se enlace lo imaginario. Para Klein se trató de abrir las puertas del inconsciente, para Lacan esto prueba que a partir de un discurso el inconsciente comienza a existir para Dick. Para Lacan el inconsciente es el discurso del otro. Según Lacan Melanie Klein no operaba con lo imaginario sino con lo simbólico, como todo el mundo, imaginandolo. Está sumergido en lo real y Klein lo introduce en lo simbólico. Seminario 1. Lacan. Clase 6. Ana Freud empezó por interpretar la relación analítica según el prototipo de la relación Dual, que es la relación del sujeto con su madre. Freud lo que define la entrada en la situación analítica es el establecimiento de un pacto. El yo enfermo del paciente promete la más completa sinceridad, promete poner las a nuestra disposición todo el material que le suministra su autopercepción. Por nuestra parte comal aseguramos la más estricta discreción y ponemos a su servicio nuestro experiencia en la interpretación del material sometido al inconsciente. Lacan no dejamos de estar Nosotros también como analistas en la ignorancia, en tanto ignoramos la constelación simbólica que yace en el inconsciente del sujeto. Lo que Ana froid llama análisis de las defensas contra el afecto es tan solo una etapa de su propia comprensión y no de la del sujeto. Una vez que se ha dado cuenta de que está equivocada al creer que la defensa del sujeto es una defensa contra ella misma, puede entonces analizar la resistencia de transferencia. La prenda del Análisis no es sino reconocer Qué función ASUME sujeto en el orden de las relaciones sinfónicas que cubre todo el campo de las relaciones humanas y cuya célula inicial es el complejo de Edipo, donde se decide La Asunción del sexo. El punto de vista de Ana Freud es intelectualista y la lleva a formular que, en el análisis, Todo debe ser conducido a partir de la posición mediana, moderada, que sería la del yo. Todo parte para ella de la educación o de la persuasión del yo y a esto se limitará todo. Melanie Klein distingue a Dick de los neuróticos a causa de tu profunda indiferencia, su apatía, su ausencia. Para él lo no simbolizado es la realidad. Este joven sujeto está enteramente en la realidad de su estado pudo, inconstituida. Está enteramente en lo indiferenciado. Clase 7 Realidad: el caos original. Imaginario: el nacimiento del yo. Simbólico: las posiciones del sujeto. Todo el problema reside en la articulación de lo simbólico y lo imaginario en la Constitución de lo real.Ficha. Los tres registros. Quiroga J. Lacan ubica, en cambio, al Yo como un síntoma, una formación de compromiso, como la enfermedad mental del hombre; y en relación a su conformación, la función desconocimiento, en tanto desconoce las condiciones de su propia constitución. Entonces en este seminario, a partir de las clases agrupadas bajo el título “Tópica de lo Imaginario”, J. Lacan sitúa al Yo de otra manera, y eso afectará la situación del conocimiento, el concepto de técnica, y particularmente, el de resistencia, quedando ésta ubicada en un orden de discurso. El lugar de lo imaginario se aclara, se precisa, por su dependencia respecto de la estructura simbólica. Lo simbólico y lo imaginario se articulan en la constitución de lo real. J. Lacan es bien freudiano, cuando en su texto sobre el estadio del espejo, ubica la imagen de sí en el centro de la constitución del Yo. Escribe: “la hipótesis de que en el individuo no existe, desde un principio, dice Freud, una unidad comparable al Yo, es absolutamente necesaria. El Yo tiene que ser desarrollado. En cambio, los instintos autoeróticos son primordiales. Para constituir el narcisismo ha de venir a agregarse al autoerotismo algún otro elemento, un nuevo acto psíquico.” J. Lacan desarrolla el estadio del espejo haciendo de éste el momento de constitución de un ser en relación a una especie o perteneciendo a la especie como uno. El amor propio encuentra en la imagen especular su objeto genérico. El estadio del espejo no es sólo un momento del desarrollo sino una relación del sujeto con su imagen, con su Urbild del Yo (prototipo). Pero también esa imagen va a regular el conocimiento, que de ahí en más, J. Lacan no se privará de llamar “paranoico”. “Hay que entender el estadio del espejo como una identificación en el sentido pleno que el análisis da a éste término: a saber, la transformación producida en el sujeto cuando asume una imagen. Término que tiene antecedente en el de imago. Esa asunción jubilosa de la imagen, manifiesta la matriz simbólica en la que el yo [je] se precipita en una forma primordial, antes de objetivarse en la dialéctica de la identificación con el otro y antes de que el lenguaje le restituya en lo universal su función de sujeto”. Apuntes. La transferencia es un tipo de lazo particular del psicoanálisis. No se asimila a ningún otro lazo de la vida. Un sujeto expresa más de lo que dice. Se piensa y se maniobra sobre esa transferencia. En otros ámbitos también sucede pero no se acciona sobre ella. Una cosa Se lleva de un lugar a otro por eso la concepción de transporte. Lo simbólico requiere de dos lugares, el símbolo y lo simbolizado. Lo simbolizado y la cosa. El paciente trae contenidos de la infancia. Depositan sobre el analista prototipos de los vínculos familiares. La transferencia es obstáculo y motor de la cura. Se decía que había dos tipos de pacientes que no podían realizar transferencia los niños y los psicóticos. Estos últimos porque no tienen diferenciación entre fantasía y realidad y los niños según anafroid no pueden compartir lo que vivieron en el pasado porque aún lo están viviendo Por ende no podían transferir. Melanie Klein dice que la transferencia puede ocurrir con los niños y puede realizarse como en la adultez. Porque pueden transferir su modo de haber metabolizado a su madre, a su padre como si fuera un severos o no. Hay un mundo interno que es transferido a cualquier edad hay cosas que suceden Aquí y ahora. Lacan en paralelo con Klein dice que los niños y los psicóticos transfieren y habla de una transferencia sustentada a un sujeto supuesto a saber. El aparato psíquico. una construcción que permite aliviar el sufrimiento. Una serie de traducciones y retracciones. Qué logra una inscripción Y qué no lo hace. Hay distintas vías por las que nos anoticiamos que algo logró inscripción o no. Clase 2. Formaciones del inconsciente: estructura del inconsciente. El chiste tiene una capacidad de algo nuevo y el lapsus u olvido del nombre tiene que ver con que falta algo. La represión está en ligazón a algún ideal y nos pondría en una situación incómoda. El caso Signoreli: pero hoy no se acordaba de un nombre que empezaba con el de él. No todo es lo olvidado. En el niño al jugar es una metáfora. Freud creía que los psicóticos y los niños no transfieren porque no tenían neurosis de transferencia que es una enfermedad artificial. Freud considera las estructuras como su respuesta a los problemas de la vida. Clase 3. Fort da es un ejemplo de que podría ser el primer anudamiento de los registros. Cómo se simboliza, qué queda afuera y cómo se da el anudamiento de los tres registros es singular. Simbolizar: el niño es tomado por el símbolo o no. El estadio del espejo y la posición depresiva se da en el mismo momento estructural. El juego de Ford da tiene tres momentos: el Ford, el juego del Ford da por sí solo, y el niño frente al espejo. Ausencia presencia: en un primer momento, la ausencia, es un agujero donde no hay tiempo. El orden simbólico: permite que hable de las cosas sin estar presentes. En un principio la madre es el representante de lo simbólico y va al lugar del Gran otro, luego aparece la madre real que puede dar y privar. Nunca lo que va es lo mismo que vuelve. El Ford da es una lectura antigua a lo que puede hacer un adulto todavía no diferencia madre niños juego. Se toma como un momento de Constitución de la ausencia y presencia. Estar viendo cómo es la construcción del símbolo. En la clínica hay que captar en qué momento estructural está alguien. Simbolizar: tener una representación del otro como algo distinto a vos y establecer una relación cuando está ausente. Podemos decir que algo no fue simbolizado por los efectos. El fantasma es una escena una lectura previa. Evolución del concepto de transferencia. La sesión psicoanalítica es un espacio para la regresión, espacio apartado de la vida cotidiana. Si la neurosis de transferencia no tenemos la enfermedad sobre la que vamos a trabajar. Aportes de Ferenczi. Discípulo de Freud. Decía que se podía realizar el análisis mutuo. Contratranferencia: lo que le ocurre al analista, reacciones como emociones que le pasan al analista según el discurso del paciente. Se debe tomar registro para usarlas en el tratamiento. Freud rechaza esto, si lo que nos hace pensar es demasiado fuerte perjudica el análisis. Nadie es analista si no es analizado primero, hay que supervisarse y hay que estudiar bien la teoría. No hay que desechar lo que le pasa a la lista Pero no es un dato completo. El analista está en posición de objeto. El analista está implicado en la situación. Nos suceden cosas y nos importan esas cosas. Bion habla de contención, dispuesto a contener lo que venga. Transferencia como técnica, como tipo de relación que se da entre el paciente y el profesional. Klein: trae algo de afuera hacia adentro y lleva algo de la sesión hacia afuera. Ferenczi: amplia el campo de los pacientes que pueden ser analizados. Transferencia y análisis orientados a una situación del saber, un saber que tiraniza. Regresión: hay algo del pasado que retorna en el presente de manera descontextualizada. Aportan que los niños no acceden al mundo exterior solos. El ingreso al mundo simbólico se da por que este toma al niño.. Antes de nacer nos espera un nombre, una cultura un mundo simbólico de un orden preexistente que toma el niño. La simbolización de la madre: la madre simboliza al niño y tiene un orden simbólico que lo precede también. Cada uno está en una cadena. Una madre que funciona está tomada por el orden simbólico. Para Melany Klein es lo que llega o no a simbolizar un niño. Como un niño llega a hacer sus ecuaciones simbólicas. Entiende que hay un primer interés, un primer universo que es el cuerpo de la madre. No hay Yo no yo. Los niños construyen el afuera y el adentro. El cuerpo de la madre es la primera diferenciación entre lo que calma y lo que no. Las primeras fantasías es que el cuerpo de la madre contiene todos los objetos. Es el principal objeto interés divinal del que todos partimos: no hay un interés prioritario de apropiarse de lo que hay adentro, cosas persecutorias igual cosas de valoración. Todos los síntomas son pulsiones en niños y adolescentes. El síntoma se puede llegar a ordenar con alguien que tiene un lazo libidinal. Luego pueden ser intelectuales pero la base es pulsional. Melanie Klein dice que el simbolismo que los niños van construyendo es por el interés por el cuerpo de la madre, que luego se debe desplazar del cuerpo de la madre al propio y luego a un interés más externo, los otros niños como los juguetes. Interesádico: apropiarse del cuerpo de la madre y luego a los objetos del mundo. En el caso Dick había un sadismo excesivo primario completamente inhibido por defensas primitivas. No presenta curiosidad. A un mundo hostil dentro y afuera. El niño nace en total indefensión. Los simbólico va a introducir en lo real cosas que no son de lo real. Porque a lo real no le falta nada La can critica que algunos analistas después de Freud es un análisis hablan de que hay dos yo hablantes. Diálogo luego reducido a dos yo reducidos al campo de lo imaginario. Antes de romperlo imaginario ese campo tiene que estar. El imaginario es por lo cual va a entrar Lo simbólico. Para que alguien venga como sujeto tiene que caer la completud. La función del duelo en la constitución del sujeto. El niño, el sujeto. Hablar de la constitución del sujeto antes que del desarrollo del individuo. Es necesario pensar que el desarrollo se produzca en un interjuego constante entre el hecho externo y su proceso de simbolización, que es completamente singular. Está lo que se dice pero también está lo que se escucha Y fundamentalmente quién Y cómo lo escucha. La perspectiva del desarrollo plantea un programa finalizado en el que el sujeto debería atravesar ciertas fases en un sentido diacrónico. La regresión es antes un símbolo que un mecanismo que se lleva a cabo en la realidad. Hay regresión en el plano de la significación y no en el plano de la realidad. La regresión no es un viaje que el sujeto hace al pasado, sino el retorno en el presente, en la actualidad de su discurso, de significantes usuales en demandas para las cuales hay prescripción. El desarrollo del yo siempre está anticipado respecto al desarrollo de la libido, tal como se observa en la experiencia del estadio del espejo, que es además fuente de toda agresividad y continuará haciéndolo toda la vida puesto que en un sentido, las pulsiones no evolucionan. El niño agrede porque hay una relación mimética a otro, que primero estaba en el espejo y ahora aparece en el espacio real sobre el niño, otro sobre el cual el niño necesita proyectar los datos atomizados de su alienación yoica En un circuito imaginario en el que hay un solo lugar para dos y por lo tanto, la lucha es vida o muerte. Es decir que el niño agrede por una cuestión misma de supervivencia y no Porque el otro lo frustró. La tesis principal del libro de Marta Chaker afirma que hay una operatividad de la pérdida, así como una función del Duelo, necesarias para la constitución del sujeto. Para evitar el lenguaje estamos irremediablemente afectados de una falta en ser: todos fallamos en nuestra relación al goce. Estructura e historia. Podemos establecer una diferencia entre la estructura del inconsciente y las formaciones del inconsciente. La primera tiene como condición el lenguaje y sus leyes son la condensación y el desplazamiento. No podemos captarla clínicamente más que por sus formaciones, qué son del inconsciente, su interpretación. Distinguimos en la estructura los términos por ejemplo, los roles, madre, padre, hijo; los lugares y el factor temporal. Toda estructura es una multiplicidad. Los elementos simbólicos se encarnan en los seres y objetos reales del dominio considerado; las relaciones diferenciales se actualizan en las relaciones reales entre estos seres; las singularidades son otros tantos lugares en la estructura que distribuyen los roles o actitudes imaginarias de los seres u objetos que tienen a ocuparlos habrá que encontrar en cada dominio los elementos, las relaciones y los puntos. La estructura es inconsciente. El lenguaje humano se basa en el mal entendido radical producto de su incapacidad para alcanzar la cosa por medio de las palabras. El inconsciente no está en ninguna profundidad: está en la superficie misma del decir. Que en todo discurso hay una imposibilidad lógica, así como una impotencia, hay algo que resulta insatisfactorio respecto de la verdad. Un niño jugando puede no pronunciar Ninguna palabra y sin embargo enmarcarse en un discurso. El discurso es un modo de relación fundamental. Laca plantea que para que todas las cosas de las que hablamos en psicoanálisis tengan algún grado de existencia, hay que pensar a la estructura como lo real. La estructura es causa del discurso, pero lo que ocurre en el plano del discurso podrá afectar la estructura. La repetición es compulsiva porque aquello que la empuja es lo no realizado. Lo que empuja a la repetición es lo no realizado, que también es imposible. Clase 18. El deseo y el Duelo. Lacan. La procrastinación queda como una de las dimensiones esenciales de la tragedia de Hamlet. En hamlet eso que falta en todo momento, es lo que podríamos llamar un lenguaje comunicable, en el lenguaje de todos los días, esta suerte de fijación de una meta, de un objeto en su acción, que comporte siempre, algo de lo que se llama arbitrario. Lo que es expresado por el sujeto, es el sujeto en tanto que ha afectado y irreductiblemente por el significante. El objeto en el deseo.. Es en tanto que el sujeto está privado de algo de sí mismo, que ha tomado valor de significante como Incluso en su alienación. Es porque algo toma el lugar de eso, que ese algo deviene objeto en el deseo. No podemos captar la verdadera función del objeto sino haciendo el recorrido de una serie de sus relaciones posibles con el sujeto. El recorrido de las funciones del objeto, es lo que la tragedia de hamlet nos permite completar. El estadio del espejo. Que Laertes en ese nivel sea su semejante es lo que es expresamente articulado en el texto. Lo que pasa en el cementerio es el celo del Duelo. ¿Qué relación hay entre lo que hemos aportado bajo la forma sujeto (a, en lo concerniente a la constitución del objeto en el deseo, y el Duelo? Es de algún modo en la medida en que el objeto de su deseo se ha vuelto un objeto imposible que vuelve a ser objeto de su deseo. Lo que caracteriza al obsesivo es que pone el acento sobre el encuentro con esta imposibilidad. El agujero en lo real provocado por una pérdida, una pérdida verdadera, esta especie de pérdida intolerable al ser humano que provoca, en el Duelo es agujero en lo real. El trabajo del Duelo se presenta primero como una satisfacción dada en los elementos significantes para hacer frente al agujero creado en la existencia, por la puesta en juego total de todo el sistema significante alrededor del mínimo Duelo. El Duelo, lo real y lo simbólico en Lacan y Klein. Velázquez. Lacan señala Lo Real Como aquello que escapa a una dimensión o diferenciación entre una exterioridad y una interioridad, reparando en que tal dimensión no tiene ningún sentido a nivel de lo real. No hay ningún otro medio de aprender lo real Si no es por intermedio de lo simbólico. Lo real carece absolutamente de fisura. Real Como aquello que está siempre en el mismo lugar. Lo real es aquello a lo cual no le falta nada, si algo falta es porque una ley simbólica indica que allí debería haber algún. Si algo falta es en lo simbólico. No es el mundo exterior lo que le falta al sujeto, para Lacan lo que le falta es uno mismo: aún no hay sujeto allí. El objeto a es precisamente aquello que representa el sujeto en su real y reductible. Melanie Klein, el Duelo y las ansiedades. Dice Melanie Klein que cualquier dolor causado por experiencias dolorosas, cualquiera que sea su naturaleza tiene algo de común con el Duelo y reactiva la posición depresiva infantil. Lo que no ha podido ser elaborado o integrado de la posición esquizo paranoide, con su ansiedad psicótica despertada por lo amenazante de la angustia de fragmentación, de la acción a pleno del instituto de muerte y de la proliferación de objetos parciales terroríficos, marcará el predominio de ansiedad persecutoria, proyección violenta y envidia primaria y sus restos pueden ser reactivados. En esto veMelanie Klein la diferencia entre el Duelo normal y el Duelo patológico, en la posibilidad de elaboración de estas ansiedades tempranas: el sujeto no está haciendo esto por primera vez, sino que a través del trabajo de duelo está reinstalando un objeto, así como todos los objetos internos que siente haber perdido. El duelo de la posición depresiva es el modelo: es como el Duelo primero, paradigma de todo Duelo, de toda pérdida. La buena elaboración de este proceso en la posición depresiva, es clave para la integración del yo y la adquisición misma de la prueba de realidad. La futura capacidad de formación de símbolos. El Duelo es la forma de teorizar la pérdida del objeto. El duelo de la posición depresiva tiene como consecuencia la aparición del Edipo a fin de paliar la angustia y de permitir superar la posición depresiva misma. El Edipo sería una estructuración siguiente a la de la posición depresiva. Todo niño experimenta ansiedades que son de contenido psicótico y las neurosis infantil es el medio normal de tratar y modificar estas ansiedades. Por eso la formación del súper yo es temprana y tiene mayor centralidad que el Edipo. Los mecanismos obsesivos son una defensa para controlar las ansiedades paranoides, tanto como medios de modificarlas. El Duelo normal es un proceso en el cual se renuevan y reavivan las tempranas ansiedades. A través del Duelo reinstala el objeto perdido tanto como los objetos internos amados que sintió que había perdido. Recupera lo que había logrado ya en la infancia. Hay dos métodos por los que el yo intenta escapar al sufrimiento, conectados con la posición depresiva: la huida hacia los objetos buenos internos y la huida hacia los objetos buenos externos que hacen posible el vencimiento de la neurosis. La diferencia entre el Duelo normal y el Duelo patológico es que los enfermos maníaco depresivos y los sujetos que fracasan en el trabajo de duelo aunque las defensas puedan diferir ampliamente una de otra, tienen el común de no haber sido capaces en su temprana infancia, de establecer objetos buenos internos y de sentir seguridad en su mundo interno.. El Duelo es Por ende la patología, muestra la constatación clínica de que los núcleos tempranos resisten a la simbolización y se integran en productos neuróticos que son su modulación. En los primeros meses el niño tiene impulsos sádicos dirigidos no solo contra el pecho de su madre sino también contra el interior de su cuerpo: impulsos de vaciar Su contenido de devorarlo y destruirlo. La evolución del niño pequeño está gobernada por los mecanismos de introyección y proyección. Desde el comienzo de la vida para Klein, el yo introyecta objetos buenos y malos siendo el pecho de la madre el prototipo de ambos. A los objetos malos comas que son los que el bebé imagina que frustran o que lo atacan, dice Klein que el niño los concibe como realmente peligrosos, Como perseguidores que le hagan lo mismo que él proyectó. Para Melanie Klein la fijación temprana la madre no solo tiene que ver con la dependencia, sino con la ansiedad y la culpa que genera haber tenido impulsos destructivos hacia ella. Lo cual explicaría la importancia al súper yo temprano. El encuentro y la superación de la adversidad de cualquier especie ocasiona un trabajo mental similar al Duelo. La no simbolización y el agujero en lo real: el duelo en Lacan. El Duelo es de orden estructural y no solo de orden clínico. El sujeto no puede situarse en el deseo sin la dimensión de la pérdida. Y se sabe que cuando se habla de castración se habla de algo el orden de un duelo que se ha realizado. En el campo deseante se entra por un deseo no realizado: ser el falo del otro y se sale con un duelo realizado: dejar de ser el falo. El Duelo Entonces es lo que permite entrar a la dimensión simbólica. En lo que respecta al Duelo, la falta que provoca la pérdida de un objeto no es sustituible, el. Donde el sujeto fue causa del deseo para ese otro que ya no está, donde perdió su lugar de causa del deseo. De este modo, existe un. Irreductible, incurable, Irreversible en el Duelo, en el que no habrá sustitución posible. Aquí está el llamado agujero en lo real. No hay salida posible del Duelo sin que se pierda una parte de sí mismo. La función del Duelo para ambos autores es estructural y no solo una representación biográfica o clínica de un sujeto. El simbolismo y lo simbólico. Lacan lector de Klein. Para Lacan lo simbólico es un orden preexistente., espera al ser humano por nacer y al sujeto por advenir. Para Klein el simbolismo y no lo simbólico es aquello a lo cual el sujeto deberá acceder mediante distintos progresos mentales u operaciones que si aquí Se podrían llamar de orden simbólico. La posición esquizoparanoide, equivale lógica y cronológicamente al comienzo del estadio del espejo. Lo primero que se destaca en la lectura de Lacan hacia Klein es la conjugación y el paralelo entre los imagos del cuerpo fragmentado de Lacan y los objetos internos de Klein. El momento de la aprehensión del orden simbólico y la metáfora se correlacionan con la fase depresiva de Klein. Ambos consideran que hacia la mitad del primer año de vida se opera un cierre, un abrochamiento que constituye una operación psíquica fundante de la subjetividad. Se trata del estadio del espejo en Lacan y la posición depresiva en Klein, que coinciden cronológica y lógicamente. Son la coronación modificada y simbolizada a posteriori de la etapa primitiva de las fantasías del cuerpo fragmentado. Cuestiones posteriores como el complejo de castración, pueden ser inscritas en esta lógica: la fantasía de castración sería la secuela de la serie de las fantasías del cuerpo fragmentado, Como Melanie Klein lo comprendió y describió bajo el nombre de fase esquizo paranoide. Lacan introdujo con Klein la centralidad del súper yo temprano. La pérdida o destrucción del objeto da lugar al comienzo de la simbolizacion para Lacan lo que es la estructura significante, para Klein es la madre: contiene todos los objetos fantaseados. Envidia y celos en Melanie Klein. Adriana Aldrian. La envidia es una pasión primera, lo primero que se presenta en la vida es la pulsión de muerte y es en torno a la pulsión que empieza el armado del mundo infantil. En cambio los celos para Melanie Klein son Eddy picos, son secundarios a la envidia. La envidia surge una relación primera con la madre, en las primeras experiencias infantiles y que se empieza a articular la envidia. Lo que para ella atacaría la envidia es la capacidad de amar y de crear. Dice que la pulsión de vida y la de muerte se articula con pero en el principio es la pulsión de muerte lo que más importa es la primera relación que tiene el niño con la madre y el pecho de la madre, eso va a ser estructurador. En la posición esquizo paranoide el niño Construye un exterior amenazante, constituido por su propia destructividad expulsada hacia afuera, lo cual implica que el objeto externo Qué arma un mundo exterior, inexistente antes para el niño, se arma desde su propia pulsión de muerte y amenaza desde afuera con todo tipo de acciones como comerlo, escupirlo, tragarlo o envenenarlo. Ese pecho es la fuente de alimentación y además la fuente de la envidia. En la segunda deposición, la depresiva, se ubica una operación que permite salir de esta batalla de objetos amenazantes y terroríficos que se intentan destruir y retornar con el sadismo proporcional con el que fueron expulsados. La primera posición está caracterizada por el alto nivel de sadismo infantil con el cual el niño intenta gobernar aquello que primero lo desestabiliza desde las vivencias corporales y que por su expulsión ahora está fuera. En la posición esquizo para domina la envidia por aquello de lo que goza el otro. Hay un yo temprano que es inestable, endeble, no constituido, no organizado. No es innato. Klein llama yo a lo que Freud llamó organismo. La posición depresiva se constituye porque están dadas las condiciones para la formación de un objeto total en lugar de los objetos parciales de la posición anterior, el objeto parcial debe darse por pedido y advenir el objeto interno bueno no es total porque es bueno, en realidad es un objeto que reúne, pone junto lo amable y lo hostil. No hay un objeto primario el niño nota que el otro es otro, en el mismo momento en que lo pierde. La angustia del octavo mes es porque se construye el objeto total y eso es el estadio del espejo en Lacan. ¿qué operaciones tiene que realizar el niño para que este objeto interno bueno opere como tal? El niño tiene que incorporar como Don aquello que le vuelve del pecho. Lo incorpora como algo que recibe el otro y hay algo determinante en la posición del niño respecto al rechazo o la incorporación de ese don. Alguien con un objeto interno bueno va a ser menos envidioso y no irá por la destrucción de aquello de lo que goza el otro. El objeto Total no es una superación evolutiva del objeto parcial sino que todos podemos volver a fragmentarlo o a reunirlo. El análisis para Klein sería una situación en la que el analista se toma como objeto. Envidia y celos en Melanie Klein. Capítulo 7. El objeto Está compuesto por lo incomprensible y lo comprensible como el hostil y lo amado, no es un objeto absolutamente bueno sino que es amigo y enemigo. Es por una atribución de lo bueno o lo malo que el niño irá organizando su objeto El objeto malo, odiado, castigado, mordido Una vez que se reúne resulta ser el mismo que se ama y eso es la fase depresiva. En la posición esquizo paranoide todo está en función del pecho, el tiempo, la gratificación y la frustración, el pecho es tan importante para el niño porque es su objeto primario. Reúne sobre sí los atributos de un objeto idealizado. La envidia es primero, es un afecto primario, endógeno y constitucional. Klein No profundiza mucho en los celos porque entiende a la envidia como constitutiva. Envidia y gratitud. Melanie Klein. La envidia al atacar la más temprana de las relaciones, aquella que tenemos con la madre es uno de los factores más poderosos de socavamiento de los sentimientos de amor y gratitud. La envidia siendo expresión oral sádica y anal sádica de impulsos destructivos, opera desde el comienzo de la vida y tiene base constitucional. Si el objeto primario se arraiga en el yo con relativa seguridad, está dada entonces la base para un desarrollo satisfactorio. Hay factores innatos que contribuyen a este vínculo. Bajo El dominio de los impulsos orales, el pecho Es instintivamente percibido como la fuente de alimento y por lo tanto como origen de la vida misma. La madre se convierte en el objeto amado. Las circunstancias externas desempeñan un papel fundamental en la relación inicial con el pecho. El pecho en su aspecto bueno es el prototipo de la bondad, la paciencia y la generosidad materna inagotables, así como la de la facultad creadora. La envidia contribuye a las dificultades del bebé en la estructuración de un objeto bueno, porque él siente que la gratificación de la que fue privado ha quedado retenida en el pecho que lo frustró. Entre la envidia los celos y la voracidad debe hacerse una distinción. La envidia Es el sentimiento enojoso contra otra persona que posee o goza de algo deseable, siendo el impulso envidioso el de quitárselo o dañarlo. Implica la relación del sujeto con una sola persona y se remonta a la relación más temprana y exclusiva con la madre. Los celos están basados sobre la envidia, pero comprenden una relación de por lo menos dos personas y conciernen principalmente al amor que el sujeto siente que le es debido y le ha sido quitado, o en peligro de serlo por su rival. La voracidad es un deseo vehemente, impetuoso e Insaciable y que excede lo que el sujeto necesita y lo que el objeto es capaz y esta dispuesto a dar. La finalidad primordial de la voracidad es vaciar por completo. La envidia En cambio no solo Busca robar sino también colocar en la madre, y especialmente en su pecho, maldad, excrementos y partes malas de sí mismo con el fin de dañarla y destruirla. Los celos temen perder lo que se tiene, la envidia se duele al ver que otro tiene aquello que se quiere para uno mismo. Los celos son una pasión noble e innoble según el objeto. En el primer caso es emulación agudizada por el miedo. En el segundo, es la voracidad estimulada por el miedo. La envidia es siempre una pasión baja, que arrastra tras sí las peores pasiones. El primer objeto envidiado es el pecho nutricio. El bebé siente que aquel posee todo lo que él desea y además un fluir ilimitado de leche y amor, que es retenido para su propia gratificación. Este sentimiento se suma a la sensación de agravio y odio y da como resultado disturbios en la relación con la madre. Si la envidia es excesiva como los rasgos paranoides y esquizoides son anormalmente fuertes, en tal caso el niño puede ser considerado enfermo. La frustración si no es excesiva es también un estímulo para la adaptación al mundo externo y el desarrollo del sentido de realidad. Cierta cantidad de frustración seguida de gratificación podría dar al bebé el sentimiento de que ha sido capaz de hacer frente a su ansiedad. El conflicto y la necesidad de superarlo constituyen un elemento fundamental en la facultad creadora. El hecho de que la envidia dañe la capacidad de gozar implica Hasta cierto. La razón de su persistencia. Porque son el goce y la gratitud originados por el pecho los que mitigan los impulsos destructivos como la envidia y la voracidad. Siempre que el objeto sea sentido como bueno, tanto más vorazmente es deseado e incorporado. El niño que tiene una buena relación con su objeto bueno puede resistir estados temporarios de envidia, odio y sensación de perjurio sin ser dañado. En el curso del desarrollo la relación con el pecho de la madre se convierte en fundamento de la devoción hacia personas, valores y causas. El sentimiento de gratitud es uno de los más importantes derivados de la capacidad para amar. La gratitud es esencial en la estructuración de la relación con el objeto bueno, hallándose también subyacente a la apreciación de la bondad en otros y en uno mismo. El bebé Solo puede experimentar una satisfacción plena si está suficientemente desarrollada la capacidad de amar, y a su vez la satisfacción es la base de la gratitud. Si la satisfacción es ser alimentado sin perturbaciones es vivida con frecuencia, la introyección del pecho bueno se produce con relativa seguridad. Cuanto con mayor frecuencia se experimenta y acepta con plenitud la gratificación en el acto de mamar, tanto más a menudo son sentidos el goce y la gratitud en el nivel más profundo, desempeñando un papel importante en toda sublimación y en la capacidad de reparar. Los niños con fuerte capacidad para amar sienten menos necesidad de idealizar que aquellos en los que prevalecen impulsos destructivos y ansiedad persecutoria. La idealización excesiva denota que la persecución es la fuerza impulsora principal. La idealización es el corolario de la ansiedad persecutoria, una defensa contra esta y el pecho ideal es la contraparte del pecho devorador. El objeto idealizado se halla mucho menos integrado en el yo que el objeto bueno, puesto que proviene sobre todo de la ansiedad persecutoria y no tanto de la capacidad para amar. El comienzo temprano de la culpa Parece ser una de las consecuencias de la envidia excesiva. Si esta culpa prematura es experimentada por el yo cuando aún no es capaz de soportarla, es entonces vivida como persecución y el objeto que la despierta se convierte en un perseguidor. Por consiguiente el bebé no puede elaborar la ansiedad depresiva ni la persecutoria porque se confunden una con otra. El hecho de que en el periodo más temprano la culpa prematura incremente la persecución y la desintegración, trae como consecuencia el fracaso en la elaboración de la posición depresiva. En algunos bebés la huida hacia la genitalidad es también una defensa contra el odio y la tendencia a dañar al primer objeto hacia el cual tuvieron sentimientos ambivalentes. Descubrí que el comienzo prematuro de la genitalidad puede estar ligado con el temprano surgimiento de la culpa y es característico de los paranoides y esquizoides. Existe una vinculación directa entre la envidia experimentada hacia el pecho de la madre y el desarrollo de los celos. Estos están basados en La sospecha y rivalidad con el padre, que es acusado de haberle quitado a la madre y a su pecho. Esta rivalidad caracteriza los primeros estadios del complejo de Edipo directo e invertido, el que normalmente surge al mismo tiempo que la posición depresiva, en el segundo cuarto del primer año de vida. En la posición depresiva el niño Integra progresivamente sus sentimientos de amor y odio, sintetiza los aspectos buenos y malos de la madre y pasa por Estados de duelo ligados con sentimientos de culpa. Comienza a comprender mejor el mundo externo. Cuando se experimentan celos, los sentimientos hostiles son dirigidos no tanto contra el objeto primario como contra los rivales, padres o hermanos. Al mismo tiempo cuando estas relaciones se desarrollan, dan lugar a sentimientos de amor, convirtiéndose así en una nueva fuente de gratificación. El pecho bueno que alimenta e inicia la relación amorosa con la madre es el representante del instinto de vida, siendo además vivido como la primera manifestación de la facultad creadora. En esta relación fundamental el bebé No sólo recibe la gratificación que desea, sino que también se siente mantenido con vida. Ansiedad como nodulo de la técnica.Las ansiedades desde su iniciación no pueden ser halladas sin sus respectivas defensas. Algunas defensas contra la envidia. La omnipotencia como la negación y la disociación son reforzadas por la envidia. La idealización no solo sirve como defensa contra la persecución, sino también contra la envida. En Los pequeños si la disociación normal entre el objeto bueno y el malo no se logran inicialmente, este fracaso ligado a la envidia excesiva, trae a menudo como resultado la disociación entre un objeto primario omnipotentemente idealizado y otro muy malo. La defensa contra la envidia a menudo toma la forma de desvalorización del objeto, arruinar y desvalorizar se hallan en la esencia de la envidia. Otra defensa contra la envidia es la que se relaciona con la voracidad. Internalizando el pecho de la madre de forma muy de modo que en la mente niño quede por entero como su posesión y sujeto al control, este siente que será suyo todo lo bueno que atribuye al pecho. Despertar la envidia en otros es un método frecuente de defensa. Un objeto bueno que se halla bien consolidado y por lo tanto asimilado, no solo ama el sujeto, sino que es amado por este. Sofocar la envidia en otros, sofocar los sentimientos de amor con la correspondiente intensificación del odio son métodos de defensa. Capítulo 8. Envidia celos y lazos social. Se nace en un mundo hablado en dos sentidos: porque el mundo habla y porque han hablado de nosotros. Ya sea en Freud, Klein o Lacan no hay formación de símbolo acabada. Cuando decimos el otro previo, nos referimos a que el otro no existe, se constituye retroactivamente como previo cuando se puede sustraer del campo del otro es cuando se le permite la construcción de otro previo. El otro previo quiere decir que el niño a le hizo falta a alguien. Existimos porque le hacemos falta al otro. Por eso el Duelo no es el duelo de cualquier ser querido, sino de aquel al que uno le hizo falta. Una lectura de dos notas sobre el niño. Martha Chaker. El síntoma se define como representante la verdad. El síntoma del niño está en posición de responder a lo que hay de sintomático en la estructura familiar. Siempre hubo familia conyugal Y eso es lo que hace que el complejo de Edipo, en tanto organización del intercambio, con relaciones prohibidas y relaciones permitidas, sea universal. La metáfora paterna es todo aquello que remite a una división que hace que el objeto niño sea no todo para el sujeto madre. Hay dos tipos de respuesta que Lacan ubica en la sintomatología infantil: representar y realizar. En el primer caso el síntoma del niño representa la verdad de la pareja familiar. El síntoma del niño tiene una relación con la verdad de eso que no anda en la pareja de los padres o en la novela familiar. La verdad habla a través del síntoma. En el segundo caso el síntoma del niño compete la relación Dual con la madre. Cuando la relación entre el ideal del yo y el yo ideal no encuentran ninguna mediación, el niño queda Atrapado como objeto de la madre, realizando la presencia del objeto a en el fantasma materno. Para salir de la alienación al otro hay que encontrar el deseo del otro. Lo más estructurante para un niño es que la madre no sea todo para él, que esté separada de él por un deseo otro, un deseo de mujer hacia su partener y un deseo de mujer hace una vocación, sus amistades, sus gustos. Dos notas sobre el niño. Lacan. El niño aliena en él todo acceso posible de la madre a su propia verdad, dándole cuerpo, existencia e incluso la exigencia de ser protegido. La función de residuo que sostiene la familia conyugal en la evolución de las sociedades, resalta lo irreductible de una transmisión Qué es la de una constitución subjetiva, Qué implica la relación con un deseo que no sea anónimo. Las funciones del Padre Y de la madre se juzgan según una necesidad. La de la madre: en tanto sus cuidados están signados por un interés particularizado, así sea por la vía de sus propias creencias. La del padre, en tanto que su nombre es el vector de una Encarnación de la ley en el deseo. Envidia celos y lazo social. Capítulo 9. Caso el lobo, el lobo. No es un olvido de la madre, sino que es una falla en la simbolización hace falta que algo sea bueno para que algo sea malo. Es la hostilidad lo que va a restar cuando se construya el objeto bueno interno. La orientación de este organismo vivo, desorientado, comienza por una primera diferencia: el adentro y el afuera. Lo placentero es yo y lo que es el exceso de placer es no yo. Así empieza a constituirse el exterior y el interior. Lo no comprensible del otro es lo no traducido de mí. La madre produce una traducción, pero no traduce lo que el niño siente, sino que es por el lenguaje que la madre puede traducirse a sí misma y con eso asistir al niño. El significante va a estar en la presencia y ausencia, en el niño, en ese movimiento de los niños. Capítulo 10. La que habita el lenguaje es la madre y es por eso que puede traducirse y con eso Traducir a su hijo. El movimiento de traducción de la madre es el mismo movimiento de su propia demanda, lo que además establece Qué es la demanda del otro. Es la demanda de una madre que le demanda a su hijo comer. Si la madre le otorga al niño un objeto que la sustituya, hay una operación de castración de la madre. En el solo hecho de hacer un regalo, hacer un don, dar un objeto que pueda constituirse en objeto transicional, la madre admite ser sustituida por otra cosa. Freud habla del complejo del semejante: que se divide en una porción comprensible y una porción incomprensible. O sea que siempre va a restar algo no significable. El análisis es una operación de discriminación. La posición de la madre va a estar determinada por los efectos de la palabra en el inconsciente. El análisis está más cerca de ser inconsciente lo real. Lo real tiene que ver con la energía no traducida, tiene que ver con ese estado del goce que no ha sido traducido en un goce fálico. El inconsciente opera por sus formaciones y las formaciones del inconsciente son del inconsciente, su interpretación. Algunas cuestiones sobre la transferencia en el análisis con niños. Chaker. Mientras que un recuerdo del pasado puede ser evocado en la memoria del presente, algo acontecido hace muchos años puede, no obstante, Seguir generando efectos patológicos en el sujeto, de una manera actual. Para Ana Freud, el niño desarrolla una transferencia en su relación con el analista, pero no puede producir una neurosis de transferencia en tanto esta implica la idea de que el paciente repite en la relación terapéutica sus conflictos infantiles, antaño vivenciados con los padres y ahora transferidos artificialmente sobre la persona del analista. Se puede concluir que las condiciones que según Anna Freud se oponen al desarrollo de una neurosis de transferencia en el niño, se complementa: los objetos primitivos de los conflictos del Niño están todavía presentes en su ambiente y no han sido interiorizados por la formación definitiva del superyó. En Melanie Klein Los objetos de amor actuales son imágenes de los objetos primitivos, de ahí la posibilidad de transferencia en un análisis en el cual el papel del analista es el mismo en sus principios que en el análisis de adultos. Klein muestra que la neurosis de transferencia se produce el mismo modo que en el adulto. Los niños pueden desarrollar transferencia y demandar un análisis. En lugar de los padres en el análisis con niños. Los adultos depositan sobre los niños una problemática que les es propia. Lacan a lo largo de todo su seminario 11 desarrolla que la repetición es de lo no realizado antes que del pasado. Una cosa es lo que ya está inscrito a nivel del aparato psíquico y se repite, tal es el caso de las formaciones del inconsciente y su posibilidad de descifrado vía la interpretación, y otra cosa es lo que insiste por anotarse, por entrar al aparato psíquico. En la vertiente simbólica de la transferencia, los padres consultan al analista porque el síntoma del niño despertó una inquietud en ellos y una pregunta acerca de su papel en el asunto. Aquí el niño está en posición del objeto de deseo de uno o ambos padres. En la vertiente imaginaria de la transferencia, los padres demandan al analista que rectifiquen el niño la conducta díscola, no hay una pregunta. El síntoma del Pequeño hirió la imagen del narcisismo de los padres. Aquí al niño está en posición de objeto de amor narcisista de uno o ambos padres. En la vertiente Real de la transferencia, los padres no consultan ni demandan, llegan al analista tras una larga deriva de profesionales y educadores. Aquí el niño está en posición de objeto de goce de uno o ambos padres. Estar de Bion-humor. Postales. Diego Velázquez Aportes de Bion sobre lo estético y el humor en la transferencia. El humor es ante todo una sorpresa. Con Freud podemos pensar al humor como un modo de enunciación, por eso en la clínica es un bien a administrar según oportunidades. Donde los sentimientos depresivos, la melancolía o la envidia estaban, el humor debe advenir. En la clínica toda técnica es secundario al lazo que se establezca. Bion señaló que las teorías psicoanalíticas sirven solamente en los primeros encuentros con el paciente para tener un marco y una idea general. Lacan y Bion: y articulaciones. En busca de Lo imposible. La posición esquizo paranoide implica como básica la disociación en la medida en que la misma corresponde la teoría kleiniana a la división del sujeto por el significante, a la operación que en el seminario 11 Lacan denominará alienación. En Melanie Klein lo no simbolizable está articulado con los avatares de la posición y la angustia depresiva, lo cual permite entender la importancia que la adjudica al Duelo. La diferencia entre el Duelo normal y el Duelo patológico, es la posibilidad de elaboración de estas ansiedades tempranas en la posición depresiva, que es clave para la integración del yo y la adquisición misma de la prueba de realidad. O sea, la futura capacidad de formación de símbolos. El Duelo se vuelve la forma misma de teorizar el objeto perdido freudiano. El duelo de la posición represiva tiene como consecuencia la aparición del Edipo a fin de paliar la angustia y de permitir la superación de la posición depresiva misma. El Edipo sería una estructuración siguiente a la posición depresiva. Bion coincide con Lacan, ya que ambos señalan la inexistencia de la represión primaria, la presencia de un déficit en el orden simbólico, aunque que aunque este déficit sea conceptualizado de manera absolutamente diferente. Ambos autores hacen trabajar la psicología de las masas para situarla en una dimensión superadora. Una de las grandes intervenciones de Bion son los llamados supuestos básicos. Se trata de uno de los pocos analistas en la historia con verdaderas intuiciones e invenciones completamente originales, no seriales con desarrollos precedentes. En el planteo de los supuestos básicos que llama de ataque y fuga, de apareamiento y de dependencia: modos de lazo de a dos en el análisis o demás en los grupos, Bion descubre una estructura de masa. Incluye la masa de a dos, que se recrean al análisis con los fenómenos que ya Freud describiría al estudiar las masas. Podemos pensar que lo que anuda es la tarea que los miembros de un grupo o de una pareja analítica, tienen que realizar en común. Se produce por transferencia con los otros, con la tarea y con un contexto más amplio como puede ser lo institucional o lo social. Esta concepción de lo grupal como subjetivante a través de la tarea que media simbólicamente, en el trabajo con la falta y no con la completud, acerca estos dos autores. Ambos señalan la inexistencia a la represión primaria y un déficit simbólico en ese tipo de formaciones clínicas. Tanto para Bion como para Lacan, todo hecho es un hecho de discurso. La experiencia sólo lo es entre los semejantes, en una trama de relaciones de actos y palabras de seres humanos (incluso los que están Muertos pero vivos en el discurso o en los objetos internos) Por lo cual toda nueva acción, todo nuevo comienzo, cae en una trama ya existente donde desencadena un proceso que afectará a muchos, más allá incluso de aquellos con los que el agente está en contacto directo. Para acercarse a Bion se puede pensar en la transferencia entendida desde la experiencia emocional, la búsqueda de conexión con la experiencia que podemos llamar de lo real, y su formulación de la posición del analista como " sin memoria y sin deseo". Tanto Lacan como Bion trabajan para asir la atención mencionada entre el concepto y lo real de la práctica analítica. Lacan y Winnicott: articulaciones. Espejo, self y trastornos tempranos. Winnicott es influenciado por Melanie Klein. Se interesa por los niños y por el desarrollo temprano. Sus experiencias en la atención de niños afectados por situaciones sociales hacen que se especialice en la comprensión de lo traumático y de cómo el ambiente tiene una importancia central en el desarrollo infantil su obra se construye alrededor de la parte que no privilegió Klein, es decir el mundo externo. Según Klein el mundo externo es una proyección de una realidad coloreada según la fantasía del mundo interno. Para el autor hay análisis o consulta terapéutica Solo cuando analista y paciente pueden jugar un juego en común. Trabajaba una única consulta utilizando el juego, la técnica del garabato, la asociación libre adecuada a la edad del paciente, la participación en algún pasaje de los padres o de algún pariente. Luego continuaba el contacto y la orientación a la familia por carta o en visitas en los años posteriores La ampliación de winnicott al legado de Clay consistía en dar cabida a la influencia del medio ambiente en la constitución del psiquismo individual. Para el autor la madre representa en primer lugar ese medio ambiente, Y de esa relación dependerán en gran parte las bases de la Salud Mental del sujeto. Salud Mental entendida como la capacidad de Vivir de manera creativa. El medio ambiente debe proveer lo necesario para la subsistencia biológica pero fundamentalmente para el crecimiento emocional y por lo tanto mental del bebé. La capacidad de la madre para estar atenta a las necesidades del bebé, de ponerse en su lugar en el sentido de considerarlo otro ser distinto de sí misma, es para winnicott la llamada preocupación maternal primaria. De allí que propusiera llamar a la posición depresiva de Klein estadio de la preocupación. Al principio hay una indiferenciación (Yo, no-yo, madre-bebe) pero luego de esto coman las primeras impresiones como para el bebé la madre no es una persona única. No existe el madre hay una sola, Ya que para el bebé Hay una madre en los momentos de calma y otra en los momentos de tensión, Como para Klein había pecho bueno y pecho malo, idealizado y persecutorio. Para la teoría kleiniana, en la relación de objeto, hay una proyección del bebé, que le asigna cualidades. En cambio el uso del objeto para Winnicott, implica la reducción de la omnipotencia ya que el objeto seguirá existiendo Más allá de las acciones del bebé. El autor propone observar que en el pasaje de la estimulación de la zona erógena oral, chupándose El pulgar o el puño a la instancia de encontrar placer al jugar con el juguete hay un entre medio. En el mundo subjetivo del chupeteo y el mundo objetivo de jugar con objetos reales hay un espacio intermedio. El pasaje se produce así: a ese chupeteo auto erótico lo empieza a acompañar muchas veces en el momento de irse a dormir, una actividad: el bebé manipula algún pedazo de objeto exterior, Como puede ser una parte de una sábana o frazada, un trozo de lana o alguna ropa. Luego se observa que esto no es casual ni aleatorio sino que es repetitivo y tiene un sentido. El objeto transicional es creado por el niño, aunque ya exista en el mundo. Lo transicional significa que el ser humano tiene una tercera zona de existencia, ni la externa ni la interna, donde se aloja en lo temprano este objeto particular y luego en la vida todos los fenómenos que implican la creatividad. A Winnicott no le interesa el juego como técnica sino como proceso. La madre para él, cumple un papel de Espejo. En su rostro se reflejará algo que será captado por el bebé como primeras impresiones del mundo exterior. Tanto Lacan como Winnicott le otorgan no una función evolutiva o meramente empírica, sino estructurante de la subjetividad al estadio del espejo. El estadio del espejo interviene en la Constitución de la subjetividad, no es una mera prueba o reproducción de la realidad. Toda Constitución es posible si se es mirado. Las consecuencias de que una madre no pueda responder a esto nos envía al campo de la psicopatologías. No hay estadio del espejo sin rostro que lo sostenga. El estadio del espejo se configu