APUNTES Control Secreción Hormonal 2016-1 PDF
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UNAM
2016
Dra. María del Carmen Frías Domínguez
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These lecture notes describe the mechanisms of hormonal secretion control. They cover external and internal stimuli influencing hormone release, as well as feedback mechanisms. Examples of hormonal regulation are included, along with a discussion of biological rhythms, such as those related to the menstrual cycle and other animal reproduction.
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MECANISMOS DE CONTROL DE LA SECRECIÓN HORMONAL Las hormonas son importantes mediadores químicos que afectan diversos procesos fisiológicos; sus concentraciones plasmáticas, las cuales son considerablemente pequeñas (entre picogramos a microgramos por litro de plasma), presentan valores adec...
MECANISMOS DE CONTROL DE LA SECRECIÓN HORMONAL Las hormonas son importantes mediadores químicos que afectan diversos procesos fisiológicos; sus concentraciones plasmáticas, las cuales son considerablemente pequeñas (entre picogramos a microgramos por litro de plasma), presentan valores adecuados para el organismo dependiendo del estado fisiológico. Si se presentan concentraciones inadecuadas de hormonas, sea por exceso o deficiencia en su secreción, o por terapias hormonales incorrectas; o si la acción hormonal se ve afectada, por ejemplo, por alteración de los receptores hormonales; pueden presentarse diversas alteraciones de la salud e inclusive causar la muerte del animal. La concentración de algunas hormonas es relativamente constante a lo largo del tiempo, sin embargo, la concentración de algunas de ellas varía dependiendo de múltiples factores, como son: el estado fisiológico (ayuno, alimentación, ejercicio, ciclo estral, gestación, lactancia, etc.), los ritmos biológicos endógenos, la edad, las condiciones ambientales, el ciclo luz-oscuridad, las estaciones del año, etc. En cualquier caso, el control estricto de la secreción hormonal contribuye al óptimo funcionamiento del organismo. Control de la secreción hormonal por estímulos externos En muchos casos la secreción de las hormonas es estimulada o inhibida por estímulos externos, lo que permite al animal responder adecuadamente a las demandas ambientales; como cuando los estímulos táctiles de la cría sobre la glándula mamaria de una hembra en lactación, promueven la secreción de oxitocina, la cual favorece la eyección de la leche; o cuando se incrementa la secreción de hormonas tiroideas ante la disminución de la temperatura ambiental, lo que resulta en aumento de la producción de calor, y por lo tanto, contribuye al mantenimiento de la temperatura corporal. Otro ejemplo es la secreción de melatonina por la glándula pineal, la cual es inhibida por la luz, por lo que esta hormona se secreta fundamentalmente durante las horas de oscuridad. Debido a que la presencia de luz natural depende del ciclo luz-oscuridad y de las estaciones del año, la secreción de melatonina varía en función de estos factores. De esta manera, las concentraciones de melatonina pueden representar un mecanismo mediante el cual el organismo “detecte el momento del día y el periodo del año en el que vive”, lo que a su vez determina acciones como la liberación de otras hormonas cuya secreción depende de las horas del día y del periodo del año. Así, se considera que las concentraciones de melatonina pueden sincronizar o determinar el patrón de presentación de diversas actividades del organismo, como los ciclos reproductivos. Control de la secreción hormonal por estímulos internos La secreción de algunas hormonas es influida por condiciones del medio interno (líquido extracelular), como la concentración plasmática de glucosa, sodio, potasio o calcio, la osmolaridad plasmática y la presión arterial. Los efectos de múltiples hormonas forman parte de los mecanismos que posee el animal para mantener dentro de límites adecuados esas condiciones internas del organismo. Cuando una condición del medio interno se altera, puede aumentar o disminuir la secreción de cierta(s) hormona(s) como parte de los mecanismos homeostáticos involucrados en la corrección de la alteración. Por ejemplo, una hemorragia (pérdida de sangre) provoca disminución de la presión arterial, lo cual, a través del sistema nervioso, desencadena aumento de la secreción de hormona antidiurética (ADH). Esta hormona aumenta la reabsorción tubular renal de agua, lo que disminuye la eliminación de agua en forma de orina y aumenta la conservación de agua por el organismo; con ello, el volumen sanguíneo adquiere un valor mayor del que tendría sino se hubiera incrementado la secreción de ADH. El mayor volumen sanguíneo y otras acciones que incrementan la presión arterial, tienden a llevar la presión a su valor “normal” o adecuado, corrigiéndose en lo posible la alteración. Así, la regulación de la secreción hormonal es parte de múltiples mecanismos de retroalimentación negativa. Existen otros casos de regulación de la secreción hormonal por estímulos internos, pero que no son condiciones del medio interno; como la secreción de oxitocina desencadenada por estimulación del cérvix durante el parto. En este caso, la dilatación del cérvix causada por la presión del feto sobre el canal pélvico, a través del sistema nervioso, promueve la secreción de oxitocina; a su vez, la oxitocina provoca contracciones uterinas que aumentan la presión ejercida por el feto y la dilatación del cérvix; con esto vuelve a estimularse la secreción de oxitocina y el ciclo se Elaboró: Dra. María del Carmen Frías Domínguez 1 repite, manteniéndose hasta que se presenta la expulsión del feto. De esta manera, la oxitocina provoca (indirectamente) la secreción de más oxitocina, por lo cual, este mecanismo se considera un ejemplo de retroalimentación positiva. La secreción de algunas hormonas es regulada por su propia concentración plasmática mediante mecanismos de retroalimentación negativa y positiva Algunas hormonas (hormona del crecimiento, T3, T4, cortisol, corticosterona, estrógenos, progesterona, testosterona, prolactina) ejercen efectos reguladores sobre su propia secreción. El mantenimiento de su concentración plasmática dentro de ciertos límites, se consigue mediante mecanismos de retroalimentación negativa. En estos casos, las hormonas ejercen efectos inhibidores, directos e indirectos, sobre su propia secreción (la intensidad del efecto inhibidor es proporcional a la concentración de la hormona); de esta manera, si la concentración de una hormona es superior a la normal, el efecto inhibidor es de mayor intensidad, lo que redunda en una menor secreción de la hormona y por lo tanto, se presenta una tendencia a la corrección de la concentración plasmática. Si por el contrario, la concentración de la hormona es inferior a la normal, el efecto inhibidor es de menor intensidad, permitiendo una mayor secreción de la hormona y por consiguiente, la tendencia a la corrección de su concentración. En este tipo de regulación también están involucrados mecanismos de retroalimentación positiva, como en el caso de la secreción de LH previa a la ovulación (pico preovulatorio de LH). En este proceso, la secreción de LH es estimulada por los estrógenos, cuya concentración se incrementa durante el estro. Este caso se considera de retroalimentación positiva porque los estrógenos estimulan la secreción de LH, la cual puede promover la secreción de más estrógenos. Sin embargo, los estrógenos también regulan su secreción mediante retroalimentación negativa, en cuyo caso, ejercen efectos inhibidores sobre la secreción de LH y por consiguiente, sobre su propia secreción. Influencia de los ritmos biológicos sobre la secreción hormonal La concentración plasmática de algunas hormonas es relativamente constante a lo largo del tiempo, como puede ser el caso de las hormonas tiroideas (T3 y T4). Sin embargo, la concentración plasmática de algunas hormonas presenta variaciones cíclicas (repetitivas) a largo del tiempo. Esto es, la concentración de la hormona varía de manera característica durante cierto periodo de tiempo, al final del cual se repite nuevamente el patrón y así sucesivamente (en algunos casos los ciclos son interrumpidos por pausas fisiológicas o patológicas). Este tipo de manifestaciones se presentan en múltiples procesos fisiológicos, además de la secreción hormonal y se conocen como ritmos o ciclos biológicos. En la siguiente tabla se incluyen algunos ejemplos de ritmos biológicos indicándose el tipo de ritmo al que corresponden con base en su duración: Ejemplo de ritmo biológico Tipo de ritmo Duración Secreción de ACTH y glucocorticoides (cortisol, corticosterona) Circadiano Alrededor de un día Secreción de Hormona del crecimiento Circadiano Alrededor de un día Secreción de melatonina Circadiano Alrededor de un día Ciclo menstrual de la mujer Mensual Alrededor de un mes Presentación de ciclos estrales en diversas especies silvestres y Anual Alrededor de un año en especies domésticas como la yegua y la cabra Además de las hormonas señaladas en la tabla, otras hormonas cuya secreción es rítmica o cíclica son las hormonas reproductivas en hembras (hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH), gonadotropinas [FSH y LH] y hormonas ováricas como los estrógenos y la progesteronas), cuya secreción varía dependiendo de la presentación y duración de los ciclos estrales de cada especie, así como, de las etapas del ciclo estral y la duración de las mismas. La duración promedio de los ciclos estrales y por lo tanto, la duración del ciclo de secreción de las hormonas reproductivas en algunas especies es: vaca, cabra, yegua y cerda, 21 días; borrega, 17 días; rata, 4 a 5 días y perra entre 2-3 meses. Elaboró: Dra. María del Carmen Frías Domínguez 2