Tema 1: ¿Qué es la Filosofía? PDF
Document Details
Uploaded by HappierCatSEye3816
asdfghj
Tags
Summary
Este documento presenta el tema 1 de la Filosofía enfocado en el origen de la disciplina y su relación con el conocimiento, incluyendo la importancia del asombro y las condiciones para el conocimiento. Se analizan la razón, el realismo y la influencia de los sentimientos. El texto profundiza sobre la filosofía y explica la importancia de las experiencias en el proceso de conocimiento.
Full Transcript
TEMA 1: ¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA? EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA 1. TODO HOMBRE DESEA CONOCER. EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA 1.1. ASOMBRO Y CONOCIMIENTO 1.2. UNA CONDICIÓN PARA QUE HAYA CONOCIMIENTO: TENER UNA ACTITUD MORAL 1.2.1. La influencia de los sentimientos en la razón...
TEMA 1: ¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA? EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA 1. TODO HOMBRE DESEA CONOCER. EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA 1.1. ASOMBRO Y CONOCIMIENTO 1.2. UNA CONDICIÓN PARA QUE HAYA CONOCIMIENTO: TENER UNA ACTITUD MORAL 1.2.1. La influencia de los sentimientos en la razón 1.2.2. El conflicto entre razón y pasión 1.2.3. ¿Hay que eliminar los sentimientos para ser objetivos? 1.2.4. La moralidad en el conocimiento 2. EL MÉTODO DE LA FILOSOFÍA 2.1. PRIMERA PREMISA METODOLÓGICA: EL REALISMO 2.2. SEGUNDA PREMISA METODOLÓGICA: LA RAZONABILIDAD 2.2.1. La razón reducida a demostración 2.2.2. La razón entendida como apertura a la realidad 2.2.3. La realidad y sus métodos 2.3. LA CRÍTICA 2.3.1. El valor de la experiencia a la hora de juzgar 2.3.2. El criterio de juicio sobre la experiencia: la experiencia elemental 2.4. LA INTUICIÓN RACIONAL COMO MÉTODO DE CONOCIMIENTO 2.4.1. La intuición racional en la reflexión filosófica y la certeza moral 2.4.2. Comparación entre el uso del método de la intuición racional en el ámbito filosófico y el científico 3. ¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA? 3.1. EL SABER FILOSÓFICO 3.1.1. Verdad y apariencia 3.1.2. El origen de la explicación racional 3.1.3. ¿En qué consiste el saber filosófico? 3.2. LA FILOSOFÍA Y LA CIENCIA 1 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? 3.2.1. La ciencia a partir de la Edad Moderna: el saber científico-experimental 3.2.2. El progreso y la exaltación de la ciencia: el positivismo 3.2.3. La crisis del siglo XX y los límites de la ciencia 3.2.4. La relación entre el saber filosófico y la ciencia APÉNDICE 1: Manuel Carreira, El Principio antrópico APÉNDICE 2: Entrevista a Ricardo Moreno APÉNDICE 3: Rafael Bachiller, El Universo y su origen Objetivos específicos y criterios de evaluación Argumentar por qué la filosofía nace como intento de comprender la realidad y del asombro ante la realidad. Justificar la necesidad de la actitud moral adecuada y el realismo en el proceso del conocimiento. Conocer y explicar las distintas concepciones de la razón y analizar críticamente sus implicaciones para el conocimiento de la realidad. Explicar en qué consiste la actitud crítica propia de la Filosofía. Conocer y explicar los métodos propios del conocimiento filosófico, señalando su razonabilidad y valorando su importancia para la vida del ser humano. Conocer y valorar la importancia del conocimiento de la verdad como meta del saber filosófico. Reconocer con precisión y rigor la especificidad de la Filosofía distinguiéndose en sus rasgos del saber científico. Plantear la problemática de la relación entre Filosofía y Ciencia y justificar la armonía entre ambas. Imagen portada tema 1. Andrómeda Loco: Soy un ignorante, pero he leído algún libro... No lo creerás, pero todo lo que hay en este mundo sirve para algo... Mira, toma esta piedra, por ejemplo (…). Gelsomina: [Mirando la piedra que el loco tiene en la mano] ¿Y para qué sirve? Loco: Sirve… ¿Yo qué sé? Si lo supiera, ¿sabes quién sería? Gelsomina: ¿Quién? Loco: El Padre Eterno, que lo sabe todo. Cuándo naces, cuándo mueres… ¿Quién puede saberlo?...No, no sé para qué sirve esta piedra, pero para algo debe servir… porque si fuera inútil, entonces todo sería inútil… [mira al cielo]… incluso las estrellas… Al menos, eso creo. Y también tú [se sienta junto a ella y prosigue, enternecido], también tú sirves para algo… con tu cabeza de alcachofa. Federico Fellini. Diálogo de la película ‘La Strada’. 2 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? 3 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? 1. TODO HOMBRE DESEA CONOCER. EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA Video: La Strada ¿Por qué ha sentido el hombre la necesidad de filosofar? Los antiguos respondían que esa necesidad pertenece, de manera estructural, a la naturaleza misma del hombre: “Todos los hombres —escribe Aristóteles— por naturaleza aspiran al saber”. Y los hombres aspiran al saber porque se sienten llenos de asombro: “Los hombres han comenzado a filosofar, tanto ahora como en los orígenes, debido a la admiración: al principio quedaban admirados ante las dificultades más sencillas, pero después, avanzando poco a poco, llegaron a plantear problemas cada vez mayores”. (Aristóteles, Metafísica, 980a-982b). La raíz de la filosofía está en esa admiración que surge en el hombre cuando se encuentra con la realidad. De hecho, el deseo de conocer es una de las exigencias constitutivas del hombre y le distingue del resto de seres de la naturaleza. La filosofía nace cuando, movido por este deseo, el hombre se pregunta acerca de la realidad. Por tanto, no se puede hacer filosofía, ni tampoco estudiar filosofía, si no se tienen preguntas ante la existencia, ante todas las cosas que nos suceden en el día a día. Esta es la primera condición. Pero, preguntémonos entonces, ¿cuándo comenzamos a plantearnos preguntas ante la existencia, ante la realidad? Cuando vivimos algo significativo. Pensemos en el desarrollo psicológico de la persona: el niño comienza a hacer preguntas cuando empieza a tomar conciencia de su existir, de su ser, en la medida en que entra en relación con lo que le rodea. Entonces, la vida empieza a ser una experiencia. En la medida en que la experiencia va siendo más rica, se ensancha también el horizonte de la vida y crece el deseo de interrogarse sobre ella, de comprenderla. Esta situación original se profundiza en cada etapa del desarrollo de la persona. No se puede estudiar filosofía —o se aprenderá únicamente como se retiene de memoria un libro y se vomita ante un profesor—, si este estudio no nace de las preguntas que uno se plantea en la vida cuando hay una experiencia en nosotros. De ahí la segunda condición, muy ligada a la primera: que lo que yo encuentro sea interesante para mí, me afecte. Es decir, yo me hago preguntas si descubro que lo que sucede tiene un interés para mí: las cosas, las personas, los acontecimientos que me rodean. El hombre llega a las cosas que están fuera de él a través de experiencias que atañen a su propia persona. La filosofía surge de la pasión por descubrir la verdad de todo: de aquella persona, de aquella cosa o de aquel acontecimiento, de mí mismo. La filosofía, desde sus inicios, no sólo ha deseado conocer en profundidad qué es la realidad y qué tipos de realidad hay, sino que también ha querido comprender con claridad qué pasos o condiciones son necesarias para conocer adecuadamente la realidad. A continuación estudiaremos cuáles son las condiciones fundamentales que el hombre, no sólo el filósofo, ha de tener en cuenta si quiere alcanzar un verdadero conocimiento. 4 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? Video 1. Plaza de Tiennamen: http://www.youtube.com/watch?v=rOp46PUMnmY Vídeo 2 Masacre: http://www.youtube.com/watch?v=qM7BZO65rEI Comentario de Texto 1. Manifiesto de los estudiantes chinos Comentario de Texto 2. El sinsentido de ciertas preguntas. Carta PREGUNTA 1 ¿Qué hace que surja la filosofía? Explica las condiciones que son necesarias para que haya filosofía y justifica por qué lo son. 1.1. ASOMBRO Y CONOCIMIENTO Decía Platón en el Teeteto: “Experimentar eso que llamamos la admiración es muy característico del filósofo. Este y no otro, efectivamente, es el origen de la filosofía”. Igualmente, Santo Tomás afirmaba: “El motivo por el cual el filósofo está cercano al poeta es este: los dos se relacionan con las cosas que provocan asombro”. Y comenta que el asombro es el deseo de saber algo porque nace del hecho de apreciar el efecto que provoca aquello de lo que se ignora la causa: «El asombro es el deseo de saber. Nace en el hombre por el hecho de que él ve el efecto e ignora la causa (un atardecer: el sol ya ha caído y todavía está todo rojo; un amanecer: el sol no ha aparecido y ya se ve la primera luz, veo un relámpago pero no sé su origen). Por esto, el asombro es causa de placer, en cuanto que hay una esperanza en poder llegar a conocer aquello que deseo saber». Podemos afirmar que el hecho de que sea posible conocer es uno de los mayores misterios de la experiencia humana viendo la desproporción entre el universo y la inmensa pequeñez de hombre. Video 1. Sonidos: https://www.youtube.com/watch?v=LsOo3jzkhYA Video 2. La luna: https://www.youtube.com/watch?v=as9UWmUPMF0. Comentario de texto 3. Jostein Gaarder. El mundo de Sofía. Comentario de texto 4. A. Einstein, Notas autobiográficas. Respondamos ahora a la siguiente pregunta: ¿cómo se inicia este proceso de conocimiento? Como hemos visto, el sentimiento que predomina al mirar la realidad, sobre todo cuando descubrimos algo por primera vez, es la maravilla, el asombro. La presencia de las cosas originalmente no puede no causar asombro. Están, existen, son. 5 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? El asombro, la maravilla que produce esta realidad con la que me topo está en el origen del despertar de la conciencia humana: el primer sentimiento del hombre es el de estar frente a una realidad que no es suya, que existe independientemente de él y de la cual depende. Se trata de la percepción original de un dato, de algo dado. Imagen: Niño con gorro. Que las cosas sean un dato implica que el conocimiento sea una “actividad” en la cual yo soy, ante todo, sujeto pasivo, es decir, se trata de una pasividad que constituye mi actividad original: recibir, acoger. El acto de conocimiento se inicia como respuesta a la provocación de la realidad y consiste precisamente en recibir, constatar, reconocer y, después, preguntarse e intentar comprender, descubrir un sentido en lo que encuentra: al ser afectada por la presencia de las cosas, la razón humana las reconoce como signo y busca su significado, realiza constantemente el recorrido del signo al significado. Todas las cosas que se nos dan y nos toca vivir en la realidad provocan un impacto que se llama afecto. El conocimiento implica siempre afecto. Los niños, por ejemplo, no perciben olores en general, sino el de la madre, por la que están vitalmente interesados; no oyen meros ruidos, oyen el crujir de la puerta que anuncia la llegada de su hermano; no ven colores, sino el blanco del biberón que anuncia la comida, etc. Gracias, por tanto, a la reacción afectiva que nos producen las cosas descubrimos que estamos ante realidades llenas de significado: nos afectan porque tienen que ver con nosotros, despiertan nuestros deseos, llaman nuestra atención. Una observación: Sin acontecimiento no hay conocimiento. ¿Qué es un acontecimiento? La palabra indica algo no previsto, no previsible, que no es consecuencia de factores antecedentes, ni está determinado por nuestras medidas. El acontecimiento constituye la dimensión originaria del conocimiento. La génesis del conocimiento es una provocación: la irrupción de la realidad como continua novedad. Conocer es encontrarse frente a algo nuevo que entra en la experiencia que la persona está teniendo, algo no construido por nosotros, que rompe los esquemas de las cosas ya establecidas y de las definiciones ya sabidas. El acontecimiento es, pues, capital para cualquier clase de ‘descubrimiento’ y en cuanto que es ‘nuevo’ exige que la razón se abra más allá de sus medidas de interpretación. Sin acontecimiento no se conoce nada nuevo, es decir, no hay elemento nuevo alguno que entre en nuestra conciencia (véase la escena de La ley de la calle). Video: La ley de la calle. La palabra acontecimiento señala también que las cosas son un dato, una realidad que no se ha hecho por sí sola y, al acontecer ante nosotros, nos remite a aquello que lo ha originado. Un ejemplo sencillo muestra lo que decimos. Si al llegar a casa nos 6 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? encontramos con un ramo de flores, no basta con constatar la presencia del ramo diciendo: “Es un ramo de flores y está ahí”. La descripción del hecho no agota la explicación. Inevitablemente nos preguntamos: “¿por qué está?, ¿qué significa?, ¿quién lo ha puesto?”. Una visión humana del fenómeno de la presencia del ramo exige que se acepte la invitación que está contenida en él. La tentación de separar lo que se nos da de su significado supone renunciar a una compresión total de las cosas. La realidad es un signo que remite más allá de sí misma, a su sentido, a su explicación. No podemos reducir la realidad a lo que constatamos en la experiencia inmediata sino que debemos aceptar que muchas veces excede la medida humana. Si no abrimos la razón hasta comprender el significado de los hechos, si no los miramos como signos que remiten a un significado, no hay conocimiento completo. Imágenes: Volcań en erupción, Amazonas y Fotografía desde un satélite Comentario de texto 5. Alejandro Casona. Los árboles mueren de pie Comentario de texto 6. Rachel Carson. El sentido del asombro Una última consideración sobre el acontecimiento. Nadie puede conocer por sí solo. En completa soledad el hombre ni siquiera habría podido empezar a hablar: la génesis del lenguaje, mucho antes que su enseñanza, implica la relación entre personas. Sin el encuentro con los demás, nuestro yo no puede llegar a tomar conciencia de sí mismo ni de las cosas. La riqueza de relaciones y la posibilidad de encuentros no son un añadido externo al conocimiento, sino una condición del mismo. El “otro”, la otra persona, es un acontecimiento cuando nos permite descubrir muchos aspectos de nosotros mismos y de la vida. Podríamos documentarlo apelando a los descubrimientos científicos más importantes, pero es más importante apelar a lo que hemos observado en nuestra propia existencia: si en tal momento no hubiera ocurrido tal cosa, si no hubiera conocido a tal persona… Es el acontecimiento del encuentro con otros lo que da comienzo al proceso por el cual el hombre comienza a conocer y a conocerse. (Ej. El pequeño salvaje; Hellen Keller). PREGUNTA 2 A) ¿Qué da origen al conocimiento? ¿Qué quiere decir que la actividad cognoscitiva del hombre es una pasividad? ¿Qué quiere decir que el conocimiento implica siempre afecto? ¿Qué quiere decir que en el proceso de conocimiento el dato se presenta como signo? B) ¿Qué es un acontecimiento? ¿Por qué sin acontecimiento no hay conocimiento? ¿Qué relación hay entre acontecimiento y signo? C) ¿Qué valor tiene el encuentro en el proceso de conocimiento? 7 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? 1.2. UNA CONDICIÓN PARA QUE HAYA CONOCIMIENTO: TENER UNA ACTITUD MORAL El hombre dispone de dos facultades para relacionarse con la realidad: La inteligencia, instrumento del conocimiento y de la razón, que permite conocer intelectualmente una cosa y descubrir lo que es. La voluntad, la capacidad de querer, que permite la adhesión a las cosas: abrirnos y relacionarnos con ellas. Pues bien, el hombre no se puede reducir a ninguna de las dos. Es necesaria una justa relación entre ambas para que pueda darse el conocimiento y la relación con la realidad sea adecuada. Lo que caracteriza al conocimiento verdadero es su objetividad; ahora bien, esto exige como condición que la razón no esté determinada por influencias subjetivas que puedan apartarla de la pura búsqueda de la verdad. Este esfuerzo intelectual implica la decisión (acto de la voluntad) de buscar la verdad como el más precioso de nuestros intereses. Y para ello es necesario tener una actitud adecuada. En una palabra, es un problema de moralidad, es decir, una justa relación entre la inteligencia y la voluntad. 1.2.1. La influencia de los sentimientos en la razón Hay una unidad profunda entre el instrumento de la razón y el resto de nuestra persona. Nuestra razón, al abrirse a las cosas para conocerlas se ve continuamente afectada por lo que ocurre en su entorno. Vamos a llamar sentimiento al inevitable estado de ánimo que cualquier objeto que tenemos que conocer produce en nosotros. Puesto que la razón está inevitablemente ligada al sentimiento, éste influirá en el proceso cognoscitivo: la razón, para conocer el objeto, tiene que contar necesariamente con el sentimiento. En función de la vivacidad humana de un individuo, cualquier cosa, al entrar en el horizonte de nuestro conocimiento, conmueve, toca, provoca una reacción de naturaleza diversa, pero que siempre se expresa como sentimiento. Esta consideración adquiere mayor relevancia si tenemos en cuenta que hay cierto tipo de objetos que despiertan en el hombre un interés que no puede evitar: el interés por su significado. Son los objetos por los que nuestra persona se pone en juego en búsqueda de un significado para los aspectos de la vida humana que más valor tienen: el problema del destino o del sentido de la vida, el problema afectivo y el problema político. Cuanto más interese una cosa al individuo, cuanto más valor tenga y cuanto más vital sea, con mayor fuerza generará un sentimiento, una reacción de simpatía o antipatía, y más condicionada estará la razón por este sentimiento para el conocimiento de aquel valor. 8 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? R↠S↞V El gráfico muestra como el objeto del conocimiento, en cuanto interesa (V), suscita un estado sentimental (S), y esto condiciona la capacidad cognoscitiva (R). Imagen: Niña con cámara 1.2.2. El conflicto entre razón y pasión La relación entre la razón y los sentimientos adquiere, por lo general, la forma de un conflicto en el interior del ser humano cuando el sentimiento es muy fuerte. Cuando la reacción que un objeto suscita en la persona es tan fuerte que llega a arrastrarla o determinarla estamos ante lo que se denomina “pasión”. El filósofo Pascal lo enuncia así: “Guerra intestina entre la razón y las pasiones. Si hubiera solamente razón, sin pasiones... Si hubiera solamente pasiones, sin razón... Pero, al haber lo uno y lo otro, el hombre no puede sino estar en guerra”. Ciertamente todos tenemos experiencia de la fuerza que este conflicto puede alcanzar —la pasión ciega, escuchamos en muchas ocasiones—, pero conviene precisar las formas más habituales en que se presenta este conflicto. A) Cuando la pasión se presenta como un impulso excesivo. En la medida en que se trata de impulsos, las pasiones tienen que ver y se confunden con los deseos y las inclinaciones. Son pasiones porque van acompañadas de exceso y violencia. El exceso y la violencia hacen que las pasiones sean, muchas veces, irracionales, rebeldes y contrarias a lo que indica la razón, que expresa la visión lúcida, el conocimiento objetivo: “ven que les conviene no hacer una cosa y, sin embargo, son arrastrados a hacerlo por la intensidad de la pasión”. En este caso el conflicto se produce no por la oposición entre el conocimiento y la falta de conocimiento, sino entre el conocimiento objetivo y el modo incorrecto, ‘irracional’ de comportarse porque la voluntad se ve arrastrada por la pasión. B) Sin embargo, puesto que la razón representa el conocimiento objetivo, la pasión puede llevar también a una falta de conocimiento, a la pérdida de la objetividad y del juicio. De este modo, la razón representa la lucidez frente a la locura de las pasiones, la percepción objetiva de las cosas frente a su percepción deformada por la pasión. Las pasiones, pues, pueden llegar a tener la capacidad de condicionar el conocimiento hasta confundirlo, obnubilándolo. Los estados pasionales condicionan el conocimiento desde la pérdida de objetividad hasta la ceguera o, incluso, la locura: se acaban viendo las cosas según las sientes y no tal cual son. ¿Cuál es la consecuencia de estas dos formas de conflicto? Si la pasión arrastra a la voluntad en contra de los dictados de la razón significa que ha logrado una perturbación 9 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? emocional que genera comportamientos contrarios a la naturaleza. Es decir, la persona acaba yendo —consciente o inconscientemente— en contra de sí mismo. Naturaleza y razón significan esencialmente orden: al oponerse a la naturaleza, las pasiones vienen a significar desorden, desorden psíquico, emocional, desequilibrio personal. Comentario de texto 7. Fernando de Rojas. Fragmentos de La Celestina Video: Diálogo entre Ofelia y Hamlet. PREGUNTA 3 A) ¿Qué significa que es necesaria una actitud moral en el conocimiento? ¿Cómo intervienen la inteligencia y la voluntad para generar tal actitud? B) ¿Qué es un sentimiento? ¿Qué quiere decir que la razón está ligada al sentimiento? ¿Qué consecuencias se derivan de ello? C) ¿Qué son las pasiones? ¿Por qué generan un conflicto con la razón? Explica las distintas formas de conflicto entre razón y pasión e indica sus consecuencias. 1.2.3. ¿Hay que eliminar los sentimientos para ser objetivos? Hay una corriente de pensamiento moderna que considera que la razón debe entrar en relación con el objeto sin que nada interfiera; si hay una interferencia, como puede ser el sentimiento, entonces comienza a surgir el interrogante de si se trata de un conocimiento objetivo o, por el contrario, no es todo él o en parte una impresión del sujeto. La sospecha de que sólo podemos alcanzar un auténtico conocimiento allí donde no interfieran los sentimientos es propia del racionalismo positivista, que ha reducido la práctica del conocimiento a las ciencias exactas, concluyendo que la razón no podrá ser objetiva en el conocimiento de las cuestiones humanas más importantes. La seriedad en el uso de la razón exigiría una eliminación del sentimiento, sólo así el conocimiento puede llegar a ser objetivo. En realidad una eliminación así sólo se podría lograr en el campo científico, por lo que se concluye que es el único campo en el que se puede afirmar la verdad sobre el objeto. En los campos antes señalados jamás se podrá alcanzar una certeza objetiva. Son campos a merced de las opiniones subjetivas. Frente a este punto de vista hay dos observaciones que hacer: — Llevada hasta sus últimas consecuencias esta posición conduce al siguiente resultado: cuanto más me hace la naturaleza interesarme por una cosa (por ejemplo, en el campo afectivo y sociopolítico) y, por tanto, cuanta más curiosidad, exigencia y pasión por conocerla me produce —es decir, más sentimientos—, más me impide conocerla. Parece claro que antes de llegar a una conclusión así es razonable buscar alguna otra solución. 10 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? — Según hemos visto, no es razonable formular un principio explicativo que para resolver una cuestión deba eliminar uno de los factores en juego, en este caso los sentimientos. Significa que es un principio no apto. En base a estas dos observaciones nos acercamos a otro punto de vista sobre el problema: no se trata de eliminar el sentimiento sino de situarlo en su justo lugar. El sentimiento debe imaginarse como una lente que hay que graduar: el objeto, gracias a esa lente, se acerca a la razón y puede conocerse con más facilidad. Ahora bien, ¿qué quiere decir “graduar la lente” o “poner en su lugar al sentimiento”? Es, ante todo, un problema de actitud, es decir, un problema “moral”, un problema que se refiere al modo de situarse, al modo de comportarse frente a la realidad. 1.2.4. La moralidad en el conocimiento Se trata de describir en qué consiste la moralidad en lo que respecta a la dinámica del conocimiento. Ante todo hay que decir que para poder conocer un objeto debo ponerlo bajo mi consideración, debo tener un interés por él. ¿Qué quiere decir tener un interés por un objeto? Tener deseo de conocer lo que ese objeto es verdaderamente. Parece una observación banal, pero no es algo que se haga con facilidad, pues generalmente nos empeñamos en conservar y avalar las opiniones que ya tenemos sobre ciertos objetos. Tendemos a permanecer ligados a las opiniones que ya tenemos sobre los significados de las cosas y a pretender justificar nuestra opinión de ellas. Por ello, en su aplicación al campo del conocimiento, esta es la actitud moral: un amor a la verdad del objeto siempre mayor que el apego a las opiniones —prejuicios— que uno tiene de antemano sobre él y a los sentimientos que le provoca. Ahora bien, cabe hacer una puntualización sobre el prejuicio. Carecer de prejuicios, es decir, opiniones previas, es algo imposible, al igual que es imposible que las cosas dejen de provocarnos sentimientos. Por el mero hecho de vivir en un ambiente determinado uno se halla impregnado de imágenes, de valores, de opiniones y sentimientos sobre las cosas, especialmente en los tres campos que hemos mencionado: destino, afectividad y política. No se trata, pues, de eliminar todo ello, sino de que no sean la última palabra. Hace falta un esfuerzo que, a su vez, requiere una actitud humana: la sencillez, la humildad. Una actitud moral supone que la voluntad, movida por los deseos, empuje a la razón de la persona a abrirse a la realidad para conocerla y no quedarse encerrada en los sentimientos que tiene y en sus prejuicios. Así la razón puede descubrir la verdad de las cosas, de modo que después las acciones (voluntad) en el trato con ellas sean correctas. Podríamos decir, entonces, que la voluntad debe empujarme a “amar la realidad para poderla conocer y a conocerla para poderla amar”. El simple ver o escuchar implica una toma de posición: conocimiento y libertad están desde el principio entrelazados. Se da una alternativa en la que el hombre se juega el modo de relacionarse con la realidad: o caminas por la realidad abierto a ella de par en 11 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? par, con los ojos asombrados de un niño, lealmente, llamando a las cosas por su nombre y acogiendo, también, su sentido; o te pones ante la realidad en una actitud defensiva, llamando a la realidad ante el tribunal de tu parecer, de lo que tú determinas que sea, normalmente en función de lo que sientes. ¿Qué puede persuadirnos a realizar ese esfuerzo? El hombre se mueve por afecto, por amor. Lo único que puede hacer que pongamos nuestra energía cognoscitiva en la búsqueda de la verdad de las cosas es un amor verdadero a nuestra vida. Sólo eso justifica el esfuerzo, a veces el sacrificio, de no vivir apegados a nuestros prejuicios y sentimientos. Porque únicamente lo verdadero satisface plenamente nuestras necesidades. Conclusión: La necesidad del juicio. Esta posición de apertura es la que permite el ejercicio del juicio, es decir, una valoración de lo que nos ha sucedido. Cuando la facultad del juicio no se ejercita, el sentimiento lo invade todo dejando una vaga impresión, lejana todavía al conocimiento propiamente dicho. El juicio exige paciencia y la voluntad explícita de llegar a la verdad y de comprender qué es eso que tenemos delante: ¿Por qué es así? ¿En qué consiste? ¿Cuáles son sus características? ¿En qué se diferencia de otra cosa? ¿Cuál es su relación conmigo? PREGUNTA 4 A) ¿Cómo justifica su posición ante el conocimiento el racionalismo positivista? B) A partir de la crítica al racionalismo positivista explica en qué consiste la moralidad a la hora de conocer. C) Explica la frase: “La voluntad debe empujarme a amar la realidad para poderla conocer y a conocerla para poderla amar”. D) ¿Qué es un prejuicio? ¿Qué posición hay que adoptar ante ellos para que pueda haber un auténtico conocimiento? ¿Qué posibilita tal actitud? PREGUNTA 5 AMPLIACIÓN. Desarrolla el siguiente tema: Plantea la problemática que generan los sentimientos y las pasiones a la hora de conocer y compara las dos posiciones que se pueden adoptar ante ella. 2. EL MÉTODO DE LA FILOSOFÍA Lo dicho hasta ahora nos lleva a plantearnos qué hace el hombre para responder a las preguntas que la realidad le suscita; es decir, cuál es el método propio de la filosofía en su intento por conocer la realidad. En primer lugar, señalamos dos condiciones metodológicas a tener en cuenta para en el conocimiento propio de la filosofía. Después especificaremos algunos aspectos del modo de usar la razón propio de la filosofía que, de alguna manera, han estado presentes en toda la historia de la filosofía. Si bien se han desarrollado métodos distintos, con acentos particulares, estos pasos no han dejado de marcar el ritmo de la filosofía. 12 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? 2.1. PRIMERA PREMISA METODOLÓGICA: EL REALISMO El instrumento fundamental de la filosofía es el pensamiento racional. La razón se encuentra frente a la realidad y tiene la tarea de conocerla. Esta anotación es interesante porque implica que la realidad no es “creada” por la razón, sino “descubierta” por ella. La filosofía comienza, como hemos visto, a partir de algo que ya está y nos precede: la realidad como dato. De aquí surge una alternativa decisiva en todo el proceso de conocimiento. Si la realidad me antecede y tengo que descubrirla, lo que son las cosas no lo determino yo y dependo de ellas. Por el contrario, si las cosas dependen de lo que yo pienso de ellas, significa que entonces soy su dueño. Pues bien, nuestra época —decía el premio Nobel de medicina Alexis Carrel— es una época ideológica en la que, en lugar de aprender de la realidad con todos sus datos, construyendo sobre ella, el hombre intenta manipularla, ajustándola a esquemas e intereses prefabricados por la inteligencia. Sin embargo, una investigación seria sobre cualquier acontecimiento u objeto exige una premisa metodológica imprescindible: el realismo. El mismo Carrel lo indica: “Poca observación y mucho razonamiento llevan al error. Mucha observación y poco razonamiento llevan a la verdad”. Esta frase plantea la urgencia de no anteponer un esquema que se tenga previamente presente en la mente por encima de la observación completa, apasionada e insistente de los hechos, de los acontecimientos reales. Antes que proyectar sobre los hechos lo que se piensa sobre ellos, el hombre sano quiere saber cómo son, porque sólo entonces podrá pensarlos sin manipularlos. De ahí que una consideración realista de la realidad y del conocimiento deba partir de una actitud adecuada: abrir los ojos para descubrir qué son las cosas y las personas y así saber cuál es la manera de relacionarse con ellas. Por eso el realismo es importante. Video: Diarios de la calle. Ejemplo del papel. PREGUNTA 6 ¿Qué es el realismo? ¿Por qué es una condición necesaria para que haya una investigación seria? ¿Qué actitud es contraria al realismo? ¿Por qué es importante el realismo? 2.2. SEGUNDA PREMISA METODOLÓGICA: LA RAZONABILIDAD La filosofía es reflexión racional pero, como veremos, no es una ciencia. Que la filosofía no sea una ciencia no significa que la filosofía sea un conjunto de opiniones vagas e infundadas; la filosofía es una empresa racional comprometida a no admitir ningún supuesto o creencia de los cuales no se dé una razón adecuada y pertinente. 13 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? Preguntémonos, por ejemplo, ¿es posible llamar razonable al saber filosófico aunque no sea científico? O mejor, ¿es posible que mi saber sobre la moral, el amor, el sentido de la vida, Dios, la libertad, etc., sea razonable, es decir, esté basado en razones adecuadas que fundamenten con certeza tales conocimientos? Para poder responder a estas preguntas es necesario clarificar previamente qué es la razón. La razón puede entenderse como la facultad distintiva del hombre mediante la cual percibe y conoce la realidad teniendo en cuenta la totalidad de sus factores. Toda acción humana, en cuanto guiada por la razón, está llamada a ser razonable. Para entender mejor esta definición de razón podemos preguntarnos: ¿cuándo una acción humana o una explicación es razonable? Lo será si cumple las tres condiciones que vamos a analizar a continuación: 1) que se mueva por razones; 2) que sean adecuadas; 3) que serán adecuadas si tiene en cuenta todos los factores en juego. 1. Que se mueva por razones. Es una condición necesaria, pero no es suficiente. Por ejemplo, ¿es razonable poner en riesgo la propia vida o la de los demás por hacer, por ejemplo, una buena fotografía? 2. Que sean adecuadas. Se entiende entonces que no basta que uno tenga razones para hacer una cosa si esas razones no son adecuadas. Por ejemplo, me he dormido y voy a llegar tarde al trabajo, tengo motivos para darme prisa. ¿justifica eso que me salte todos los semáforos? Quizás el motivo último sea algo bueno, pero se manifiesta como algo inadecuado, desproporcionado y, por lo tanto, no razonable. 3. Que serán adecuadas si tienen en cuenta todos los factores en juego. Esta condición es la que sirve para valorar si las razones son adecuadas o no, de ahí su importancia. Por ejemplo, ¿es razonable cortar la mano a una persona que ha robado? ¿Por qué? ¿Que factores no tiene en cuenta? 2.2.1. La razón reducida a demostración Teniendo esto en cuenta podemos decir que hay una forma no razonable de entender la razón: cuando se reduce lo razonable a demostrable. Demostrar significa recorrer todos los pasos del procedimiento que reproduce el ser de una cosa. Cuando en matemáticas, por ejemplo, repetimos una demostración y nos saltamos un paso, el profesor nos dice que eso no está demostrado. En efecto, todos los pasos constitutivos de la realidad deben ser recorridos para poder decir que nos encontramos frente a una demostración. Si la razón es considerada exclusivamente así, como la capacidad de demostrar todos los aspectos de la realidad, sólo será razonable aquello que pueda comprender, “medir”, a través de la demostración. Sólo existiría o sería verdadero aquello que la razón puede demostrar científicamente, porque el método científico es considerado como la máxima expresión de la razón como medida de la realidad. Este paso supone ya una injustificada reducción de la razón: una cosa es distinguir el método científico de lo que no es y concretar sus campos de aplicación, y otra cosa es 14 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? afirmar que sólo existe lo que se puede medir y conocer con los métodos de las ciencias empíricas. En ese caso habría muchas cosas que no podríamos conocer con certeza porque la ciencia —la razón— no puede demostrarlas. La limitación de esta concepción reducida de la razón la muestra muy bien el siguiente episodio. En la introducción de su libro De la ciencia a la fe, el gran matemático Francesco Severi, muy amigo de Einstein, dice que cuanto más se adentraba en la investigación científica, más evidente le resultaba que todo lo que descubría, a medida que iba avanzando, estaba “en función de un absoluto que se opone como una barrera elástica (...) a dejarse alcanzar con los medios de conocimiento que tenemos”. Cada vez que adelantaba en su investigación, descubría que el horizonte al que llegaba le remitía de nuevo a otro horizonte —una incógnita ulterior—, haciéndole ver su conquista como algo que le empujaba en último término hacia una X que estaba lejos del alcance de las condiciones en las que operaba. Es decir, cuantos más conocimientos se obtienen más evidente resulta la desproporción que hay entre los resultados que alcanza la investigación científica y la profundidad de las preguntas que provoca. En una conversación que Severi tuvo con Einstein pocos días antes de la muerte de éste, hablaron sobre el tema religioso. En un momento de la conversación Einstein le dijo: “Quien no admita el carácter insondable del misterio tampoco puede ser un científico”. Imagen: Hopper. 2.2.2. La razón entendida como apertura a la realidad Sin embargo, como hemos dicho antes, la razón puede entenderse como la capacidad de explicar sistemáticamente la realidad teniendo en cuenta la totalidad de sus factores o ámbitos. La realidad no excluye nada de sí, por eso la razón humana exige conocer incluso lo que excede la medida de la ciencia. La demostración científica no agota lo razonable, es sólo un aspecto de ello. No todos los ámbitos de la realidad son demostrables en este sentido. Todo lo demostrable es razonable, aunque no todo lo razonable sea demostrable. Por ello, la razón deberá utilizar otros procedimientos (métodos) si quiere explicar la realidad teniendo en cuenta todos los factores que la componen. Porque la permanente apertura a nuevas posibilidades es una dimensión de nuestra razón. Imagen: Salvador Dalí, Figura en una finestra Comentario de texto 8. Einstein. The Human Side (1979) Comentario de texto 9. Paul Bourget. Nuestros actos nos siguen 15 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? 2.2.3. La realidad y los métodos Lo señalado hasta ahora, nos lleva a concluir que a la hora de descubrir la realidad, la razón del hombre tiene que utilizar distintos procedimientos o métodos. Un método de conocimiento es el camino o procedimiento a seguir para lograr el conocimiento de un objeto. Hagamos dos consideraciones importantes sobre el método propias de una actitud realista: a) El método lo impone el objeto. Por ejemplo, ciertas realidades sólo se pueden estudiar desde un determinado método: — ¿Se puede hacer química de los números? Es imposible. — ¿Puede haber una ecuación que demuestre el valor de una obra literaria? Imposible. — ¿Puedo estudiar el comportamiento humano con las matemáticas? Imposible. b) Un objeto, distintos métodos. Hay otras realidades que permiten el estudio desde distintos métodos. Por ejemplo, el hombre. Puedo utilizar la química (para determinados componentes del hombre), la biología, la psicología, la reflexión moral, etc. En conclusión, como la realidad es diversa y hay campos muy distintos, la razón utilizará distintos procedimientos para llegar a conocerla, según sea el ámbito que tenga que explicar. La razón alcanzará la verdad en cada ámbito de la realidad logrando, mediante los distintos métodos, aquellas evidencias necesarias para hacer razonable un conocimiento. Por ejemplo, para resolver una ecuación matemática, utilizará el método matemático, para una reacción química, el método químico. PREGUNTA 7 A) ¿Qué es la razón? ¿Por qué es necesario tener en cuenta todos los factores para que una acción o una explicación sea razonable? Explica con un ejemplo las condiciones para que una explicación o una acción sean razonables. B) Explica y compara las dos formas opuestas de entender la razón. ¿En qué se diferencian? ¿Qué significa que todo lo demostrable es razonable aunque no todo lo razonable sea demostrable? ¿Por qué no es razonable reducir la razón a su capacidad de demostrar? C) ¿Qué es el método y por qué es necesario para el conocimiento? ¿Por qué el método lo impone el objeto? ¿Por qué pueden ser aplicables distintos métodos para conocer un mismo objeto? 2.3. LA CRÍTICA Un paso inevitable en la filosofía es criticar y verificar de forma sistemática todo aquello que haya sido sostenido anteriormente. Este paso es necesario para alcanzar la verdad e identificar aquellas posiciones e hipótesis que nos hayan podido alejar de ella. 16 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? Si la filosofía fuera un conocimiento acrítico asumiría sin responsabilidad ni seriedad lo que otros han dicho y se convertiría en un laberinto del que sería imposible escapar. A pesar de que es imposible verificar todas las teorías y sistemas de los que nos han precedido, la filosofía exige renunciar a todos los conocimientos (o dejarlos de lado provisionalmente) cuya verdad no haya emergido con evidencia. Autores como Sócrates o Descartes llevaron a sus últimas consecuencias esta duda. Ahora bien, la crítica no coincide con una negación, sino con una pregunta extremadamente seria: ¿por qué se dijo lo que se dijo?, ¿cuáles fueron las razones?, ¿podemos seguir sosteniéndolo? O bien, ¿realmente es verdad lo que yo pienso?, ¿tiene un fundamento basado en razones adecuadas? Por esta razón, es urgente afrontar críticamente con una seriedad exquisita, no sólo lo que otros han dicho y pensado sino también nuestras propias ideas y creencias. Preguntémonos entonces: ¿Qué puede ser objeto de crítica? No se critica la naturaleza puesto que la naturaleza es como es. En cambio, toda actividad (y el conocimiento lo es) o creación humana puede y debe ser criticada, ya que es producto de un ser humano que es esencialmente libre, falible, susceptible de equivocarse. La crítica de las distintas ideas examina si son verdaderas y valora si están justificadas, si están sustentadas en razones adecuadas. La actitud crítica sincera es manifestación de honestidad intelectual o de una voluntad de verdad. En este sentido la crítica nunca puede ser sólo negativa: descubrir el error es abrir campo a la verdad, por lo que no hay que tener miedo a la crítica. Uno tiene que poder dar razón a los demás —y sobre todo a sí mismo— de sus propias ideas o de sus creencias. Pero también tiene que ser capaz de ponerlas a prueba. Este es el sentido de la crítica. La palabra crítica significa, etimológicamente, cribar. Criticar significa juzgar; ahora bien, para que haya un verdadero juicio es necesario un criterio desde el que juzgar. Desarrollamos a continuación estos aspectos para ver cómo se puede llegar a un verdadero juicio crítico. Imagen: Observando un cuadro 2.3.1. El valor de la experiencia a la hora de juzgar Es habitual oír decir que la filosofía no se basa en datos de la realidad, y sin embargo, numerosos filósofos han afirmado que la filosofía sólo se puede desarrollar en la evidencia, es decir, en la fidelidad a los datos que se muestran en la experiencia humana. Podemos decir en primer lugar que la realidad se hace transparente en la experiencia. Por esta razón es imposible hablar de la realidad sin tener en cuenta la experiencia del hombre. La experiencia es algo propio del hombre ya que es un ser consciente de sí mismo y que, por tanto, aprende en la medida en que es consciente de las cosas que vive, de las experiencias que tiene. De hecho, no hay conocimiento sin experiencia. Por esta razón es importante hacer una clarificación sobre el significado de esta palabra. 17 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? Lo que caracteriza a la experiencia no es tanto el hacer, el establecer relaciones con la realidad de un modo mecánico: este es el error implícito en la frase tan usada de “tener experiencias”, en la que experiencia se convierte en sinónimo de probar. “Experiencia” no es el simple probar o vivir algo, porque lo que caracteriza la experiencia es el comprender una cosa, descubrir su sentido. Y el sentido de una cosa se descubre en conexión con el resto; por tanto, tener experiencia significa descubrir realmente qué son las cosas, para qué sirven, qué tienen que ver con la propia persona. De hecho, se “aprende” porque mediante la experiencia se penetra en la naturaleza de las cosas y en su sentido. Sólo entonces se da ese rasgo característico de toda experiencia: hacer crecer. La experiencia conlleva el hecho de darnos cuenta de que crecemos en dos aspectos fundamentales: la capacidad de entender y, en consecuencia, la capacidad de amar, es decir, tratar las cosas por lo que son, por el sentido y valor que tienen. Imagen: Niños mirando un insecto. 2.3.2. El criterio de juicio sobre la experiencia: la experiencia elemental La experiencia, tal cual la hemos descrito, implica un juicio sobre sí misma. Ahora bien, todo juicio exige un criterio en base al cual se realiza, pero antes de describirlo es necesario establecer una premisa. Hay dos posibilidades: o el criterio para juzgar se toma prestado de algo exterior a nosotros, o tal criterio se encuentra en nosotros mismos. En el primer caso estaríamos cayendo en una situación de alienación porque estaríamos haciendo depender el significado de lo que somos y vivimos de algo que está fuera de nosotros (los puntos de vista de los demás, mentalidad común, moda, prejuicios mayoritarios, costumbres sociales, etc.). En el segundo caso habría dos posibilidades: La de quien afirma que cada uno «decide» la verdad de las cosas, y entonces él es la única referencia. La de quien afirma que el criterio está dentro de nosotros porque vienen dado por nuestra naturaleza humana, es decir, no lo establece cada uno arbitrariamente. Entonces preguntémonos: ¿cuál es el criterio que nos permite juzgar lo que vemos suceder en nosotros mismos cuando actuamos y tenemos experiencias? Todas las experiencias de mi humanidad y de mi personalidad pasan por la criba de una experiencia elemental que constituye mi naturaleza, mi rostro a la hora de enfrentarme con todo. ¿En qué consiste esta experiencia elemental? Se trata de un conjunto de exigencias con las que el hombre se ve proyectado a confrontar todo lo que vive. La naturaleza lanza al hombre a una comparación consigo mismo y con los otros, con las cosas, dotándolo —como instrumento para esta confrontación universal— de un conjunto de evidencias y exigencias originales. Se les podría dar muchos nombres, pero 18 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? se pueden resumir con diversas expresiones: exigencia de felicidad, exigencia de verdad, exigencia de justicia, exigencia de bien, exigencia de amor, exigencia de libertad, etc. ¿Qué características tienen estas exigencias que las hace tan importantes? Nuestras exigencias son el motor de la vida. En efecto, la vida (no tan sólo la vida humana, sino la de cualquier organismo viviente) es movimiento; pero todo movimiento tiene un motor y una dirección. ¿Hacia qué se mueve la vida entonces?, ¿cuál es su dirección?, ¿qué es lo que busca? La vida busca la satisfacción de sus exigencias, de sus deseos. Por lo tanto, la vida se dirige hacia la satisfacción (ésta es su dirección), porque tiene exigencias y éstas son, por tanto, el motor de la vida: los hombres realizamos todo lo que hacemos buscando la satisfacción de nuestras exigencias. Cualquier acción de la persona sólo puede tener lugar a partir de este núcleo de exigencias y evidencias originales. Nuestras exigencias son personales y universales a la vez. Personales. La realización de las exigencias fundamentales es el supremo bien de la persona, su felicidad depende de ello. Por eso las sentimos como lo más “nuestro” que hay, lo más significativo de nuestro ser personas. De hecho, no se pueden “sacrificar” las exigencias de la persona, sería la mayor violencia que podríamos padecer. Universales. Significa que son comunes a todos. Las exigencias fundamentales son mías y, a la vez, son de todos: todos tenemos un mismo corazón. Una madre esquimal, una madre de la Tierra del Fuego o una madre japonesa dan a luz seres humanos que son todos reconocibles como tales tanto por sus rasgos exteriores como por una impronta interior común. Cuando éstos dicen “yo” utilizan esta palabra para indicar una multiplicidad de elementos que derivan de historias, tradiciones y circunstancias diversas; pero indudablemente, cuando dicen “yo” también usan esa expresión para expresar esas exigencias, ese rostro interior que es igual en todos y cada uno de ellos, aunque se exprese en modos muy diferentes. Nuestras exigencias son dadas y objetivas. Es decir, son innatas, originales, pues ¡nacemos con ellas! No he decidido yo nacer con estas exigencias, sino que las encuentro en mí, se me dan. Por eso decimos que las exigencias son objetivas: son parte de nuestra naturaleza. Comentario de texto 10. Pedro Simón, Maixabel Video: Escena de la película Cadena Perpetua. Video: Diarios de la calle. Ejemplo de la raya. PREGUNTA 8 19 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? A) ¿Qué es la crítica? ¿Qué valor tiene la crítica y por qué es un método propio de la filosofía? ¿A qué se aplica la crítica? B) ¿Qué es la experiencia? ¿Qué valor tiene a la hora de elaborar un juicio? ¿Por qué la experiencia no puede reducirse al mero probar? C) Explica el criterio para valorar la experiencia humana e indica en qué sentido es enteramente nuestro aunque no haya sido construido por nosotros. ¿Por qué no es alienante? ¿Cuándo un criterio es alienante? D) ¿Qué quiere decir que nuestras exigencias son el motor de la vida? ¿Qué quiere decir que nuestras exigencias son personales y, a la vez, universales? ¿Por qué? ¿Qué significa que son dadas y objetivas? 2.4. LA INTUICIÓN RACIONAL COMO MÉTODO DE CONOCIMIENTO Vídeo: El cartero y Pablo Neruda No podemos dejar de sorprendernos al contemplar la capacidad creativa del conocimiento. Si miramos, por ejemplo, un fenómeno sorprendente, como fue la inesperada posición de Marte, que Kepler advirtió —la cual no se dejaba explicar acudiendo a la experiencia precedente— y que se convirtió en el motor de sus investigaciones, ¿cómo llega a la regla que utiliza como hipótesis (si las órbitas fueran elípticas podríamos explicar las longitudes observadas)? En este caso la hipótesis explicativa nace de una interpretación, surge de una “lectura particular de los signos”, que supone “intuir” el paso de lo posterior (la posición de Marte) a lo anterior (la trayectoria elíptica de las órbitas). Del mismo modo, cuando Newton vio caer la manzana, ésta fue un signo que le hizo concebir la gran hipótesis. Desde el descubrimiento de Kepler hasta el problema de la realidad de Dios no hay ningún problema de conocimiento que no tenga necesidad de una “lectura de signos”. ¿Cómo podemos tener esta capacidad de leer signos? Algún autor ha señalado que el hombre posee un “instinto racional” que tiende a la verdad y que es la raíz del funcionamiento de la razón. El proceder científico sería imposible sin este uso más originario de la razón que es la intuición racional: la capacidad de cumplir el recorrido que nos conduce desde el signo (desde cualquier realidad) a su significado. La inteligencia de los signos, la comprensión del sentido de lo que se vive en la experiencia, atraviesa cualquier modo de proceder, desde el filosófico hasta el científico en sus distintas vertientes. Es algo propio del hombre en su característica esencial: la racionalidad. Tal ejercicio de la razón siempre entrará en juego, principalmente en el campo de la experiencia humana y de las relaciones humanas, ámbitos propios de la reflexión filosófica. Comentario de texto 11. Mark Twain. Tom Sayer en el extranjero 20 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? Comentario de texto 12. Louis Pasteur. Discurso a su ingreso en la Academia francesa. 2.4.1. La intuición racional en la reflexión filosófica y la certeza moral Hay realidades y valores que atañen al comportamiento humano desde el punto de vista de su significado o de su valor: el que te puedas fiar de una persona, que sepas cuándo una acción es buena o justa, que sepas qué es la libertad o qué es el amor y cuándo eres amado de verdad. Se trata del conocimiento de los valores esenciales de la persona y de la vida del hombre. Este ámbito de realidades se denominan, en su sentido etimológico, “morales”; en cuanto que definen el comportamiento humano —que en latín se dice mores— y los valores que le atañen. La filosofía quiere descubrir el sentido verdadero de todas estas cosas, llegando a obtener evidencias. Para ello la razón debe ser utilizada de una manera distinta al proceder científico, de otro modo su uso no sería razonable. Pretender definir el comportamiento y los valores humanos con un método científico no sería un procedimiento adecuado. Y es evidente que al ser humano le importa mucho más adquirir certezas sobre aspectos que atañen al significado de las dimensiones humanas fundamentales de su vida que sobre aspectos que, aun siendo importantes, no condicionan tanto su felicidad. Igual que los métodos anteriores producían certeza matemática o empírica, en este método se alcanzan certezas morales, sin las cuales el hombre no puede vivir. Los otros métodos son además lentos, requieren un desarrollo complicado, tanto es así que a ciertos conocimientos se ha llegado después de siglos. En cambio, para adquirir certezas morales en el campo de la existencia se nos ha dado un método sencillo y veloz, del que tenemos necesidad para poder vivir. ¿En qué consiste? Este método es una reflexión sobre la propia experiencia humana mediante la interpretación de una serie de signos: las acciones y datos del comportamiento humano. Para interpretar estos datos disponemos, según hemos visto, de un criterio propio de nuestra naturaleza humana: las exigencias humanas originales. La razón conoce de esta manera los aspectos más importantes relativos a la vida del ser humano: libertad, amor, justicia, bien, etc. ¿Qué es la certeza moral o, también, existencial? Es el resultado de la interpretación de ese conjunto de indicios o signos cuyo único sentido adecuado, cuya única lectura razonable es esa certeza. Esos indicios son como una serie de flechas que apuntan en la misma dirección. Por eso, por ejemplo, podemos decir con certeza: “Mi madre me quiere” o “Humillar a otro ser humano es una acción que está mal”. Se llama certeza existencial porque está unida al momento en que interpretas el fenómeno, es decir, la convergencia de signos que te llevan a esa certeza en ese momento. Esta capacidad de captar lo esencial de mi experiencia humana (y de la realidad) se llama intuición. La intuición es un acto del espíritu humano, de la inteligencia que, penetrando en el fondo mismo de una cosa, capta su esencia. Por eso en su etimología 21 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? latina intuir significa ver. Intuición equivale a “ver con la inteligencia”. La nous (el intelecto) —decía Aristóteles— es la capacidad humana de intuir la esencia de las cosas. Por último, consideremos algunos ejemplos de proposiciones evidentes a la luz de la intuición racional. Por ejemplo, en el campo de la Ética: “Todo acto responsable exige libertad”, “El hombre solo debe ser tratado como un fin en sí mismo y no como un objeto”. O en el campo de la Lógica: “Una proposición y su contraria no pueden ser ambas verdaderas al mismo tiempo y en el mismo sentido” (Principio de no contradicción). Comentario de texto 13. Jesús González Saiz. Ojos que no ven AMPLIACIÓN 1: HISTORIA DE LA FILOSOFÍA. LA MAYÉUTICA SOCRÁTICA 2.4.2. Comparación entre el uso del método de la intuición racional en el ámbito filosófico y el científico Hemos visto que la razón es una realidad viva y libre que puede conocer la realidad de distintas maneras. Todos los métodos tienen en común la interpretación de signos, de los datos de la realidad en base a diferentes criterios metodológicos. Pero existe otra diferencia fundamental, expresada gráficamente de la siguiente forma. Para la interpretación de los datos o signos correspondientes, en el método científico sólo interviene la inteligencia. La inteligencia interviene con mayor o menor dificultad pero siempre de una forma mecánica. En el método de la intuición, sin embargo, intervienen la inteligencia y la libertad. La inteligencia —según hemos visto— puede verse obstaculizada por otras dimensiones de la persona (prejuicios, intereses personales, sentimientos) que condicionan la objetividad del conocimiento, dado que estamos ante cuestiones que tienen que ver con el significado de la existencia y su valor. La madurez de una persona se mide por su capacidad de mantener la actitud moral que 22 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? permite usar este método adecuadamente. Además, uno vive mejor en la medida en que ensancha el campo de sus certezas. Evidentemente es posible equivocarse en la interpretación de los signos, igual que ocurre con el método científico; ahora bien, la posibilidad de hacerlo es mayor en el método de la intuición debido a los condicionamientos a los que está sometida la inteligencia. Este condicionamiento, que da lugar a múltiples interpretaciones, no tiene por qué inducir al relativismo, dado que el criterio interpretativo es objetivo y común: las exigencias del corazón. PREGUNTA 9 A) ¿Qué es la intuición racional? ¿En qué ámbitos la utilizamos? B) Describe el método de la intuición racional en el ámbito de la experiencia humana explicando cómo se obtienen certezas. Para ello ten en cuenta las siguientes cuestiones: ¿A qué objetos se aplica? ¿Qué es la certeza moral? ¿Qué nos permite obtener la capacidad de la intuición racional? C) ¿Qué diferencia y qué relación hay entre el método de la intuición en filosofía y en el ámbito científico? CINEFORUM. DIARIOS DE LA CALLE Comentario de texto 14. G. K. Chesterton. La cruz azul 3. ¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA? Las preguntas que asaltan al hombre, sus grandes cuestiones acerca del mundo y acerca de sí mismo, han sido afrontadas de distintas maneras por los hombres de todas las épocas, poetas, literatos, científicos, incluso personas sin formación o cultura. El hombre, en la medida en que es hombre, piensa y reflexiona sobre la realidad, sobre su vida y su destino buscando respuestas que sean verdaderas. Ahora bien, esta actitud, absolutamente indispensable para la filosofía, ciencia, o cualquier forma de arte, todavía no es propiamente filosofía. Todo el mundo (mínimamente consciente) se pregunta de alguna forma por el valor de la vida, por la existencia tras la muerte, por el sentido y el significado de la propia vida, etc. La filosofía ha sabido tener en cuenta estas inquietudes y experiencias, pero no se ha detenido en ellas (reflexionando de forma vaga e imprecisa), sino que ha intentado de forma sistemática y ordenada construir un saber acerca del mundo y del hombre, un saber que se distingue de los conocimientos propiamente científicos. Trataremos de todo ello en este punto. En primer lugar abordaremos la problemática implicada en la búsqueda de la verdad para después explicar en qué consiste el saber científico; abordar el objeto propio de la filosofía y su relación y diferencia con la ciencia. 23 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? 3.1. EL SABER FILOSÓFICO La filosofía, como hemos visto al inicio de este tema, nace del intento de comprender un “dato”, algo que nos precede, que nos atrae y mueve a la razón —dentro de cada experiencia— a buscar la verdad. La filosofía tiene por objeto responder a esta exigencia de conocimiento mediante el estudio de la realidad y la comprensión racional de las cosas. Ahora bien, ¿no es esa la misma dinámica y la misma exigencia que mueve a la ciencia? ¿De qué se ocupa entonces la filosofía? Imagen: Mafalda. ¿Qué es la filosofía? Para clarificar estas cuestiones es necesario comprender la dinámica propia de la explicación racional que tuvo su origen en Grecia y dio lugar al nacimiento de la Filosofía y de la Ciencia. 3.1.1. Verdad y Apariencia “Si las cosas estuvieran presentes y manifiestas todas, en todo su detalle y estructura interna, la inteligencia no sería sino un fiel espejo de la realidad. No es esto lo que ocurre. Antes bien, la presencia de unas cosas oculta la de otras; los detalles de las cosas no manifiestan sin más su estructura interna. De ahí que la inteligencia se vea envuelta en una situación azarosa. Necesita aprender a acercarse a las cosas para que éstas se le manifiesten cada vez más”. X. Zubiri. Imagen: Gafas virtuales Hemos hablado de la filosofía como el intento de conocer la verdad de las cosas. Ahora este texto de Zubiri plantea un nuevo condicionante a tener en cuenta: la verdad de las cosas es más profunda que lo que aparece ante nuestros ojos. Nosotros conocemos la apariencia de las cosas, lo que percibimos de ellas, pero no las conocemos en su totalidad. Hay que aprender a acercarse a las cosas para saber lo que son. Es necesario traspasar la apariencia que tienen para saber lo que son en verdad, porque el hombre no puede vivir sin conocer la verdad. La filosofía, como expresión de la exigencia racional del hombre, siempre ha tendido a conocer la verdad, dado que es la fuente de la sabiduría. En este sentido decía Bertrand Russell: “Filosofar es el intento inusitadamente obstinado de alcanzar un conocimiento verdadero”. Conclusión: La realidad, al mismo tiempo que nos muestra muchas de sus caras, nos esconde otras. Es inevitable que sea así. Pero esto no detiene al pensamiento. Al contrario, la razón es un impulso insaciable de conocer lo que todavía está escondido. La filosofía no sólo quiere ahondar en aquello que no conocemos, sino que quiere 24 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? superar la apariencia, aquello que parece la verdad pero que en realidad es sólo una impresión, como un reflejo o una sombra. Ejemplo. Llega un nuevo alumno a clase el primer día de colegio. Todo el mundo tendrá una primera opinión acerca de él: carácter, situación social, inteligencia, etc. Todo esto puede ser aparente. Sin embargo, sólo los que convivan con él, le vean actuar, jugar, estudiar, etc., podrán conocerlo realmente a lo largo del curso. Aún así, también vemos lo fácil que es permanecer en la apariencia, quedarse a las puertas de la realidad. La dificultad de alcanzar una verdad, que no se encuentra inmediatamente, nos lleva a considerar otro aspecto en la descripción de la actitud adecuada, que requiere la actividad racional propia de la filosofía. La filosofía nace no sólo como búsqueda de la verdad sino también con la certeza de poderla encontrar. El punto de partida ante esta tarea no puede ser la duda porque sin la confianza de poder alcanzar la meta nunca nos pondremos en movimiento. La filosofía nació con la esperanza de descubrir la verdad y desvelar el sentido de la realidad y de la existencia. De hecho, la palabra verdad se dice en griego ἀλήθεια (aletheia), que significa “el desvelarse del ser”, porque la verdad es algo que no puede permanecer escondido. El hombre está estructuralmente abierto a la verdad, incluso si no logra conocerla completamente por la limitación de los métodos de conocimiento de los que dispone. En este sentido, Platón señala que la filosofía nace de la estructura profunda, elemental y originaria del ser humano, que se manifiesta en la atracción (eros) por lo verdadero, lo bueno, lo justo, lo bello. PREGUNTA 10 ¿Qué importancia tiene la verdad en la filosofía? ¿Qué quiere decir y qué implicaciones tiene que la verdad es más profunda que la apariencia de la realidad? ¿Por qué es necesaria la certeza de alcanzar la verdad? 3.1.2. El origen de la explicación racional La Ciencia y la Filosofía nacen en Grecia fruto de una misma actitud: la búsqueda de una explicación racional tanto de la naturaleza como de la conducta de los seres humanos. Según una tradición que se remonta a Pitágoras, la filosofía comienza en Grecia, exactamente en Mileto, ciudad de Asia Menor. Las intuiciones básicas con que echa a andar el pensamiento racional serían las siguientes: Que un orden necesario, inteligible e impersonal rige el universo. La arbitrariedad del mito es sustituida por la idea de necesidad, esto es, por la idea de que las cosas suceden cuando y como tienen que suceder, de acuerdo con su naturaleza, según leyes. Que tal orden puede ser descubierto por el hombre con el uso de su razón. Es decir, que hay una correspondencia entre la razón, la realidad y el lenguaje: 25 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? entre lo que acontece en la realidad (el logos como ley que rige el mundo), y lo conocido por la razón y expresado por la palabra (el logos como palabra). Hay que notar que donde reina lo imprevisible y arbitrario es imposible la ciencia, que busca las leyes y las regularidades que rigen en la naturaleza. La filosofía criticará la arbitrariedad de las intervenciones divinas en los mitos pero recogerá la idea de necesidad, despojándola de su carácter ilógico e inescrutable —como era la idea de destino—, y afirmándola como inteligible y cognoscible. La explicación racional —logos— comienza pues cuando la idea de arbitrariedad es suplantada definitivamente por la idea de necesidad, es decir, cuando se impone la convicción de que las cosas suceden cuando y como tienen que suceder. Esta convicción constituye uno de los más importantes logros de la cultura occidental. A la idea de necesidad se hallan vinculadas un conjunto de ideas que constituyen los elementos fundamentales gracias a los cuales tiene lugar la explicación racional de la realidad. Imagen mapa conceptual conocimiento y realidad. La idea de que las cosas suceden como tienen que suceder está relacionada con la idea de constancia. Por ejemplo, el agua se comporta siempre de manera constante (hierve y se solidifica a unas temperaturas determinadas); posee, pues, unas propiedades constantes y, por tanto, una manera de ser constante y permanente. Esta manera de ser constante o permanente fue denominada por los griegos esencia —eidos—. La esencia es lo que una cosa es a pesar de sus cambios posibles de apariencia o estado. Por ejemplo, el hombre se presentará bajo diversas apariencias, edades, razas, etc., pero en todos estos casos se trata siempre de hombres. Lo permanente constituye la esencia —lo que las cosas verdaderamente son— frente a sus apariencias —lo que las cosas parecen ser—. Esta manera de ser constante es lo que hay de idéntico o común entre seres que muestran apariencias diversas. La esencia es, entonces, el fundamento de la unidad de las cosas frente a la multiplicidad de sus estados o apariencias, así como frente a la multiplicidad de individuos que la comparten. Conclusión. Conocer las cosas será, por tanto, conocer lo que verdaderamente son, lo que tienen de común y permanente, su esencia. Además, los griegos estaban firmemente convencidos de que, por muy útil que sea el conocimiento sensible, los sentidos no bastan para proporcionarnos un conocimiento verdadero, simplemente nos muestran una multiplicidad de individuos, de apariencias y estados cambiantes y accidentales. Es necesario un esfuerzo racional para alcanzar el auténtico ser de las cosas. De este modo los griegos establecieron también una dualidad en el campo del conocimiento: la razón frente a los sentidos. Para ellos, la razón 26 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? humana tiene la capacidad de captar la esencia misma de las cosas, que se halla bajo la capa del mundo aparente de las percepciones sensibles. Esta capacidad racional se denomina intuición intelectual: acto de la razón que es capaz de aprehender —“ver con el intelecto”— lo que una cosa es. AMPLIACIÓN 2. LA EXPLICACIÓN MÍTICA Imagen Platón y Aristóteles. Imagen Tornillo de Arquímedes. PREGUNTA 11 A) Explica el origen de la explicación racional, especificando los rasgos que le son propios. B) ¿Qué importancia tiene la idea de necesidad? Explica y relaciona el resto de nociones vinculadas a la idea de necesidad y que fueron un descubrimiento de la filosofía griega. 3.1.3. ¿En qué consiste el saber filosófico? La filosofía es el saber sobre los objetos desde el punto de vista de la totalidad. Su objeto no es una parte de la realidad sino, más bien, la realidad entera que viene a nuestro encuentro en sus aspectos fundamentales. La filosofía no parte como búsqueda del significado de una parte de lo real o como conocimiento de la realidad desde un aspecto particular, sino como la búsqueda del sentido de toda ella. La filosofía es la búsqueda de las causas últimas de la totalidad de lo real. Se pregunta por los primeros principios y las causas últimas de las cosas a la luz de la razón. De unos efectos, de unos hechos o de unas realidades, la filosofía infiere o deduce su razón, explicación o causa última. La filosofía no utiliza la razón en su aspecto cuantitativo sino que utiliza conceptos no directamente observables ni cuantificables pero necesarios a la hora de considerar la totalidad de nuestra existencia: finalidad, sentido, esencia, valor, etc. Pensemos, por ejemplo, en la finalidad de un objeto. Sea cual sea el objeto, no puede expresarse su finalidad con ninguna ecuación, ni puede probarse con ninguna medida experimental. La finalidad no es un parámetro físico y, sin embargo, la razón tiene necesidad de llegar a comprenderla en sus causas. Por ejemplo, la finalidad de un despertador, del universo o de la vida humana. Imagen: Dique y mar Comentario de texto 15. Saint Exupery Algunos ejemplos 27 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? No puede emplearse metodología científica para preguntas radicales sobre cosas que experimentamos a diario, como una pregunta propia de la filosofía que mencionan también Einstein y otros grandes físicos: ¿por qué hay algo en lugar de nada? Eso no lo puede responder ninguna medida, ni ningún experimento. Tampoco un experimento puede responder al por qué de ciertos datos de la realidad que la ciencia constata: por ejemplo, por qué el protón es 1836 veces más pesado que el electrón. Las preguntas más básicas y radicales no pueden responderse a nivel de comprobación experimental. Más allá de la física está la metafísica, que habla de estas realidades no experimentables científicamente: la finalidad, el valor ético, la decisión libre, al amor gratuito, etc. Y, más allá todavía, puede haber otro tipo de conocimiento que trata del sentido de la vida humana, de si vale la pena vivir y para qué. La ciencia no responde a la pregunta de cómo debemos vivir, no se plantea la pregunta de si la vida merece la pena ser vivida. En este sentido señala el filósofo Edmund Husserl: “En la miseria de nuestra vida… esta ciencia no tiene nada que decirnos. Excluye por principio los problemas más importantes para el hombre que en estos tiempos atormentados se siente abandonado a su suerte: …los problemas del sentido y del sinsentido de la existencia humana en su conjunto… ¿Qué tiene esta ciencia que decir sobre la razón o la sinrazón, qué tiene que decir sobre los hombres en cuanto sujetos libres? Obviamente, la mera ciencia no tiene nada que decirnos sobre esto…” (Husserl, La crisis de las ciencias europeas y la fenomenología trascendental). Conclusión La necesidad de encontrar un porqué capaz de responder a la grandeza de nuestras exigencias nunca se para en nosotros, es propio de nuestra naturaleza racional. De hecho, la necesidad de nuestra razón de encontrar un significado total se expresa en preguntas radicales, últimas: ¿qué sentido tiene el mundo?, ¿cuál es el destino del hombre?, ¿habrá justicia y amor para siempre?, ¿es buena la vida? De hecho, entre todas las cosas que el hombre puede conocer, hay dos que nunca dejarán de sorprendernos, aunque escudriñemos todos y cada uno de sus “rincones”: el ser del mundo y el propio hombre. Decía Kant: “Dos cosas llenan el ánimo de admiración y respeto, siempre nuevos y crecientes, cuanto con más frecuencia y aplicación se ocupa de ellos la reflexión: el cielo estrellado sobre mí y la ley moral en mí”. El mundo. “¿Por qué el ser y no la nada?” (Leibniz). Esta es la gran pregunta que se ha hecho la filosofía durante siglos. Y el mundo no es sólo el mundo material que tenemos ante nosotros: la tierra, los planetas, etc. El mundo para la filosofía es también la entera red de significados (el mundo es también el mundo del arte, de la cultura, de la historia, etc.), es decir, una realidad coherente y llena de matices. Es así evidente que el misterio del mundo nos pone ante otro misterio, el del hombre, que es capaz de conocer y escudriñar la realidad que tiene ante sí y cuestionarse por su propia realidad. El misterio del hombre. «El hombre es un misterio. Si durante tu vida has buscado resolverlo no digas ‘he perdido el tiempo’. Yo me ocupo de este 28 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? misterio porque quiero ser hombre», decía el gran escritor ruso Dostoyevski. Estas palabras son extremadamente importantes, porque a menudo el hombre se cansa de buscar o cree que la tarea de la filosofía es demasiado compleja, imprecisa e inacabada. En cierta medida lo es, pero esto no es motivo para dejar de buscar, investigar y estudiar. Al contrario, cuanta más compleja es una tarea, más energías se han de poner en juego. La alternativa de no afrontar estas preguntas (ya lo hagamos directa o indirectamente) es caer en una enorme pobreza cultural e intelectual. ¿Puede el hombre dejar de asombrarse por su propia realidad? Sólo la fuerza de la costumbre o las distracciones en las que tan habitualmente nos perdemos, pueden hacer que no afrontemos la gran pregunta por el mundo y por el hombre. Imagen El principito AMPLIACIÓN 3. LAS RAMAS DE LA FILOSOFÍA PREGUNTA 12 Explica los rasgos que definen el saber filosófico. ¿Qué significa que la filosofía busca las causas últimas de la totalidad de lo real? ¿Cuáles son los principales problemas que aborda en cada una de sus ramas? 3.2. LA FILOSOFÍA Y LA CIENCIA Para comprender de un modo adecuado los temas o cuestiones propias de la relación entre la filosofía y la ciencia, conviene antes precisar en qué consiste el saber científico y cómo ha evolucionado su consideración en los últimos siglos. Imagen: Laboratorio antiguo y laboratorio moderno. 3.2.1. La ciencia a partir de la Edad Moderna: el saber científico-experimental Nuestra manera de concebir la ciencia surge a finales de la Edad Media (siglo XIV) y más radicalmente en la modernidad (siglos XVI y XVII). Con la publicación del De Revolutionibus de Copérnico comienza el período de la revolución científica. Se trata de un poderoso movimiento de ideas que adquiere en el siglo XVII sus rasgos distintivos con la obra de Galileo. La ciencia —y tal es el resultado de la revolución científica que Galileo hará explícita al establecer su método— es un saber distinto del saber filosófico. Tres rasgos sintetizan la nueva manera de concebir la ciencia en cuanto modo de saber: 29 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? A. Experimentalidad. La ciencia buscará la confirmación de sus hipótesis en la experimentación. Exige, por una parte, imaginación y creación de hipótesis; y por otra, una verificación de dichas hipótesis en la experiencia. El razonamiento científico se constituye como tal en la medida en que avanza —como afirmó Galileo— basándose en “experiencias sensatas” y en las “necesarias demostraciones”. B. Matematización. Se utiliza el lenguaje matemático para expresar cuantitativamente y con precisión las leyes de la naturaleza. “El universo está escrito en caracteres matemáticos”, decía Galileo. Tal concepción de la ciencia trae como consecuencia un cambio en la imagen de la realidad. La nueva ciencia versa sobre las cualidades de las cosas y de los acontecimientos que resulten públicamente controlables y cuantificables, es decir, que se puedan medir: lugar, movimiento, magnitud: extensión, cantidad y movimiento bastan para explicarlo todo, son las únicas cualidades objetivas de las cosas. El resto de cualidades no son reales sino subjetivas, es decir, derivadas de la percepción que el sujeto tiene de la extensión. Si el mundo se comporta como una gran máquina, el hombre debe buscar cuales son las reglas de su funcionamiento. Comentario de texto 16. Eddington, La naturaleza del mundo físico Imágenes: Omega, Tierra desde la Luna y Moléculas y átomos En el sentido técnico actual se restringe el significado de la ciencia al estudio de la actividad de la materia que puede tener comprobación experimental. Y lo que puedo comprobar con un experimento me da una colección de datos numéricos y de medidas, de modo que lo que no es mensurable no es parte de la ciencia. Si yo veo una puesta de sol puedo, mediante la espectroscopia física, explicar la intensidad de las diversas longitudes de onda que producen los colores al atardecer, y dar una razón de por qué ocurre así, pero no puedo dar una razón científica de por qué me gusta el espectáculo. El que la puesta de sol sea hermosa no lo describe ninguna ecuación, no es algo cuantificable. C. Practicidad. El hecho de que la ciencia trate de los aspectos de la materia que son cuantificables y que pueden entrar luego en cálculos, ecuaciones, etc., permite que, a partir del presente, podamos inferir el pasado y predecir el futuro. El saber científico se interpreta como un medio para dominar la naturaleza poniéndola al servicio del ser humano: “Saber para poder”. La novedad de la ciencia moderna es la técnica que se deriva de ese saber: la investigación científica tiene como finalidad la aplicación de los resultados a la solución 30 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? de problemas concretos. La verdad de un saber científico se muestra en su utilidad práctica. Imagen Leonardo da Vinci - Aeroplano Conclusión. Este modo de saber, llamado científico-experimental, nos da un conocimiento más profundo de la realidad. La ciencia permite saber por qué algo ha de ser así y no de otra manera. En el comportamiento de la materia, por ejemplo, se descubren regularidades que permiten intuir un orden que nos permite enunciar leyes científicas, es decir, afirmaciones generalizadas de ese comportamiento observado en la realidad. Porque hay regularidad —orden en distintos niveles— la ciencia es posible. Con palabras de Einstein: “Toda ciencia se basa en una doble fe no demostrable científicamente: que el mundo existe objetivamente, y que es cognoscible porque no es absurdo”. Para Einstein toda ciencia comienza precisamente porque la realidad existe y tiene un orden que no depende de mi psicología ni de mi cultura, por eso tiene un valor objetivo y universal. Si yo digo que observo algo en ciertas condiciones (por ejemplo, la ebullición del agua), cualquier científico del mundo —utilizando la misma metodología— debe ser capaz de verificar que lo que yo he observado es así. Los datos no son discutibles: uno podrá discutir las interpretaciones, pero los datos verificados son los que son: lo que es verdad lo será siempre. PREGUNTA 13 A) Explica los rasgos del nuevo concepto de ciencia que se instaura en la modernidad. B) Explica qué es el saber científico-experimental y las implicaciones que tiene en la consideración de la realidad. 3.2.2. El progreso y la exaltación de la ciencia: el positivismo Al aplicarse el nuevo ideal científico cada vez a más campos de la realidad y del ser humano (física, química, biología, psicología, etc.), el saber científico poco a poco va abarcando más ámbitos de la realidad. La exactitud de las ciencias empíricas lleva a pensar que este modo de saber es el más adecuado para explicar cualquier aspecto de la realidad. Todo lo que pretenda estar fuera del alcance de la razón científica se considerará una intrusión ilícita, un atropello. Se piensa que la ciencia podría llegar a constituirse en la única guía del ser humano. Todo quedará encerrado dentro de los límites de la razón científica, verdadero “Dios” del mundo. A ella se le pide que resuelva los enigmas todavía no resueltos y, en consecuencia, sólo de ella se espera. Este proceso culmina en Europa en el siglo XIX con la transformación industrial, que trajo enormes consecuencias para la vida social. La utilización de los descubrimientos científicos transforma la sociedad: aumentan la producción y la riqueza; se multiplican 31 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? las grandes ciudades; crece de modo impresionante la red de intercambios comerciales; se rompe el antiguo equilibrio entre ciudades y zonas rurales; la medicina vence las enfermedades infecciosas, antiguo y angustioso flagelo de la humanidad. La física se enorgullece, por ejemplo, de los resultados de las investigaciones de Faraday sobre la electricidad y de Maxwell y Hertz sobre el electromagnetismo. En otros campos, Pasteur y sus discípulos desarrollan la microbiología y obtienen éxitos resonantes y Darwin desarrolla su teoría de la evolución. La construcción de la torre Eiffel de París y la apertura del canal de Suez simbolizan el poder que alcanza el hombre gracias a los adelantos tecnológicos. Imágenes: Ferrocarriles y Pasteur en su laboratorio La idea de un progreso humano y social imposible de detener acapara el entusiasmo general: de ahora en adelante, gracias a la ciencia, dispondremos de los instrumentos capaces de solucionar todos los problemas, se adquiere la conciencia de que el hombre tiene que transformar y dominar la naturaleza, lo que supone la exaltación de la razón en su dimensión práctico-instrumental: la técnica es la máxima expresión de la eficacia del saber científico. Este texto de Aldous Huxley (Los escándalos de Crome, Ediciones del Viento, La Coruña 2012, p. 46), escrito once años antes que Un mundo feliz (1932) ilustrar esta idea de progreso: “En el decurso de los próximos siglos, ¿quién sabe si el mundo no podrá disfrutar de una separación todavía más completa? Yo pienso en ello con optimismo. Donde el grande Erasmo Darwin y miss Anna Seward, Cisne de Lichfield, experimentaron y con todo su ardor científico fracasaron, nuestros descendientes experimentarán y triunfarán. Y el asqueroso procedimiento de la naturaleza será sustituido por la generación impersonal. En vastas incubadoras públicas, ringleras sobre ringleras de botellas en gestación procurarán al mundo la población que requiere. El sistema familiar desaparecerá; la sociedad, minada en su misma base, deberá requerir nuevos cimientos; y Eros, bellamente, irresponsablemente libre, revoloteará como alegre mariposa de flor en flor por un mundo resplandeciente. —¡Qué bien suena todo eso! —dijo Anne. —Ocurre siempre con el lejano futuro”. Este proceso de encumbramiento de la ciencia tiene su expresión culminante en el positivismo. Los representantes más significativos del positivismo son Auguste Comte (1798-1857) en Francia y John Stuart MilI (1806-1873) y Herbert Spencer (1820-1903) en Inglaterra. Para el positivismo no hay más conocimiento que el científico, ya que lo único que se puede conocer en sentido estricto es aquello que se acomoda a las reglas del método científico. De ahí que se llegue a afirmar que la ciencia hace innecesaria a la filosofía, porque no le dejará objeto alguno al ir aplicando con éxito su metodología a todos los ámbitos de la realidad y de la experiencia humana. 32 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? PREGUNTA 14 A) Explica el proceso de exaltación de la razón en su dimensión práctico-instrumental que se produce en el siglo XIX. ¿Por qué se produce? ¿Qué es la razón en su dimensión práctico-instrumental? B) ¿Qué es el positivismo? ¿Cuáles son sus afirmaciones fundamentales? 3.2.3. La crisis del siglo XX y los límites de la ciencia A finales del siglo XIX se va a producir un replanteamiento de los logros de la ciencia y una reacción contra la visión positivista de la misma: la ciencia reconoce sus propios límites, deja de considerarse un saber absoluto y deja de ser el único modelo de conocimiento. La primera mitad del siglo XX pone de manifiesto trágicamente que el supuesto poder que la ciencia otorga al ser humano no sólo no garantiza el progreso en términos humanos sino que incluso puede incrementar la destrucción, la falta de libertad y el sufrimiento. Goya ya se había adelantado a su tiempo pintando el cuadro “El sueño de la razón produce monstruos”. La sociedad occidental va a sufrir una crisis de certezas —crisis espiritual estrechamente ligada a una crisis social— que llega a su culminación en el periodo de entreguerras y que hará que sea prioritario buscar algo firme en lo que creer, algo que dé una respuesta a los grandes interrogantes que se plantea toda cultura: el sentido o la ausencia del sentido de la existencia pasa a ser cuestión principal, algo que se había relegado por culpa de la reducción del concepto de razón que hace el positivismo. Las ciencias de la naturaleza, pueden responder a la complejidad y peculiaridad de lo humano. El error básico del positivismo puede definirse con la palabra cientificismo: la pretensión de que todo sea ciencia. La crítica actual al positivismo nos lleva a reconocer que la ciencia no elimina a la filosofía. Son dos modos distintos de conocer (método) los distintos ámbitos de la realidad (objeto). Esta diferenciación y complementariedad entre ciencia y filosofía se clarifica más si consideramos los límites que la ciencia reconoce en sí misma: Límite cuantitativo: No existe ya una ley científica que pueda ser considerada como definitiva, todo conocimiento puede ser modificado. La ciencia no es una reproducción exacta de la realidad. Límite cualitativo: el límite no está en lo que dice sino en lo que no dice. Y no dice porque no puede decirlo todo sobre todo, porque existen ámbitos de la realidad y de la vida humana que no pueden ser afrontados con metodologías científicas. Imágenes: Bomba atómica, Nagasaki y médico. Comentario de texto 17. Paul Glynn, Requiem por Nagasaki 33 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? Comentario de texto 18. J. Ortega, Qué es la filosofía Comentario de texto 19. Artículo de Pilar Urbano Comentario de texto 20. Pedro Cuartango “Seréis como dioses” Video: Madame Curie. PREGUNTA 15 ¿En qué consiste la crisis respecto a la ciencia que se produce desde finales del siglo XIX? Explica los límites de la ciencia y la crítica que se puede hacer al positivismo a partir de ellos. 3.2.4. La relación entre el saber filosófico y la ciencia Todos los temas que constituyen el objeto propio de la filosofía (apartado 3.1.3.), además de ser importantes y tener un valor propio, sirven también de presupuestos sin los cuales no se puede concebir la ciencia de un modo adecuado. ¿Por qué? Las distintas ciencias empíricas tratan de aportar conocimientos que sirvan para dominar técnicamente la naturaleza y la vida con el fin de contribuir a un mayor bienestar. El poder que el saber científico da al hombre (ver apartado 3.2.1.) es cada vez más poderoso y sus consecuencias inimaginables. El dato científico nunca es neutro y conviene saber cómo tiene que ser interpretado y manejado de modo que ese “poder” se emplee de modo adecuado. Ahora bien, la propia ciencia no responde a la cuestión de cómo debemos hacerlo, cuándo es bueno y cuándo no o cuál tiene que ser el límite de este dominio. Son las cuestiones —en este caso morales, sociopolíticas y antropológicas— sobre las que, precisamente, trata la filosofía. A) El problema del imperativo tecnológico: ¿Es todo lo técnicamente posible bueno? Dentro de esta problemática, merece la pena ser conscientes del riesgo que entraña el llamado ‘imperativo tecnológico’: todo lo que es posible experimentar desde el punto de vista técnico y científico se debería, por eso mismo, realizar, para no detener el progreso de la humanidad, liderado por la ciencia. La técnica, con el poder que confiere, puede hacer que el hombre llegue a hacer cosas que nunca antes imaginaba (ejemplo: Un mundo feliz). Sin embargo, hay un dato histórico: todo logro científico puede ser usado tanto para el bien como para el mal. Hoy la ciencia ofrece posibilidades infinitas de bien y de mal. “La conquista de la naturaleza por parte del hombre” es una expresión utilizada habitualmente para describir el progreso de las ciencias aplicadas. El hombre es poseedor de un poder creciente sobre la naturaleza; ahora bien, estaríamos ciegos si no 34 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? nos diésemos cuenta de que, en realidad, es el poder de algunos hombres, que pueden permitir o no que otros hombres se beneficien de él, muchas veces dependiendo de sus intereses (multinacionales, Estados, industrias que controlan los avances científicos). Todo poder conquistado por el hombre es también un poder ejercido sobre el hombre. Comentario de texto 21. C. S. Lewis, La abolición del hombre. Comentario de texto 22. Elena Postigo, ¿Quién te asegura que siendo perfecto física y genéticamente seas felíz? Imágenes: Moléculas y ascensores. De ahí la importancia de la pregunta sobre cómo hacer un uso humano de la ciencia. Si queremos que la técnica que nace del conocimiento científico sea utilizada con fines humanos, no podemos dejar de hacernos la pregunta: ¿es todo lo técnicamente posible bueno? Es esta la pregunta imprescindible con la que la ciencia tiene que hacer cuentas con la ética (filosofía). La ciencia a lo largo de los siglos ha respondido a muchas de sus propias preguntas pero también ha suscitado, directa o indirectamente, problemas que esperan una respuesta que por sí misma no puede dar: cuestiones bioéticas, la destrucción de la naturaleza, la pérdida de la libertad, la destrucción y manipulación de la vida y de la persona, etc. Por todo ello, para responder adecuadamente a tales cuestiones hay que partir de un presupuesto: la ciencia en cuanto tal no puede dar respuesta a esta pregunta. Sólo la reflexión moral —propia de la filosofía— puede abordar esa cuestión. En este sentido afirma Plank: “No seré yo, físico, quien haga un uso humano de la ciencia, sino que soy yo, o cualquier otro, en la medida en que paso de un conocimiento físico del mundo a un conocimiento filosófico del mundo, superior al conocimiento científico, por no ser una ciencia sino una sabiduría, una propiedad de los hombres en cuanto tales, en cuanto seres racionales. Es esto lo que permite hacer un uso de la ciencia con fines humanos”. Es necesario que la dimensión práctica de la ciencia (saber para poder), si quiere ser humana, se abra a preocupaciones filosóficas. La filosofía, por tanto, es necesaria precisamente a partir del propio conocimiento científico, para realizar de un modo humano la finalidad propia de la ciencia. Comentario de texto 23. Utilidad de la filosofía Comentario de texto 24. Carmen Posadas, No lo conozco, solo nos hemos acostado Comentario de texto 25. Aldous Huxley, Un mundo feliz Video: El dilema de las redes. 35 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? PREGUNTA 16 Explica la problemática de la relación entre el saber filosófico y la ciencia planteando el riesgo del imperativo tecnológico. ¿En qué sentido la ciencia necesita de la filosofía? B) La razón y la armonía de la verdad Hemos definido la razón como la capacidad de explicar sistemáticamente la realidad teniendo en cuenta la totalidad de sus factores o ámbitos. Y en esa tarea utilizará distintos métodos de conocimiento en función de las características del objeto o del ámbito a conocer. Por eso, los distintos modos de conocer que hemos visto tienen que ser compatibles, dado que “la verdad no puede contradecir a la verdad”. Primeramente es obvio que del estudio de la materia en su actividad (física, química, astronomía, etc.), no se puede extraer ninguna consecuencia más allá de cómo actúa la materia. La ciencia no tiene nada que decir de cuestiones que no tocan los parámetros ni la actividad de la materia. La física reconoce sólo cuatro fuerzas y define la materia por su capacidad de actuar por alguna de ellas: la fuerza gravitatoria, la electromagnética, la nuclear débil y la nuclear fuerte. Si hay una realidad que no puede describirse en términos de estas fuerzas —como, por ejemplo, la conciencia, el pensamiento abstracto o la actividad libre—, no entrará dentro del concepto de materia y la física no tendrá nada que decir de ella. Por tanto, preguntar, por ejemplo, qué dice la ciencia sobre la existencia del alma humana o sobre la existencia de Dios es tan absurdo como preguntar si la mecánica del automóvil me dice si El Quijote es una obra de gran valor literario o no. O quien mantenga que la ciencia dice que Dios no existe o que existe, tiene que explicar con qué experimento se determina si Dios existe o no. Y no podrá hacerlo. Del mismo modo que no puede decir nada sobre el valor literario de una obra o sobre el valor ético de un comportamiento. ¿Con qué experimento se medirían? Queda, pues, fuera del ámbito de la ciencia todo lo que es poesía, arte, ética… todo lo que es de orden intelectual sin referencia directa a la materia. Ninguna ciencia puede demostrar que robar al vecino está mal. Ni medir la hermosura de una obra de Shakespeare. Ni puede explicar por qué se dobla mi brazo. Me puede decir que hay energía en los músculos, que causan una tensión en los tendones, que tiran de los huesos y el brazo se dobla, pero lo más importante que queda sin explicar es que se dobla cuando yo quiero. ¿Por qué? ¿Qué quiere decir ‘cuando yo quiero’? ¿Lo puedo medir con un experimento? ¿Lo puedo poner en una fórmula matemática? Incluso al hablar del universo como sistema material físico, la ciencia trata de ver cómo actúa la materia, pero no puede explicarme por qué hay materia. En conclusión, no puede haber conflicto entre ciencia y filosofía. El conflicto, cuando lo hay o lo ha habido, se produce cuando se pasa de una metodología propia de un ámbito de conocimiento a otro donde no es aplicable. Es absurdo responder a una pregunta científica desde una metodología filosófica o teológica, del mismo modo que lo es también responder a cuestiones filosóficas o teológicas desde una metodología científico-experimental. La ciencia no puede salirse de su campo. Ciencia y filosofía 36 Tema 1: ¿Qué es la filosofía? estudian ámbitos distintos desde metodologías distintas: la ciencia no puede explicar la inmensa mayoría de los aspectos de la actividad humana porque la actividad humana no se queda en lo material. Todo el ámbito de la actividad social, afectiva, ética, artística o literaria queda fuera de ella. Y, sin embargo, eso es lo que nos da cultura y dignidad humana para actuar como personas. Comentario de texto 26. Einstein, Schrödinger y Melania. Comentario de texto 27. Erwin Schrödinger, La naturaleza y los griegos. PREGUNTA 17 ¿Qué quiere decir que hay una “armonía de la verdad”? ¿Qué concepto de razón justifica que hay una armonía de la verdad? ¿Por qué? ¿Desde qué concepto de razón se puede negar que haya una armonía de la verdad? PREGUNTA 18 AMPLIACIÓN. Desarrolla el siguiente tema: Ciencia y Filosofía: ¿una relación problemática? En desarrollo del tema tendrás que abordar las siguientes cuestiones: - Explica y compara con precisión y orden los rasgos del saber científico y del saber filosófico, justificando al final por qué tiene que haber una armonía de la verdad. -Justifícala relación que tiene que haber entre ciencia y filosofía a raíz de la problemática que nace del poder que la ciencia otorga al hombre. APÉNDICE 1: MANUEL CARREIRA, EL PRINCIPIO ANTRÓPICO APÉNDICE 2: ENTREVISTA A RICARDO MORENO APÉNDICE 3: RAFAEL BACHILLER, EL UNIVERSO Y SU ORIGEN 37 Tema 1: ¿Qué es la filosofía?