Best Practices in Password Policies

Mejores prácticas en políticas de contraseñas

Las políticas de contraseñas son medidas preventivas que se implementan para proteger y mantener la seguridad de los sistemas informáticos y las cuentas de los usuarios. Estas políticas deben ser adecuadas y efectivas para prevenir la piratería informática y los ataques cibernéticos. En este artículo, se presentan las mejores prácticas en políticas de contraseñas que deben ser seguidas para garantizar la seguridad de los sistemas y las cuentas de los usuarios.

Longitud de contraseñas

• Las contraseñas deben tener una longitud mínima de 12 caracteres.
• Las contraseñas deben incluir una combinación de letras mayúsculas, minúsculas, números y símbolos, como $%, @, #, $, %, ^ y &.
• Las contraseñas deben evitar palabras comunes, números y palabras en su forma original.

Frecuencia de cambio de contraseñas

• Las contraseñas deben cambiarse al menos una vez cada 90 días.
• Las contraseñas deben cambiarse en caso de sospecha de compromiso de la cuenta.

Contraseñas seguras

• Las contraseñas deben ser únicas y no compartirse con nadie.
• Las contraseñas deben ser diferentes para cada cuenta.
• Las contraseñas deben ser largas y complejas, evitando palabras comunes y frases.

Sensibilidad a mayúsculas y minúsculas

• Las contraseñas deben ser sensibles a mayúsculas y minúsculas, lo que permite una mayor seguridad.

Seguridad en dispositivos

• Los dispositivos deben estar equipados con un sistema operativo actualizado y un antivirus funcional.
• Los dispositivos deben estar protegidos con una contraseña o un bloqueo biométrico.
• Los dispositivos deben ser desinfectados periódicamente para prevenir la propagación de virus y malware.

Seguridad en redes públicas

• Las redes públicas, como restaurantes, cafeterías y hoteles, deben ser evitadas en caso de necesitar acceder a las cuentas de usuario.
• Las redes públicas deben ser utilizadas con precaución y con el uso de un VPN para proteger la privacidad y la seguridad.

Acceso remoto

• El acceso remoto debe ser utilizado con precaución y solo cuando sea necesario.
• El acceso remoto debe estar protegido con una contraseña fuerte y única.
• El acceso remoto debe ser monitoreado y controlado por un administrador de sistemas informáticos.

Conclusión

Las políticas de contraseñas son esenciales para mantener la seguridad de los sistemas informáticos y las cuentas de los usuarios. Por lo tanto, es fundamental seguir las mejores prácticas en políticas de contraseñas mencionadas en este artículo. Estas prácticas incluyen la longitud mínima de contraseñas, la frecuencia de cambio de contraseñas, la creación de contraseñas seguras y la sensibilidad a mayúsculas y minúsculas, entre otras. Además, es importante tener en cuenta la seguridad en dispositivos, redes públicas y acceso remoto. Siguiendo estas prácticas, se puede garantizar la seguridad de los sistemas y las cuentas de los usuarios.