Nutrición y Dietas

Componentes básicos de los alimentos: proteínas, hidratos de carbono y grasas.

Sustancias nutritivas fundamentalmente plásticas.

Sustancias nutritivas fundamentalmente energéticas, compuestas de azúcares.

Sustancias energéticas, compuestas de ácidos grasos.

Sustancias esenciales en pequeñas cantidades para el metabolismo.

Elementos esenciales para diversas funciones corporales, como el calcio y el hierro.

Esencial para la vida, regula la temperatura corporal y transporta nutrientes.

Cantidad de energía requerida por el cuerpo para funcionar correctamente.

Una dieta que proporciona la cantidad adecuada de calorías, proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas y minerales para un organismo sano.

Modificaciones en la dieta normal para adaptarse a las necesidades específicas de un paciente con alguna enfermedad.

Medición del cuerpo humano, como la altura, el peso y los pliegues cutáneos, para evaluar su estado nutricional.

Cambios en el cuerpo que indican un posible problema de salud, como la piel pálida, cabello débil o ojos hundidos.

Análisis de sangre, orina y otros fluidos corporales para evaluar el estado nutricional.

El peso considerado saludable para una persona, teniendo en cuenta su edad, altura, sexo y complexión.

Proceso para evaluar la salud nutricional de una persona, considerando su dieta, signos clínicos y bioquímicos.

La salud del cuerpo en relación a la cantidad y calidad de nutrientes que recibe.

El índice de masa corporal (IMC) es una medida de la grasa corporal en relación con la altura. Se calcula dividiendo el peso en kilogramos (kg) por la altura en metros (m) al cuadrado (m²).

Un IMC entre 18.5 y 24.9 se considera normal. Esto significa que el peso corporal es saludable para la altura.

Un IMC entre 25 y 29.9 se considera sobrepeso. Esto significa que la persona tiene más peso corporal de lo recomendado para su altura.

Un IMC de 30 o más se considera obesidad. Esto significa que la persona tiene un peso corporal excesivo en comparación con su altura.

La dietoterapia se ocupa de la administración de alimentos de manera adecuada en estados de enfermedad. Utiliza el conocimiento del organismo humano y de los alimentos.

Una dieta absoluta es muy restrictiva, permitiendo solo líquidos claros como agua, caldos y zumos sin pulpa.

Una dieta hipocalórica limita la ingesta de calorías para ayudar a perder peso.

Una dieta hiperproteica aumenta el consumo de proteínas, especialmente útil en ciertos estados de enfermedad.

Afecciones que afectan al corazón y los vasos sanguíneos, como la ateroesclerosis, enfermedad coronaria, infarto de miocardio e insuficiencia cardíaca.

Modificaciones en la dieta para tratar problemas digestivos como la úlcera péptica, el síndrome del colon irritable o el estreñimiento.

Sensibilidad al gluten, una proteína presente en el trigo, cebada y centeno, que causa daño en el intestino delgado.

Plan de alimentación específico para personas con problemas de la glándula tiroides, que regula el metabolismo.