Características del Conciliador

Es un tercero imparcial que ayuda a resolver conflictos entre las partes.
Debe ser ajeno, neutral, capacitado y comprometido con su labor.
Puede ser una persona natural o un servidor público, ambos acreditados por el Ministerio de Justicia.
No impone soluciones, sino que facilita el diálogo para que las partes encuentren una solución mutuamente beneficiosa.
Es el director del procedimiento de conciliación y escucha a las partes.
Debe ser activo, conocer los pasos del procedimiento y el asunto del conflicto.
Puede interrogar a las partes con sutileza para esclarecer los hechos.
Se encarga de mantener a las partes centradas en sus intereses, evitando posiciones negativas que obstaculicen la solución.
Debe generar confianza y mostrar neutralidad e imparcialidad.

Imparcialidad: Trata a ambas partes de forma objetiva, argumentando las decisiones con razones válidas.
Escucha activa: Presta atención constante a lo que dicen las partes.
Escucha con empatía: Busca armonía entre el conciliador y las partes, midiendo la energía para trabajar en equipo.
Paciencia: Respeta las posiciones de las partes sin dejar de velar por el desarrollo respetuoso de la audiencia.
Capacidad investigativa: Busca las causas, motivos o fuentes del conflicto para entender las posiciones y descubrir los intereses.
Suaviza el contexto: Equilibra las emociones, protege los intereses y anula las posiciones negativas para que las partes piensen con claridad.
Buena comunicación: Utiliza palabras adecuadas y sencillas, se comunica verbal, no verbal y para verbalmente.
Buen nexo: Traslada las propuestas de las partes sin distorsionar la información.
Maneja el tema: Debe haber leído la solicitud de conciliación y la materia del conflicto.

Conciliador Judicial: Vinculados a la rama de la justicia, como los jueces, que desarrollan la etapa conciliatoria en los procesos.
Conciliador Extrajudicial: No pertenecen a la rama de la justicia, son terceros ajenos a la administración judicial, pero deben estar acreditados y formados por el Ministerio de Justicia.
No es necesario que sean abogados o ejerzan alguna profesión.

Es un operador del sistema conciliatorio junto a los capacitadores, centros de conciliación extrajudiciales y centros de formación y capacitación.
Se define en el artículo 20º de la Ley y debe ser una persona natural, capacitada y acreditada por el Ministerio de Justicia.
Debe estar adscrito a un Centro de Conciliación autorizado y habilitado en el RNU del Ministerio de Justicia.
Para especialidades, debe tener la especialización acreditada.

Ser ciudadano peruano.
Aprobar el curso de formación y capacitación (básico o especializado) dictado por una entidad autorizada.
No tener antecedentes penales.
Presentar copia del DNI, certificado de salud mental, dos fotos tamaño pasaporte y comprobante de pago.

Promover la comunicación y desarrollar fórmulas conciliatorias para el desarrollo del procedimiento.
Facilitar el diálogo entre las partes para que se expresen libremente y se escuchen con respeto.
Analizar la solicitud de conciliación con anticipación y solicitar, si es necesario, la participación de otro conciliador.
Informar a las partes sobre el procedimiento, su naturaleza, características, fines y ventajas.
Indicar las normas de conducta que deben observar.
Llevar el procedimiento conciliatorio respetando sus fases:
- Obtener información del conflicto.
- Identificar los problemas centrales.
- Identificar los intereses de cada parte.
- Enfatizar los intereses comunes.
- Incentivar la búsqueda de soluciones satisfactorias.
- Leer el acta de conciliación antes de la firma.
- Consultar con el abogado la legalidad.
- Redactar el Acta de Conciliación.

Realizar el procedimiento conciliatorio cumpliendo los plazos, principios y formalidades establecidos.
Redactar las Actas y las invitaciones para conciliar cumpliendo con los requisitos y plazos.
Abstenerse de actuar en un procedimiento donde no existe un conflicto.
Observar los plazos para la convocatoria o el procedimiento.
Asistir a la audiencia para la cual fue designado.
Realizar procedimientos conciliatorios sobre materias conciliables.
Verificar la representación y poderes de las partes.
Concluir el procedimiento según lo establecido.
Realizar las audiencias en locales autorizados.
Mantener vigente su registro y estar adscrito al Centro de Conciliación.
Redactar el Acta de Conciliación de forma clara y precisa.
Poner fin al procedimiento por decisión motivada.
Respetar el principio de confidencialidad.
Redactar el Acta en el formato aprobado por el MINJUS.
Identificar a todas las partes.
Actuar sin impedimentos o recusaciones.
Cancelar multas.
No utilizar la denominación del MINJUS.
Cumplir las sanciones de la DCMA.
No solicitar o aceptar pagos, donativos o ventajas.
No usar el procedimiento o acuerdo conciliatorio para beneficiarse o perjudicar a las partes o a terceros.