Capítulo IX -Preguntas cortas

La reforma de 1997 buscaba impulsar la contratación indefinida mediante el contrato de "fomento a la contratación indefinida" con costes de despido reducidos y bonificaciones para colectivos específicos.

La reforma de 2001 buscaba reducir la temporalidad del empleo y fomentar la contratación flexible para grupos específicos de desempleados.

La reforma de 2001 amplía el alcance del contrato de fomento a la contratación indefinida incluyendo a jóvenes, mujeres en sectores con menor participación y desempleados con más de 6 meses de búsqueda de empleo.

La reforma de 2001 amplía los contratos de formación laboral a desempleados con discapacidad, extranjeros con permiso de trabajo y desempleados sin actividad laboral por más de 3 años.

La reforma de 2001 redujo la indemnización por despido en contratos temporales a 8 días por año trabajado.

La reforma de 2006 buscaba frenar la concatenación de contratos temporales mediante restricciones legales e incentivos fiscales para la transformación a contratos indefinidos.

La reforma de 2006 limitó los contratos de formación a personas con discapacidad, desempleados en talleres de empleo y jóvenes menores de 25 en escuelas taller.

La reforma de 2010 introdujo cambios menores e tuvo un impacto limitado.

Los Pactos de la Moncloa, firmados en 1977, buscaban controlar la inflación mediante la fijación de salarios acorde con la inflación esperada (no la pasada), además de evitar problemas sociales y políticos.

El Estatuto de los Trabajadores, aprobado en 1980, buscaba modernizar el mercado laboral español y equipararlo a los estándares europeos. Esto incluía un sistema de protección al desempleo y un papel importante para los sindicatos.

La reforma del mercado laboral de 1984 legalizó el contrato temporal de fomento del empleo, además de contratos para la formación y prácticas dirigidas a los jóvenes.

La proliferación de contratos temporales, a pesar de su objetivo inicial de reducir el desempleo, generó una división entre trabajadores con contratos indefinidos (insiders) y temporales (outsiders).

La reforma de 1994 intentó reducir la cantidad de contratos temporales, buscando que solo se utilizaran cuando fueran verdaderamente necesarios.

A pesar de las intenciones de la reforma de 1994, algunas empresas utilizaron el contrato “eventual por circunstancias de la producción” como una forma de seguir contratando personal temporalmente.

Las reformas del mercado de trabajo en España han sido continuas y se han enfocado en cuatro áreas principales: contratación y despido, negociación colectiva, políticas pasivas y políticas activas.

Se amplía el colectivo de desempleados que pueden acceder al contrato de fomento a la contratación indefinida, incluyendo a los desempleados que llevan buscando empleo tres meses, aquellos que siempre han concatenado contratos temporales o que han perdido un contrato indefinido en una empresa diferente.

Este sistema se caracteriza por su flexibilidad interna, permitiendo cambios en la clasificación de los trabajadores, reducción salarial o movilidad geográfica por causas objetivas.

La reforma laboral de 2012 elimina la necesidad de autorización administrativa previa para la suspensión de contratos y las reducciones de jornada por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.

El trabajador tiene derecho a 20 horas de formación continua al año y el sistema de formación para el empleo se liberaliza, permitiendo mayor flexibilidad en la oferta y acceso a la formación.

Una nueva modalidad de contratación específica para pymes, con características del régimen general de los contratos indefinidos y bonificaciones.

Se permite la realización de horas extraordinarias en los contratos a tiempo parcial indefinidos. Esto fomenta la flexibilidad laboral.

La última reforma laboral limita el uso de contratos temporales a dos situaciones: la sustitución de un trabajador o por circunstancias de la producción, bien sean imprevisibles o previsibles.

Estos contratos se utilizan para cubrir necesidades específicas de la producción, como una campaña de rebajas, y no pueden superar los 90 días.

La reforma del Estatuto de los Trabajadores crea un sistema de negociación colectiva atomizado, donde existen varios niveles de negociación: provincial, sectorial, etc.