Capítulo 7 y 8: Desarrollo y Estrategia Internacional

La fusión de CaixaBank y Bankia se llevó a cabo a través de un canje de acciones. Por cada acción de Bankia, se ofrecían 0.6845 acciones de nueva emisión de CaixaBank.

El precio de la fusión se fijó en 4.300 millones de euros, lo que representó una prima de control superior al 35% de la cotización de Bankia.

La fusión tenía como objetivo lograr ahorros en costes anuales de 770 millones de euros a partir de 2022, principalmente por la reducción de personal y oficinas.

La fusión buscaba alcanzar una rentabilidad anual sobre recursos propios tangibles (RoTE) del 8% a partir de 2022.

La marca final de la entidad fusionada se mantuvo como CaixaBank.

La sede social de la entidad fusionada se estableció en Valencia, con sedes operativas en Barcelona y Madrid.

El equipo directivo de la entidad fusionada estaba compuesto por miembros de ambos bancos, con una mayoría proveniente de CaixaBank.

La fusión integró las redes comerciales de ambas entidades, creando la mayor red en España y Portugal con más de 50.000 empleados.

El contenido de un acuerdo de colaboración, incluyendo objetivos, aportaciones de cada socio, aspectos legales, formas de organización, planificación y gestión.

La confianza en el comportamiento honesto y la integridad de los socios.

El compromiso de cada socio a dedicarle tiempo, recursos y atención al acuerdo.

El intercambio de información útil y oportuna entre los socios.

La capacidad de adaptarse a las diferencias y necesidades de los socios.

Los mecanismos y acciones específicas para implementar el acuerdo, como la organización, planificación y distribución de tareas.

La etapa crítica de un acuerdo de colaboración donde se ponen en práctica las actividades definidas.

Los elementos que contribuyen al éxito de un acuerdo de colaboración, incluyendo la confianza, el compromiso, la comunicación y la flexibilidad.

Cuando una empresa decide operar en otros países, se le conoce como internacionalización. Esto significa que amplía su alcance más allá de sus fronteras nacionales, buscando oportunidades de negocio en mercados globales.

Las empresas multinacionales deben considerar los diferentes riesgos que existen en cada país, como los cambios económicos, las regulaciones gubernamentales y las fluctuaciones de la moneda.

Aunque la diversificación internacional puede generar beneficios, también trae desafíos como la adaptación a diferentes culturas, legislaciones y mercados.

Tradicionalmente solo grandes empresas podían internacionalizarse debido a la complejidad del proceso, pero las empresas pequeñas y medianas (PYMES) han ido tomando cada vez más protagonismo.

Estas empresas nacen con la visión de operar internacionalmente desde su inicio, superando la barrera del tamaño y aprovechando la globalización actual.

Factores como la reducción de barreras comerciales, el avance en el transporte y las nuevas tecnologías han facilitado la internacionalización, incluso para empresas de menor tamaño.

La decisión de una empresa para internacionalizarse es estratégica, ya que implica un cambio importante en sus operaciones, buscando nuevos mercados y competidores.

La internacionalización puede verse tanto como una estrategia general de la empresa como una extensión de su enfoque competitivo en un sector particular.

Una fusión donde una empresa (A) aporta solo una parte de sus activos a una nueva sociedad (C) o a una empresa existente (B), sin disolverse. La sociedad (B) o (C) aumenta su tamaño.

Un proceso donde una sociedad (A) aporta su patrimonio a múltiples sociedades nuevas o preexistentes y deja de existir. La sociedad original se divide.

Una parte del patrimonio de una empresa existente se divide en una o más sociedades nuevas, independientes. La compañía original mantiene el control de las nuevas.

Las empresas se enfocan en reducir costos al máximo, buscando proveedores y fabricando productos en lugares con menores costos de producción, con el objetivo de ofrecer precios competitivos en un mercado globalizado.

Proceso donde una empresa se reorganiza para mejorar su salud financiera o reestructurar su cartera de negocios. Puede conllevar la reducción del tamaño de la empresa.

Las empresas se enfocan en adaptar sus productos y servicios a las particularidades de cada mercado local, respondiendo a preferencias, necesidades y regulaciones específicas.

La fusión de Iberia y British Airways es un ejemplo de fusión con aportación parcial de activo. Ambas empresas crearon una nueva compañía, IAG, donde aportaron una parte de sus activos, con la intención de formar un gigante de la aviación.

La escisión de Naturgy es un ejemplo de escisión donde el negocio de gas natural de Naturgy se separó en una nueva empresa, Naturgy Energía. La empresa original se centró en negocios renovable.

Las empresas combinan la búsqueda de eficiencia global con la adaptación local, creando productos y procesos estandarizados con ciertas modificaciones para satisfacer las demandas específicas de cada mercado.

General Electric, una gran empresa estadounidense, implementó una escisión, separando sus negocios de energía y aviación en nuevas empresas, con el fin de enfocarse en áreas más rentables.

Las empresas tienen una presencia internacional, pero sin la coordinación estratégica que caracteriza a las estrategias global, multipaís o transnacional. Se enfocan principalmente en la exportación de sus productos o servicios.

Las operaciones de escisión y segregación pueden ser usadas para reestructurar un grupo de empresas, a veces acompañadas de otras operaciones de concentración.

Son las fuerzas que impulsan a las empresas a reducir sus costos operativos para competir con éxito en el mercado global.

Son las fuerzas que impulsan a las empresas a adaptar sus productos y servicios a las particularidades de cada mercado local, considerando aspectos culturales, legales y de demanda.

En la práctica, es común que las empresas combinen elementos de diferentes estrategias para lograr un equilibrio entre la eficiencia global y la adaptación local.

La elección de la estrategia internacional depende de la importancia que la empresa le dé a la reducción de costos y la adaptación local, en función de la naturaleza de la industria y su posición competitiva.

Las empresas en este tipo de industrias enfrentan presiones tanto para globalizarse como para permanecer locales, o se encuentran en un punto intermedio entre estos dos polos.

La tendencia a que las industrias se vuelvan más similares en todo el mundo, impulsada por la eliminación de barreras comerciales, la expansión del comercio, la tecnología y la globalización cultural.

Factores como la pandemia o la crisis global de suministros pueden ralentizar o incluso revertir el proceso de globalización.

La globalización puede hacer que las industrias sean más atractivas para nuevos competidores, aumentando la rivalidad entre los competidores existentes y aumentando el poder de negociación de los compradores.

El grado de globalización puede variar entre industrias. Algunas pueden experimentar una mayor competitividad global, mientras que otras pueden permanecer más locales.

Es posible que diferentes segmentos dentro de una misma industria tengan distintos niveles de globalización. Por ejemplo, la industria hotelera puede tener segmentos de lujo más globalizados que los segmentos de precios medios y bajos.

La globalización puede tener impactos en la estrategia empresarial, las operaciones y la cadena de valor. Las empresas deben adaptarse a un entorno cada vez más globalizado.

La globalización no solo afecta a la industria. También impacta las relaciones internacionales, la cultura y la política.