Tema 3 Historia Económica (Andrea) PDF

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Universidad de Málaga

Andrea

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This document appears to be an academic paper on history and economics, likely an excerpt from a university course. The content references the consequences of World War I and economic restructuring.

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TEMA-3.-HISTORIA-ECONOMICA.pdf aleeruedaa_ Historia Económica 6º Doble Grado en Administración y Dirección de Empresas y Derecho Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales Universidad de Málaga Reservados todos...

TEMA-3.-HISTORIA-ECONOMICA.pdf aleeruedaa_ Historia Económica 6º Doble Grado en Administración y Dirección de Empresas y Derecho Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales Universidad de Málaga Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-10897319 TEMA 3. CRISIS Y REESTRUCTURACIÓN DE LA ECONOMÍA INTERNACIONAL (1914-1939) 3.1. CONSECUENCIAS ECONÓMICAS DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL Las causas de La Gran Guerra (1914-1918) fueron entre otras; los nacionalismos balcánicos, el deseo de hegemonía mundial de Alemania y el asesinato en Sarajevo del heredero del imperio austro-húngaro a manos de nacionalistas serbios. Existían dos bandos: Alemania, Austria-Hungría y Turquía, y Francia, Rusia, Reino Unido y EEUU. Luego se produciría la revolución soviética y la guerra civil en Rusia (1917-1921) Se comienzan a usar tanques, que son muy caros y producen un gran destrozo, también se empieza a usar gas para matar, además se produce una innovación con la aviación, desde la que se ametralla y bombardea. Aparte de las consecuencias demográficas, también hubieron pérdidas económicas enormes, principalmente por el gran capital que exigía la guerra, pero también por la destrucción de activos económicos, sobre todo en Europa central y noroccidental, y en Rusia. Se produjeron pérdidas por la interrupción del comercio internacional y abandono de los mercados extranjeros dependientes. Además, la guerra destruyó parte de la flota mercante de los beligerantes. Los beligerantes europeos tuvieron que adquirir en el exterior materias primas, alimentos, productos, manufacturas, lo que provocó el agotamiento de las reservas financieras y acumulación de deudas. EEUU y los países neutrales (Japón y algunos países de latam), se beneficiaron del aumento de la demanda y del descenso de la competencia europea para fomentar industrias y producciones en sus territorios. Los servicios financieros europeos se vieron desplazados hacia los EEUU y Suiza. Los beligerantes europeos se vieron obligados a vender parte de sus inversiones extranjeras. Estas pérdidas, junto a la necesidad de recurrir a préstamos externos, reforzaron a EEUU. Al finalizar la guerra, en el tratado de paz había que hacer frente a dos cuestiones: - La necesidad de poner orden entre las enormes deudas nacionales acumuladas durante el conflicto. - La exigencia a los derrotados del pago a los vencedores de reparaciones por los daños y gastos bélicos No hubo mucha gente con la idea de una recuperación basada en la solidaridad internacional de forma coordinada. Para Alemania, supone la pérdida del 13’5% de su territorio prebélico, 10% de su población, 75% de su producción de hierro, 25% de sus recursos carboníferos, las colonias en África y el Pacífico… Tuvo que entregar la armada, parte de su flota mercante, … Por otro lado, Rusia pierde territorios, de los cuales surgen Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania y Polonia. Turquía se vio privada del territorio poseído de la península arábiga y en el Próximo Oriente. El imperio austrohúngaro fue desmembrado: una parte para Rumanía, otra Italia, una mayor para Polonia, y dos nuevos Estados, Checoslovaquia y Yugoslavia. Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-10897319 Además se acentúa el protagonismo de los estados y se favorece el auge de los nacionalismos en la construcción de nuevas estructuras administrativas y reorganización del espacio económico. Se intensificó la inestabilidad política, limitando la recuperación económica. La guerra se financió mediante el crédito. Y al finalizar la guerra, EEUU, que había sido el principal acreedor, exigía el pago de las deudas pendientes pero los aliados las vincularon a Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. las reparaciones impuestas a los derrotados. Alemania tuvo que afrontar las reparaciones, debía entregar 33.000 millones de dólares en 30 años, en marcos alemanes y productos de exportación. Pero en pocos meses se vio que era incapaz de cumplir los plazos. Y ante su incumplimiento, Francia y Bélgica ocuparon la cuenca del Ruhr entre 1923 y 1925. 3.2. RECUPERACIÓN E INESTABILIDAD EN LA DÉCADA DE LOS AÑOS 20 Fue una etapa de crecimiento económico, pero no en todos los países, que se vio dificultado por problemas monetarios y financieros derivados del endeudamiento durante el conflicto armado y de la inflación posterior. La guerra, financiada con préstamos extranjeros, aumentó la emisión de papel moneda apoyándose en estos y no sobre las reservas efectivas de sus bancos centrales. Lo que provocó el crecimiento del dinero en circulación, y descenso de las reservas metálicas, con lo que los países abandonaron el patrón oro, salvo EEUU. En la posguerra, continuaron los préstamos y emisión de monedas, ya que había que realizar una reconstrucción, lo que significó unos déficits presupuestarios, depreciación del valor de las monedas e inflación. El control de la inflación fue obstaculizado por el abandono del patrón oro. Esta situación fue peor en los países que debían hacer frente a las reparaciones. El gobierno alemán puso en circulación una enorme cantidad de papel moneda, que acentuó la inflación, llegando a una hiperinflación, y provocó una depreciación. Por ello, el gobierno tuvo que crear una nueva moneda (rentenmark). A partir de 1924, los planes estadounidenses no modificaron el total de las reparaciones, pero se alargaron los plazos, se multiplicaron las fuentes de financiación y se concedió un préstamo, suscrito mayoritariamente por capitales privados. Como gran consecuencia, el nazismo se vio especialmente beneficiado, por toda la inestabilidad creada. El patrón oro volvió con la Conferencia de Génova (1922), no hubo cooperación internacional, ya que cada uno tenía distintos intereses. Las paridades no respondían a la realidad, pero dentro del sistema las rectificaciones eran casi imposibles. Había que ajustar las economías para que concordasen con el tipo de cambio dispuesto, mediante reajustes en los salarios y condiciones laborales. Se consiguió una mayor racionalización del trabajo y equipos más eficientes posibilitaron el aumento de la capacidad productiva. También hubo mejoras laborales, en salarios y menos horas trabajadas, con la ayuda de sindicatos y gobiernos. Así se aceleró la estandarización de la producción, y nuevas prácticas publicitarias. Lo que quieres saber del sexo que no te lo enseñe el porno - Junta de Andalucía Historia Económica Banco de apuntes de la a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-10897319 Aunque todo esto tuvo unos riesgos; la mayor productividad de los trabajadores puso en peligro muchos puestos de trabajo. También cobraron fuerza las concentraciones verticales y horizontales, las cuales intentó prohibir el Estado sin éxito. Proliferaron los monopolios y oligopolios en mercados muy importantes. En el sector agrícola, se dio un aumento de la producción y desarrollo tecnológico, además Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. de una mejora de las condiciones de vida de los agricultores a medida que avanzaba la electrificación del medio rural. Tras la IGM, los europeos recuperaron sus niveles de producción agraria, por lo que hubo una caída de la demanda internacional y precios. Problema que afectó a aquellos países que basaban su economía en la agricultura, algunos monocultivos. En Europa, hubo un lento y desigual crecimiento hasta 1924-25; oscilaciones monetarias, desempleo, y pérdida de algunos mercados tradicionales, con una lenta reestructuración y dificultades para el abastecimiento de materias primas. Entre 1925-29 se intensifica el crecimiento, y con la recuperación de Alemania, dependiente del extranjero, se vuelve al patrón oro. 3.3. LA GRAN DEPRESIÓN La crisis estalló en 1929 con la caída de la bolsa de NY, previamente había un descenso de los precios, especialmente agrarios, desde 1927, ya que había un exceso de producción y falta de demanda. En la industria pasó lo mismo, el dólar estaba minusvalorado y expansión crediticia desde 1925, por el aumento del consumo y préstamos del exterior. Demasiada especulación en bolsa, y desde 1928, retiraron de inversiones en Europa para invertir en bolsa. Entonces en agosto de 1929, la Reserva Federal elevó la tasa de descuento del dólar al 6% como advertencia contra el uso excesivo del crédito, y en octubre las órdenes de venta y la ausencia de compradores hicieron que el valor de las acciones cayera. El Índice Daw Jones cayó de 125 hasta 26 en 1932. Posteriormente la crisis se internacionalizó, con ello los bancos paralizaron la concesión de nuevos préstamos, se cancelaron los créditos, y se intentó el retiro de depósitos, se produjeron numerosos impagos. Ante esto no hubo reacción de la Reserva Federal, y quebraron 4000 sociedades de crédito en 3 años. Esto provocó la caída del consumo e inversión, y se cerraron empresas por lo que aumentó el desempleo. Ante esta situación, EEUU optó por un proteccionismo arancelario, lo que dio lugar a más proteccionismo y devaluaciones, y una contracción del comercio internacional. Las economías europeas que basaron su recuperación posbélica en la ayuda norteamericana, sufrieron con la retirada masiva de fondos. Llegaron a paralizar la producción. Los países del mundo se sumaron a la crisis a medida que iban notando los efectos en su economía, y el proteccionismo los aumentó. Las políticas autárquicas se hicieron frecuentes Lo que quieres saber del sexo que no te lo enseñe el porno - Junta de Andalucía a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-10897319 y la declaración de insolvencia para suspender el pago de deudas. Vieron reducidos sus niveles de exportación, renta y empleo. 3.4. INTENTOS DE RECONSTRUCCIÓN DE LOS AÑOS TREINTA Se optó por una mayor implicación del Estado. La gran mayoría de países abandonaron el patrón oro, hubo una devaluación monetaria y regulación estricta de los intercambios comerciales. La teoría clásica aconsejaba mantener la confianza en las fuerzas autorreguladoras del mercado, pero como este equilibrio no llegaba y la situación se deterioraba, se pidió esta intervención del Estado, siguiendo la Teoría keynesiana, clamando por la estimulación del consumo e inversión, mediante gasto público o incentivos fiscales o monetarios. Por lo que se erigió un modelo de economía mixta en la que la economía de mercado estuviera regulada y estimulada en una dirección por el Estado. El problema estaba en establecer unos límites en la intervención del Estado, así se distinguen tres niveles según el grado de intervención y participación del Estado: - Nivel 1. Corrección de problemas y estimulación de la reactivación económica en los países democráticos. La intervención del Estado se verifica tras comprobar la ineficiencia de las políticas tradicionales de austeridad y equilibrio presupuestario. Las nuevas políticas se centraron en acabar con el caos financiero, en la reorganización de las fuerzas de producción y en una política de auxilio social a desempleados. EEUU encontró varios problemas, mientras que Gran Bretaña, al igual que los escandinavos, salió exitosa, pero el peor parado fue Francia. - Nivel 2. La economía se reorganiza en función de los intereses del Estado, que a su vez son definidos por el grupo político que controla el poder. El ascenso al poder de los fascistas fue posibilitado por la inestabilidad social. Este pretende una reconstrucción de la sociedad para la que resulta necesaria una nueva organización económica. - Nivel 3. El Estado se convierte en el propietario y administrador de todos los medios de producción, además de encargarse de su organización y distribución, en las economías socialistas. La revolución rusa de 1917 produjo un cambio trascendente en la concepción de la sociedad y economía. El libre juego del mercado sería sustituido por la planificación del Estado en función de sus intereses. Pero con la revolución se vieron obligados a cambiar sus planes hacia la NEP. La muerte de Lenin en 1924 dio paso a una lucha entre Trotski y Stalin, uno pretendía una revolución mundial, mientras el otro optaba por el fortalecimiento interno, el cual terminó ganando, y acabó con la NEP. Las confiscaciones permitieron crear sovjoses en los que el Estado era propietario de todo, y koljoses, donde podía haber algo de cultivo particular. 3.5. LA ECONOMÍA ESPAÑOLA EN EL PERIODO DE ENTREGUERRAS Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-10897319 La neutralidad de la España de Alfonso XIII durante la Gran Guerra tuvo ventajas para el país. En primer lugar, ahorró los grandes trastornos monetarios y financieros que sufrieron los beligerantes, con lo que se enriqueció. Y en segundo lugar, el conflicto impactó por la vía del comercio exterior aumentando la demanda de algunos bienes manufacturados por parte de los países beligerantes o por terceros países antiguos clientes de aquéllos. Esto fue estimulante para la mayoría de los sectores productivos españoles, especialmente el Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. industrial. No obstante, también se produjeron algunas situaciones desfavorables. La agricultura tuvo un fuerte crecimiento, mayor en los sectores tradicionales que en los intensivos. Pero el problema del subempleo masivo, que obstaculizaba la modernización, subsistió. Las exportaciones de minerales metálicos y plomo se hundieron más de un 50 %. También se redujo la producción, manteniéndose sólo el hierro de Vizcaya. El carbón vivió un periodo de máximo esplendor, favorecido por la dificultad de las importaciones, pero con una escasa productividad. Por otro lado, la guerra impulsó la sustitución de importaciones y, de manera puramente coyuntural, fomentó las exportaciones de manufacturados. Por último, durante la IGM España acumuló un superávit récord en la balanza de pagos. La participación de los excedentes empresariales en la renta nacional aumentó entre 1913 y 1917 un 50%. En esa misma etapa, con una tasa media anual de inflación del 22%, cayó la participación de los ingresos del trabajo en la renta nacional y se redujeron los ingresos reales de la mayoría de las familias, pese a que se incrementaron el empleo y las horas de trabajo. Consecuentemente, el malestar popular se avivó y la huelga general de 1917 abrió un ciclo de intensa conflictividad obrera que sólo comenzó a remitir a comienzos de la década de 1920. La conflictividad social fue originada por el encarecimiento de las subsistencias, la pérdida de capacidad adquisitiva de los salarios y la exasperación de los sectores populares ante el esplendor de las rentas de capital. Los destinos de los beneficios extraordinarios cosechados durante el conflicto bélico fueron el atesoramiento de reservas de oro por parte del Banco de España, que se convirtió en el cuarto banco central del mundo por volumen de reservas; la adquisición de activos financieros españoles en manos extranjeras, como deuda pública, obligaciones de compañías ferroviarias, y acciones y propiedades de empresas mineras, industriales y de servicios públicos; y la especulación mediante el atesoramiento de algunas divisas extranjeras. Parece, pues, que la economía española acumuló una gran capacidad de financiación que apenas utilizó. Sin haber participado en el conflicto, España también sufrió la crisis durante la inmediata posguerra. Las exportaciones cayeron a raíz de la recuperación productiva de los países beligerantes y la política devaluatoria de sus monedas. Por el contrario, las importaciones tendieron a aumentar ante la abundancia y abaratamiento de productos en el mercado internacional. Consecuentemente, se incrementó el déficit comercial. Hubo una desaparición masiva de empresas marginales que se habían creado durante el conflicto bélico, quiebra de bancos, desplome de los precios que más habían subido gracias a la guerra, aumento del desempleo, y recesión de la producción industrial. En este último caso, la crisis industrial afectó, sobre todo, a los sectores de la Primera Revolución Industrial, y no a otros emergentes. Ante esta situación se redoblaron las presiones sobre el gobierno para aumentar la protección. En 1921 se aprobó la Ley de Ordenación Bancaria, cuya finalidad era Lo que quieres saber del sexo que no te lo enseñe el porno - Junta de Andalucía a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-10897319 establecer un nuevo régimen legal que definiera y regulase las funciones de la banca privada y del propio Banco de España. Y en 1922 se aprobó el Arancel de Cambó. Tras la salida de la crisis posbélica España vivió una etapa de prosperidad y bienestar económico coincidente, con la dictadura del general Miguel Primo de Rivera. El PIB aumentó. Respaldado por un aumento importante de capital fijo. Pero este crecimiento Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. económico distó de ser equilibrado. Mientras que el cereal siguió estancado, con una reducida productividad de la tierra y del trabajo, la agricultura mediterránea experimentó una expansión al acceder a más consumidores y mercados. Las exportaciones representaban el 56% del total y sirvieron para financiar las compras, también crecientes, de energía y bienes de capital necesarios para el desarrollo industrial. La industria fue la principal protagonista del boom económico de estos años, destacando la industria básica, la productora de bienes intermedios y de producción, más la generación de electricidad. Las fuerzas impulsoras de la industrialización fueron esencialmente: la inversión en maquinaria e instalaciones; el auge de la construcción residencial, favorecida por la acelerada urbanización de la población española (Cataluña, Asturias, País Vasco); la electrificación; el desarrollo de nuevas industrias; y el programa inversor de la Dictadura. Con Primo de Rivera se reforzó el proteccionismo y se desplegaron políticas de protección administrativa para las empresas autóctonas. Se favoreció la creación y desarrollo de la industria nacional, beneficiada por la concesión de subsidios, desgravaciones y contratos públicos, se estableció un Consejo Regulador de la Producción Nacional y, desde 1926, el Comité Regulador de la Producción Industrial impuso estrictas barreras de entrada en los mercados. El resultado de todo ello fue el aumento del monopolio y de la rigidez del sistema económico. Se legitimó y estimuló la práctica monopolista. Además, en materia de obras públicas se actuó, sobre ferrocarriles, carreteras, embalses, confederaciones hidrográficas y puertos. También hay que destacar las diversas obras públicas municipales, gracias al Estatuto Municipal de 1924 y muy apoyadas por el Banco de Crédito Local. Pero este modelo de crecimiento económico, basado en la expansión continuada de las industrias básicas y en un elevado ritmo de acumulación de capital, se agotó al final de la década. La Gran Depresión internacional iniciada a finales de 1929, la cancelación brusca del programa inversor del Estado y la quiebra del régimen político tras la dimisión de Primo de Rivera en enero de 1930, contribuyeron decisivamente al citado agotamiento. En cuanto a la finalización del ciclo inversor, obedeció al creciente déficit público y a la desvalorización de la peseta, relacionada con el déficit corriente, tras la salida de capital foráneo al percibir que la actuación presupuestaria del gobierno era heterodoxa y no tenía base financiera sólida a medio plazo. La irrupción de la Gran Depresión en España vino precedida por la crisis política: Dimisión de Primo de Rivera en enero de 1930 e instauración de la Segunda República en abril de 1931. Las tensiones sociales y políticas extremas desatadas por el establecimiento del nuevo régimen democrático y por las políticas reformistas que llevaron a cabo los gobiernos Lo que quieres saber del sexo que no te lo enseñe el porno - Junta de Andalucía a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-10897319 republicanos complicaron la gestión macroeconómica, impidiendo a España superar fácilmente la depresión económica. El momento más complicado fue el bienio 1930-1931, cuando las tasas de variación del PIB fueron negativas. En realidad, la reactivación de la economía española no se materializó hasta el bienio radical-cedista. A lo largo del mismo el PIB aumentó, lográndose en 1935 superar ligeramente el nivel de 1929. Por lo que respecta al PIB per cápita, su evolución fue bastante similar, condicionada por el crecimiento de la población. Por último, mientras que la caída de precios fue moderada y corta, llegando su recuperación durante el bienio negro, el aumento del desempleo fue considerable. El lustro republicano se caracterizó por una enorme inestabilidad política. Entre octubre de 1931 y el inicio de la Guerra Civil hubo 8 presidentes de gobierno: Manuel Azaña Díaz (2), Alejandro Lerroux García (3), Diego Martínez Barrio, Ricardo Samper Ibáñez, Joaquín Chapaprieta Torregrosa, Manuel Portela Valladares, Augusto Barcia Trelles y Santiago Casares Quiroga. También marcó el periodo la creciente conflictividad social, el déficit de la balanza comercial, las exportaciones masivas de capital, la crisis bursátil, la caída de la inversión privada, el estancamiento de la constitución de sociedades y por una política cambiada que, en los primeros momentos y siguiendo el ejemplo de Francia, no devaluó la peseta para combatir la crisis. No obstante, la rebaja de los tipos de interés llegaría a finales de 1932. En materia de política laboral, hasta 1933 se tomaron diversas medidas para incrementar los salarios industriales y agrarios. Pero estas disposiciones, que provocaban un incremento de los costes laborales en un momento en el que las empresas se enfrentaban a una caída de ventas y beneficios, contribuyeron a agudizar la crisis. Por otro lado, hasta 1933 el gasto público se incrementó, con la intención de combatir el desempleo y mejorar la educación e infraestructuras. Pero como la presión fiscal no aumentó, se produjo un cuantioso déficit presupuestario, que fue compensado con grandes emisiones de deuda pública. Por último, hay que señalar que la sólida posición de España derivada de su neutralidad durante la IGM palió los efectos negativos de la Gran Depresión. No tenía deudas con el exterior, disponía de las cuartas reservas mundiales de oro, su sistema bancario no estaba vinculado al entramado de la reconstrucción financiera de la Europa central y no formaba parte del patrón oro. La sublevación militar de julio de 1936 truncó la salida de la crisis económica y puso fin al periodo de entreguerras en nuestro país. La Guerra Civil consumió recursos importantes, como las reservas metálicas del Banco de España y parte del ahorro privado, destruido por la guerra o la inflación, y provocó destrucciones materiales sectorialmente importantes. No obstante, la información disponible permite afirmar que los daños bélicos, con ser estimables, especialmente en lo que a pérdidas de vidas humanas se refiere, no alcanzaron proporciones catastróficas. El sector pesquero no sufrió daños. En la agricultura, las destrucciones fueron limitadas y los grandes cultivos arbóreos no sufrieron daño alguno. Las pérdidas de ganado de labor y de renta, con ser más estimables, se situaron en niveles fácilmente recuperables. La minería y la industria recuperaron su capacidad productiva, y en algunos casos la Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-10897319 incrementaron, ya antes de la finalización de la guerra. Las pérdidas en la flota mercante fueron pequeñas y afectaron a buques obsoletos y de escaso tonelaje. En lo que concierne al ferrocarril, se dañaron las infraestructuras y el material rodante, pero, no obstante, las destrucciones fueron limitadas. Las peores consecuencias de la guerra las sufrió la población. A los muertos en el frente, muchos de ellos jóvenes en plenitud de su vida laboral, y en la retaguardia, hay que añadir los represaliados, los exiliados y los Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad. desplazados al compás del avance de las tropas sublevadas. Se calcula que a finales de 1939 España contaba con alrededor de 750.000 habitantes menos que los esperables para esa fecha. Lo que quieres saber del sexo que no te lo enseñe el porno - Junta de Andalucía

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