Psicoanalisis para Fisioterapia PDF
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Dr. José Luis Hernández Fleta
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This document provides an overview of psychoanalysis. It discusses psychoanalysis as a method for investigating chemical processes, a conception of psychic life, and a therapy for certain mental illnesses. The document also includes a history of psychoanalysis and different theoretical aspects such as resistance and transference.
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PSICOANÁLISIS Dr. José Luis Hernández Fleta ULPGC SCS Psicoanálisis como método para la investigación de procesos químicos. Psicoanálisis como concepción de la vida psíquica: una nueva psicología. Psicoanálisis como terapia para algunas enf...
PSICOANÁLISIS Dr. José Luis Hernández Fleta ULPGC SCS Psicoanálisis como método para la investigación de procesos químicos. Psicoanálisis como concepción de la vida psíquica: una nueva psicología. Psicoanálisis como terapia para algunas enfermedades psíquicas. Psicoanálisis: Psicoanálisis como intento de elaborar un esquema filosófico. introducción Surge con Sigmund Freud en 1900 con la publicación de la interpretación de los sueños. Freud dixit, se es psicoanalista cuando se admite: La existencia de procesos inconscientes. El reconocimiento de la resistencia y de la represión. La importancia de la sexualidad y el complejo de Edipo. Psicoanálisis: historia Mesmer (1734-1815): mesmerismo. Braid (1843): magnetismo animal o hipnosis. Liebault (1860): utiliza la hipnosis como terapia. Escuela de Nancy. Charcot (1878): la histeria es una enfermedad. Causa heredo-degenerativa. Escuela de París. Breuer (1880): trata el caso Ana “O”. Freud (1885): reestudia el caso Ana “O” con Brauer. Ambos publican “estudios sobre la histeria” en 1895: los síntomas histéricos se deben a procesos cargados de afectividad que no han llegado a la conciencia. La curación depende de hacer conscientes dichos procesos provocando un revivir de la afectividad como forma de descarga. A partir de 1892 empieza a plantear sustituir la catarsis por la asociación libre: se convierte en la regla técnica fundamental y nace el psicoanálisis. Observa que el esfuerzo de concienciar los elementos olvidados pugna con una resistencia constante. Del estudio de la resistencia surgió uno de los fundamentos del psicoanálisis: la represión como fuerza que separa de la conciencia del sujeto aquellos hechos que le son desagradables. Psicoanálisis: la resistencia En el análisis hay que vencer una fuerza psíquica opuesta en el sujeto a la concienciación de las representaciones reprimidas, que debe ser la misma que origino los síntomas neuróticos. La resistencia está siempre al servicio de la represión. La mejor forma de vencerla es la asociación libre. Las resistencias proceden del yo (sería un mecanismo de defensa del yo): una defensa se convierte en resistencia cuando el análisis aproxima a la conciencia lo reprimido, creando angustia. Psicoanálisis: la transferencia Proyección de amor, odio, desconfianza… sobre el analista. Los pacientes, en lugar de recordar, reproducen sentimiento y actitudes de su vida pasada, transfiriéndolos de forma inconsciente sobre el analista. El psicoanalista reviste para el paciente características de determinadas personas que han sido influyentes para el paciente y durante el análisis reaccionan ante el analista como reaccionaban ante dichas personas. Es la actitud que se ha tenido con los padres durante el complejo de Edipo (1915): se proyectan tendencias libidinales conscientes e inconscientes. En toda neurosis hay una disminución de la libido consciente y un aumento de la inconsciente, que alimenta las fantasías del neurótico. Inicialmente se interpretó como una resistencia: puede llegar a serlo. El análisis no crea la transferencia sino que la descubre. Transferencia positiva: sentimientos afectuosos, amistosos (conscientes), eróticos (inconscientes) Transferencia negativa: sentimientos agresivos. Se produce una neurosis de transferencia, desligándose la pulsión del objeto primitivo y proyectándose en el analista. La actitud del paciente hacia el analista es una mezcla de transferencia y valoración real (1920). Psicoanálisis: primera tópica (I) Hay ciertos recuerdos que no desaparecen jamás, sino que son confinados por la represión y siguen manifestando su influencia. Al estudiar los sueños conceptualizó los integrantes del aparato psíquico: 1ª censura 2ª censura Inconsciente ______ Preconsciente ______ Consciente. Es una concepción tópica, no descriptiva, y dinámica El inconsciente esta constituido por recuerdos reprimidos. Sus contenidos son representantes (representantes representativos) de las pulsiones. De allí emanan los sintomas. Psicoanálisis: primera tópica (II) Proceso primario = inconsciente: condensación, desplazamiento y simbolismo. Energía libre. Principio del placer. Proceso secundario = preconsciente – consciente: vigilia, atención, juicio, razonamiento. Energía ligada. Principio de la realidad. Fuertemente catectizados de energía pulsional, buscan retornar a la conciencia y a la acción. Retorno de lo reprimido pero solo pueden retornar al sistema PCS – CS en la formación de compromiso, tras haber sido deformados por la censura. Son, especialmente, los deseos infantiles los que experimentan una fijación en el inconsciente Psicoanálisis: los sueños (I) Los sueños son una manifestación de la vida psíquica durante el reposo. Son una forma de reacción de la psique durante el estado de reposo a las excitaciones que actúan sobre ella: Estímulos externos. Estímulos interiores, orgánicos. Sucesos reales revividos durante el sueño. Estímulos subjetivos, intrapsíquicos. El sueño esta integrado por imágenes visuales. 1ª hipótesis: el sueño seria un recurso defensivo del psiquismo para poder continuar reposando pese a los estímulos. Interpretar los sueños es analizar su sentido: “el sujeto sabia lo que significaba su sueño, pero no sabiendo que lo sabia, creía ignorarlo”. Psicoanálisis: los sueños (II) La técnica consiste en dividir el sueño en todas sus partes, sin olvidar ninguna y pedirle al sujeto que, partiendo de la representación inicial de cada una de dichas partes, diga todo lo que se le ocurre, sin omitir nada. Contenidos manifiestos: no son auténticos sino sustitutos de algo inconsciente. Contenidos latentes: representaciones inconscientes “ignoradas”. Existe una deformación de lo latente a lo manifiesto por la censura onírica que seria paralela a la resistencia a la interpretación. La censura asegura el reposo psíquico impidiendo que lleguen a la conciencia hechos provocadores de angustia y facilitando el cumplimiento de deseos “en forma sustitutiva”. Psicoanálisis: los sueños (III) Formas de deformación onírica: Omisión. Debilitamiento. Desplazamiento. Condensación. Simbolismo. El sueño es, pues, en su totalidad una sustitución deformada de un suceso inconsciente Los sueños infantiles se muestran provocados por un deseo, deseo que en el sueño se realiza. Psicoanálisis: los sueños (IV) Resumen El sueño tiene dos finalidades: Suprimir la excitación nocturna. Satisfacer deseos. El sueño es un acto psíquico representativo cuyas características principales son la realización de deseos y la vida psíquica alucinatoria. El sueño utiliza con preferencia impresiones de los días inmediatos al mismo: “restos diurnos” que se asocian a algo inconsciente. Efectúa una selección para mostrar en lo manifiesto solo lo accesorio. Dispone de las más tempranas impresiones infantiles. El sueño no se ocupa nunca de cosas nimias. Todo sueño “inocente” deja de serlo en cuanto es interpretado. Psicoanálisis: los sueños (V) Sueños típicos: Sueño de la muerte de personas queridas con profunda aflicción: indican deseos de muerte durante la infancia. Sueño de avergonzamiento ante la propia desnudez: cumplen un deseo exhibicionista. Sueño de examen: recuerdo de castigos merecidos en la infancia. Sueño en que se pierde el tren: mitigar angustia ante la muerte. Sueños en los que se nada, se flota, se vuela…: excitación sexual. Sueños en los que se atraviesan lugares estrechos: fantasías referidas a la vida intrauterina o al nacimiento. Sueños de asaltantes nocturnos: proceden de recuerdos infantiles cuando el niño era levantado a orinar. Sueños de caída: deseos de ser mimado (como cuando el niño se cae). En una mujer: deshonra sexual. Todos los sueños son una realización de deseos. Psicoanálisis: la angustia (I) 1ª teoría (1900) El organismo masculino, al llegar a la madurez sexual, produce excitación sexual somática que se constituye en un estimulo psíquico. La angustia aparece cuando los impedimentos a una completa descarga sexual producen una parcial disipación subcortical de la excitación fisiológica. A. La sexualidad frustrada se traduce en angustia. B. La neurosis también es causa de angustia ya que conlleva perturbaciones sexuales (inhibición sexual por trastornos neuróticos). 2ª teoría (1917) La angustia es un estado afectivo. Existe una angustia real como reacción ante un peligro externo, como manifestación del instinto de conservación y una angustia neurótica producida por la represión inconsciente de un estado afectivo. Las neurosis se forman para impedir el desarrollo de la angustia, son su consecuencia no su causa. Psicoanálisis: la angustia (II) Las neurosis se forman para impedir el desarrollo de la angustia, son su consecuencia no su causa. La angustia es la reacción del yo ante los avances de la libido. Las inhibiciones son restricciones de las funciones del yo, no siempre patológicas, por precaución o por falta de energía. Los sintomas son signos de un instinto no satisfecho, son el resultado de la represión. Son el retorno de lo reprimido en forma de “formaciones substitutivas”, de “compromiso” o “transaccionales” y reactivas. Siempre patológicos. La represión transforma en displacer el placer que debía provocar la satisfacción del instinto porque la descarga de excitación propuesta en el ello no puede producirse. Psicoanálisis: 1ª teoría de los instintos (I) En el ser humano existen dos instintos: los sexuales (libido) y los de conservación. Libido: algo que existe en las funciones psíquicas (montante del afecto, magnitud de la excitación) que tiene todas las propiedades de una cantidad y que impregna las representaciones. Los niños tienen vida sexual manifestándose en ellos excitaciones, necesidades y una especie de satisfacción sexual. Freud llamo libido a la fuerza en que se manifiesta el instinto sexual, es decir, la libido es la energía sexual. Se califica así a fenómenos sensitivos, emotivos y afectivos en cuya genesis está la energía básica del ser, de origen psicosexual. No hay que identificar sexual con genital: por ejemplo, en el niño el acto de mamar proporciona un placer y eso es sexual. Psicoanálisis: 1ª teoría de los instintos (II) Etapa oral La libido se concentra en torno a la boca. La finalidad de las actividades orales (succión) es la asimilación del objeto (psicológico), mecanismo: psicológico. Desde el nacimiento hasta principios del 2º año. El chupeteo es el punto de partida de toda actividad sexual posterior: “el pecho materno es el primer objeto erótico del instinto sexual que actúa sobre toda etapa posterior de elección de objeto erótico”. El niño transforma en miedo su libido cuando no logra satisfacerla y comenzara a asustarse cuando este solo, o sea, sin una persona de cuyo amor no este seguro. Psicoanálisis: 1ª teoría de los instintos (III) Etapa sádico-anal Hasta los dos años y seis meses. La zona erógena se desplaza a la región anal, la sexualidad se apoya en las excreciones (también en la micción). Los niños consideran la materia fecal y la orina como parte de su propio cuerpo y pueden usarlos como juguetes o regalos a las personas que aman (heces = dinero). Se experimenta un instinto de dominio cercano a la crueldad; los deseos de esta época no satisfechos provocan reacciones agresivas y destructivas que pueden producir placer en el sufrimiento o destrucción de la persona amada. Masculino y femenino en esta época se expresan como activo y pasivo. Aparece la identificación: querer el sujeto incorporar el objeto, comiéndoselo (canibalismo): es la manifestación mas primitiva de enlace afectivo, es la prehistoria del complejo de Edipo. La identificación aspira a conformar el propio yo igual a otro tomado como modelo. Es siempre ambivalente (afectiva y hostil). Psicoanálisis: 1ª teoría de los instintos (IV) Etapa genital De tres a cinco años. La actividad de la zona genital es la iniciación de la vida sexual adulta. Los niños descubren que las excitaciones genitales provocan placer: masturbación. Se descubren las diferencias anatómicas de los sexos: pene y ausencia de pene. Los varones atribuyen, inicialmente, a todos los seres el mismo sexo que ellos. El niño engendra rápidamente la idea de que lo pueden castrar. El proceso mas importante que se desarrolla durante la etapa genital es el complejo de Edipo: Sentimientos amorosos hacia la madre. Sentimientos ambivalentes hacia el padre. Complejo de castración. Psicoanálisis: 1ª teoría de los instintos (IV) Etapa de latencia Entre los 5-7 años y la pubertad. La producción de la excitación sexual no desaparece, solo se detiene produciendo un mayor acopio de energía utilizada para formar sentimientos sociales y para poner “diques” a la sexualidad (pudor, vergüenza..). Psicoanálisis: 1ª teoría de los instintos (V) Etapa de la pubertad Resurge la sexualidad puesta al servicio de la procreación. Se pasa del autoerotismo al objeto sexual externo. La sexualidad normal se produce por la coincidencia de la ternura (restos de la sexualidad infantil) y la sensualidad enfocadas sobre el objeto sexual. Vuelven influencias edípicas pero se resuelven buscando “objetos diferentes” a quien amar o se cae en la neurosis. A mayor perturbación del desarrollo psicosexual, con mas claridad aparece la elección del objeto incestuoso y si se enferma tras “un trauma sexual”, la enfermedad solo es el retorno de la libido a las personas que amó en su infancia. En alguna de las fases del desarrollo sexual se puede producir un estancamiento de la libido: fijación. Toda neurosis implica una fijación pero no todas las fijaciones llevan a las neurosis. También puede suceder una marcha retrograda hacia fases anteriores: regresión. Psicoanálisis: el principio de placer y el de la realidad (I) El ser humano se ve solicitado por dos principios (1911): El de la realidad: lo útil, lo practico. El del placer: el deseo. El psiquismo humano funciona para buscar el placer y alejarse del dolor. La realidad va moldeando las distintas funciones del organismo, pero queda una cierta actividad mental sometida exclusivamente al principio del placer. Este busca la satisfacción inmediata, no tolera la frustración. Se puede satisfacer en la fantasía (relación entre los instintos sexuales y la actividad mental regida por el principio del placer). Por el principio de la realidad se aplaza la satisfacción, se renuncia a algunas formas de alcanzarla y hace aceptar el displacer durante el rodeo para llegar al placer. Psicoanálisis: el principio de placer y el de la realidad (III) Conclusiones: 1. Los instintos sexuales evolucionan desde el autoerotismo primitivo hacia el amor de objeto. La neurosis que puede sufrir un sujeto depende de: La fase de la evolución del yo (placer-realidad) La evolución de la libido (autoerotismo - objetivación) en las que se ha producido una inhibición del desarrollo. Psicoanálisis: el principio de placer y el de la realidad (IV) Conclusiones: 2. En los procesos inconscientes reprimidos la realidad mental queda equiparada a la realidad exterior y el deseo al suceso que lo cumple (según el principio del placer): dificultad de distinguir la fantasía de los recuerdos. En 1920 revisa la teoría: Relaciona el placer y el displacer con la cantidad de excitación psíquica y concluye que se tiende a mantener tal excitación lo más baja posible (principio del placer) o al menos constante (principio de constancia). El principio del placer puede modificarse por el instinto de conservación. Existe una obsesión por la repetición que va mas allá del principio del placer: una tendencia a la repetición que se presenta como más primitiva, más elemental y más impulsiva: gran parte del comportamiento humano puede ser explicado por la tendencia a revivir experiencias pasadas: compulsión a la repetición. Psicoanálisis: 2ª teoría de los instintos Adler (1910) introduce la agresión. Freud (1914): admite junto a los intentos sexuales a los instintos agresivos, la agresión es congénita en el ser humano y también puede ser reprimida “Un instinto seria una tendencia propia de lo orgánico vivo a la reconstrucción de un estado anterior”. Los instintos no son fuerzas de progreso, lo único que persiguen es volver al estado de cosa inanimada: a la muerte. Existe, pues, una fuerte tendencia regresiva, autodestructiva: instintos de muerte. Además hay una tendencia formada por instintos vitales, que alimentada por la libido, son los instintos sexuales en su mas amplio sentido: instintos de eros. La energía de eros es la libido, la de los de muerte, la agresión. Existiría otra fuente distinta de la sexual como fuente de neurosis: la agresión reprimida. Freud en 1923 publica el yo y el ello: teoría de la división de la personalidad. Psicoanálisis: Ello la estructura La parte de la personalidad que contiene los impulsos instintivos es el ello (id). Totalmente inconsciente. de la Al nacer casi todo es ello, pero en el adulto también es la parte mas “abundante” de la personalidad. personalidad Es ciego, sin control, irracional, atemporal y espacial, no sabe de valores morales. Yo (2ª tópica) (II) El yo (ego) es la región del ello modificada por la influencia del mundo exterior que se ejerce a través de la percepción, la cual es para ver yo lo que los instintos para el ello. Parte inconsciente, parte preconsciente y parte consciente. * lo inconsciente no concuerda forzosamente con lo reprimido. Todo lo reprimido es inconsciente pero no todo lo inconsciente es reprimido. Para su configuración también influyen las identificaciones que el ser experimenta. Es la organización coherente de todos los procesos psíquicos, es racional, integra la conciencia, ejerce la censura onírica y de el parte la resistencia durante el análisis. Así mismo establece los mecanismos de defensa. El yo se desarrolla para mediar entre el ello (regido por el principio del placer) y las fuerzas exteriores (regidas por el principio de la realidad). Super yo Psicoanálisis: Es la instancia psíquica desglosada del yo que autoobserva y critica las acciones del ser humano y le presenta la imagen ideal a la que debe parecerse (ideal del yo). Parte consciente y parte inconsciente. la estructura Se forma por identificaciones con la autoridad (padre) al final del complejo de Edipo, adquiere un carácter fiscalizador y se opone al resto del yo. de la Juzga y critica, representa las exigencias morales de la sociedad. personalidad El sentido de culpa se origina por tensiones entre el yo y el super-yo. También se conecta con el ello, conoce sus impulsos antes que el yo e informa al yo en forma de vergüenza, miedo, molestias. (2ª tópica) (I) El yo es una pobre cosa sometida a tres poderes: el ello, el super yo y el mundo exterior. El yo es la verdadera sede de la angustia, amenazado por tres peligros desarrolla el reflejo de fuga, retrae la carga de la representación o instinto que quiere suprimir y lo emite en forma de angustia. Toda angustia remite a una angustia infantil: el temor a la castración (aunque habría dos angustias previas preparatorias: el nacimiento y las primeras ausencias de la madre). Condiciones del paciente: Estar en un estado psíquico “normal”. Cierto grado de inteligencia. Cierto nivel ético. Cierto grado de cultura. Voluntariedad. No mas de 50 años. Encuadre: setting. Diván: favorece la regresión. Psicoanálisis: Frecuencia: varias sesiones semanales. Dinero: lo ideal es cobrar una suma que represente un pequeño sacrificio para la terapia el sujeto. Nunca debe efectuarse un tratamiento gratuito. Regla: asociación libre. Interpretación. La no ocurrencia es una resistencia No se debe interpretar hasta que la transferencia no sea aprovechable. Nunca sugestionar al enfermo. El análisis se hace de inconsciente a inconsciente. El analista jamás debe mostrar al paciente su propia intimidad. Duración: de seis meses a tres años. Psicoanálisis: Evolución Post-Freudiana (I) Karl Abraham (1877-1925) 1. Estudios sobre la evolución de la libido (fijaciones y regresiones en distintos estadios). 2. Primera etapa oral (de succión): narcisismo total. 3. Segunda etapa oral (canibalística): narcisismo parcial. Introyección total del objeto. 4. Primera etapa sádico-anal: tendencias agresivo-destructivas. Introyección parcial del objeto. 5. Segunda etapa sádico-anal: impulsos de conservación y posesión amigable. Revestimiento parcial sin introyección. 6. Primera etapa genital (fálica). 7. Etapa genital final. Revestimiento total. Anna Freud (1895) 1. Ampliación de conceptos sobre los mecanismos de defensa. 2. El psicoanálisis infantil. Alfred Adler (1870-1937) 1. Los sentimientos de inferioridad: existe un sentimiento de inferioridad universal que los padres pueden favorecer con su falta de ternura y con su negligencia. 2. Los impulsos de poderío: ante esta inferioridad el individuo experimenta la necesidad de ser un hombre completo, pletórico de fuerza y poderío: la voluntad de poder. 3. El instinto de comunidad: el hombre nace con capacidad social. Psicoanálisis: Evolución Post-Freudiana (II) Karl Gustav Jung (1875-1947) 1. Los complejos: agrupación de elementos psíquicos alrededor de contenidos de tipo emocional. 2. No aceptó la sexualidad como factor exclusivo de etiología en las neurosis. 3. Resto importancia al trauma infantil. 4. Conceptualizó la idea de inconsciente colectivo y los arquetipos (símbolos universales). Otto Rank (1884-1938) 1. El trauma del nacimiento: ansiedad primordial. 2. La voluntad de regreso al útero. 3. La lucha por lo individual. Sandor Ferenczi (1873-1933) 1. La terapia de relajación: estimulando la relación afectiva terapeuta-paciente y reconociendo los errores del terapeuta cuando se cometen. Wilhem Stekel (1868-1940) 1. El análisis debe abreviarse 2. El análisis debe ser activo: el analista debe convertirse en amigo del enfermo. Psicoanálisis: Evolución Post-Freudiana (III) Melanie Klein (el psicoanálisis de los niños, 1932). Teoría objetal. El niño en los primeros meses de la vida experimenta estados ansiosos provocados por causas externas e internas, relacionadas con sentimientos de frustración e impulsos de muerte, que provocan miedo a la aniquilación y son causa de ansiedades persecutorias. Las fantasías inconscientes están siempre presentes y activas en todo individuo. No indican enfermedad ni falta de sentido de realidad. La fantasía inconsciente es la expresión mental de los instintos y existe desde el comienzo de la vida Instintos = buscadores de objetos. Para cada instinto hay la fantasía de un objeto correspondiente. Crear fantasías es una función del yo. El yo, desde el nacimiento, es capaz de establecer relaciones objétales primitivas en la fantasía y en la realidad, es capaz de sentir ansiedad y utilizar mecanismos de defensa. La fantasía es también una defensa contra la realidad interna, es una forma alucinatoria de realizar deseos. Posición esquizo-paranoide Al nacer surge una lucha entre los instintos de vida y los de muerte, de ella deriva la ansiedad persecutoria que es la primera forma de relación objetar. Psicoanálisis: Evolución Post-Freudiana (IV) La primera experiencia para el niño es la nutrición y la figura de la madre: con ella se inauguran las relaciones de objeto. La primera emoción en esta etapa es la avidez, la codicia. Ella origina frustración y consecuentemente agresividad. El bebe empieza a relacionarse con el pecho y lo siente “bueno” o “malo” según le satisfaga o le frustre. Relaciones de objeto parcial. El niño incorpora estos objetos por introyección y comienza a formar el superyo. También proyecta aquellas partes malas de su yo que pueden destruirle o aquellas partes buenas que quiere preservar de los perseguidores internos. Lo constante es: en situaciones de ansiedad aumenta la disociación y se utilizan la proyección y la introyección para mantener alejados a los objetos persecutorios de los objetos ideales y controlados a ambos. Esquizoparanoide: escisión entre objeto ideal y objeto persecutorio. Para superar esta posición es necesario que las experiencias buenas predominen sobre las malas: a esto se oponen las privaciones externas y la envidia (interna). La envidia busca ser uno tan bueno como el objeto pero si no es posible busca arruinar al objeto para suprimir la fuente de envidia. Si se unen envidia y voracidad lo que se busca es agotar al objeto, poseer todo lo que tiene y vaciarlo para que ya no sea envidiable. La envidia es la primera externalización directa del instinto de muerte. Psicoanálisis: Evolución Post-Freudiana (V) Posición depresiva El bebe siente cada vez mas que su objeto ideal y sus propios impulsos libidinales son mas fuertes que el objeto malo y sus propios impulsos malos. Al fortalecerse el yo y crecer el objeto ideal, tiene menos necesidad de proyectar impulsos malos tolerando mejor dentro de si el instinto de muerte y los temores paranoides. La integración sustituye a la escisión; se comienza a reconocer a la madre como objeto total que puede ser a veces buena y a veces mala, que puede estar presente o ausente y a la que puede amar y odiar al mismo tiempo. Surge así, la ambivalencia. En esta posición, las ansiedades brotan de la ambivalencia. El niño teme que sus propios impulsos destructivos puedan destruir o hayan destruido al objeto amado de quien depende totalmente. Disminuye la proyección y aumenta la introyección. Aparece el duelo por el objeto bueno al que se siente perdido y la culpa de que tal objeto se perdió por su propia destructividad. La experiencia de depresión moviliza en el bebe el deseo de reparar a su objeto u objetos destruidos. La posición depresiva nunca se elabora completamente; siempre tenemos ansiedades relacionadas con la ambivalencia y la culpa y situaciones de perdida que reavivan experiencias depresivas. La posición esquizoparanoide y la posición depresiva son fases del desarrollo. Psicoanálisis: Evolución Post-Freudiana (VI) Wilhelm Reich (1897-1957) Estudios sobre el carácter. El carácter se estructura como resultado de las influencias culturales propias del medio donde crece y se desarrolla el individuo. El carácter puede ser una defensa (coraza caracterológica) y la terapia debe encarar el carácter como primer paso. Erich Fromm (1900-1980), Harry Sullivan, Karen Horney: los culturalistas. Tienen en cuenta las relaciones entre el hombre y la sociedad; disminuyen o niegan el valor de la libido. Existe una influencia cultural en las neurosis mayor que la de los instintos. Las neurosis no se gestan por no resolver el complejo de Edipo sino por las influencias adversas que hacen que el niño se sienta desamparado e indefenso y que le llevan a concebir el mundo como algo amenazador. Se pone énfasis en la situación actual del neurótico y sus conflictos reales teniendo en cuenta las condiciones especificas de la cultura en que vive. Jacques lacan (1931) Dicta en 1936 el estadio del espejo (el estadio del espejo como formador de la función del yo). Esta etapa va de los 6 a los 18 meses. Al poner a un niño frente a su imagen en un espejo, se producen 3 etapas: Al principio el niño reacciona como si la imagen fuese una realidad (orden real) o la imagen de otro. Luego deja de considerarla como real y ya no intenta apoderarse de ella. En una tercera etapa, el niño por identificación llega a reconocer en ese otro su propia imagen: ha conquistado su identidad. Psicoanálisis: Evolución Post-Freudiana (VII) Esta identificación primaria, dual es el origen de todas las demás identificaciones, es una identificación imaginaria (el niño se identifica con un doble de si mismo, con una imagen que no es el mismo pero que le permite reconocerse). Esta relación con el espejo es la misma que la relación inicial con la madre. No solo desea ser acariciado y cuidado sino ser su complemento, desea ocupar el lugar de lo que a su madre le falta: el falo. Se convierte en deseo del deseo de la madre. Es una relación dual e imaginaria. Interviene el padre, priva al niño de esa identificación y a la madre del falo: es el encuentro con la ley del padre. Posteriormente se produce una identificación con el padre que supone el ingreso en el orden simbólico, el orden del lenguaje ya que el nombre del padre significa la ley. Es preciso que la madre reconozca al padre como autor de la ley mediante lo cual el niño podrá reconocer el nombre-del- padre. Si la madre reniega de la función paterna y si el niño rechaza la ley, persiste el orden imaginario. Psicoanálisis: Evolución Post-Freudiana (VIII) Si la madre y el niño aceptan la ley paterna, el niño se identifica con el padre (como poseedor del falo), volviendo el padre a colocar en su lugar el falo: como objeto deseado por la madre, como objeto distinto del niño. Esto es una castración simbólica que al serle significada al niño lo introduce en la triada familiar, en el mundo del lenguaje, la cultura y la civilización. El falo no es solo el pene, es un significante metafórico, es la metáfora paterna. Toda metáfora es una sustitución significante. La tercera etapa del estadio del espejo es el primer tiempo del Edipo. Las prohibiciones paternas y la castración del deseo del niño, el segundo tiempo del Edipo y finalmente, la aceptación de la ley paterna nombrando al padre (nombrando así al objeto de su deseo, el falo) supone el acceso al orden simbólico culminando así el Edipo. Reformula el análisis freudiano del inconsciente incluyendo argumentos del estructuralismo y de la gramática de Saussure. Sostiene que el inconsciente funciona como un lenguaje: relaciones de significantes a significados. El inconsciente se analiza según dos figuras fundamentales: La metáfora o condensación. La metonimia o desplazamiento. Estas figuras son juegos semánticos, así el discurso sobre el inconsciente deberá ser un vasto tejido retorico. PSICOANÁLISIS Dr. José Luis Hernández Fleta