Máster en Formación del Profesorado de Educación Secundaria PDF
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This document appears to be study material for a Master's degree in Secondary School Teaching, focusing on analysis of contexts and educational needs. It covers topics such as justice, equality, inequality, and the role of social services.
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Máster en Formación del Profesorado de Educación Secundaria Los Procesos de la Orientación Educativa y el Asesoramiento Psicopedagógico Unidad didáctica 6. Análisis de contextos y necesidades educativas UD 6. Análisis de contextos y necesidades educativas................................................
Máster en Formación del Profesorado de Educación Secundaria Los Procesos de la Orientación Educativa y el Asesoramiento Psicopedagógico Unidad didáctica 6. Análisis de contextos y necesidades educativas UD 6. Análisis de contextos y necesidades educativas....................................................... 3 6.1. Justicia social en educación.................................................................................. 4 6.1.1. Capacidades centrales para evaluar/medir la justicia social................................... 5 6.2. Igualdad de oportunidades versus equidad en educación........................................... 7 6.3. Desigualdad y exclusión social.............................................................................. 8 6.3.1. Diversidad y desigualdad...............................................................................11 6.4. Compensación de las desigualdades sociales en educación.......................................12 6.5. Factores de riesgo de la exclusión social................................................................13 6.6. Atención a las desigualdades y exclusión social en educación....................................14 6.7. Función educativa de los servicios sociales.............................................................15 6.7.1. Dimensión socioeducativa de los servicios sociales.............................................17 Resumen..................................................................................................................20 Mapa de contenidos....................................................................................................21 Recursos bibliográf icos................................................................................................22 2 UD 6. Análisis de contextos y necesidades educativas A través de esta unidad didáctica exploraremos aquellos aspectos del individuo que pueden interf erir en su rendimiento académico y social cuyo cuidado es f undamental para poder dar una atención integral al estudiante. Así, se atenderán los conceptos de igualdad de oportunidades, equidad y justicia social en educación y cómo el sistema educativo puede y debe compensar las desventajas sociales presentes en el alumnado. Por otra parte, se atenderán los conceptos de desigualdad y exclusión social y sus f atores de riesgo. Finalmente, se abordará la f unción educativa de los servicios sociales y su trabajo conjunto con los equipos y departamentos de orientación en los centros educativos. ¿Quién dijo…? Nadie es sujeto en la soledad y el aislamiento, sino que siempre se es sujeto entre sujetos: el sentido de la vida humana no es un monólogo, sino que proviene del intercambio de sentidos, de la polif onía coral. Antes que nada, la educación es la revelación de los demás, de la condición humana como un concierto de complicidades irremediables (Savater, 2001, p. 34-35). Figura 1. Interacción social. 3 6.1. Justicia social en educación El concepto de justicia social trasciende el concepto tradicional de justicia legal en tanto y cuanto comprende las nociones f undamentales de igualdad de oportunidades, equidad y derechos humanos. El término justicia social surgió históricamente tras la primera Revolución Industrial y nació vinculada a la necesidad y compromiso por parte de los Estados para compensar las desigualdades surgidas de los nuevos modelos productivos y de los mecanismos sociales (Montané, 2015). En torno a este concepto circundan tres pensamientos teóricos: distribución, reconocimiento y participación. La teoría de la distribución, cuyo principal ref erente f ue el f ilósof o John Rawls, se centra en la repartición equitativa de los recursos materiales y culturales por parte de los Estados, lo que representaría el «estado de bienestar». La teoría del reconocimiento atiende el respeto cultural de todas las personas y el compromiso por entablar relaciones justas dentro de la sociedad eliminando o procurando minimizar el maltrato, la marginación, la humillación, la of ensa y la privación de los derechos ( Montané, 2015), de estas ideas se desprende un concepto de justicia social que toma como ref erente tres principios de reconocimiento: la atención afectiva, la igualdad jurídica y la estima social (Fraser y Honneth, 2006). La teoría de la participación aborda la capacidad de los individuos de tomar decisiones que af ectan a sus propias vidas y presentan una actitud activa y equitativa en la sociedad. Autores como Honneth (2007), reconocen que la justicia social está directamente relacionada con una participación democrática de todos los ciudadanos con independencia de su género, etnia, religión, condición f ísica y/o mental, orientación sexual, estatus económico, etc. Figura 2. Justicia social. De estas tres teorías se desprende la idea de que la justicia debe constituir un instrumento útil para reducir la desigualdad y las situaciones injustas en la sociedad. Como vemos, la idea de justicia social presenta un conjunto de complejidades ya que esta no solamente atiende los aspectos económicos o de recursos del individuo, sino también las condiciones sociales para el reconocimiento mutuo, de convivencia, dominación cultural, dif erencias étnicas, raciales, de género, sexualidad, entre otros, f avoreciendo los proce sos de participación, individuación, autonomía, integración/inclusión social y autorrealización. 4 6.1.1. Capacidades centrales para evaluar/medir la justicia social Atendiendo a Nussbaum (2000, p. 5) (como se cita en Mendoza, 2022, p. 838-839), existen diez capacidades centrales que pueden ser entendidas como criterio y umbral mínimo para juzgar y medir la justicia social de todos los ciudadanos, estas capacidades s erían: Vida Ser capaz de vivir hasta el f inal de una vida humana, de duración normal; no morir prematuramente. Salud corporal Ser capaz de tener buena salud, incluyendo la reproductiva. Ser capaz de estar bien nutrido y tener alojamiento adecuado. Integridad corporal Ser capaz de moverse libremente de lugar a lugar. Estar seguro contra asaltos, incluyendo el sexual y el abuso sexual a niñas y niños. Tener oportunidades para la satisf acción sexual y para la elección en materia de reproducción. Sentidos, pensamiento imaginación y Ser capaz de usar los sentidos, de imaginar, pensar y razonar de una manera verdaderamente humana, inf ormada y cultivada por una educación adecuada. Ser capaz de usar la imaginación y el pensamiento en conexión con la experiencia y producir obras y eventos de autoexpresión en materia religiosa, literaria, musical, etcétera. Ser capaz de usar la propia mente bajo la protección de garantías de libertad de expresión. Ser capaz de buscar el signif icado esencial de la vida por caminos propios. Y ser capaz de buscar experiencias placenteras y evitar el dolor innecesario. Emociones Ser capaz de tener vínculos con otras personas y cosas f uera de nosotras(os) mismos. Amar, estar en duelo, extrañar, sentir gratitud e ira justif icada. No tener el propio desarrollo emocional destruido por el miedo y la ansiedad o por eventos traumáticos de abuso o descuido. 5 Razón práctica Ser capaz de f ormarse una concepción de lo bueno y poder ref lexionar críticamente acerca de la planeación de la propia vida; esto implica la protección de la libertad de conciencia. Afiliación Ser capaz de vivir con y hacia otras(os); reconocer y mostrar interés hacia otros seres humanos; permitir varias f ormas de interacción imaginarse la situación social; ser capaz de de otras personas y tener compasión de tal situación; tener la capacidad para la justicia y la amistad (proteger esta capacidad signif ica proteger tanto las instituciones que constituyen y nutren tales f ormas de af iliación como la libertad de reunión y de discurso político). Tener las bases sociales del respeto propio y la no humillación; ser capaz de ser tratada(o) como un ser humano digno cuya valía es igual a la de cualquier otra persona. Esto implica como mínimo la protección contra la discriminación de raza, sexo, orientación sexual, religión, casta, etnia o nacionalidad. En el trabajo: ser capaz de trabajar como ser humano, ejercitando la razón práctica y entrar en signif icativas relaciones de reconocimiento mutuo con otras(os) trabajadores. Otras especies Ser capaz de vivir con interés para y en relación con animales, plantas y el mundo de la naturaleza. Juego Ser capaz de reír, jugar y disf rutar de actividades recreativas. Control sobre el medioambiente a) Político: ser capaz de participar ef ectivamente en elecciones políticas que gobiernan la vida propia; tener el derecho protecciones a la de participación libertad de política, discurso y asociación. b) Material: ser capaz de tener propiedad (inmobiliaria y mobiliaria) no solo en términos f ormales sino también de oportunidades reales y derechos de propiedad sobre bases iguales con otras(os); tener el derecho de buscar empleo en igualdad con otras personas; estar libre de inspecciones y detenciones no justif icadas. Tabla 1. Capacidades centrales para evaluar/medir la justicia social. Fuente: Nussbaum, 2000, p. 5, como se cita en Mendoza, 2022, p. 838-839. 6 Adentrándonos en el contexto educativo, estas capacidades pueden ser útiles para trabajar aspectos relevantes a través de pedagogías más sutiles y complejas que reconozcan las dif erencias y los recursos culturales y de vida del estudiantado en los procesos de enseñanza aprendizaje, abordando competencias relacionadas con el trabajo en equipo, el desarrollo de valores humanos como la empatía, el reconocimiento mutuo, el reconocimiento de los múltiples estilos de expresión cultural y maneras de vida, respeto, dignidad y relaciones signif icativas entre pares (Mendoza, 2022). Por lo tanto, la justicia social se concreta en los ámbitos de las políticas sociales y educativas. Así, la educación además de un derecho se convierte en un indicador de justicia social que contribuye con el respeto a los derechos humanos y el desarrollo democrático de una nación. Figura 3. Educación y justicia social. 6.2. Igualdad de oportunidades versus equidad en educación La diversidad de realidades sociales, culturales, económicas y personales del alumnado se ha incrementado en las últimas décadas generándose grandes cambios que af ectan a la escuela y a la educación en todos sus niveles. Estas circunstancian han obligado a las instituciones educativas a replantear sus prácticas pedagógicas partiendo del respeto, la tolerancia, la equidad y la igualdad de oportunidades. Figura 4. Equidad en educación. 7 Alrededor de los conceptos de equidad e igualdad de oportunidades existe un debate sobre cuál de estas ideas es la más adecuada para ser implementada en educación. Atendiendo a Martín Criado (2004), el concepto de igualdad de oportunidades supone, en su acepción más amplia, poder proporcionar a todo el alumnado las mismas oportunidades para que en f unción de su esf uerzo, talento y méritos alcanzados a través de su paso por el sistema educativo puedan llegar a ocupar las posiciones «desiguales» que se «merecen». Este autor reconoce que el of recimiento de igualdad de oportunidades a través del sistema educativo no es suf iciente si se entiende que las dif erencias personales de cada alumno le colocan en una posición quizás desventajada o ventajosa dependiendo de su origen. Así, un alumno que ha nacido en una f amilia de clase media, cuyos padres prof esionales le han proporcionado apoyos educativos y estimulación cognitiva desde la primera inf ancia tendrá un desenvolvimiento más f luido en su paso por la escuela que aquel alumno proveniente de otras realidades menos aventajadas social, económica y culturalmente aún y cuando ambos han tenido por igual acceso al sistema educativo. De este modo, el concepto de equidad en educación atiende estos vacíos que generaba la igualdad de oportunidades. Así, equidad es algo más que igualdad de oportunidades. Es igualdad real, es justicia y respeto ante las dif erencias, decisiones, opciones, trayectorias, intereses y realizaciones de cada individuo (Fernández, 2011), por lo que proporcionarles y of recer a todos en el sistema educativo los mismos recursos no signif ica promover la equidad, sino mantener y potenciar estas dif erencias. Para comprender el concepto de equidad debemos partir del reconocimiento de que la institución educativa es la que debe adaptarse a las necesidades de sus alumnos y no el proceso inverso; hablamos de adecuar la educación a la realidad actual que vivimos, no desde la selección y/o compensación para alcanzar una unif ormidad y homogeneización utópica e imposible, sino desde la atención y el respeto a la diversidad de todos los alumnos, sin excepciones, para lograr una verdadera igualdad de oportunidades, que integre y acerque, desde el conocimiento y la interacción a todos los alumnos (Muntaner, 2000). 6.3. Desigualdad y exclusión social De acuerdo con la Agencia de la ONU para los ref ugiados (ACNUR) la desigualdad hace ref erencia a la f alta de equilibrio entre dos o más personas. La desigualdad puede estar presente en múltiples ámbitos de la vida de un individuo, pudiendo ser esta social, económica, f ormativa, de género y legal. Así, las desigualdades abarcan todas las áreas de la vida del sujeto: dif erencias educativas, laborales, e incluso culturales. La desigualdad social podría ser entendida como una situación socioeconómica en la que un grupo o minoría recibe un trato dif erente por parte de otro individuo o colectivo con mayor poder social y riqueza. Las causas de la desigualdad social pueden deberse a razones culturales, religiosas, étnicas, de género, orientación sexua l, entre otras, y se manif iesta en muchas ocasiones a través del aislamiento, la marginación y la discriminación. 8 Ejemplo: El índice de Gini o coef iciente de Gini es una medida económica que sirve para calcular la desigualdad de ingresos que existe entre los ciudadanos de un país. Se encuentra gestionado por el Banco Mundial. Los valores se encuentran entre «0» y «1», siendo «0» la máxima igualdad (todos los ciudadanos tienen los mismos ingresos) y «1» la máxima desigualdad (situación hipotética en la que todos los ingresos los tiene un solo ciudadano). De acuerdo con la ONU un coef iciente de Gini superior a 0,40 es alarmante, ya que esto indica una realidad de polarización entre ricos y pobres. ¿Cómo se encuentra España en el índice Gini? España: 0,34 (2020). En contraposición: Colombia: 0,53 (2020) y Bélgica: 0,26 (2020). La exclusión social es entendida como un proceso de pérdida de integración o participación de las personas en la sociedad y en los dif erentes ámbitos económico, político y cultural. Atendiendo al Instituto Nacional de Estadística (INE), desde la Estrategia Europa 2020 se consideran personas en riesgo de pobreza y/o exclusión social a la población que se encuentra en alguna de estas tres situaciones: Personas que viven con bajos ingresos (por debajo del 60 % de la renta media). Personas que suf ren privación material severa (cuatro de los nueve ítems def inidos en el siguiente ejemplo). Personas que viven en hogares con una intensidad de empleo muy baja (por debajo del 20 %). Nota A modo de ejemplo del indicador intensidad de empleo muy baja, en un hogar con dos adultos en el que solo trabaja uno a jornada completa, la intensidad de trabajo sería del 50 %; si trabajan los dos a jornada completa la intensidad sería del 100 %; si uno de los adultos trabaja a media jornada y el otro a jornada completa, la intensidad de trabajo sería del 75 %. Para determinar la intensidad de empleo a la que hace ref erencia el último indicador, se calcula el número de meses en los que los miembros del hogar han estado trabajando durante el año anterior a la entrevista, y por otra parte el total de meses en los que teóricamente esos mismos miembros podrían haber trabajado. Se calcula la ratio y se determina si es inf erior al 20 %. 9 Ejemplo: De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística (INE), la carencia material severa es la proporción de la población que vive en hogares que carecen al menos de cuatro conceptos de los nueve siguientes: 1. No puede permitirse ir de vacaciones al menos una semana al año. 2. No puede permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días. 3. No puede permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada. 4. No tiene capacidad para af rontar gastos imprevistos (de 650 euros). 5. Ha tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas, comunidad...) o en compras a plazos en los últimos doce meses. 6. No puede permitirse disponer de un automóvil. 7. No puede permitirse disponer de teléf ono. 8. No puede permitirse disponer de un televisor. 9. No puede permitirse disponer de una lavadora. ¿Cómo está España en cuanto a pobreza y exclusión social? La Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social presenta un inf orme anual de seguimiento del indicador AROPE (At Risk Of Poverty and/or Exclusion) en España y sus comunidades autónomas, que of rece a la sociedad española una evaluación minuciosa del grado de cumplimiento del objetivo de inclusión social especif icado en la Agenda UE 2030 para España. Nota El nivel educativo de las personas es un f actor que inf luye de manera signif icativa en la situación de riesgo de pobreza y/o exclusión social. En datos del indicador AROPE, las personas con educación primaria o inf erior presentan un 36,1 % de riesgo de pobreza y/o exclusión social f rente a las personas con educación superior que presentan un 14,1 %. Tal y como lo recoge el inf orme del 2022 de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado español, para el pasado 2022, el 26 % de la población española, es decir, unos 12,3 millones de personas, estaban en riesgo de pobreza y/o exclusión social. La cif ra supone la ruptura de un periodo de dos años de crecimiento y una reducción de unas 800 000 personas con respecto al año anterior. Es la tasa más baja desde que se calcula el nuevo indicador AROPE. La tasa AROPE no es homogénea para toda la población y registra variaciones importantes entre distintos grupos sociales. En particular, varía según el territorio, el sexo, la edad, la posición socioeconómica, la situación de discapacidad, la nacionalidad, el nivel educativo, la zona de residencia, la situación ocupacional y la composición del hogar. 10 6.3.1. Diversidad y desigualdad En materia educativa la diversidad puede generar desigualdad y poner en situación de riesgo de exclusión social a una persona o un colectivo determinado. El concepto de diversidad puede ser entendido desde una doble representación educativa y social. Atendiendo a (Muntaner, 2000, p. 5-6) existen distintas f uentes productoras de la diversidad educativa: El alumno Puede manif estar diversidad de capacidades, de motivaciones, de intereses, con ritmos y estilos de aprendizaje distintos. El docente Puede manif estar diversidad de características, de f ormación, de motivaciones, de intereses, de expectativas. Las materias curriculares Estas pueden presentar diversidad en las estrategias para su introducción y desarrollo en la escuela, en la metodología, en los materiales disponibles. El componente social Las características de un contexto social determinado pueden presentar diversidad en la cultura previa y paralela a la escolarización, de posibilidades, de intercambios. Por otra parte, distintos autores (Muñoz et al., 1993, p. 52, como se cita en Muntaner, 2000, p. 5), señalan que la diversidad debe ser f undamentada en cuatro razones: 1. Sociales: al considerar la educación como un medio de compensación de las desigualdades sociales. 2. Culturales: al concebir la realidad humana como plural, abierta y relativa. 3. Éticas: al considerar la prof esión educativa como una actividad promocionadora y no sancionadora ni selectiva. 4. Psicopedagógicas: al considerar el aprendizaje como un proceso social de reconstrucción del pensamiento personal. De este modo, la atención a la diversidad desde la escuela promueve la equidad y la igualdad de oportunidades como medios para evitar la desigualdad y la discriminación en la educación aumentando la calidad de esta. Siguiendo los principios del diseño universal de aprendizaje (DUA), la atención a la diversidad no puede reducirse a la consideración del alumno que manif iesta alguna necesidad educativa o de los apoyos especiales para este alumno concreto, sino que debe atender a todo el alumnado a través de un diseño didáctico-pedagógico que sea capaz de atender todas las características diversas de cada persona. Por tanto, se plantea concluyentemente que los nuevos modelos educativos deben promover la inclusión de todos en el concierto diverso e intercultural que caracteriza la vida actual (Muntaner, 2000). 11 Llega más lejos Te invito a leer más sobre el DUA a través del siguiente artículo: Diseño Universal para el Aprendizaje: un modelo teórico-práctico para una educación inclusiva de calidad. Figura 5. Docencia inclusiva. 6.4. Compensación de las desigualdades sociales en educación El estado de bienestar es un concepto político que tiene que ver con una f orma de gobierno en la cual el Estado, tal como lo dice su nombre, se preocupa por el bienestar de todos sus ciudadanos, y que estos puedan satisf acer sus necesidades básicas. Así, es el Estado el que debe proveer de servicios (sanidad, educación, pensiones, invalidez, prestaciones y subvenciones) en cumplimiento de los derechos sociales de todos los ciudadanos. La atención a estas necesidades básicas se consigue a través de un conjunto de acciones llevadas a cabo por el Estado y las distintas comunidades autónomas, en sus respectivos ámbitos de competencia, a quienes corresponde f ijar sus objetivos prioritarios a f in de lograr sociedades más equitativas y dar una mayor atención a la redistribución de la riqueza (en España se obtiene principalmente por medio de los impuestos que aportan sus ciudadanos) en busca del bienestar general de toda la población. Atendiendo al actual Ministerio de Educación, Formación Prof esional y Deportes , con el f in de hacer ef ectivo el principio de equidad en el ejercicio del derecho a la educación, las Administraciones públicas desarrollarán acciones dirigidas hacia las personas, grupos, entornos sociales y ámbitos territoriales que se encuentren en situación de vulnerabilidad socioeducativa y cultural, con el objetivo de eliminar las barreras que limitan su acceso, presencia, participación o aprendizaje, asegurando con ello los ajustes razonables en f unción de sus necesidades individuales y prestando el apoyo necesario para f omentar su máximo desarrollo educativo y social, de manera que puedan acceder a una educación inclusiva, en igualdad de condiciones con los demás. 12 Estas acciones se desarrollan bajo tres pilares: Figura 6. Pilares de la equidad y compensación de las desigualdades en educación. Fuente: Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes. Entre otros, algunos ejemplos de estas acciones compensatorias son el programa de aulas itinerantes de circos, aulas hospitalarias, programas de atención domiciliaria al alumnado, programas para el alumnado de incorporación tardía al sistema educativo español, programas para el alumnado en situación de desventaja social. 6.5. Factores de riesgo de la exclusión social Young (2000) manif estó que nos encontramos ante un grupo oprimido si nos encontramos al menos una de las siguientes características: Explotación. Marginación. Carencia de poder. Imperialismo cultural. Violencia. Como hemos mencionado en párraf os anteriores, existen diversos colectivos que corren el riesgo de ser excluidos del grueso de la sociedad por su cultura, religión, situación económica, nacionalidad, raza o por estar inmersos en ciertas circunstancias que los ubica en alguna de las características atendidas por Young (2000), tales como la drogadicción, violencia de género, discapacidad, etc. Atendiendo a estas ideas, existen grupos de personas que, por dif erentes razones, corren el peligro de ser excluidos socialmente. 13 A continuación, vamos a ver cuáles son estos colectivos: Personas sin hogar. Personas con discapacidad. Personas mayores. Personas dependientes. Inmigrantes. Solicitantes y racial o étnico. Víctimas de benef iciarios violencia Orientación sexual, e identidad de género. de protección internacional. Víctimas de discriminación por origen de género inf antil. e Personas con adicción (drogas, alcohol, juegos, etc.). Personas reclusas o exreclusas. Familias monoparentales. Desempleados. Figura 7. Factores de riesgo y atención a las necesidades. 6.6. Atención a las desigualdades y exclusión social en educación En cuanto a los pilares señalados por Ministerio de Educación, Formación Prof esional y Deportes, escolarización, igualdad de oportunidades en el mundo rural y becas y ayudas al estudio, corresponde a las Administraciones educativas tomar en cuenta las siguientes acciones: 1. Garantizar una actuación preventiva y compensatoria que permita asegurar a las instituciones educativas las condiciones más f avorables para la escolarización de quienes presenten circunstancias personales o sociales que supongan una desigualdad inicial para acceder y/o permanecer y f avorecer su éxito escolar en el sistema educativo. Dicha actuación se debe regir por los principios de participación e inclusión. 2. Las Administraciones educativas desarrollarán iniciativas para compensar la situación de vulnerabilidad socioeducativa en aquellos sectores donde esta realidad sea la predominante, incluyendo una especial atención a la oferta educativa extraescolar y de ocio educativo, así como adoptar las medidas necesarias para desarrollar acciones de acompañamiento y tutorización con el alumnado que se encuentre en esta situación y con sus f amilias. 14 3. Dotar a los centros públicos y privados concertados de los recursos humanos y materiales necesarios para compensar la situación de los alumnos que tengan especiales dif icultades para alcanzar los objetivos educativos, debido a sus condiciones sociales. 4. Las Administraciones educativas deben prestar una especial atención a la educación que se lleva a cabo en los entornos rurales proporcionándole los medios y sistemas organizativos necesarios para atender a sus necesidades particulares y garantizar la igualdad de oportunidades, así como también garantizando que la Educación Primaria pueda desarrollarse de manera gratuita en su propio municipio o zona de escolarización en aquellos casos donde no se considere aconsejable el traslado a f in de garantizar la calidad de la enseñanza. En caso de traslado, se garantizará que el tiempo de desplazamiento sea el mínimo posible of reciendo además de f orma gratuita los servicios escolares de transporte y, si f uera necesario, comedor e internado. 6.7. Función educativa de los servicios sociales En España los servicios sociales presentan un sistema descentralizado con atención a través de las diecisiete comunidades autónomas. Debido a las dif erencias que pueden existir en cada región, vamos a atender a la Comunidad Autónoma de Castilla y León para exponer el f uncionamiento de este servicio. Nota En Castilla y León da cumplimiento a la Ley de Servicios Sociales del 2010 respondiendo al compromiso social de la comunidad. Principios de los servicios sociales: Universalidad: dar atención a toda la población. Igualdad: no discriminar ni en el trato ni en el acceso a los recursos. Prevención: atajar en lo posible las causas de la marginación. Integración: f acilitar la convivencia en el propio medio sociof amiliar. Normalización: atender, en lo posible, los establecimientos normativos. Participación: f omentar la participación de los colectivos. Globalidad: contemplar a la persona en todas sus dimensiones. Responsabilidad pública: establecer a los poderes públicos como los últimos garantes. Descentralización: otorgar la máxima proximidad de los servicios a los ciudadanos. Planificación y coordinación: responder a un mejor aprovechamiento de los recursos. 15 Centrándonos en la Junta de Castilla y León las necesidades que se abordan desde los servicios sociales corresponden a: Apoyo para realizar actividades de la vida diaria como comer, tareas domésticas, movilidad, etc. Desarrollo de la autonomía personal limitada por motivos de salud, o por circunstancias personales o sociales. Apoyo para la inclusión social y la participación en la vida comunitaria. Apoyo para tomar decisiones sobre la propia vida (servicios de orientación). Necesidades básicas de subsistencia (como la alimentación, la higiene, ingresos mínimos o vivienda). Algunas de las prestaciones que desde los servicios sociales se of recen a la población local serían: Servicios de prevención de la dependencia. Servicios de apoyo técnico para la autonomía y la integración social. Servicios de apoyo a la f amilia. Atención en centros de día. Atención en centros residenciales. Prestaciones económicas. Protección jurídica y ejercicio de la tutela de menores o de personas incapacitadas legalmente, y en situación de desamparo. Solidaridad: voluntariado, adoptantes, acogedores. Reconocimiento de situaciones personales para acceder a otros benef icios públicos dif erentes de los servicios sociales. Figura 8. Función educativa de los servicios sociales. Los CEAS (centros de acción social) constituyen la «puerta de entrada» a los servicios sociales. Están ubicados en todo el territorio de Castilla y León intentando que siempre haya uno cerca de la población. Estos centros cuentan con un prof esional de ref erencia (trabajador social, educador social, psicólogo) que llevan a cabo las siguientes f unciones: Inf ormar sobre prestaciones y derechos. Valorar las necesidades de autonomía personal y de integración social. Orientar sobre el acceso a los recursos sociales, apoyan la tramitación de solicitudes y en su caso derivan a los servicios más adecuados. 16 Coordinar la atención elaborando un plan de atención integral con la persona interesada. Realizar el seguimiento de las prestaciones. Dentro de todo este entramado de f unciones y benef icios existe la f unción educativa de los servicios sociales. Como es lógico, los aprendizajes no se pueden reducir y de hecho no se limitan a la inf ancia y juventud, ni tampoco los espacios educativos se circunscriben únicamente a la escuela, ya que la mayoría de los aprendizajes se producen en el hogar, el barrio, el mundo laboral, e incluso mediante la TV o los espacios virtuales. Las competencias, los contenidos, las habilidades y actitudes que se necesitan aprender para f ormar ciudadanos libres, responsables, sanos y felices son más amplias que la of erta que proporciona el sistema educativo reglado. Por ello, los agentes educativos no son únicamente los maestros o prof esores, ya que también participan en esa tarea los propios padres, hermanos, abuelos, vecinos, los empresarios, el personal sanitario, los orientadores, trabajadores sociales, psicólogos, educadores sociales etc. El objeto de la función educativa de los servicios sociales es el ser humano (individual o colectivo), su desarrollo y bienestar social, por lo tanto, requiere de intervención prof esional sistematizada para su evolución; buscando la promoción de las potencialidades positivas, tanto personales como del medio social, que permitan el desarrollo de la persona y la resolución de alguna situación problemática. No se puede comprender la f unción de prevención sin una labor educativa que ayude a las personas y los grupos sociales a hacer uso de las oportunidades que existen a su disposición. Capacitarles para la toma de decisiones y asunción de responsabilidades. 6.7.1. Dimensión socioeducativa de los servicios sociales Se concreta en el diseño, ejecución y evaluación de programas sociocomunitarios , destacando también las labores de seguimiento de las intervenciones y de acompañamiento educativo. Esta dimensión tiene como propósito contribuir a la ruptura de la visión asistencial y consolidar orientaciones preventivas y transformadoras que justif ican el valor pedagógico de las prácticas prof esionales. Los niveles clásicos de intervención en los servicios sociales son a nivel individual, grupal y comunitario, predominando las de carácter individual y grupal. Las actuaciones individualizadas se llevan a cabo mayoritariamente en programas de intervención socioeducativa con familias, cuando se detectan problemáticas graves que exigen una atención particular o acompañamientos específ icos por parte del educador social a uno o varios miembros de la unidad f amiliar. Por su parte, el trabajo educativo en la comunidad presenta dif erentes grados de desarrollo: 1. de un lado, se encuentran aquellas iniciativas orientadas a la difusión de información y sensibilización ciudadana; 2. de otro, se distinguen las actuaciones llevadas a cabo en coordinación con otros recursos del territorio y que tienen un impacto mayor. 17 En cuanto a los espacios o contextos en los que se llevan a cabo las actividades y propuestas educativas, existe una tendencia descentralizadora donde el perf il prof esional del educador social ha de promover la proximidad activa; es decir, la puesta en marcha de métodos y actuaciones que acerquen los recursos a la ciudadanía, superando así la tradicional permanencia del prof esional en el centro de servicios sociales aguardando la llegada de potenciales usuarios. ¿Quién dijo…? Immanuel Kant expresó este principio en lo que denominó el «imperativo categórico»: «Obra solo de f orma que puedas desear que la máxima de tu acción se convierta en una ley universal». La materialización de estas actuaciones educativas tiene lugar en tres escenarios f undamentales: Figura 9. Escenarios de actuación de los servicios sociales. El despacho del educador social (centro de servicios sociales) continúa siendo el espacio privilegiado de intervención, como consecuencia de la alta presión asistencial y las múltiples tareas de gestión que genera el trabajo individualizado, así como por la orientación de las directrices políticas que apuntan más hacia la atención inmediata de las necesidades de los sujetos que hacia las intervenciones socioeducativas en el medio abierto. 18 Ejemplos: Ejemplos de programas educativos desde los servicios sociales. Programa Escuela de Padres y Madres Formación, orientación y ref lexión sobre la educación de los menores en aspectos relacionados con los siguientes: educación en valores, educación para la salud y convivencia y f amilia. Dirigido a padres y madres o unidades de convivencia, interesados en madurar sobre cómo intervenimos e inf luimos en la educación de nuestros menores en la sociedad actual. Sesiones de una hora y media con carácter semanal, durante el primer trimestre de cada año. El plazo de inscripción es durante el mes de diciembre, en el centro escolar de los niños o en el centro municipal de servicios sociales. Es un programa dirigido a grupos de padres y madres, y cuya f inalidad es desarrollar habilidades y conocimientos en los progenitores para una adecuada educación. Se mantienen reuniones semanales dirigidas por prof esionales expertos, donde, en grupo, los padres y madres ref lexionan, toman conciencia de sus prácticas educativas y analizan las consecuencias que estas tienen para, así, poder mejorar ciertas conductas y actitudes en la educación y desarrollo de sus hijos. Se analizan, entre otros, temas sobre la organización de la vida cotidiana, los problemas de desarrollo y la comunicación en la f amilia, que conduzcan a tener niños y niñas bien tratados en sus hogares. Dirigido a las f amilias con hijos e hijas menores de edad que deseen prof undizar juntamente con otros padres y madres en la tarea de educación. Programa Ciudades ante las Drogas Subvencionado por la Consejería de Igualdad y Bienestar Social. Realiza actividades f ormativas, de prevención, concienciación y sensibilización a la población general sobre el consumo de sustancias tóxicas y otras adicciones. 19 Resumen A través de esta unidad didáctica hemos explorado algunos conceptos sociológicos que permiten al alumno comprender cómo las características y circunstancias sociales de las personas pueden interf erir en su rendimiento académico por lo que requieren de una especial atención por parte del Estado y las instituciones sociales y educativas para poder dar una atención integral al estudiante. Igualmente, se han puesto en contraste los conceptos de igualdad de oportunidades y equidad comprendiendo que para que exista una verdadera igualdad de oportunidades debemos encontrarnos en equidad dentro del sistema educativo. La f igura del orientador debe ser capaz de conocer y comprender las consecuencias de las desigualdades sociales a f in de of recer al alumnado la compensación necesaria para evitar la exclusión social y la marginación de aquellos que más ayuda necesitan. Las alianzas con los servicios sociales se convierten en una herramienta f undamental para minimizar las consecuencias negativas de las dif erencias personales, sociales, culturales, económicas, entre otras, del alumnado. 20 Mapa de contenidos 21 Recursos bibliográficos Bibliografía básica Fernández, C. J. (2011). Educación, género e igualdad de oportunidades. Tendencias pedagógicas, (18), 51-85. Fraser, N. y Honneth, A. (2006). ¿Redistribución o reconocimiento? Un debate político f ilosóf ico. Morata. Honneth, A. (2007). Reif icación: un estudio en la teoría del reconocimiento. Katz. Mendoza Cazarez, D. C. (2022). ¿Cómo entender y promover justicia social en educación? 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[PDF]. https://www.educacionyf p.gob.es/dam/jcr:c8e7d35c-c3aa-483d-ba2e-68c22f ad7e42/pe-n9art04-carmen-alba.pdf ACNUR, la Agencia de la ONU para los Ref ugiados. (s. f.). https://eacnur.org/es Banco Mundial. (s. f.). Índice de Gini - Spain | Data (bancomundial.org). https://datos.bancomundial.org/indicator/SI.POV.GINI?locations= ES Instituto Nacional de Estadística. (s. f.). Riesgo de pobreza y/o exclusión social (estrategia Europa 2020). https://www.ine.es/ss/Satellite?L=es_ES&c=INESeccion_C&cid=1259941637944&p= 1254735 110672&pagename=ProductosYServicios/PYSLayout Servicios Sociales de Castilla y León. (s. f.). https://serviciossociales.jcyl.es/web/es/servicios sociales.html 22 Otros recursos Canals Botas., L., Llano Ortiz., J. C., Sanz Angulo., A. y Urbano Molina, C. (2023) El estado de la pobreza. Seguimiento de los indicadores de la Agenda UE 2030 (2015-2022). 1698046532_inf orme_arope-2023_completo.pdf (eapn.es) Educagob. (s. f.). Equidad y compensación de las desigualdades en educación. https://educagob.educacionyf p.gob.es/equidad/equidad-compensacion-desigualdades.htm l Savater, F. (2001). El valor de educar. Educere, 5(13), 93-102. 23