Técnicas de Análisis Hematológico - Tema 1 PDF
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Este documento se centra en una introducción a las técnicas de análisis hematológico, enfocándose en las generalidades de la sangre. Explica el sistema circulatorio, las funciones de sus componentes y las características de la sangre misma. Se incluye información sobre la composición de la sangre y sus células, así como temas relacionados.
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TÉCNICAS ANÁLISIS HEMATOLÓGICO Generalidades sobre la sangre 1 / 1. Introducción y contextualización práctica 3 / 2. El aparato circulatorio. Funciones y principales componentes...
TÉCNICAS ANÁLISIS HEMATOLÓGICO Generalidades sobre la sangre 1 / 1. Introducción y contextualización práctica 3 / 2. El aparato circulatorio. Funciones y principales componentes 4 2.1. El corazón 5 2.2. Los vasos sanguíneos 6 / 3. Fisiología del aparato circulatorio. El ciclo cardíaco 6 3.1. La circulación sanguínea 7 / 4. La sangre. Composición 8 4.1. Características fisicoquímicas de la sangre 9 / 5. Las células sanguíneas. Hematíes 10 5.1. Leucocitos 10 5.2. Plaquetas 11 / 6. Fisiología sanguínea. Hematopoyesis 12 / 7. Caso práctico 1: “Hemostasia” 13 / 8. Caso práctico 2: “Patologías sanguíneas” 14 / 9. Resumen y resolución del caso práctico de la unidad 15 / 10. Bibliografía 17 © MEDAC ISBN: 978-84-19348-96-8 Reservados todos los derechos. Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción, transmisión y distribución total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, incluidos la reprografía y el tratamiento informático. Repasar las generalidades del sistema circulatorio. Estudiar las características, la composición y la estructura del tejido sanguíneo. Introducir algunos conceptos importantes en la generación, la función y las patologías del tejido sanguíneo. / 1. Introducción y contextualización práctica Este bloque de temas está centrado en torno a las técnicas de análisis hematológico. Para abordarlo, es necesario un conocimiento profundo del tejido que vamos a analizar: la sangre. Introduciremos la sangre en su contexto fisiológico, estudiándola como el tejido que es, parte del aparato circulatorio y con una serie de particularidades y funciones concretas. Esta primera unidad es precisamente esta contextualización de la materia de estudio. A continuación, vamos a plantear un caso a través del cual podremos aproximarnos, de forma práctica, a la teoría de este tema. Escucha el siguiente audio, donde planteamos la contextualización práctica de esta unidad. Encontrarás su resolución en el apartado ‘Resumen y Fig.1. Anatomía del corazón hecha por resolución del caso práctico’. Leonardo da Vinci. Audio intro. “Calambres y arritmias” https://bit.ly/39CtUs5 TEMA 1. GENERALIDADES SOBRE LA SANGRE Técnicas análisis hematológico /4 / 2. El aparato circulatorio. Funciones y principales componentes El tejido sanguíneo forma parte del aparato circulatorio como conjunto. Conviene repasar los distintos aspectos de este, por lo que vamos a explicarlo a continuación. El aparato circulatorio en el ser humano es un sistema de transporte interno de nutrientes, metabolitos, oxígeno y otras sustancias. Está compuesto por una compleja red de conductos, denominados vasos sanguíneos, por los que circula la sangre. Esta es impulsada por el corazón, que la bombea continuamente a través de los vasos sanguíneos. Las principales funciones del aparato circulatorio están siempre relacionadas con el transporte. En algunos casos, se trata de una distribución general, como en los nutrientes y el oxígeno. El transporte de oxígeno y dióxido de carbono es lo que posibilita la respiración celular y es, quizá, la función más inmediata e importante. Además, puede transportar sustancias más específicas a tejidos y células concretas, o extraer metabolitos para su desecho. Por lo general, los propios tejidos son capaces de detectar cambios en sí mismos o en la sangre y actuar en consecuencia, captando o liberando sustancias en el torrente sanguíneo. Por eso mismo, el aparato circulatorio es considerado una vía de señalización. Por ejemplo, las hormonas son moléculas que actúan como mensajeros químicos y viajan por el cuerpo usando el aparato circulatorio. Distintos tejidos responderán de diferentes maneras ante las hormonas, dando respuestas específicas y localizadas. Por último, es importante señalar que algunos tejidos y órganos, como el timo, la médula ósea o el bazo interactúan y tienen gran importancia en la generación y el mantenimiento del tejido sanguíneo. Fig.2. Tabla con algunos ejemplos de grupos de riesgo. Sabías que... En el pasado, una de las teorías reinantes en medicina era la de los cuatro humores de Hipócrates. En ella, la sangre era la fuente de la energía y formaba parte de un equilibrio de los otros tres humores. TEMA 1. GENERALIDADES SOBRE LA SANGRE /5 MEDAC · Instituto Oficial de Formación Profesional 2.1. El corazón Como señalábamos antes, el corazón bombea continuamente la sangre a través de los vasos sanguíneos. Esto lo hace a través de un mecanismo denominado latido. Un latido es una contracción controlada de las capas del músculo cardíaco que empuja la sangre de forma ordenada. Esta contracción genera una presión que empuja la sangre, lo que conocemos como presión sanguínea. El corazón humano tiene una estructura compleja pero bien definida. Describiéndolo desde el exterior al interior, encontramos: Membranas: Rodean al corazón. Podemos encontrar dos. » Pericardio: Membrana más externa que rodea al corazón. » Epicardio: Membrana más interna. Es la primera capa propia del órgano. Miocardio: Representa la mayor parte de la pared cardíaca, es el tejido muscular que ejecuta la contracción del latido. Estas células musculares son especiales, forman un sincitio (cuyo el 25% de las células son binucleadas y el 75% uninucleadas, unidas entre si por discos intercalares) y actúan de forma coordinada e involuntaria. Endocardio: Es la capa más interna, que está en contacto directo con la sangre, formando una barrera interna. Estas capas, además, toman una forma muy concreta, dividida en cuatro cámaras: aurícula derecha e izquierda y ventrículo derecho e izquierdo. Estas cámaras tienen conexión con vasos sanguíneos que permiten la entrada y salida de sangre mediante un sistema de válvulas que divide las cámaras: Las venas cavas (ascendente y descendentes): Dirigen la sangre hacia la aurícula derecha. Las venas pulmonares: Hacen que la sangre oxigenada desemboque en la aurícula izquierda. Las aurículas: Vacían sangre a los ventrículos. El ventrículo derecho: Bombea sangre hacia la arteria pulmonar. El ventrículo izquierdo: Dirige la sangre hacia la arteria aorta. En distintos puntos, se encuentran una serie de válvulas (como las mitrales y las tricúspides) que aseguran el avance del torrente sanguíneo en una única dirección durante el ciclo cardíaco. Fig.3. Esquema de las distintas partes del corazón y el flujo sanguíneo. Audio 1. “La maratón del corazón” https://bit.ly/3HCLTel TEMA 1. GENERALIDADES SOBRE LA SANGRE Técnicas análisis hematológico /6 2.2. Los vasos sanguíneos Hemos mencionado que el aparato circulatorio forma una compleja red de vasos sanguíneos que presentan diferencias entre ellos. Se suelen diferenciar en tres clases, ligadas a su anatomía y función: arterias, venas y capilares. Arterias: Son vasos de gran tamaño que reciben y canalizan la sangre empujada por el corazón. Por lo general, son más gruesas y resistentes que otros vasos sanguíneos, ya que deben resistir la presión directa del corazón, y llevan sangre oxigenada, con la excepción de las arterias pulmonares. Venas: Son los vasos que conducen la sangre hacia el corazón. Por lo general, son menos elásticas e irregulares que las arterias, pero más plásticas. En conjunto, son más numerosas y tienen más capacidad que las arterias, por lo que su presión es menor y más estable, con un flujo más lento. Las venas llevan sangre desoxigenada y rica en dióxido de carbono, con la excepción de las venas pulmonares. Para evitar el retorno de la sangre hacia el corazón, existen unas válvulas denominadas semilunares. Se encuentran entre el corazón y la circulación pulmonar y sistémica. Un ejemplo claro son la válvula aórtica y pulmonar Capilares: Son vasos sanguíneos de muy pequeño diámetro. Las arterias se van subdividiendo hasta que finalmente tienen un diámetro minúsculo, y su pared se compone de una única capa de células endoteliales. En este caso, ya se consideran capilares y puede ocurrir el intercambio capilar, proceso en el que las células toman sustancias de Fig.4. Esquema del tránsito desde una arteria o una red capilar hasta la sangre y desechan otras a la misma. una vena. Esto significa que los capilares forman una red muy fina que baña todos los tejidos. Una vez terminado el intercambio, empiezan a unirse otra vez, hasta que llegan al calibre suficiente para ser considerados venas. / 3. Fisiología del aparato circulatorio. El ciclo cardíaco El ciclo cardíaco se compone de una serie de fenómenos que se reproducen de forma periódica. Cada latido completo compone uno de estos ciclos, los cuales se reproducen de forma continua durante toda la vida. En el caso del corazón, el ciclo presenta cierta flexibilidad respecto a la fuerza y frecuencia del mismo, cambiando la tensión y la frecuencia cardíaca en función de las necesidades del cuerpo. En general, podemos hablar de ritmo (cuando nos referimos a la regularidad) y frecuencia (la velocidad). Como hemos visto, el corazón es un órgano complejo, por lo que no puede contraerse sin más. Todo el proceso debe estar debidamente coordinado. Por ello, el corazón posee una serie de estructuras y características propias que aseguran su funcionamiento. El latido se inicia en el sinoauricular, situado en la aurícula derecha, lanzando un impulso eléctrico (nervioso) que se extiende a la otra aurícula y, después, a los ventrículos. Todo el corazón está inervado de forma especial para ello. Además, las células musculares cardíacas forman un sincitio, que mantiene una comunicación continua entre ellas, coordinando la contracción. TEMA 1. GENERALIDADES SOBRE LA SANGRE /7 MEDAC · Instituto Oficial de Formación Profesional Cualquier alteración inusual del ciclo suele ser dañina, clasificándose como arritmia, taquicardia o bradicardia. El ciclo en sí mismo se compone de dos fases: Sístole: Es la etapa contractiva, en la que el corazón se contrae, expulsando la sangre a presión desde los ventrículos a las arterias. Diástole: El corazón se relaja permitiendo la entrada de sangre desde las venas. Aunque la mayor parte de la sangre pasa a los ventrículos durante la relajación, la sístole se inicia en las aurículas forzando el vaciado hacia los ventrículos. Como nota final, el lado izquierdo tiene un miocardio más grueso, generando mayor tensión arterial en la arteria aorta, que debe irrigar casi todo el cuerpo. Fig.5. Un electrocardiograma mide la actividad eléctrica del corazón que regula el ciclo cardíaco. 3.1. La circulación sanguínea Una vez abandona el corazón, la sangre inicia un recorrido por todo el cuerpo discurriendo, lógicamente, por el interior del circuito que forma toda la red de vasos sanguíneos. En este sentido, podemos distinguir dos circuitos distintos al observar las salidas y entradas al corazón: el circuito mayor y el menor. Circuito mayor: Se inicia desde la arteria aorta, irriga la mayor parte del cuerpo con sangre oxigenada, con mayor presión que en el menor, y, tras ello, la sangre desoxigenada y rica en CO2 vuelve al corazón por las venas cavas. Circuito menor: Comienza en la arteria pulmonar, irriga los pulmones con sangre desoxigenada a baja presión. Tras el intercambio gaseoso, la sangre oxigenada retorna al corazón a través de las venas pulmonares. De forma general, la sangre abandona el corazón a alta presión a través de las arterias. Estas se van extendiendo y dividiendo en vasos de menor calibre hasta pasar a ser capilares y, posteriormente, reunirse en venas hasta volver al corazón. TEMA 1. GENERALIDADES SOBRE LA SANGRE Técnicas análisis hematológico /8 En las venas, se acumula hasta el 70% de la sangre total del cuerpo, lo cual, junto a la caída de presión, crea la necesidad de ciertas ayudas para permitir el retorno venoso hasta el corazón. De entre los factores que ayudan en mayor medida a este retorno venoso podemos destacar las válvulas semilunares, la presión añadida por el músculo esquelético normal al realizar actividades (bomba musculoesquelética), la gravedad y la compresión de ciertas venas en momentos concretos. Es importante señalar que algunos órganos presentan circulaciones especiales, como es el caso de los riñones, en el que la sangre se filtra mediante una serie de pasos específicos. Otro órgano es el bazo, que ayuda a filtrar los elementos sólidos de la sangre, también tiene sus particularidades. Fig.6. Tabla con algunos ejemplos de grupos de riesgo. Enlaces de interés... Hemos hablado de que la circulación puede ser especial en ciertos órganos. El caso del bazo es muy ilustrativo, en este enlace, encontrarás un pequeño vídeo al respecto: https://www.youtube.com/watch?v=VApNviBJG4w / 4. La sangre. Composición La sangre es un tejido de gran importancia que supone casi el 8% del cuerpo y tiene unas características únicas. A veces se diferencia en una parte sérica (que sería la fase líquida) y una parte celular (fase sólida), por lo que podemos hablar de un líquido coloidal, ya que contiene partículas flotando en él. Fase líquida: Suele conocerse como plasma sanguíneo. Forma la mayor parte de la sangre, hasta el 55%, y compone la matriz del tejido. Es translúcido y amarillento. En su mayoría es agua (90%), pero contiene disueltos otros componentes. Sobre todo son proteínas tales como albúminas, globulinas, fibrinógeno y proteínas del complemento. TEMA 1. GENERALIDADES SOBRE LA SANGRE /9 MEDAC · Instituto Oficial de Formación Profesional También se incluyen otros solutos, tanto orgánicos (glucosa, grasas, hormonas, etc.) como inorgánicos (electrolitos, gases, etc.). Estos componentes pueden tener funciones distintas, no solo la de nutrición. Por ejemplo, algunos factores permiten la regulación, como tamponadores del pH o algunos que intervienen en la coagulación. Al resto líquido que queda tras la coagulación de la sangre se lo conoce como suero sanguíneo. Este es idéntico al plasma, pero sin las proteínas y factores que permiten la coagulación. Fase sólida: Se conoce como hematocrito, especialmente si se separa del plasma, y ocupa en torno al 45% del volumen. Los elementos sólidos que lo componen son demasiado grandes para disolverse. La mayoría Fig.7. Dos muestras de sangre. La de la son eritrocitos y leucocitos, pero también hay elementos acelulares izquierda ha sido centrifugada, separando el (plaquetas o trombocitos), que participan en la coagulación. plasma del hematocrito. 4.1. Características fisicoquímicas de la sangre Dada su composición, la sangre tiene unas propiedades fisicoquímicas concretas. Se trata de un líquido coloidal, es decir, contiene partículas sólidas, salvo que se produzca un coágulo. Estas propiedades deben mantenerse dentro de unos parámetros bastante estrictos en un individuo sano. Curiosamente, existen ciertas diferencias en estos parámetros entre sexos, pero se trata de una diferencia estadística. Fluido no newtoniano: Su densidad varía en función de la temperatura y la presión. Viscosidad: Depende del porcentaje concreto de hematocrito comparado con el plasma. El plasma por sí mismo es aproximadamente 1,5 veces más viscoso que el agua, y la sangre al completo unas 4 veces más. Densidad: Es ligeramente superior a la del agua, en un rango 1,05-1,06, es ligeramente inferior en mujeres. PH: la acidez varía en un rango aproximado de 7,3-7,4. Es más ácida en las venas que en las arterias por el CO2. Punto crioscópico o punto de congelación: Es menor debido a su composición. De estos conceptos anteriores, deriva, además, la velocidad de sedimentación. Con esta solemos definir el tiempo que tardan las partículas sólidas (especialmente los hematíes) en separarse del plasma, medido en milímetros por hora. La media es de 3,5 mm/h en hombres y en torno a 8 mm/h en mujeres, aunque se establecen límites superiores en función de las condiciones. En adultos sanos, este límite suele ser 15 mm/h en hombres Fig.8. Pipetas Westergren midiendo y 20 mm/h en mujeres. velocidades de sedimentación. Vídeo 1. “El pH de la sangre” https://bit.ly/3IqRwgi TEMA 1. GENERALIDADES SOBRE LA SANGRE Técnicas análisis hematológico / 10 / 5. Las células sanguíneas. Hematíes El componente mayoritario de la sangre son los hematíes, unas células especializadas del tejido sanguíneo. Son conocidas por varios nombres, como glóbulos rojos o eritrocitos. En general, se refieren a células globulares rojas de la sangre. Se trata de una célula altamente especializada para transportar oxígeno a los tejidos, recogiendo CO2 de desecho durante el proceso. Para ello, los hematíes humanos pierden gran parte de sus orgánulos internos, incluso el núcleo. Tienen forma de disco bicóncavo con una depresión en el centro de entre 6 y 8 μm de diámetro y 1 μm de altura. La mayor parte de su volumen interior está ocupado por hemoglobina. La hemoglobina es una proteína que actúa como pigmento, dándole el color rojo a la sangre. Está formada por cuatro subunidades, cada una de ellas con un grupo hemo, el cual tiene un átomo de hierro central, capaz de aceptar o donar moléculas tales como el O2 o el CO2, permitiendo el transporte de estos dentro de los glóbulos rojos. Los hematíes son muy numerosos, la media es de 4,5 millones en mujeres y 5,4 millones en hombres por cada mm3. Dada su alta especialización, no pueden dividirse para Fig.9. Dibujos de hematíes: a) vista superior, b) corte transversal, c) crear nuevos hematíes. inflados por agua hipotónica, d) desinflados por agua hipertónica. Para poder sintetizarlos, se lleva a cabo el proceso de hematopoyesis (desarrollado en el punto 6 de esta unidad), que se da en otros tejidos relacionados. Toda su estructura es relativamente flexible, permite el paso por capilares estrechos, facilita el intercambio gaseoso y puede resistir ligeros cambios osmóticos. Investigamos... Hay un elemento de la sangre que no hemos descrito porque lo veremos en gran detalle en otra unidad, se trata de los grupos sanguíneos. Te animamos a que hagas una búsqueda al respecto para entender los factores más básicos hasta que lleguemos a esa unidad. 5.1. Leucocitos Aunque son mucho menos numerosos que los hematíes, los leucocitos son el segundo componente celular en número. Se trata de un conjunto de células especializadas que participan en la respuesta inmunitaria. Estas células se originan de los mismos hemocitoblastos (células madre) que el resto de las células sanguíneas. Pueden encontrarse por todo el cuerpo y, en caso de que se localicen de forma permanente en tejidos concretos, reciben nombres específicos. Aunque cada tipo celular tiene funciones específicas, la nomenclatura proviene de los métodos de detección. TEMA 1. GENERALIDADES SOBRE LA SANGRE / 11 MEDAC · Instituto Oficial de Formación Profesional En primer lugar, podemos distinguir dos tipos de glóbulos blancos: granulocitos y agranulocitos. Granulocitos: Contienen pequeños gránulos que pueden ser observados al ser teñidos. Se pueden diferenciar tres tipos. » Neutrófilos: Son los más numerosos. Se tiñen levemente con colorantes neutros. Tienen un núcleo multilobulado. Fagocitan patógenos como bacterias, hongos y virus. » Eosinófilos: Se tiñen con eosina ácida, de color rojizo. Tienen un núcleo bilobulado. Participan en la respuesta inmunitaria y atacan macroparásitos. » Basófilos: Se unen a tintes básicos, que suelen ser azules. Tienen un núcleo bi o trilobulado. Liberan histamina en la respuesta inflamatoria. Agranulocitos: Carecen de gránulos y tienen un núcleo de mayor tamaño que los granulocitos. Distinguimos dos tipos. » Monocitos: Son los de mayor tamaño. Presentan un núcleo grande y arriñonado. Se especializan en fagocitosis y cuando se infiltran en tejidos se denominan macrófagos. » Linfocitos: Son los segundos por número. Núcleo excéntrico y grande. Existen diversos tipos que varían en tamaño y funciones. Fig.10. Renderizado 3D del aspecto de los leucocitos. 5.2. Plaquetas Las plaquetas o trombocitos son en realidad pequeños trozos de células en forma de disco que contienen gránulos, pero no núcleo. Las plaquetas provienen de los megacariocitos, unas células de gran tamaño que también provienen de hematoblastos. Su función principal es mantener la hemostasia, es decir, participar en los mecanismos cuyo objetivo es frenar las hemorragias. Cualquier problema que se dé por falta o exceso de plaquetas, o mal funcionamiento de estas, se denomina trombocitopatía y pueden llevar a problemas serios. Las plaquetas portan factores de crecimiento relacionados con la reparación y regeneración de los tejidos, actúan en la recuperación de heridas abiertas. El bazo actúa como reservorio y filtro de plaquetas, liberando la reserva cuando es necesaria y retirando plaquetas degradadas. Para funcionar correctamente, las plaquetas deben activarse. Normalmente, se encuentran inactivas por acción del monóxido de nitrógeno. Para que se pueda dar la activación, debe encontrarse expuesto, al flujo sanguíneo, el colágeno de la capa endotelial, factores como el de Von Willebrand o tisular, o la trombina (enzima que se encuentra en el plasma). Una vez activadas, alteran su forma y lanzan pseudópodos, que les dan un aspecto estrellado, como si tuvieran espinas. Segregan, además, los gránulos internos a la sangre, iniciando el proceso de coagulación, acabando con la acción de TEMA 1. GENERALIDADES SOBRE LA SANGRE Técnicas análisis hematológico / 12 la fibrina, una proteína filamentosa capaz de unir distintas partículas que ayudan a detener el sangrado. Entre estas proteínas y las plaquetas forman una red que atrapa más plaquetas y glóbulos rojos, formando un tapón que frena la hemorragia y permite el inicio de la reparación de la herida. Fig.11. Renderizado 3D de las plaquetas y las plaquetas activadas. / 6. Fisiología sanguínea. Hematopoyesis La hematopoyesis es el proceso de diferenciación celular que se inicia con una célula madre hematopoyética multipotencial, también conocida como hemocitoblasto, y que acaba originando todos los tipos de células sanguíneas que hemos visto en los puntos anteriores, es decir, eritrocitos, leucocitos y plaquetas. En el pasado, se clasificaban las células sanguíneas en función de su origen y se distinguían dos estirpes: la mieloide (se origina en la médula ósea) y la linfoide (se origina en órganos del sistema linfático, como el timo, el bazo o los ganglios). Actualmente, se sabe que todas estas células provienen de la médula ósea, pero que algunas maduran fuera de la misma. Así, se mantiene la clasificación casi intacta, con la diferencia de que la estirpe linfoide contiene tan solo los linfocitos con sus distintos tipos (linfopoyesis) y la serie mieloide, el resto (mielopoyesis). Esto se mantiene porque del hematocitoblasto se originan precursores comunes distintos para cada estirpe. En la estirpe mieloide, podemos describir el inicio de las distintas líneas. La célula precursora común podrá diferenciarse en: Megacarioblastos: Cada uno da lugar a un gran número de plaquetas. Proeritroblastos: Acabarán dando los eritrocitos. Mieloblastos: Originan los neutrófilos, basófilos, eosinófilos y monocitos. Mastocitos: Células inmunes fijas externas a los vasos sanguíneos. TEMA 1. GENERALIDADES SOBRE LA SANGRE / 13 MEDAC · Instituto Oficial de Formación Profesional La estirpe linfoide es relativamente más simple. Desde su precursor común, se diferencian linfoblastos y células linfoides dendríticas. Desde el linfoblasto, se diferencian sus distintos tipos, que son las células NK, los linfocitos B y los T. Fig.12. Esquema resumen de la hematopoyesis. NO / 7. Caso práctico 1: “Hemostasia” Planteamiento: En el punto 5.2, introdujimos el concepto de hemorragia y coagulación de la sangre, pero este concepto es más amplio e integrado de lo que pensamos generalmente. Nudo: ¿En qué consiste la hemostasia? Desenlace: Hemostasia significa literalmente ‘detención’ o ‘mantenimiento’ de la sangre. Se trata de un conjunto de mecanismos que frenan la pérdida de sangre por hemorragias. Permite una circulación normal de la sangre incluso en presencia de daños estructurales. Esto se hace mediante la formación de un coágulo, la reparación del daño y, finalmente, la disolución del coágulo. Hay que recordar que el proceso de coagulación se encuentra permanentemente en la sangre, por lo que el primer paso es evitar su activación accidental. La prostaciclina y el monóxido de nitrógeno son vasodilatadores que evitan la activación de las plaquetas, pero otras sustancias regulan otros pasos adicionales en la cascada de reacciones que permite la coagulación, con una protección continua. La rotura de la pared del vaso sanguíneo pone en contacto las plaquetas con la matriz extracelular del subendotelio, activando las plaquetas e iniciando la hemostasia primaria. TEMA 1. GENERALIDADES SOBRE LA SANGRE Técnicas análisis hematológico / 14 En esta primera fase, denominada hemostasia primaria, se adhieren las plaquetas y liberan sus gránulos, iniciando una reacción que acaba con una red de fibrinógeno que atrapa plaquetas y otras células. Adicionalmente, también ocurre una vasoconstricción. El vaso sanguíneo dañado se contrae, reduce la hemorragia y facilita el acceso de las células a la herida. Posteriormente, la hemostasia secundaria, donde el fibrinógeno se transforma en fibrina, se vuelve insoluble y forma una malla que reforzará el trombo plaquetario y dará lugar a la formación del coágulo. Después, se inicia la cicatrización de la herida, durante la cual el coágulo se va degradando mediante fibrinolisis, ejecutada por la enzima plasmina. Fig.13. Esquema de la formación del coágulo. / 8. Caso práctico 2: “Patologías sanguíneas” Planteamiento: Durante la unidad, hemos mencionado que la sangre requiere un mantenimiento estricto de sus propiedades, ya que muchas alteraciones pueden provocar patologías sanguíneas. Nudo: ¿A qué nos referimos con patologías sanguíneas? Desenlace: Por lo general, las patologías sanguíneas son irregularidades en el tejido sanguíneo. Como se trata de un tejido líquido, estos problemas se suelen centrar en sus componentes singulares. La mayoría de las patologías van ligadas, por lo tanto, a la falta o exceso de algunas células, el mal funcionamiento de estas o a la alteración de los solutos y los parámetros (como la cantidad de partículas disueltas, el pH, la viscosidad, etc.). Las más habituales son las relacionadas con el número de células. Un ejemplo es el exceso de hematíes, el cual se denomina policitemia, mientras que la deficiencia se llama anemia. Algunas de estas patologías, como la anemia, se consideran laxas, ya que, en muchas ocasiones, no solo están provocadas por el número de células presente, sino también por factores como la llegada de oxígeno a los tejidos por falta de hemoglobina, hierro o una falta de equilibrio en el hematocrito (porcentaje de la fracción sólida respecto a la líquida). TEMA 1. GENERALIDADES SOBRE LA SANGRE / 15 MEDAC · Instituto Oficial de Formación Profesional En leucocitos, es habitual hablar de leucopenias, que son disminuciones en el número de algún glóbulo blanco en concreto. Se habla entonces de neutropenia, linfocitopenia, etc. Una leucocitosis, por el contrario, sería una elevación por encima de los niveles normales de estas células. En función del tipo celular sobreabundante, se revelan otras patologías asociadas. Lo mismo sucede con las plaquetas y los factores de coagulación. La mayor parte de las patologías asociadas a ambos se relacionan con un déficit, predisponiendo a sufrir hemorragias. Un ejemplo muy conocido es la hemofilia. Por otra parte, también existen enfermedades que generan trombos de forma accidental y pueden llegar a ser mortales. Por último, es habitual que las células hematopoyéticas puedan verse afectadas, ya sea por daño en los órganos o por patologías de tipo cancerígeno. Normalmente, son mielomas (afectan a la estirpe mieloide), linfomas y leucemias. Fig.14. Microscopía electrónica de eritrocitos que sufren anemia falciforme. / 9. Resumen y resolución del caso práctico de la unidad En esta unidad hemos estudiado la sangre y sus generalidades. La sangre es un tejido líquido que transcurre por el aparato circulatorio. Este aparato está formado por los vasos sanguíneos y el corazón. Tiene como funciones principales transportar nutrientes, oxígeno y sustancias específicas. El corazón es un músculo con una estructura sólida que bombea la sangre gracias al mecanismo del latido. Cada latido cuenta con un ciclo cardíaco que se repite continuamente y consta de una fase constrictiva (sístole) y otra de relajación (diástole). Por otra parte, los vasos sanguíneos son los encargados de dirigir la sangre a través del cuerpo. Podemos distinguir arterias, venas y capilares. La circulación sanguínea se lleva a cabo por dos circuitos: el circuito mayor y el menor. Como hemos estudiado, la sangre es el líquido que se mueve a través del aparato circulatorio. Este tejido está formado por una fase líquida (formada por plasma) y una sólida (elementos sólidos). Tiene unas características fisicoquímicas determinadas, como su densidad, viscosidad o pH. La fase sólida está formada por células como los hematíes (transporte de oxígeno y dióxido de carbono) o glóbulos rojos, leucocitos (respuesta inmunitaria) y plaquetas (proceso de coagulación). TEMA 1. GENERALIDADES SOBRE LA SANGRE Técnicas análisis hematológico / 16 Todas estas células se originan a través del proceso de la hematopoyesis, el cual diferencia la estirpe mieloide y la estirpe linfoide. El corazón El aparato circulatorio. Funciones y principales componentes Venas Los vasos sanguíneos Arterias Circuito mayor Fisiología del aparato circulatorio. El Circulación sanguínea ciclo cardíaco Circuito menor GENERALIDADES SOBRE LA SANGRE Líquido coloidal Fluido no newtoniano Características Viscosidad La sangre. Composición fisicoquímicas de la sangre Densidad PH Punto crioscópico Granulocitos Leucocitos Células sanguíneas. Hematíes Agranulocitos Plaquetas Estirpe mieloide Hematopoyesis Estirpe linfoide Fig.15. Esquema resumen del tema. Resolución del caso práctico de la unidad Tras la lectura de la unidad, se hace evidente que la causa puede ser múltiple, de ahí que hayan hecho una batería de pruebas y preguntas. Cuando el personal médico empieza a pensar que la causa es el estrés, Elena recuerda que ese día se llevó un pequeño calambre. Las descargas eléctricas pueden ser precursores de alteraciones en el ritmo cardíaco como las arritmias. TEMA 1. GENERALIDADES SOBRE LA SANGRE / 17 MEDAC · Instituto Oficial de Formación Profesional / 10. Bibliografía Rodak, B., Fritsman, G., Keohane, E. (2014). Hematología. Fundamentos y Aplicaciones Clínicas (4.ª ed.). Editorial Médica Panamericana. ISBN-978-60-793-5616-3. Provan, D., Baglin, T., Dokal, I., de Vos, J. (2017). Manual de hematología clínica (4.ª ed.). Elsevier España. Vives Corrons, J. L., Aguilar Bascompte, J. P. (1997). Manual de técnicas de laboratorio de hematología (4.ª ed.). Elsevier Masson.