Introducción a la Psicología de la Motivación y la Emoción PDF
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Enrique G. Fernández-Abascal, Francesc Palmero, Francisco Martínez-Sánchez
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Este capítulo introduce la psicología de la motivación y la emoción, dos procesos básicos para comprender la relación entre el individuo y su entorno. Se analiza el impacto de distintos autores y sus teorías en el estudio de la motivación y la emoción a lo largo de la historia, incluyendo perspectivas biológicas y cognitivas.
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CAPíTULO 1 Introducción a la Psicología de la motivación y la emoción Enrique G, Fern ández-Abascal...
CAPíTULO 1 Introducción a la Psicología de la motivación y la emoción Enrique G, Fern ández-Abascal Francesc Palmero Francisco Martinez-Sánchez 1. INTRODUCCIÓN.".'; La Motivación y la Emoción son dos procesos básicos imprescindibles.para.comprender la relación que establece un individuo con su medio ambiente; para entenderla rriáxima premisa de cualquier organismo vivo: la super vivencia. Sin embargo , tal como trataremos de exponer a lo largo de la presente obra, es un hecho innegable que 'el entendimiento de lo que actualmente se propone en Motivación y en Emoción , depende en gran medida de lo que se ha defendido a lo largo del tiempo. Existen algunos aspectos que , a nuestro juicio, merecen ser reseñados. En primer lugar, se puede comprobar que, con distinta repercusión en cada época, los dos procesos han sido muy investigados, y lo siguen siendo en la actualidad desde m últiples discipli- nas, incluso desde ámbitos diferentes al de la prop ia Psicología. En segundo lugar, tanto en el ámbito específico de la Psicologia de la Motivación, como en el de la Psicología de la Emoción, con bastante frecuencia se han utilizado de forma ambigua cierto s térmínos,. hecho éste que dificulta las más de las veces la relación existente entre Motivación y Emoción. En este particular marco de referencia, por lo que respecta a la Psicología de la Motívación , se han utilizado términos como voluntad, instinto ; impulso , etc. En el ámbito de la Psicología de la Emoción, también se han utilizado de forma indiscrimina- da, y muchas veces con la categoría de sinónimo s, términos como afecto, humor o esta- do afectivo, emoción y sentimiento. En tercer lugar, aunque existen ciertas razones para considerar la clara vinculación, relación e interacción entre los dos procesos, cada uno de ellos posee características específica s que permiten su consideración de forma indivi- dualizada, que no independiente. pues, como veremos posteriormente en nuestra pro- puesta de los modelos procesales, parece necesaria la consideración conjunta del proce- so motivacional y del proceso emocional para explicar la conducta. Concretamente, en la explicación del proceso motivacional se hace referencia y se incluye la variable afec- tiva en general y la emocional en particular, mientras que en el proceso emocional tam- bién se hace referencia a la variable motivacional. Introdu cción a la Psicología de la moti vación y la emoció n 5 rsicotogt a de la motivación y la emocion Consiguientemente, aunque sabedores de la existencia de dicha relaci ón, hemo s op- nes y pensamiento. Y Jam es cons idera que la voluntad proporci ona la fuerza ne~e saria tado por la exposición indi vidualizada de cada proc eso. porque, tal como se puede apre- para iniciar una dcterminada tend encia de conducta. para manten erla , y para modificarla ciar en la propia historia de ambos proce sos, ésa es la perspectiva que ha pred ominado. por una nueva. dependiendo del resultad o que se obte nga en esa situación. Woodworth , La actualidad retoma las iniciales premi sas. en las que se considera la interacción co nti- a quien se debe la distinción entre fu erzas (por qué ocurre la co nducta) y mecanism os nuada e insep arable de la cognición, el afecto y la motivación, que , como señalara Hi1- (cómo ocurre la conducta), utili za el términ o «impulso» para tratar de expltcar la Moti- gard ( 1980) , son las tres dim ensiones impre scindibles para entender la relac ión que esta- vación '. El tér mino impul so parecía congruente con la pers pecti va cie ntífica que se in- blece un ser humano con su medio ambiente. La actual idad, como decimos, está pon iendo tentaba con ferir a la Psicología. Este aspec to es de interés, pues se enfatiza la importan- de relieve que el estudio de la Motivaci ón no es posible sin la consideración de los pro- cia de la energía acumulada en el organismo para impul sar la co nducta, con claras cesos cognitivos y de los proce sos afectivos; que el estud io de la Emoción no es posible influencias de los planteamientos de Freud , aunque con características diferenciales. puesto sin la consideración de los procesos cognitivos y de los proceso s motivacionales, que, para Frcud , la energía posee co nnotaciones psíquica s, mie ntras que , para Wood- Así pues, a nuestro modo de ver, la disc iplina Psicología de la Motiva ción y Emo- worth, asi como para Hull, que será quien desarroll e dichos prin cipios, la energía posee ción se origina en la consideración de los procesos motivacionales (conación) y de los connotacio nes tisicas. Los térm inos «impulso» e «instinto» parecían aj ustarse mejor a la procesos afectivos (pasión, emoción. etc. ) de forma co nj unta co n los procesos cog niti- explicación de las conductas motivadas, ya que, si bien no apresa han la signiticación vos (razón). Sigue con la individualización de dicho s tres procesos. dimen sione s (facul- completa de lo que es la Motivación, sí que posibilitaban salir dcl inmovi lismo que su- tades), lo que da lugar al predominio de los estudios, teorizaciones e investigaci ones ponía el términ o voluntad, a la vez que se iba en contra de su defen sor por exeelcncia: particularmente centradas en cada uno de los dos procesos que conforman nuestra disci- William James, Tolman, con el énfasis en las expectativas, en la existencia de mapas plina. Culmina con la situación actual, momento cn el que, de nuevo, se conside ra la cogn itivos en animales de espe cies inferiores, y la relevancia de la co nducta propositiva. necesaria interacción de los tres procesos para comprender la propia dinámica eondu etual. De hecho, a partir de la década de los setenta del pasado siglo, aunqu e todavia se man- Nos gustaría reseñar que existen algunos momentos concretos en cl desarrollo de tiene una utilización particularizada del instinto y del impul so, apli cada a los procesos cada uno de los dos procesos que, en cierta medida, representan una parte importante de. que expl ican la conducta en individuos de especies infer iores, los científicos rechazan la lo que en la actualidad es el estudio dc la Motivación y de la Emoción. Es evidente que , utilidad de ambos términos para explicar la motivación humana, ya que el ser humano es cuando se analizan con detenimiento las distintas aportaciones teórica s y empíricas, ca- cons iderad o como mucho más cognitivo y complej o que los individuos de especies infe- ben múltiples matices referidos a la relevancia particular de cada una de esas aportacio- riores. De hecho, como indica Dreikurs (2000), el instinto no parece ser el término más nes. No obstante, estimamos que cualquier experto en Motívación y Emoción coincidirá aprop iado para explicar la «plasticidad» que se apreci a en las conductas motivadas , tan- a la hora de considerar relevantes aspectos como los que a continuación reseñamos. to en el ser humano, como en las especies inferiores. El instinto, con sus características Por lo que respecta a la Psicología de la Motivación, ha habido ciertos puntos de esenc iales dc tendencia biológicamente preprogramada, no encaja con la pos ibilidad referencia obligada, como los trabajos de Darwin, y sus más directos seguidores desde constatada dc modificar su manifestación a partir de la influencia de los distintos proce - la Etologia. Las aportaciones destacadas se corresponden con la similitud ínter específi- sos de aprendizaje y de la experiencia que posee un determinado individuo. ca para explicar las conductas motivadas, así como con el objetivo común per seguido Por lo que respecta a la Psico logia de la Emoción, es impresc indible considerar las con dichas conductas: la supervivencia y la adaptación, mediante el proceso de selec- clásicas aport aciones de Darwin , que han servido de referenc ia para gran parte de las ción natural. Se propone la conducta instintiva como la manifestaci ón más elemental de posteriores investigaciones. La importancia de las variables biológicas, así corno la uni- esa lucha por la adaptación, perfilando la diferencia entre instinto y conducta instintiva, versalidad de las características exp resivas típicas de distintas emociones, son el punto y diferenciando entre fase apetitiva y fase consumatoria. Todo ello, con la formulación de partida de las importantes aportaciones que ha venido realizando Ekman en los últi- etológica de un modelo - ·el hidráulico- que permite explicar las conductas motivadas. mos años. Sus trabajos siguen siendo de los más citados en nuestros d ías. En este tipo de James , con sus iniciales aportaciones en torno a la importancia de la voluntad en la aporta cione s se subraya de forma prioritaria la relevancia dc las funciones de la emo- co.nducta mot.ivada, y la distinción ent re instinto y háb ito. La voluntad, dice Jame s, per- ción, por tanto las connotaciones adaptati vas de dicho s procesos. Esa adaptación va más mue el cambio en una conducta en curso, posibilita el inicio de una actividad en condi- allá de la dimensi ón vida-muerte, ya que el papel que j uegan las emoc iones en la comu- cione s adversas, incómodas, incluso perjudiciales, El hábito permite la ejecución auto- nicación permit e aludir a sus func iones sociales. Tambi én es nec esario considerar las rnática, rutinaria, de. las acciones. De hecho. algunos proc esos o conductas llegan a ser aportacíones de James en el ámbito de la Emoción. Quiz á, la relevanci a de la teoria de tremendamente fáciles de ejecutar cuando se tiene much a práctica, cuando se han con- James estriba en su intención de locali zar un perfil psicofisiol ógico particular para cada vertido en habituales. Sin embargo, es muy frecuente que una persona se enfrente con emoción. Si bien este hecho parecía una quimera. pues era dificil dilucidar si una deter- situaciones nuevas , situaciones para las que los hábitos consolidados no son útile s. En minada reacc ión - por ejemplo, del sistema cardiovascular- > formaba parte dc la emo- estos momentos, la persona fuerza , voluntariamente, la ej ecución de conductas, más o ción de miedo , de la de ira, o de la excitación sexual , sí que es relevante reseñar que. de men~s novedosas, que ~ermitan responder a esa situación. Ése es el mecanismo que forma progr esiva , y con la aparición de tecnolog ía sofisticada, cada vez parece más pro- permite entender el crecim iento de las personas: su capacidad para discernir cuándo es -.._ - - viable ejecutar una conducta habitual y cuándo es pertinente forzar voluntariamente la 1 Como veremos más adelante, quien pa rece que primero se había referido al impulso en términos J~ ejecuci ón de una conducta no habitual. La voluntad implica elecci ón, toma de dcc isio- fuerza que activa una conducta habla sido Fre ud (19151\949;. lntrodu cci án a la Psico logía de la motivación y la emorion 7 6 Psicologia de la motivacion y la emoción bable llegar a una delimitación particular en cada emoción. Además, en James se en- rar --que permite el ingreso de oxígeno y la expulsión de dióxido de ~arb? no. proceso'> cuentra el inicio del estudio de la emoción desde un punto de vista procesal. con lo cual. éstos imprescindibles para que las células puedan funcionar- ,. la de digerir --qu~ lIen.c desde el ámbito de la Psicología Básica, los trabajos de James parecen uno de los aspec- como misión descomponer y asimilar adecuadamente el contenido de lo que se ha mgen- tos imprescindibles. Otro salto cualitativo en el estudio de la Emoción lo pro tago niza do, permitiendo que las células puedan aprovechar los elementos i ngresad~s- , la de ha- A rnold, autora que, retomando las aportaciones de los orígenes de la Emoción, propone cer circular los nutrientes - que posibilita la distribución de los elementos mgresa?os por la'necesaria existencia dc un proceso cognitivo previo a la ocurrencia de una emoción. todas las partes del organismo-« , la de excretar '?Sdesechos -~ue es un pr?~e so impres- Es necesario valorar la situación. ya que, dependiendo de dicho proceso de valoración, cindiblc para mantener limpio y en buenas condic iones el organismo. permitiendo la rea- un individuo experimentará una emoción, u otra, o ninguna. iizaci ón de todos los procesos que habitualmente realiza. Es decir, a medida que ascende- mos en la escala filogen ética, se hace más evidente la relevancia de la homeostasis, proceso mediante el cnal el organismo tiende a mantenerse siempre en su nivel óptimo. 2. LA MOTIVACIÓN Claro que la homeostasis no implica el equilibrio en un sentido estático - si lo fuera, en el momento en el que un organismo alcanzase ese equilibrio, no tendría que preocu- Existe un acuerdo bastante generalizado en la actualidad respecto a la relevancia de la parse por nada más, desaparecería cualquier impulso par~ conscg~~r ~ e limin~r algo- ~ obra de Darwin On the Origin ofSpecies by means 01 Natural Selection , publicada en sino una forma de desequilibrio permanente con tendencia al equilibrio, Podríamos de- 1859 , para establecer el devenir de la Motivación en el ámbito de la Psicologia. En efec- cir que la homeostasis es un proceso mediante el cual el organismo se autorregula, de tal to, la aparición del citado trabajo puede ser considerada como un hito insoslayable que suerte que: 1) los distintos elementos que conforman el medio ambiente interno de un servirá de referencia para entender la evolución de la Motivación. En el desarro llo pos- organismo tienden al punto óptimo, o a unos valores próximos al mismo; 2) como el terior, focaJizado más particularmente en el estudio de los motivos, se distinguirán dos organismo se encuentra en un continuo intercambio con su medio ambiente externo, no momentos: antes y después de la publicación de la obra reseñada, de tal suerte que el es posible la estabilización en el punto óptimo, con lo cual los niveles de los elementos trabajo de Darwin permite el estudio científico de los motivos. Si bien es cierto que que conforman el medio ambiente interno siempre son superiores o inferiores a dicho desde ese momento han sido muchas las perspectivas que se han llevado a cabo, prácti- punto óptimo; 3) ésa es, precisamente, la fuente de la autorregulación, pues, cuando los camente todas surgen del tronco común del Evolucionismo. Si bien es cierto que la apa- valores son superiores, los mecanismos de autorregulación tienden a reducirlos; mien- rición de ta ntas y tan variadas aproximaciones al estudio de los motivos ha dado lugar a tras que, cuando los valores son inferiores, los mecanismos de autorrcgulaci ón tienden a una 'cierta controversia en cuanto a la utilización de términos y conceptos, no es menos incrementarlos, y 4) en ambos casos, es necesaria la existencia de un mecanismo de cierto que en la gran mayoría de las distintas perspectivas se tie ne en cuenta el denomi- retroacción negativa, que podría ser considerado como el factor que determi na cuándo nador común evolucionista de la adaptación y la supervivencia.. se detiene el proceso iniciado para restablecer el equilibrio. Este aspecto ha sido gráfica- Otro de los aspectos importantes en el estudio de los motivos se refiere a la propues- mente expuesto por Rosenzwéig y Leiman (1992), para quiene s los mecanismos ho- ta que estableciera Madsen (1980) en su momento para proponer la existencia de dos meostáticos implicados en este tipo de motivos se fundamentan en la retroalimentación tipos de motivos: motivos primarios o básicos y motivos secundarios o sociales. Los negativa, de un modo similar al que se observa en un termostato : hay un punto óptimo y motivos primarios, con características innatas, son imprescindibles para gara ntizar la unos márgenes de ajuste -uno superior y uno inferior- , de tal suerte que. mientras los supervivencia de un organismo. Los motivos secundarios, adquiridos mediante procesos valores de la variable en cuestión se encuentran entre esos márgenes de confianza, no de aprendizaje a lo largo de la vida de un individuo, son importantes para incrementar la hay actividad, pero, cuando se sobrepasan éstos, se activa el sistema para que los valores probabilidad de crecimiento social y personal de dicho individuo en la sociedad a la que de la variable retornen a la banda de confianza. pertenece.. Así pues, la expresión «motivos b ásicos» se utiliza para referirse a los motivos que son comunes a pr ácticamente todos los seres humanos, porque han evolucionado a partir del componente genético. y porque se manifiestan independientemente de las influen- Motivos básicos cias sociales y culturales. En efecto, ése es ei criterio fundamental: para que un motivo Para hablar de los motivos primarios, hay que tener en mente los mecanismos de adapta- sea considerado universal, tiene que estar presente en todos los pueblos y en todaslas ción que cada organismo posee y que pone en funcionamiento para garantizar su vida. culturas, aunque se exprese de forma diferencial. Como quiera que las culturas difieren Las variables que permiten la supervivencia de cualquier ser deben oscilar entre unos zpreciablemente, también lo har án los objetivos o metas que permiten satisfacer las ne-. valores de confianza, con una clara tendencia al punto medio, moderado, óptimo. Es im- cesidades relacionadas con estos motivos universales. Pero los motivos y las conductas a prescindible que las variables que constituyen el medio ambiente interno en un organis- ellos asociadas son ios mismos. Hace años, el antrop ólogo Bronislaw Malinowski (1941) mo se encuentren en una relativa constancia, ya que, de ese modo. se pueden llevar a cabo P iO p 1.1S0 L1n listado de necesidades básicas universales, así como los procedimientos y s~tisfactoriamente las funciones necesarias para garantizar la supervivencia de ese orga- estrategias culturales para satisfa cer dichas necesidades. Todas las culturas proporcio- rusmo. Es evidente que, a medida que ascendemos en la escala filogenética, se observa tl::. n los mecarusmos para sat isfa cer esa s uecc sidades , aunque los mecanismos mediante cómo los individuos van progresivamente incrementando su complejidad y, por tanto. ¡", ~.".: " " "'¡~ ;: ;f;', , '" ·..~:lTl ,' ~¡J ' , · i ti:·l)~ i!'- ;''lda sociedad y euhura. E n d Cuadro 1.1 se van necesitando sistemas que desempeñen' funciones especificas, tales como la de respi- ¡··.' ue ·'..;. :,.< ,,¡" »wski \ 1\1,' 'l. !l.:C ie"l''' · ''llle adaptada por Dvcker: \2ÚfH). lntrodu cci án a la Psicolog ía dc la mo ti vücion l' la cmoci.in 9 8 Psicología d« la motivacion y la cl7wciá n Cuadro 1.1. Propuesta de necesidades básicas universa les y respuestas culturales para sa tisface r- puedan funcio nar las células del organismo. Sin em bargo, en estas ~os conduc ta~ mot i- las , formulada por Malinowski ( 194 1) y adap tada por Decke rs (200 1) vadas se produce la confluencia o interacc ión entre los facto res b lOl ogl ~os y los factor es ociales ambientales en gene ral. De hecho, es posible habl ar de dos term as esenc iales ~. Necesid ades básicas universales Respu esla cultu ral.-.-- -- - - -l ~e com~r y de beber. Así. se hab la de conducta primar ia cuando la ac tividad comp()~ta Metabolismo Intendencia mental se produce como co nsec uencia de una deficiencia real en el orgalllsn:o, s~a esta Necesidad de alimentos sóli dos , líquidos, in- Producir comida, disponer de agua, d ispo- del nivel de energía - com ida prirnaria- > o del nivel de líquid os --bebIda primaria. Sin greso de oxígeno, sueño, rep oso. ner de aire fresco. embargo, tamb ién cabe la posi bilidad de hablar de actividad comportame ntal que ocu rre Reproducción Parentesco en ausencia de señales de deficienc ia real, ni del nivel de energía - comida secunda- ria- ni del nivel de líqu idos --beb ida secundaria. En esta segu nda posibilid ad, se apre- Sexo. Confort corporal Noviazgo, matrimoni o. Refu gio cia c ómo las influencias sociales pueden desencadenar la mot ivaci ón para comer para ° beber. En ausencia de señ ales de hambre, descubri r qu e es la hora de comer puede des- Abrigo, limp ieza. Casas en las q ue vivir, fuente de agua. encaden ar la experiencia de apet ito. Lo mismo ocurre con la beb ida. Como indican re- vestidos. cientemente Martins y Plin cr ( 1998), en la motivación para las co nductas de comer y de Seguridad Protección beber intervienen factores de muy diversa índole, entre los que merecen ser reseñados Escape, evitar peligros. Cost umbres, reglas, leyes. sis tema de jus - los siguientes: la familiar idad, el hum or, la salud, la convenie ncia, el precio, la cualid ad ticia. sensorial, la novedad , y el control en la preparación. Movimiento Acti vidades El otro moti vo incluido en este ámbito del mant enimient o de la energía, esto es, el sueño, sigue pareciendo más complejo. A pesar de llevar casi un siglo de estudio cientí- Eje rcic io corp oral. Juego, deportes. fico 2, el sueño sigue sin ser completamente conoc ido. Sab emos qu e el sueño -:-0 el Crecimiento Entrenamiento descan so, en términos generales- es una necesidad básica , ya que , la no satisfacci ón de Madurar psicológicame nte. Educac ión. dícha necesidad lleva a la muerte (Sforza, Montagna, Tinup er, Cortelli, Avoni, Ferrillo, Salud Higiene Petersen, Gambetti y Lagaresi, 1995). Sin embargo, seguimos sin saber a ciencia ciert a Mantenerse sano, ausencia de enfermedad.. Práctic as de salud. por qué dormimos. En cuanto a la protección, también tiene connotaciones bás icas , relacionadas con la supervivencia. Es necesario proteger se de los depredadores, de las múlt iples enferme- Tales mot ivos son reducidos en número, pero potentes en cuanto a su función, ya dade s, de las inclemencias ambientales, etc. Desd e un punto de vista motivacional, la que , en cierta medida, de ello s depende la supervivencia del individuo y, por exten sión , conducta direct amente asociada con la protección tiene que ver con la clásica propu esta de la especie a la que éste pertenece. Los motivos básicos pueden ser con siderados como de Cann on (1929, 1935), referida a la respuesta de lucha - huida. La respu esta de huida aquellos pro ceso s imprescindibles para asegurar la supervivencia del indi viduo y de la se asoc ia a una emoción básica -cl miedo--, que probablemente es la más primit iva de especie. En línea s generales, se puede establecer que tales motivos están rela cionados y cuanta s emo ciones existen, y se encuentra íntimame nte relac ionada con cl principal ob- se refieren a tres ámbitos con cretos de la vida de las especies: el mant en imiento de la jetivo de cualqui er ser vivo: la supervivencia). Por su part e, la respu esta de lucha hace energía , la protección y las preferencias sexuales. El motivo referid o al mantenimiento referencia a la conducta de agres ión, en tanto que perm ite conse guir objeti vos y mant e- de la energía puede ser desgl osado en tres : hambre -- con la condu cta asoci ada de co- nerlos de las eventuales amenazas que pued an acontecer. Por otra part e, si consideramos mer->, sed --con la conducta asociada de beber- y sueño - -con la condu cta asociada la dimensión básica de la superv ivencia. la conducta de agresi ón es impr escindible para de dormi r. El moti vo referid o a la protección puede ser desglosado en dos: auto - defen- conse guir un territorio seguro, para logra r el apareamiento, para defender las crias, etc. sa y defen sa del grup o-s- con las conductas asociadas de agre sión y de ayuda. El motivo En la especie humana, tal co mo apuntan Wagner (1999) Y Wong (2000), la conducta de referido a las preferencias sexual es se refiere al sexo - y la conducta sex ua l asoci ada. agresión tiene las mismas fun ciones, lo que ocurr e es que el ser humano posee muchos En cuanto al mantenimiento de la energía, el hambre y la sed, junto a las conduc- más recursos, estrategias y habilid ade s para no mani festar la conducta de agres ión de tas moti vada s aso ciad as de comer y de beb er, repre sentan dos ámbitos amplia mente es- forma abierta, tratando de conse guir sus objetivos por otras vías. tudi ado s y conocido s. Como señala recientemente Wong (2000): «... las co nd uctas de En cuanto a las preferencias sexuales, Buss (19119) propone que , al final, el obje ti- eomer y de beber pueden ser entendidas co rno el medi o mediante en que el organ ismo vo es incrementar la calidad de la especie. El autor , desarrollando una teorí a básicamen- adqui ere materiales para construir , mantener y mover el vehículo que le lleva a la si- guiente generaci ón» (Wong, 2000, p. 89). Es decir, son actividades impr escindibl es para ~ Los investigadores sitúan el inicio del estudio científico de l sueño, y cn general del ciclo sueño- entender la superv ivencia de un ind ividuo, as í como la de su dota ción gen ética, en el vigilia. en los trabajos pioneros de Bremer (1935) , cuando realiza sus famosos experi mentos con las tran- caso de que lleve a cabo actividades que le permitan la reproducción. La conducta de secciones de «cerebro aislado» y «encéfalo aislado». cern er propor cion a el material neces ario para que se genere la energía impresc indible en J La emoción de miedo se abordará en el apartado correspondiente a las Emoc iones básicas. incluyen- el organis mo, mientr as que la condu cta de beb er aporta el líqu ido necesari o para que do en dicha exposición la dimen sión motivadora relacionada con la supervivencia. lntroduccion ti la Psicología de 111 motivacion." la emocion 1I 10 Psicología de la motivaci án y la emoción te evo luc ionista, lo especifica en t érminos de valor de f ertilidad y capacidad de repro- baja la salicnc ia de las metas soci ales. etc. Ent re otr as circunsta ncia s. el hech o de que en d ucción. En la especie humana , el homb re prefi ere fijarse en aspecto s puramente físicos, los mot ivos secundarios o socia les se aluda con tant a frec uencia a la importancia de los observables, de la muj er, selecc ionando aqu ella que reúne una serie de co ndic iones fisi- procesos cognitivos es )0 qu e ha llevado a q ue los teó ricos e investigadores en el ámbito cas en las que se combina la juventud , la fortale za y el atracti vo. Por su parte. la mujer de la Mot ivación se cent ren de forma expresa en la especie hum ana. ya que represe nta suel e utilizar como criterio s para la selección de un hombre aspectos relaci on ados con la uno de los mejores ámbitos para conocer en toda su expres ión la verd adera significación economía, la laboriosidad y la amb ición (Bus s, 1996). En ambos casos. hombre y mujer, de la motivaci ón social. la finalidad se centra en incrementar la probabilidad de criar a los hijos. En este marco de referen cia. seria relativamente fác il enumerar una gran cantidad de Es un argumento discutible, al menos en la especie human a, pue s. siguiendo los tra- motivos secundarios o soc iales , relaci ón qu e variaría en función de las condi ciones ca- bajo s de algunos autor es (Domj an, 1992; Dreikurs. 2000), las variables mot ivacion ales ract erís ticas del ambiente en el que se estudian. No obstante, como ha señalado reciente - y de personalidad, sin olvidar las afectivas, son imprescindibles par a entender la elec- ment e Wagner ( 1999), )0 más prudente es centrarse en aquellos que, aun siendo soc iales. ción de una pareja que un indi viduo hipotetiza como duradera. Adem ás. la situac ión han demostrado tener una clara vinculación con la propia evolució n lit: la especie huma- actual nos está evidenciando que, por una parte , hay persona s, hombres y mujeres, que na. Al respecto, existen algun os moti vos soc iales que parecen comunes a gran parte de deciden no tener hijo s, y que , por otra parte, cada vez hay más personas que deciden las sociedades y grupos. siendo, lógicamente, los que mayor cantidad de investigació n tener un hijo si n tener que con vivir con el padre o la madre de ese hijo (Dreikurs, 1999). han recib ido por parte de los a utores inter esados. Entre ellos se encue ntran el motivo de Es decir, la reproducción es un factor importante en todas las espec ies, pero ex isten logro, el motivo de poder, e) moti vo de afiliación y el motivo para la co nducta de ayuda. variables de personal idad, sociales y culturales que , al meno s en la especie humana, Así pues. en un sentido parecido al que defendemos para expon er los motivos prim a- aportan mucha informaci ón para comprender cómo se elige compañero/a. rios. en los motivos secundarios cabe hablar de los siguie ntes pasos: 1) existe un motivo o impulso que lleva al sujeto a actuar, a realizar alguna conducta, para conseguir algo que no se posee. e incluso para mantener algo que ya se posee ; 2) existe , por supuesto, Motivos secundarios o sociales la propia conducta moti vada o instrumental, que se convi erte en el medio para conse guir En cuanto a los motivos secundarios o sociales, representan necesidades que son apren- el objetivo planteado, y 3) como consecuencia del paso anterior, se produce la reducci ón didas, y.se encuentran consid~rablem~nte determinadas por el medio ambiente y por la del impul so, asociada.a las consecuencias positivas derivadas, por una parte, de la su- cultura ImperaJ.1te en ese medio ambiente. Dependen de la interacción que los sujetos presión de las connotacione s negativas que conlleva la pulsión o nece sidad y, por otra establecen con los m.iembros del grupo al que pertenecen. part e, de las connotaciones pos itivas , de recompensa, que implica la consec ución del.- Los motivo~ sociales i~plican activ idades que afectan a las interacciones entre orga- objetivo. msmos de la misma especie , así como con organismos de distinta especie. En el caso del En última instancia, los motivos sociales, que , como hemos señal ado , no parecen ser humano, es obvio que su conducta se encuentra impregnada, implicita o explicita- tener una vinculación impre scindible con la supervivencia de un individuo, encuentran mente, por las características de una estructura social (Cohen , 1974). La conducta hu- su espe cial ju stificación en el seno de un grupo. Se desarr ollan, se mantienen, se fortal e- ~ana se encuentra enormemente influenciada por los factores sociales, pudiendo apre- cen y se expresan en el cont acto con los demás miembros de ese grup o. ~Ia: t~mbién que la propia interacción que se produce en el grupo al que pertenece un ind ividuo proporciona fuentes de motivación para ese individuo. La interacción social es un aspecto fundamental , más si cabe cuando con sideramos que el ser humano, al 2.1. Definición de Motivación igual que ocurre en muchos de los individuos de otra s especies, es un ser social. Nace en el seno de un grupo, se desarrolla y vive con otro s individuos, y muere en un ámbito. Pare ce evidente que, al menos desde un punto de vis ta genético. todo ser vivo se siente social. Es lógico pensar que gran parte de sus deseos. necesidades, objetivos, meta s, ctc., motivado para conseguir el objetivo más esencial: la superviv enc ia. En condiciones nor- se gestan en el seno de una interacción soci al más o menos fluida. En opinión de Fiske y males, prácticamente tod as las conductas que lleva a cabo un indi viduo se encuentran Hasl am ( 1998), exist en cuatro prerrequisitos para que los motivo s soc iales se desarro - rela cionad as con el increment o en la prob abilidad de supervivencia. aunque en nuest ros ll~ de fo~ma ade.c,uada: 1) capa~j dad cognitiva social. 2) capacidad relacional, 3) capa- días. al.menos en el ser hum ano, dich a supervivencia no tenga las connotaciones de vida cidad de integraci ón, y 4) capacidad para mantener una interdependencia entre las dis- o muerte. Como consecuenci a, y por defini ción, la Motivación se encuentra presente en tint as relaciones. Así pues, desde el nacimiento, cualquier individuo, y de forma espe cial los organismos de todas las espec ies, independientemente del lugar que ocupen en la el ser humano, va incrementando cl número de relaciones e interacciones. Ahora bien. al escala lilogenética. meno s en el caso del ser humano, esta progresión no es indefinida, ya que llega un mo- Si la Motivación se encuentra rela cionada con el afán por sobr evivir. tildo ser vivo se mento en el que comienza a establecerse una espec ie de filtro que restringe con sidera- encuentra motivado para sobr evivir, con los matices diferenciales que se quiera conside- blemente dich o incremento. Inclu so, como señala Ca rstensen ( 1998 ), cabe la posibilidad rar. Es evidente que las forma s más complejas de Motivación se dan en el ser humano v de que el contacto sueial vaya decl inand o durante la edad adulta. Es lo que la autora éste es el ámb ito en el qu e. de forma prefer encial , hemos de centramos , sin descuid ar' ~1 den~mina Teoría de la selectividad socioemocional, para referirse al proc eso voluntario análisis de las especies inferiores. que. como es bien sabido. apor tan informaci ón rele- mediante el cual una persona reduce sus puntos soc ioemocional de referenc ia, con sidera vante para comprender cómo funcio na el ser humano en segú n qu é circunstancias. 12 Psicología de la moti vacion y la emoció n huroduccion a 1.1 Psicología de la motiva cion y la ell/ociólI 1.1 Cree mos que es necesario distingu ir entre motiv ación y pro ceso motiva ci onal. Es 2.2. De la terminología utilizada en Psicología de la Motivación frecu ente encontrar que, cuando se hace referencia a la motivación , se alude a ella en t érm inos de «variable inte rvi nie nte con características de acti vaci ón y d irecci ón ». Es Es un hecho innegable qu e en Psicologia de la Motivaci ón. a l igual q ue en Psico logía de decir, co n frecuencia se hacen sinóni mos los t érminos de motivación y conducta mot iva- la Emoción. ve n cualquier ot ra disciplina que se precie. exi ste un co njunto más o menos da. La Mo tivació n tiene que ser consid era da co mo un proceso, en el c ual se inclu ye la amplio de con ceptos y t érm inos que pare cen relevantes para estruc turar una formulac ión prop ia conducta mot ivada. pero, además. eng loba otras variable s de relevancia, como las teórica que dé sentido y explique el conce pto, en nuest ro cas o, además , el proceso. de la cogni tivas , en forma de análisis, valoraci ón y atr ibución dc causas. y como las afec tivas, discipl ina en cues tión. Com o qu iera que dich o co nj unto de términos es amp lio,. hemos referidas al esta do afectivo actual de l suj eto. optado por la elecc ión de aq ue llos que, a nuestro j uic io, mej or permiten e l conocmue nto. A parti r de las. d i s~ i ntas perspectivas y definiciones exis tentes, est imamos qu e cual- y la comprensió n de la Motivaci ón. Entre dichos conce ptos y térm inos se encuentra n los quier intent o definitor io de Motivación deber ía referirse a un proce so ada ptat ivo, que es de necesidad , pulsi ón, horneostasis, retroacción negativa, exp ectat iva y atribució n de el resu ltad o de un estado interno de un organismo, que le impulsa y le di rige ha cia una causas. Veamos cada uno de ellos. acci ón en un sentido dete nnínado. Es dec ir, exi ste una influencia de los facto res exter- Necesidad es un t érmino utilizado pa ra referirse a aque llas situac iones en las que un nos y de los factores intern os que activa n al orga nismo, y le diri gen haci a la con secución organismo experimenta y/o mani fiesta carestía de a lgún elemento impor tante para su de a lgún objetivo o meta que le es gra ti tica nte. En este proceso interactivo son de suma funcionami ento. Esta situación de carestía , y, consig uiente men te, la necesidad der ivada rel evan ci~.10 5 objetos met~, co n sus carac terís tica s de incent ivo, así como la exp ectativa de la misma , sólo desaparecerán si el organi smo es ca paz de con seguir aque llo que le o pr obab ilidad de con segu ir esos obj etos meta. permita volver a su equilibrio habitual. Es decir, hablar del proceso motiva cion al en la actualidad implica hacer referencia a Pul sión es un concepto clá sico en Psicología de la Mo tivació n. A grandes rasgos, el la interacc ión ent re un ind ividuo y su medio am biente, ya que, en el caso de qu e ocurra termi no pulsi ón posee un os tintes clarame nte psicológic os; en parti cul ar, podría ser con- el p~oceso moti vacional, este acabará con una conducta motivada dir igida hacia una meta siderado como la manifestac ión psicológica de una situ ación de priv ación, carest ía o particular en un momento con creto, por parte de un indi viduo con creto. nece sidad biológica. Por tant o, la pulsión posee claras co nnotacio nes motivacional es. Nu ~stra.definición de Motivación se fundam enta en la importan cia de los compo- Homeostasis es un concepto cl ásico e imprescindible en Psicol ogí a dc la Motiva- nentes Implicados en el proceso. Es nec esario entender la ocurrenc ia ordenada de los ción _.y tambi én en Psicología de la Emoc ión -, así com o en cua lquier disciplina que ~isti~~os cambi.os ~ue tienen lugar a lo largo del proceso. Nuestra conce pc ión de Mo- se relac ione con la conduct a. Homeostasis es equ ilibri o dinámico , con continuas fluc- uvacíón es la siguiente: la Motivación es un proceso básico re lacionado con la conse- tuaciones, con permanentes cambios. Pre císamente, en esas fluctuac iones, en esa impo- cuc ión de objetivos que tienen que ver co n el mantenimiento o la mejora de la vi da de sibilidad de mant enerse en un punto fijo, estático, se locali za el fu ndamento de la Moti- un organism o. El pr oceso se inicia con la presencia de algún estímulo o si tuac ión vación, pues el organismo siempre se encuentr a motivado para seguir busc ando ese punto interna o ext erna que desencadena en el ind ividuo la nece sidad o el des eo de llevar a óptimo que le garantice su má ximo rendim iento y adaptación. Cada vez que los niveles cabo un a conducta para conseguir el objeto im plicado en la situaci ón ; tras la eva lua- de algun a variable se sep aran más allá de lo aco nseja ble (más allá de sus umbrales de c ión y va loración pe rtinente s, tenie nd o en cue nta la disponib ili dad de recursos la confianza) se activan tod os los mecan ismo s para que ese suje to rec upere sus valores difi cultad y va lor de incentivo s referidos al o bjetivo a consegui r, más el es tado actual norma les , Entre esos mec an ismos hay que considerar los fisiológicos y los cond uctu a- del orga nis mo, el individuo decide llevar a cabo una conducta d ir igid a a la consecu- les. Así , cuand o el organismo detect a la existenc ia de un desequilibr io en el nivel de ción de un determ inado objetivo -aque l qu e co ns idere más apropiado en ese mo - alguna variable, se ponen en marcha los me canism os. fisiol ógicos para resta blecer cl ment o- ; la conducta moti vad a propi am ente di ch a co nsis te en las fases de aproxi ma- equilibrio ; si con esos me can ismos fisio lógic os no se logra restab lecer el equilibrio, se ción y de ejecució n - ape titiva y co ns umato ria - , y, tra s su ej ecución, el ind ividu o produ ce una sensación di splacent era, que el individuo inte rpre ta como «necesidad de lJev.a,rá a cabo la veri ficaci ón de la con gru encia, la atribución de cau sa s y la general i- algún elemento». Como consecu encia, se produce la motivación para buscar ese elemen- zac ion, to necesario, dando lugar a la conducta mot ivada - mecanismo conduc ta l- , que pcrmi-. I~entifi.car la Motivación con la conducta mot ivada es correcto si lo que se intenta es te res tablecer el equilibrio de la variable en cuestión, al tiemp o que suprime la sensación dilu cidar Simplemen te qué atrae la atención y el interés de un indi viduo en un detcrmi- displa centera. Desde Psicologia de la Mot ivación, se argum ent a frecu ent emente que cua l- nado momento y cómo lleva a cabo determinadas acciones para conseguir el obj etivo en quier organismo tiene que mant ener en equilibrio las varia bles funda menta les; esto es, cuesti ón, Ahora bien , si por Motiva ci ón entendemos el proceso moti vac ional es necesa- tiene que ser homeostático, Cuando este equilibrio dinám ico se pierd e, se lleva a cabo la rio consi?~rar la propia conducta motivada, por supuesto, pero , además, es imprescindi- conducta moti vada correspondi ent e, 'que permitirá recup erar ese eq uilibrio. blc.tamblen tener en cuenta, por una parte , cómo un individuo llega a la conclus ión y Retroacción negativa es un concepto imprescindibl e para entender la propi a ho- decide cuál de los diversos obj etivos que potencialmente puede co nseguir se co nvierte meostasis. Es un mecanismo que permite detener un pro ceso actua lmente en march a. en la meta especí fica hacia la qu e dirige sus es fuerzos, y. por otra parte, có mo va verifi- Así, cuando ex iste deficienci a en alguna variable, e l org anis mo lleva a cabo los procesos cando la relativa proximidad de la meta a med ida que lleva a cab o su conduc ta motivada necesario s para corregir es a defic iencia, pero el mec anismo que trat a de correg ir ese y có mo realiza la correspondiente atribución de causas al resultado de su co ndue la mo- desequilibrio se detiene en un momento: cuand o el nivel de la varia ble en cuestión al- tivada. canza los valore s apropiados. La detenc ión ocurre gracias a los meca nismo s de retroac- 14 Psicología de la mativacion y la emoción Introdu ceion a la Psicología efe la ntotivacion v lo emocion 15 ci ón negativa. La ret roacció n negat iva pod ría ser co nsidera da co mo un s istema de deten - co nductas. En de finitiva , la mo tivaci ón qu e impu lsa a un s uj eto a ha cer este ti po de ción. fisio lógica que pone fin a una pulsión. Una puls ió n inicia una cond ucta m utivad a y atribu ciones tiene que ve r con la ne cesidad de cont ro lar el ambiente. Aunque ha hab ido un sistema de retroacci ón nega tiva la detiene. A gra ndes rasg os, el proceso es ('1 sig uien- div ersas ap roxi maciones teór icas al estudio de la atr ibuci ón (vé ase e l capítulo corres- te : 1) a parti r de una situació n relat ivamente eq ui librada , comienza a pro ducirse el des- pond iente a las teo rías mot ivacional es), en este mome nto nos pa rece pertinente rese ñar !l.aste: 2) co mo co ~sec~encia de ese de sg aste, se produce una deficie ncia en a lgu na va- que e l proce so de atribuci ón dc ca usas a una co nduc ta mo tivada, asi como al resultado riable: 3! esa defici encia, co n co nnot aci ones de necesi dad, gener a la pulsi ón especi fica a de dicha conducta, se reali za a parti r del mo ment o en el que se desen cadena la condu cta : la, neces ida d producida ; 4 ) la pulsi ón hace qu e el suje to se sienta motivad o para buscar no es necesario que conclu ya un de terminado proceso motivacional para que un indi v i- como so luc io nar su «pro blema» ; 5) se inicia la fase de aproxi ma ció n o bú squ eda. pr ime- duo realice procesos de atr ibución causa l ace rca de la bonda d y pertinenc ia de la co n- ra ~arte de la. co nducta moti vad a ; 6) tras locali zar aque llo que pu ede sa tisfacer la ne- duct a que est á llevando a cabo. S i, tras llevar a cabo un a serie de co nductas instrumenta- ce si dad, el sujeto lleva a cabo la fas e consumat oria, seg unda part e de la co nd ucta mo ti- les dir igid as a la aproximación y co nsecución de un determ ina do obj etivo, el individu o va da; 7) s~ produce !~ r~d ucc i ón de la puls i ón, la sati sfacción de la neces ida d y la con stat a que su distancia respect o al m ismo es sim ilar () su perior a la que existía en el rccuper acron del equi libri o U horn eost asis, y S) de nuevo, come nza rá a produ cirse el mom ent o en el que inició la con ducta, parece necesar io introd uci r a lgún tipo de cam bio desgaste, que llevará a otra situación defi citar ia, etc. , y así sucesivamente. sea és te en I:J conducta in st rum en tal de apro ximación. en la me ta elegi da , o en arnba.. ~ xpectativa ~s l o que.e sper~ obt~ner un indi viduo. Denom inada tambi én probabili- vari ables. dad subjetiva de exrto , o dista ncia ps icol óg ica , se funda menta en el resultad o de la inte- raccion ex~s.tente entre la es timac ión de la d ifi cultad de la tar ea a rea lizar y la esti mación de las hab ilidades y recursos d isp onibles en es e momento. Al final , el indiv iduo co ncl u- 2.3. Biología y cultura en la Moti vación ye cuán probab le o factib le es la co nsecución de un determ inado obj eti vo. C ree mos opor- tun o en es ~e.momento es ta blece r una distinci ón entre el nivel de aspiración, que es lo En cuanto a la relevan cia bi ológ ica en el inicio, desar rollo y mantenimiento de los moti- qu~ un mdl v lduo, de sea co~segui r. y e l nivel de exp ectativa, que es lo que un indivi duo vos, fund am ent almente de los mot ivos básico s, está fuera de tod a dud a. Tradic iona lme n- es tima. qu e podra con seguir. El dese o referido al nivel de aspiración posee una mayor te, la s orientac iones biológicas en Psicolo gía de la Mot ivaci ón se han ce ntra do en el val.encla, per o u~a menor prob abilid ad de logro , qu e el qu e se refi er e al n ivel de expec- estudio de las bases orgánicas que perm iten ent ender y explica r las di sti ntas co nduct as tativa. Ambos niveles, que refl ejan la dimensión cognitiva de las conduct a s motivadas moti vad as. se en cuentran.directamente rel aci onados con el re ndimiento de un indi viduo cuan do tra- Desde la clásica aportac ión de Darwin ( 1859), relevant e par a entender la evo lución ta de conse~U1r la meta en cue st ión , pudiéndose apreciar que los nivel es de as pira ción y de las form ulaci ones motivac ion al es, se han ven ido suce diendo innumerable s inves tig a- de expecta tl.va ~e increment an cu ando la actuación y e l rendimiento de un ind ividuo son ciones y propuestas que llegan a nuestros días con el obje tivo de localizar las ba ses buenos,.Y disminuyen cuando dichos parámetros de actu ación son defi cientes. Las con- biol ógicas de la conducta motiv ada, intentando perfil ar y de limi tar las estru ctur as parti- sec.uenc I~s de la actuación de un individuo son det erm inant es par a qu e d icho indiv iduo cu lares que parti cipan y cont rol an ca da una de las dist intas conductas objeto de es tudio; ~s t llne S I el resu ltado se aproxi ma o no a la exp ectat iva que tenia. En es tos cas os , lo es el legad o de las primeras teorías del ins tinto y de la teoría del impul so. Alguna s de las Impo.rlant e es co~statar la exi ~ten c ia o no de di screpancia entre expect ati va y ren dim ien- orientacione s actua les se refie ren a las aportaciones de la nueva Etologia, a los trabaj os to '. SI la expectan va se cumpli ó, en una próxim a ocasión es muy prob abl e qu e la expcc- en torn o al co nce pto de ac tivac ión , y a las bases neu rob iol ógicas de dicho proc eso. y a la tauva se m~remente ', Por e l cont rario, s i la ex pec ta tiva no se cumpl ió. es mu y probable del im itación de las ba se s neu rob iológi cas de Jos siste mas moti vacionales de aproxi ma- que. en el ~turo, el indiv iduo modi fique di ch a exp ectativa - ·disminuyendo la mi sma- - ci ón y de evitació n. o qu e.m od l fi q ll ~ s~ esfu erzo - incrementándo lo. Este mecanismo de fee dback entre ex- En cuanto a las aportaci on es ac tua les que desde la nueva Etologi a llegan hasta la pectat íva y.ren dlmlento es el núcleo esencia l de la Teoría de control, medi ant e la c ual se Psicol ogía de la Motivació n, hay algu nas interesa ntes reseñas aplicadas a la motivación puede exp lica r CÓmo los ind ividu os responden difer encialm ent e según sean los result a- sex ua l (Bci ccz kei, Voros, Ga l y Be rna th, 19