Manual del Nuevo Conductor PDF
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Universidad de los Andes
2018
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Este manual, elaborado por la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (CONASET), proporciona información fundamental para obtener la licencia de conducir en Chile. Incluye temas como el problema de los accidentes de tránsito, principios de la conducción, convivencia vial, normas de circulación y conducción en circunstancias especiales. El texto destaca la importancia de la seguridad vial y la responsabilidad del conductor.
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Material elaborado por la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (CONASET), disponible de manera gratuita en la página web www.conaset.cl La reproducción, transmisión o el almacenamiento de este texto, incluido el diseño de la portada, sea por medios químicos, electrónicos o mecánicos, incluid...
Material elaborado por la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (CONASET), disponible de manera gratuita en la página web www.conaset.cl La reproducción, transmisión o el almacenamiento de este texto, incluido el diseño de la portada, sea por medios químicos, electrónicos o mecánicos, incluida la fotocopia, cuenta con la autorización de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito. CONASET no se hace responsable por el uso indebido de las reproducciones de este material. Versión 2.0 Santiago de Chile, noviembre 2018. ÍNDICE 1 El problema de los accidentes de tránsito 6 - Son evitables 8 - Estadísticas de accidentes en Chile 9 2 Los principios de la conducción 11 - Funcionamiento del automóvil 12 - La energía y las leyes físicas 22 - Elementos de seguridad pasiva 26 3 Convivencia Vial 33 - Educación vial y Seguridad Vial 34 - Convivencia vial 35 - Entorno vial 36 4 El individuo en el tránsito 39 - La conducción de un vehículo implica grandes exigencias 40 - ¿Están capacitadas las personas para responder a las exigencias del tránsito? 41 - La conducción segura requiere equilibrio emocional 49 - La presión del grupo y la propia fortaleza 53 - Conductas que implican riesgos 54 - El alcohol 56 - Las drogas y estupefacientes 60 - Enfermedades y fármacos 63 - Cansancio, sueño y fatiga 70 - El conductor con experiencia 75 5 Usuarios vulnerables 77 - Los peatones 78 - Los niños 80 - Los niños en el automóvil 82 - Los ciclistas 85 - Otros usuarios vulnerables 86 6 Normas de circulación 88 - Las instrucciones en el tránsito 89 - Otras obligaciones de ceder el paso 98 - Signos y señales 98 - La ubicación del vehículo 101 - La velocidad 113 - Encuentros y adelantamientos 117 - Estacionamiento y detención 124 - Cruces ferroviarios 127 7 Conducción en circunstancias especiales 129 - En la oscuridad 130 - Con carga 135 - En autopistas 138 - En condiciones climáticas adversas 143 8 Conducción eficiente 150 - Antes de partir 152 - En su trayecto 154 - Seguridad 157 ÍNDICE 9 Informaciones importantes 158 - Cómo comportarse en caso de accidente 159 - Disposiciones aplicables a los vehículos 162 - Responsabilidad del conductor 163 - Tránsito y medio ambiente 169 ANEXOS Señalización de tránsito 170 - Señales Verticales 171 - Señalización Horizontal 179 Glosario 182 Referencias 186 Proceso de Obtención de Licencia de Conductor 187 LIBRO DEL NUEVO CONDUCTOR PRESENTACIÓN Presentación El presente documento, escrito en un lenguaje fácil de entender y diseñado con aspectos prácticos, contiene la in- formación fundamental que necesitan los nuevos postulantes para obtener su primera licencia de conductor. Este manual es una guía comprensiva de las normas de tránsito que rigen en Chile y permite ayudar a los futuros conductores a internalizar conductas responsables y seguras en el tránsito. Ya no basta con memorizar preguntas y respuestas, ahora el postulante deberá estudiar este libro para comprender, integrar y manejar conocimientos generales y específicos para lograr obtener su licencia de conductor. No exceder los límites de velocidad, nunca beber alcohol y conducir, usar siempre el cinturón de seguridad en todos los asientos del vehículo y el traslado seguro en sistemas de retención infantil de nuestros niños y niñas, son algunos aspectos esenciales que deben incorporarse a nuestra cultura vial. Por ello es imperativo que los conductores lean este manual, comprendan su contenido y lo tengan siempre al alcance para revisarlo y mantener actualizados los conocimientos. Aprender a compartir las vías, tener una buena convivencia vial y estar siempre atento a las condiciones del tránsi- to, son claves para lograr lo que todos queremos: Movernos con responsabilidad para llegar sin novedad a nuestros lugares de destino. 1. EL PROBLEMA DE LOS ACCIDENTES DE TRÁNSITO AUTOMOVILISTAS LIBRO DEL NUEVO CONDUCTOR EL PROBLEMA DE LOS ACCIDENTES DE TRÁNSITO EL PROBLEMA DE LOS ACCIDENTES DE TRÁNSITO Más de 3.000 personas fallecen cada día en el mundo como consecuencia de los accidentes de tránsito. Éstos son la pri- mera causa de muerte en los jóvenes. Por lo anterior, organizaciones internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), califican la situación de los accidentados de tránsito como un problema prioritario de salud pública en todo el mundo. En Chile, al igual que en el resto del mundo, los accidentes de tránsito constituyen una de las principales causas de mor- talidad, sobre todo en la población joven, entre 15 y 29 años, representando la segunda causa de muerte después de los suicidios. La ciudadanía, en general, no está consciente de la magnitud del problema de los accidentes de tránsito en el mundo. Tampoco es posible cuantificar la cantidad de personas que, como resultado de un accidente de tránsito, queda discapa- citada de por vida y, sin embargo, aparecen en las cifras sólo como “lesionados”. Adicionalmente no se valora adecuada- mente el sufrimiento que provoca una persona fallecida en su entorno cercano. Pero sí existen estudios que indican que, en promedio, por cada persona fallecida, unas 100 cercanas a ellas sufren dolor (familiares, amigos, etc.). Además de las pérdidas de vidas humanas, los accidentes de tránsito producen un enorme impacto económico que, di- recta o indirectamente asumimos todos los ciudadanos. Se estima que en Chile los costos de los accidentes de tránsito alcanzan el 2% del PIB según las cifras de la OMS. Si este dinero fuera invertido en educación, vivienda, salud, ayudas sociales, imagine el beneficio que representaría para nuestra sociedad. Si saca la cuenta, cada ciudadano paga una media de poco más de 6 millones de pesos anuales, sólo considerando los costos por los accidentes de tránsito posibles de valorizar. ¿Ha pensado usted que si un conductor no usa su cinturón, no usa el casco o, maneja en estado de ebriedad, no es sólo una “decisión personal”? Si ese conductor sufre un accidente nos afecta a todos, ya que todos pagamos directa o indirectamente su decisión. 7 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito AUTOMOVILISTAS EL PROBLEMA DE LOS ACCIDENTES DE TRÁNSITO En el siguiente cuadro se enumeran los principales costos ocasionados por los accidentes. Hay que tener en cuenta que no todos ellos pueden ser valorizados monetariamente. COSTOS DE LOS ACCIDENTES DE TRÁNSITO Costos materiales Daños a los vehículos y a su carga. Daños a la propiedad pública. Daños a la propiedad privada. Daños al medio ambiente. Costos de salud Primeros auxilios, traslado en ambulancia. Tratamiento médico de heridos. Rehabilitación. Costos administrativos Policía y bomberos. Gestión de seguros. Legales: Jueces, abogados, etc. Costos humanos Pérdida de productividad (durante tratamiento y rehabilitación). Pérdida de productividad futura de fallecidos. Sufrimiento físico y psicológico del lesionado. Sufrimiento físico y psicológico de familiares y amigos. Fuente: Seguridad Vial para Nuevos Conductores (INTRAS, DGT, España). Son evitables Se afirma que es un error llamar a los accidentes de tránsito “accidentes”. Se define accidente como: “suceso eventual del que involuntariamente resulta un daño” y se le asocia a un fenómeno casual, impredecible e incontrolable. Sin embargo, los accidentes de tránsito tienen poco de azarosos o de impredecibles y se pueden evitar. Se tiene conoci- miento de dónde, cuándo y por qué ocurren los accidentes de tránsito. Si los accidentes de tránsito fueran “accidentales”, ¿cómo podríamos explicar por qué aumentan cuando llueve?, ¿por qué hay tantos fallecidos por accidentes de tránsito durante las noches, cuando es el período con menor flujo de vehículos? o ¿por qué las personas que han bebido alcohol tienen más accidentes? Si un accidente de tránsito fuera un suceso eventual, la probabilidad de sufrir un accidente dependería sólo de la cantidad de tiempo que pasemos al volante. La mayoría de las muertes producidas por los accidentes de tránsito podría haberse evitado. Para reducir la posibilidad de sufrir un accidente de tránsito, debe evitar los factores de riesgo, detallados a lo largo de este texto. 8 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito LIBRO DEL NUEVO CONDUCTOR EL PROBLEMA DE LOS ACCIDENTES DE TRÁNSITO Estadísticas de accidentes en Chile1 Anualmente en Chile se registran más de 86.000 accidentes. Como consecuencia de éstos fallecen aproximadamente 1.600 personas , lo que significa que diariamente mueren entre 4 y 5 personas en las vías públicas. En promedio 550 de ellas son atropelladas. La probabilidad de que un peatón muera atropellado se multiplica por ocho cuando la velocidad del vehículo sube de 30 a 50 km/h. Los peatones tienen 90% de posibilidades de sobrevivir a impactos a 30 km/h o menos, pero menos del 50% de probabi- lidades de sobrevivir a un choque a 45 km/h o más. Esto significa que a una velocidad de 65 km/hr lo más probable es que un peatón atropellado muera. Además, como promedio de los últimos 5 años, aproximadamente 8.000 perso- nas resultaron lesionadas graves en los más de 86.000 accidentes. 15% La mayor parte de los fallecidos por accidentes de tránsito se produce en vías 85% interurbanas o no urbanas. Si bien la mayor cantidad de muertos en accidentes de tránsito se registra en carreteras y autopistas fuera de áreas urbanas, la mayor cantidad de accidentes – aproximadamente un 85% - se produce en vías o áreas urbanas; de éstos, la mayoría se registra en los cruces de calles o intersecciones. Sólo un 15% de los accidentes se produce en zonas no urbanas (rural). También en vías urbanas se produce la mayor cantidad de lesionados, sobre 40.000 en promedio al año, sin embargo éstos en su mayoría son de menor gravedad que los lesionados en carreteras. Los períodos de mayor accidentabilidad coinciden con feriados largos. Los días más peligrosos son fines de semana (normales o largos), las horas más peligrosas son las de la noche y las de la madrugada y, en general coinciden con situa- ciones de escaso flujo vehicular. (1) Estas cifras están basadas en las estadísticas de Carabineros de Chile, quienes contabilizan los fallecidos sólo dentro de las 24 horas de producido el accidente. 9 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito AUTOMOVILISTAS EL PROBLEMA DE LOS ACCIDENTES DE TRÁNSITO El grupo etario de mayor accidentabilidad son los jóvenes, entre 18 y 29 años. Éstos representan aproximadamente el 27% del total de conductores fallecidos en accidentes de tránsito en los últimos años. RANGO DE EDAD PORCENTAJE Conductores fallecidos 0-17 2% 18-29 27% 30-39 20% 40-49 18% 50-59 16% 60 y más 16% No se informa 1% TOTAL 100% Finalmente, se debe agregar que cerca del 92% de los conductores fallecidos en accidentes de tránsito son varones y que la falla humana está presente en más del 90% de los accidentes. El consumo de alcohol al conducir y la desobediencia a las señales del tránsito son unos de los factores de mayor incidencia en la ocurrencia de accidentes de tránsito. 10 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito 2. LOS PRINCIPIOS DE LA CONDUCCIÓN AUTOMOVILISTAS LIBRO DEL NUEVO CONDUCTOR LOS PRINCIPIOS DE LA CONDUCCIÓN LOS PRINCIPIOS DE LA CONDUCCIÓN Funcionamiento del automóvil Para poder conducir de manera segura su automóvil, usted debe mantenerlo en buenas condiciones. Para ello es nece- sario que sepa cómo está construido y cómo funciona. El motor El motor es el corazón del vehículo; casi siempre se sitúa en la parte delantera. Como combustible, en la mayoría de los casos, utiliza gasolina, siendo poco frecuente el uso de petróleo diesel y de gas. En el panel de instrumentos del vehículo, el tacómetro muestra la cantidad de revoluciones del motor. El sistema de lubricación En un motor hay muchas partes móviles que requieren lubricación, la que se realiza a presión. El aceite tiene la misión de disminuir la fricción y el desgaste entre las distintas partes móviles. Cuando el motor no está siendo lubricado se en- ciende en el panel de instrumentos la luz indicadora de la presión de aceite, lo que indica que el nivel de aceite es bajo. Si ésta se enciende, detenga el motor de inmediato y no lo ponga en marcha hasta haber reparado la avería. Si no sigue este consejo, la reparación puede resultarle muy cara. Controle el nivel de aceite. Agregue más aceite si el nivel está bajo. Cambie periódicamente el aceite y el filtro, según las recomen- daciones del fabricante del vehículo. Use siempre aceites reconocidos. Controle el sello de los envases. El sistema eléctrico La energía eléctrica que necesita el vehículo es producida por el alternador, el que es movido mediante una correa desde el motor. Esta energía es almacenada en la batería. El efecto del alternador disminuye cuando la correa está poco tensa. Si la carga de la batería no es suficiente, usted lo sabrá mediante la luz de advertencia o la correspondiente aguja en el panel de instrumentos. Todos los accesorios que utilizan electricidad están casi siempre provistos de fusibles para impedir incendios o daños en el sistema eléctrico. Si alguna unidad eléctrica deja de funcionar, controle, en primer lugar, si se ha fundido algún fusible. 12 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito AUTOMOVILISTAS LOS PRINCIPIOS DE LA CONDUCCIÓN Si alguna ampolleta no enciende o si la luz de control de los intermitentes destella en forma más rápida que lo habitual, es probable que una ampolleta se haya quemado. Una batería mal cargada hace que el vehículo tenga dificultades para arrancar, especialmente cuando la temperatura es baja. Si el motor del vehículo no se enciende al darle contacto es muy probable que la batería se encuentre descargada o desconectada. CONTROLE El nivel de líquido en la batería. Agregue agua destilada en caso necesario. Que la correa del alternador esté suficientemente tensa. Que los cables de la batería estén bien sujetos. La luz de carga durante la conducción. Si se enciende o parpadea es porque hay algún problema. ¡Precaución! El ácido de la batería es corrosivo; tenga cuidado con su ropa y la piel. El sistema de combustible El sistema de combustible consta de un estanque de combustible, conductos y una bomba. El combustible y el aire se mezclan en el carburador o por el sistema de inyección, y luego son aspirados por el motor. Hoy en día, la mayoría de los motores carece de carburador, siendo el combustible inyectado directamente al múltiple de admisión (motores de inyección). A veces, cuando el motor esté frío, usted tendrá que reducir la cantidad de aire de la mezcla para que el motor arranque. Esto se hace con la ayuda de un regulador o cebador, comúnmente denominado “chupete”. Algunos vehículos tienen este regulador automático, mientras que los que tienen motor a inyección, carecen de él, ya que son controlados por un mi- croprocesador. Los vapores de la gasolina pueden ser cancerígenos. Evite la apertura de la tapa más veces de lo necesario. Procure llenar el estanque de combustible cada vez que vaya a la bomba de bencina. Contaminará menos al liberar menos gases. Utilice el octanaje adecuado al motor de su vehículo (de acuerdo a las recomendaciones del fabricante). AL CARGAR GASOLINA RECUERDE: Apagar el motor del vehículo. No encender cigarrillos. Evitar la inhalación de vapores emanados por la gasolina. No hablar por celular. Las frecuentes frenadas y aceleraciones al conducir causan alto consumo de combustible. Si al conducir usted siente un fuerte olor a gasolina debe detenerse para investigar la causa del problema. Así puede prevenir el riesgo de incendio en su vehículo. 13 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito LIBRO DEL NUEVO CONDUCTOR LOS PRINCIPIOS DE LA CONDUCCIÓN El sistema de refrigeración El sistema de refrigeración tiene la misión de enfriar el motor para que mantenga la temperatura adecuada. El motor se enfría con un líquido refrigerante (agua destilada más un anticongelante) que circula por canales en el bloque del motor y pasa desde ahí al radiador. Una temperatura del motor demasiado alta puede deberse a una obstrucción del sistema de refrigeración, poca cantidad de líquido, correa de la bomba de agua rota o mal tensada. Si la temperatura del motor ha aumentado, deténgase y repare la avería. Hoy día la mayoría de los vehículos tiene ventilador eléctrico que se activa al subir la temperatura (especialmente al circular a baja velocidad). Si esto no sucede, puede deberse a un contacto defectuoso o a un fusible dañado. Si la temperatura del vehículo está subiendo más de lo normal es probable que se haya roto la correa del ventilador. A temperaturas bajo cero es importante que el líquido refrigerante contenga una cantidad suficiente de anticongelante que impida que el motor y el radiador se dañen por efecto de la congelación del agua. El sistema de escape Los gases de escape contienen monóxido de carbono, que es venenoso, incoloro y carece de olor. Los primeros síntomas de intoxicación son el dolor de cabeza y los vómitos. Los gases de escape poseen, además, muchas otras sustancias tóxi- cas, peligrosas para usted y para el medio ambiente. Recuerde que existe un gran riesgo de que el sistema de escape se oxide o se estropee, lo que puede provocar que el monóxido de carbono penetre en el interior del vehículo. Un ruido anormalmente alto del tubo de escape suele ser una señal de roturas o de orificios en el silenciador. No olvide: Proteger el medio ambiente. No mantener el motor en funcionamiento más de lo necesario (los autos modernos no necesitan calentar el motor para funcionar). A la menor señal de intoxicación debe procurar salir del vehículo y respirar aire fresco. El monóxido de carbono puede penetrar en el interior del vehículo si conduce con el portaequipaje abierto. Detener el motor en las paradas largas. Estar atento a cambios en el sonido del motor. Eje Trasero La transmisión Caja de Cambio La energía del motor es transmitida a las ruedas de tracción a través del em- brague. Hay vehículos de tracción delantera y de tracción trasera. También hay vehículos de tracción en las cuatro ruedas. Motor Embrague 14 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito AUTOMOVILISTAS LOS PRINCIPIOS DE LA CONDUCCIÓN El embrague El embrague se encuentra entre el motor y la caja de cambios. Al presionar el pedal del embrague se desconecta la trans- misión de potencia del motor a la caja de cambios, por lo tanto, no se transmite energía a las ruedas de tracción. Usted debe saber que al conducir presionando el embrague durante un tiempo mayor al necesario se reduce el control sobre el vehículo. La caja de cambios La caja de cambios multiplica la fuerza del motor. Ésta puede tener 3, 4, 5 o más marchas. Cada marcha se utiliza en un rango de velocidades. Circular en la marcha adecuada a la respectiva velocidad ahorra combustible y emite menos con- taminantes. Cada marcha tiene su sector de velocidad, el que varía de un vehículo a otro. Los vehículos con caja de cambios automática, que son cada vez más comunes, carecen de pedal de embrague. La dirección La dirección se desalinea con mayor rapidez cuando el vehículo es sometido a sobrecargas, así como cuando topa contra el borde de una solera u otro obstá- culo, o cae en hoyos. La desalineación de las ruedas produce vibraciones y aumenta el desgaste de los neumáticos. Esto puede contribuir a que se produzca juego en la dirección. Si siente la dirección pesada, si al conducir por un terreno plano el vehículo tiende a irse hacia un lado, o si al doblar chirrea en exceso, ello le está indicando algún defecto en la dirección o que alguna de las ruedas delanteras tiene poca presión de aire. Muchos automóviles están equipados con servodirección. Éste consiste en un dispositivo hidráulico auxiliar que facilita el control de la dirección. 15 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito LIBRO DEL NUEVO CONDUCTOR LOS PRINCIPIOS DE LA CONDUCCIÓN La suspensión y la amortiguación Los sistemas de suspensión y amortiguación son los encargados de mantener en todo momento el contacto entre los neumáticos y la superficie de calzada, garantizando la estabilidad del vehículo y proporcionando confort al conductor. Estos sistemas tienen un papel clave para mantener la trayectoria deseada y para absorber las irregularidades del asfalto. Sobre estos sistemas descansa una parte importante de la seguridad activa. Aunque muchos conductores no sean conscientes de ello, un amortiguador en malas condiciones puede tener peligrosas consecuencias, como por ejemplo: El vehículo pierde estabilidad, especialmente en curvas, Se desgastan y averían con mayor frecuencia otros ele- con viento lateral o al circular sobre una superficie mojada mentos del vehículo. (por ejemplo, aumenta el riesgo de aquaplaning). Disminuye el confort durante la conducción, y la fatiga Aumenta la distancia de frenado, sobre todo con pavimento aparece con mayor facilidad en el conductor. irregular o mojado. Si además, el vehículo dispone de ABS, este sistema perderá efectividad. Dada su relevancia para nuestra seguridad y la de los demás, es muy importante aprender a supervisar estos sistemas y a identificar algunos posibles problemas que hagan recomendable la consulta a un mecánico. Los siguientes síntomas podrían indicar que los amortiguadores se encuentran en mal estado: Al frenar, el vehículo se inclina hacia delante y se levanta de Durante la marcha, se notan significativamente las altera- atrás de forma excesiva. ciones del camino (por ejemplo, los baches) y el viento la- teral. Al circular, el vehículo se balancea demasiado en carrete- ras en buen estado y se inclina excesivamente al tomar una Los neumáticos se desgastan irregularmente. curva. Circulando de noche, las luces oscilan de forma llamativa. Al cargar un extremo lateral frontal, el vehículo rebota u oscila. Es muy importante revisar periódicamente el estado de los amortiguadores, siguiendo siempre las indicaciones del fabricante del vehículo, y sustituirlos cuando dejen de ser seguros. 16 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito AUTOMOVILISTAS LOS PRINCIPIOS DE LA CONDUCCIÓN Los frenos Los frenos permiten reducir la velocidad del vehículo llegando incluso a su de- tención, por tanto, es importante efectuar una supervisión y mantenimiento de ellos y saber cómo reaccionar ante una falla total, para evitar un accidente. Por otro lado usted debe aprender a usar los frenos del vehículo de forma adecuada ante situaciones peligrosas, como una frenada de emergencia. Además, se debe tener en cuenta, que no se debe frenar de la misma forma con frenos con- vencionales, que con frenos antibloqueo, o ABS. Si en cierta situación usted se deja dominar por el pánico y frena fuertemente, los frenos antibloqueo tienen la ventaja de impedir que las ruedas queden bloqueadas y le posibilitan continuar guiando el vehículo, en la medida que la velocidad no sea muy alta. Los vehículos tienen dos sistemas de frenos, que actúan independientemente uno del otro. El freno de servicio (pedal de freno) generalmente es hidráulico y actúa sobre las cuatro ruedas. Los vehículos antiguos poseen un sistema de circuito hidráulico, lo que hace que si la tubería del freno se rompe en algún lugar, todo el fluido desaparece, y con ello el efecto de frenado en todas las ruedas. Los vehículos modernos están equipados con sistemas de frenos de dos circuitos. Así, si se produce una falla en un circuito, se mantiene cierto efecto de frenado en el otro. El freno de estacionamiento (freno de mano) es mecánico y generalmente actúa sobre las ruedas traseras. Muchos auto- móviles poseen un sistema de servofrenos, que aumenta considerablemente la fuerza de frenado. El servo funciona sólo con el motor en marcha. Por eso hay que tener cuidado al ser remolcado o si el motor se detiene en una bajada. Controle El nivel del líquido de frenos periódicamente, según las indicaciones del fabricante. Éste no se consume y si disminuye es porque hay algún defecto mecánico. Además, si el nivel es bajo puede causar un accidente. Que la carrera del pedal de freno no sea demasiado larga. Lo aceptable es que usted pueda presionar el pedal hasta más arriba de la mitad de su distancia al piso. Que la posición del pedal no descienda cuando lo tiene fuertemente presionado. Si ello sucede, puede haber fugas. Que el pedal se sienta rígido y no elástico. Si el pedal cede en su punto de presión, probablemente haya entrado aire al sistema. Que las luces de freno funcionen. Que el freno de mano funcione correctamente. Este debe mantener el vehículo quieto en una pendiente o impedir que se pueda poner en marcha con el freno puesto. Que los frenos actúen en forma pareja sobre las cuatro ruedas. Si están mal ajustados, en una frenada brusca, el efecto irregular puede hacer que el vehículo se desvíe hacia un costado. 17 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito LIBRO DEL NUEVO CONDUCTOR LOS PRINCIPIOS DE LA CONDUCCIÓN A temperaturas bajo cero es conveniente hacer pruebas de frenado a baja velocidad. Si circula por una calle inundada, o si ha lavado el vehículo recientemente debe eliminar, también frenando, la eventual humedad en los tambores, especialmente si el vehículo ha estado estacionado. Recomendaciones para evitar fallas en los frenos Si bien algunas de las verificaciones recomendadas puede efectuarlas usted mismo, en otros casos deberá contar con la ayuda de un mecánico. Revisar posibles grietas en las mangueras por las que circula el líquido de frenos, vigilando que no existan manchas en el suelo por fugas. Cambiar todo el líquido de frenos en los plazos indicados por el fabricante del vehículo. Revisar periódicamente el estado de discos y pastillas de freno y estar atento ante ruidos producidos por su uso. Una maniobra que se debe conocer es cómo efectuar una frenada de emergencia, esto es, la detención completa del vehículo lo más rápido posible, con seguridad. Uno de los mayores riesgos ante una frenada brusca es que las ruedas del vehículo se bloqueen y se deslicen sobre el pavimento. Cuando esto ocurre la distancia de frenado aumentará notablemente. Además, en estas condiciones es im- posible controlar la dirección del vehículo, por lo que hay una gran probabilidad de que no se pueda evitar el obstáculo. El ABS (sistema de frenado antibloqueo) detecta el instante en que las ruedas se bloquean y reduce ligeramente la pre- sión sobre los frenos, mientras se mantiene presionado a fondo el pedal de freno. Permite que las ruedas sigan girando y que el conductor mantenga el control sobre la dirección del vehículo. Si el ABS llegase a fallar, los frenos seguirán funcionando. Se debe tener en cuenta que si un vehículo tiene incorporado este sistema, la distancia de frenado, para el caso de una frenada de emergencia, podría aumentar con respecto a la distancia sin ABS. Los neumáticos Los neumáticos son el único punto de apoyo del vehículo con la calzada. El agarre de los mismos aporta la seguridad necesaria bajo cualquier condición meteorológica, incluso en situaciones difíciles. Para que los neumáticos cumplan bien sus funciones de frenado, agarre y direccionalidad, los dibujos o surcos de sus ban- das de rodamiento deben tener una profundidad aconsejable mínima de 3 mm. Cuando la profundidad de tales dibujos es muy baja (inferior a 1,6 mm) empeora la fricción con el pavimento mojado, aumentando el riesgo de que se pierda el contacto con el pavimento a causa de la capa de agua que se forma delante de los neumáticos. Acostúmbrese a revisar periódicamente sus neumáticos y a constatar que sus detectores de desgaste de la profundidad de los surcos no le indi- quen que ésta es inferior a 1,6 mm. De los distintos elementos de un vehículo, los neumáticos son los que requieren mayor revisión de parte del conductor. 18 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito AUTOMOVILISTAS LOS PRINCIPIOS DE LA CONDUCCIÓN Revise también regularmente la presión del aire en ellos. Un desgaste irregular puede deberse a problemas de alineamiento o de amortiguación, o a que ha esta- do conduciendo con una presión de aire inadecuada. Debe mantener los neumá- ticos a la presión indicada por el fabricante para evitar que el automóvil patine. Un desgaste notorio en la zona central de la banda de rodamiento significa que los neumáticos se han usado con exceso de aire, mientras que un desgaste sólo en los extremos de la banda indica que se han usado con menor presión de aire que la recomendada. Una presión de aire demasiado baja en una o en las dos ruedas traseras puede aumentar significativamente la tendencia al giro. Con una baja presión de aire en las ruedas delanteras la dirección del vehículo es más pesada, y por ende el vehículo es más pesado de manejar. Una baja presión de aire en una rueda de- lantera hace que el vehículo tienda a torcer hacia ese lado. Cuando la presión de los neumáticos es superior a la indicada por el fabricante se pierde la adherencia de los neumáticos. Siempre los mejores neumáticos deben ir atrás, indistintamente de la ubicación de las ruedas de tracción, para asegurar la mejor estabilidad. Reducir la presión de los neumáticos por debajo de la indicada por el fabricante a causa de la llegada del invierno, disminuye la vida útil de éstos. Otras recomendaciones Controle la presión de los neumáticos cuando éstos estén fríos y respete las recomendaciones del fabricante. Si la pre- sión se ajusta cuando los neumáticos están calientes, se tendrá una presión inferior a la adecuada. Una presión inadecua- da contribuye al riesgo de patinaje. Inspeccione también periódicamente la banda de rodadura. Ésta no debe tener cortes profundos ni grietas. Circule a una velocidad moderada, eso alarga la vida de los neumáticos. Tenga en cuenta que situaciones como circular con carga, o por un pavimento en mal estado o un clima caluroso, pueden acelerar el desgaste de los neumáticos. Si detecta algo anormal en los neumáticos o en el comportamiento del vehículo (como vibraciones al circular, por ejem- plo), es bueno buscar asesoría de un profesional. Podría haber un problema de desbalanceo. 19 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito LIBRO DEL NUEVO CONDUCTOR LOS PRINCIPIOS DE LA CONDUCCIÓN Los neumáticos deben ser cambiados al menos cada 5 años. Aunque tengan poco uso y su dibujo esté bien, el material envejece y pierden sus propiedades para rodar con seguridad. Es recomendable que acuda a un profesional para que lo asesore en el cambio de neumáticos. Si sube escalones o veredas con su vehículo, pueden producirse deformaciones en las llantas y cortes o roturas en los neumáticos. Aumente levemente la presión de los neumáticos cuando lleve una carga muy pesada. Cuando deje la rueda de repuesto en su vehículo, asegúrese que ésta se encuentre con la presión más alta recomendada por el fabricante. Cuide que los neumáticos se encuentren correctamente balanceados. IMPORTANTE: Si al ir conduciendo se revienta un neumático trasero de su vehículo, usted debe girar el volante hacia el lado en que se desvía la cola del vehículo. Si de lo contrario se revienta un neumático delantero, usted debe frenar de forma suave sosteniendo el volante firmemente. Las luces Todos los vehículos deben estar provistos de focos y luces exteriores para poder ver y ser visto por los demás usuarios cuando se conduce en la oscuridad o cuando la visibilidad se encuentra reducida, así como para poder advertir al resto determinadas situaciones o la intención de realizar algunas maniobras. Así, los automóviles y, en general, los vehículos motorizados de 4 o más ruedas, deben poseer los siguientes focos y luces exteriores: Parte delantera: Dos focos que proyecten luces altas y bajas, dos luces de esta- cionamiento y dos luces destellantes de viraje. Parte trasera: Dos luces de estacionamiento, dos luces destellantes de viraje, dos luces de retroceso, dos luces rojas fijas, dos luces de freno y una luz que ilumine la placa patente del vehículo. Adicionalmente, debe contar con una tercera luz de freno ubicada al centro de la luneta trasera de los automóviles, jeeps, furgones, station wagon, camionetas y vehículos de transporte de escolares. Asegúrese de que sus luces estén limpias, que funcionen y que sus focos de luces altas y bajas estén bien ajustados. Un mal ajuste puede encandilar a los demás usuarios de la vía y causar un accidente. 20 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito AUTOMOVILISTAS LOS PRINCIPIOS DE LA CONDUCCIÓN Usted puede controlar que sus luces bajas no cieguen, para ello: Estacione su vehículo en un lugar plano y a unos 10 m de una pared o algo similar. Encienda sus luces bajas y luego verifique que el alto de la luz proyectada en la pared sea inferior a la altura de los faros respecto del nivel del suelo. Luces neblineras Algunos vehículos, además de contar con las luces antes señaladas que son obligatorias, están provistos también de luces neblineras. Éstas pueden usarse sólo cuando la visibilidad se encuentre considerablemente reducida, ya sea a consecuen- cia de la niebla o de una lluvia torrencial, y deben apagarse tan pronto mejore la visibilidad. Luces de advertencia de peligro Las luces intermitentes de advertencia de peligro sólo deben utilizarse cuando el vehículo se encuentre detenido a consecuencia de una falla o avería, para avisar que temporalmente se está obstruyendo la circulación, así como también para advertir a los conductores, que vienen detrás suyo, de un peligro u obstruc- ción que haya más adelante. Deben usarse sólo por el tiempo que sea necesario para que los demás noten su advertencia, nunca como una excusa para un esta- cionamiento peligroso o ilegal. Los espejos Los espejos permiten al conductor ver el tráfico que circula detrás de él y a la derecha e izquierda del vehículo. La mayoría de los espejos laterales son convexos, por lo que las imágenes se visualizan más lejanas de lo que están en la realidad. Tenga presente que aun cuando sus espejos estén muy bien regulados, al conducir siempre existirá un espacio detrás suyo sobre el cual no tendrá visión. Son los denominados ángulos muertos o puntos ciegos. 21 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito LIBRO DEL NUEVO CONDUCTOR LOS PRINCIPIOS DE LA CONDUCCIÓN Antes de conducir Para conducir su vehículo en forma segura será necesario que usted efectúe algunos sencillos controles y revise perió- dicamente: Cinturones de seguridad Neumáticos Espejos Limpiaparabrisas Desempañador luneta trasera Puertas Ventilación Luces Bocina Líquido limpiaparabrisas Frenos Verifique que: Tiene buena visibilidad a través del parabrisas delantero, luneta trasera y ventanas laterales. Si no es así, active el ven- tilador, ajuste las boquillas del aire y encienda el desempañador de la luneta trasera. Ha ajustado los espejos para tener buena visibilidad hacia atrás y hacia los lados. Usted debe ver lo más posible de la calzada y de los vehículos que vienen detrás. Las puertas estén cerradas. Si lleva niños, asegúrese de que vayan bien sujetos y que no puedan abrir las puertas desde el interior. Lleva los dispositivos reflectantes para casos de emergencia, extintor de incendio, rueda de repuesto y herramientas necesarias para su cambio. No lleva algún objeto suelto en el vehículo, que pueda lesionar a alguien en caso de una frenada brusca. Su calzado le permite un adecuado control de los pedales. Justo antes de poner su vehículo en movimiento mire a su alrededor y chequee sus puntos ciegos. La energía y las leyes físicas La energía del movimiento Un vehículo que se aproxima a una curva tiende a continuar su desplazamiento en línea recta. Moviendo el volante del automóvil usted lo obliga a desviarse de la trayectoria recta que seguiría a causa de la fuerza de inercia, pero si conduce a una velocidad demasiado alta la fricción puede no ser suficiente para mante- ner al vehículo en la carretera. 22 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito AUTOMOVILISTAS LOS PRINCIPIOS DE LA CONDUCCIÓN En la fotografía puede apreciarse la huella de frenado, que indica que el conductor frenó las ruedas hasta bloquearlas. Así, el vehículo no obedeció al movimiento del volante, sino que continuó su trayectoria recta hacia adelante. Al aumentar la velocidad al doble, la energía del movimiento aumenta 4 veces, lo que hay que tener presente, por ejemplo, al acercarse a una curva, ya que costará más mantener la dirección. Siempre es muy importante que usted trate de prever el estado del camino con anticipación, que estime bien el radio de una curva y que esté atento a las sorpresas que pueda encontrar, como hojas caídas, derrames de combustible o alguna otra cosa que pueda hacer que la carretera esté resbaladiza. Reduzca la velocidad con tiempo antes de una curva y acelere suavemente a la salida de la misma. La magnitud de la fuerza centrífuga (o fuerza lateral que en una curva tiende a sacar al vehículo de la carretera) depende directamente de la velocidad y de lo cerrada que sea la curva. La distancia de detención La distancia para detenerse (S) consta de dos partes: Distancia de reacción (R) Distancia de frenado (F) S=R+F La longitud de la distancia de reacción depende del tiempo de reacción del conductor y de la velocidad del vehículo. Un tiempo normal de reacción es un segundo. Un vehículo que circula a 36 km/h recorre 10 metros en un segundo, 20 metros si lo hace a 72 km/h, etc. Los principiantes, debido a su falta de experiencia suelen dudar, teniendo, en consecuencia, mayores distancias de reacción. Usted puede estimar aproximadamente la distancia de reacción, multiplicando por tres la primera cifra de la velocidad. 23 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito LIBRO DEL NUEVO CONDUCTOR LOS PRINCIPIOS DE LA CONDUCCIÓN La longitud de la distancia de frenado depende de la velocidad, del estado de la carretera, de la pendiente, del estado de los frenos y neumáticos, y de la forma de frenar. La distancia de frenado crece con el cuadrado del aumento de la velocidad. Así, si usted duplica la velocidad, la distan- cia de frenado aumenta cuatro veces; si la triplica, la distancia de frenado aumenta 9 veces, etc. En cuanto a la forma de frenar, hay varias maneras. El conductor que planifica su conducción disminuyendo a tiempo la presión sobre el acelerador y reduciendo su velocidad, ahorra frenos y aumenta su seguridad. En situaciones inesperadas es necesario saber frenar correctamente. Ya se ha señalado que las ruedas atascadas impi- den guiar el vehículo. Por ello, al comenzar a frenar se debe presionar el freno con la mayor fuerza posible. Si el vehículo no cuenta con frenos ABS y se bloquean las ruedas, hay que reducir en seguida la presión sobre el pedal de freno soltán- dolo. La fuerza de gravedad Si usted ha andado en bicicleta y ha tratado de frenar al ir cuesta abajo en una pendiente muy pronunciada, es probable que haya experimentado que existen fuerzas que pueden provocarle dificultades. Ese mismo fenómeno se presenta cuando conduce un vehículo motorizado. Por ello, cuando vea señales que le adviertan sobre pendientes pronunciadas, tómese tiempo para bajarlas. A veces, es necesario conducir en una marcha baja para que el motor vaya frenando y no se calienten los frenos. Recuerde que al desenganchar el motor, usted pierde el dominio del vehículo. 24 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito AUTOMOVILISTAS LOS PRINCIPIOS DE LA CONDUCCIÓN Características de los vehículos y su influencia en la conducción A pesar de que todos los automóviles se parecen mucho, en la práctica tienen diferencias que hay que tener presente al conducirlos. Por ello, antes de sentarse al volante de un auto desconocido, hágase estas preguntas: ¿Tiene tracción de- lantera, trasera o en las cuatro ruedas? ¿Está dotado de neumáticos que ofrezcan seguridad? Un auto con motor delantero normalmente es más pesado en su parte delantera, y tiene entonces una tendencia a girar menos. Si usted le coloca una carga pesada en su parte trasera, tenderá a girar más de lo esperado y, al perder la fricción con el pavimento, dará un giro de 180º y continuará marchando con la parte trasera hacia delante. Esto es importante saberlo para comprender los riesgos que implica un desplazamiento del centro de gravedad. Si conduce un vehículo con su centro de gravedad en la parte delantera, éste tiende a seguir en línea recta al tomar una curva; si pierde la fricción continuará en la dirección del movimiento. Intente lanzar una flecha con la punta hacia atrás y verá que la flecha se da vuelta en el aire, quedando con la punta ade- lante. Esto sucede porque la parte más pesada es la que tiene la mayor energía de movimiento y se esfuerza por llegar más rápido al blanco. Lo mismo ocurre con un automóvil que tiene el centro de gravedad en su parte posterior. Cuando usted toma una curva, el vehículo gira más de lo que usted ha pensado, y si pierde la fricción con el pavimento, dará un coletazo (o derrape), un trompo y continuará en la dirección del movimiento, pero con la parte trasera hacia adelante. Las ruedas de tracción tienen gran importancia para el comportamiento del vehículo. Un vehículo con tracción delantera comienza a resbalar sobre las ruedas delanteras si el efecto de aceleración es mayor que el que permite la fricción, lo que puede llevar a que el vehículo no gire cuando usted mueva el volante, y que intente seguir en la dirección del movimiento. Si esto sucede, deje de acelerar y retome su trayectoria. Similarmente, si las ruedas de tracción trasera pierden fricción pueden producirse uno o varios coletazos. En estas cir- cunstancias, continúe acelerando y gire la dirección hacia la trayectoria. La tracción en las cuatro ruedas proporciona una posibilidad de conducción considerablemente mejor en pavimentos difíciles. En lo demás, estos vehículos con tracción en las cuatro ruedas se comportan igual que el resto. Otro factor que puede influir en que un vehículo gire más o menos de lo esperado es la presión de aire en sus neumáticos. 25 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito LIBRO DEL NUEVO CONDUCTOR LOS PRINCIPIOS DE LA CONDUCCIÓN Elementos de seguridad pasiva Los neumáticos, los frenos, las luces, entre otros, son elementos denominados “de seguridad activa”, ya que sirven para prevenir la ocurrencia de un accidente. Existen también otro tipo de elementos, conocidos como “de seguridad pasiva”, los cuales no previenen la ocurrencia de un accidente, pero sí contribuyen a aminorar las consecuencias de los mismos. El cinturón de seguridad Un choque a 50 km/h sin llevar puesto el cinturón de segu- ridad, es como tirarse a la calle desde un cuarto piso sin red de seguridad. Si la velocidad es de 70km/h, ello equivale a lanzarse desde un séptimo piso. El cinturón de seguridad es su seguro de vida, ya que disminuye las muertes pro- ducidas por accidentes de tránsito. Además de salvar vidas y disminuir las posibilidades de su- frir lesiones en un accidente, los cinturones de seguridad brindan mayor comodidad, mejor control y contribuyen a reducir el cansancio. Todos quienes viajan en el automóvil deben ir bien sujetos. Sin embargo, nunca permita que dos personas viajen suje- tas con un mismo cinturón. Si su vehículo dispone de cinturones de seguridad en el asiento trasero, es importante que quienes van sentados atrás también los usen, aun cuando ello sea obligatorio sólo si el automóvil es de año de fabricación 2002 o posterior. El pasajero que se ve impulsado hacia adelante desde el asiento trasero no sólo se lesiona a sí mismo, sino que también puede lesionar al conductor o a quien viaje en el asiento delantero. El cinturón de seguridad requiere ser utilizado de forma correcta, de no ser así, este dispositivo no protegerá de forma adecuada, y, además, puede ocasionar graves lesiones. 26 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito AUTOMOVILISTAS LOS PRINCIPIOS DE LA CONDUCCIÓN Uso correcto del cinturón de seguridad Banda toráxica: cruza desde punto superior del hombro hasta la cadera. La banda toráxica debe pasar sobre la clavícula, a medio camino entre el hombro y el cuello, y debe descender por el centro del pecho. Si está colocada sobre el cuello o sobre un pecho, puede provocar graves lesiones durante el accidente. Si se coloca sobre el hombro, puede deslizarse hacia fuera durante el ac- cidente y reducir al mínimo la eficacia del cinturón. Banda abdominal: entre los dos puntos inferiores de fijación. La banda abdominal debe colocarse sobre los huesos de la cadera, siem- pre por debajo del abdomen. Si se coloca sobre el abdomen, puede provocar graves lesiones internas durante el accidente. Una vez abrochado. Una vez abrochado el cinturón, debe estirarlo ligeramente hacia arriba para que quede bien ceñido a su cuerpo. Siempre debe asegurarse de que no esté enganchado o torcido y que el cierre esté en buenas condiciones. Si el cinturón tiene holguras, usted recorrerá una mayor distancia durante el accidente, pudiendo impactar contra el volante o el parabrisas. Si las bandas no están bien estiradas, el cinturón perderá eficacia y puede provocarle lesiones durante el accidente. Fuente: DGT/INTRAS. Después de sufrir un accidente, el cinturón podría estar dañado y su uso ya no ser seguro. En este caso deberá reemplazarlo por uno nuevo. 27 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito LIBRO DEL NUEVO CONDUCTOR LOS PRINCIPIOS DE LA CONDUCCIÓN Recomendaciones importantes para el uso adecuado del cinturón de seguridad Efecto Submarino: Es uno de los riesgos producidos por el mal uso del cinturón o del asiento del vehículo, y se produce cuando el conductor, durante el accidente, se desliza por debajo de la banda abdominal. Para evitar el efecto submarino: Póngase el cinturón de forma adecuada; si pone la banda abdominal de forma incorrecta, es más probable que se deslice por debajo de ella. Asegúrese de que el cinturón esté bien tensado. El efecto submarino aparece con mayor facilidad si el cinturón no está bien ajustado al cuerpo. Por esta razón también evite conducir con ropa de mucho volumen (como un abrigo, por ejemplo). No ponga toallas o almohadones (tanto sobre el asiento como detrás de la espalda), o algunas fundas especiales. Todos estos elementos pueden favorecer el deslizamiento del conductor, anulando las características del asiento enfo- cadas a evitar el efecto submarino. Siempre debe conducir en una postura adecuada; no recline el asiento en exceso, ya que no se debe conducir “semi-acostado”. Recuerde siempre que una postura adecuada al volante facilita el buen funcionamiento del cinturón de seguridad. Excusas y mitos con respecto al uso del cinturón de seguridad Los conductores reticentes al uso del cinturón de seguridad dan excusas poco realistas respecto de la eficacia de este dispositivo, como los señalados a continuación: “No voy a tener accidentes, por lo tanto, no necesito usar el cinturón de seguridad” Nadie espera sufrir un accidente de tránsito, pero el hecho de que no hayamos sufrido ningún accidente no quiere decir que nunca vayamos a sufrir uno. “Sobrevivir a un accidente de tránsito depende de la suerte o de la casualidad, por lo que el cinturón no es de gran ayuda” El estudio de miles de accidentes demuestra que los conductores que no usan el cinturón, tienen el doble de probabilidad de morir en ellos. 28 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito AUTOMOVILISTAS LOS PRINCIPIOS DE LA CONDUCCIÓN “En caso de tener un accidente, es mucho más seguro salir eyectado del vehículo” Si sufrimos un accidente y por no tener puesto el cinturón de seguridad salimos eyectados del vehículo, la probabilidad de sufrir una lesión medular aumenta en un 1.300 %, mientras que la probabilidad de resultar muerto aumenta en un 300%, lo que demuestra claramente que es mucho más seguro quedar dentro del vehículo. “En muchos accidentes, los ocupantes quedaron atrapados dentro del vehículo por el cinturón de seguridad y fallecieron por no poder salir a tiempo” Los estudios y estadísticas revelan que sólo en un accidente por millón, llevar el cinturón de seguridad puede ser nega- tivo. La experiencia demuestra que, por el contrario, en la mayoría de los accidentes que se producen a diario el cinturón puede salvar la vida de los ocupantes del vehículo o evitarles graves lesiones. “El cinturón de seguridad no es necesario cuando se conduce por vías urbanas, donde la velocidad de circu- lación es baja” Cerca del 50% de los accidentes con víctimas, ocurren en zona urbana. Por ejemplo, un golpe frontal a tan sólo 30 ó 40 km/h podría resultar mortal con facilidad si la cabeza del conductor impacta contra el parabrisas o contra el volante, lo que suele ocurrir con frecuencia. “Si el recorrido es corto, no hace falta ponerse el cinturón de seguridad” Ya hemos señalado que sufrir un accidente siempre es posible, por lo que es importante utilizar el cinturón de seguridad en todos los desplazamientos. Además, la mayoría de los accidentes con víctimas se producen a pocos kilómetros de sus casas. “Mi vehículo ya tiene muchos sistemas de seguridad, por lo que el cinturón no es tan importante” Ningún dispositivo de seguridad del vehículo es capaz de sustituir al cinturón, inclusive todos ellos están diseñados para funcionar de una forma complementaria al cinturón. Por ejemplo, si se activa el airbag en caso de una colisión frontal y usted no lleva puesto su cinturón de seguridad, puede sufrir graves lesiones cuando se infle la bolsa de aire. “El cinturón resulta incómodo” En la medida en que usted use habitualmente su cinturón de seguridad, desaparecerá esa incomodidad inicial que algu- nos conductores experimentan. Muchas personas con el tiempo llegan a sentirse incómodas e inseguras, cuando no usan el cinturón de seguridad. “Durante el embarazo, no hay que utilizar el cinturón de seguridad, ya que resulta peligroso para el feto” Las mujeres embarazadas también están obligadas a ponerse el cinturón de se- guridad, debido a que el riesgo de lesionar y perder el feto durante un accidente es mayor si no lo usan (por ejemplo, si ella golpea el vientre contra el volante). Fuente: DGT/INTRAS. 29 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito LIBRO DEL NUEVO CONDUCTOR LOS PRINCIPIOS DE LA CONDUCCIÓN “En los asientos traseros no hace falta llevar el cinturón de seguridad” En un accidente, los ocupantes de asientos traseros que van sin cinturón de seguridad pueden salir eyectados, pudiendo golpear mortalmente a los demás pasajeros o al conductor; el cinturón no sólo puede salvar la vida de los ocupantes de los asientos de atrás, sino que evita que éstos provoquen graves lesiones en los demás ocupantes del vehículo. En un choque frontal, la probabilidad de que un ocupante de los asientos traseros que no ocupe cinturón golpee mortalmen- te a otro pasajero de los asientos de adelante puede ser hasta 8 veces mayor. Por lo anterior, antes de poner su vehículo en movimiento, ajuste sus espejos, y ajuste su asiento y respaldo, si es necesa- rio – al tomar el volante, sus brazos deben quedar ligeramente flexionados – y póngase siempre el cinturón de seguri- dad. Asegúrese que los demás ocupantes de su vehículo también se lo abrochen. El airbag El airbag es una bolsa de aire que se infla en apenas unas milésimas de segundo al producirse el impacto, protegiendo a los ocupantes del vehículo por los siguientes motivos: Frena suavemente el movimiento de los ocupantes, evitando que las fuerzas de deceleración produzcan daños en ellos, especialmente en la cabeza (por ejemplo, reduce la probabilidad de ocurrencia de lesiones cervicales). Evita el impacto de los ocupantes contra algunos elementos del interior del vehículo: el volante, el tablero, el parabrisas o las ventanas. Protege la cara y los ojos de los fragmentos de cristal u otros elementos que pueden desprenderse, por ejemplo, del parabrisas. El airbag no es eficaz si no se utiliza junto con el cinturón de seguridad. Al producirse el accidente, la bolsa de aire se infla a una velocidad de hasta 300 km/h, por lo que, si el cinturón no retiene al conductor y el airbag impacta contra él antes de haber llegado a extenderse completamente, puede llegar a provocarle graves lesiones por la enorme fuerza del golpe. La eficacia del airbag frontal se basa en la combinación del uso del cinturón de seguridad, una buena posición de las ma- nos frente al volante y la regulación del apoya cabezas al nivel de las orejas. Se ha estimado que el uso de airbag frontal en conjunto con el cinturón de seguridad, puede llegar a reducir un 20% la probabilidad de sufrir lesiones mortales. 30 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito AUTOMOVILISTAS LOS PRINCIPIOS DE LA CONDUCCIÓN Fuente: www.todomecanica.com Después de un accidente, se deberá cambiar el sistema de airbag aunque éste no se haya abierto. La pila de alimentación se deberá cambiar de acuerdo con las recomendaciones del fabricante. Para evitar riesgos y obtener los máximos beneficios de este sistema, debe recordar siempre que: No hay que poner nunca una silla de seguridad infantil en el asiento delantero si existe airbag de copiloto. Si la luz del airbag está encendida, éste debe ser revisado. Existen airbags de diferentes tipos: laterales, para la cabeza e inteligentes (que se activan ante distintos tipos de im- pacto), por lo que es recomendable que, a la hora de adquirir un vehículo nuevo, usted se informe sobre la existencia de airbags en él y sobre el funcionamiento de los mismos. Fuente: www.todomecanica.com La efectividad del airbag está asociada al uso del cinturón de seguridad. Este sistema sólo es eficiente si usted está sujeto con el cinturón de seguridad. 31 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito LIBRO DEL NUEVO CONDUCTOR LOS PRINCIPIOS DE LA CONDUCCIÓN Los apoya cabezas Los apoya cabezas sirven para prevenir lesiones cervicales cuando su vehículo es impactado por atrás. Su posición debe ser ajustada a cada conductor detrás de su cabeza. Lamentablemente es habitual que los apoya cabezas sean ubicados en su posición más baja, reduciendo drásticamente su efectividad, llegando incluso a ser contraproducentes. Usted debe regular todos los apoya cabezas del vehículo que se van a utilizar, tanto en los asientos delanteros como en los traseros. Cuando un vehículo sufre un impacto por atrás es sometido a una aceleración hacia adelante, lo que provoca que el asien- to empuje el cuerpo del ocupante también hacia adelante. Si la cabeza de éste no se encuentra apoyada, oscila respecto del torso, lo que provoca un violento cambio de dirección en el cuello, que toma forma de “s” al principio y posteriormente se va hacia atrás. Este movimiento se denomina efecto latigazo. Los apoya cabezas deben estar regulados de manera de maximizar su contribución a la seguridad de cada persona en caso de impacto posterior. Altura del apoya cabezas: El borde del apoya cabezas debe quedar situado entre el límite superior de la cabeza y la altura de los ojos. Distancia respecto a la cabeza: La separación entre cabeza y apoya cabezas debe ser la mínima posible y nunca superior a 4 cm. Fuente: DGT/INTRAS Como consecuencia del latigazo cervical, suele producirse un esguince cervical, que es una lesión muy peligrosa y mucho más frecuente de lo que pensamos. El esguince cervical puede afectar a diversas estructuras del cuello, como los mús- culos, las articulaciones o los ligamentos, y trae como consecuencia dolores musculares y de cabeza, una disminución de la movilidad del cuello, vértigo o mareos, entre otras molestias, que con frecuencia podrían prolongarse algunos meses. En ocasiones las lesiones producidas por el latigazo cervical llegan a ser mucho más graves. Por ejemplo, si se dañan las vértebras cervicales, el conductor podría llegar a sufrir algún tipo de discapacidad irreversible (por ejemplo, una tetra- plejia). 32 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito 3. CONVIVENCIA VIAL AUTOMOVILISTAS LIBRO DEL NUEVO CONDUCTOR CONVIVENCIA VIAL CONVIVENCIA VIAL Para que exista una buena y verdadera Convivencia Vial entre conductores de vehículos, peatones, pasajeros y usuarios de las vías, donde se respeten y armonicen los derechos propios y los de los demás, es imprescindible que todos sus pro- tagonistas, tengan un nivel adecuado de Educación Vial. Educación Vial y Seguridad Vial La Educación Vial es mucho más que el aprendizaje de las normas de comportamiento (Ley de Tránsito) o el conocimiento de un catálogo de señales que afectan a ese tránsito. Va más allá de respetar los lí- mites de velocidad o cumplir con la obligación de utilizar el cinturón de seguridad. La Educación Vial es la adquisición de valores para poder alcanzar una mejor convivencia. Valores como el respeto (respeto a su vida y la de los demás), la solidaridad, la comprensión, el perdón y la to- lerancia son imprescindibles para la conducción. La Educación Vial, favorece y promociona la Convivencia Vial. La Seguridad Vial tiene como meta la eliminación total de los accidentes de tránsito, partiendo de la reducción de los mismos y la minimización de sus consecuencias. Para que esto ocurra, se debe tener una adecuada y real percepción del riesgo. Esa percepción del riesgo en la mayoría de los conductores suele estar por debajo del riesgo real, pues suele ser una percepción subjetiva y poco realista, lo cual produce que el riesgo percibido es prácticamente nulo. Un riesgo que no se percibe no existe Debe saber que mientras conduce un automóvil corre riesgos y que un comportamiento incorrecto en estas circuns- tancias puede poner en peligro su vida y la de los demás. La inexperiencia, la imprudencia y la falta de formación de los conductores son el mayor riesgo a la hora de conducir. 34 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito AUTOMOVILISTAS CONVIVENCIA VIAL El parque automotor del país ha crecido incesantemente en los últimos años, por lo que también ha aumentado el número de accidentes que se producen. Para combatir este crecimiento de la siniestralidad vial deben colaborar todos. Lo prime- ro es borrar de su mente la idea de que “los accidentes de tránsito solo le ocurren a los demás”. USTED DEBE SABER QUE… Cerca del 90% de los accidentes de tránsito con víctimas son producto de fallas humanas, de errores producidos por conduc- tores en una equivocada percepción del riesgo. Los accidentes tienen en su mayoría poco de accidentales. Hay que cambiar los esquemas, ser conscientes, adquirir una percepción del riesgo objetiva y darse cuenta que la mayoría de los accidentes son evitables. Para practicar una conducción segura y responsable y para reducir las probabilidades de sufrir un accidente vial, se deben eliminar en la medida de lo posible los factores de riesgo. USTED DEBE SABER QUE… Los principales factores de riesgo son: Las Distracciones, factor importante y una de las principales causas de accidentes. Alcohol y Drogas, que disminuyen las facultades para conducir. Velocidad inadecuada, presente en la cuarta parte de los accidentes con víctimas. Fatiga, cansancio, sueño o somnolencia, el consumo de fármacos o conducir en situaciones de estrés. Convivencia Vial Muchas veces los conductores de automóviles, por querer demostrar su habilidad al volante, no son conscientes de los riesgos a los que exponen a los demás usuarios al efectuar conductas imprudentes como circular a exceso de velocidad, adelantar en zonas no permitidas o el no respeto a otras señales de tránsito. Al no respetar una luz roja de un semáforo o un paso de peatones señalizado, no solo se está cometiendo una infracción a la Ley de Tránsito, sino que se está aten- tando contra la convivencia vial, poniéndose en riesgo a sí mismo como a los demás usuarios. Estos tipos de comportamientos erróneos atentan contra la convivencia ordenada en el tránsito y contra el principio de confianza que lo inspira, donde todos los conductores esperan que cada uno de los integrantes de esta gran obra cumplan con su papel, que es respetar las normas de convivencia y comportamiento vial. Sea consciente de que estas acciones o infracciones no quedan impunes, aunque se llegue a pensar: “Qué bien, no me ha visto nadie y no ha pasado nada”. Estos incidentes se repiten y terminan convirtiéndose en accidentes donde SÍ pasa algo. El comportamiento irrespetuoso de un conductor, lo termina pagando el propio conductor y, desgraciadamente, es muy probable que los demás también. 35 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito LIBRO DEL NUEVO CONDUCTOR CONVIVENCIA VIAL Quien se pasa una luz de un semáforo en rojo, no desconoce el significado reglamentario de esa luz y sabe qué conse- cuencias sancionadoras tendría si lo viera un Carabinero. No existe en este caso desconocimiento de la normativa vigen- te, lo que existe es una voluntad de incumplirlas, una resistencia a cumplir las leyes y un cierto desprecio por los demás usuarios que circulan por el mismo espacio. La educación nos proporciona el conocimiento de reglas y normas de comportamiento que toda persona necesita en el momento de transitar por las distintas vías, calles y carreteras. Pero lo más importante es que transmite valores, trata de inculcar hábitos y actitudes positivas de convivencia, de calidad de vida, de respeto, de calidad medioambiental y de seguridad vial. La Educación Vial es indispensable en la educación social e individual de las personas, pues todos seremos peatones, usuarios de vehículos o conductores en distintos momentos de nuestras vidas. Necesitamos de la Educación Vial para convivir de una forma ordenada y respetuosa con los demás, y en un entorno amable, positivo y justo. Entorno Vial Al pensar en el tránsito se recuerdan imágenes de carreteras, calles y vehículos. No obstante, en esos vehículos viajan y son conducidos por personas, las calles y las carreteras las utilizan personas, y esas personas son en realidad el tránsi- to. El tránsito somos todos nosotros, nos movemos por vías conjuntamente con los demás y para que esa movilidad sea ordenada, sea segura y no se produzcan accidentes de tránsito, existen reglas que se deben cumplir y que se apoyan en una serie de principios como el de la Confianza. Sin este principio no se podría salir a la calle, si no se confiara en que los demás cumplirán su parte del juego nadie se atrevería a conducir su automóvil. Al circular, se espera que los demás respeten su sentido de circulación y no invadan el suyo, que respeten los semáforos, que cedan en paso cuando se tiene la prioridad, etc. 36 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito AUTOMOVILISTAS CONVIVENCIA VIAL La Convivencia Vial exige un compromiso con la Educación Vial, un compromiso con los demás y un compromiso con nosotros mismos. Los conductores de automóviles deben ser conscientes de que son un integrante más de la circulación, junto con peatones y ciclistas, que son más vulnerables. Las vías por donde circulan los vehículos conforman el Entorno Vial. Pero este Entorno Vial es mucho más que calles o carreteras por las que se puede circular. Ese Entorno Vial es un espacio de convivencia social, un entorno en el que se desarrollan las personas, como seres humanos. La Precaución es el principio fundamental en la conducción de un vehículo. Se debe ser conscientes y admitir que todos pueden equivocarse y cometer errores, por lo que se debe estar atento por si estos errores se producen. Se debe practicar la conducción defensiva y preventiva para garantizar su seguridad. Su actitud en la conducción de automóviles debe ser de respeto hacia los demás y hacia usted mismo. Aunque los otros tomen decisiones erróneas, usted debe estar preparado para ello. Tiene que mantener en todo momento una actitud segura, responsable y tranquila que le ayude a conducir mejor. Finalmente, la Solidaridad es la mejor virtud que puede practicar cuando conduce, el deseo de ayudar a los demás y no ver al resto de conductores y usuarios como sus enemigos. 37 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito LIBRO DEL NUEVO CONDUCTOR CONVIVENCIA VIAL Claves para la convivencia vial: Cuando deba conducir, no lo haga transformando la ocasión en un momento de molestia o angustia. Para conducir con seguridad debe estar suficientemente protegido. Utilice siempre el cinturón de seguridad, y asegúre- se que quienes le acompañan también lo usen, independiente del lugar en que vayan sentados. Debe conducir siempre a una velocidad adecuada. Mantenga una velocidad segura, que le permita reaccionar a tiempo ante cualquier situación imprevista. Su prisa no debe poner en riesgo su vida ni la de los demás. Tómese todo el tiempo que sea necesario para conducir. Adapte su conducción a las condiciones climáticas, ambientales y del pavimento. Mantenga una distancia suficiente y prudente con los demás vehículos y usuarios. No confíe en que los demás conduc- tores se hayan dado cuenta de su presencia. Conduzca a la defensiva. Respete siempre las normas del tránsito y aprenda su significado. Mantenga su vehículo en perfecto estado de funcionamiento. Concéntrese sólo en la conducción. Conduzca sólo si se encuentra en las mejores condiciones físicas y mentales. Sea considerado y amable con los demás usuarios de la vía. Recuerde siempre ver y ser visto. La prevención será siempre su principal defensa. 38 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito 4. EL INDIVIDUO EN EL TRÁNSITO AUTOMOVILISTAS LIBRO DEL NUEVO CONDUCTOR EL INDIVIDUO EN EL TRÁNSITO El INDIVIDUO EN EL TRÁNSITO La conducción de un vehículo implica grandes exigencias ¿Por qué ocurren los accidentes? Es sabido que la capacidad del ser humano tiene un límite. Sin embargo, suele olvidarse cuando una persona se sienta al volante. Por ello es importante que usted, que se inicia como conductor, esté consciente de cómo actúan las personas. Los conocimientos que aquí se entregan pueden ser decisivos para su vida y la de los demás. ¿Sabía usted, por ejemplo, que: Estadísticas internacionales señalan que los conductores principiantes sufren accidentes de tránsito (en los que no se ven involucrados otros vehículos) con una frecuencia 10 veces mayor que los conductores con más experiencia? Las estadísticas también indican que la mayoría de las personas se ve involucrada en su vida en un accidente de tránsito donde resultan lesiones personales? Imagine que un conductor va por una carretera y desea adelantar a otro vehículo. ¿Puede hacerlo? Para responder a esa pregunta, el cerebro del conductor tendrá que juzgar la longitud de la distancia de adelantamiento y si el espacio dispo- nible para ello es suficiente. Las percepciones visuales tienen que dar origen a decisiones seguras. El tránsito presupone y exige que se pueda confiar en los demás usuarios de las vías. También obliga a pensar que puede ser responsable de las lesiones o muerte de otras personas, y que usted mismo puede resultar víctima de los errores o de la irresponsabilidad de otros. Para ayudar a la persona/conductor a desenvolverse en el tránsito existen reglas. Conducir un vehículo puede compararse a algo así como estar permanentemente solucionando problemas. En efecto, usted es quien descubre y calcula lo que ha de hacer, y usted mismo lleva sus planes a la práctica. Además, dichos planes deben concordar con los de los demás usua- rios de las vías. Sin embargo, las reglas no pueden ofrecer siempre claridad para saber cómo se resuelven determinadas situaciones. Lo decisivo en muchos casos es el sentido común, el buen juicio y la responsabilidad de usted y de los demás. La responsabilidad con que usted asume su papel de conductor contribuye a formar toda la cultura de tránsito. Si hay muchas personas irresponsables, habrá, sin duda, un tránsito más violento y agresivo y, por lo tanto, mucho más peligroso. 40 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito AUTOMOVILISTAS EL INDIVIDUO EN EL TRÁNSITO ¿Están capacitadas las personas para responder a las exigencias del tránsito? Acompañe al siguiente conductor durante algunos kilómetros de viaje: Está oscureciendo, está nublado y la visibilidad es reducida. La carretera parece desaparecer al final de una cuesta (posición 1). La velocidad es de 90 km/h y el conductor ve cómo la carretera continúa más allá. Él espera que haya una curva hacia la izquierda. Decide cambiar de sintonía la radio. De pronto se lleva una sorpresa: la carretera tiene una curva hacia la derecha, viéndose obligado a maniobrar bruscamente, al mis- mo tiempo que afloja la presión sobre el acelerador. Por suerte, el pavimento está seco y tiene buena fricción. Después de la curva a la derecha hay una hacia la izquierda, y poco después de ésta, en la posición 2, se acerca algo que parece ser una motocicleta, pero resulta ser un automóvil cuyo foco izquierdo va apagado. Pronto nuestro automovilista se ve obligado a reducir la veloci- dad, ya que va a pasar a un ciclista y la carretera es demasiado estrecha para dar cabida a tres vehículos; el riesgo es muy alto. Luego de unos cientos de metros, en la posición 3, nuestro con- ductor se cruza con un vehículo cuyas luces bajas son muy poten- tes -quizás estén mal ajustadas-, y sorpresivamente descubre a un peatón que transita a escasos metros delante de su vehículo. Este peatón no lleva nada reflectante, pero camina por el borde de la calzada, por lo que puede evitarse un accidente. El conductor comienza a sentir una sensación de disgusto. Piensa en lo ocurrido en el último kilómetro y, a la vez, a 90 km/h, ingresa a una zona con bosques a ambos lados de la carretera. Ya en la posición 4 y con su atención dispersa, descubre dos animales que están cruzando de izquierda a derecha, a unos 100 metros delante de su automóvil. El conductor frena algo y conti- núa a una velocidad más baja, ya que luego virará a la derecha. Rápidamente llega al cruce, y al virar a la derecha, en la posición 5, sobrepasa la línea central, que marca el eje de la calzada. Sin embargo, no ocurre un accidente porque no venían vehículos en sentido contrario. A lo largo de estos kilómetros se han manifestado aspectos importantes del tránsito y del comportamiento del conduc- tor. A continuación se examinarán las situaciones que surgieron, conjeturando acerca de lo que pudo suceder. 41 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito LIBRO DEL NUEVO CONDUCTOR EL INDIVIDUO EN EL TRÁNSITO En la posición 1, el conductor interpretó mal el terreno: es- peraba una curva hacia la izquierda, pero la curva era hacia la derecha. Luego, de igual modo, interpretó mal al auto que llevaba un foco roto, creyendo que era una motocicleta. Estas interpretaciones erróneas del entorno, que son bastante corrientes, pueden ser muy peligrosas. Surgen cuando los in- dicios en cuanto a distancia y forma son insuficientes o poco claros. Otros ejemplos de interpretaciones erróneas son cuando al conducir por terreno montañoso o sinuoso, se tiene la sensa- ción de ir cuesta abajo, en circunstancias que lo hace cuesta arriba; o cuando los focos sucios o con luz poco potente de un vehículo hacen que éste parezca encontrarse a mayor distan- cia de la real. Una especie de imagen estereoscópica aparece una vez que el cerebro ha hecho su interpretación, pero esta capacidad de percibir distancias funciona sólo cuando se trata de distancias cortas. A distancias superiores a los 50 m los indicios y pistas del entorno adquieren más y más importancia a la hora de juzgar distancias. ¿Por qué es importante saber esto? Porque, en ocasiones, carecerá parcialmente de ciertos indi- cios o éstos se presentarán de un modo confuso o incluso no existirán, por ejemplo, cuando hay niebla, cuando está oscuro o cuando quede cegado por la luz; y el resultado puede ser interpretaciones erróneas muy peligrosas. Por lo tanto, una buena regla es mostrarse desconfiado de las propias percep- ciones y no conducir cuando se está cansado. 42 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito AUTOMOVILISTAS EL INDIVIDUO EN EL TRÁNSITO Falta de concentración Volvamos al caso del conductor que acabamos de presentar. Con seguridad, una causa que contribuyó a que fuera sor- prendido por la curva a la derecha fue el hecho de que se desconcentró al poner su atención en el cambio de sintonía de la radio. Hacer dos cosas al mismo tiempo puede resultar muy riesgoso, especialmente tratándose de conductores inexpertos. Por una parte, porque un conductor sin experiencia pierde con mayor facilidad el control de su vehículo, y, por otra, porque éstos tienen mayor dificultad para enfrentar bien una situación difícil. Además de llevar las dos manos sobre el volante, es importante concentrarse en el tránsito. Por ello, no debe conducir si se encuentra contrariado por algo que le ha sucedido y evite las discusiones mientras conduce. Los problemas emociona- les que desvían los pensamientos, el ocuparse de una radio, de un teléfono, el fumar o comer mientras conduce influyen negativamente en la seguridad del tránsito. Distraerse y desviar la atención de lo que se está haciendo -con algún pensamiento o algo que hemos visto-, es un hecho que ocurre con frecuencia. Las distracciones al conducir son causa de muchos accidentes. Si usted se distrae tendrá me- nos tiempo para reaccionar ante un imprevisto, ya que tardará más tiempo en recibir información. ¡Conducir requiere toda su atención! Capacidad de reacción El conductor reaccionó rápidamente cuando estuvo a punto de salirse del camino en la primera curva: demostró buena capacidad de reacción. El movimiento del volante y la reducción de velocidad salvaron la situación. El tiempo de reacción del conductor tiene gran importancia cuando se enfrenta una situación difícil. Sin embargo, debe tener presente que en una comparación entre quien tiene un menor tiempo de reacción y quien conduce a baja velocidad, por ejemplo cuando se trata de ver quién se detiene primero, el que conduce a menor velocidad lleva todas las de ganar. Con frecuencia se piensa que los conductores jóvenes reaccionan en cualquier situación con mayor rapidez que quienes tienen más edad. Esto es falso. El tiempo de reacción que en un conductor joven suele ser menor se refiere sólo a la re- acción simple; es decir, la reacción ante una señal que se sabe que se va a presentar, pero este tipo de situaciones no se dan con mucha frecuencia en el tránsito. En situaciones reales que requieren reacciones complejas, en las que deben interpretarse rápidamente muchas impresio- nes, los conductores expertos tienen una reacción mucho más rápida. El grupo de edad “más rápido” corresponde a quienes tienen entre 35 y 50 años. Posteriormente, a medida que la edad va aumentando, el tiempo de reacción va siendo mayor. 43 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito LIBRO DEL NUEVO CONDUCTOR EL INDIVIDUO EN EL TRÁNSITO Capacidad visual El conductor se sorprendió al descubrir a un ciclista a pocos metros de su vehículo. Esto lleva a pensar en la capacidad para ver en la oscuridad y descubrir los objetos importantes en el tránsito. Las personas no tienen la vista aguda del halcón ni la capacidad de los felinos para ver en la oscuridad. Al conducir en la oscuridad es frecuente que se presenten efectos de ceguera, ya que a pesar de que no se miren las luces de vehículos que vienen en sentido contrario, es posible que algunos rayos de luz se reflejen dentro del ojo, empeo- rando por corto tiempo la visión. La figura muestra cómo puede ser el efecto de ceguera en estos casos. Una vez más se nos recuerdan nuestras limitaciones. Si el ojo fuera perfecto, veríamos un mundo diferente. Usted sabe que adaptarse a los cambios de iluminación lleva cierto tiempo. Cuando se pasa a un recinto oscuro desde la luz del día y a pleno sol, al principio se ve muy mal; incluso, durante algunos momentos puede que no se vea nada. La ceguera real temporal que se produce al mirar directamente a los focos de un vehículo, tiene un efecto mucho más grande y prolongado, y puede ocasionar serios riesgos de accidente. Otras ocasiones de ceguera pueden darse, por ejemplo, cuando tras conducir en un túnel se sale a la luz del sol, o cuando al atardecer el sol da directamente a los ojos. El conductor descubrió al peatón a unos pocos metros de distancia. Quizás ello se debió a que las luces del vehículo que venía en sentido contrario estaban mal ajustadas. Pero la verdad es que la distancia de visibilidad en un cruce de vehí- culos que van con luces bajas no supera los 15 ó 20 metros; cuando no hay tal cruce es posible ver las demarcaciones de la calzada hasta unos 70 metros. Cuando se produce un efecto de ceguera temporal, la distancia de visibilidad es de 0 metro. De lo anterior se desprende que descubrir personas o animales en la vía puede resultar muy difícil en ciertas circunstan- cias. Por lo tanto, usted debe contar siempre con la posibilidad de encontrarles y estar bien preparado para ello. Conviene saber que un abrigo oscuro refleja sólo el 5% de la luz; la ropa blanca un 80%, y los materiales reflectantes entre un 90 y 98%. 44 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito AUTOMOVILISTAS EL INDIVIDUO EN EL TRÁNSITO Percepción selectiva Hasta ahora se han visto las limitaciones del ojo para ver en la oscuridad, dado que el conductor tardó en descubrir al peatón que caminaba delante. Pero también hay otras causas que limitan la visión. En efecto, no siempre se ve oportuna- mente lo que es más importante. Las personas funcionan de tal manera que descubren lo que están dispuestas a ver, esto es, lo que esperan encontrar. Dicho de otro modo, lo que no se espera ver no se descubrirá o tardará mucho más tiempo en hacerlo. Con seguridad, el conductor no tenía ni el más mínimo presentimiento de que pudieran aparecer animales en la carretera, razón por la que tampoco estaba preparado para ello. También influyó el hecho de que tuviera prisa, ya que cuando esta- mos apurados tratamos de prescindir de todo aquello que “estorba” la conducción. La necesidad de llegar pronto a la meta tiene como efecto que todo lo que “no viene al caso” no tenga cabida en la conciencia. En ese caso domina una especie de mecanismo de represión. El estar consciente y la consideración de la aparición de riesgos debieran llevar a una reducción de la velocidad, pero ello quizás supone una contrariedad para un conductor que tiene prisa. Lo dicho hasta ahora puede resumirse de la siguiente manera: A menudo se está expuesto a una gran cantidad de impresiones sensoriales. Al ir conduciendo no se tiene tiempo de des- cubrirlo todo, por lo que el cerebro selecciona los estímulos o información. Tanto la selección como su interpretación no dependen de la casualidad, sino que se ven influenciadas por las expectativas, necesidades y por el estado de vigilancia. Lo anterior es aplicable a todas las personas y suele llamarse percepción selectiva. Sin embargo, existen diferencias entre las distintas personas en cuanto a cómo captan e interpretan una situación. Así, lo que una persona ha visto puede no haber sido percibido por otra, y la interpretación de un hecho puede ser muy diferente de una persona a otra. Después de realizado el proceso perceptivo, que es rapidísimo, se decide acerca de una acción. Esta acción, en combinación con la de los demás usuarios y con la carretera, conduce a un resultado, el que proporciona experiencia y nuevos conocimientos. A causa de la percepción selectiva se corre el riesgo de pasar por alto circunstancias importantes en el tránsito. 45 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito LIBRO DEL NUEVO CONDUCTOR EL INDIVIDUO EN EL TRÁNSITO Localización Recuerde nuevamente que el conductor fracasó bastante en el descubrimiento de objetos importantes. En parte, ello se debió a las limitaciones del ojo para ver en la oscuridad, así como también al fenómeno de la percepción selectiva que se acaba de mencionar. Pero además existe otro factor importante: la forma como el conductor mira durante la conducción. ¿Hacia dónde, en qué orden y durante cuánto tiempo mira el conductor? Estos tres factores dependen de la habilidad de cada persona y van variando con la experiencia. Para poder comprender mejor, hay que saber cómo funciona el ojo: La pupila regula la entrada de luz variando de tamaño; ésta aumenta en la oscuridad. El cristalino provoca la refracción del rayo de luz para que vaya a parar a la retina (en un ojo normal). La capacidad de refracción del cristalino puede modifi- carse con los músculos y fibras que se contraen y relajan. La retina cubre gran parte del extremo posterior del ojo y contiene células que transforman los rayos de luz en seña- les eléctricas, que a través del nervio óptico son transmiti- das al cerebro, donde se percibe la imagen. En el punto en que el nervio óptico entra en el ojo se en- cuentra la llamada mancha o mácula ciega. En ésta no hay células visuales, por lo que el reflejo de un objeto en él no puede ser percibido. 46 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito AUTOMOVILISTAS EL INDIVIDUO EN EL TRÁNSITO En las partes externas de la visión periférica, la agudeza o nitidez visual es menos del 0,1%, incluso en personas con vi- sión normal. Si se quiere ilustrar esto con la ayuda del dibujo anterior, el círculo corresponde a la zona en que se tiene la mejor agudeza visual. Con esto presente, será más fácil comprender la importancia que adquiere en el tránsito el localizar correctamente la mirada. Pero lo principal es el efecto de compenetración entre la visión directa y la visión periférica. Se descubren las cosas con la visión periférica y se reconocen con la visión directa. Por ejemplo, si descubre algo en el ángulo derecho del ojo, mueve la cabeza y los ojos y lo reconoce. Aunque no se vea con gran nitidez con la visión periférica, es fundamental que se vea algo. Normalmente se tiene un campo visual de algo más de 180º. Una significativa re- ducción de éste puede ocasionar serias dificultades en la capacidad de orientación. Los conductores con experiencia aprovechan su visión peri- férica más que quienes son inexpertos, debido a que tienen una técnica de localización más sistemática. En cambio, los conductores inexpertos casi siempre ven lo que se encuentra cerca del vehículo y concentran su mirada en objetos fijos. Una reducción de la visión, del tipo que sea, puede influir significativamente en la capacidad de quien conduce. Un campo visual satisfactorio y una visión tal que permita percibir nítidamente objetos a diferentes distancias durante el día y la noche, son imprescindibles para poder resolver las situaciones más complicadas del tránsito. Preste atención y tome medidas ante cualquier tipo de alteración de la vista que pudiera sufrir. 47 Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito LIBRO DEL NUEVO CONDUCTOR EL INDIVIDUO EN EL TRÁNSITO Procesamiento limitado de información Si vuelve por última vez al caso del conductor: en el cruce, él traspasó el eje de calzada. Es probable que ello se debiera a que subestimó la velocidad que llevaba. Entre otras causas, tal subestimación se produce al acostumbrarse a cierta velocidad y a no recibir las impresiones sen- soriales necesarias para darse cuenta de la velocidad a la que va. Los automóviles modernos tienen una marcha bastante silenciosa y sin vibraciones, lo que facilita el no advertir la velocidad a la cual se marcha. Asimismo, la conducción mo- nótona por una carretera recta y en buen estado tampoco presenta variaciones en lo que a las impresiones de la vista se refiere. Subestimar la velocidad puede ser muy riesgoso, sobre todo porque puede equivocarse al juzgar la distancia de frenado. Las limitaciones de la capacidad del cerebro para procesar