Derechos Humanos y las Deudas de la Democracia PDF

Summary

Este documento analiza la situación de los derechos humanos en Argentina, enfocándose en las deudas de la democracia y los diferentes problemas emergentes. El texto profundiza en los contrastes sociales y económicos que reflejan la desigualdad y cómo los derechos humanos se relacionan con la democracia, con énfasis en el período de la dictadura y la transición democrática.

Full Transcript

LOS DERECHOS HUMANOS Y LAS DEUDAS DE LA DEMOCRACIA Durante la última dictadura en Argentina (1976-1983), se implementaron transformaciones sociales y económicas que aumentaron la desigualdad social. Esta tendencia continuó en la década de 1990, culminando en una profunda crisis económica y social. ...

LOS DERECHOS HUMANOS Y LAS DEUDAS DE LA DEMOCRACIA Durante la última dictadura en Argentina (1976-1983), se implementaron transformaciones sociales y económicas que aumentaron la desigualdad social. Esta tendencia continuó en la década de 1990, culminando en una profunda crisis económica y social. [Desde la reinstauración de la democracia, las preocupaciones por los derechos humanos se han centrado en una variedad de nuevos problemas](https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-013X2015000401115). DERECHOS HUMANOS Y DEMOCRACIA, UNA PAREJA INSEPARABLE Los contrastes en las urbanizaciones reflejan la desigualdad social. La relación entre derechos humanos y democracia es inseparable. La recuperación de las democracias en América Latina, tras dictaduras, implicó transformaciones profundas y complejas, más allá de un simple cambio de régimen político. La convivencia social se reorganizó con nuevos valores y normas. Durante las transiciones hacia la democracia, hubo una revalorización de los principios democráticos y los derechos humanos se convirtieron en un tema central, aceptado y reclamado por la sociedad. A medida que se conocían las atrocidades de las dictaduras, el apoyo a los regímenes autoritarios disminuyó. En Argentina, los derechos humanos lograron dos grandes avances: el esclarecimiento de las violaciones durante la dictadura y la reconstrucción de las instituciones democráticas, adoptando normativas internacionales y adaptando la legislación interna. Sin embargo, desde el final de la presidencia de Raúl Alfonsín, quedó claro que una democracia plena solo se logra con el ejercicio integral y universal de los derechos humanos. ¿O UNA PAREJA EN PROBLEMAS? Durante la década de 1980, las economías latinoamericanas experimentaron estancamiento, inflación, aumento de la pobreza, desigualdad social y deuda externa. Las políticas neoliberales de los 90 agravaron estos problemas, haciendo de la región la más desigual del mundo. Mientras algunos ciudadanos lograron mayores derechos políticos y civiles, y niveles de vida altos, otros se empobrecieron y enfrentaron un deterioro de la ciudadanía social. En Argentina, la crisis de diciembre de 2001 evidenció una de las peores crisis de su historia. La recesión económica previa había aumentado la desocupación y la pobreza, fracturando la sociedad y generando malestar, incertidumbre y violencia. La ineficacia del gobierno llevó a la desconfianza en los dirigentes políticos, manifestada en el eslogan "Que se vayan todos". La confiscación de depósitos bancarios y los saqueos de supermercados culminaron en manifestaciones y una dura represión en Plaza de Mayo. Sin respaldo, el Presidente renunció y fue reemplazado por un presidente provisional. Décadas atrás, esta crisis podría haber resultado en un golpe de Estado. NO ME HUBIERA GUSTADO MORIR EN LOS 90 El texto expresa una reflexión sobre la década de 1990, marcada por la expansión del neoliberalismo, que generó una sensación de desesperanza y una pérdida de proyectos colectivos. La adaptación a las nuevas condiciones implicaba renunciar a ideales y aceptar una realidad donde el bienestar de unos pocos se construía sobre la miseria de muchos. El autor lamenta no haber vivido para ver el retroceso de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, que perpetuaron la impunidad y la injusticia en Argentina. También menciona problemas como el gatillo fácil, la corrupción policial, y la falta de resolución de casos emblemáticos como la AMIA y Río Tercero. Finalmente, destaca el estallido social de 2001 como una respuesta a la mala gestión de los sectores dominantes y un intento de recomposición cultural. EL PROBLEMA DE LA INSEGURIDAD La inseguridad se ha convertido en un problema público significativo, presente en la agenda de los gobiernos, campañas electorales y medios de comunicación. Se refiere al temor de ser víctima de delitos como robos, ataques violentos y secuestros. Este término se ha vulgarizado, asociándose directamente a la delincuencia, lo que ha llevado a cambios en la sociedad, como la proliferación de barrios cerrados y dispositivos de vigilancia, además de movilizaciones para exigir cambios legislativos. Desde la década de 1980, ha aumentado tanto la cantidad de delitos como el grado de violencia, especialmente en grandes ciudades. Sin embargo, la percepción de inseguridad es también una construcción social que simplifica el problema, sugiriendo que aislar a sectores \"peligrosos\" resolvería la situación. Además, ignora otros factores que causan daños significativos, como los accidentes de tránsito, que a menudo no reciben la misma atención. EL DISCURSO DE LA INSEGURIDAD RECORTA EL PROBLEMA DE LOS DELITOS EN LOS DELITOS DE LOS POBRES Mariano Gutiérrez, abogado e investigador, destaca que las leyes penales se han endurecido, aunque los dirigentes saben que no son efectivas, pero las aplican para no perder consenso. Explica que en períodos de mayor desigualdad, los robos aumentan y se tiende a responsabilizar a los inmigrantes, como ocurrió en el siglo XIX con españoles e italianos. Argentina tiene una baja tasa de homicidios en comparación con otros países de América Latina, pero muchos robos. Gutiérrez señala que las personas tienden a romantizar el pasado y creer que hubo una "edad de oro". Actualmente, el discurso anti-inmigratorio culpa a bolivianos y paraguayos, similar a cómo se culpaba a gallegos e italianos en el siglo XIX. La criminología de esa época incluso consideraba a los anarquistas como criminales. [El único dato consistente para medir la violencia es la tasa de homicidios, que no ha cambiado significativamente en los últimos 20 o 30 años, excepto entre 2001 y 2003](https://www.politicargentina.com/notas/201611/17871-el-discurso-de-la-inseguridad-recorta-el-problema-de-los-delitos-en-los-delitos-de-los-pobres.html).

Use Quizgecko on...
Browser
Browser