Introducción a la Ética III - Período 2 año - PDF
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Gabriel Hernández
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Este documento introduce el concepto de ética desde la perspectiva filosófica y da una serie de ejemplos de diferentes formas de entender la realidad humana.
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1- NTRODUCCIÓN A LA FILOSOFÍA ÉTICA Gabriel Hernández. ¿Qué es la filosofía? Antes de explicar en qué consiste la ética, es menester aclarar que la ética es una disciplina de la filosofía, en ese sentido debemos primero hacer una somera explicación de la...
1- NTRODUCCIÓN A LA FILOSOFÍA ÉTICA Gabriel Hernández. ¿Qué es la filosofía? Antes de explicar en qué consiste la ética, es menester aclarar que la ética es una disciplina de la filosofía, en ese sentido debemos primero hacer una somera explicación de la filosofía como modo de saber totalizante de la cual la ética forma parte. El ser humano ha desarrollado a lo largo de la historia unas formas o modos de conocimiento y explicación de la realidad. Las ha desarrollado porque tiene una innata necesidad de explicación del entorno en el que vive. Además, es connatural a su ser, dar sentido a su vida. Lo que no puede explicar o no conoce, le provoca miedo, angustia y lo intranquiliza. Por otra parte, un modo de sentirse seguro y menos angustiado es la capacidad que tenga de someter y dominar lo que tiene a su alrededor. Así, cuando hace miles de años necesitaba dar explicación a lo que le rodeaba creó formas de explicación y conocimiento de la realidad, que a medida fue evolucionando, evolucionaron con él. Estas formas de conocimiento y explicación de la realidad son: EL MITO: Se le considera como la primera forma o modo de explicación y conocimiento de la realidad. Un mito es una narración maravillosa protagonizada por dioses, héroes o personajes fantásticos, ubicada fuera del tiempo histórico, que explica o da sentido a determinados hechos o fenómenos. La palabra, como tal, proviene del griego (mythos). Los mitos, en este sentido, forman parte del sistema de creencias de un pueblo o cultura. Considerados en conjunto, los mitos conforman una mitología. La mitología, como tal, es la que sustenta la cosmovisión de una cultura, es decir, el conjunto de relatos y creencias con los cuales un pueblo se ha explicado tradicionalmente a sí mismo el origen y razón de ser de todo lo que lo rodea. En este sentido, los mitos ofrecen explicaciones sobre el origen del mundo (cosmogonía), de los dioses (teogonía), del hombre en la Tierra (antropológicos), de la fundación de las culturas y las naciones (Mitos fundacionales) del origen los seres, las cosas, las técnicas y las instituciones (Mitos etiológicos), así como sobre el origen del bien y el mal (Mitos morales) y relatos asociados con la idea del fin del mundo (Mitos escatológicos). Los mitos responden preguntas existenciales (¿quiénes somos?, ¿de dónde venimos?, ¿hacia dónde vamos?, ¿por qué estamos aquí?) y ofrecen explicaciones tradicionalmente aceptadas por el pueblo, que se han venido trasmitiendo de generación en generación a lo largo de los siglos de manera oral o escrita. Como mito, por su parte, también se puede designar aquella historia ficticia de elaboración literaria, en la cual se condensa alguna realidad humana y que tiene determinada significación universal, como el mito de Sísifo, que proviene de la mitología griega. Por otro lado, un mito también puede referirse a una persona o cosa en torno a la cual se ha creado un aura de admiración y estima como, por ejemplo, el mito de la creación en la biblia. Durante mucho tiempo y por culpa de los científicos los mitos tuvieron mala fama, pero en el siglo XX se rescató el valor de la mitología, por eso se ha afirmado que el mito es la primera forma o modo de conocimiento y explicación de la realidad. 1 LA RELIGIÓN: Fue la segunda forma o modo de explicación y conocimiento de la realidad. Recoge la esencia del mito y lo institucionaliza, a través del rito y los dogmas, (verdades, creencias de fe). La palabra religión proviene del latín Religare, que significa unión, por tanto, la religación (religión) es la acción de permanecer unido, ligado, en este caso a la divinidad. La religión solo se diferencia del mito en cuanto que ésta, consta con un conjunto de creencias o dogmas que los adeptos creen firmemente, y esas creencias se suelen concretizar en rituales, ceremonias, oraciones celebraciones etc. En el caso del catolicismo estos rituales serían los sacramentos, las misas, las procesiones etc. LA FILOSOFÍA: Fue la tercera forma o modo de conocimiento de la realidad, pero se diferencia del mito y de la religión en que, intenta explicar la realidad desde el esfuerzo estrictamente racional. Es el ejercicio de la razón el que intentará explicar el mundo y el ser humano. Más adelante profundizaré en el significado y los orígenes de la filosofía. LA CIENCIA: Sería la cuarta forma o modo de conocimiento de la realidad. En realidad, la ciencia es también una forma racional de explicar la realidad, pero tiene la ventaja que utiliza el Método Científico, con el que se encarga de comprobar y corroborar sus conclusiones. Dicho de otra forma, la ciencia moderna, ha recogido el legado de las tres formas de conocimiento anteriores, pero sobre todo de la filosofía. Sin todo el aporte que brindó la filosofía de la antigua Grecia, no hubiese sido posible la aparición de la ciencia moderna. No se trata de colocar a la ciencia como la mejor forma de explicar la realidad, ni de despreciarla, ese sería un error gravísimo, se trata simplemente, de comprender que el conocimiento científico se ha desarrollado a partir de los aportes de la filosofía. Una vez aclarado lo anterior sobre las formas de conocimiento que los seres humanos han creado para comprender la realidad y a sí mismos, vamos a profundizar un poco más en el significado y origen de la filosofía. La filosofía es, por tanto, un intento estrictamente racional de explicar y conocer la realidad. Etimológicamente la palabra filosofía procede del griego Philos=Amor y Sophía= Sabiduría. En la antigüedad y literalmente, significaba amor por la sabiduría, era el arte de saber por saber. La filosofía en la antigua Grecia nace ligada o apoyada en la esclavitud, debido a que los primeros filósofos tenían su vida resuelta desde el punto de vista económico, por ello tenían tiempo (ocio) para dedicarse al pensamiento y la reflexión. Ocio filosófico. Por otra parte, los primeros filósofos, conocidos como filósofos presocráticos, filósofos de la naturaleza, filósofos físicos o simplemente los físicos, dedicaron sus primeras reflexiones filosóficas a preguntarse por el fundamento, origen y finalidad del cosmos, la naturaleza, (en griego La Physis). La filosofía surge en Grecia en el siglo VI a.C. El mundo griego ha iniciado al igual que los otros pueblos del medio oriente un camino por dar explicación a los fenómenos naturales, el ser humano y las instituciones incipientes con las que cuentan. Todos esos pueblos están instalados en una actitud mítico-religiosa, unos más míticos como los griegos y otros más religiosos como los hebreos. Pero en el siglo VI a.C se produce en Grecia un conjunto de factores que no se dieron en los otros pueblos y que abren paso al surgimiento 2 de una nueva forma de explicación del mundo, la explicación racional, es lo que se conoce come “El paso del mito al logos”. Logos en griego es razón. La filosofía como creación del genio helénico. Muchos de los componentes culturales de los griegos tienen su correlato en los otros pueblos, (Religión, arte, creencias, técnicas) menos la filosofía. Esto es un fenómeno que se produjo en Grecia de forma exclusiva. Muchos de los conocimientos técnicos matemáticos, astronómicos, artísticos, etc., llegaron a Grecia desde el medio oriente y la India. El genio griego se encargó de recibir este conocimiento y le dio un tratamiento estrictamente racional y con ello Grecia y su filosofía ponen las bases de la actual civilización occidental. La filosofía se convierte en la forma racional de explicación y conocimiento de la realidad, es decir, se convierte en la base de la ciencia moderna. Razones para pensar que la filosofía no provenga del Medio Oriente 1- En la época clásica ningún filósofo, ni historiador hace alusión a una presunta derivación de la filosofía de Oriente. 2- Está históricamente demostrado, que los pueblos orientales con quienes los griegos tuvieron algún contacto poseían una forma de sabiduría hecha de convicciones religiosas, mitos teológicos y cosmogónicos, pero no una ciencia basada en la pura razón (logos). 3- No existe conocimiento sobre el empleo que hicieran los griegos sobre textos antiguos de Egipto, Mesopotamia, Persia, etc. Sobre todo, porque el mayor contacto de Grecia con estos pueblos fue en la época helenística, es decir, en la época de conquista y expansión de los griegos sobre Asia, con Alejandro Magno (356-323). Antes de esta época, no hubo forma de que algún erudito griego pudiera traducir aquellos textos en caso de que los hayan tenido a su disposición. 4- Es probable que más de una idea procedente de los pueblos orientales se haya introducido en Grecia gracias a los intercambios comerciales, pero el fondo del asunto es que, en Grecia, dicha idea cobró un matiz distinto. Dicha idea abandonó todo viso de mitología y religión que pudiera tener, y pasó por el tamiz de la razón. De Egipto los griegos tomaron conocimientos matemáticos y geométricos. La matemática egipcia consistía principalmente en el conocimiento de operaciones de cálculo con fines prácticos, por ejemplo: Medir cantidades de productos alimenticios, cosas, etc. Con la geometría los egipcios medían campos, las inundaciones del Nilo estaban perfectamente marcadas y la usaban también en la construcción de los monumentos. Por su parte los griegos les dan un enfoque distinto a estos conocimientos prácticos y los pitagóricos construyen una teoría general y sistemática del número. Por su parte los babilonios elaboraron unas nociones de astronomía con fines prácticos, para hacer 3 horóscopos y predicciones. Los griegos las purificaron y las cultivaron con fines prevalentemente cognoscitivos. Estos conocimientos alimentaron ese espíritu teorético de los griegos. FORMAS DE VIDA GRIEGA QUE PREPARARON EL NACIMIENTO DE LA FILOSOFÍA I- LOS POEMAS HOMÉRICOS Antes que aparezca la filosofía, la educación y la formación espiritual de Grecia, estaba en manos de los poetas. La poesía homérica y sus relatos míticos (Ilíada y Odisea) aportaron a la filosofía el sentido de la armonía, la proporción, el límite y la medida de las cosas. Los relatos míticos buscan las causas de las cosas, así como, las formas de representar y explicar la realidad de forma mítica. (Dioses y hombres; cielo y tierra; guerra y paz; bien y mal; alegría y dolor. Es decir, la totalidad de valores que rigen al hombre.) II- LA RELIGIÓN PUBLICA Y LOS MISTERIOS ÓRFICOS Había dos tipos de religión: la pública que se basaba en los mitos homéricos, es decir, la religión mitológica griega que solemos conocer y la que tomaba su base en los llamados misterios órficos. Ambos tipos de religión eran politeístas. La religión órfica, sin dogmas, ni templo, ni organización jerárquica, responde a necesidades de consuelo y salvación, al ansia de inmortalidad en otra vida. Platón (República, 363c) menciona la doctrina órfica que promete comer y beber en el Hades en un banquete de justos “En el que hacen pasar la vida entera coronados y beodos (borrachos), cual, si no hubiera mejor recompensa de la virtud que la embriaguez sempiterna en cambio, a los impíos e injustos los zambullen en una especie de fango en el Hades”. Según el orfismo, el mundo surgió de un huevo primordial, del que nació el primer ser vivo, macho y hembra: la parte superior del huevo se convirtió en la bóveda celeste y la inferior en la tierra. El mito antropogénico sostiene que los humanos nacieron de las cenizas de los titanes fulminados por el rayo de Zeus, por haber despedazado y comido a Dioniso en forma de toro. De ahí procede la doble naturaleza del ser humano. El cuerpo, terreno y perecedero, procede de los titanes, pero el alma tiene origen divino, procede del dios y es inmortal. Esto es lo expresado en la clave para el acceso del alma al Hades: “Hijo de Tierra soy y de Cielo estrellado” de la laminilla de Hiponio. Las almas preexistían a la vida terrenal, llevando una vida divina y bienaventurada. Pero debido a una culpa originaria fueron condenadas a encarnarse en cuerpos terrestres de animales y humanos. El cuerpo es para el alma una prisión e incluso un sepulcro de la que ha de liberarse mediante prácticas ascéticas, como abstenerse de comer carne y de hacer sacrificios animales. La transmigración de las almas de unos cuerpos a otros supone un ciclo de reencarnaciones hasta que el alma se purifique y regrese a su medio divino. Ideas que guardan un paralelismo con el hinduismo y el budismo. El alma inmortal es la verdadera esencia del hombre, no el cuerpo. Con la doctrina órfica del cuerpo y el alma aparece por primera vez en el mundo griego el dualismo 4 antropológico, que influirá en Pitágoras, Empédocles, Platón y en la futura antropología cristiana (Agustín), que optó por el dualismo de alma y cuerpo frente a la antropología unitaria del judaísmo. Desde el punto de vista axiológico, (los valores) los cultos mistéricos implican una inversión de los valores vitales de la religión griega tradicional. Frente al carácter mundano de la religión homérica, que valoraba el cuerpo y la vida terrenal, siendo el alma sólo una débil sombra inconsciente en el Hades después de la muerte, la religión de Orfeo valora el alma sobre del cuerpo, el más allá sobre la vida terrena y la muerte se concibe como liberación de una prisión. El orfismo defiende, pues, una concepción pesimista del cuerpo y de la vida, que concuerda con los versos de Teognis, “no haber siquiera nacido sería lo mejor para los humanos terrenos” y “una vez nacidos, llegar lo antes posible al Hades”. Por otra parte, la falta de dogmas y de custodios de la religión (sacerdotes) posibilitaron en los griegos una mentalidad más abierta y con ello llegó la libertad de pensamiento que abre la posibilidad de esa particular forma de explicar el mundo que es la filosofía. III- LAS CONDICIONES SOCIOPOLÍTICAS Y ECONÓMICAS QUE FAVORECIERON EL SURGIMIENTO DE LA FILOSOFÍA Entre los siglos VII y VI a.C Grecia pasa de ser un pueblo fundamentalmente agrícola a ser un pueblo de artesanos y comerciantes. Esto hizo que los nuevos ciudadanos le disputaran el poder político a la nobleza terrateniente. Surge el amor por la libertad y con ello la democracia como forma nueva de gobierno. Se forman así las ciudades-estado o Polis. Al constituirse y consolidarse las polis el griego se identificó con su ciudad, se convirtió en ciudadano. Así el Estado llegó a ser el horizonte ético del griego. Este es el panorama o contexto en el que surge la filosofía en la antigua Grecia. Muchos de los primeros filósofos dedicaron su vida a la contemplación de las cosas. El Bíos Teoretikós, la vida teorética, racional. Esto los conduce a formular preguntas sobre el Ser Humano, la ciudad, la naturaleza, la vida, la muerte, el bien, el mal, etc. Hacer filosofía es fundamentalmente hacerse preguntas sobre la realidad. 2- FILOSOFÍA ÉTICA Fundamentación de la Ética Desde el punto de vista etimológico la palabra ética tiene su origen en el griego ethos que significa costumbre, hábito, manera de hacer las cosas, carácter. Más tarde los romanos al traducir al latín el vocablo ethos, lo traducen como moralis. El primer filósofo que se ocupó del conjunto de costumbres y modos de vida adecuados a una ciudad fue Sócrates. Lo que sabemos de Sócrates es muy poco y además es poco fiable. La primera dificultad para acceder a su pensamiento es su carácter ágrafo. Ha sido Platón en el plano positivo quien, en sus diálogos, se ha encargado de idealizarlo y Aristófanes lo ridiculiza en su comedia las nubes. 5 La importancia de Sócrates radica en que dio un paso más que los filósofos físicos. Sócrates es el primero o uno de los primeros en fijarse en el ser humano y sobre todo en el mundo interno del hombre. Con Sócrates asistimos al descubrimiento de la Psyché. La pregunta de la que va a partir es ¿Cuál es la naturaleza y realidad última del hombre? ¿Cuál es la esencia del hombre? La respuesta es que es su alma (La Psyché). Por alma va a entender nuestra razón. Es en la razón donde se encuentra lo específico y esencial del hombre. De la razón emana la cosmovisión que tengamos y la cosmovisión implica como nos comportamos, qué carácter nos gobierna, que talante humano tenemos. Eso es para Sócrates lo esencial en el hombre, por eso se dirá que el hombre es un animal ético. Basa su vida en una serie de costumbres, hábitos y modos de proceder. El alma es además el Yo consciente, es decir La conciencia, la personalidad intelectual y moral. La ética como reflexión filosófica se ubica dentro de la antropología y atraviesa a varios de los otros tratados filosóficos. Tal es el caso de la epistemología, la filosofía social, la filosofía religiosa, entre otras. Lo que nosotros hoy llamamos virtud los griegos lo llamaban Areté y entendían por este término, lo que hace que una cosa sea buena, lo que debe ser. Aristóteles le llamará virtud, así por ejemplo La virtud del perro es ser un buen guardián. Evidentemente Aristóteles en ese ejemplo no tiene razón, debido a que la esencia de un perro es ser perro, lo de ser guardián, no se encuentra en la genética del perro, ha sido el ser humano quien en el proceso de domesticación lo convirtió en guardián. En el caso del hombre determinar cuál es su areté, o virtud esencial es más complicado, porque es un ser indeterminado, pero para los antiguos griegos la virtud fundamental del hombre es la bondad. Ser bueno se consigue reflexionando sobre aquellos actos que edifican al ser humano, por tanto, los actos que lo destruyen son contrarios al bien, a la virtud y por consiguiente contrarios a la ética. En tal sentido, la fundamentación de la ética tiene como objetivo, probar cuales son los auténticos bienes del hombre, y porque tiene el deber de ajustarse a ellos. En el fondo lo que se busca es un conjunto de obligaciones morales validadas para todo el mundo. Para fundamentar la ética hay que tener presente que no toda opción es igualmente válida. Fundamentaciones prefilosóficas de la ética Son aquellas que recurren a elementos y argumentos tomados de las tradiciones y de la sabiduría popular, tal como aparecen en una determinada sociedad. Dentro del saber popular se distinguen un conjunto de prescripciones, consejos y valoraciones de la conducta humana. Las fundamentaciones prefilosóficas recurren a diversas razones para justificar las costumbres o los usos sociales, una es simplemente apelar a la costumbre, otro tipo de fundamentación es la religiosa, es decir, se recurre a Dios para justificar tal o cual práctica o valor. El problema es que no todas las sociedades tienen la misma concepción de Dios y en los distintos estadios de la historia la idea de Dios ha cambiado. Es más, en las sociedades industriales actuales la idea de Dios está en crisis y ha sido sustituida por el modelo de bienestar, el consumismo, la opulencia, etc. Fundamentación racional de la ética 6 Una teoría ética intenta dar razón del comportamiento, de las ideas y de los valores con los que actuamos. En tal sentido no existe una fundamentación única de la ética, es más bien, dependiendo de determinada escala de valores, así se fundamentará un tipo de ética. Las sociedades cambian y con ellas la escala de valores que la rige, por tanto, ha existido una amplia tipología de las teorías éticas. CLASIFICACIÓN DE LA ÉTICA Las distintas teorías éticas que se han formulado a lo largo de la historia pueden dividirse en varios tipos o grupos y esa división depende tanto de la concepción ética que se tenga, como del modo de presentarla. TIPOLOGÍA ÉTICA Pregunta Ética Respuesta Tipo de Ética Teoría que la fundamenta ¿Quién puede decirme lo *Yo mismo, mi razón *Autónoma -Formalismo Ético que debo hacer? sirve para eso. Soy libre de -Éticas Discursivas. decidir. -Iusnaturalismo -Intelectualismo ético *La autoridad divina, la -Eudemonismo ley, las costumbres, la *Heterónoma sociedad, la tradición. -El Estoicismo -Utilitarismo, Hedonismo -Iusnaturalismo ¿Qué debo hacer? *Debo actuar de acuerdo *Formal Formalismo Ético y Ética con una norma que pueda discursiva. Intelectualismo convertirse en ley ético universal. La ética nos dirá como hacer las cosas, no qué hacer. *Debo hacer esto o * Material -Eudemonismo, Hedonismo, aquello porque es lo Estoicismo, Utilitarismo, bueno, lo correcto. Iusnaturalismo. ¿Cuáles son las acciones *Las que tienen buenas *Teleológicas o Eudemonismo, Hedonismo, correctas? consecuencias. Consecuencialistas. Iusnaturalismo y Utilitarismo. *Las que me ayudan a cumplir con el deber sin importar las *Deontológicas. -Formalismo Ético y Éticas consecuencias. discursivas. ¿Puedo conocer lo que es *Sí *Cognitivista -Intelectualismo ético, correcto y lo que debo Eudemonismo, Hedonismo, hacer? Formalismo Ético, Estoicismo y Utilitarismo. *No *No cognitivista -Emotivismo. ¿Hay principios éticos *No *Ética de máximos -Eudemonismo, Hedonismo, universales? Estoicismo, Utilitarismo. 7 *Sí *Ética de mínimos -Formalismo, intelectualismo ético, Ética discursiva. PRINCIPALES TEORÍAS ÉTICAS FUNDAMENTACIONES METAFÍSICAS 1- Intelectualismo ético: Sócrates y Platón Según esta teoría, conocer el bien es hacerlo. El énfasis de esta corriente de pensamiento está en la racionalidad, en el intelecto. El que actúa incorrectamente es el que desconoce el bien. Acá encontramos un doble cognitivismo; Primero se afirma que es posible conocer el bien y segundo se defiende que este conocimiento es el único requisito necesario para cumplirlo. Esta postura o teoría ética es la promulgada por Sócrates. Para Sócrates no solo tiene existencia objetiva y validez universal, sino que, al ser humano le es posible acceder al bien. Así pues, Sócrates concibe la ética como un saber. De la misma manera que quien sabe de carpintería es carpintero y el que sabe de medicina es médico, solo el que sabe que es la justicia es justo. Por tanto, para Sócrates no hay personas malas, solo ignorantes, y no hay personas buenas, sino, sabias. Además de Sócrates, Aristócles (Platón) será otro digno representante del intelectualismo ético. Para comprender su teoría ética es preciso circunscribir dicha teoría del conjunto del pensamiento platónico. Lo primero que debemos tener en cuenta al estudiar a Platón es que es el principal representante del dualismo, y el dualismo lo presenta en la cosmología y en la antropología. Para Platón la realidad se divide en dos ámbitos distintos y contrapuestos. El mundo inteligible o mundo de las ideas y el mundo sensible. Para él el mundo sensible está compuesto por las cosas que nos encontramos en nuestra vida práctica y cotidiana. El mundo inteligible, por el contrario, es el mundo de las ideas, el mundo de las formas puras que descubrimos mediante nuestra inteligencia. De acá que le dé prioridad al mundo de las ideas. Para él, la caducidad y variabilidad del mundo sensible se convierte en un obstáculo serio para el conocimiento. Por su parte el mundo inteligible es inmóvil y eterno. Es más, el mundo sensible está hecho a la medida del mundo inteligible. El mundo sensible es una copia borrosa del mundo de las ideas. Esta distinción le sirve a platón para fundamentar la ética. Entre las ideas que hay en el mundo inteligible la idea del bien es la que ocupa el primer lugar, para paltón es la idea superior, a la cual están subordinadas todas las demás ideas. La idea del bien tiene algo así como una fuerza de atracción sobre los hombres sabios. Para Platón, el verdadero destino y la verdadera felicidad está en la contemplación de las ideas. Cuando el ser humano accede al 8 mundo de las ideas, comienza su verdadera vida y salvación de las cadenas del mundo sensible. La ética por tanto se fundamenta en la idea del bien, es parte del mundo de las ideas. Los impulsos sensibles son para Platón en fuerte obstáculo para acceder a la idea del bien. Para Platón la bondad y la sabiduría se identifican: El ser humano es bueno en la medida que contempla teóricamente la vida. Es imposible ser sabio y no ser bueno. Por eso se ubican a estos dos autores en el intelectualismo ético. Es una metafísica idealista. Fundador de la academia en el 367 a.C Intelectualismo Ético -Aristócles (Platón) 427 a.C-374 a.C -Discípulo de Sócrates y maestro de Aristóteles -Sus principales escritos son los diálogos. En ellos su pensamiento se funde con el de Sócrates. -Concibe la realidad de forma dual, en el caso de cosmos o universo, Platón defiende que existen dos mundos; Por un lado, el mundo inteligible o mundo -Cosmología de las ideas y por el otro el mundo sensible o mundo material. Para Platón es el mundo inteligible lo más importante. Siendo el mundo sensible una copia borrosa del mundo inteligible. Ética Platónica -El dualismo también lo encontramos en la idea de ser humano, o Antropología. El ser humano también está formado por un dualismo, alma y -Antropología cuerpo. Del mismo modo que en la cosmología su acento se coloca en lo ideal, en lo trascendente, en el hombre lo más importante es el alma, o sea la razón. Para Platón el cuerpo y todo lo sensible son un obstáculo para la realización plena del Hombre. De hecho, llega a afirmar que el cuerpo es la cárcel del alma. Los impulsos sensibles son un obstáculo por acceder al bien. -Es una ética basada en su esquema general dualista. Para Platón, sí es posible conocer el bien. Fundamenta la ética en la idea del bien, es decir, en el -Ética mundo de las ideas, existe una idea que es la más importante de todas y esa es la idea del bien. Para Platón sabiduría y bien se identifican, por tanto, el hombre bueno es el sabio. Se es sabio si se conoce la idea del bien. 2- El Eudemonismo: Aristóteles La filosofía occidental se asienta en la obra de los tres grandes filósofos griegos de la Antigüedad: Sócrates, Platón y Aristóteles. Pese a la singular relación que los unió (Sócrates fue maestro de Platón, quien lo fue a su vez de Aristóteles), la orientación de su pensamiento tomó distintos caminos, y correspondería a Aristóteles culminar los 9 esfuerzos de sus maestros y ejercer la influencia más perdurable, no sólo en el terreno de la filosofía y la teología, sino prácticamente en todas las disciplinas científicas y humanísticas. De hecho, por el rigor de su metodología y por la amplitud de los campos que abarcó y sistematizó, Aristóteles puede ser considerado el primer investigador científico en el sentido moderno de la palabra. Algunos ejemplos pueden dar idea de hasta qué punto Aristóteles estableció las bases que configurarían el pensamiento europeo: las teologías cristiana y musulmana del Medioevo asumieron su metafísica; la física y la astronomía aristotélicas se mantuvieron vigentes hasta el siglo XVII; sus estudios zoológicos, hasta el XIX; la lógica, hasta el siglo XX; sus apenas cincuenta páginas sobre estética se siguen debatiendo en nuestros días. Su incuestionada autoridad, reforzada desde la Baja Edad Media por el aristotelismo eclesiástico, llegó incluso a frenar el desarrollo de la ciencia. De tomarse este hecho como una acusación, habría que dirigirla no al filósofo sino a sus dogmáticos seguidores; pero más razonable es tomarlo como ilustración de la sobrehumana magnitud de su impronta y del abismal adelanto que representó su obra. Aristóteles nació en el año 384 a.C. en Estagira, una pequeña localidad macedonia cercana al monte Athos; de su población natal procede una designación habitual para referirse al filósofo: el Estagirita. Su padre, Nicómaco, era médico de la corte de Amintas III, padre de Filipo II de Macedonia y, por tanto, abuelo de Alejandro Magno. Nicómaco pertenecía a la familia de los Asclepíades, que se reclamaba descendiente del dios fundador de la medicina y cuyo saber se transmitía de generación en generación. Ello invita a pensar que Aristóteles fue iniciado de niño en los secretos de la medicina, y que de ahí le vino su afición a la investigación experimental y a la ciencia positiva. Huérfano de padre y madre en plena adolescencia, fue adoptado por Proxeno, al cual podría mostrar años después su gratitud adoptando a un hijo suyo llamado Nicanor. En el año 367, es decir, cuando contaba diecisiete años, fue enviado a Atenas para estudiar en la Academia de Platón. No se sabe qué clase de relación personal se estableció entre ambos filósofos, pero, a juzgar por las escasas referencias que hacen el uno del otro en sus escritos, no cabe hablar de una amistad imperecedera. Lo cual, por otra parte, resulta lógico si se tiene en cuenta que la filosofía de Aristóteles iba a fundarse en una profunda crítica al sistema filosófico platónico. Aristóteles fue el primer crítico importante del idealismo ético de su maestro. Para Aristóteles no es lícito buscar el fundamento de la ética en un mundo distinto del mundo natural, sensible en el cual nos encontramos. Porque para él las ideas no están separadas de las cosas. Las ideas hay que buscarlas en las formas del mundo natural, sensible. Para Aristóteles las cosas reales son la unión de la materia y la forma. (Hilemorfismo). Hylé= Materia, madera, material. Morphé= Forma. La unión de estos componentes es lo que Aristóteles llamará sustancia. Aristóteles observa como todas las cosas, por naturaleza, tienden a un fin, (Tiene un Telos) la palabra Telos es el término griego para referirse al fin de algo, fin en sentido de objetivo, misión que le corresponde desarrollar, por ello se le considera una ética Teleológica. Es más, decimos que algo es bueno cuando realiza su fin natural. Por ejemplo, un arpa es buena cuando sirve para su fin natural, es decir, producir música. De acá Aristóteles se pregunta 10 por el fin del ser humano, que es lo que el hombre busca constantemente, responde que es La felicidad. Por ello dirá que un hombre es bueno cuando realiza su felicidad, cuando es feliz. Aristóteles identifica bondad y felicidad. Por tanto, el hombre bueno y honrado es un hombre feliz. Por eso la ética aristotélica es eudemonista. Del griego eudaimonía que significa felicidad. Por tanto, una ética que fundamenta al ser humano es una ética que busca su felicidad. Para Aristóteles la felicidad no es lo mismo que el placer. Si se identifica la felicidad con el placer piensa el estagirita. Seríamos como animales. Habría que llamar feliz y honrado al buey que encuentra su felicidad en hartarse hierba. El hombre feliz encuentra placer en todo, pero no es feliz por encontrar placer. Para Aristóteles la felicidad se identifica con la naturaleza humana y el centro de la naturaleza humana está en la razón de su felicidad, por tanto, no está en los placeres sensibles, sino en su naturaleza racional, por tanto, la felicidad es la naturaleza teórica del hombre. El fin último del hombre es la vida teórica, racional, El Bíos Teoretikós, la vida contemplativa, la vida intelectual, dirá Aristóteles. En el fondo se separa de Platón al no situar la felicidad fuera del hombre, en el mundo de las ideas, pero termina compartiendo un profundo intelectualismo moral. En ambos autores se trata de una ética aristocrática, porque no todos los seres humanos tienen su vida resulta para dedicarse a la vida teórica. Hay en ambos una especie de determinismo, porque parten de una idea fija del mundo y del hombre. FUNDAMENTACIONES SUBJETIVISTAS Este tipo de fundamentación es el que niega la necesidad de todo conocimiento de la realidad, para fundamentar la ética. De acá que su tesis central sea la afirmación según la cual, la fuente de toda eticidad debe situarse en la conciencia subjetiva del hombre. La conducta por seguir, las normas, los deberes, lo bueno, lo malo, es algo que el ser humano debe descubrir mediante el mero análisis de su subjetividad. La conciencia se convierte así en principio de eticidad, es ético aquel que actúa bajo el dictamen de su propia conciencia y va contra la ética el que actúa en contra de su conciencia. En el subjetivismo la conciencia es el criterio último y decisivo de moralidad. Dentro de las fundamentaciones subjetivistas encontramos varias teorías, que tendrán como fundamento la conciencia subjetiva del ser humano. El Hedonismo La palabra hedonismo procede del griego Hedoné que significa placer. Se considera hedonista toda doctrina que identifica el placer con el bien y que concibe la felicidad en el marco de una vida placentera. Para el hedonista, el problema de decidir filosóficamente que es lo bueno y que es lo malo, que es el hombre, que debe buscar y que evitar, se resuelve de modo simple: Mediante el estudio de las sensaciones y los sentimientos que cada cosa o acción producen en mí. ¿Qué es lo bueno? Lo que produce en mí una sensación de agrado. ¿Qué es lo malo? Lo que me causa dolor, disgusto. De este modo la conciencia subjetiva es la que se convierte en criterio último de eticidad. Se trata de una conciencia que se afinca en la sensibilidad concreta del sujeto. Ya no se pregunta tanto por lo bueno y 11 lo malo, sino por lo que me agrada o disgusta, en definitiva, son dos sensaciones de mi subjetividad que sustentan una ética. Se pueden distinguir dos grandes escuelas o corrientes de pensamiento hedonista en la antigüedad y que han influido en la actualidad. A) La escuela de los cirenaicos Escuela de filosofía fundada en el siglo V a. C. por Aristipo de Cirene, discípulo de Sócrates. Según esta escuela o teoría, el único criterio de la verdad se halla en las emociones internas. Para ellos no existía ningún Dios, e incluso terminaron por negarle. Se ocupaban fundamentalmente de las cuestiones de la ética. Se le denomina escuela cirenaica, a causa de la ciudad de Cirene, en la que se fundó, se desarrolló desde el 400 hasta el 300 a.C. Los cirenaicos posteriores hicieron causa común con los epicúreos. De hecho, la diferencia entre estas dos escuelas era cuestión de detalles, no de principios fundamentales. Es muy difícil seguir la evolución de la escuela debido al escaso material con que se cuenta. Se ocuparon fundamentalmente en cuestiones de ética, para ellos el bien se identificaba con el placer. El bien mayor era el placer. Según planteaba Aristipo La felicidad humana consiste en librarse de toda inquietud, siendo la vía para lograrlo la autarquía. Planteaban que uno debe actuar honestamente porque así incrementa la cantidad de placer. El hedonismo es la característica principal y para ellos no era más que una parte de la forma de vivir. El principal argumento para la defensa del placer es que todos los animales buscan espontáneamente el placer y huyen del dolor. También los seres humanos instintivamente buscamos el placer y tratamos de evitar el dolor. Para los cirenaicos si bien es verdad que reconocen los placeres espirituales como la amistad, el saber, etc. Lo más importante son los placeres inmediatos, el comer, beber, el sexo etc. De hecho, es bien conocido que en la casa de Aristipo, frecuentemente se organizaban fiestas en donde había mucho vino y orgías. Dividen la ética en cinco partes. De los objetos que hay que desear y de los que hay que huir De las sensaciones De las acciones De las causas De las demostraciones B) LOS EPICÚREOS Nacido en Samos (Grecia) en 341 a. C., Epicuro fundó, como también hicieron Platón y Aristóteles, su propia escuela, El Jardín. Este espacio, dentro de su propio hogar, fue el lugar escogido para desarrollar su filosofía, en las reuniones y charlas que mantenía con sus seguidores y amigos. A diferencia de lo que ocurría con otros filósofos y sus escuelas, estos amigos y seguidores eran de toda condición: hombres, mujeres, ricos, pobres, esclavos, etc. Tanto la filosofía de Epicuro como su escuela fueron objeto de numerosas críticas, principalmente por 12 su defensa del placer como llave de la felicidad en la vida. Esto no deja de ser curioso, pues algunos de los mayores enemigos del epicureísmo se encontraban entre los estoicos (seguidores de la escuela de Zenón de Citio, la Stoa, que defendía una filosofía basada en el determinismo y una ética estricta en favor de la virtud y el alejamiento de las pasiones), pese a que ambos, como veremos, defendían una manera de vivir bastante similar, a pesar de hacerlo partiendo de ideas muy diferentes. La filosofía de Epicuro, no obstante, ha sido profundamente malinterpretada y sólo en los últimos años ha recuperado el esplendor que merece. Epicuro define e identifica el placer con la felicidad. Pero para él el placer es simplemente ausencia de dolor. Los placeres groseros, pensaba, no traen la felicidad sino más bien son causa de disgusto y preocupaciones. El verdadero placer es suave, moderado y continuo. Se trata de una alabanza a los placeres más refinados como los que produce la amistad, el diálogo, el arte, etc. Para Epicuro uno de los placeres más valiosos era hacer el bien a los demás. Para él, son placeres superiores, espirituales. En definitiva, el hedonismo es la afirmación de la sensibilidad individual como criterio ético último. Una de las críticas que se le señalaban es su fuerte individualismo. Según la moral hedonista cada hombre habría de actuar según sus inclinaciones al placer, despreciando o no teniendo en cuenta al resto de personas. C) EL UTILITARISMO Término aplicado a las corrientes filosóficas que identifican el bien con lo útil, ya sea para el individuo o para la sociedad. Lo útil es, así, considerado como criterio ético. Esta corriente de pensamiento fue formulada en la época moderna por Jeremy Bentham y John Stuart Mill, para quienes la utilidad es aquello que produce ventajas, placer o felicidad para la mayoría, minimizando el daño, el dolor, el sufrimiento. El utilitarismo exige un cálculo racional adecuado. El creador y configurador del utilitarismo fue Jeremy Bentham (1748-1832) con su Introduction to the Principles of Morals and Legislation (1780). De hecho, puede decirse que los utilitaristas posteriores no han hecho más que retocar diversos aspectos de esa propuesta inicial. Naturalmente, tampoco Bentham parte de cero al concebir su teoría ética: fácilmente se perciben los influjos tanto del empirismo británico (sobre todo de John Locke y David Hume) como de algunos pensadores de la Ilustración francesa (como Claude-Adrien Helvetius), y puede notarse asimismo la huella de Francis Hutcheson, de Cesare Beccaria y de Joseph Priestley. Bentham parte de un supuesto psicológico que no discute por parecerle evidente. Según él, el hombre se mueve por el principio de la mayor felicidad: este es el criterio de todas sus acciones, tanto privadas como públicas, tanto de la moralidad individual como de la legislación política o social. Una acción será correcta si, con independencia de su naturaleza intrínseca, resulta útil o beneficiosa para ese fin de la máxima felicidad posible. Una felicidad que concibe, además, de modo hedonista; se busca en el fondo y siempre aumentar el placer y disminuir el dolor. Ahora bien, no se trata, en primer lugar, de una incitación al placer fácil e inmediato (como, por lo demás, tampoco era así en el hedonismo antiguo), sino de calcular los efectos a medio y largo plazo de las propias acciones de manera que el saldo final arroje más placer que dolor. Así, en ocasiones el sacrificio inmediato será lo correcto en aras de un 13 beneficio futuro que se prevé mayor. Dicho cálculo ha de resultar en principio sencillo, pues, aunque Bentham reconoce que hay placeres y dolores tanto del cuerpo como del alma, ve posible aplicar criterios simplemente cuantitativos para esa evaluación (criterios como la duración del placer, su intensidad y extensión, la probabilidad de obtenerlo, etc.) Esta doctrina tampoco pretende alimentar directamente el egoísmo, al menos en sus orígenes. Si bien es asimismo un presupuesto psicológico y moral (como en Thomas Hobbes) que el hombre es por naturaleza egoísta y busca su propio interés, y que por tanto las relaciones sociales y políticas son artificiales, el utilitarismo tendrá como misión corregir precisamente ese primer impulso. El utilitarista se percatará de que, puesto que el bien conjunto es la suma de intereses individuales, el mejor modo de fomentar el propio interés es promover el interés global. Por eso el utilitarismo propugna no sólo no limitarse al propio bien, sino cuidar escrupulosamente la imparcialidad en las decisiones y evitar cualquier acepción de personas. Únicamente esta regla hará que el saldo de bien sea el mayor. El contenido y sentido del utilitarismo de Bentham se comprende mejor si se recuerda la intención de su autor. Esta no era otra que reformar profundamente la legislación británica, que contribuía en realidad a mantener unas desigualdades sociales y discriminaciones políticas muy notables. Y, conforme al espíritu ilustrado de la época, nada mejor que sustituir ese régimen jurídico basado en privilegios heredados por un sistema transparente, racional y secular. Una vez determinado el fin natural de la felicidad placentera, todo consiste en dejar que la luz de la razón ordene y sancione lo justo y lo injusto, aboliendo toda otra regla procedente de oscuras e injustificadas instancias (metafísicas, religiosas, tradicionales, etc.). En realidad, se trata de trasladar a la vida social y política el criterio que sirve para la vida individual, a saber, el sensato procedimiento —ya expresado por el hedonismo clásico— de calcular los costes y beneficios de cada acción para elegir en cada caso la más fecunda en términos de placer. El más importante continuador de la doctrina utilitarista es John Stuart Mill (1806-1873). J. S. Mill fue un estrecho discípulo de Bentham y de su propio padre, James Mill, y la exposición de su concepción moral se encuentra en su Utilitarismo, de 1863. Allí define su teoría —de acuerdo con Bentham— como «el credo que acepta como fundamento de la moral la ‘utilidad’ o el ‘principio de la máxima felicidad’, el cual sostiene que las acciones son buenas en cuanto tienden a promover la felicidad, malas en cuanto tienden a producir lo opuesto a la felicidad. Por ‘felicidad’ se entiende placer y ausencia de dolor; por ‘infelicidad’, dolor y privación de placer» Sin embargo, Mill corrige a su maestro en un punto importante. Mientras que para Bentham los placeres son todos homogéneos y sólo se distinguen cuantitativamente (lo cual hacía sencillo el cálculo de la suma entre diversos conjuntos de ellos), Mill advierte que hay placeres cualitativamente distintos; diferencia cualitativa que se traduce en superioridad o inferioridad. Más concretamente, sostiene que los placeres intelectuales y morales son superiores a las formas más físicas de placer; y asimismo distingue entre felicidad y satisfacción, afirmando que la primera tiene mayor valor que la segunda. Ahora bien, esta posición de Mill, que retoma una de las ideas de la moral tradicional más común, cuestiona en realidad las bases del utilitarismo. Pues, por un lado, introduce necesariamente un criterio de valor 14 ajeno al placer, lo cual sale ya de la propia teoría de Mill y plantea problemas prácticamente irresolubles a la hora de calcular comparativamente, de modo homogéneo, beneficios resultantes de acciones alternativas. Y, por otro lado, la asignación de un valor o superioridad a cierto tipo de placeres plantea la dificultad de, si con ello no se les reconoce ya una bondad intrínseca, siendo así que el utilitarismo de Bentham y Mill mide la bondad de las acciones por el placer siempre resultante de ellas. Por lo demás, Mill compartía la preocupación de Bentham de provocar reformas sociales que condujeran a una sociedad más equitativa. Sin duda, la deseada y deseable democratización y racionalización de la vida pública, que ha tenido lugar gracias a las ideas de Mill (no sólo la doctrina utilitarista, sino su idea de las libertades individuales y cívicas), es una de las mayores razones de la amplia aceptación del utilitarismo como teoría moral y política. Para salir al paso de las objeciones que se le formulan al hedonismo y evitar un individualismo tan fuerte, algunos hedonistas modernos han formulado una variante de este, es el utilitarismo. Se puede decir que el utilitarismo es un hedonismo socialmente organizado. El enunciado fundamental que propone J. Bentham es: “La búsqueda del mayor placer para el mayor número de personas”. Así, para saber si un acto es bueno o malo se ha de hacer un mero cálculo matemático (cálculo de utilidad). Se suman los placeres recibidos por todas las personas que han tenido relación con ese acto y se restan los sufrimientos causados. Por mucho que alguien encuentre placer en el crimen, siempre serán mayores los sufrimientos que causa, que el placer obtenido. Por ello, el crimen es moralmente condenable. El utilitarismo tiene el valor de haber socializado el hedonismo. Lo que cuenta ya no es el placer individual sino, la suma de placeres del mayor número de personas. El utilitarismo es una teoría ética teleológica pues valora las acciones como medios para alcanzar un fin y según las consecuencias que se desprendan de ellas. En las últimas décadas, ha tenido éxito entre los defensores del utilitarismo una distinción entre dos versiones de esta filosofía moral: A) El utilitarismo de acto: Cree que es necesario juzgar la eticidad de cada acción (casuística), atendiendo a las consecuencias buenas o malas de la propia acción. B) El utilitarismo de regla: Recomienda ajustar nuestras acciones a las reglas habituales consideradas morales por la utilidad y la bondad de sus consecuencias. Esta teoría ha tenido enorme repercusión en la economía y en el llamado estado de bienestar, diríamos que es el fundamento ético del mercado. Es el fundamento ético del modelo económico capitalista. EL ESTOICISMO Generalidades 1- Origen de la escuela 15 La escuela estoica fue nombrada así por el lugar de Atenas donde se reunían, “La Stoa” que significa pórtico. La escuela fue fundada por Zenón de Citio en el 301 a.C en Atenas. 2- Cosmovisión En el caso de los estoicos el no concebir ya la polis como el ámbito natural de la actuación política del ser humano no los lleva al apoliticismo. Zenón no ofrecía una actitud resignada y de renuncia, sino, la participación en las posibilidades abiertas por las nuevas monarquías helenísticas. Durante mucho tiempo el estoicismo fue la ideología oficial del Imperio Romano, de ahí que, emperadores como Nerón y Marco Aurelio, se consideraban estoicos. Séneca fue otro de los más dignos representantes de la escuela estoica. La ética estoica posee una vertiente individual y social. Pero para los estoicos el ámbito de aplicación ética es el cosmos no la polis. Para entender la ética estoica hay que tener en cuenta que rechazan la idea de azar. Para los estoicos todo cuanto sucede en el universo ocurre por algún motivo o causa, nada es obra del azar o la improvisación. Pues todo está dirigido por la razón universal que ordena el universo mediante la providencia. El universo está ordenado por la razón universal que obra según un fin. Estamos ante una ética teleológica. El destino ya está trazado y no hay nada que se pueda hacer para cambiarlo. Por lo tanto, el ser humano se haya limitado por su destino que no puede controlar y ante el que sólo puede resignarse. Esta es la razón por la que la conducta correcta solo sea posible en el seno de una vida tranquila, conseguida gracias a la imperturbabilidad del alma, es decir, mediante la insensibilidad ante el placer y el dolor. Esta imperturbabilidad sólo será alcanzada mediante el conocimiento y la asunción de la razón universal. El objetivo último del estoico es alcanzar la felicidad, pero dos son las fuentes principales de sufrimiento que se oponen a este propósito: 1- Ir contra el destino, contra el logos o razón universal. 2- Dejarse arrastrar por las pasiones, que representan la parte irracional del ser humano. Las dos son caras de la misma moneda, para poder superarlas los estoicos proponen el autodominio y el saber. Para superar estos obstáculos el estoico debe conocer y asumir su vida. Conocer el destino y asumirlo es una forma de no estar en su contra, si conozco la ley o logos universal lo acepto y me someto. El necio se rebela contra el destino, el sabio lo conoce, lo acepta y se resigna sin sufrir. La verdadera libertad consiste en aceptar el destino de forma serena y cumplirlo. De igual modo, la razón individual y la razón universal se manifiestas en las virtudes, o bien supremo. Este bien supremo es la felicidad. En el hombre hay dos fuerzas contrarias, la razón que conduce al logos mediante la práctica de las virtudes y nuestro instinto que conduce a las pasiones. El hombre ético es el sabio, el que no se deja arrastrar por las pasiones. La ética estoica en definitiva pretende forjar una actitud de indiferencia ante el dolor y ante el placer, se rige únicamente por la razón. 16 EL IUSNATURALISMO ÉTICO Se puede calificar de iusnaturalista toda teoría que defienda la existencia de una ley moral, natural y universal, que determina lo que está bien y lo que está mal. Esta ley natural es objetiva, pues, aunque el ser humano puede conocerla e interiorizarla, no es creación suya, sino que la recibe de una instancia externa. Santo Tomás de Aquino, es el filósofo que ha mantenido de forma más convincente el iusnaturalismo ético. Según este filósofo, Dios ha creado al ser humano a su imagen y semejanza y, por ello, en su misma naturaleza le es posible hallar el fundamento del comportamiento moral. Las personas encuentran en su interior una ley natural que determina lo bueno y lo malo gracias a que ésta participa de la ley eterna o divina. A pesar de ello, el ser humano no está obligado a cumplirla porque Dios lo ha creado libre y puede o no seguir el dictamen de dicha ley. EL FORMALISMO ÉTICO Son formales aquellos sistemas que consideran que la moral no debe ofrecer normas concretas de conducta, sino limitarse a establecer cuál es la forma característica de toda norma moral. Immanuel Kant fue el filósofo que por primera vez en la historia del pensamiento filosófico reivindicó la necesidad de una ética formal. Según Kant, solo una ética de estas características podría ser universal y garantizar la autonomía moral propia de un ser libre y racional como lo es el ser humano. Es por tanto la razón humana la que proporciona al hombre esta ley universal. Si la razón legisla sobre ella misma, la ley será universal pues será válida para todo ser racional. Esta ley, que establece como debemos actuar correctamente, solo es expresable mediante imperativos categóricos, (mandatos incondicionales). De ahí que Kant formula su imperativo categórico que reza así: “Actúa de manera que tu acción pueda convertirse en norma universal.”. Este imperativo solo es un criterio de actuación moral, no depende de ningún fin, no nos dice que tenemos que hacer, es una guía previa de actuación. El imperativo categórico establece cual es la forma que debe tener una norma para ser moral, solo aquellas que puedan ser universales. La fundamentación Kantiana de la moral va a ser, por tanto, una fundamentación basada en la razón. Para Kant la moral es un hecho de razón, es algo que se presenta al ser humano como una obligación ineludible que se impone sobre las inclinaciones egoístas de la sensibilidad. La razón no me dicta objetos, sino criterios universales de actuación. El valor de la ética Kantiana está en la superación del individualismo y del subjetivismo de los hedonistas, pero tiene en su contra ser extremadamente ideal y utópica. EL EMOTIVISMO El filósofo escocés David Hume (1711-1776) vivió en la época de la Ilustración. Su actividad se desarrolló entre el Reino Unido y la Europa Continental. Trabajó como profesor universitario y como diplomático. 17 Hume es uno los filósofos más representativos de la corriente filosófica conocida como empirismo. El empirismo da mucha importancia a la observación y a la experimentación tanto en la ciencia como en el pensamiento. Hume también incursionó mucho en el ámbito de la ética, a tal punto que se le considera el principal representante del emotivismo ético. Por emotivismo se entiende cualquier teoría que considere que los juicios morales surgen de emociones. Según esta corriente, la moral no pertenece el ámbito racional, no puede ser objeto de discusión y argumentación y, por lo tanto, no existe ningún conocimiento ético. Para los empiristas todo conocimiento deriva, en última instancia, de la experiencia sensible, siendo la experiencia y no la razón la única fuente de conocimiento. El empirismo es una teoría que ha tenido aplicación sobre todo en el mundo de las ciencias naturales y la aplicación del método científico que fue desarrollada sobre todo en el Reino Unido. Esta corriente de pensamiento está en franca oposición al racionalismo que floreció sobre todo en Francia. Según este filósofo, las normas y los juicios morales surgen de los sentimientos de aprobación o rechazo que susciten entre nosotros ciertas acciones. Así, una norma como “Debes ser sincero”, o un juicio moral como “Decir la verdad es lo correcto” se basan en el sentimiento de aprobación que provocan acciones sinceras y en el sentimiento de rechazo que provocan acciones engañosas. Para los emotivitas la función que cumplen las normas y los juicios morales es la de influenciar en los sentimientos y en la conducta del interlocutor. Volviendo a la importancia de los sentimientos y de las emociones, para Hume la moralidad es un tipo de experiencia diferente a la experiencia lógico-matemática o a la experiencia meramente empírica. Las personas pueden calcular y relacionar ideas en su mente, como cuando hacemos un problema de matemáticas, y también pueden observar lo que ocurre a su alrededor, como cuando estudiamos algo en un laboratorio de Ciencias Naturales o cuando sencillamente observamos un fenómeno, pero la experiencia de sentirse conmovido moralmente por un hecho es una experiencia que no se puede deducir de relaciones entre ideas o de hechos experimentados, al contrario de lo que ocurre cuando hacemos matemáticas o cuando sacamos los resultados observables de un análisis de laboratorio. La aprobación o el rechazo moral, esto es, sentirnos bien o mal al valorar moralmente un hecho o una idea, es sencillamente una experiencia de tipo emocional que nos ocurre sin más. En su libro "Investigación sobre los principios de la moral", Hume llega a la conclusión de que lo que nos mueve moralmente es un "sentimiento de simpatía" básico con el que nacemos como seres naturales y sociales que somos. Esta simpatía se despierta ante aquello que es útil a la sociedad. Considera que un hecho inmoral, como una ofensa o un asesinato, es rechazado en virtud de una cualidad natural del ser humano que le hace tender a aquello que es más útil para la pervivencia de la sociedad y rechazar aquello que es pernicioso para la sociedad. Obviamente, una persona se puede equivocar en su valoración, y ello puede ocurrir porque faltan elementos a considerar, que pueden influir en sus pasiones y sentimientos, o bien por una educación sentimental o moral deficientes, o incluso por una naturaleza pervertida a causa de una patología. Veremos que el término utilidad servirá como noción clave de una corriente ética posterior emparentada con el emotivismo de Hume: el utilitarismo. 18 LA ÉTICA DISCURSIVA Heredera y continuadora de la ética kantiana, es formal y procedimental, pues no establece normas concretas de acción, sino, procedimientos para determinar que normas tienen validez ética. La norma moral es aquella que es aceptable por la comunidad de diálogo cuyos participantes tienen los mismos derechos y son libres. Jürgen Habermas es el principal representante de la ética discursiva o dialógica. Según este autor, solo tienen validez aquellas normas aceptadas por consenso en una situación ideal de diálogo. Para llegar al consenso se deben cumplir ciertos requisitos: 1- Todos los participantes del diálogo deben tener los mismos derechos y las mismas oportunidades de argumentar y defender su postura. 2- No puede existir coacción de ningún tipo y todos los participantes del dialogo deben intervenir con el fin de llegar el entendimiento mutuo. LA LIBERTAD COMO PROBLEMA FUNDAMENTAL DE LA ÉTICA 1- El carácter deficitario del ser humano Si comparamos la estructura comportamental de los seres humanos con las demás especies vivas, advertimos que la humana es una estructura abierta, no cerrada ni determinada, no cerrada ni determinada por una estructura genética, apareciendo el humano como un animal deficiente, prematuro, inmaduro, obligado a ser un animal cultural. Esto significa que, el humano a diferencia del resto de animales, no tiene marcado un destino, no tiene inscrito una serie de conductas dependientes de los instintos. El aparato instintual la suple con la razón. En realidad, al hablar de la libertad humana existen dos posturas muy fuertes: 1- El enfoque biológico y 2-El enfoque humanista. - La perspectiva biológica: Su aportación podría resumirse en que la libertad humana se afirma basándose en dos factores complementarios: El déficit instintual y la inteligencia. - Perspectiva humanista: La libertad humana no sería una total indeterminación, sino que ella misma está situada y determinada por las condiciones corporales, históricas y culturales. La libertad es algo muy característico del ser humano. La libertad define al hombre precisamente porque lo sitúa en el mundo como aquel que tiene que hacerse, que tiene que decidir acerca de su ser, su forma de vida, de su existencia. En ese sentido, la libertad es la capacidad de decidirse, porque el hombre no viene dado por naturaleza. De esta capacidad y necesidad de decidirse proviene la capacidad de hacerse, cada uno se hace así mismo, configura su vida, su trabajo, sus relaciones, etc. El ser humano se hace responsable del mundo y de sí mismo, por eso está constantemente eligiendo. Esas elecciones sean buenas o malas, son lo que constituyen la esencia de la libertad 19 humana. Ser libre no es ni indeterminación ni un hacer lo que me dé la gana. Somos determinados histórica y culturalmente y empujados a decidir, a optar. Si todos hiciéramos lo que nos diera la gana, la convivencia en el mundo sería imposible. Somos libres, pero hemos de optar continuamente por la libertad. Nuestra libertad no es algo dado, conseguido, acabado. La libertad se realiza en la medida en que uno se libera y opta por la libertad. La libertad afecta la totalidad de la persona y, por tanto, su realización corre en paralelo con la realización de la persona en todos sus aspectos. La libertad afecta todas las dimensiones de la persona. En definitiva, debemos pensar la libertad, sobre todo en términos de liberación: es un proceso continuo de hacerse libre, de lucha y esfuerzo por liberarnos de cosas, de objetivos, situaciones motivos, sentimientos afectos mal sanos etc. BIBLIOGRAFÍA -Amengual, Gabriel. Antropología filosófica. Editorial BAC. Madrid 2007.263 p. -Ellacuría, Ignacio. ¿Filosofía para qué? UCA editores. San Salvador. -González, Antonio. Introducción a la práctica de la filosofía. UCA editores. San Salvador.410. p. -Reale, Giovanni y Antíseri, Darío. Historia de la filosofía. Editorial San Pablo, segunda edición, Bogotá Colombia 2010, 619 p. Sergio Sánchez-Migallón Granados, El utilitarismo en Jeremy Bentham y John Stuart Mill. "Estoicismo". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/estoicismo/ Consultado: 14 de agosto de 2022, 08:24 pm. http://recursostic.educacion.es/secundaria/edad/4esoetica/quincena4/quincena4_contenidos_1a.htm. 20 21