Evacuación de Aguas Residuales en Edificios PDF

EVACUACION DE AGUAS RESIDUALES EN EDIFICIOS La evacuación de aguas residuales en edificios es posible gracias a una red de drenaje doméstica, que permite agrupar y encaminar estos fluidos, desde su origen hasta los sistemas colectores públicos, que agrupan aguas residuales de varias comunidades de v...

EVACUACION DE AGUAS RESIDUALES EN EDIFICIOS La evacuación de aguas residuales en edificios es posible gracias a una red de drenaje doméstica, que permite agrupar y encaminar estos fluidos, desde su origen hasta los sistemas colectores públicos, que agrupan aguas residuales de varias comunidades de vecinos, transportándolos desde allí, hasta su destino final, que no es otro que una planta para el tratamiento de estos líquidos contaminados. Ejecución de un proyecto de evacuación de aguas residuales en edificios La red de evacuación de aguas residuales en edificios reviste especial importancia, debido a las implicaciones que el tema tiene en la salud y la higiene de los habitantes del edificio. Fases de ejecución Evaluación de los datos existentes Se elabora un plan específico para el edificio, teniendo en cuenta la ubicación y la capacidad del colector público. Dimensionamiento Se determinan los índices de caudal, teniendo en cuenta el número de usuarios, el tamaño de las tuberías, y las condiciones de ventilación y auto limpieza. Elección del trazado Identificación de los elementos generadores de aguas residuales, condiciones arquitectónicas y estructurales, localización de los accesorios e instalaciones complementarias. Obra Instalación de la red, lo cual supone ensayos de descarga y estanqueidad. Sistemas de evacuación de aguas residuales en edificios La conducción de aguas residuales hasta el colector público puede llevarse a cabo utilizando tres sistemas distintos, en función de la necesidad de elevación del efluente, para garantizar el funcionamiento adecuado de la gravedad en todos los ramales de conexión. Veamos cuales son estos tres sistemas: Sistema Gravítico Este sistema se adopta cuando todas las aguas recogidas se encuentran en un nivel superior al del umbral de la cámara del colector público. Este sistema, básicamente utiliza los siguientes elementos: Sifón Ramal de descarga Tubo de caída Ramal de ventilación Columna de ventilación Cámara de inspección Colector predial Ramal de conexión Colector público Sistema de Elevación El sistema de elevación, a pesar de ser muy poco utilizado debido a su alto coste, es el opuesto al sistema gravítico, siendo utilizado cuando la cuota de caudal se encuentra por debajo de la altura máxima del colector, lo que impide que el agua descienda por gravedad. Las aguas residuales son elevadas hasta un punto en el que es posible efectuar el drenaje por gravedad hasta el ramal de conexión. En este tipo de sistemas, es importante el uso de un sifón invertido que impide que las aguas inviertan el flujo cuando el sistema se encuentre apagado. Sistema mixto El sistema mixto se utiliza, siempre que exista la necesidad de combinar los sistemas mencionados. Esto es, cuando la recolección de aguas residuales se produce por encima y por debajo del nivel mínimo que garantice el drenaje por gravedad en el ramal de conexión. Cómo realizar el diagnóstico del estado de la red de evacuación La importancia de la red y de la función que cumple, obliga a un monitoreo continuo sobre ella, con el fin de detectar a tiempo obstrucciones o atascos que, en un momento dado pueden generar una situación sanitaria crítica. La red de evacuación de aguas residuales en edificios está diseñada para operar en forma silenciosa e inodora. Por ello, la presencia de ruidos o malos olores, son señal inequívoca de problemas en la tubería. Ruidos Los ruidos procedentes de la red de drenaje de aguas residuales son esencialmente ruidos de percusión, que se propagan en forma rígida, gracias a la vibración de los elementos de la construcción del edificio. Estos ruidos son normales, inevitables y no son síntoma de mal estado de la red, como si lo es el gorgoteo o borbollón que se presenta cuando desciende el líquido por el sifón. Para reducir la transmisión de ruidos naturales de percusión en la tubería de desagüe de aguas residuales, es importante verificar que las tuberías y accesorios estén conectados a la estructura del edificio, por medio de revestimientos como elastómeros, corcho, caucho. Igualmente, en las tuberías no se deben utilizar materiales rugosos. La flexibilidad es importante para absorber el impacto del agua, sobre todo en tuberías que conducen un caudal desde pisos muy altos. En este tipo de redes, es importante utilizar juntas de elastómero para absorber ruidos y vibración, y establecer cambios de dirección que contribuyan a limitar la velocidad de caída del flujo. La red de evacuación de aguas residuales en edificios, debe garantizar el cumplimiento de los estándares impuestos por la normativa europea en lo relativo a rendimiento acústico en edificios. Malos Olores La proliferación de malos olores debe ser evitada, utilizando material sellador en todos los puntos que carezcan de ellos, y mediante la utilización de sifones con las dimensiones adecuadas. El sistema solo funcionará si se tienen en cuenta las normas en cuanto a ventilación, para evitar la pérdida de cierre hídrico en los sifones, por efecto de depresiones en la red. Cuidar de las redes de evacuación es cuidar de la salud El buen funcionamiento de la red colectora de aguas residuales es una labor que requiere el compromiso de cada uno de los usuarios. Gracias al conocimiento de su estructura, que hemos compartido en este texto, podemos tener una imagen gráfica de su funcionamiento y así indicar algunos consejos que pueden preservarla y prevenir accidentes incomodos: No tirar polvo de café, restos de comida, hierbas de té, aceite, o cualquier otro tipo de residuo en el fregadero de la cocina. En el sanitario, no tirar papel higiénico, pañales, toallas absorbentes, tubos de pasta de dientes, preservativos… Utilizar algún tipo de filtro en los desagües del lavabo, lavamanos o en la ducha, para retener material sólido que puede atascar la tubería. Cómo entender los sistemas de evacuación de aguas grises Los sistemas de evacuación de aguas grises son un componente fundamental de cualquier sistema de limpieza profesional. Pero mucha gente no tiene muy claro cómo funcionan ni qué papel cumplen. ¿Qué son las aguas grises? Las aguas grises son aguas residuales procedentes de actividades domésticas o profesionales como lavar los platos, la ropa y bañarse, que no contienen residuos humanos ni restos de comida. Pueden reutilizarse para fines no potables, como regar las plantas o descargar los inodoros. Al reutilizar las aguas grises, las empresas pueden reducir el consumo de agua y ahorrar dinero en las facturas de los servicios públicos. Tipos de sistemas de evacuación de aguas grises Tradicionalmente existen tres tipos principales de sistemas de evacuación de aguas grises: sistemas de pozos secos, sistemas de riego subterráneo y depósitos de almacenamiento sobre el suelo. Cada sistema tiene sus propias ventajas e inconvenientes, por lo que es importante elegir el que mejor se adapte a las necesidades de tu empresa. Los pozos secos son los más utilizados en entornos residenciales porque requieren menos mantenimiento que otras opciones. Por otro lado, los sistemas de riego subterráneo se suelen utilizar en espacios comerciales o públicos al permitir reutilizar eficazmente los recursos hídricos. Por último, los tanques de almacenamiento sobre el suelo se utilizan más a menudo en entornos industriales debido a su gran capacidad y a su aptitud para manejar grandes volúmenes de aguas residuales. Ventajas de los sistemas de evacuación de aguas grises El uso de un sistema de evacuación de aguas grises puede ayudar a las empresas a ahorrar dinero en los costes de suministro de agua, al tiempo que reduce su huella medioambiental al minimizar la cantidad de aguas residuales que entran en el sistema de alcantarillado. Además, las aguas grises pueden reutilizarse para fines no potables, como la descarga de inodoros o el riego de plantas, lo que reduce aún más el consumo de agua y ahorra dinero en servicios públicos. Por último, los sistemas de aguas grises reducen el riesgo de contaminación por aguas residuales al mantenerlas separadas de las fuentes de agua potable. Acometidas, arquetas, bajantes y otros componentes de una red de evacuación Los componentes que forman parte de una red de evacuación interior de un edificio. Estos son principalmente: 1. El sistema de tuberías de evacuación. 2. Los elementos auxiliares de saneamiento. 3. El sistema de ventilación. A continuación, explicaremos los distintos elementos dentro de estos componentes. Tipologías de canalizaciones del sistema de tuberías de evacuación El sistema de tuberías de evacuación está formado por diferentes tipologías de canalizaciones: Desagües: Se tratan de los conductos que recogen las descargas de aguas residuales procedentes de inodoros, fregaderos, lavabos, etc. Estas  descargas pasan a conductos horizontales de mayor sección y con cierta pendiente denominados derivaciones. Estas derivaciones se encuentran generalmente empotradas en los pavimentos o en ocasiones colgadas de los techos. Dentro de estos desagües se encuentran también los conductos que recogen las aguas de lluvia en las cubiertas y terrazas de los edificios. Bajantes: Se tratan de los conductos verticales que recogen las aguas residuales y aguas pluviales procedentes de los desagües de cada planta. También incluyen las procedentes de las cubiertas y terrazas de los edificios. Los bajantes de aguas residuales discurren normalmente empotrados en los paramentos verticales o a través del interior de estructuras cajonadas construidas para tal fin. En cambio, los bajantes que conducen las aguas pluviales, en su mayoría discurren exteriormente adosados a la fachada del edificio o a las paredes de patios interiores. Colectores: Se tratan de tuberías horizontales con pendiente que recogen las aguas residuales y aguas pluviales de los bajantes. Estas son conducidas luego hacia el sistema de alcantarillado urbano. En función de la diferencia de cota, los colectores se encuentran enterrados o colgados. Acometida: Se trata del tramo de colector que va desde el límite del edificio hasta el sistema de alcantarillado urbano. Es por tanto un conducto de conexión. La acometida con la red de alcantarillado se realiza en general mediante arqueta de registro. Elementos auxiliares de saneamiento Dentro de los elementos auxiliares de saneamiento de la red de evacuación interior se encuentras: Sifones: Se trata del cierre hidráulico que evita que los malos olores procedentes de los desagües se transmitan hacia las instancias habitables  del edificio. Es importante que el sifón esté dimensionado correctamente para que no impida el paso de los materiales sólidos suspendidos en las aguas residuales. Esto evita por tanto su acumulación y el posible bloqueo. Sumidero: Se trata del elemento auxiliar que sirve para la recogida de las aguas pluviales en zonas de cubierta, terrazas y patios. Constan de una rejilla de entrada y una salida horizontal o vertical. Canalones: Son elementos auxiliares en forma de media sección de tubería que se utilizan para la recogida de las aguas pluviales. Estas se encuentran en las zonas perimetrales de las cubiertas tejadas de los edificios. Arqueta de registro: Se trata de un elemento de obra que facilita la conexión de la acometida del edificio con la red del alcantarillado urbano. También sirve como el registro para su inspección. El sistema de ventilación en la red de evacuación Finalmente, el sistema de ventilación de la red interior de evacuación consiste en una serie de conductos paralelos a las tuberías de evacuación. Estas las comunican con el aire libre, evitando de esta manera los efectos de presión generados al formarse un émbolo hidráulico. Un émbolo hidráulico es una masa de agua provocada por el llenado total de la sección del bajante. La masa de agua comprime el aire existente en la parte inferior del bajante. Este aire comprimido al no tener salida empuja el agua residual de los sifones. Gracias al empuje rompe el cierre hidráulico y provoca, por tanto, la salida de malos olores.