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1. Desafíos del siglo XXI El texto subraya que los avances tecnológicos, la globalización, la competencia internacional y las crisis ambientales y sociales han transformado la educación, exigiendo un nuevo modelo de aprendizaje centrado en el desarrollo de habilidades más complejas, como el pensami...

1. Desafíos del siglo XXI El texto subraya que los avances tecnológicos, la globalización, la competencia internacional y las crisis ambientales y sociales han transformado la educación, exigiendo un nuevo modelo de aprendizaje centrado en el desarrollo de habilidades más complejas, como el pensamiento crítico, la creatividad y la colaboración. Los estudiantes de hoy necesitan estar preparados para manejar incertidumbres y problemas complejos que exigen soluciones innovadoras. 2. Competencias clave El documento identifica diversas competencias fundamentales para el siglo XXI, estructuradas en los cuatro pilares de la educación del informe Delors (1996): Aprender a conocer: Implica no solo adquirir conocimientos básicos en áreas como matemáticas, ciencias y tecnología, sino también desarrollar la capacidad para aprender de manera continua. Aprender a hacer: Destaca la importancia de la resolución de problemas y del aprendizaje activo. Los estudiantes deben vincular conocimientos teóricos con aplicaciones prácticas, desarrollando habilidades como el pensamiento crítico y la adaptabilidad. Aprender a ser: Subraya la importancia del desarrollo personal y emocional, con competencias como la resiliencia, la creatividad, y la capacidad de asumir riesgos y de gestionar sus propios aprendizajes. Aprender a vivir juntos: Destaca la colaboración, la empatía y las competencias interculturales. En un mundo cada vez más interconectado, es esencial que los estudiantes aprendan a trabajar en equipo y a convivir con diversidad. 3. Innovaciones educativas El documento promueve una enseñanza más personalizada, colaborativa y basada en proyectos, donde los estudiantes participen activamente en su proceso de aprendizaje. Además, el uso de tecnologías digitales en el aula permite una mayor flexibilidad, fomentando el aprendizaje autónomo y la evaluación continua. 4. Habilidades para el trabajo y la vida Las habilidades para la vida y el trabajo del siglo XXI incluyen la creatividad, la comunicación, el trabajo en equipo, la alfabetización digital y el emprendimiento. Estas son fundamentales no solo para el éxito profesional, sino también para la participación cívica y el compromiso social.