5 Reglas de Oro para Trabajos Eléctricos en Baja Tensión PDF
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Summary
Este documento describe las cinco reglas de oro para trabajar con electricidad en baja tensión, enfocándose en la utilización de equipo de seguridad, como guantes y cascos. Se detallan las precauciones a tomar para evitar accidentes. También se explica el uso de alfombras aislantes y la verificación de la ausencia de tensión.
Full Transcript
Se trata de las cinco reglas de oro para trabajos sin tensión en baja tensión. Antes de repasar estas reglas, hay que decir que, tanto si se trabaja con tensión como sin tensión, debemos llevar el equipo adecuado para trabajos eléctricos. La mejor protección empieza por las manos. Tenemos que utili...
Se trata de las cinco reglas de oro para trabajos sin tensión en baja tensión. Antes de repasar estas reglas, hay que decir que, tanto si se trabaja con tensión como sin tensión, debemos llevar el equipo adecuado para trabajos eléctricos. La mejor protección empieza por las manos. Tenemos que utilizar guantes, y hay diferentes tipos de guantes. No es que haya que usar un tipo de guantes en cada ocasión, sino que cuando se va a trabajar especialmente con tensión, hay que utilizar los tres. El primero, evidentemente, es un guante de lana, que tiene como objetivo primero que el trabajo sea más cómodo. Porque si pusiéramos las manos directamente sobre estos, nos sudarían, trabajaríamos incómodos y, además, en caso de incendio, estos guantes podrían derretirse en nuestra carne, generando grandes problemas. Estos guantes evitarían que pudiéramos sufrir quemaduras. Luego están los guantes dieléctricos o aislantes. Normalmente, utilizamos en baja tensión como mínimo una protección de hasta 1000 voltios. Y, puesto que al manipular diferentes herramientas, tornillos, cables, estos guantes podrían rajarse o romperse, hay que poner encima estos otros guantes o sobrecubre guantes, llamados para la protección mecánica, para evitar que estos guantes sufran deterioro. El resto de protecciones... pues aquí veis un casco con protección facial para evitar que, en un arco eléctrico, la cara pueda sufrir quemaduras o que alguna partícula metálica pudiera salir despedida y dañarnos la vista. Luego está, por supuesto, el calzado de seguridad y alfombras aislantes, que hay que poner en el suelo. Alguien puede pensar: "Bueno, ¿y para qué vamos a poner una alfombra aislante si ya tenemos el calzado de seguridad?". Bien, imaginaos esta situación: el operario se ha puesto de rodillas y apoya sobre la mano. ¿Qué ha pasado aquí? Que toda la protección especial que tiene la suela de este zapato para descargas eléctricas se ha perdido, porque ahora hemos apoyado la mano en el suelo. Por lo tanto, ahora el aislamiento es el que tenga este guante, que seguramente no es un guante apropiado o incluso que no llevemos guantes en ese momento. Así es que es fundamental, para trabajos donde haya riesgo de tocar partes en tensión, poner siempre esta alfombrilla aislante. Vamos a ver en la práctica cómo un operario se pone todos estos elementos. Veis, lo primero coloca su alfombrilla aislante en el suelo. A continuación, ahora va a empezar a colocarse los guantes. Primero, el de algodón, como dijimos, para trabajar mejor. Luego, el guante dieléctrico, que, antes de ponerlo, hay que hacer esta verificación, como si fuera un globo. Apretamos para asegurarnos de que no tiene ningún corte ni ningún poro que pudiera hacer perder el aislamiento en cualquier momento. Y, puesto que son muy delicados para trabajar con ellos, ahora hay que poner encima el guante cubre guante, que suele ser de cuero para protección mecánica, si necesitamos manejar cualquier tipo de arista o herramienta y sin miedo a que se nos estropee el guante. Por último, y muy importante, la protección facial, para evitar que podamos sufrir daños por cortocircuitos, arcos eléctricos, etc. Bien, pues vamos a entrar ahora a repasar las cinco reglas de oro. Hemos puesto una palabra en cada una de ellas para memorizarlas con más facilidad: primero, desconectar; segundo, bloquear; tercero, verificar; cuarto, poner a tierra y en cortocircuito; y quinto, señalizar. Vamos a ver más detenidamente cada una de estas reglas. La primera es la más importante: desconectar. Aunque hay muchos electricistas que se jactan de trabajar sin tener necesidad de desconectar, la mejor y más segura manera de trabajar es precisamente esta: desconectar, para asegurarnos de que no existe ningún peligro. Segunda regla de oro: bloquear. Bloquear es poner algún tipo de dispositivo. Normalmente, se utilizan una especie de candados que se acoplan en el interruptor general de corte. No viene mal también poner algún letrero o cartel que avise de que se ha cortado porque estamos reparando alguna avería o hay personas trabajando. Esto es importante porque, si estamos trabajando lejos del cuadro, alguien pudiera pasar accidentalmente por allí, pensar que aquello se ha bajado por algún motivo y decir: "Bueno, pues lo voy a conectar ya que estoy aquí", con el consiguiente peligro para alguien que estuviera trabajando más adelante en la instalación. La tercera regla de oro es verificar. ¿Verificar qué? Pues que, al cortar, ya no tenemos tensión en el punto donde vamos a trabajar. Pudiera ser que, aunque cortemos, por algún motivo en la zona donde vamos a trabajar, ese interruptor no haya cortado la alimentación donde estamos. Por lo tanto, es muy importante verificar con un voltímetro o un multímetro la ausencia de tensión. La cuarta regla de oro es poner a tierra y en cortocircuito. Es decir, en el cuadro principal, una vez que hemos cortado la alimentación, tenemos que puentear las tres fases y, a su vez, estas tres fases derivarlas a tierra. Esto es importante porque, si por alguna razón de repente hubiera en alguna de las fases tensión, automáticamente no correríamos peligro. Puede ser que en la instalación haya grupos electrógenos que pudieran arrancar de repente o condensadores de gran capacidad que, de repente, se descargaran, y podríamos sufrir daños. Esto evita ese peligro. Y por último, la quinta regla de oro: señalizar. Señalizar la zona de trabajo, especialmente si hay partes en tensión cercanas a donde podamos estar trabajando. Imaginaos que estamos trabajando, alguien pasa por nuestro lado y nos hace una broma o, de repente, simplemente nos toca; nos podemos asustar y eso puede provocar un accidente eléctrico. Así que repasamos de nuevo todas las reglas de oro: desconectar, bloquear, verificar, poner a tierra y en cortocircuito, y señalizar. Vamos a ver un vídeo de cómo un profesional utiliza estas reglas de oro. Como veis, primero ha desconectado y ahora está bloqueando con un sistema especial para que nadie pueda levantarlo. Añadimos un candado cuya llave solo tenemos nosotros y así nadie puede activarlo sin que nosotros primero le demos permiso. Ahora viene la tercera regla de oro, que es verificar con un polímetro la ausencia de tensión. Tiene que comprobar todas las tres fases y el neutro para asegurarnos de que ninguna parte tiene problemas. Cuarta regla: poner a tierra y en cortocircuito. Como veis, estos son unos cables que ya vienen especialmente preparados. Primero, lo conectamos en el embarrado donde están las bornas de tierra del cuadro, y luego tenemos que ir conectando en todas las fases y el neutro. Este cable está puenteado entre sí; por lo tanto, todas las fases, como veis, y el neutro ahora se han cortocircuitado y están colocados a tierra. Después de esto, la última parte es delimitar y señalizar la zona de trabajo. Pues bien, espero que, con estas reglas de oro que todo profesional debe respetar escrupulosamente, podamos hacer nuestros trabajos con completa seguridad y nunca suframos un accidente eléctrico, que, como ya sabemos, a menudo resulta mortal.