UD10 Fisiopatología de las enfermedades infecciosas PDF
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Cesur Murcia
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Este documento de fisiopatología aborda las enfermedades infecciosas, explorando los agentes víricos, bacteriológicos, micóticos y priónicos. Se analizan los mecanismos de contagio, fases clínicas y las respuestas del huésped ante la infección. También se describen procedimientos terapéuticos como antibióticos y antivirales.
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TEMA 10: ENFERMEDADES INFECCIOSAS MÓDULO: FISIOPATOLOGÍA GENERAL 1 INDICE RESUMEN INTRODUCTORIO................................................................. 4 INTRODUCCIÓN................................................................................. 4...
TEMA 10: ENFERMEDADES INFECCIOSAS MÓDULO: FISIOPATOLOGÍA GENERAL 1 INDICE RESUMEN INTRODUCTORIO................................................................. 4 INTRODUCCIÓN................................................................................. 4 CASO INTRODUCTORIO....................................................................... 5 1.- AGENTES INFECCIOSOS................................................................. 7 1.1.- Definición y tipos..................................................................... 8....................................................... ¡Error! Marcador no definido. 1.2.- Fisiopatología de las infecciones bacterianas................................ 9 1.2.1-Clasificación de las bacterias................................................. 10 1.2.2-Propiedades de las bacterias................................................. 11 1.3.- Fisiopatología de las infecciones víricas...................................... 12 1.4- Fisiopatología de las infecciones micóticas................................... 14 1.5.- Fisiopatología de las infecciones por protozoos............................ 15 1.6.- Fisiopatología de las infecciones por priones............................... 16 1.7.- Transmisión y diseminación de agentes infecciosos..................... 17 1.7.1.-Enfermedades infecciosas transmisibles y no transmisibles...... 18 1.7.2.- Patrones de transmisión de enfermedades transmisibles......... 20 1.7.3.- Cadena infecciosa.............................................................. 21 1.8.- Mecanismos de infección.......................................................... 22 1.9.- Fases clínicas del proceso infeccioso.......................................... 23 2.-PRINCIPALES ENFERMEDADES HUMANAS...................................... 25 2.1.- Infecciones gastrointestinales................................................... 25 2.1.1 Infecciones gastrointestinales bacterianas.............................. 26 2.1.2 Infecciones gastrointestinales víricas...................................... 31 2.1.3 Infecciones gastrointestinales por parásitos............................ 31 2.2.- Infecciones respiratorias.......................................................... 33 2 2.2.1.- Infecciones respiratorias por virus....................................... 34 2.2.2.- Infecciones respiratorias bacterianas.................................... 36 2.3.- Infecciones oportunistas.......................................................... 39 2.4.- Enfermedades de transmisión sexual......................................... 41 3.- TERAPÉUTICA INFECCIOSA............................................................ 44 3.1.- Agentes antimicrobianos.......................................................... 45 3.1.1.- Antibióticos....................................................................... 46 3.1.2.-Antivirales......................................................................... 51 3.1.3.- Antifúngicos..................................................................... 52 3.1.4.- Antiparasitarios................................................................. 53 4. RESUMEN FINAL............................................................................ 54 3 RESUMEN INTRODUCTORIO En esta unidad “Enfermedades infecciosas” nos adentraremos en los tipos de agentes que producen dicha infección y en sus mecanismos de acción tanto vírico, protozoario, bacteriológico, micótico como priónico. Veremos de qué forma se produce el contagio a través de los eslabones de la cadena epidemiológica, la fase clínica infecciosa, y las enfermedades infecciosas humanas. INTRODUCCIÓN Una enfermedad infecciosa es aquella que ha sido provocada por un microorganismo (organismo que no se ve a simple vista y requiere el microscopio para su visualización). Sin embargo, la presencia de éstos en el cuerpo no siempre constituye infección, a menos que se multipliquen y produzcan manifestaciones clínicas y cambios estructurales y funcionales en los tejidos. Llamamos infección al establecimiento y proliferación de un microorganismo patógeno en un huésped. A consecuencia, generalmente, se desarrolla una enfermedad y una respuesta inmunitaria del organismo infectado. En el caso de agentes biológicos patógenos de tamaño macroscópico, como es el caso de parásitos, como helmintos o tenias, no se habla de infección sino de infestación. Las enfermedades infecciosas son la consecuencia de la relación que se establece entre un huésped y un microorganismo patógeno. El huésped genera una respuesta inmunitaria frente al agente infeccioso que depende de varios factores (tipo de agente, estado fisiológico del individuo, predisposición genética, presencia de otras enfermedades, etc.). Por tanto, el desarrollo de una enfermedad de este tipo no sólo depende sólo del microorganismo en cuestión sino también del huésped. 4 Estas enfermedades, en cuanto a su repercusión en la población, se clasifican utilizando como criterio la extensión alcanzada de tal manera que hablamos de: Endemia, cuando la enfermedad está localizada en un lugar determinado (por ejemplo, la malaria). Epidemia, que se caracteriza por su rápida transmisión, afectando en poco tiempo a un gran número de personas (cólera). Pandemia, enfermedad diseminada en un territorio muy amplio y que afecta a un elevado número de personas (gripe). Los microorganismos, pueden ser, por tanto, agentes causales de distintas enfermedades llamadas infecciosas. La disciplina médica que se encarga del estudio de estos gérmenes se denomina microbiología clínica; ésta se encarga del aislamiento, cultivo e identificación de los microorganismos. Por tanto, de todos los microorganismos existentes, sólo algunos son objeto de estudio, ya que no todos son agentes infecciosos para el humano. CASO INTRODUCTORIO El principal objetivo de la microbiología clínica es identificar el agente etiológico de una infección y determinar la susceptibilidad a determinados agentes antimicrobianos. Para obtener los mejores resultados clínicos, es necesario la relación entre el médico y el especialista técnico de laboratorio. El ciclo diagnóstico de una enfermedad infecciosa inicia con una etapa pre- analítica, en la cual el médico propone un diagnóstico presuntivo y solicita la recolección de una muestra para realizar un diagnóstico microbiológico. Esta etapa es crítica para obtener resultados válidos. Una vez recibida la muestra en el laboratorio, comienza la etapa analítica o de diagnóstico microbiológico, en la cual la muestra es procesada mediante diferentes metodologías obteniéndose un resultado final. Normalmente se suele 5 cultivar la muestra para aislarla y poder identificar a los microorganismos presentes a través de la siembra e incubación en medios de cultivo artificiales. Luego, en la etapa post-analítica, se prepara un informe con el resultado final que es enviado al médico o al servicio de donde provino dicha muestra. A lo largo de esta unidad, podrás conocer en profundidad lo que es una enfermedad infecciosa, los mecanismos de acción, su cadena de contagio y el papel tan importante del laboratorio para su diagnóstico, para poder entenderla, estudiarla y encontrar algún tipo de tratamiento a estas enfermedades tan comunes y que en muchos casos suponen la pérdida de la vida de los pacientes. 6 1.- AGENTES INFECCIOSOS. Se han analizado 200 botes con muestras de zumos de naranja procedentes de diferentes bares de la ciudad. Según declara sanidad se ha producido un contagio con una bacteria del grupo de las enterobacterias, llamada E. coli. Se han declarado varios casos de pacientes en estado grave en el hospital, especialmente un niño y una embarazada. Después de confirmar el agente causante de dicha infección tras pruebas microbiológicas realizadas en el laboratorio de cultivo, se detectó el reservorio, que en este caso era la jarra en dónde se servía el zumo y la fuente de exposición que era el propio zumo, por tanto, podemos decir que la vía de transmisión fue indirecta a través de la ingestión de la bebida. Se detectó que, al estar los zumos preparados con tanta anterioridad en las jarras, eso aumentaba la aparición de dichas bacterias, por tanto, se ha propuesto que el zumo se exprima al momento y se sirva en vasos individuales. De esta manera, el porcentaje de enterobacterias va a disminuir exponencialmente. 7 1.1.- Definición y tipos Un agente infeccioso es un microorganismo patógeno capaz de producir una enfermedad infecciosa en un huésped. Un microorganismo es patógeno cuando produce un daño al organismo del huésped, ya sea por invasión o porque produce sustancias tóxicas. La patogenicidad, por tanto, es la propiedad que tiene un microorganismo para provocar ese daño; el grado de patogenicidad de un microorganismo recibe el nombre de virulencia (a mayor virulencia, mayor probabilidad de producir infección y por tanto, enfermedad, y más grave será ésta). Los microorganismos infecciosos pueden dividirse en: bacterias, virus, hongos y protozoos. Imagen 1. Tipos de microorganismos patógenos 8 RECUERDA... El objetivo de la microbiología es identificar el agente etiológico de una infección. 1.2.- Fisiopatología de las infecciones bacterianas Las bacterias son organismos unicelulares, procariotas, que se caracterizan por no poseer una membrana nuclear que envuelva a su material genético, disponiéndose este disperso por el citoplasma de la célula. Apenas poseen orgánulos; a diferencia de las células eucariotas, que poseen RE, AG, mitocondrias, etc., las bacterias sólo poseen ribosomas (diferentes a los de células eucariotas), apareciendo otras estructuras especializadas en las funciones vitales como los mesosomas, que llevan a cabo la respiración celular, entre otras. Existen especies bacterianas que se han adaptado a vivir en organismos de forma simbiótica constituyendo las microbiotas o floras. A éstas se les denomina flora saprófita. 9 1.2.1-Clasificación de las bacterias La clasificación de las bacterias se puede llevar a cabo en función de diferentes factores: SEGÚN TINCIÓN DE GRAM: La tinción de Gram es un método de tinción diferencial específico de bacterias que las clasifica según su capacidad para retener el complejo yodo-violeta, en dos grandes grupos: Gram positivas: se tiñen de color violeta (retienen el complejo). Gram negativas: se tiñen de color rojo (pierden el complejo). Imagen 2. Tipos de bacterias según la tinción de Gram: Gram positivas y Gram negativas SEGÚN SU MORFOLOGÍA: Según su morfología, las bacterias pueden ser: -Cocos: forma esférica (Streptococcus sp.) -Bacilos: forma cilíndrica, de bastón (Bacillus sp.) 10 -Vibrios: forma de coma (Vibrio cholerae) -Espirilos o espiroquetas: forma de espiral o de sacacorchos (Treponema pallidum Imagen 3. Tipos de bacterias según su morfología SEGÚN SU TOLERANCIA AL OXÍGENO: Según su tolerancia al oxígeno, las bacterias se clasifican en: -Aerobias: necesitan oxígeno para vivir -Anaerobias: pueden vivir sin oxígeno 1.2.2-Propiedades de las bacterias Algunas propiedades de las bacterias van a favorecer la capacidad de éstas para producir enfermedades. Estas propiedades son: -Adherencia: se refiere a la adhesión de la bacteria a superficies del huésped. Para ello, algunas bacterias presentan unas estructuras denominadas fimbrias o Pili, cuya función es adherir la bacteria a su sustrato (también tienen función sexual). 11 -Elaboración de toxinas: algunos tipos bacterianos tienen la capacidad de sintetizar toxinas que producen alteraciones en los tejidos del huésped. Estas sustancias le confieren a la bacteria que las libera, especial patogenicidad y virulencia. -Cápsula bacteriana: algunas cepas presentan cápsula; ésta es una envoltura que rodea a la bacteria y que confiere a ésta una mayor virulencia, pues proporciona protección contra la fagocitosis y antibióticos. SABÍAS QUÉ... Louis Pasteur (1822- 1895), químico y físico francés, fue conocido como “el padre de la microbiología”? 1.3.- Fisiopatología de las infecciones víricas Los virus son los microorganismos más pequeños que se conocen. No pueden observarse al microscopio óptico; para su visualización es necesario el microscopio electrónico. A veces podemos determinar la presencia de un determinado virus en una muestra por el efecto citopático (cambios bioquímicos y moleculares, morfológicos y de viabilidad celular, visibles a microscopía óptica, causados durante el ciclo de replicación viral) que se produce en ésta. 12 DESCRIPCIÓN: El virus es un agente infeccioso acelular microscópico que se multiplica dentro de las células de otros organismos. Son parásitos intracelulares obligados, es decir, para su replicación o multiplicación necesitan obligatoriamente una célula huésped, ya que ellos carecen de organización celular y de metabolismo propios. VÍA DE TRANSMISIÓN: El tamaño y forma de los diferentes virus es variado así como el modo de transmisión. De este modo, los virus que contienen membranas lipídicas, son sensibles a la desecación y sólo pueden transmitirse por vía respiratoria (mediante aerosoles o gotitas de saliva), parenteral (intramuscular o intravenosa) o sexual. Los virus que no contienen estas membranas, son más resistentes a las condiciones ambientales y pueden, por ejemplo, transmitirse por la vía fecal-oral. Algunos se contagian piel con piel, como el HPV (virus del papiloma humano). CLASIFICACIÓN: En función de su espectro de huéspedes, podemos clasificar los virus en: Virus animales Virus vegetales Virus bacteriófagos En función del ácido nucleico que contengan: Virus de ADN Virus de ARN Este material genético (una sola molécula de ácido nucleico) se encierra dentro de una cápsida proteica, formada por subunidades llamadas capsómeros, que a veces está recubierta por una bicapa lipídica. El conjunto de la cápsida y el ácido nucleico se denomina nucleocápsida. 13 PATOGENICIDAD: El virus se adhiere a la célula huésped a través de los receptores de membrana y penetra en ella. Algunos tipos virales incorporan su material genético al de la célula, fabricándose así proteínas víricas para el ensamblaje de los nuevos virus. Éstos lisan la célula para poder salir de ella e infectar nuevas células, y así sucesivamente.. Normalmente, los virus provocan infecciones locales (gripe, bronquitis, hepatitis, enteritis, etc.), aunque en algunas ocasiones pueden diseminarse por vía sanguínea produciendo viremia, considerada una infección sistémica muy grave. Imagen 4. Algunos tipos de virus 1.4- Fisiopatología de las infecciones micóticas Los hongos son organismos más grandes y complejos que las bacterias. Son eucariotas, heterótrofos (toman nutrientes del huésped) y pueden ser unicelulares o pluricelulares. Tienen unas paredes celulares muy rígidas que les impide la pérdida de agua. Pueden presentarse en forma de hifa o de espora. Las hifas son estructuras tubulares cilíndricas, a veces tabicadas, multinucleadas. Un conjunto de hifas se denomina micelio. Las esporas son las formas de resistencia, esféricas y pequeñas. 14 MICOSIS: Las infecciones causadas por hongos se denominan micosis. Generalmente son recurrentes y sólo causan infecciones agudas en casos de inmunodepresión. Las micosis, según la profundidad de su afectación, se clasifican en: Superficiales: afectan a la piel y el cuero cabelludo. Coloquialmente se conocen como tiña. Profundas: afectan a órganos más internos. Imagen 5. Hongos al microscopio (Candida sp) 1.5.- Fisiopatología de las infecciones por protozoos Los protozoos son organismos unicelulares eucariotas. Sus hábitats más frecuentes son el agua y la tierra, y algunos pueden vivir durante años en forma de quistes (formas de resistencia). Normalmente, la vía de transmisión es mediante el agua o alimentos contaminados, picaduras de insectos (cuando succionan sangre de un enfermo infectado y la posterior inoculación a un individuo sano), etc. Son considerados parásitos, ya que viven a expensas de otro individuo de la misma especie. Los parásitos pueden ser facultativos, si pueden adaptarse a la vida libre, o pueden ser obligados o estrictos, si necesitan vivir dentro del huésped. 15 Existen cientos de tipos de protozoos, pero sólo algunos son patógenos. Al igual que los hongos, estos organismos normalmente causan enfermedad sólo a personas inmunodeprimidas. PATOGENICIDAD: La patogenicidad de los protozoos es muy diversa dependiendo del tipo de parásito y del huésped, pudiendo producir la destrucción de tejidos, la formación de quistes, inflamación, reacciones de hipersensibilidad, etc. Por ejemplo, la malaria es una enfermedad producida por protozoos del género Plasmodium; la toxoplasmosis, por el género Toxoplasma. Imagen 6. Tipos de protozoos 1.6.- Fisiopatología de las infecciones por priones Los priones no son organismos, son partículas proteicas, sin ácidos nucleicos, capaces de transmitirse y producir enfermedades. Son los agentes causales de un grupo de enfermedades neurodegenerativas letales denominadas encefalopatías espongiformes (enfermedad de las vacas locas) y enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. Al entrar un prion en el organismo actúa sobre la forma normal del mismo tipo de proteína existente, la modifica y la convierte en otro prión. Estos priones recién formados convertirán más proteínas provocando así una reacción en cadena. 16 1.7.- Transmisión y diseminación de agentes infecciosos. Las infecciones son provocadas por microorganismos que, generalmente, invaden el organismo y se multiplican y diseminan en él. Para reproducirse, utilizan sustancias nutritivas y oxígeno (algunos no necesitan oxígeno, pues son anaerobios) que sustraen a las células del organismo invadido. Estos microorganismos invasores también pueden obstruir los vasos sanguíneos o los conductos y producen materiales de desecho que son tóxicos para el huésped. 17 1.7.1.-Enfermedades infecciosas transmisibles y no transmisibles. Las enfermedades infecciosas pueden clasificarse en función a cómo se adquieran. 18 Así pues, pueden dividirse en: Enfermedades infecciosas transmisibles: Una enfermedad es transmisible cuando un hospedador infectado puede contagiar el agente infeccioso a otro hospedador y establecer la infección en él. Estos agentes se pueden propagar de forma directa o indirecta; de forma directa, cuando existe contacto con el individuo infectado (a través de la piel, sangre, mucosas, etc.), e indirecta, cuando el agente pasa a través de una sustancia u objeto intermedio (aire, objeto inanimado, alimento, agua, tierra, polvo, etc.). Si el agente es altamente transmisible se dice que la enfermedad es contagiosa. Por ejemplo, la gripe y la varicela son enfermedades contagiosas pero ,sin embargo, la lepra es poco transmisible. Enfermedades infecciosas no transmisibles: las personas infectadas no transmiten la enfermedad; el agente infeccioso no se contagia de un individuo a otro, sino que se requieren circunstancias especiales de transmisión (medioambientales, accidentales, etc.). Ocurre, por ejemplo, cuando un organismo es invadido por su propia flora o microbiota, como en caso de inmunodepresión, la activación de microorganismos albergados en reservorios corporales (Tricomonas almacenadas en vesículas seminales o 19 glándulas de Bartolino), las micosis pulmonares que se adquieren al respirar esporas de hongos presentes en el polvo (aspergilosis), etc. 1.7.2.- Patrones de transmisión de enfermedades transmisibles Los patrones de transmisión y diseminación de enfermedades transmisibles son muy variados. La propagación de las enfermedades infecciosas transmisibles puede ser horizontal (la infección se propaga de un individuo infectado a otro individuo de la población) o vertical (la infección se propaga de los padres a los descendientes). La transmisión puede ser: Por contacto directo: Para que un microorganismo pueda ser directamente transferido tiene que existir algún tipo de contacto entre la piel o membranas mucosas de la persona infectada y la de la que va a ser infectada. En estos casos no existe ningún objeto intermedio entre el portal de entrada y el portal de salida. En esta categoría se incluyen las finas gotas que se rocían cuando uno tose (gotas de fugge). También se incluyen las enfermedades de transmisión sexual. Son también directas las enfermedades que se transmiten por secreciones y exudados como los besos o la placenta. 20 Por contacto indirecto: Para ser considerado indirecto, el agente infeccioso debe pasar de un hospedador infectado a un objeto o sustancia intermedia y desde éstos a otro hospedador. Esta forma de comunicación ocurre cuando el individuo infectado contamina objetos inanimados, alimentos o el aire. Los materiales que pueden propagar los agentes infecciosos se denominan vehículos o vectores como a través del alimento, agua, productos biológicos como sangre, suero o tejidos, fómites (objetos inanimados que contienen patógenos debido a que están expuestos constantemente a contaminación, como teléfonos, pomos de las puertas, instrumental médico, etc.). Hay veces que intervienen seres vivos, como mosquitos, pulgas, que actúan como vector transportando el microorganismo infeccioso. 1.7.3.- Cadena infecciosa La cadena infecciosa o cadena epidemiológica es el resultado de la interacción entre un agente infeccioso y el huésped susceptible. Dicho de otro modo, es la secuencia de elementos que intervienen en la transmisión de un agente patógeno desde una fuente de infección o hábitat natural (reservorio) a un individuo hospedero. La cadena de infección está formada por tres eslabones, que son necesarios para que se pueda producir la infección: A) Reservorio o fuente de infección. Es la fuente de la enfermedad infecciosa; es decir, es el lugar donde el microorganismo se encuentra alojado y desde el que pasa al huésped. En el reservorio se deben dar unas condiciones óptimas de vida para el agente infeccioso. Los reservorios y fuentes de infección pueden ser el hombre, animales y materiales inanimados. El hombre es el ejemplo más claro de reservorio. Puede liberar los microorganismos por vía respiratoria, digestiva, urinaria, hematológica, a través de piel y mucosas y transmitirlos a otras personas. Consideramos que el hombre es portador sano cuando es reservorio (tiene dentro de sí los 21 microorganismos) y no padece la enfermedad; es portador convaleciente cuando, tras la curación de la enfermedad, sigue durante un tiempo eliminando gérmenes (y pudiendo, por tanto, pasarlos a otras personas y contagiarles la enfermedad); y, finalmente, el portador precoz cuando elimina gérmenes antes de que la enfermedad comience a dar síntomas en él; es decir, durante el período de incubación. En la cadena epidemiológica son muy importantes los portadores sanos, ya que ellos no padecen la enfermedad, pero pueden transmitirla. B) Huésped susceptible. Se refiere al individuo predisponente a infectarse. Hay unas personas que están más predispuestas a contraer la infección como es el caso de niños, ancianos o los que padecen enfermedades crónicas, estados de inmunosupresión o son portadores de sondas y catéteres (estos últimos, además, proporcionan al germen una vía de entrada). C) Mecanismo o vías de transmisión. Son los medios que permiten el paso del microorganismo desde el reservorio al huésped. Tanto las vías de entrada del germen al huésped, como las de salida, son las mismas: respiratoria, digestiva, urinaria, hemática y cutáneo – mucosa. La vía de salida no tiene porque coincidir con la vía de entrada. 1.8.- Mecanismos de infección Los mecanismos por los que los microorganismos pueden causar infección son: Mecanismo invasivo: el agente infeccioso atraviesa las barreras primarias (piel y mucosas) y penetra en el interior del organismo. Dependiendo del órgano afectado, aparecerá una sintomatología y unas lesiones determinadas. De este modo actúan la mayor parte de los microorganismos. Después de la adherencia a las células del epitelio mucoso, los microorganismos atraviesan la barrera mucosa entre las células. En el espacio submucoso es donde tiene lugar la interacción del 22 microorganismo con leucocitos y macrófagos. Si éstos no controlan la infección, los gérmenes podrán pasar a los vasos sanguíneos o linfáticos y diseminarse. Una vez se ha producido la entrada de los microorganismos, éstos se multiplican en la mucosa o submucosa y producen una infección localizada. Generalmente, la infección queda limitada a esa zona o a los ganglios adyacentes. No obstante, puede progresar por vía hematógena o linfática y afectar a otros órganos. Mecanismo toxicogénico: se trata de un mecanismo exclusivo de algunos tipos bacterianos que fabrican toxinas que producen alteraciones en el organismo. Estas bacterias pueden no penetrar en el cuerpo, pero sí lo hace su toxina. Por ejemplo: tétanos, botulismo. 1.9.- Fases clínicas del proceso infeccioso En la evolución clínica de todo proceso infeccioso se distinguen tres períodos: Período de incubación. Es el tiempo que discurre desde que un microorganismo penetra en el organismo hasta que se producen los primeros síntomas. Durante este período, el paciente se encuentra asintomático. Período de estado o de enfermedad. Representa el tiempo en que el paciente manifiesta los síntomas y signos típicos de la enfermedad. Según el agente los mecanismos de acción son diferentes pero todos responden de 23 la misma forma: cuándo el organismo detecta al patógeno, activa sus mecanismos de defensa y provoca una respuesta inflamatoria, una reacción inespecífica del sistema inmune como la inflamación, la fiebre, rojez, dolor. Período de convalecencia. Es el tiempo que transcurre desde que empieza la mejoría hasta la recuperación total. Hay veces que el organismo se recupera tras finalizar esta fase, o no lo supera y la persona fallece. Otras veces no se recupera pero tampoco fallece sino que se vuelven enfermedades crónicas, como el SIDA. Imagen 10. Fases del proceso infeccioso 24 2.-PRINCIPALES ENFERMEDADES HUMANAS Una de las principales afecciones en invierno es el incremento de las neumonías, especialmente en ancianos y niños. Los ingresos aumentan considerablemente y con ello las pruebas clínicas. La neumonía es una inflamación de los pulmones debido a una infección causada por distintos tipos de bacterias, las Streptococcus pneumoniae, Streptococcus pyogenes y Haemophillus influenzae. En un primer momento se atiende al paciente en consulta y se realizan pruebas complementarias radiológicas, química sanguínea y cultivos microbiológicos de esputo y sangre para determinar con claridad a que agente nos enfrentamos. 2.1.- Infecciones gastrointestinales Las infecciones gastrointestinales agudas se encuentran entre las enfermedades infecciosas más frecuentes (sólo las infecciones respiratorias las superan). En un adulto sano suele ser leve, pero en niños, ancianos o enfermos pueden provocar una deshidratación severa, siendo una causa importante de mortalidad en éstos. 25 Las manifestaciones clínicas que aparecen más comúnmente en estas infecciones son fiebre, vómitos, cólico abdominal y diarrea. La presencia de diarrea y su naturaleza son la base para la clasificación de las infecciones gastrointestinales en dos: Diarrea acuosa o secretora: es la forma más común de diarrea; se caracteriza por evacuaciones frecuentes más o menos líquidas. Suelen ser producidas por bactérias secretoras de enterotoxinas, como Vibrio cholerae o Escherichia coli enterotoxigénica. Diarrea invasiva o disentería: aparecen evacuaciones intestinales frecuentes pero las heces son de menor volumen que en la diarrea acuosa o secretora y contienen sangre, moco y/o pus. Suele estar asociada a fiebre elevada, dolor abdominal y tenesmo. Los microorganismos que la causan pueden producir cambios inflamatorios y destructivos en la mucosa del colon, causando la aparición de pus y sangre que se expulsarán con las heces. 2.1.1 Infecciones gastrointestinales bacterianas Algunas de las infecciones gastrointestinales bacterianas más frecuentes son: Salmonella sp: Para diagnosticar si la infección gastrointestinal es producida por este tipo de bacterias, sólo es fiable y seguro el coprocultivo; en éste, se utilizan medios líquidos de enriquecimiento. Los serotipos de Salmonella más frecuentes son enteritidis y typhimurium. 26 Imagen 20. Salmonella Typhi Yersinia sp: Este grupo de enterobacterias crece más lentamente que el resto a 37ºC, y por tanto las colonias son más pequeñas, existe más dificultad al observarlas y pueden pasar desapercibidas. La especie más común de este género que produce infecciones gastrointestinales es Yersinia enterocolitica. Escherichia coli diarreagénicas: esta especie es un componente fundamental de la microbiota intestinal del ser humano necesaria para la síntesis de vitamina K; por este motivo se hace complicado diagnosticar que los procesos enterocolíticos sean causados por este tipo bacteriano. 27 Imagen 21. Escherichia coli al microscopio óptico. Tinción de Gram Bacillus cereus: la detección de esta bacteria no se realiza habitualmente en pacientes con diarrea. Este tipo bacteriano libera toxinas produciéndose una toxiinfección alimentaria. El diagnóstico de certeza debe hacerse mediante la detección de toxina en los alimentos o en las heces. Imagen 22. Bacillus cereus al MOC. Tinción de Gram Otras infecciones gastrointestinales bacterianas son: 28 Shigella sp: para su diagnóstico suelen realizarse coprocultivos con muestras de las partes fecales con moco, pus o sangre. También puede realizarse un examen de leucocitos en heces. Staphylococcus aureus: Libera enterotoxinas que pueden producir toxiinfección alimentaria, ya que son resistentes a las enzimas digestivas. Se producen en los alimentos y al ingerirse, aparecen de forma brusca vómitos y diarrea tras un período de incubación muy corto (entre una y seis horas aproximadamente). Esta infección es de carácter leve y autolimitado. Imagen 23. Staphylococcus aureus. Tinción de Gram 29 Vibrio sp.: La gastroenteritis causada por este tipo de bacterias curvadas puede ser de tipo colérico (V. cholerae) o de tipo no colérico. La investigación específica de V. cholerae sólo se lleva a cabo cuando existe probabilidad de epidemia (viajeros procedentes de zonas endémicas). Imagen 24. Vibrio sp. Clostridium perfringen:. Este tipo bacteriano libera una enterotoxina que produce toxiinfecciones alimentarias (casi siempre se asocian a consumo de alimentos cárnicos almacenados inadecuadamente). Esta toxina causa en el organismo diarrea secretora con dolor abdominal. Para el diagnóstico se pueden realizar cultivos de heces y de muestras de los alimentos, siendo el método diagnóstico más seguro la detección de enterotoxina en heces. 30 2.1.2 Infecciones gastrointestinales víricas Para el diagnóstico de infecciones víricas intestinales se llevan a cabo técnicas de detección de partículas víricas o ácidos nucleicos del virus en la muestra de heces del paciente. La causa más frecuente de gastroenteritis vírica es el rotavirus, que es el principal agente etiológico de la gastroenteritis infantil. Otros virus productores de estas infecciones son los astrovirus, adenovirus entéricos, calicivirus, etc. El diagnóstico de las gastroenteritis virales se puede realizar por distintos métodos; mediante la detección de antígeno viral por inmunocromatografía, PCR, métodos inmunoenzimáticos, etc. Imagen 25. Virus causantes de enfermedades 2.1.3 Infecciones gastrointestinales por parásitos Las infecciones por parásitos se denominan parasitosis. Existen varios tipos parásitos intestinales, como protozoos microscópicos (amebas, flagelados, ciliados, etc.) y helmintos (nematodos, cestodos y trematodos). 31 La manifestación clínica más frecuente en caso de parasitosis es el síndrome diarreico, que puede ir acompañado de fiebre, náuseas, vómitos, cólico abdominal y malabsorción intestinal. Generalmente se diagnostican determinando la presencia de protozoos, larvas o huevos en las heces. Hay 3 grupos de helmintos de importancia médica: nematodos (gusanos redondos), cestodos (gusanos en cinta) y trematodos (o duelas). Normalmente, el diagnóstico se hace con la identificación microscópica de sus huevos o de sus larvas en las heces. NEMÁTODO: Imagen 26. Nemátodo CÉSTODO: Imagen 27. Cestodo 32 TREMÁTODO: Imagen 28. Trematodo 2.2.- Infecciones respiratorias Las infecciones del tracto respiratorio podemos clasificarlas en infecciones agudas o en infecciones crónicas; pueden afectar al tracto respiratorio superior y/o al tracto respiratorio inferior y son causadas por virus y bacterias principalmente. La mayoría de las infecciones agudas inician como infecciones virales; si éstas no son tratadas y curadas, se complican con bacterias, agravándose el cuadro clínico. 33 2.2.1.- Infecciones respiratorias por virus Algunas de las infecciones más frecuentes son: CATARRO COMÚN: Agente causal: virus de diferentes familias, principalmente de la familia rinovirus. Transmisión: Es una de las enfermedades más comunes debido a su fácil contagio; los virus se transmiten a través de pequeñas gotas de saliva (aerosoles) que se liberan al toser, hablar, estornudar. Estas gotas son inhaladas directamente o pueden transmitirse de mano en mano mediante el saludo o al tocar objetos contaminados, que después se introducirán en las vías nasales cuando la mano toque la nariz o boca. Diagnóstico: el diagnóstico generalmente es clínico, es decir, basado en las manifestaciones clínicas (signos y síntomas). Prevención: evitar el contacto cercano con los pacientes enfermos de catarro, lavarse regularmente las manos (se recomienda gel con alcohol para manos), evitar tocarse la cara, no someterse a cambios bruscos de temperatura, etc. La vacunación es inviable debido a la gran variedad de virus causantes del catarro o resfriado común. 34 Clínica: Las manifestaciones clínicas más frecuentes son estornudos, rinorrea (secreción nasal hialina), dolor de cabeza, tos, congestión nasal y de ojos, dolor de garganta, malestar general, etc.; esta sintomatología dura entre 3 y 10 días. FARINGITIS: Descripción: inflamación de la faringe. Agente causal: virus como los de la familia de los adenovirus o de la familia de los herpes. Diagnóstico: el diagnóstico generalmente es clínico, es decir, basado en las manifestaciones clínicas (signos y síntomas). Clínica: dolor de garganta, afonía, ronquera, odinofagia, etc. BRONQUITIS: Descripción: inflamación del árbol bronquial (tracto respiratorio inferior), generalmente debida a un proceso infeccioso. Puede ser aguda o crónica. Agente causal: virus de diferentes familias, como el virus de la influenza; éste es altamente contagioso y ocurre principalmente en invierno y al inicio de la primavera. Clínica: tos persistente, seca, dolorosa, con dolor retroesternal. A veces cursa con fiebre, dolor de cabeza, mialgias (dolores musculares), dolor de garganta, etc. Es muy común la complicación con bacterias como Streptococcus pneumoniae, Streptococcus pyogenes y Haemophillus influenzae. Diagnóstico: suele realizarse mediante el cuadro clínico, una radiografía de tórax y el examen microbiológico del esputo. 35 NEUMONÍA: Descripción: inflamación de los pulmones debido a una infección. Generalmente, es precedida por una enfermedad como la gripe o el catarro común; si ésta no se trata o no se cura, el virus llega hasta alvéolos pulmonares, causando la neumonía. Agente causal: virus de diferentes familias, como el virus de la influenza, adenovirus, coronavirus, etc. Frecuentemente, las neumonías víricas se agravan con infecciones bacterianas agregada causada por Streptococcus pneumoniae, Streptococcus pyogenes y Haemophillus influenzae principalmente. Diagnóstico: se realiza atendiendo a la clínica del paciente, a pruebas radiológicas, química sanguínea y cultivos microbiológicos de esputo y sangre. Clínica: La neumonía va precedida por sintomatología típica del catarro común (debido a que el virus ingresa al organismo a través del tracto respiratorio superior) y se continúa con fiebre prolongada durante más de tres días, aumento de la frecuencia respiratoria, tos que puede producir una expectoración de tipo muco-purulento (indica infección bacteriana), polipnea (indica que el virus ya se diseminó a tracto respiratorio inferior), etc. 2.2.2.- Infecciones respiratorias bacterianas Las infecciones agudas causadas por bacterias del tracto respiratorio generalmente se presentan como una complicación de una infección vírica. 36 NEUMONÍA: Agente causal: Principalmente Streptococcus pneumoniae y Haemophillus influenzae. Diagnóstico: suele ser microbiológico, a través del estudio del esputo. Tratamiento : antibioticoterapia. Imagen 30. Neumonía FARINGOAMIGDALITIS: Descripción: se trata de la inflamación de la faringe y de las amígdalas. Aparece edema, eritema y placas blanquecinas en la mucosa de la superficie amigdalina y de la úvula. 37 Agente causal: Streptococcus pyogenes. La transmisión se lleva a cabo a través de gotitas de saliva. Clínica: suele cursar con dolor de garganta, dolor al tragar (odinofagia), con ó sin exudado purulento faríngeo y amigdalino, fiebre, malestar general y linfadenopatías. En niños es frecuente la aparición de dolor abdominal y vómito. SINUSITIS: Descripción: es la inflamación de las fosas nasales debido a una infección; se diferencia de la rinitis en que ésta es de etiología alérgica. Aparece gran cantidad de mucosidad que se aloja en los senos nasales y otros huecos del cráneo, causando dolor y congestión. Puesto que la mucosa faríngea se comunica con la nariz y con el oído, las infecciones faríngeas no tratadas o persistentes, permiten que las bacterias diseminen a los senos nasales y al oído, originando sinusitis y/o otitis. Agente causal: Streptococcus pneumoniae, Haemophillus influenzae, entre otros. Diagnóstico: microbiológico, mediante el estudio de las mucosidades. Tratamiento: antibioticoterapia Prevención: existen vacunas ante las bacterias anteriormente mencionadas. 38 2.3.- Infecciones oportunistas El sistema inmune es el conjunto de órganos y sustancias que nos protege de agentes invasores como las infecciones por microorganismos patógenos; cuando este sistema está debilitado o deprimido (debido a la presencia de enfermedades, a la infección por VIH, a la toma de medicamentos como antibióticos o citostáticos, etc.), el organismo presenta un estado de inmunosupresión o inmunodepresión, en el cual estos microorganismos aprovechan para causar infecciones, mientras que en un estado inmune normal, no lo causarían. Estas infecciones que se aprovechan del estado de inmunosupresión se denominan infecciones oportunistas (IO), y a los microorganismos que las causan, microorganismos oportunistas. La mayoría de las personas sanas son portadores asintomáticos de alguno de estos microorganismos pero en ellas no se desarrolla enfermedad debido a que poseen un sistema inmune que los protege de estos agentes. Las infecciones oportunistas más frecuentes son: 39 CANDIDIASIS: infección por hongos del género Candida sp., principalmente por Candida albicans. Las más frecuentes son las de vagina, pene y cavidad bucal. Es considerada una ITS. Imagen 32. Candidiasis oral HERPES SIMPLE: este virus puede causar lesiones orales o genitales, principalmente. Se trata de lesiones que aparecen cuando el sistema inmune se ve debilitado. Una vez que se ha tenido contacto con este tipo de virus, nunca desparecen del organismo, permaneciendo latente en éste hasta el siguiente estado de inmunodepresión, donde comenzarán su replicación y darán lugar de nuevo a las lesiones vesiculosas típicas. Imagen 33. Herpes genital 40 CITOMEGALOVIRUS (CMV): existen muchas personas sanas con CMV que dan positivo en las pruebas analíticas para este agente, pero no llegan a desarrollar enfermedad ya que el sistema inmune les protege de él. Si aparece enfermedad por este virus indicará un estado severo y grave de inmunodepresión. El CMV puede afectar a distintas zonas del organismo, como el ojo, la laringe, la vagina, hígado, etc. Es el responsable de la mononucleosis infecciosa (enfermedad del beso). NEUMONÍAS: existen una amplia variedad de neumonías de diferentes etiologías que aparecen en caso de inmunodepresión. Por ejemplo, las provocadas por los hongos Pneumocystis y Aspergillus, o por el bacilo de la tuberculosis (Mycobacterium tuberculosis). 2.4.- Enfermedades de transmisión sexual Las enfermedades de transmisión sexual (ETS), también conocidas como enfermedades venéreas, son un grupo de enfermedades causadas por diversos agentes infecciosos que se adquieren mediante las relaciones sexuales. Todas las conductas sexuales que involucran contacto con otra persona o con sus fluidos se consideran factor de riesgo para contraer una ETS. La incidencia de estas enfermedades está en aumento, debido a que se comienzan a tener relaciones sexuales a una edad cada vez más temprana. Algunos factores de riesgo para contraer una ETS son: inicio temprano de relaciones sexuales, tener muchas parejas sexuales, no usar barreras de protección como el preservativo, etc. 41 Algunas de las ETS más frecuentes son: Verrugas genitales: causadas por el HPV (virus del papiloma humano). Las verrugas son tumoraciones benignas, no dolorosas, resultantes de la proliferación epitelial de la epidermis. Las células epiteliales infectadas por este virus comienzan a replicarse descontroladamente, dando lugar a estas protuberancias elevadas sobre la piel. Por tanto, son tumores benignos de epidermis de etiología vírica. El HPV también produce el cáncer de cuello uterino o cáncer de cérvix. SIDA: síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Está causado por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH); éste ataca al sistema inmune, disminuyendo su capacidad para destruir agentes nocivos, provocando inmunosupresión. Por tanto, estos pacientes son muy susceptibles a desarrollar otras enfermedades, como cáncer o infecciones oportunistas (neumonías, candidiasis, aspergilosis, etc.). Este virus se contagia por la sangre y los fluidos sexuales (no se contagia por la saliva, lágrimas, heces, etc.). 42 Clamidia: la bacteria Chlamydia trachomatis produce infecciones del aparato genital que suele ser asintomática, pero que en ocasiones produce secreciones anormales purulentas y disuria. Es una infección ascendente; si no se trata, la bacteria irá ascendiendo, puede comprometer otras estructuras anatómicas más superiores como trompas y ovarios, causando EPI (enfermedad pélvica inflamatoria) e infertilidad. Esta infección se trata mediante antibioticoterapia. Gonorrea: causada por la bacteria Neisseria gonorrehae (diplococo). Aparecen secreciones purulentas vaginales o en el pene, disuria (dolor o dificultad para orinar), etc., y complicaciones como EPI, infertilidad, etc. Se trata mediante antibioticoterapia. Herpes genital: causado por el virus Herpes simplex (VHS). Se caracteriza por la aparición de vesículas dolorosas en la zona genital. Aunque éstas desaparezcan, el virus permanece latente en el cuerpo durante toda la vida del individuo, y las lesiones vesiculosas pueden reaparecer en determinados momentos de inmunodepresión. Los antivirales (Aciclovir) controlan la sintomatología y las lesiones vesiculosas, pero no eliminan el virus. Sífilis: causada por la bacteria Treponema pallidum (forma de sacacorchos). Puede ser asintomática, o pueden aparecer lesiones ulcerosas, llamadas chancros, en pene o vagina, que pueden extenderse a boca, manos, etc. El tratamiento se realiza mediante antibioticoterapia; si no se trata, la bacteria puede llegar a la sangre y colonizar otros órganos y el sistema nervioso, causando neurosífilis. 43 3.- TERAPÉUTICA INFECCIOSA. La resistencia de las bacterias anaerobias a los antimicrobianos es creciente e incluso ha aparecido frente a los más activos. Este hecho obliga a realizar pruebas de sensibilidad rutinarias de forma periódica para comprobar la sensibilidad local y establecer terapias empíricas adecuadas. Para la rutina de laboratorio, las técnicas que se utilizan en la actualidad son la dilución en agar, la microdilución en caldo, la difusión a partir de tiras con gradientes exponenciales de antimicrobiano y algunas comerciales. Con estas pruebas se calcula la menor concentración de antimicrobiano que impide el crecimiento visible o concentración mínima inhibitoria (CMI) en mg/l o g/ml, cuya determinación depende del método. También es necesario hacer estudios periódicos de sensibilidad en el ámbito local, en cada hospital y multicéntricos para comprobar la evolución de la resistencia, particularmente de las especies más importantes en clínica con el fin de establecer pautas de tratamiento empírico adecuadas y comprobar la actividad de los nuevos antimicrobianos. 44 3.1.- Agentes antimicrobianos Para el tratamiento y curación de enfermedades infecciosas, ya sean bacterianas, víricas, fúngicas, protozoarias o parasitarias, se utilizan diferentes agentes antimicrobianos. Estas sustancias interfieren en el crecimiento, reproducción y supervivencia de los microorganismos mediante una interacción específica (toxicidad selectiva) con alguno de sus componentes celulares. Debido a esta especificidad, los agentes antimicrobianos tienen un espectro de acción limitado, es decir, son activos frente a ciertos microorganismos e inactivos frente a otros. Los antisépticos son sustancias que eliminan microorganismos interaccionando de forma inespecífica con éstos, de forma que no existe una acción selectiva frente a determinados grupos de microorganismos sino que su acción es más general. Los antisépticos no suelen ser demasiado tóxicos y pueden aplicarse sobre los tejidos vivos. Los diferentes tipos de microorganismos o de sus formas de desarrollo (esporas, células vegetativas) tienen diferentes grados de sensibilidad a los tratamientos antimicrobianos físicos o químicos. 45 SABÍAS QUÉ... Una boca saludable, en una persona que tiene una excelente higiene bucal, tiene entre 1000 y 100.000 bacterias…. en cada diente? 3.1.1.- Antibióticos Los antibióticos son sustancias químicas que, ya sean derivados sintéticos o producidos por un ser vivo, impiden el crecimiento de los microorganismos que sean sensibles y los mata. CONCENTRACIÓN MÍNIMA INHIBITORIA: Se denomina concentración mínima inhibitoria (CMI) de un antibiótico sobre un microorganismo determinado, a la concentración mínima de dicho antibiótico capaz de impedir que dicho microorganismo siga multiplicándose. Cuando se consigue que la concentración de un antibiótico en sangre sea mayor que la CMI frente a un patógeno causante de una enfermedad infecciosa se puede considerar que el antibiótico será capaz de curar la infección. ANTIBIOGRAMA: Se denomina antibiograma al estudio de la efectividad de diferentes antibióticos sobre un microorganismo concreto que se quiere tratar. El antibiograma es un método empírico para determinar el procedimiento de tratamiento de una enfermedad infecciosa. 46 Podemos clasificarlos atendiendo a varios factores: SEGÚN SU MODO DE ACCIÓN: Bacteriostáticos: producen una parada del crecimiento microbiano, es decir, los microorganismos no crecen en presencia del antibiótico, pero tampoco mueren de forma inmediata; van muriendo con el paso del tiempo en presencia del antibiótico pero el proceso de muerte es lento. Si se elimina el antibiótico, los microorganismos pueden volver a crecer y reproducirse. Bactericidas: producen la muerte del microorganismo rápidamente. Esta muerte puede producir la lisis de las células bacterianas (se habla entonces de antibiótico bacteriolítico) o no. 47 SEGÚN SU LUGAR DE ACCIÓN: Antibióticos que actúan sobre la pared celular: las bacterias están rodeadas por una pared celular de peptidoglicano; ésta es exclusiva de bacterias (no aparece en ningún otro tipo celular) y sin ella, la bacteria terminará muriendo. Este tipo de antibióticos bloquea la síntesis del peptidoglicano, de manera que las bacterias pierden su protección y se lisan; por tanto, son antibióticos bacteriolíticos. Estos antibióticos son activos únicamente frente a bacterias en crecimiento e inactivos frente a esporas y a células eucariotas. A este grupo de antibióticos pertenecen las penicilinas (como la penicilina, amoxicilina, y ampicilina), cefalosporinas, vancomicina, etc. Antibióticos que actúan sobre la membrana celular: forman poros en la membrana plasmática del microorganismo, destruyendo los gradientes de concentración a través de ésta y perdiéndose solutos celulares. Hay antibióticos de este grupo que actúan sobre procariontes y otros que lo hacen sobre eucariontes. Debido a que las membranas de los dos tipos de células son ligeramente diferentes, los antibióticos de este grupo no suelen ser activos simultáneamente sobre los dos tipos de células. A este grupo pertenece la Nisina, antibiótico cuyo uso como aditivo alimentario está autorizado. 48 Antibióticos que interfieren las funciones del cromosoma bacteriano: a este grupo pertenecen las quinolonas (norfloxacina, ciprofloxacina, etc.). Antibióticos que inhiben la transcripción en bacterias: a este grupo pertenece la rifampicina. Antibióticos que actúan bloqueando la síntesis y acción del ácido fólico: Este ácido es necesario para la síntesis de bases nitrogenadas. A este grupo de antibióticos pertenecen las sulfamidas y el trimetoprim. Antibióticos que actúan bloqueando la síntesis de proteínas: actúan sobre los ribosomas, bloqueando su función; por esto son conocidos como antibióticos ribosomales. Puesto que los ribosomas procarióticos y eucarióticos son diferentes, existen por un lado antibióticos antibacterianos (tipo I), y por otro, anti-eucarióticos (tipo II). Existe un tercer tipo de antibióticos que actúan sobre los elementos comunes a ambos tipos de ribosoma y, por tanto, son activos frente a procariontes y a eucariontes (tipo III). Muchos de estos antibióticos son bacteriostáticos y su efecto es reversible si se eliminan del medio. Otros, sin embargo, son bactericidas porque inducen la formación de proteínas incorrectas o porque inactivan irreversiblemente los ribosomas. A este grupo pertenecen antibióticos tales como el cloranfenicol, los aminoglicósidos, eritromicina, tetraciclinas, etc. 49 Existen varios mecanismos de resistencia a los antibióticos. Las resistencias aparecen en las poblaciones por mutación y se establecen por la selección que ejerce la presencia del antibiótico en las poblaciones de microorganismos. Para evitar la aparición de resistencias, una estrategia quimioterapéutica es la utilización de combinaciones de antibióticos. Sin embargo, la combinación de antibióticos presenta, en algunos casos, problemas de aumento de la toxicidad y de efecto antagónico de los antibióticos entre sí. No obstante, también hay que considerar el posible efecto tóxico de los antibióticos, ya que la estructura o proceso celulares dianas para ciertos antibióticos está también presente en células eucarióticas del organismo sobre las cuales el antibiótico puede tener efecto. También pueden darse reacciones de hipersensibilidad al antibiótico (alergias), y aparecer efectos secundarios debidos a la alteración de la flora saprófita normal que está formando las microbiotas (por ejemplo, la diarrea post-antibiótico al eliminar la flora intestinal con el uso de éste). 50 3.1.2.-Antivirales Son compuestos que bloquean el proceso de replicación y multiplicación vírica. Los virus son parásitos intracelulares obligados que utilizan los componentes de la célula huésped para su multiplicación, ya que ellos no disponen de la maquinaria necesaria para ello. Los agentes antivirales están diseñados para impedir la replicación del material genético del virus. Actualmente existen aún limitaciones en el uso de agentes antivirales, ya que presentan una cierta toxicidad para el paciente debido a que los mecanismos enzimáticos de los virus son comunes a las células eucarióticas. Además de los fármacos antivirales, en la terapia de las enfermedades víricas también se utilizan técnicas de inmunoterapia basadas en el uso de inmunoglobulinas y de interferón. Algunos de los fármacos antivirales más utilizados son aciclovir (se activa sólo en células infectadas por virus herpes y por tanto no es tóxico para células sanas), ribavirina (se usa como aerosol para tratar virus respiratorios), azidotimidina o zidovudina (se activan en las células infectadas por un retrovirus como el HIV; sólo inhibe la multiplicación del virus pero no lo elimina cuando está en forma latente), etc. 51 3.1.3.- Antifúngicos Generalmente los agentes fungicidas interfieren con la membrana del hongo o con su síntesis. Estas membranas contienen una sustancia llamada ergosterol; los fungicidas son agentes específicos que bloquean la síntesis de ésta. No obstante, existen antifúngicos que actúan sobre otras dianas. Hay que considerar que muchos de los fármacos fungicidas son tóxicos para los pacientes si se emplean de forma sistémica. Los antifúngicos más utilizados son la anfotericina (es tóxica porque también actúa sobre el colesterol de las membranas celulares humanas), la nistatina (se usa para tratar candidiasis), azoles (son fungistáticos), análogos de nucleósidos (tratan infecciones urinarias de Candida), etc. 52 3.1.4.- Antiparasitarios Los agentes antiparasitarios se clasifican en: Antiprotozoarios: inhiben la síntesis de los ácidos nucleicos en el protozoo. Antihelmínticos: actúan sobre el sistema nervioso del gusano o bloquean el sistema de transporte de glucosa en él. Todos ellos tienen efectos adversos en los pacientes. 53 RESUMEN FINAL Como se ha visto lo largo de esta unidad, una enfermedad infecciosa es aquella que ha sido provocada por un microorganismo (organismo que no se ve a simple vista y requiere el microscopio para su visualización). Sin embargo, la presencia de éstos en el cuerpo no siempre constituye infección. Llamamos infección al establecimiento y proliferación de un microorganismo patógeno en un huésped. Las enfermedades infecciosas son la consecuencia de la relación que se establece entre un huésped y un microorganismo patógeno. El huésped genera una respuesta inmunitaria frente al agente infeccioso. Existen diversos tipos de agentes infecciosos que provocan enfermedades: bacterias, virus, hongos, protozoos, etc. Existe una amplia variedad de procedimientos terapéuticos para controlar las infecciones que éstos causan tales como antibióticos, antivirales, antifúngicos, etc. Los antibióticos pueden usarse para evitar que se desarrollen bacterias (procariotas) o microorganismos eucarióticos (hongos). Sin embargo, el uso de antivirales es más limitado que el de los anteriores, puesto que los virus sólo pueden desarrollarse en el interior de una célula viva y en un ambiente sin células sólo pueden permanecer inactivos. 54