TEMA 3 Oposiciones 2024 PDF
Document Details
Uploaded by UnlimitedSurrealism
Tags
Summary
Este documento trata sobre el desarrollo de la personalidad y el desarrollo afectivo en niños de 0 a 6 años. Se analizan las aportaciones de distintos autores y se exponen directrices para una correcta intervención educativa.
Full Transcript
TEMA 3 EL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD. EL DESARROLLO AFECTIVO EN LOS NIÑOS Y NIÑAS DE CERO A SEIS AÑOS. APORTACIONES DE DISTINTOS AUTORES. LA CONQUISTA DE LA AUTONOMÍA. DIRECTRICES PARA UNA CORRECTA INTERVENCIÓN EDUCATIVA. INTRODUCCIÓN Y EST...
TEMA 3 EL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD. EL DESARROLLO AFECTIVO EN LOS NIÑOS Y NIÑAS DE CERO A SEIS AÑOS. APORTACIONES DE DISTINTOS AUTORES. LA CONQUISTA DE LA AUTONOMÍA. DIRECTRICES PARA UNA CORRECTA INTERVENCIÓN EDUCATIVA. INTRODUCCIÓN Y ESTRUCTURACIÓN DEL TEMA. A lo largo del tema usaremos el término niño como genérico de niño y niña, y las siglas EI para referirnos a Educación Infantil. La importancia de vincular y desarrollar este tema se refleja a nivel legislativo en el Decreto 196/2022, de 13 de octubre de 2022, por el que se establece la ordenación y el currículo de la Educación Infantil en la Comunidad Autónoma de Canarias, viene recogido en su Artículo 3, en el que se redactan los fines de la Educación Infantil, siendo la contribución al desarrollo físico, afectivo, social e intelectual de los niños y las niñas, atendiendo al progresivo desarrollo afectivo, facilitando la construcción de nuevos vínculos y relaciones para que el alumnado pueda elaborar una imagen positiva y equilibrada de sí mismos, así como adquieran autonomía personal y hábitos de control corporal. La Educación Infantil persigue aprovechar al máximo las posibilidades de desarrollo del niño, potenciándolas y afianzándolas a través de la acción educativa. El estudio de este tema resulta imprescindible para cualquier maestro/a de Educación Infantil pues del conocimiento que tengamos sobre las características generales de nuestros alumnos/as va a depender en gran medida que realicemos una correcta intervención educativa. Conoceremos de forma específica las características generales del desarrollo de la personalidad del niño/a hasta los 6 años, y las etapas y momentos más significativos durante ese periodo. Para ello, haremos hincapié en los diferentes tipos de desarrollo. Y hablaremos, también, de la importancia e influencia que tienen los adultos en el desarrollo del niño/a. Este es sin duda un tema de gran importancia, al igual que elT.1(características generales de los niños) T.2. (desarrollo psicomotor), T.4. (desarrollo afectivo social) y T.5. (desarrollo cognitivo), ya que por medio de ellos obtendremos una visión general de las características de los niños y niñas de 0 a 6 años en los diferentes ámbitos. A lo largo de este tema, trataremos en primer lugar, el desarrollo de la personalidad. Continuaremos con el desarrollo afectivo en los niños y niñas de cero a seis años. Seguidamente, estudiaremos las aportaciones de distintos autores. En cuarto lugar, hablaremos sobre la conquista de la autonomía y para finalizar, dedicaremos el último apartado a las directrices para una correcta intervención educativa 1 1.- EL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD: Podemos definir la personalidad como un conjunto de características innatas y adquiridas, que orientan o determinan la conducta de un sujeto, de una forma estable y ordenada. Varios autores han tratado dicho aspecto, entre ellos, vamos a destacar a Pinillos. Este autor afirma que la personalidad representa la estructura intermedia que la psicología necesita interponer entre la estimulación del medio y la conducta con que los sujetos responden a ella, justamente para dar razón del modo individualizado en que lo hacen. Según como se interpreten esas estructuras, surgen las diferentes teorías sobre la personalidad. La personalidad evoluciona de la siguiente manera: · Empieza desde la temprana infancia. · Alcanza estabilidad en la más temprana madurez. · La estabilidad que se alcanza no supone inamovilidad. · Diferentes situaciones y hechos ejercen en muchas ocasiones una modificación de la personalidad. · En su evolución interviene características genéticas y el medio ambiente sociocultural y geográfico. En la etapa infantil, sus conductas no están totalmente definidas, sólo se observan tendencias de personalidad hacia diversas situaciones. Más que personalidad, existe un desarrollo de la personalidad. Evolutivamente, su principal integrante son las funciones afectivas, más que cognitivas. Es por ellos, que hablar de desarrollo de la personalidad será referirnos al desarrollo afectivo. 2.- EL DESARROLLO AFECTIVO EN LOS NIÑOS Y NIÑAS DE 0 A 6 AÑOS. La comprensión de la afectividad infantil es más difícil que la de cualquier otro sector del psiquismo infantil. Hay una especificidad en sus modos de sentir que es preciso respetar y tratar de descubrir o al menos no encubrir con nuestra sensibilidad adulta. Podemos definir la afectividad como los distintos estados de ánimo, agradables o desagradables que tiene el niño. Tan afectividad es el enfado como la alegría. Hay que distinguir los estados afectivos: - EMOCIONES: Son los estados afectivos intensos con claras repercusiones orgánicas y que duran poco tiempo, por ejemplo, el miedo como respuesta afectiva a un ataque corporal. 2 - SENTIMIENTOS: Son estados afectivos moderados, que van asociados a recuerdos, ideas o contenidos culturales, no tienen tan clara repercusión orgánica y se prolongan en el tiempo; por ejemplo, los recuerdos, ideas asociadas a vivencias anteriores. · Las características de la afectividad infantil y pautas de actuación: En la edad 0-3 se manifiestan más emociones que sentimientos. Según va creciendo aumentan los sentimientos y disminuyen las emociones, al tiempo que se va aprendiendo a controlarlos. El niño tiene menos matizados que el adulto los estados afectivos. Por lo general son muy extremos: grandes penas, grandes alegrías. Es normal que la afectividad infantil sea muy cambiante. No debemos preocuparnos por ello porque no indica ninguna anormalidad, sino que es una forma de ser. En el niño no hay una relación causa-efecto como en los adultos. No es extraño que pequeñas causas provoquen grandes alteraciones o grandes satisfacciones. Hay que cuidar los mensajes que le damos, cómo se los damos, los mensajes de los cuentos y las películas. No hay que tener miedo a frustrar al niño, siempre que lo hagamos con coherencia en nuestras normas, con constancia en las actuaciones y con calma. Sin olvidar que el porcentaje de alegrías debe ser siempre mucho mayor que el de las frustraciones. Podemos mejorar mucho su autoestima y autosatisfacción dándole con frecuencia mensajes de felicitación y alegría. Será útil para el presente y para el futuro. Olvida fácilmente los malos momentos cotidianos que no le dejan señales afectivas. Únicamente le quedarán en su memoria los sucesos que le ocasionan grandes penas, grandes alteraciones o grandes alegrías. Utiliza sus propios estados afectivos para llamar la atención de los adultos o para vencer su voluntad ante las negativas u órdenes. En este mismo sentido, no debemos preocuparnos de expresiones suyas del tipo: “no te quiero” o “mamá mala”. Por naturaleza ni puede desearlo ni puede pensarlo, pero si ve que le sirve para conseguir algo, lo puede utilizar. La educación de un niño debe tener en cuenta multitud de aprendizajes, pero no podemos olvidar la importancia del bienestar afectivo y el desarrollo de la autoestima. Con el paso de los años veremos que los aprendizajes son relativamente fáciles de recuperar, pero los daños o los problemas 3 en el área afectiva son más difíciles de corregir. Los diferentes estados afectivos no se pueden manejar directamente y hay que hacerlo mediante los procesos cognitivos y la acción. Esto supone implicaciones prácticas de gran importancia. Por ejemplo, si ha reñido con un compañero, el niño no está en disposición de quererle por mucho que le invitemos a que lo haga, podrá darle un beso o la mano, pero no le puede querer. Nuestra insistencia en obligarle a ello en ese momento puede desencadenar comportamientos de negación o de rebeldía. Por ello será mejor una breve indicación, dejar pasar algo de tiempo y luego educar en el compañerismo y la amistad. Los docentes podemos enseñar valores y habilidades emocionales y sociales, que a su vez estén integrados en contenidos curriculares. (Oros, Manucci, Richaud-de Minzi, 2011) · Conducta típica en el desarrollo afectivo: EL APEGO. · El apego se refiere a uno de los elementos más sencillos y sin embargo, más importantes de la conducta social; esto es, la tendencia a procurar la proximidad de otros miembros determinados de la especie. Su utilidad biológica es evidente: acercamiento a quien le cuida y rechazo de quien no lo hace. · Se manifiesta en unas pautas de conducta que realiza el niño que sirven para ponerlo en contacto con su madre: Bowlby.- Propuso una lista de cinco pautas de conducta que constituían las “respuestas instintivas componentes”, de las que está hecha la conducta de apego: · Succión. · Prensión. · Seguimiento. · Llanto. · Sonrisa. Cada una de ellas sirve para poner al niño en contacto con su madre. Ainsworth: Pudo distinguir, realizando entrevistas y observando a niños de hasta 15 meses, las siguientes 16 pautas de conducta de apego: 1. Llanto diferencial (llora si no lo coge la madre, normalmente la figura de apego principal, y deja de llorar con ella). 2. Sonrisa diferencial (sonríe más fácilmente a su madre). 3. Vocalización diferencial (vocaliza más con su figura de apego). 4. Orientación visomotriz (si está separado de su madre, pero puede verla, mantiene la orientación de los ojos más o menos continuamente hacia ella). 5. Respuesta de saludo (cuando viene la madre sonríe y manifiesta gran excitación). 4 6. Saludo tendiendo los brazos. 7. Saludo aplaudiendo. 8. Llanto cuando se va la madre. 9. Subir sobre la madre (trepa explorando su persona y sus ropas). 10. Seguimiento (cuando ya gatea, no sólo llora cuando se va, sino que además intenta seguirla). 11. Esconder la cara en el regazo materno. 12. Asirse (si está en brazos, se agarra con fuerza cuando tiene algún recelo) 13. Acercamiento por locomoción (cuando gatea, concluye las respuestas de saludo gateando hacia su madre lo más deprisa que puede). 14. Abrazar, besar. 15. Exploración desde la madre como base segura. 16. Carrera hacia la madre como puerto seguro (cuando se enfrenta a algo que le atemoriza, corre inmediatamente hacia su madre). · Fases que atraviesa el apego: 1. Orientación y señales sin discriminación de figura: desde el nacimiento a los 2 meses, el comportamiento del bebé hacia una persona próxima es de orientación hacia ella, seguirla con la vista, cogerla y alcanzarla; sonreír y balbucear, dejar de llorar al oír una voz o ver una cara; pero su capacidad para discriminar una persona de otra es inexistente o muy limitada. 2. Orientación y señales dirigidas hacia una o más figuras discriminadas: entre los 3 y 6 meses, el comportamiento del niño se dirige ya más claramente hacia la figura materna que hacia otras personas. Aparece la sonrisa con contenido social. 3. Mantenimiento de la proximidad hacia una figura discriminada tanto por medio de la locomoción como de señales: desde los 6 o 7 meses hasta los 2 o 3 años, el niño trata a la gente de forma más discriminada. Las conductas de apego se amplían con el seguimiento de la madre que se va, el saludo cuando vuelve, y la utilización de ésta como base para explorar. Las respuestas indiscriminadas hacia otros disminuyen. El apego es evidente para todos los que pueden observar al niño. 4. Formación de una asociación con adaptación al objeto: a partir de los 3 años. La figura materna llega a concebirse más pronto o más tarde como un “objeto” independiente, aunque se mantengan algunas características del apego. 5 3.- APORTACIONES DE DISTINTOS AUTORES. A lo largo de los años, han existido diferentes teorías que defienden el desarrollo socio-afectivo en la infancia, Velasquez (2018) destaca diferentes autores y su planteamiento en relación a este concepto: -La teoría psicoanalítica de Sigmund Freud: considera que la relación que establece el niño con su madre determina su desarrollo afectivo. La vinculación afectiva del infante sigue un curso fijo, el niño se adapta a su cuidador, para luego poder extenderse al resto de la familia. · Dentro del desarrollo de la personalidad, hace hincapié en la evolución de la sexualidad. º Sensación de placer que experimenta todo niño normal, que se irán desarrollando a medida que crezca hasta lograr una relación sexual madura. º La tesis fundamental que sustenta en el desarrollo de la personalidad +Primeramente expone su concepción sobre el papel de las pulsiones en el origen de la conducta. Distingue dos tipos de pulsiones principales: · Las de conservación (o “instintos del yo”) · Las sexuales. + En el segundo trabajo, Freud amplía una idea que ya aparecía en el primero: la de que toda actividad está sometida al “principio de placer”; según este principio el organismo tiende a eliminar la tensión, a reducirla a un nivel mínimo, aunque a veces la consecución del placer no puede ser inmediata, sino que se aplaza subordinándose al principio de realidad. + En la tercera selección de trabajos, establece las estructuras del aparato psíquico y el proceso que da lugar a los equilibrios de la personalidad. La primera estructura que establece es la de: Inconsciente, Preconsciente y Consciente, y posteriormete la de: el Ello, el Yo y el Súper Yo. El placer se va desplazando de unas zonas a otras del cuerpo en todo el desarrollo psicosexual. - La teoría del desarrollo afectivo de Jean Piaget: habla sobre el paralelismo que existe entre el desarrollo cognitivo y el afectivo, afirmando que son aspectos complementarios en toda actividad psíquica. El desarrollo intelectual se enlaza íntimamente con el desarrollo afectivo y con el proceso de socialización. · En este desarrollo, es importante el logro de la autonomía, refiriéndonos a la misma como un proceso de educación social que enseña al individuo a colaborar con los demás y a respetar las reglas sociales, así como favorecer el desarrollo de la personalidad y de la conciencia de solidaridad entre individuos. · Se construye en estrecho contacto con el medio social. 6 · Fases en el desarrollo de la afectividad y el juicio moral en el niño son: Fase 1º: Manifestación afectivas elementales: · Primer estadio: acciones instintivas y reflejos afectivos. · Segundo estadio: percepciones afectivas egocéntricas (desde el segundo mes). · Tercer estadio: la elección del “objeto” hacia el final del primer año. Fase 2º: El juicio moral no independiente: la moral heterónoma (de 2 a 7 años): La moral es todavía completamente dependiente del juicio de los adultos, subordinada. Así, por ejemplo, mucho antes de que comprenda el sentido de la veracidad admite la orden de no mentir, a pesar de su placer por la invención de fábulas. Una mentira, para un niño de esta edad, es “peor” cuanto más improbable es, con independencia de la intención. Fase 3º: El juicio moral independiente: la moral autónoma (a partir de los 7 u 8 años): Siguiendo el desarrollo evolutivo de estas fases, la educación moral es una tarea delicada. ¿Cómo debe procederse para que el pequeño asimile las reglas y los valores del grupo social? Algunos se inclinan por el principio de autoridad y se valen de órdenes, castigos y recompensas. Esta relación determina, por un lado, la sumisión del niño y el autoritarismo del adulto, y por otro, una dificultad para ir pasando paulatinamente de una moral heterónoma, totalmente dependiente del criterio de los adultos, a una moral autónoma, con criterios propios. · ¿Cómo hacer para que el niño acepte los valores impuestos? · Con el principio de autoridad se dificulta el pasar de una moral heterónoma a una autónoma (control externo). · Si las normas, siempre que sea posible, se establecen de mutuo acuerdo se favorece la autonomía (control interno) · Las reglas externas llegan a ser las del niño sólo cuando él las adopta o las construye por su propia voluntad. - La teoría de Henry Wallon: menciona que es necesario para el desarrollo del niño los aspectos motrices, afectivos y cognitivos, para así progresar en la adquisición de los sentimientos, la percepción, el pensamiento y el lenguaje. Manifiesta la importancia de las emociones y el tono muscular, ya que éste evidencia aquellas que posee cada individuo. Considera que son importantes para que se establezca una adecuada evolución psicológica del niño. 7 · El hombre es una unidad bio-social: el desarrollo psíquico del individuo es una construcción progresiva que se lleva por la interacción entre el individuo y su medio ambiente (factores intrínsecos y extrínsecos). · El desarrollo afectivo es determinante en la evolución del niño. · Los estadios de la personalidad son los siguientes: - Estadio impulsivo (de 0 a 6 meses), en el que se establece un sistema de comunicación compuesto de actitudes, gestos, movimientos, con una base afectiva, que satisface física y emocionalmente al bebé. - Estadio emocional (de 6 meses a 1 año): ya alrededor de los 6 meses el niño domina una serie de matices, tales como la alegría, dolor, cólera. Se establece una comunicación afectiva emocional con la madre. - Estadio sesoriomotor y proyectivo (de 1 a 3 años): el niño va descubriendo las cualidades de las cosas, su causa y efecto. Pero a otro nivel, la independencia que da al niño el poder ir y venir por sí mismo, y el habla, que le brinda amplitud de relaciones con todo lo que le rodea, hacen posible una afirmación más marcada de su persona. - Estadio del personalismo (de 3 a 6 años): en el que predomina la búsqueda de independencia y el enriquecimiento del yo, comenzando con la crisis de oposición y luego imitación, que durará hasta los 5 años. El niño habla ya en primera persona (desde los 3 años) y utiliza los pronombres adecuadamente. - Estadio de la socialización: entre los 6 y los 11 años de edad se amplía y diversifica el panorama que existe en sus relaciones con los demás. 4.- LA CONQUISTA DE LA AUTONOMÍA. · Importantes para el desarrollo de la personalidad. · Se ponen en juego los procesos de individualización y socialización: se pasa de un egocentrismo a una toma de conciencia del otro. · Los pasos para su adquisición son: - A los dos meses, concede mucha más atención a los que le rodea, y en especial a la voz y al rostro humano. - A los tres meses, el niño reconoce la cara humana y sonreirá ante ésta, vista de frente; pero si la cara se presenta de perfil no sonreirá. El niño ha aislado una “gestalt” de la cara de la madre y reacciona indiscriminadamente ante ella. 8 - Entre los 5 y los 7 meses, el niño diferencia a alguien en el mundo como algo distinto a él: su madre, o más en general, su figura de apego. Entonces la sonrisa se hace selectiva: sólo se produce con los rostros familiares, y sobre todo con el de la madre. Ante los extraños puede ya llorar. - A los 8 meses: la crisis de angustia cuando la figura de apego desaparece del campo visual, que demuestra con llanto desconsolado. Implica ya el reconocimiento de un objeto-persona como diferente de uno mismo, y supone el primer paso hacia la toma de conciencia de la individualidad (“yo” me diferencio de otra persona en mi primera relación de objeto, que me servirá como modelo de posteriores relaciones). Pero no existen todavía una conciencia clara de la diferencia entre el “yo” y el “no yo”; poco a poco, a lo largo de los 3 primeros años, le irán ayudando en su diferenciación: - La marcha (a los 15 meses), pues el poder separase y acercarse al adulto y a los objetos, le ayudarán en su diferenciación psicológica. - El reconocimiento de su imagen ante el espejo (antes de finalizar el primer año). - Los frecuentes altercados entre los niños de año y medio y 2 años, que implican la exploración del otro y sentirse distinto de él: para este conocimiento puede tirar al otro niño, morderle, hacerle llorar, etc. (no son conductas agresivas como se entiende en el adulto). - También los juegos, en los que por turno, el adulto y el niño ejecutan los mismos movimientos. 5.- INTERVENCIÓN EDUCATIVA. La teoría anterior nos sirve de base para comprender las actitudes de los niños ante diferentes situaciones como consecuencia de su desarrollo. En la praxis educativa el docente debe valerse en sus conocimientos teóricos y los adquiridos por la experiencia para resolver los conflictos. En el currículo aparecen una serie de orientaciones y directrices, que nosotros detallamos de forma pragmática, a las que debemos atender: · Es importante establecer una serie de hábitos con la intención de favorecer su autonomía. · Mejor sin imposición autoritaria (Piaget). · Los campos de actuación se referirán a sí mismo y al entorno. · Para que se desarrollen completamente esos hábitos, se procurará el cumplimiento de las siguientes condiciones: 1. Eliminarán actitudes de sobreprotección. No hay que olvidar que: · El niño no es de los padres ni para los padres. Va a vivir su vida. · Un niño sobreprotegido es inseguro. · La vida es un enfrentamiento constante. Hay que aprender a enfrentarse por sí solo a ella. 9 · No se deben satisfacer inmediatamente caprichos y necesidades. Eso potencia el egocentrismo propio de las edades pequeñas y carecerán sin interesarse por el mundo. 2. Tener presente si el niño está preparado evolutivamente para realizar las habilidades que pretendemos. 3. No pensar que hay inhabilidades innatas (“déjalo, es igual de desordenado que el padre, nunca aprenderá”). Todos los niños pueden seguir un programa pedagógico. 4. Pedir los comportamientos autónomos sistemáticamente y no de manera espontánea, excepto en situaciones de fiesta o enfermedad. Tampoco hay que ser rígidos. 5. Serán más fáciles de crear los hábitos directamente relacionados con la satisfacción o resolución de necesidades propias (vestirse, lavarse...), que los de tipo social (llevar los papeles a la papelera, ordenar una clase...). 6. La educación de unos hábitos exige a la vez una relación afectiva buena con el niño en cuestión. 7. El adulto debe ser equilibrado emocionalmente (ni muy débil ni muy agresivo) y saber que el ejemplo es importante. 8. No hay que hacerle nunca al niño la conducta de que él ya puede y ha aprendido a hacer. 9. Es conveniente dar argumentos para hacerles razonar sobre la importancia de los hábitos. Por supuesto, siempre acordes a su forma de pensar. 10. No recordárselo constantemente. Si se hace así crearemos colaboradores (hacen lo que se le piden), pero no personas responsables. 11. Todos los hábitos deben comenzar desde pequeños. Antes de concluir con este tema, nos gustaría plantearnos cómo será nuestra intervención con el alumnado de 0 a 6 años en el aula. Una pregunta que nos debemos hacer es ¿nos imaginamos una escuela en la que todos los alumnos aprendan de la misma forma, al mismo ritmo, y con los mismos recursos? Seguramente no, porque sabemos que cada niño tiene sus propias características, intereses, necesidades y estilos de aprendizaje. Lo ideal sería ofrecer una educación que responda a las diferencias individuales, y que garantice el acceso, la participación y el éxito de todos los estudiantes. Desde la Dirección General de Ordenación de las enseñanzas, inclusión e Innovación de la Consejería de Educación de Canarias, nos ofrecen recursos para dar respuesta educativa desde nuestra aula a través del DUA, formando al profesorado en este enfoque pedagógico que busca crear entornos de aprendizaje flexibles, que se ajusten a las características y necesidades de cada alumno, y que les permitan desarrollar al máximo su potencial. El DUA se basa en los principios de la neurociencia, la psicología, y la educación inclusiva, y se inspira en el concepto de diseño universal. 10 La Red Educativa Canaria-InnovAS apuesta por la creación de contextos de aprendizajes interactivos, exploratorios, competenciales y transformadores, tantos físicos como virtuales, a través de la práctica educativa que priorice los aspectos físicos, emocionales, cognitivos y sociales del alumnado a través de los diferentes ejes temáticos que nos ofrecen desde el proyecto PIDAS, al mismo tiempo que proyecta un aprendizaje centrado en la acción, la cooperación, el trabajo en grupo, la creatividad, la resolución pacífica de los conflictos, el compromiso y la corresponsabilidad. CONCLUSIÓN: Todas las dimensiones del desarrollo señaladas guiarán la acción educativa en los procesos de elaboración y desarrollo del currículo, pero habrán de ser entendidas desde un punto de vista funcional y globalizador como potenciadoras de la integridad de la persona y como garantía de una educación equilibrada, armónica e integrada. Aunque la familia será el factor básico que determinará su futura madurez personal, el colegio también será muy importante para el desarrollo del niño, la colaboración familia-escuela será clave para lograr el óptimo y pleno desarrollo de niños y niñas. Profesores y familia han de integrarse en un proyecto común y planificar estrategias de acción conjunta. BIBLIOGRAFÍA: Houde, Olivier: Psicología del niño: Piaget revisado y superado. Popular, S.A. Madrid, 2006. Silvestre, N. y Soler, M: Psicología evolutiva: Infancia, preadolescencia. CEAC. Barcelona, 1993. VVAA: Desarrollo psicológico y educación I. Alianza. Madrid, 2004. Arcos Velasquez, J.E, (2018). Teorías que sustentan el desarrollo socio afectivo en la infancia. Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle. Decreto 196/2022, de 13 de octubre de 2022, por el que se establece la ordenación y el currículo de la Educación Infantil en la Comunidad Autónoma de Canarias, Webgrafía: https://webdelmaestrocmf.com 11