Tema 1. Punto 3 Implications on Educational Development PDF

3. Implicaciones en el desarrollo del proceso educativo y de enseñanza-aprendizaje La necesidad de adaptar nuestra intervención educativa a las necesidades psicoevolutivas de nuestros alumnos es un imperativo legal, y como tal queda recogido en la legislación educativa vigente. Veámoslo haciendo un...

3. Implicaciones en el desarrollo del proceso educativo y de enseñanza-aprendizaje La necesidad de adaptar nuestra intervención educativa a las necesidades psicoevolutivas de nuestros alumnos es un imperativo legal, y como tal queda recogido en la legislación educativa vigente. Veámoslo haciendo un breve recorrido del marco legal: -En el preámbulo de la Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo (LOMLOE), nos viene a decir que la educación cumple un papel fundamental en el desarrollo integral de las personas, ya que permite estimular y potenciar sus capacidades cognitivas, desarrollar su inteligencia emocional y promover la formación de valores y actitudes positivas. Esto contribuye a que cada individuo pueda construir su propia identidad, comprender la realidad que lo rodea y participar de manera activa y responsable en la sociedad. -Mientras, en el Real Decreto 157/2022, de 1 de marzo, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria, en su artículo 4, nos da a entender que la finalidad de la educación primaria es proporcionar a los estudiantes, un conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes que les permitan desarrollarse, de manera integral y estar preparados para continuar con éxito su educación en la educación secundaria obligatoria. -Y, por otro lado, en nuestro currículo extremeño, el Decreto 107/2022, de 28 de julio, por el que se establecen la ordenación y el currículo de la educación primaria, para la comunidad autónoma de Extremadura, en su preámbulo, nos expresa que para atender a la diversidad de los alumnos y alumnas, es fundamental promover la autonomía en todos los aspectos de su desarrollo. Esto implica adaptar la enseñanza a las necesidades individuales, proporcionar un trato individualizado y personalizado, y fomentar la responsabilidad y capacidad de aprendizaje de cada estudiante. Todo esto debe estar presente tanto en el currículo como en la acción educativa en general. En cuanto a la estructuración de la educación primaria en ciclos y la configuración de las áreas curriculares, tienen como objetivo brindar una educación adaptada a las necesidades y ritmos de aprendizaje de los alumnos, permitiendo un tratamiento educativo, personalizado y promoviendo una formación integral basada en el conocimiento. Con todo ello, definiremos cada uno de los elementos curriculares que disponemos. 3.1 Definición de los elementos curriculares Según la LOMLOE, como el Decreto 107/2022 del 28 de julio, nombra los objetivos, como logros que se espera que el alumnado haya alcanzado al finalizar la etapa y están relacionados con la adquisición de competencias esenciales para su desarrollo integral (competencias clave). Siguiendo la línea de estos, tenemos los objetivos didácticos, que son una parte fundamental de las programaciones de aula. Estos objetivos se refieren a los logros específicos que se pretende alcanzar a través de las situaciones de aprendizaje planificadas por el equipo docente. Cabe destacar que los objetivos didácticos se orientan hacia el desarrollo de habilidades, conocimientos y competencias en los alumnos. Por lo tanto, están estrechamente vinculados con el currículo y las directrices generales establecidas por el proyecto educativo de cada centro. Muy vinculado con los objetivos, están los saberes básicos, que son los conocimientos, destrezas y actitudes que constituyen los contenidos propios de cada área. Estos saberes son esenciales para que los estudiantes adquieran las competencias específicas y puedan aplicarlos de manera efectiva en diferentes situaciones de aprendizaje. Otro elemento fundamental en el proceso educativo, son las competencias clave, que según el artículo 6 de la LOMLOE, nos viene a decir que son desempeños considerados imprescindibles para que los estudiantes puedan progresar con éxito en su camino educativo y enfrentar los desafíos globales y locales. Estas competencias son la adaptación en el sistema educativo español de las competencias clave establecidas en la recomendación del Consejo de la Unión Europea de 22 de mayo de 2018, en relación con el aprendizaje permanente. Estas competencias clave se enlazan directamente con el perfil de salida, ya que esta es la herramienta en la que se concretan las competencias clave, que se espera que los alumnos hayan desarrollado al completar esta etapa. En definitiva, el perfil de salida define, en relación con los desafíos del siglo XXI, las competencias clave que los alumnos y alumnas deben haber adquirido al finalizar la educación básica. De acuerdo con la actual legislación, los descriptores operativos, son un conjunto de indicadores que se han definido para cada una de las competencias clave. Estos descriptores permiten establecer indicadores claros y objetivos para medir el nivel de dominio de las competencias, tomando en cuenta diferentes aspectos como la comunicación oral y escrita, la cooperación y el respeto en las interacciones comunicativas, y la capacidad para reflexionar, analizar y proponer soluciones creativas e innovadoras. Otro elemento del currículo, muy relacionado con lo anterior, son las competencias específicas, definidas, como desempeños que el alumnado debe poder manifestar en actividades o situaciones que requieran los saberes básicos de cada área. Estas competencias específicas sirven como vínculo entre las competencias clave, por una parte. Y entre los saberes básicos y los criterios de evaluación, por otra. Otro elemento fundamental, reflejado en el Decreto 107/2022, de 28 de julio, es la metodología didáctica. Esta abarca una variedad de enfoques y técnicas que se utilizan para organizar y estructurar las situaciones de aprendizaje. Estas metodologías pueden incluir, por ejemplo, el trabajo cooperativo, el aprendizaje, basado en proyectos, el aprendizaje por descubrimiento y el aprendizaje servicio, entre otros. Su objetivo principal es facilitar el aprendizaje significativo y el desarrollo integral de los estudiantes. Para lograr esto, es importante que las metodologías se adapten a las características y necesidades de los estudiantes, promoviendo la participación activa, la reflexión, la creatividad y el trabajo colaborativo. Además, es fundamental que promueva la inclusión educativa. En este sentido, las metodologías deben ser flexibles, ofrecer diferentes formas de comunicación y representación de la información, y garantizar la accesibilidad física, cognitiva, sensorial y comunicativa del alumnado. Asimismo, también cabría señalar otro elemento curricular: Los criterios de evaluación, no son más que los parámetros o estándares establecidos para valorar y medir el grado de adquisición de las competencias específicas. Estos criterios de evaluación se basan en los conocimientos, habilidades y actitudes que los estudiantes deben desarrollar y demostrar en cada área. Estos criterios describen que se espera que sean capaces de hacer, comprender o demostrar en relación con las competencias específicas. Es importante destacar que los criterios de evaluación deben ser claros, específicos y coherentes, con los objetivos establecidos en el currículo. Además, deben tener en cuenta la diversidad de los estudiantes y ofrecer diferentes niveles de exigencia, para que todo el alumnado, tenga la oportunidad de demostrar su nivel de competencia. Los criterios de evaluación también son utilizados para retroalimentar a los estudiantes sobre su progreso y para orientar el proceso de enseñanza y aprendizaje. A través de la evaluación basada en estos criterios, los docentes pueden identificar las fortalezas y debilidades de cada alumno y diseñar estrategias de apoyo y mejora. Toda esta intervención educativa ha de tener una implicación directa en.. 3.2 El desarrollo del proceso educativo y de enseñanza-aprendizaje El desarrollo del proceso educativo y de enseñanza-aprendizaje, que en la obra “Teoría y práctica de la educación” de Valentín Martínez Otero (2003), se destacan una serie de factores importantes. En primer lugar, se resalta la importancia de promover la actividad constructiva del niño en la realización de los aprendizajes. Esto implica apoyar al alumno para que sea el artífice de su propio aprendizaje, y el docente cumple un papel de guía y mediador. Esto se logra, permitiendo al alumno, establecer relaciones entre los conocimientos previos que ya posee y los nuevos contenidos que necesita aprender. Además, se considera fundamental desarrollar un aprendizaje significativo, ya que esto permite al alumno conectar los conocimientos y experiencias que ya tiene con la nueva información que necesita adquirir. Según Martínez Otero, los niños tienden a ver la realidad como un todo, por lo que se sugiere estructurar las actividades de manera que reflejen esta visión global. En cuanto a las relaciones entre iguales, se destaca la importancia de promover la colaboración y la interacción entre los alumnos. Se recomienda proporcionar pautas que permitan la confrontación y modificación del punto de vista, la coordinación de intereses, la toma de decisiones colectiva, la distribución de responsabilidades y tareas, la ayuda mutua y la resolución de conflictos a través del diálogo y la cooperación. El objetivo es prevenir cualquier forma de discriminación y fomentar el respeto mutuo. Martínez Otero. También resalta el papel de la actividad lúdica en el desarrollo social y afectivo de los estudiantes. Se propone organizar las actividades en grupo, en la medida de lo posible y hacer que la evaluación dependa de los resultados obtenidos por el grupo. Es importante tener en cuenta los mensajes que se transmiten a los niños antes, durante y al finalizar una actividad. La forma en que se comunica la información puede influir en la motivación y el interés del alumnado. También se destaca la importancia de crear un clima de aula, seguro, acogedor y tranquilo. Un ambiente positivo y de confianza contribuye al bienestar emocional de los estudiantes y facilita su participación activa en el proceso de enseñanza aprendizaje. El docente debe ser un ejemplo a seguir y promover el desarrollo de habilidades sociales y emocionales en los alumnos. La forma en que se relaciona con los niños y como trata a los demás, influye en la construcción de un clima positivo y respetuoso en el aula. Además, es importante establecer normas de funcionamiento en el aula. Que son acordadas y elaboradas conjuntamente entre el profesor y los alumnos. Esto permite establecer unos límites y favorecer un ambiente de convivencia adecuado para el aprendizaje. En cuanto a la participación de las familias en tareas y actividades escolares, tanto a nivel de centro como de aula, es otro aspecto relevante. Esta colaboración puede llevarse a cabo a través de la participación en comités de padres y madres, eventos escolares, tutorías con los docentes, entre otras actividades. La colaboración familia-escuela contribuye a fortalecer el vínculo entre ambos contextos y a potenciar el desarrollo integral de los estudiantes. Voy cerrando nuestra exposición a modo de… SÍNTESIS