Resumen Parte Exclusiva de PEEC (2) PDF
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This document summarizes the development of the Spanish economy, focusing on the contribution of internal and external demand to GDP growth. It also discusses price evolution, measured through the consumer price index (CPI) and the GDP deflator. The document analyzes the country's external sector, relations with the European Union, focusing on trade and international investment position.
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PARTE EXCLUSIVA DE PEEC CAPÍTULO I – EL DESARROLLO DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA. RETOS PENDIENTES 4. CONTRIBUCIÓN AL CRECIMIENTO: EL PIB Y SUS COMPONENTES (Preguntado en examen: febrero 1ª y 2ª semana y septiembre) Se distingue entre la demanda interna, que incluye el consumo final (privado...
PARTE EXCLUSIVA DE PEEC CAPÍTULO I – EL DESARROLLO DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA. RETOS PENDIENTES 4. CONTRIBUCIÓN AL CRECIMIENTO: EL PIB Y SUS COMPONENTES (Preguntado en examen: febrero 1ª y 2ª semana y septiembre) Se distingue entre la demanda interna, que incluye el consumo final (privado y público) y la inversión frente a la demanda externa que corresponde con el saldo neto de exportaciones e importaciones de bienes y servicios. Durante la etapa expansiva (hasta 2007) fue la demanda interna la que propició el crecimiento sostenido del PIB (crecimiento real medio del 4,5 %, tasa de crecimiento real media de la demanda externa negativa del 0,7 %.) Durante la Gran Recesión demanda externa aporta cierto crecimiento al PIB, aunque no suficiente para compensar fuertes caídas en la demanda interna. PIB real español registra tasas negativas bastante elevadas. De 2014 a 2019, la etapa expansiva se ha apoyado en la demanda interna. Con la pandemia, demanda interna se derrumba porque la demanda externa muestra una caída menor (del 2,2 %). Este menor impacto es debido a que exportaciones e importaciones cayeron y la demanda externa recoge el resultado neto. En el período 1996-2007, consumo final es la partida que más aportó al PIB. Las importaciones también crecieron muy intensamente, de manera que el saldo neto de la demanda externa no contribuyó al crecimiento del PIB Durante la recesión (2008-2013) se desploma la inversión (cae un 2 % de media) y consumo privado. En la demanda exterior, exportaciones muestran comportamiento positivo que unido a la caída de las importaciones genera un saldo positivo. Este no fue suficiente para evitar que el PIB cayera (+1 %) De 2014 a 2019, PIB español creció a un ritmo medio anual del 2,7 % apoyándose en la demanda interna. Dado que el crecimiento de exportaciones e importaciones fue muy similar, hizo que la demanda externa prácticamente no contribuyera al crecimiento del PIB. En 2020, todas las variables retroceden excepto el gasto de la admón. Pública. El incremento del gasto que realiza el Estado no es suficiente para compensar la caída en el consumo privado. Demanda externa cae poco, ya que tanto las exportaciones como las importaciones descienden. 5. LA EVOLUCIÓN DE LOS PRECIOS (Preguntado en examen: febrero 1ª y 2ª semana y septiembre) La evolución de los precios se puede medir mediante el índice de precios al consumo (IPC) o el deflactor del PIB. El indicador más utilizado es el IPC puesto que al tener menos productos, es más fácil de calcular y ofrece una frecuencia mensual, frente a una frecuencia trimestral en el deflactor. Además, se calcula el IPCA (IPC armonizado) que ofrece medición homogénea para los Estados miembros de la UE siendo la evolución de ambos índices muy similar. El diseño del IPC trata de acercarse a este patrón de consumo, para lo cual se utiliza la información que ofrece la Encuesta de Presupuestos Familiares Intensa escalada de precios que se produjo en la década de los 70 en España, Italia y Francia, se debió al incremento del precio del petróleo y la crisis energética a raíz de 1973. A comienzos de los ochenta comienza a controlarse la subida de precios en todos los países. A partir de 1995 todos los países de la futura zona del euro tenían que ajustar sus tasas de inflación y aquí se observa cómo estos cuatro países(Alemania, Francia, Italia y España) ajustan su inflación. Aunque España mantenía de partida tasas más elevadas, cumplió con el criterio de convergencia. En España los precios han crecido más que en la zona euro. A partir del esfuerzo realizado hasta 1999 de contención de precios para cumplir el requisito del Tratado de Maastricht, la tasa de inflación española se situó entre el 3 y 3,5 % y se distanció de la tasa media de la zona del euro alrededor de un punto porcentual. En 2009 los precios se hundieron y mostraron una tasa media anual negativa y que se ha vuelto a repetir. Entre 2014 y 2016 gran parte de la caída de los precios se debió al abaratamiento del petróleo y esto supuso una reducción en los costes empresariales y lo trasladaron a precios. La subida del precio del petróleo contribuyó a que en 2017 y 2018 los precios crecieran. En 2020, la caída en la demanda mantuvo los precios estables, pero en 2021 ha presionado al alza los precios. Existe un problema de suministros que está impidiendo en algunos sectores que la oferta cubra la demanda y están subiendo los precios de la energía. Distintas explicaciones sobre la existencia de un diferencial de inflación entre regiones. Los factores estructurales que se apoyan en la hipótesis de Balassa-Samuelson según la cual la convergencia entre países lleva aparejada la convergencia en el nivel de precios de manera que aquel país que parta de precios más bajos presentará un período de mayores tasas de inflación. Los factores cíclicos en el sentido que pueden afectar en distinto grado a las economías y además, existe evidencia de cierta persistencia en la inflación, en especial en aquellos países que tienen cláusulas de salvaguardia de los salarios. CAPÍTULO II – EL SECTOR EXTERIOR Y LAS RELACIONES CON LA UNIÓN EUROPEA 2. LA EVOLUCIÓN DE LOS PRECIOS (Preguntado en examen: ninguna pregunta) El PIB per cápita español experimentó un intenso avance hasta 2007 (a excepción de un ligero retroceso en 1993). Otros países también han mostrado una tendencia creciente intensa. Se observa la magnitud del retroceso vivido durante la Gran Recesión en todos estos países perdiendo una década de desarrollo, siendo más intensa en España ya que es una economía que depende en mayor proporción del turismo y, en el caso del Reino Unido porque ha coincidido con el Brexit. Sin embargo, es preciso recurrir al indicador de convergencia, puesto que analiza el cambio temporal en el proceso de convergencia mediante la dispersión de la variable de referencia en cada momento del tiempo. Cuando el indicador disminuye, existe mejoría y viceversa y no se ve influenciado por el crecimiento medio del PIB per cápita. Como vemos en el gráfico anterior, la dispersión de los cinco países es más elevada que la de los cuatro países, por tanto, España está introduciendo una mayor divergencia en el grupo (aunque no sólo se pierde divergencia por España) Es muy significativa la reducción del coeficiente sigma hasta 1975 cuando se incluye España como consecuencia del fuerte proceso de convergencia que existió en nuestro país. De hecho, en los cuatro países europeos comenzaron a empeorar su convergencia antes (en 1973), pero en 1981 ya comenzaron a mejorarla. Sin embargo, cuando se tiene en cuenta España el coeficiente sigma siguió estancado hasta 1986. La crisis de los noventa fue más dura en el Reino Unido e Italia, lo que explica que aumentara más el coeficiente para los cuatro países que para el grupo de los cinco. Desde entonces, los dos grupos mejoran en convergencia. Incluso antes del inicio de la Gran Recesión, cuando las economías estaban todavía creciendo, aumentó la divergencia. Durante la Gran Recesión se pierde convergencia en los dos grupos de países porque no solo España sufre un retroceso importante, también Italia. Durante la expansión entre 2014 y 2019 no cambia la posición relativa de la riqueza de Alemania, Reino Unido, Francia e, pero el PIB per cápita español crece más deprisa que en estos países, dando lugar a que el coeficiente del grupo de los cinco muestra una mayor convergencia. Durante la pandemia Alemania ha soportado mejor los efectos negativos por lo que ha aumentado la divergencia en ambos grupos. La teoría plantea que las economías menos desarrolladas crecerán más rápidamente que las más desarrolladas. Sin embargo, la evidencia empírica en la Unión Europea y en España muestra que los países más ricos no paran de crecer y están mejor preparados ante la recesión. 6. LA POSICIÓN DE INVERSIÓN INTERNACIONAL (PII) (Preguntado en examen: septiembre) La PII recoge, en un momento dado (es una variable fondo) el valor de los activos financieros, de los residentes que constituyen derechos sobre los no residentes y los pasivos de los residentes del país frente al resto del mundo. La diferencia entre los activos y pasivos es la posición neta de la PII. La PII española en las últimas dos décadas ha sido negativa. Hay que señalar que se produjo un incremento en la partida del Banco de España de activos netos frente al Eurosistema como consecuencia de la aplicación de la política monetaria flexible del BCE aplicada con medidas no convencionales de liquidez para hacer frente a la crisis de deuda soberana y a las restricciones de liquidez. Con ello, aumentó la deuda del Banco de España respecto al Eurosistema. Con la llegada de los fondos del Next Generation EU se ha intensificado (y seguirá creciendo) esta partida. 7. ANÁLISIS DEL COMERCIO EXTERIOR (Preguntado en examen: ninguna pregunta) El crecimiento del grado de apertura a finales del siglo XX fue intensa, pero paró al comienzo del siglo XXI debido a que, en 2001, con los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos y el estallido de la burbuja de las empresas “punto.com” el comercio internacional se estancó. Desde ese momento, el grado de apertura de la economía española se ralentiza y tarda en aumentar. La distancia entre el grado de apertura frente a la tasa de apertura comercial se mantiene muy estable porque el impacto de los servicios no varía. En 2009 se produjo el derrumbe del grado de apertura comercial que se trasladó al grado de apertura. A partir de ahí, cambia la tendencia por el mejor comportamiento de los ingresos por turismo. En 2020 por la pandemia, la apertura de la economía española retrocede sobre todo por el efecto en los servicios (turismo). El grado de apertura comercial no cae tanto durante la pandemia (medidas están en términos relativos al PIB y en ese año cayó un 10,8 %, luego exportaciones e importaciones cayeron). La tasa de apertura comercial ya había retrocedido en el año 2019 indicando cierta ralentización del comercio exterior español. TEORÍA DEL COMERCIO INTERNACIONAL Teoría clásica (ricardiana): comercio exterior surge por la existencia de ventajas comparativas (productividad y salarios) en la producción de los bienes en los que se especializa y exporta. Heckscher–Ohlin: ventaja comparativa con la existencia de dotación de recursos y de tecnología. Cada país exportará aquellos productos en los que tenga una ventaja comparativa. Modelo débil ya que asume competencia perfecta y no movilidad de factores entre países; mientras que en la UE existe movilidad de factores, dotación de recursos similar y falta de competencia. Nueva teoría del comercio internacional: falta de condiciones de competencia perfecta consecuencia de los rendimientos crecientes a escala y la diferenciación de producto. El comercio exterior español presenta un carácter intraindustrial, siendo los bienes de equipo, sector del automóvil y productos químicos los sectores con índice mayor, sectores caracterizados por tecnología elevada y mayor diferenciación de producto que hace que las economías de escala sean más intensas y cada país se esté “especializando” en un determinado tipo de productos. El índice de ventaja comparativa revelada (IVCR = 100* ) es adecuado para analizar la competitividad de los sectores. Los productos que presentan superávit son alimentos, semifacturas no químicas, automóviles y otras mercancías. España continúa con un cambio de estructura en su especialización: disminución de ventaja comparativa en manufacturas tradicionales y afianzamiento de las ventajas comparativas en actividades de tecnología media como los bienes de equipo. La excepción, el sector de la alimentación, que está aumentando su ventaja comparativa incorporando productos elaborados con mayor valor añadido. Buen comportamiento de las exportaciones de los productos químicos (gran parte se debe a los medicamentos) que, aunque siguen exhibiendo un déficit comercial, tanto su IVCR como sus exportaciones han mejorado. Exportaciones de automóviles no crece tan rápido (producción española está sesgada hacia modelos pequeños su valor) En las importaciones se observa incremento de valor en el sector de automoción en las etapas expansivas. La Unión Europea es de gran relevancia para el comercio exterior español. Con la recesión de 2008 se redujo su importancia, ya que las empresas españolas buscaron otros mercados alternativos con más posibilidades de crecimiento. Durante esos años aumentó el peso de exportaciones hacia América, África y Asia, disminuyendo la relevancia de las ventas a la UE. Las exportaciones a China siguen creciendo y en el bienio 2020-2021 suponen el 3,0 % del total de exportaciones españolas. También han aumentado las exportaciones “más cercanas” a la Unión Europea. En las importaciones existe dependencia energética de la economía española por las compras a los países de Oriente Medio y África, aunque este peso relativo también está determinado por el precio del petróleo como se comprueba en la caída tan notoria del peso de Oriente Medio entre 2020 y 2021. Está creciendo el peso de productos procedentes de China. Las importaciones procedentes de India y Bangladesh o de Japón y Corea, explican que las importaciones de este continente representen el 21 % de las importaciones españolas en los años 2020 y 2021. CAPÍTULO III – POBLACIÓN Y DISTRIBUCIÓN DE LA RENTA 4. INDICADORES DE BIENESTAR SOCIAL Y DESIGUALDAD. 4.1. ÍNDICE DE GINI (Preguntado en examen: ninguna pregunta) Indicador básico empleado para examinar la desigualdad de rentas. Asocia a cada distribución de renta un número real que refleja su nivel de desigualdad y permite cuantificar lo alejada que se encuentra una distribución de rentas de la distribución perfectamente igualitaria. El índice toma valores entre cero y uno, considerando rentas no negativas. El valor uno refleja máxima desigualdad y cero la mínima. Un aumento en el índice de Gini se interpreta como un aumento de la desigualdad. Entre 2008 y 2012 se produjo un incremento medio de la desigualdad (con una tasa anual de crecimiento del 1,4 %). Con la recuperación económica parece haberse contenido. Se observa aumento de dispersión entre Comunidades Autónomas. Aquellas con mayor desigualdad antes de la recesión incrementaron más rápidamente los niveles de desigualdad en la renta de sus habitantes durante la recesión de 2008. Con la pandemia el índice de Gini ha disminuido, a pesar de la fortísima disminución que se produjo en el PIB y el PIB per cápita. Esto es un indicador más de las ventajas que han tenido la aplicación de medidas correctoras como, por ejemplo, los ERTE 4.2. ÍNDICE DE DESARROLLO HUMANO (IDH) (Preguntado en examen: Febrero 1ª, septiembre y desarrollo 2ª semana) La riqueza per cápita medida con el PIB o con la renta disponible es el indicador más utilizado para evaluar el nivel de vida de la población. Esto es limitado a la hora de mostrar la capacidad y la calidad de vida de los habitantes de un país. En la década de los noventa las Naciones Unidas comenzaron a publicar informes sobre el IDH que incorporaba variables relacionadas con la salud, la educación y el bienestar material, se trata de asociar el desarrollo humano con variables que van más allá de lo puramente monetario. El ranking de países cambia cuando se utiliza el IDH o el PIB per cápita. El IDH de España a principios del siglo XXI redujo distancias respecto de los mejores países, pero en los últimos años de expansión, aunque mejora lo hace al mismo ritmo que los diez mejores con lo que la distancia se mantiene constante. En 2020, ha bajado ligeramente respecto 2019. En España, los factores educativos y de edad han compensado la negativa evolución de la variable monetaria (PIB) durante las dos últimas recesiones, la financiera y la originada por la pandemia. ARTÍCULO DESIGUALDAD DE LA RENTA Y REDISTRIBUCIÓN EN ESPAÑA A PARTIR DE LA METODOLOGÍA DEL WORLD INEQUALITY LAB. (Preguntado en examen: Febrero 1ª Y 2ª semana) La metodología del Worl Inequality Lab consiste en combinar datos fiscales, encuestas y cuentas nacionales para construir series sobre la distribución de la renta nacional antes y después de impuestos, transferencias y consumo público. Existe una brecha entre ingresos recogidos en datos fiscales (algunos componentes del PIB no están sujetos al IRPF, no se reportan a valor de mercado y existe evasión fiscal), las encuestas de hogares (individuos no siempre declaran de manera exacta sus rentas por lo que subestiman el valor total de algunos componentes de la renta o excluyen algunos y la renta total de cada país. Esto impide ligar de manera consistente el crecimiento económico y la desigualdad y, por tanto, entender qué grupos se benefician en mayor medida del crecimiento económico y porqué. 2. ¿CÓMO HA EVOLUCIONADO LA COMPOSICIÓN DE LA RENTA NACIONAL Y SU DISTRIBUCIÓN? Se define la renta nacional antes de impuestos como: suma de ingresos del trabajo y capital. Las rentas del trabajo son la suma de todos los flujos de ingresos laborales, directos e indirectos. Los flujos de ingresos se miden antes de impuestos, excluyendo las cotizaciones sociales. Las rentas del capital están compuestas por los intereses, dividendos, alquileres, beneficios no distribuidos y rentas mixtas. EVOLUCIÓN DE LA RENTA NACIONAL En las economías desarrolladas, la participación de las rentas del trabajo en la renta nacional ha caído desde los años ochenta en beneficio de las rentas del capital. La disminución en el precio relativo de los bienes de inversión, a menudo atribuida a los avances en la tecnología de la información y la era de las computadoras, indujo a las empresas a alejarse del trabajo y enfocarse en el capital. El aumento del poder de mercado y de las empresas “superestrella” han contribuido a la pérdida de peso de las rentas del trabajo en la renta nacional en Estados Unidos. Desde los ochenta se da un proceso gradual de modernización de la economía española, el cual conlleva desplazamiento de autónomos por sociedades mercantiles, con el consiguiente declive de las rentas mixtas y el aumento de las rentas financieras. La participación de las rentas del capital en la renta nacional estaba en mínimos a principios de los ochenta y aumentó durante esa década con el proceso de recuperación tras la crisis del petróleo y la reconversión industrial. Desde los noventa hasta la actualidad, el peso de las rentas del capital se ha mantenido constante, volviendo a coger fuerza a raíz de la crisis de 2008. Este incremento se explica por un aumento de ingresos por alquileres, dividendos y beneficios empresariales, así como por la caída de las rentas mixtas, y limitado incremento de salarios. El peso de las rentas del capital en la renta nacional parece haberse reducido con la llegada de la pandemia, debido a la fuerte caída de los dividendos y de los beneficios empresariales no distribuidos. DISTRIBUCIÓN DE LA RENTA En España, el boom inmobiliario previo a la crisis de 2008 redujo la desigualdad de la renta. Con el estallido de la burbuja inmobiliaria, el aumento del desempleo y el recorte de salarios, el 40% más pobre, y en mayor medida el 50% más pobre experimentaron una mayor caída en sus ingresos en términos relativos que el 10% y el 1% más rico. El estallido de la pandemia del COVID-19 frenó este proceso de recuperación y la evidencia más reciente apunta a un aumento de la desigualdad de ingresos, debido a una mayor incidencia del desempleo y de la pérdida de ingresos salariales entre los grupos de renta más pobres. La desigualdad de la renta está fuertemente relacionada con los cambios en la composición de la renta agregada. Para el top 1% las rentas del trabajo representan menos del 35% de sus ingresos, y para el resto entre un 65% y un 85%. Para los grupos de rentas más altos tienen mayor peso las rentas financieras y las rentas mixtas. Importancia de las rentas por desempleo en los deciles más bajos y de las pensiones en los deciles medios. El peso de las rentas del capital entre los grupos más ricos ha aumentado en la década que siguió a la crisis financiera de 2008, por la reducción de tipos de interés y recuperación de los beneficios empresariales. El 50 % más pobre, con la crisis vio un fuerte descenso de sus salarios, compensado en parte por el aumento de las prestaciones, aunque hoy en día, no ha recuperado su posición relativa anterior a la crisis. 3. ¿CÓMO AFECTA AL SISTEMA DE IMPUESTOS Y TRANSFERENCIAS A LA DESIGUALDAD DE LA RENTA? La renta nacional después de impuestos es igual a la renta nacional menos los impuestos, más las transferencias sociales y el consumo público. Los impuestos indirectos representan un 50% del total a lo largo de todo el periodo, y los impuestos directos el otro 50 %. El impuesto directo más importante es el IRPF que representa en torno al 30-40 % a lo largo del periodo, seguido del impuesto sobre Sociedades con un 8-18%. Desde los noventa hasta el presente, el peso de los impuestos en la renta nacional ha sido muy sensible al ciclo económico, ganando importancia durante las expansiones y perdiéndola durante las contracciones. Los primeros años de la crisis financiera e inmobiliaria, la recaudación por IVA, IRPF e IS cayeron con especial virulencia. El IRPF ha ganado peso desde la crisis de 2008 y el IS lo ha perdido, siendo la importancia de este último en la actualidad aún menor que antes del boom inmobiliario de los 2000, y la del IRPF mayor. Las transferencias incluyen prestaciones no contributivas, mientras que el consumo público está formado por el gasto corriente en materia de educación, sanidad, protección social y servicios generales, defensa, seguridad y otros. Desde 1980 hasta la actualidad, el consumo público en sanidad es el que más peso ha ganado en relación al consumo público total, a expensas del consumo público en servicios generales que se ha visto reducido en igual proporción. El consumo público aumento entre 1980 y principios de los noventa con la expansión del Estado del Bienestar y aumento del gasto en sanidad y educación. Desde los noventa hasta la actualidad, se ha mantenido más constante, aumentando ligeramente su importancia durante expansiones y cayendo durante contracciones. Aumento del consumo público del 23 al 28% entre 2019 y 2020, debido a la contracción económica y al aumento del gasto sanitario por la crisis del COVID-19. El 50% más pobre se beneficia en mayor medida de la redistribución a partir de 2007 que el 40% intermedio, debido a la mayor pérdida de renta antes de impuestos y trasferencias entre los grupos con menor ingreso. La progresividad del sistema fiscal ha variado significativamente a lo largo del periodo. Mientras que el 0,01% más rico pagaba impuestos por valor de un 29% de su renta en impuestos en 1999, este porcentaje aumentó hasta el 40% en 2007, para volver a caer hasta el 27% en 2019. Esto se debe al aumento y posterior pérdida de recaudación por el Impuesto sobre Sociedades. Los grupos de rentas bajos y medios pagan entre un 20 y un 30 % de su renta en impuestos, siendo el tipo mayor para los grupos bajos que para los medios. El porcentaje de renta que representan los impuestos sobre los productos cae con el nivel de renta, mientras que en el caso del IRPF y del Impuesto sobre Sociedades crece con el nivel de renta. Los impuestos sobre la propiedad representan una carga más baja y proporcional de la renta a lo largo de toda la distribución. 4. ¿QUÉ POLÍTICAS PÚBLICAS PODRÍAN AYUDAR A REDUCIR LA DESIGUALDAD DE LA RENTA EN ESPAÑA? Se identifican cuatro dimensiones a partir de las cuales se puede progresar para igualar la distribución de los ingresos antes de impuestos: capital humano, mercado laboral, modelo productivo y la desigualdad de la riqueza. La evidencia empírica muestra que, a mayor rendimiento académico y nivel educativo, mayores son los ingresos futuros. En España parecen no ser suficientes Hay individuos que han alcanzado el mismo título educativo, aquellos que provienen de familias más privilegiadas tienen ventajas sustanciales en el mercado de trabajo. Las políticas que tengan como objetivo la reducción de la desigualdad de ingresos tiene que ir enfocadas a cerrar la brecha social o de clase. EDUCACIÓN El alto nivel de fracaso escolar y abandono temprano de los estudios se podría traducir en un mayor número de estudiantes de formación profesional. Diseñar más y mejores mecanismos de colaboración entre los centros de estudios tanto de formación profesional como universitaria con el sector público y privado. MERCADO LABORAL Los logros serían limitados si no se corrigen a su vez las deficiencias del mercado laboral y del modelo productivo. El desempleo estructural, la precariedad laboral y la temporalidad característicos de la economía española son una fuente determinante de desigualdad de rentas, puesto que afectan en gran medida a las clases más bajas MODELO PRODUCTIVO España tiene un modelo productivo que se caracteriza por baja productividad, composición sesgada hacia sectores de bajo valor añadido, intensivos en trabajo, y vulnerables ante crisis económicas. Esto hace que el empleo sea muy sensible a las fluctuaciones del PIB y contribuyen a perpetuar las desigualdades de ingresos existentes. Se podría fomentar la inversión en sectores en los que España tiene una ventaja comparativa, como, el sector de las energías renovables, así como diseñar políticas que permitan a los sectores estratégicos tradicionales, como el turismo o la agricultura, generar mayor valor añadido vía nuevas tecnologías vía por ejemplo las nuevas tecnologías. Estas medidas podrían ayudar a corregir también los bajos niveles de empleo de alta cualificación que es capaz de generar el mercado de trabajo en España y el problema de sobre cualificación y fuga de cerebros de los últimos años. DESIGUALDAD DE LA RIQUEZA En España existe un sesgo del ahorro hacia formas de riqueza no productiva como la vivienda, que contribuyen a explicar el estancamiento de la productividad, exacerbando el conflicto distributivo en el reparto de la renta. La población con ingresos bajos y medios canaliza sus escasos ahorros hacia la vivienda habitual, mientras que los hogares con mayores ingresos y ahorros adquieren (y/o heredan) además de la vivienda habitual, propiedades y activos financieros de inversión que tienden a tener una rentabilidad mayor. Medidas que garanticen un acceso asequible a la vivienda habitual, como el alquiler social, políticas que se focalicen en ayudar a diversificar el ahorro de las clases medias y bajas no solo en activos no financieros, sino también financieros mejora de la educación financiera durante la educación obligatoria y/o un aumento de la participación de los trabajadores en el capital de sus empresas. POLÍTICA FISCAL El bajo crecimiento de la productividad y la desigualdad de ingresos antes de impuestos merman la capacidad recaudatoria del sistema tributario, la cual se encuentra de forma persistente por debajo de la media de la UE. Entre las posibles medidas en materia fiscal, se podría reformar el IS de tal manera que su capacidad recaudatoria volviera a ser al menos similar a la que era antes del boom inmobiliario de los 2000. Sería conveniente revisar la imposición patrimonial, al menos de aquellos impuestos que son recurrentes (IBI y Patrimonio). Se podría pasar a un sistema que generalizara el Impuesto sobre el Patrimonio a una parte más numerosa de la población sobre la base de dotar a ambos tributos de reglas uniformes de valoración de los activos, que acomodara su complementariedad y que acrecentara su carácter progresivo eliminando algunas deducciones actuales de carácter muy cuestionable Minimizar la competencia fiscal a la baja entre Comunidades Autónomas, que beneficia en gran medida a las rentas y patrimonios más altos. Se debe mejorar la lucha contra la evasión fiscal dentro y fuera de nuestras fronteras, tanto de individuos como de empresas. Y se debería abordar el actual sistema de transferencias en los colectivos vulnerables CAPÍTULO IV – INVERSIÓN EN CAPITAL TANGIBLE E INTANGIBLE 3. LA DOTACIÓN DE CAPITAL EN LAS COMUNIDADES AUTONÓMOMAS (Preguntado en examen: ninguna pregunta) Existe elevada dispersión en la dotación de capital incluso entre regiones parecidas en tamaño y población. La Comunidad de Madrid está aumentando su protagonismo muy intensamente, seguida de Cataluña; mientras que la Comunidad Valenciana, Andalucía, Castilla y León o Canarias han perdido relevancia. Comparar cifras absolutas de capital físico no permite obtener resultados concluyentes, por lo que aquí se selecciona la formación bruta de capital fijo per cápita en relación al PIB per cápita de cada región. Las regiones con una mayor FBCF son aquellas que muestran un PIB per cápita más elevado. La línea de tendencia del gráfico, permite interpretar que las regiones que están por encima presentan una productividad de la FBCF más alta (sea cual sea el nivel), siendo esta productividad tanto más elevada cuanto más se separe por la parte superior. Se comprueba que el País Vasco es la región con un capital físico más productivo, seguido de la Comunidad de Madrid, Navarra y Cataluña. La Rioja es la Comunidad Autónoma que más invirtió en capital por habitante; sin embargo, en términos de productividad, sus resultados son muy exiguos. Entre las regiones que más esfuerzo tenían ese año, muchas presentaban una productividad baja. Esta relación se explica porque el efecto de un mayor capital físico no es instantáneo. Lo normal es que existan algunos períodos de retardo pues la formación bruta de capital físico es una variable flujo y es el stock de capital lo que está más correlacionado con la riqueza. Por otra parte, ya se ha mencionado que la FBCF incorpora las componentes de vivienda y otra construcción que no son inversión productiva. Por ello, un análisis más exhaustivo de la relación entre el capital físico y la riqueza de la región requeriría fijarse en la inversión productiva y no solo en la FBCF. Existen claros ejemplos de grandes infraestructuras que se han construido, pero no se utilizan por lo que no contribuyen a mejorar la productividad de la región. En otros casos, está totalmente justificado, aunque la intensidad de uso sea de poca magnitud, tal y como ocurre con las infraestructuras portuarias y aeroportuarias de las islas. Estas infraestructuras son necesarias para reducir los efectos de la insularidad. Por ello, cuando se mide la dotación de capital por superficie se comprueba que Canarias y Baleares muestran unos valores muy elevados y, sin embargo, en el resto de indicadores relativos de inversión en capital no suelen aparecer entre los primeros puestos. En resumen, es importante mejorar tanto la productividad como la dotación del capital puesto que el crecimiento de la riqueza de una región está correlacionado positivamente con cada una de estas dos variables. 5. PERSPECTIVAS FUTURAS (Preguntado en examen: septiembre) Una de las fortalezas es que España cuenta con una dotación de capital adecuada en cuanto a volumen. Es el país de la Unión Europea con más dotación de carreteras de alta capacidad y de vías ferroviarias de alta velocidad. La principal debilidad de la FBCF española, que parece estar corrigiéndose desde 2014, era el elevado peso de los activos residenciales. Es cierto que esta partida suma por igual en la FBCF que cualquier otra inversión en maquinaria, bienes de equipo o en I+D (por tanto, aporta al PIB), pero esto provoca un crecimiento del PIB basado en una burbuja inmobiliaria que no contribuye a la mejora de la productividad de la economía. Un riesgo que puede dificultar el crecimiento de la productividad total de los factores está relacionada con la depreciación. El capital incorpora cada vez un mayor componente tecnológico por lo que la depreciación aumenta más deprisa. Esto hace que cuando disminuye la formación bruta de capital la tasa de reemplazo de dicho capital es más lenta y este efecto directo de una recesión provoca efectos de medio y largo plazo al aumentar la depreciación. Por ello, el hecho de que la caída en la FBCF durante 2020 haya sido menos intensa que en la recesión anterior es fundamental para que la recuperación sea más rápida. ARTÍCULO – EL FERROCARRIL DE ALTA VELOCIDAD EN ESPAÑA Y OTROS PAÍSES EUROPEOS: UN ANÁLISIS COMPARATIVO (Preguntado en examen: febrero 1ª y 2ª semana y septiembre) III. LA DEMANDA DE SERVICIOS DE ALTA VELOCIDAD El viajero de tren de alta velocidad que realiza los trayectos completos de las líneas entre origen y destino toma sus decisiones de viaje sobre todo en función de estos factores: tiempo de viaje, tarifas ofertadas, frecuencia del servicio y aspectos de calidad. Hay una diferente concepción de la alta velocidad en cada país. En Francia y España se apuesta por ofertar servicios de calidad elevada entre grandes ciudades, gran velocidad, viajes lo más cortos posibles y precios elevados. En Alemania e Italia se prima más la accesibilidad de las ciudades intermedias, incrementando nº de paradas, reduciendo velocidad media y tarifas más bajas. Los resultados que puede obtener una línea ferroviaria de alta velocidad dependen de factores estructurales, como tamaño de población de las ciudades conectadas, su localización geográfica, coste transporte de otros desplazamientos (avión, bus, coche) y aspectos de calidad y comodidad de servicio. Las líneas de alta velocidad ferroviarias de Europa, están muy por debajo de los niveles de demanda efectiva que se están alcanzando en los últimos años en países de Asia. Para el caso de España resulta llamativo el escaso volumen de utilización de las infraestructuras ferroviarias en las nuevas líneas de alta velocidad, en términos de millones de pasajeros-kilómetro por cada km de red en comparación con los datos de utilización de la red que se alcanzan en Francia. Bajo nivel de demanda existente en España cuando la utilización de la red ferroviaria se mide en términos per cápita sobre el total de población. Esta menor demanda efectiva se explica por las elevadas tarifas de los servicios de alta velocidad unidos a datos de PIB per cápita expresados en términos de poder adquisitivo en España inferiores respecto al resto de países. IV. IMPACTOS SOBRE EL EQUILIBRIO MODAL El sector aéreo ha sufrido grandes pérdidas de cuotas de mercado, destacando el puente aéreo Madrid-Barcelona, pero en otros casos las cuotas aéreas se han reducido drásticamente como Madrid-Sevilla, Madrid- Málaga o Madrid-Valencia. También ha afectado al ferrocarril convencional al producirse un efecto sustitución. Los precios de los billetes de alta velocidad son superiores al convencional, por lo que segmentos de renta más bajas optan por medios mas económicos, como el bus o ven reducidas sus posibilidades de movilidad al encarecerse el transporte. Si se realiza una comparación de la cuota modal del transporte aéreo antes y después de la llegada de alta velocidad ferroviaria se constata como existen rutas en España entre los 390 y 500 km., en las que el avión ha pasado de presentar cuotas entre el 40%-70% a quedarse en 15% En las rutas europeas que cubren distancias similares, la cuota modal es todavía menor, por debajo del 10%, sin bien las cuotas previas de partida también eran más reducidas En España llama la atención el trayecto Madrid-Málaga donde la distribución favorable al avión del 70% se invierte siendo ahora del ferrocarril en un 80% (viajes tte público) y más del 50% si se estiman todos los medios de tte. (en esta ruta se canceló el ferrocarril tradicional) El ferrocarril de alta velocidad debería captar la totalidad de los viajeros de cada corredor para alcanzar umbrales de rentabilidad en España y eso que estos tres corredores son los de mayor demanda. Tenemos una red sobredimensionada para las necesidades reales de movilidad actualmente existentes. VI. EFECTOS SOCIOECONÓMICOS, TERRITORIALES Y AMBIENTALES Los efectos directos sobre la introducción de líneas de alta velocidad son: el aumento de la accesibilidad, disminución de los tiempos de trayecto, sustitución modal, etc. Los efectos indirectos, aunque existen, resulta difícil establecer relaciones causales entre la introducción de la alta velocidad y otras variables económicas y sociales, ya que la evolución siempre tiene una explicación multifactorial. Además, una valoración completa de los efectos económicos, sociales y medioambientales de cualquier política debe comprender no solo el análisis de sus efectos positivos, sino también de sus costes. Por último, es importante destacar que existen distancias entre la percepción de una política y los resultados avalados con datos. 1. EFECTOS SOCIOECONÓMICOS Efectos sobre el crecimiento de la actividad económica agregada Estudios avalan que el impacto de la alta velocidad ferroviaria sobre el crecimiento de la actividad agregada es muy reducido o nulo. La alta velocidad no atrae nuevas empresas, tan sólo consolida los procesos ya existentes. La alta velocidad puede producir efecto drenaje e incluso generar efectos negativos sobre las regiones que parten de una menor actividad económica. Las expectativas sobre dinamización de una economía regional que en ocasiones trae la alta velocidad deberían matizarse pues la mayoría de los efectos observados son más bien intrarregional, en lugar de tener efectos reales generativos o acumulativos a la actividad regional total. Esta dinámica queda también reflejada en los escasos efectos agregados de la alta velocidad sobre el empleo ya que esta no aumenta el empleo global, lo redistribuye hacia los centros de actividad más grandes. La evidencia empírica muestra un efecto indiferente de la alta velocidad sobre el crecimiento de las áreas con predominio de las actividades agrícolas e industriales. Efectos sobre los aumentos de la población Se observa crecimiento poblacional en ciudades con estaciones de alta velocidad, ya que favorece la movilidad y desarrollo del communiting laboral, desde ciudades pequeñas a grandes centros laborales. Se produce dualización entre ciudades con estación y áreas-sombra que quedan fuera de esta dinámica de movilidad y que ven reducida su población. Efectos sobre el sector turístico Es evidente que la mayor movilidad aportada por la alta velocidad, aumenta el número de potenciales clientes pero se observa disminución de pernoctaciones y demanda de servicios hoteleros dado el ahorro de tiempo que presenta la alta velocidad. Tan sólo destinos como Málaga, Barcelona o Alicante han podido beneficiarse al principio, aunque se demuestra disminuir a largo plazo. Efectos sobre el mercado inmobiliario Existe evidencia empírica que señala cómo el mercado inmobiliario crece en aquellas ciudades donde se establecen estaciones de alta velocidad. Sin embargo, conlleva un efecto contagio de incremento de precio en esas ciudades. Efectos sobre la movilidad social Aunque en principio la alta velocidad genera oportunidades para toda la población, en la práctica puede generar efectos regresivos entre personas. Los elevados precios de los AVE parecen segmentar su uso predominantemente hacia niveles de renta medio-altos. En algunos territorios la apuesta por potenciar la alta velocidad ha provocado una menor atención a las líneas de tren convencional, que son las que utilizaban familias con menores rentas. Rentabilidad socioeconómica Para que una línea de alta velocidad sea socioeconómicamente rentable se requieren una serie de condiciones como la necesidad de conectar núcleos urbanos de tamaño muy grande, o que la distancia entre núcleos sea de tipo intermedio de tal forma que sea más competitiva respecto al coche privado. Tan sólo se ha conseguido rentabilidad clara en las líneas de París-Lyon, Tokio-Osaka y Jinan-Qingdao. En el resto de líneas, al menos a nivel europeo, no se observa rentabilidad y los resultados son peor cuanto menor demanda tengan las líneas. En España no se cumple el requisito de conectar núcleos poblacionales densamente poblados. 2. EFECTOS TERRITORIALES Efectos sobre la equidad y cohesión territorial Estos efectos siempre han sido argumento en España para defender la inversión en alta velocidad, sin embargo, sus ventajas no están del todo claras. Más que favorecer el desarrollo y la equidad territorial, se produce un efecto drenaje de las potencialidades económicas desde las regiones menos desarrolladas hacia las grandes aglomeraciones demográficas de actividad económica, incentivando procesos de competencia regional, más que de equidad territorial, sobre todo con relación a las actividades del sector servicios. Los corredores de alta velocidad provocan un efecto polarización de la accesibilidad, generando islas de mayor accesibilidad rodeadas de áreas sombrea que quedan apartadas de la red. En el caso español hay diferentes opiniones. Hay autores que opinan que se dan mejoras de cohesión territorial y que continúa a día de hoy experimentando un proceso de regionalización que fomenta la equidad y cohesión territorial en base al aumento de paradas intermedias. Hay otros que evidencian el efecto drenaje de la actividad económica en favor de las regiones más desarrolladas Efectos sobre las ciudades Un primer efecto es la externalidad de regeneración urbana. SE aprovecha la llegada de la alta velocidad para realizar actuaciones a gran escala que conllevan importantes procesos de regeneración urbana y que llevan importantes externalidades. Un problema habitual es el efecto barrera, consecuencia de la instalación de estructuras lineales que provocan la división del espacio: genera discontinuidades en su tejido que pueden paliarse mediante la construcción de pasos elevados y subterráneos o soterrando la infraestructura. Además, en el entorno de las estaciones se producen transformaciones. Lo habitual es que los grandes centros urbanos aparezcan como los principales beneficiarios. 3. EFECTOS MEDIOAMBIENTALES El ferrocarril presenta resultados más favorables por viajero que otros modos respecto al volumen de emisiones, contaminación acústica, siniestralidad y el conjunto de costes externos así el impacto visual o consumo de superficie de suelo, que en el caso de la alta velocidad presenta valores superiores al ferrocarril convencional. Existen resultados positivos en términos de reducción de emisiones de CO2. En ámbito europeo, destacan las ventajas de reducción de emisiones en la sustitución del viaje en avión frente a la alta velocidad para trayecto Londres-París. Estas ventajas están matizadas por el mix de fuentes de energía que se utilice en cada país. Las ventajas no están solo en el consumo energético, sino la contaminación acústica, efecto de uso de suelo, seguridad y congestión. Para el caso español, el balance energético de la alta velocidad depende del origen del tráfico. Mientras que la atracción de usuarios del transporte aéreo implica mayor eficiencia energética, si la procedencia es la carretera o el ferrocarril convencional, el resultado puede ser opuesto. También existen ventajas medioambientales en la construcción de una estación intermodal aeropuerto-alta velocidad en Barajas. Genera mayores usos de la alta velocidad y menos del coche. VII. CONCLUSIONES La red ferroviaria de alta velocidad en España es la más extensa de Europa, con una inversión enorme no del todo justificada debido al bajo grado de utilización y escasa rentabilidad económica. Y es que la alta velocidad en España se potenció en la época expansiva (1995-2008) y con financiación de fondos europeos (25%). A futuro puede suponer una carga dados los grandes costes de mantenimiento. Para Adif ha supuesto un elevado volumen de endeudamiento, debiéndolo afrontar con los cánones por el uso de infraestructuras y/o aportaciones del Estado (es decir, de los contribuyentes) En España el diseño está caracterizado por líneas con pocas paradas y tendencia a expandirse por todo el territorio. En Francia comenzó igual pero a mediados de los noventa, se introdujo mayor racionalidad económica y se ralentizó el ritmo inversor En Italia y Alemania se ha dado prioridad a la modernización de vías convencionales para su incorporación a la red de alta velocidad, potenciando la accesibilidad a la red de núcleos de población de tamaño mediano con más paradas en cada línea. Los impactos sobre crecimiento económico son escasos y, más bien, se observan efectos de distribución interregional. No se observan mejoras de cohesión territorial. El desplazamiento de actividades suele beneficiar a las áreas más dinámicas en detrimento de las regiones que parte de una situación menos desarrollada. Se observa efecto de polarización entre las áreas y ciudades integradas dentro de la alta velocidad, quedando fuera de esta dinámica las áreas sombra, que ven reducida su población. En comparación con el avión, se observan ventajas de consumo energético y contaminación, mientras que frente al vehículo privado se observan ventajas de siniestralidad y de contaminación acústica. CAPÍTULO V – INNOVACIÓN Y TECNOLOGÍA 4. EL SISTEMA DE CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN (Preguntado en examen: febrero 1ª semana) Un sistema de innovación se define como “el conjunto de elementos que, en el ámbito nacional, regional o local, actúan e interaccionan, tanto a favor como en contra, de cualquier proceso de creación, difusión o uso de conocimiento económicamente útil” En el caso español, está compuesto por las administraciones públicas, las empresas, el sistema público de I+D, las organizaciones soporte a la innovación y el entorno. Se habla del Sistema Español de Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTI). 4.1. LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS Y LA POLÍTICA DE INNOVACIÓN (Preguntado en examen: ninguna pregunta) Las administraciones públicas muestran un apoyo a los procesos de innovación a través de sus políticas tecnológicas. Estas políticas se sustentan en tres ámbitos de actuación: Ayudar a las empresas a que emprendan proyectos de innovación tecnológica asociados a una elevada incertidumbre Facilitar la difusión e implementación de las nuevas tecnologías sobre todo entre pymes y empresas de sectores tradicionales de baja intensidad tecnológica. Mantener un marco institucional adecuado para generar y difundir las innovaciones entre la comunidad empresarial. El Plan Nacional de I+D+I es la principal fuente de financiación pública de ámbito nacional y en el ámbito europeo son los Programas Marco de I+D. Los objetivos globales establecidos en la Estrategia Europa 2020 se pueden resumir en cuatro pilares: Reconocer y promover el talento y su empleabilidad Fomentar la excelencia de la investigación científica y tecnológica Impulsar el liderazgo científico tecnológico y empresarial Fomentar las actividades de I+D+I orientadas a los retos y necesidades de la sociedad española (salud, bioeconomía, energía, sociedad de la información...) En España los incentivos financieros generan un efecto de adicionalidad y también existen evidencia de deficiencias. Las insuficiencias de los incentivos fiscales se han observado por la existencia de un porcentaje elevado de empresas que dice no conocer estos incentivos y, lo que es aún más preocupante, muchas empresas innovadoras que los conocen no los aplican. El Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) es la entidad pública que viene realizando una intensa actividad evaluando y financiando proyectos de I+D+I de empresas con créditos blandos y con ayudas parcialmente reembolsables, promoviendo la participación española en programas internacionales de cooperación tecnológica en áreas de alta tecnología. También posee la potestad para emitir informes motivados vinculantes que las empresas pueden utilizar para justificar su actividad de I+D y poder optar a las subvenciones e incentivos fiscales existentes. Mediante el ICO también se financian proyectos de innovación (financiación directa y líneas de mediación entre pymes y bancos privados) así como la Empresa Nacional de Innovación, ENISA mediante la reubicación de fondos de capital riesgo. 4.2. LAS EMPRESSAS Y LA INVERSIÓN EN INNOVACIÓN (Preguntado en examen: septiembre) Una empresa tendrá incentivos a innovar porque le permitirá posicionarse mejor en el mercado, bien a través de una diferenciación de producto, o cambiando el ciclo de vida del producto, o mediante una amenaza a sus rivales para que entiendan que operar en ese mercado exige esa inversión, etc. La actividad innovadora está muy ligada a incertidumbre. Puede surgir por varios motivos y dificulta la decisión de innovar. No existe certeza sobre la consecución de la innovación en un determinado período de tiempo e incluso aunque se obtenga la innovación es difícil apropiarse en exclusiva de ella en la medida que otras empresas que no han invertido pueden beneficiarse del resultado (spillovers). La inversión inicial puede ser muy elevada y superar las posibilidades de la empresa a la hora de conseguir financiación. La intervención del sector público resulta crucial en el fomento de las actividades de innovación, así como la cooperación entre distintos agentes. La industria es un sector clave en innovación puesto que aunque su VAB es muy bajo en comparación con el sector de servicios, prácticamente dedica los mismos recursos. Con la pandemia ha reducido su peso en el gasto total en I+D Entre los sectores más innovadores en la industria están los de “vehículos a motor”, “farmacia”, y “otro material de transporte”; y en servicios las actividades que más recursos dedican a I+D son las actividades “profesionales, científicas y técnicas” y las de “información y telecomunicaciones” El número de empresas innovadoras oscilaba en torno a las 47.000 empresas antes de 2007, pero con la recesión se produjo una drástica caída. De manera que, en el año 2012, solo se registraban 20.815 empresas innovadoras en España. Desde entonces y hasta 2018, se ha mantenido estancado el número de empresas. Para catalogar a una empresa como “empresa innovadora” debe estar incorporando innovaciones tecnológicas durante los últimos tres años; por tanto, existe un retarde de tres años hasta que se observa la tendencia positiva. Sin embargo, cuando existe un retroceso en la economía, la caída es automática, excepto en 2020 cuando se ha mantenido la tendencia creciente que mostraba desde 2018, a pesar de la caída del número de empresas innovadoras. En el ranking de las 2.500 empresas que más invierten en I+D en el mundo, en 2021, tan solo 14 son españolas y su inversión en I+D representa el 2,42 % del total invertido por las 401 empresas de la UE 4.3. EL SISTEMA PÚBLICO DE I+D (Preguntado en examen: ninguna pregunta) El sistema público de I+D incluye todas aquellas instituciones y organismos de titularidad pública que se dedican a la generación de conocimiento mediante la inversión en investigación y desarrollo. Está compuesto por universidades y organismos públicos de investigación (OPIs) El acercamiento de los contenidos universitarios a las necesidades empresariales, la reducción de las elevadas tasas de fracaso escolar y la gestión más eficiente de los recursos educativos deberían ser las guías prioritarias en la agenda de la educación superior. El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), condensa más de la mitad de los recursos de todos los OPIs. Son las universidades las instituciones que mayor peso están llevando dentro del sistema público español de I+D. 4.4. LAS ORGANIZACIONES DE SOPORTE A LA INNOVACIÓN (Preguntado en examen: ninguna pregunta) Son entidades de diversa titularidad cuyo objetivo es facilitar la actividad innovadora de las empresas proporcionando información, gestión y recursos materiales y humanos. Están desarrollando un trabajo muy relevante en la promoción de centros y parques tecnológicos. Las Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigación se encargan de poner en contacto las inquietudes de la comunidad investigadora universitaria con las empresas. 4.5. EL ENTORNO (Preguntado en examen: ninguna pregunta) De los múltiples factores del entorno socioeconómico que influyen en el proceso de innovación, los más relevantes son tres: la demanda que realiza la sociedad de bienes y servicios de alta tecnología Los mecanismos de financiación con que cuentan las empresas innovadoras El capital humano disponible en el país En el caso español, algunos indicadores como el uso de smartphones supera con creces a la media europea, pero existen otros indicadores que señalan un retraso significativo respecto a la Unión Europea. Existen mecanismos de financiación como el “capital riesgo”, que consiste en la aportación financiera de fondos hacia empresas que no pueden acceder al mercado de valores por tratarse de empresas pequeñas y medianas, o bien por ser empresas jóvenes de reciente creación. En cuanto a la dotación de capital humano del país sería preciso revisar el sistema educativo, en particular, la educación superior y la formación profesional. Los fondos dedicados a la enseñanza superior han crecido considerablemente, situando a España en la media europea, pero cuando se pondera este gasto por estudiante quedamos claramente por detrás del resto de los países de nuestro entorno. Mientras que el peso de universitarios en España supera a la media europea, se mantiene un déficit importante en personas con estudios medios y profesionales. CAPÍTULO VI – EL SECTOR PRIMARIO Y ENERGÉTICO 2. EL SECTOR PRIMARIO 2.3. ESPECIALIZACIÓN PRODUCTIVA Y COMERCIO EXTERIOR (Preguntado en examen: septiembre como pregunta desarrollo) El sector primario está compuesto por el sector agrario, pesquero y silvicultura. Las actividades agrarias representan en torno al 90 % del total. Dentro del sector agrario la producción vegetal supone alrededor del 60 % del total y la producción animal el 36 % siendo esta distribución muy estable en las últimas décadas. El proceso de desagrarización ha generado dos movimientos. La superficie total dedicada a usos agrarios ha disminuido y en la superficie que ha quedado ha disminuido el número de explotaciones. Ha aumentado la concentración con el consiguiente incremento en el tamaño medio y la dimensión económica. En la agricultura española las frutas y hortalizas representan más de la mitad del valor de la producción agraria. El aceite de oliva y el vino mantienen la importancia que ya habían adquirido a finales de los noventa. Recientemente no se ha producido cambios en la estructura productiva en cuanto a la producción vegetal. En la animal, ha aumentado la ganadería de porcino y aves, así como de huevos. Por el contrario, ha disminuido el valor generado por el ganado bovino, ovino y caprino. España es un país con claras ventajas competitivas en el sector primario, registrando una balanza comercial agraria con superávit desde la adhesión a la CEE, siendo los países de la Unión Europea nuestros principales clientes. Son las frutas y legumbres los productos que lideran las exportaciones del sector, seguidas de las grasas y aceites. El índice de ventaja comparativa revelada (IVCR) de la categoría “alimentos” ha crecido incluso en etapas recesivas. En la Gran Recesión alcanzó un IVCR de 6,8 frente al 2,9 del periodo 1995-2007. Durante la pandemia se alcanzó el 19,5 y en el periodo 2014-2019 el 13,9. La razón de este patrón es que los productos alimenticios presentan una elasticidad de la demanda muy inelástica por lo que en recesión las caídas en la demanda de estos productos es menos intensa. 2.4. EL SECTOR PRIMARIO EN EUROPA (Preguntado en examen: ninguna pregunta) La PAC (Política Agraria Común) es uno de los ejes fundamentales de vertebración y cohesión entre todos los Países miembros. España es un país más especializado en el sector primario (en 2020 genera el doble que UE-27), representando el 16 % del sector primario de la UE-27. El buen comportamiento del sector primario español durante el primer año de pandemia ha consolidado la segunda posición en el ranking, por detrás de Francia. El desarrollo económico no está reñido con tener un sector primario fuerte. 3. EL SECTOR ENERGÉTICO 3.2. POLÍTICA SECTORIAL: RETOS PENDIENTES (Preguntado en examen: septiembre) El objetivo de la política energética en las últimas décadas ha sido la consecución la liberalización de los mercados energéticos. Se ha abierto a la competencia en el sector eléctrico las actividades de generación y comercialización, y en el transporte y las operaciones de sistema están reguladas en manos de REE (Red Eléctrica Española). En el gas natural las áreas de adquisición, producción y comercialización también están liberalizadas, al igual que las actividades de refino, transporte, almacenamiento, distribución y comercialización de petróleo. Algunos sectores se han incentivado a través del denominado “régimen especial” como las energías renovables o la regulación específica para el sector del carbón, pero desde 2012 la aplicación de los recortes presupuestarios ha reducido la generación de nuevos derechos de primas, desapareciendo en gran medida las subvenciones a este tipo de energías. El protocolo de Kioto obligaba a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La Estrategia Energética Europea 20/20/20 implicaba: 20 % del consumo de energía final debía proceder de energías renovables Las emisiones de gases de efecto invernadero se debían reducir en un 20 % con respecto a las de 1990, Se debía mejorar la eficiencia energética en un 20 % respecto al consumo tendencial. España se había fijado como objetivo parcial reducir la intensidad energética un 2 % anual hasta llegar a 2020. El 31 de marzo de 2021 se aprueba el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) Los pilares fundamentales son: La descarbonización y la expansión de las energías renovables. La eficiencia energética. La seguridad energética y mantenimiento del suministro. La competitividad en los mercados energéticos españoles. El desarrollo tecnológico, la investigación y la innovación. El objetivo en 2050 es que España sea un país neutro en carbono (es decir, que las renovables aporten el 100 % de la electricidad). Los objetivos globales europeos hasta 2030 se establecen en un 40 % de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) respecto a 1990; una cuota del 32 % de renovables sobre el consumo total de energía final bruta; un 32,5 % de mejora de la eficiencia energética y un 15 % de interconexión eléctrica entre los Estados miembros. Es decir, se pasa de unos objetivos 20/20/20 de la Estrategia Horizonte 2020 a unos objetivos 40/32/32,5. Aunque en España, se ha propuesto un objetivo todavía más exigente del 42 % de la energía final en renovables. Entre las propuestas concretas que aparecen en el PNIEC están: Incentivar el ahorro y la eficiencia energética mediante la mejora de eficiencia en el transporte y la consecución de una movilidad sostenible, así como incentivando una participación más activa de los hogares. En el sector eléctrico es crucial abordar, el problema del déficit tarifario que se ha acumulado debido a que se establecieron precios por debajo del coste. Un desarrollo óptimo de las infraestructuras de redes de transporte. Se debe evitar la sobreinversión puesto que genera ineficiencias y un encarecimiento del producto energético a través de los costes fijos. Y se debe realizar una política más integrada con una visión territorial más amplia. CAPÍTULO VII – INDUSTRIA Y CONSTRUCCIÓN 5. EL ENTORNO Y LA POLÍTICA INDUSTRIAL (Preguntado en examen: febrero 1ª semana y septiembre) La globalización de las economías y la mayor competencia internacional han dado lugar a profundos cambios en la forma de concebir y desarrollar las estrategias empresariales. Entre los factores que han intervenido en este proceso están: La difusión de innovaciones técnicas radicales, registradas principalmente en las tecnologías de información y comunicación (TIC). La internacionalización de las actividades productivas, mediante la segmentación y la localización en distintos países de las diferentes fases del proceso productivo (outsourcing) en la búsqueda de un mayor aprovechamiento de las ventajas competitivas de cada región. La intensificación de los procesos de integración económica, cuyo máximo exponente fue la formación de la Unión Económica y Monetaria (UEM). La internacionalización se ha debido a una mayor fluidez de los mercados de capitales que ha permitido homogeneizar las condiciones en las que se accede a la financiación y ha aumentado la competencia por la captación de recursos. La expansión del comercio mundial y la labor del GATT han posibilitado una progresiva desaparición de las barreras arancelarias (el sector de textil y confección es un claro ejemplo) La existencia de compañías internacionales y el mayor acceso a la información han uniformado las pautas de consumo de los países y generando un mayor clima de competencia internacional. España ya no presenta una ventaja comparativa en costes ni frente a los nuevos Estados miembros de la Unión Europea ni respecto de países asiáticos. Por tanto, es preciso buscar nuevas estrategias de competitividad basadas en la I+D. Las empresas que permanecieron en el mercado tras la crisis financiera de 2008 y ahora en 2021 son empresas que presentan una mayor probabilidad a realizar I+D y una mayor probabilidad de exportar. La Comisión Europea presentó una comunicación (CE, 2014) bajo el título “Por un renacimiento industrial europeo” donde se afirmaba que “La Comisión considera que una base industrial fuerte es fundamental para la recuperación económica y la competitividad europeas”. De hecho, se marcó como objetivo que, en 2020, el sector industrial recuperara el nivel del 20 % de la actividad económica. En España, se está bastante lejos Justo un día antes de declararse la pandemia por el COVID-19, la Comisión Europea volvía a presentar una guía de actuación para fortalecer la industria bajo el título “Un nuevo modelo de industria para Europa”, donde fundamentalmente apostaba por la digitalización y la descarbonización. En la actualidad, ese nuevo modelo sigue vigente y se ha insertado en el programa de ayudas para la recuperación Next Generation EU. La estrategia aprobada en España en 2021 se centra en cuatro objetivos: Digitalización de sectores estratégicos: agroalimentario, salud, automoción, turismo y comercio. Modernización y sostenibilidad de la industria, con especial atención a la transformación de la industria electrointensiva. Impulso de las industrias “verdes” y digitales. Estrategia Española de Economía Circular y modernización del sistema de gestión y tratamiento de residuos. El primero en aprobarse ha sido el PERTE para el desarrollo del Coche Eléctrico y Conectado (julio de 2021) CAPÍTULO VIII – EL SECCTOR DE SERVICIOS 2. EL SECTOR DE SERVICIOS 2.3 HACIA LA LIBERALIZACIÓN DE LOS SERVICIOS (Preguntado en examen: ninguna pregunta) El proceso de terciarización de la economía española ha ido acompañado por una intensa intervención pública que ha ido dando paso a la liberalización. La Directiva para la liberalización de los servicios de la UE, así como el uso de las nuevas tecnologías está favoreciendo la creciente liberalización. La globalización de los mercados permite ofrecer gran número de servicios desde cualquier parte del mundo lo que está contribuyendo a marcar cambios en la estructura del sector. La expansión futura del sector servicios está condicionada a una mayor capitalización, aplicación generalizada de nuevas tecnologías, expansión de los servicios a las empresas y cambios sociológicos y políticos 3. EL TURISMO EN ESPAÑA 3.2 ESTRUCTURA DE LA DEMANDA Y LA OFERTA (Preguntado en examen: febrero 1ª semana y septiembre) La propiedad más relevante tanto de la demanda como de la oferta de actividades turísticas es su elevada concentración. En la demanda existen tres criterios sobre los que se puede analizar la concentración: los destinos, los mercados emisores y los meses Destinos: concentración se explica porque el turismo de sol y playa es mayoritario en España. La demanda de destinos del litoral mediterráneo y archipiélagos es la más elevada, pero también Madrid. El 90% de turistas intern. van a parar a Andalucía, Baleares, Canarias, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid. Mercados emisores: turistas intern. proceden en su mayoría de Reino Unido, Alemania y Francia seguido de Italia y EEUU. Dicha concentración está retrocediendo, en 2019 representaban el 48,3% frente al 66,2 % de 2001. Meses: existe concentración según el periodo del año en que se realizan los viajes, se denomina estacionalidad y está motivada por la fuerte especialización en el turismo de sol y playa. Baleares es la comunidad con un turismo más estacional. Canarias es una excepción al ofrecer un buen clima a lo largo del año. Extremadura, cuya estacionalidad es bastante baja debido a que sus turistas son residentes españoles que demanda turismo rural y culturar todo el año con viajes de corta duración. Es importante tener presente que el turismo urbano es muy poco estacional y permite contrarrestar el problema de la estacionalidad. La Comunidad de Madrid es un claro ejemplo. La estacionalidad es un problema puesto que genera una elevada tasa de temporalidad en el empleo. Con el programa de turismo del Imserso se contribuye al mantenimiento del empleo y la actividad económica, paliando las consecuencias que produce el fenómeno de la estacionalidad en el sector turístico del país. Para que los territorios que más han sufrido los efectos de la pandemia mejoren sus ingresos es fundamental que se reduzca la estacionalidad. El grado de ocupación es el resultado de la oferta y la demanda de alojamiento a los precios existentes. Este indicador muestra si tiene algún problema de sobre alojamiento o no. En el gráfico se observa el avance de la ocupación en la etapa expansiva y como con la pandemia se derrumba. Se constata que el grado de ocupación en los hoteles de más calidad es muy superior, si bien se aprecia que está creciendo más rápido en los de calidad inferior. Se puede concluir que existe una sobreoferta en los alojamientos de menor calidad. 3.3 HACIA UN CAMBIO DE MODELO EN EL SECTOR TURÍSTICO ESPAÑOL (Preguntado en examen: ninguna pregunta) El turismo de sol y playa es el segmento con más del 80 % del total. En los últimos años se están potenciando otras alternativas como el turismo cultural y urbano (congresos y negocios), de naturaleza o de salud. El turismo cultural se está consolidando en España: Se mejora la oferta de ocio y cultura adicional al patrimonio existente en las ciudades (organización de festivales, nuevos museos y exposiciones temporales, rutas gastronómicas,...) Se ha generado una mayor demanda por parte de turistas residentes auspiciada por las mejores vías de comunicación terrestre y ferroviaria, pero también por parte de turistas no residentes favorecida por el desarrollo de los vuelos de bajo coste. El turismo rural también está demandado fundamentalmente por residentes y ha experimentado un impulso importante en la última década. En España, tanto el turismo rural como el cultural se caracterizan por una menor estancia media en el destino, siendo fundamentalmente viajes en fines de semana y puentes. Tanto es así que las propias estadísticas de ocupación en los alojamientos rurales distinguen entre grado de ocupación medio y grado de ocupación en fin de semana. Un turismo que complementa al producto de sol y playa es el del golf. Clientes con mayor poder adquisitivo y con mayor gasto medio potencial. Se debe seguir trabajando para buscar un nuevo modelo de crecimiento del turismo de sol y playa del litoral no tan basado en la construcción y que genere una menor congestión. Se debe consolidar un modelo de crecimiento sostenido más comprometido con el medioambiente que ofrezca al turista un producto de mayor calidad y que no se sustente en una estrategia de precios bajos. CAPÍTULO IX – EL MERCADO DE TRABAJO 5. LAS REFORMAS DEL MERCADO DE TRABAJO Los Pactos de la Moncloa promovieron importantes reformas en otros mercados y sectores, pero las relaciones laborales continuaron bajo un elevado nivel de intervención que, al margen de la legalización de los sindicatos en 1977, intentaba mantener el control sobre la fijación de los salarios acorde con la inflación esperada y no con la pasada y conseguir así volver a la estabilidad en los precios. En la década de los setenta, además de controlar la evolución de los precios, el objetivo era reducir los posibles problemas sociales y políticos que podrían generarse si se introducía una mayor flexibilización en el mercado de trabajo. Las condiciones para introducir cierta modernización llegaron más tarde y fue en 1980 cuando se aprobó el Estatuto de los Trabajadores que intentaba renovar y equiparar el marco normativo español al europeo e incorporaba un generoso sistema de protección al desempleo, así como un papel destacado a los sindicatos. Desde entonces, las diferentes reformas que se han sucedido, hasta la última de diciembre de 2021, han centrado sus esfuerzos reformistas en cuatro ejes: el sistema de contratación y despido, la negociación colectiva, las políticas pasivas y activas. 5.1 LAS REFORMAS Y EL SISTEMA DE CONTRATACIÓN Y DESPIDO (Preguntado en examen: febrero 1ª y 2ª semana y septiembre) La medida más conocida de la reforma de 1984 fue la legalización del contrato temporal de fomento del empleo, pero también otras fórmulas de contratación como el contrato para la formación y de prácticas dirigidos a los jóvenes. Estas medidas permitieron un cambio de tendencia en la tasa de paro a medida que se pasaba a un ciclo expansivo, pero también generó un problema de dualidad (segmentación) entre los trabajadores indefinidos (insiders) frente a trabajadores temporales (outsiders). La reforma de 1994, en la que se derogaron los CTFE con el objetivo de reducir las posibilidades legales para celebrar contratos temporales y buscar, de nuevo, el principio de causalidad en la contratación. Aunque, para evitar eso, las empresas utilizaron el contrato “eventual por circunstancias de la producción”. Otras medidas se dirigieron a fomentar los contratos de prácticas a menores de 25 años, así como los contratos a tiempo parcial. La reforma surgida en 1997 se realizaba con el acuerdo de todos los agentes sociales lo que supuso un impulso, pero también una limitación en los temas abordados. Se creó el contrato de “fomento a la contratación indefinida” con costes de despido de 33 días por año trabajado y de aplicación con bonificaciones a determinados colectivos cuyo empleo se quería incentivar. Además, se fomentaba la conversión de contratos temporales en indefinidos mediante bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social lo que supuso un elevado coste para las cuentas públicas. En la reforma de 2001, se pretendía la reducción de la temporalidad que persistía incluso en la etapa expansiva como la potenciación de otras alternativas de contratación flexible que facilitaran el acceso al empleo de grupos específicos de desempleados. Se mantuvo el contrato de fomento a la contratación indefinida y se amplió su ámbito de acción (jóvenes de 16 a 30 años, mujeres en sectores se participación minoritaria o parados con más de seis meses de búsqueda de empleo). Los contratos de formación se ampliaron a los desempleados discapacitados, los extranjeros durante los primeros años de su permiso de trabajo, los desempleados con más de tres años sin actividad laboral (es decir, se eliminaba la limitación de los 21 años como edad máxima). En la contratación temporal se redujo la indemnización a ocho días por año trabajado. Se fomentó la contratación a tiempo parcial permitiendo “cualquier jornada inferior al tiempo completo”. En el 2006, se pusieron en marcha dos medidas para frenar la temporalidad: incorporación de restricciones legales a la concatenación de contratos temporales y la disponibilidad de ventajas fiscales, tanto para la transformación de contratos temporales a indefinidos como para la celebración de contratos indefinidos en la relación inicial con el trabajador. Los contratos de formación se limitaron a personas con discapacidad y desempleados que trabajaran en talleres de empleo (sin límite de edad) y también para jóvenes menores de 25 años que trabajaran en escuelas taller, suprimiendo al resto de colectivos que se habían considerado en 2001. La reforma de 2010 tuvo un impacto limitado debido a que se trata de cambios menores. Se vuelve a modificar el contrato de fomento a la contratación indefinida ampliando el colectivo de desempleados que pueden obtenerlo, como los desempleados que lleven buscando empleo tres meses, que siempre hayan concatenado contratos temporales o que hayan perdido un contrato indefinido en una empresa diferente. Dentro de los 33 días por año trabajado de indemnización por despido improcedente, ocho días los asumirá el Fondo de Garantía Social y se bonifican las cotizaciones a la Seguridad Social durante 3 años. La reforma de febrero de 2012, de carácter estructural con medidas en torno a dos ejes, la búsqueda de la empleabilidad del trabajador y la estabilidad en el empleo. Se intensifica la flexibilidad interna dentro de la empresa mediante: Eliminación del sistema de clasificación por categorías de los trabajadores a favor de una clasificación más genérica de grupos profesionales Reducción del salario o la movilidad geográfica si existe una causa objetiva. La eliminación de la autorización administrativa previa para el régimen de suspensión de contratos y las reducciones de jornada por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. La reforma de 2012 plantea transformaciones en: El contrato para la formación y el aprendizaje Se reconoce el derecho del trabajador a la formación continua de 20 horas al año y el sistema de formación para el empleo se liberaliza Se crea una modalidad contractual dirigida a las pymes sometida al régimen general de los contratos indefinidos, pero con bonificaciones Se permite la realización de horas extraordinarias en los contratos a tiempo parcial indefinidos Se impulsa el trabajo a distancia. En diciembre de 2021 se aprueba la última reforma laboral donde los contratos temporales solo se pueden utilizar en dos situaciones: la sustitución de un trabajador o por circunstancias de la producción, bien sean “imprevisibles” o “previsibles”. En el último caso, se conocen como contratos “ocasionales”, por ejemplo, para cubrir una campaña de rebajas en el comercio, no pudiendo superar, en este caso los 90 días. 5.2 LAS REFORMAS Y LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA (Preguntado en examen: ninguna pregunta) En el Estatuto de los Trabajadores se creó un sistema de negociación colectiva muy atomizado en el que existían varios niveles de negociación: provincial, sectorial, etc. Los logros y acuerdos alcanzados en niveles superiores se tomaban como mínimos en los niveles inferiores, ya que el convenio negociado en un sector era de aplicación automática en las empresas de dicho sector. En 1994 se introdujo la posibilidad de “descuelgue” de una empresa, pero se utilizó muy poco al exigirse el acuerdo de todos los agentes. Se estableció descentralización al permitir negociar en la empresa aspectos que no se hubieran tratado explícitamente en las instancias superiores. En la reforma del 2010 aumentó la posibilidad de descuelgue para una empresa, pero se seguía precisando un acuerdo con los trabajadores o, en última instancia, recurrir a la mediación. En la reforma de 2012, se profundizó en la flexibilización de la negociación colectiva con la idea de ligar las condiciones salariales a la productividad y/o rentabilidad de la empresa y poder contribuir a su competitividad. Las medidas fundamentales propuestas fueron: Permitir a una empresa con una causa justificada descolgarse de un convenio de ámbito superior sin acuerdo sometiéndose al arbitraje obligatorio de la Comisión Consultiva de Convenios Colectivos Permitir negociar convenios de empresa que afecten a temas relevantes sin que éstos deban venir condicionados por lo acordado en los ámbitos superiores Eliminar la “ultraactividad” de los convenios que mantenía vigente al último convenio hasta que no se firmara el nuevo. En la reforma aprobada en diciembre de 2021 ya no se permite el descuelgue de la empresa del convenio de ámbito superior de sector y la ultraactividad vuelve a ser efectiva sin límite de prórrogas de los convenios vigentes. Esto evita que se pierdan derechos adquiridos en convenios pasados si dejan de estar operativos al no firmarse otro nuevo. En España se observó un incremento de costes salariales totales hasta 2012, cuando desde 2009 se vivía una recesión muy severa que supuso la pérdida de un número muy importante de puestos de trabajo. La explicación de que se produjeran incrementos salariales por encima de la tasa de inflación de esos años es que se firmaron muy pocos convenios durante esos años, por lo que automáticamente se prorrogaban los antiguos que implicaban subidas salariales mayores Mientras que estaba destruyéndose puestos de trabajo a una tasa muy elevada, la remuneración real por asalariado en el sector privado seguía creciendo y no es hasta finales del 2013 cuando se aprecian signos de cambio de tendencia. Este fenómeno puso en evidencia que la economía española seguía realizando los ajustes en cantidades (empleo) en lugar de en precios (salarios). Otros países como Alemania no subieron los salarios y, además, realizaron un ajuste en el “margen intensivo”, es decir, no en el número de trabajadores (sería el “margen extensivo”) sino en el número de horas trabajadas, lo que parece más distributivo para el conjunto de la sociedad. CAPÍTULO X – SISTEMA FINANCIERO ESPAÑOL 2. SISTEMA FINANCIERO Y FLUJOS FINANCIEROS 2.1 OBJETO DEL SISTEMA FINANCIERO (Preguntado en examen: ninguna pregunta) Sector real es el que recoge las decisiones y operaciones referentes a la producción, consumo, inversión (términos reales) y al intercambio. Sector financiero se centra en el conjunto de procesos de financiación que se realizan en la economía (gozan de una característica común: la utilización de instrumentos de crédito o financieros) Los instrumentos financieros (IF) son reconocimientos de deuda de quien recibe la financiación, que es el prestatario, a favor de un prestamista, que es quien facilita los fondos. Estos IF permiten: Trasvasar financiación entre los sujetos o sectores de una economía en un momento del tiempo Transferir las propias rentas de un sujeto desde el presente al futuro. Conocer y analizar el conjunto de procesos de financiación que se producen en el interior del país y con el resto del mundo constituye el objeto fundamental de estudio de los sistemas financieros. 2.2 BALANCE Y FLUJOS FINANCIEROS DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA (Preguntado en examen: ninguna pregunta) En el balance se muestran los cinco sectores, cuatro de ellos nacionales: Instituciones financieras: desglosada en seis subsectores: Banco de España, Otras instituciones financieras monetarias, Fondos de inversión no monetarios, Otras instituciones financieras no monetarias, Empresas de seguros y Fondos de pensiones; Administraciones Públicas Sociedades no financieras Hogares e Instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares Resto del Mundo El balance financiero muestra la riqueza financiera (AF-P=activos financieros netos) de cada sector o subsector. En diciembre’21 el saldo del balance financiero es negativo (-846.863 millones de €). Si desglosamos por sectores, los Hogares e IPSFL así como las Instituciones financieras y el Resto del mundo tienen saldo positivo. Las Administraciones Públicas y Sociedades no Financieras tienen saldo negativo. En los años posteriores a la crisis del 2008, el endeudamiento, o posición deudora, de la economía española creció casi un 50. Desde 2014 se ha logrado reducir ligeramente. La fase alcista del último quinquenio previo a la pandemia ha permitido, en parte, corregir el fuerte desequilibrio con relación a la posición deudora de España con el exterior debido fundamentalmente a la fuerte reducción del endeudamiento de hogares y empresas. El peso del endeudamiento ha sido absorbido en los últimos años por el sector público, cuyos instrumentos presentan menor riesgo de refinanciación y de liquidez y tienen un vencimiento a más largo plazo. Las perspectivas acerca de la intensidad de corrección del elevado endeudamiento exterior se han tornado menos favorables con la crisis económica derivada de la pandemia que han provocado un incremento en el endeudamiento de las administraciones públicas y de las sociedades no financieras. Durante los años de expansión económica previos a 2008, el sector privado adquirió un elevado nivel de endeudamiento producto del fuerte dinamismo de un gasto interno financiado en buena medida por ahorro externo propiciado por las favorables condiciones de financiación vigentes durante la fase expansiva de la economía española, que alimentaron una elevada acumulación de deuda por parte de las empresas y las familias, así como un sobredimensionamiento de nuestro sistema bancario y un sesgo de su balance hacia los riesgos de naturaleza inmobiliaria. Durante el periodo de 1997 a 2007, se alcanza un elevado endeudamiento fue posible por la apertura y acceso a mercados internacionales lo que se tradujo en un elevado nivel de endeudamiento con el exterior, aspecto que pese a la corrección de los últimos años sigue arrastrando nuestra economía y que se ve reflejado en el balance financiero. Tras el estallido de la crisis, las ratios de endeudamiento siguieron avanzando debido a la inercia de los flujos de financiación y a la fuerte contracción del PIB. Posteriormente, tendieron a estabilizarse y se adentraron en una senda descendente. La deuda de las familias, que alcanzó un porcentaje máximo del PIB del 85 % en junio de 2010, redujo su peso en 26,5 puntos porcentuales, hasta situarse en diciembre de 2021 en el 58,4 %. En 2020 los hogares españoles incrementaron su capacidad de ahorro motivado por la incertidumbre sobre el futuro escenario económico y por las restricciones derivadas de la pandemia. Las fuertes tensiones inflacionistas derivadas de los precios de las materias primas provocadas por la invasión por parte de Rusia de Ucrania podrían retrasar la recuperación. La corrección del exceso de endeudamiento de las familias y empresas es un paso necesario para sustentar la recuperación sostenida de la demanda interna. Aunque a corto plazo pueda limitar el potencial de gasto, aumentar el ahorro propiciará que se incremente el consumo y la inversión en el futuro. En España, en los años previos a la pandemia, el consumo se recuperó debido a un incremento de la renta, a la caída del ahorro y a la recuperación del crédito al consumo. La elevada deuda de las administraciones públicas, situadas cerca del 120 % del PIB en 2021, cualquier variación de tipos puede elevar esta partida La economía nacional que presenta Capacidad de Financiación son: instituciones financieras, sociedades no financieras y hogares e IPSFL mientras que las administraciones públicas presentan Necesidad de Financiación 3. LA ESTRUCTURA INSTITUCIONAL DEL SISTEMA FINANCIERO ESPAÑOL 3.1 LOS ÓRGANOS POLÍTICOS (Preguntado en examen: ninguna pregunta) Los encargados de elaborar las normas que regulan el funcionamiento de todo el sistema son el Gobierno, las CCAA y la UE. El Gobierno: máxima autoridad en materia de política financiera y es el Ministerio de Economía el responsable del correcto funcionamiento de las instituciones financieras. Las CC. AA.: competencias en el desarrollo legislativo y ejecución en su territorio de las bases de ordenación del crédito, banca y seguros. Tienen también competencias sobre instituciones: cajas de ahorros, cooperativas de crédito y sociedades de garantía recíproca; y en los mercados, las bolsas de valores, excepto en Madrid. Los tratados firmados por España con la Unión Europea (UE) han dado lugar a cesiones de soberanía en una serie de materias como política monetaria y cambiaria, y muchas otras dirigidas a lograr la estabilidad financiera, entre ellas, las de supervisión de las instituciones financieras. 3.2 LOS ÓRGANOS EJECUTIVOS (o supervisores) (Preguntado en examen: ninguna pregunta) Son los encargados de poner en práctica o ejecutar las normas elaboradas por los órganos políticos En el sistema financiero español existen tres órganos: El Banco de España (Bde): encargado de controlar, junto con el Banco Central Europeo a las instituciones incluidas en el subsistema de financiación mediante el crédito Comisión Nacional de Valores: responsable de las entidades pertenecientes al subsistema de canalización de fondos a través de valores Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones: supervisión del subsistema de seguros. 3.3 LAS INSTITUCIONES FINANCIERAS DEL SFE (Preguntado en examen: febrero 1ª y 2ª semana y septiembre) El subsistema crediticio es el que tiene mayor protagonismo en la canalización de recursos hacía empresas y familias y, dentro este, la financiación bancaria es la preferida por familias y hogares. En el caso de las empresas se distingue entre el que predomina la financiación bancaria y otro orientado a la captación de la financiación a través de los mercados (renta fija y renta variable), en los que la intermediación financiera es menos explícita. En este último caso apenas supera el 40 %mientras que en Reino Unido está por encima del 80 % y en Estados Unidos se sitúa por encima del 70 % ESTRUCTURA INSTITUCIONAL Y TENDENCIAS DEL SUBSISTEMA CREDITICIO El proceso de innovación tecnológica, la aparición de nuevos productos y mercados, el avance de la inversión institucional y la relevancia de los mercados de valores en la canalización del ahorro ha provocado cambios en la actividad desempeñada tradicionalmente por bancos, cooperativas y cajas de ahorros, amenazadas por una mayor competencia y un mayor poder de la demanda. La crisis financiera de 2008 tuvo graves consecuencias en la economía española que ha desembocado en una reestructuración del sistema bancario español. En 2021 se ha acentuado el descenso del número de empleados y oficinas. El proceso de ajuste de capacidad productiva del sistema bancario español ha supuesto una reducción de oficinas respecto a los máximos de 2008 que supera el 50 %, mientras que la de empleados se sitúa cerca del 40 %. Esto es consecuencia del exceso de capacidad instalada del sector bancario, sobre todo en lo concerniente a las cajas de ahorro y las cooperativas de crédito que vieron incrementadas en menos de una década el número de empleados y sucursales en más de un 30 %. La actividad exterior, protagonizada fundamentalmente por BBVA y Banco Santander ha sido uno de los principales factores de resistencia de estas entidades ante la crisis de 2008. Las vulnerabilidades derivadas de los desequilibrios macrofinancieros, un exceso de endeudamiento con el exterior, una elevada concentración del riesgo en el sector inmobiliario y una sobredimensión de nuestro sistema bancario provocaron, entre otras causas, la crisis financiera en España. Pese a la caída, su aportación a la economía española, continúa teniendo un rol relevante con una aportación del 2,7 % al PIB a 2017, aunque por debajo de la media europea que se sitúa en el 3 % A 31 diciembre de 2021, el número de entidades de depósito asciende a 195, distribuidas en 48 bancos nacionales, 83 sucursales de bancos extranjeros (de los que 79 son comunitarios y 4 extracomunitarios), 2 cajas de ahorros, 61 cooperativas de crédito y el ICO. Pese a que ha habido un fuerte ajuste en número de entidades bancarias y la desaparición del 43 % de las oficinas, el tamaño medio de las oficinas en España sigue siendo reducido en comparación con los países de la Unión Monetaria. El grupo de entidades bancarias tiene una cuota de mercado del 80 % del balance de todos los intermediarios financieros españoles, buena muestra del elevado nivel de bancarización existente en el sistema financiero español. La banca privada constituye el grupo con mayor peso, más del 90 % del balance del conjunto de las entidades de crédito. Se trata de sociedades anónimas que con habitualidad y ánimo de lucro desempeñan actividades típicamente bancarias. La principal característica que diferencia a los bancos de las restantes entidades de crédito es su forma jurídica, se constituyen como sociedades anónimas. Las cajas de ahorros tienen carácter fundacional, no cuentan con accionistas. No persiguen fines lucrativos y destinan una parte de sus beneficios a realizar obras sociales. Las cajas de ahorros que en 2008 suponían el 40 % del balance del sector bancario español, han sufrido un importante proceso de reestructuración, al traspasar la actividad a bancos, quedándose ellas como accionistas de esos bancos y dedicadas a la realización de obras sociales con los beneficios obtenidos por la participación en su capital. A diciembre de 2021 solamente dos cajas de ahorros: CAMP de Ontinyent y Caixa d’Estalvis de Pollença, de reducida dimensión, continúan realizando sus tradicionales operaciones bancarias directas. Las cooperativas de crédito tienen una cuota de mercado cercana al 6 %. Su funcionamiento institucional y sus órganos de gobierno son similares a los de cualquier sociedad cooperativa y su vocación ha sido el apoyo a la agricultura y ganadería o a alguna actividad económica en particular. Son instituciones territoriales muy vinculadas a la actividad económica de sus regiones. Su principal particularidad es que deben servir preferentemente a las necesidades financieras de sus socios. Existen dos tipos de cooperativas de crédito: las cajas rurales dedicadas a la actividad agropecuaria y forestal, y a la mejora de las condiciones de vida del mundo rural, como Cajamar; y las urbanas o industriales, formadas por asociaciones gremiales o profesionales, como Laboral Kutxa. El proceso de reestructuración bancaria ha provocado un elevado grado de concentración bancaria en España. Los tres mayores bancos absorben casi 2/3 del balance total de las entidades de crédito. Desde el estallido de la pandemia, los bancos han puesto a disposición de los agentes económicos importantes cantidades de financiación y les han otorgado facilidades de pago, todo ello impulsado por los programas públicos de apoyo a la economía (avales del ICO y moratorias). El volumen de crédito total de las entidades españolas a escala consolidada creció un 3,5 % en 2020 con respecto al ejercicio anterior, el mayor crecimiento es absorbido por los sectores más afectados por la pandemia que muestran un avance en el periodo analizado del 17,9 %. Este avance de crédito hacía sociedades no financieras, está impulsado por los estímulos de los bancos centrales y los programas de avales públicos canalizados a través del ICO, que en el caso de las pymes ha llegado a cubrir el 70 % del total del crédito. En 2021 se produjo una disminución en el número de operaciones de crédito, debido principalmente a un menor crédito canalizado a través del ICO, sin embargo, el saldo vivo del crédito bancario a las empresas creció durante el año, alcanzando una variación anual del 1,5 % en diciembre de 2021 Los tipos de interés aplicados a los préstamos y créditos en la zona del euro no se han visto afectados a diciembre de 2021 por las expectativas de subidas de tipos de interés oficiales y la retirada de estímulos por parte del BCE manteniéndose los nuevos créditos a hogares y sociedades no financieras en niveles cercanos a mínimos históricos. En el 2021 el conjunto de entidades de depósito obtuvo un resultado neto positivo, tras las pérdidas registradas en 2020. El resultado implica una rentabilidad sobre patrimonio neto (ROE) del 10,5 %y una rentabilidad sobre activos (ROA) del 0,67 %. El margen de intereses experimentó un crecimiento del 1,71 % y las comisiones han aumentado un 10,4 %, lo que ha permitido que el margen bruto se incrementase en un 2,65 % en tasa interanual con respecto a 2020. En 2020 la banca tuvo pérdidas provocado por los ajustes y provisiones derivadas de la pandemia. Las dotaciones por deterioros realizadas en 2021 se han situado a niveles previos a la pandemia, lo que supone un fuerte recorte con relación a las realizadas en 2020. La mejora de la actividad económica en España a partir de 2014, interrumpida en 2020 ha permitido la disminución en el volumen de activos dudosos (+ 70%). Pese al descenso continuado de los activos dudosos se anticipan el deterioro de la calidad del crédito (aumento de préstamos en vigilancia especial y las refinanciaciones). La ratio de morosidad más elevada por sector de actividad está en la construcción y actividades inmobiliarias ( todavía afectada por los créditos concedidos antes de 2008), aunque es el sector en el que más ha disminuido la morosidad desde enero de 2020 a