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Resumen de ideas importantes del capítulo de fashion: **Sobre la disolución hegemónica** Post 1980-\> proceso de disolución hegemónica = normas de moralidad y estética del oeste decayeron y empezaron a ser remplazadas por la alternativa de la clase baja mayoritaria. En este proceso la moda mascul...

Resumen de ideas importantes del capítulo de fashion: **Sobre la disolución hegemónica** Post 1980-\> proceso de disolución hegemónica = normas de moralidad y estética del oeste decayeron y empezaron a ser remplazadas por la alternativa de la clase baja mayoritaria. En este proceso la moda masculina y el baile estuvieron en el primer plano. Es importante resaltar que estas expresiones reemergieron, nunca dejaron de estar en la cultura Afrojamaiquina, solo que estaban relegadas y vistas como inferiores. La liberadora estética diaspórica y kinestésica africana que denota opulencia, placer y bienestar. Este artículo explorará las ramificaciones socioeconómicas de la disolución hegemónica posterior a la década de 1980 y los desafíos que enfrenta la juventud masculina de Jamaica, que se relacionan con la ruptura de los discursos hegemónicos de género y la creación de masculinidad contrahegemónica en el dancehall contemporáneoselectores, artistas y bailarines sobre la nueva gama de estéticas y kinestésicas que se realizan en el Dancehall en la actualidad. En particular, se explorarán las prácticas de usar pantalones \"ajustados\", depilarse o afeitarse las cejas, blanquearse el rostro y bailar extrovertidamente a la luz del video como comportamientos iconoclastas que amenazan los límites de la masculinidad hegemónica. Estos comportamientos encienden el conflicto en forma de discursos de corrección provenientes de la generación anterior de bailarines que vigilan los límites de la masculinidad, y discursos liberadores que emergen de los bailarines más jóvenes. Usando una analogía extraída del lirismo del Dancehall, presentaré el concepto de Swagga, un término tomado del Hip-Hop para describir la tendencia del adorno masculino en el Dancehall. Autora propone que no se vean las características del dancehall como parte de una invasión de la cultura hip hop de New York, sino que estas características se construyeron en dialogo entre culturas africanas que habitaban Kingston, Atlanta, New York y New Orleans, lo cual termina en el discurso de Swagga, como una forma emblemática entre la que los cuerpos se mueven y actúan de forma placentera. La experiencia de genero occidental, blanca, europea es la hegemónica. Por lo tanto, la experiencia de genero de las comunidades afro es contra hegemónica, pues tratan de expresarla en una sociedad que valora completamente lo contrario, y normalmente no tienen deseo de adherirse a estos discursos de genero hegemónicos, ni a sus valores estéticos. Esta construcción de formas alternativas de ser es precisamente lo que logra el cimarronaje erótico en el Dancehall y el Hip-Hop. debemos entender que las masculinidades negras formadas dentro de las condiciones de las comunidades de clase trabajadora, pobres, gueto/guarnición son necesariamente contestatarias, porque las realidades sociales cotidianas de opresión y privación en estas comunidades existen en marcado contraste con la comprensión de la clase media de la \"buena vida\" a la que todos deberían aspirar a poseer, de acuerdo con los valores hegemónicos burgueses. Meeks (2000) define una ruptura de la hegemonía tradicional posterior a la década de 1980 en la que las clases altas y medias al frente de la sociedad jamaicana ya no dominan a las masas en términos de costumbres y valores. Este período de disolución hegemónica se caracteriza por el conflicto en torno a muchas cuestiones sociales y económicas, entre las que destaca la percepción de que la educación universitaria ya no es la mejor manera de alcanzar la movilidad social ascendente y el estatus de sostén de la familia. Las tradiciones de la danza, la mascarada y los disfraces exhibidos en las celebraciones de Jonkonnu proliferan en el Dancehall y el Hip-Hop. La tendencia actual de la vestimenta masculina en el Dancehall debe ubicarse en la masculinidad contrahegemónica evidente en Jonkonnu. En lugar de limitarnos a \"especular\" sobre influencias aparte de las señales de moda \"internacionales\" de América del Norte y Gran Bretaña que podrían estar en vigor, ¿cómo podemos leer el movimiento del cuerpo masculino y la moda en el dancehall contemporáneo como una práctica de la diáspora africana dentro del capitalismo tardío? La nueva masculinidad de Dancehall, el vestuario y la mascarada de las procesiones de Jonkonnu son construcciones de identidad de género de la diáspora africana que desafían las categorías occidentales de masculinidad y feminidad. La disolución hegemónica es también a nivel socio-económico. ¿Por qué ir a la universidad si no hay trabajos que paguen un salario digno cuando surge uno? Dadas estas duras circunstancias, no es de extrañar que tantos jóvenes suspendan el examen CXC que rige el ingreso a la escuela secundaria; constituyendo así una franja de jóvenes de 15 a 19 años que están \"sueltos\" en la sociedad con solo una educación de grado 9 y apenas el \"indicio de una habilidad\". Motivados por el proceso de socialización que insiste en que los hombres proveen si quieren tener algún valor en la sociedad, estos jóvenes deben encontrar formas de \"hacer la vida\" o ganar dinero. \"¿A dónde van los jóvenes jamaiquinos capaces que no obtienen títulos?\", pregunta Chevannes (1999, p. 17). Ingresan a los \"sectores formal e informal\" de la economía en mayor número que las mujeres, afirma. Una parte de este sector informal es el mundo de los bailarines profesionales masculinos de Dancehall. El baile y el sector informal ofrecen una alternativa a la vida del shata o pistolero como camino hacia la prosperidad económica, la masculinidad, el liderazgo y la existencia humana misma, como señala Chevannes. El dancehall permite a los jóvenes negros de clase trabajadora y empobrecidos la capacidad de ser \"hombres\" en la comprensión hegemónica de sostén de la familia y proveedor. Si bien esta es una codificación hegemónica de la masculinidad, se vuelve antihegemónica en este caso porque a los hombres negros empobrecidos y de clase trabajadora generalmente se les niega este privilegio de ser un proveedor dentro del sistema-mundo. Proporciona a los jóvenes vías legales de seguridad material y la posibilidad de obtener la difícil \"visa\" necesaria para viajar al extranjero. Llegada de la tecnología: La entrada de la cámara de vídeo ha ayudado a la transformación de lo ordinario en fantástico a través de la adopción de máscaras más preparadas para la pantalla. La \"videolight\" ha desempeñado un papel importante en el ascenso al estrellato y la celebración de la personalidad frente a los fenómenos urbanos del \"sufrimiento\", el bandolerismo político, la \"donoscura\" y las pandillas, la lucha constante por articular la identidad, como parte del paisaje psicológico. La articulación de los procesos capitalistas de estancamiento y privación económica del tercer mundo, combinada con un mayor acceso a la exposición de los medios de comunicación, y el crecimiento de las industrias de telecomunicaciones en el Caribe, han ayudado a alimentar el imperativo económico que impulsa el fenómeno de los bailarines masculinos. Sin embargo, dadas las circunstancias actuales, las élites de Jamaica se han visto obligadas a reconocer que el dancehall ejerce una tremenda influencia sobre las mentes de las masas jamaiquinas. Está firmemente arraigado en la cultura popular de Jamaica y se niega a ceder. Es una fuerza a tener en cuenta que tiene el potencial de crear espacios positivos para el cambio en una sociedad que lo necesita desesperadamente. Sus construcciones audaces y enérgicas de un nuevo ser humano después de \'Man\' (Wynter, 2003) son testimonio de una disolución hegemónica post-milenial en la que los discursos de género occidentales obsoletos que no \"encajan\" con el ethos de la diáspora africana del dancehall están siendo rápidamente reemplazados por una estética de identidad de género contrahegemónica que se basa implícitamente en las tradiciones culturales afro-jamaicanas como Jonkonnu **Sobre el Jonkonnu** El festival de Jonkonnu ocurría históricamente en Navidad. Las semanas previas al 25 de diciembre eran un tiempo de preparación, y todas las noches los tambores Jonkonnu o Horsehead/Buru anunciaban las festividades navideñas Niaah señala que el baile navideño de los esclavos es un antecedente de todos los eventos contemporáneos de Dancehall (2004a, p. 111). Cassidy considera que lo más probable es que el nombre Jonkonnu se haya desarrollado a partir de la lengua ewe, una lengua níger-congoleña hablada en Ghana, Benín y Togo (citado en Lewin, 2000, p. 126). En general, se piensa que las tradiciones igbo de enmascaramiento fueron los precedentes culturales de África Occidental de Jonkonnu, que se celebra en toda la diáspora africana en lugares tan diversos como Belice, las Bahamas y Carolina del Norte. El Jonkonnu jamaiquino se practicaba ya en 1725 y en 1951; sin embargo, Lewin (2000) afirma que \"desde 1980, ha habido comparativamente pocos grupos Jonkonnu practicantes de un nivel incluso mediocre\" (p. 129). La tradición se mantiene viva a través de las actividades de la Comisión de Desarrollo Cultural de Jamaica (JCDC), una organización que patrocina las representaciones de los escolares de Jonkonnu y otras culturas folclóricas afro-jamaicanas como Kumina, Dinki-mini, Ettu y Gerreh. El mento, la variante jamaicana de la música caribeña antigua, se tocaba habitualmente en las procesiones de Jonkonnu. Por supuesto, esta música es precursora del reggae y el dancehall. Hacia los 1980's no es coincidencia que mientras se daba la disolución hegemónica, la música Dancehall pasó a primer plano de la cultura popular jamaicana como sustituto de formas culturales en decadencia, entre ellas el jonkonnu. Además, los primeros relatos orales de Dancehall \"revelan que la gente esperaba un baile de Navidad con gran anticipación como una oportunidad para afirmar, o \'engrandecer\', la identidad social y la experiencia cultural de uno\". Por su parte, el dancehall es atemporal, ya que hay eventos todas las noches de la semana a lo largo del calendario litúrgico. El mayor sentido de festividad y celebración que se experimenta en torno a la Navidad en Jamaica es una característica constante del Dancehall contemporáneo en Kingston. El dancehall satisface claramente el deseo de las masas por el entretenimiento y la cultura, de una variedad no ortodoxa. Es la última evolución y transformación en la cultura popular jamaiquina, que encuentra sus raíces en tradiciones anteriores de entretenimiento como el Jonkonnu. El infame espectáculo Sting es un buen ejemplo de cómo el reggae/dancehall se ha convertido en un elemento fundamental en las festividades y celebraciones navideñas de Jamaica. Hay varios personajes que participan del jonkonnu. Estos son todos personas enmascaradas con disfraces. El personaje de Actor Boy es particularmente interesante como precedente histórico para los modeladores y bailarines masculinos del Dancehall contemporáneo. Actor boy es descritio como: Está vestido de manera extravagante con volantes y galas de seda, satén y encaje, y con una chaqueta larga y suelta que cae sobre una falda enorme. Lleva largos rizos, que caen sobre una pequeña mascarilla y un tocado compuesto por espejos, plumas, joyas y cuentas de colores. El actor Boy tiene un andar majestuoso y suele balancear su látigo a medida que avanza. Este personaje tiende a enfatizar la pantomima, la música y la danza y representa la larga historia del teatro jamaiquino y nuestro amor por lo teatral. Tanto nuestra tradición africana como la británica asocian Actor Boy con el tema de la muerte y la resurrección. El actor Boy está rompiendo todo tipo de reglas y límites de género occidentales con sus \"volantes de encaje, falda enorme, rizos largos y tocado elaborado lleno de espejos, plumas, joyas y cuentas de colores\". Actor Boy surge directamente de las clases trabajadoras y emerge como una construcción de la identidad de género contrahegemónica jamaiquina. Del mismo modo, todos los personajes de Jonkonnu eran interpretados por hombres, pero si era necesario llevaban ropa femenina en sus representaciones de mujeres. Las procesiones de Jonkonnu equivalen a una práctica histórica de travestismo de la diáspora africana. Es importante tener en cuenta que las expresiones de género presentes en Jonkonnu realmente van más allá de la masculinidad y la feminidad para denotar una expresión de género afrojamaiquina, de la diáspora africana y negra que es bastante diferente de las concepciones occidentales. Sobre la palabra "macaroni", que actualmente es poco dinero, antes era un hombre blanco adinerado, el cual daba una pequeña propina. El tamaño de la propina se volvió el significado de la palabra: El uso del término en el dancehall representa un rechazo discursivo de este tipo occidental de hombre feminizado y, al mismo tiempo, una negación de las relaciones histórico-sociales desiguales que permitieron a las clases ricas (blancas) el dominio sobre las clases pobres (negras). El término "macaroni" fue reinterpretado en torno al pivote de las relaciones sociales contradictorias en la colonia, es análogo a los cambios en la masculinidad que tienen lugar en el Dancehall actual. Las construcciones de género occidentales describen a los hombres que practican la moda, un culto a sí mismos, siguen reglas de apariencia e higiene personal, y se comportan de manera \"epicena\" o \"afeminada\", alejándose de la masculinidad hegemónica. El concepto de \"masculinidad feminizada\" de Hope no es más que una versión reciclada de estos viejos tropos occidentales de alejamiento de la masculinidad hegemónica. Los bailarines masculinos están a la vanguardia de la iconoclasia de género en Jamaica hoy en día. Están poniendo a prueba los límites de una masculinidad hegemónica basada en los ideales occidentales y no lo están haciendo en el lenguaje de la academia burguesa, sino a través de los discursos de la diáspora africana, los afrojamaiquinos, la clase trabajadora y las expresiones urbanas de la cultura popular que hacen estallar las fronteras de las identidades de género basadas en Occidente. La estética es culturalmente especifica **Sobre la estética bling bling** \"bling-bling\" se convierte en sinónimo en Jamaica de Dancehall, como una \"estética ostentosa y consumista\". Afirma que el concepto está \"cargado de nociones de incorrección y mal gusto en el uso y la respuesta a las riquezas recién adquiridas por las clases trabajadoras o medias bajas\...\". Sólo en los códigos hegemónicos occidentales de género la atención de un hombre a la moda, el estilo y la apariencia se lee automáticamente como \"femenina\". Sólo en los códigos burgueses de la estética de la clase media se consideran de mal gusto las \"ostentosas\" exhibiciones de riqueza. Si los hombres y mujeres de Dancehall están realizando estilos que se consideran de \"mal gusto\" dentro de los códigos burgueses occidentales, ¿cómo se puede considerar que sus actividades apoyan simultáneamente las construcciones de género hegemónicas? Como señala Greg Thomas (2009), la \"fabulosidad del gueto\" es la \"opulenta fantasía cultural de una clase trabajadora urbana\" Es importante tener en cuenta que el intercambio entre la música afroamericana y el dancehall/reggae jamaiquino no siempre se produce en igualdad de condiciones. Según Jay-Z, Swagga representa no solo la forma en que uno se viste, sino también la prosperidad económica de uno, que él personalmente define como un rechazo a los jeans ajustados. Por lo tanto, vemos que Swagga pertenece en gran medida al individuo, y que Jay-Z no considera que los jeans ajustados sean parte de su \"Swag\", mientras que un hombre de Dancehall sí lo haría. La artista femenina Mia canta el coro, afirmando que nadie tiene Swagga como el grupo de artistas que aparecen en la canción, incluida ella. Swagga no se usa simplemente para describir a los hombres, sino que es un concepto sin género, ya que las mujeres también pueden poseerlo. Por lo tanto, la definición de Swagga en el contexto del Dancehall y el Hip-Hop es tanto estética como cinestésica. Es a la vez apariencia y movimiento. Es simultáneamente una forma de ser, una estética de la existencia grandiosa y la mera supervivencia económica en una sociedad opresiva que bien vería a los negros, a los pobres muertos o encarcelados, o sufriendo en los guetos y guarniciones. Swagga trata sobre el placer cinestésico, en el que el practicante de Dancehall se viste, se vuelve \"limpio y fuera\" y luego \"revienta\" el baile cuando suena la canción adecuada en el Dancehall. Las privaciones materiales y las disputas políticas entre los dos principales partidos políticos abundan en las comunidades de guarnición de Kingston en medio del imperativo de Washington de imponer su consenso económico y su hegemonía político-cultural en todo el Caribe y América Latina. Las guarniciones de Kingston proporcionan la base del apoyo para los partidos políticos gobernantes, sin embargo, estas comunidades sufren una pobreza aguda, lo que prepara el escenario para el surgimiento de dons que no dependen de los partidos políticos para su sustento como lo hicieron en años anteriores. Estos capos ahora están cada vez más involucrados en la extorsión, el tráfico de drogas y armas, de tal manera que se han independizado del Estado que inicialmente les dio el poder. Es notable la divergencia en la calidad de vida entre la existencia urbana, burguesa y geopolíticamente privilegiada y la extrema pobreza y privación material a la que se enfrentan los residentes de los guetos de Kingston. El centro de la ciudad de Kingston se encuentra en la parte sur del Área Metropolitana de Kingston (KMA), \"con su hacinamiento, desempleo, competencia, violencia, desesperación\" (Niaah, 2004a, p. 105). \"Define y organiza el ámbito sociocultural del Dancehall\". Las llamadas ejecuciones extrajudiciales, que equivalen a los asesinatos policiales de residentes de guarniciones o guetos, también son bastante frecuentes en el centro de Kingston, pero no en la región de Uptown (Kamagisha 2003). En 2009, 250 personas murieron en ejecuciones extrajudiciales cometidas por la policía en Jamaica. Hasta la fecha, ningún agente de policía ha sido declarado culpable de ningún delito o falta por su papel en los asesinatos. Este es un problema muy serio, pero no se destaca a menudo en los principales medios de comunicación de Estados Unidos. La cobertura mediática jamaiquina de estos acontecimientos se recita a menudo en declaraciones formuladas que presentan los asesinatos como el resultado de conflictos armados entre \"pistoleros\" y la policía. Estas historias de los medios de comunicación difieren completamente de los relatos de los testigos presenciales de los asesinatos, quienes afirman que la policía está involucrada en asesinatos a sangre fría. El trato extremadamente violento de los agentes de policía a los residentes del gueto crea una atmósfera de inseguridad crónica, miedo y una aguda sensación de sufrimiento y dolor en las zonas del gueto y la guarnición cuando la policía asesina a un civil inocente. El papel de los bailarines masculinos en la transformación de la masculinidad hegemónica es fundamental, ya que estos jóvenes abordan y resuelven día a día algunos de sus temas más espinosos. Los propios bailarines masculinos de Kingston están marginados dentro del ya marginal mundo del Dancehall, y sus palabras son un testimonio de las luchas a las que se enfrentan los jóvenes en una situación económica cada vez más desesperada, que han elegido el camino de la creatividad artística de la diáspora africana. Es esta riqueza de productividad cultural la que promete un camino para que unos pocos afortunados salgan de la crisis cada vez más profunda de disolución hegemónica de Jamaica dentro del capitalismo tardío. Para todos los bailarines, incluidos aquellos que no obtienen una visa o ganan grandes cantidades de dinero, el baile es un medio de existencia, de autocreación y de supervivencia personal. Los comportamientos más criticados como disruptivos de la masculinidad hegemónica en el Dancehall actual son: la predilección de los bailarines masculinos por la videoluz; el uso de los llamados \"pantalones ajustados\"; el blanqueamiento de la piel del rostro; y el afeitado o depilación de cejas. Un bailarín es un bailarín, un bailarín tiene que tener moda, entiendes, si no tiene moda, si no tiene sentido del estilo, la gente no le prestará atención. Pero al mismo tiempo, tienes que observar los límites como bailarín, y decir, oye, no puedo usar esto, porque esto es ropa de mujer, me veré demasiado femenina o femenina, ¿entiendes lo que estoy diciendo? Pero algunos de los bailarines pasan el límite. Este conocido y experimentado bailarin señala la delgada línea entre un estilo aceptable de moda en lugar de parecer demasiado \"femenino\", o usar ropa de mujer, como jeans de mujer que ciertos bailarines masculinos supuestamente cortan y confeccionan para usar ellos mismos. Por supuesto, ya sabemos que en Jonkonnu, los hombres se ponían ropa de mujer para retratar personajes femeninos, por lo que este supuesto travestismo no es del todo nuevo. Así que los bailarines masculinos tienen que arreglárselas, dejar de luchar por el videolight, dejar de usar pantalones ajustados, son demasiado ajustados, decolorar la cara y afeitarse las cejas\... ¡No! Un hombre que se supone que es rudo, como un hombre, así que no creo en eso de nadie. La nueva generación de bailarines se permite a sí misma y a otros hombres más libertad para construir masculinidades contrahegemónicas individualizadas y se adhiere a límites menos rígidos de identidad de género y estética de una imagen masculina aceptable o apropiada. Sin embargo, en un giro contrahegemónico, estos bailarines están tomando prestadas las técnicas del cuerpo tradicionalmente \"femeninas\" del Dancehall, como oler bien, para definir su nueva marca de masculinidad. La identidad de género de los bailarines más jóvenes gira en torno al concepto de estar limpio y fuera, una parte esencial de tener Swagga en el Dancehall jamaiquino. La reciente aparición de grupos de bailarines populares masculinos está alimentada por el deseo de poder de un grupo desfavorecido de hombres a los que se les enseña que la masculinidad hegemónica reside en ser el sostén de la familia, pero que a menudo son incapaces de proveer y deben mostrar su masculinidad de otras maneras. La moda y el estilo, tener Swagga, estar limpio y fuera, todas estas son expresiones que resuenan en todo el Dancehall y el Hip-Hop de hoy. Representan el deseo de los residentes de clase trabajadora del centro de la ciudad de prosperar a través de la dependencia de un género africano de cinestesia en una sociedad muy difícil y compleja posterior a la década de 1980. Bailar proporciona una ventaja económica para algunos, pero no para todos, por lo que debe haber algo más en juego, además del contagioso sentido de alegría y celebración del Dancehall