Conceptos Claves La Escuela de España (1) PDF
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This document details the concepts of liberal education systems in 19th-century Spain, focusing on their origins, characteristics, and the concept of 'schools for toddlers'.
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Tema 1 Sistema educativo liberal Un sistema educativo es una estructura que engloba las distintas instituciones educativas de un país, mientras que el sistema educativo liberal es el sistema público de enseñanza que surge en el siglo XIX tras el cambio del estado absolutista al liberal. Los Estados...
Tema 1 Sistema educativo liberal Un sistema educativo es una estructura que engloba las distintas instituciones educativas de un país, mientras que el sistema educativo liberal es el sistema público de enseñanza que surge en el siglo XIX tras el cambio del estado absolutista al liberal. Los Estados liberales de comienzos del siglo XIX comenzaron a ver la necesidad de que toda la población accediera a una educación básica. El siglo XIX fue el siglo del liberalismo.. Los sistemas educativos liberales surgieron entonces con tres importantes fenómenos sociopolíticos: las revoluciones que transformaron los Estados despóticos en liberales (Constituciones como la de Cádiz), la aparición de algunas naciones (como Alemania e Italia) y de los sistemas educativos nacionales, y la revolución industrial (nació en Reino Unido en el XVIII, pero se extendió por Europa en el XIX). En España, los antecedentes del sistema educativo liberal son el Informe Quintana de 1813 y el Reglamento General de Instrucción Pública. La ley Moyano (1857) fue la primera que definió la estructura general del sistema educativo, instituciones docentes, profesorado, alumnado, administración... Con avances y retrocesos, desde la Constitución de 1812 se fueron poniendo las bases del sistema educativo español, condicionado por los cambios sociales que se produjeron a raíz de la incipiente industrialización. Sus principales características son: - La secularización (paso de una esfera religiosa o una civil), pasando el estado a asumir las competencias en educación. - La libertad de enseñanza. - La sistematización. Se crean niveles y jerarquías entre dichos niveles. - Principio de igualdad. Se rompe con la educación estamental del anterior régimen y se instaura una uniformidad en la enseñanza. El concepto de liberalismo se basa en los principios clásicos que generalizó la Revolución Francesa: libertad, igualdad y fraternidad. Para el caso de la educación es fundamental el principio de igualdad, que es el básico de la educación pública: igualdad de acceso al sistema educativo. Trata de conseguir un acceso generalizado a la enseñanza elemental; el acceso general a la enseñanza secundaria no se consigue prácticamente hasta después de la Segunda Guerra Mundial. El sistema educativo liberal se basa en la igualdad y la libertad de la educación. El Estado garantiza la universalidad, organizando una educación igual para todos. Asume la libertad de pensamiento y de la iglesia. Los ciudadanos aprenden los nuevos principios políticos de la organización de la sociedad, y se incorpora la formación cívica para conocer derechos y deberes. Surge una controversia sobre los límites de la intervención estatal en la educación, debatiendo entre la posibilidad de intervención total o limitada para preservar las libertades del ciudadano. Escuela de párvulos Tienen su origen en las infant schools británicas de Robert Owen, uno de los primeros experimentos realizados a comienzos del siglo XIX en Europa para la escolarización de niños pobres. Su aplicación fue muy diversa. En Francia fue adaptada para las salas de asilo, y en España para las de párvulos. Surgieron al aparecer un nuevo concepto de la infancia, tras las propuestas de Rousseau y Pestalozzi, entre otros, que defendían la necesidad de empezar a educar desde la infancia (pedagogización de la infancia). A partir de 1833, motivados por la creencia de que era importante empezar la educación cuanto antes y por la necesidad de inculcar a los grupos marginales los valores del trabajo asalariado. Los sucesivos gobiernos liberales fueron configurando un nuevo orden social en el que se asignaba un nuevo espacio a la infancia, al establecer la escuela primaria obligatoria. La segunda mitad del siglo XIX será el momento en el que los gobiernos liberales configuren un nuevo orden social en el que se designa a la escuela como el nuevo espacio socializador, moralizador e instructivo, aunque persistiera la explotación de niños y mujeres como mano de obra. Las escuelas de párvulos, de carácter no solo asistencial sino también educativo, eran para los menores de seis años y se plantean como convenientes para los niños de las familias obreras, que no podían hacerse cargo de sus hijos. En España, aparecen como el nivel inferior de la enseñanza primaria, no como un nivel propio, tal y como figuraba en la Ley de Enseñanza Primaria de 1838, conocida como Someruelos. En su artículo 36, la Ley Moyano también consideró la Educación Infantil como el primer nivel de la primaria y animaba a que se crearan escuelas de párvulos especialmente en las localidades de 10.000 habitantes. No eran obligatorias, su creación solo se recomendaba. Las escuelas de párvulos fueron durante décadas, en la práctica, escuelas primarias para niños de 3 a 6 años. En España, el impulsor de las escuelas de párvulos fue Pablo Montesino. Liberal, político y médico que volvió de un exilio en Londres en 1833. Influencias de Pestalozzi y Fröbel, Bello Lancaster. Montesino era miembro de la Comisión de la Sociedad encargada de propagar y mejorar la educación del pueblo, a la que se encomendó la creación de las primeras escuelas de párvulos. La primera fue la Escuela de Virio. Estaban situadas en barrios de población obrera y en ocasiones fueron promovidas por las fábricas donde las mujeres eran mayoría. Acabaron siendo municipales en 1850, alejando a los niños de la ociosidad, de la delincuencia y del vagabundeo. Según Montesino, la clase de párvulos debía constar de una pieza para la escuela de tamaño adecuado, un patio para jugar al aire libre y un cobertizo. Servicios y la casa para el maestro. Un banco corrido a lo largo de los lados y en un frente. La gradería, que presidía el otro frente. No había material para uso individual, pero sí colectivo. Copiaban un elemento típico de las lancasterianas: los carteles en las paredes o en los postes. Solo pizarrines. El papel de los niños era pasivo. Los profesores normalmente tenían 100 niños de 2 a 6 años a su cargo. La única mesa que aparece como necesaria es la del maestro. Solo dos o tres sillas. En la sala de clase se distingue la actividad colectiva, desarrollada en la gradería, y la de pequeño grupo, en torno a los semicírculos, elementos distintivos de la escuela mutua. A través de las escuelas de párvulos se intentó mejorar la sociedad española, introduciendo en la educación las mejores prácticas que se habían observado en otros países. Pero no fue satisfactorio. Poca formación de los maestros, no compatible con la realidad de las primeras escuelas. El número de las escuelas de párvulos se duplicará en la década de 1850. Avances en cuanto a la convicción de la necesidad de crear estas escuelas como medio para paliar las grandes diferencias existentes entre la burguesía y la nueva clase obrera. Se van extendiendo por Europa a medida que la revolución industrial lo va demandando. El nivel de desarrollo y su extensión fue mucho mayor en la mayoría de los países europeos que en España. Un caso diferente fue Cataluña. El incremento más acusado del número de escuelas de párvulos se produce a partir del sexenio revolucionario (1868-74). Las órdenes religiosas llegadas a España desde Francia a causa de la Ley Ferry comenzaron a abrir escuelas de párvulos de dos tipos: dirigidas a niños burgueses bien dotadas y ubicadas en la parte baja del edificio principal, y las destinadas a los más necesitados. En 1882 se confió a las mujeres la dirección de las escuelas de párvulos, se creó un Patronato General, encargado del régimen general e inspección de estas escuelas, y se puso en marcha un curso teórico práctico para la formación de las futuras maestras en la Escuela Normal Central de Maestros. El declive de la educación de párvulos fue debido, sobre todo, a la anulación del Patronato General de Escuelas de Párvulos y a la supresión en 1884 del curso creado para formar a las maestras. El patronato fue sustituido por una Junta de Señoras de la aristocracia que determinó los conocimientos más esenciales: doctrina cristiana, deberes y formas de cortesía, letras y números, ideas claras y sencillas de cosas y canto. En el siglo XX, con la Escuela Nueva, se pensó en la escuela de párvulos como una etapa compensatoria que preparaba a las clases populares para la primera enseñanza. En 1910, se fijó la edad para la asistencia, niños de 3 a seis años, salvo en casos de retraso mental. Más tarde, la educación de párvulos fue recogida en la ley de Educación Primaria de 1945, dividida en dos etapas no obligatorias: las escuelas maternales hasta los 4 años y las de párvulos hasta los 6. La educación de párvulos se siguió considerando en la legislación de los 60 como parte de la enseñanza primaria. El Libro blanco de 1969 también le dedicó muy poca atención. En los 70, La LGE definió por primera vez la educación preescolar como un nivel diferenciado y con entidad propia. Desaparecen prácticamente del lenguaje escuela maternal o educación de párvulos. Dividió la Educación Preescolar en dos ciclos, uno para niños de 2 y 3 años -jardín de la infancia- y otro para niños de 4 y 5 años, que se siguió denominando escuela de párvulos. Se empezaron a elaborar las primeras directrices para este nivel. Las Orientaciones Pedagógicas para la Educación Preescolar en 1973, eran indicativas, no normas rígidas y se centraron en los niños de 4 y 5 años. En 1977 se exigió a los maestros que quisieran ejercer en el nivel de Educación Infantil obtener la especialidad de Educación Preescolar en las Escuelas de Magisterio. No será hasta la década de 1980 cuando la etapa ganará autonomía al denominarse Educación infantil. Método intuitivo Teoría pedagógica creada por Pestalozzi que basa el aprendizaje en la percepción sensorial evidente (intuición). Con este método se busca el acercamiento de la naturaleza al alumno, es decir, que creamos las cosas porque las sentimos. Los sentidos nos dan datos para conocer el entorno, aunque no tengamos una palabra que nos defina lo que vemos. Pestalozzi basó su método en los siguientes pilares: - Forma= observar, medir, dibujar y escribir - Número= relaciones métricas y numéricas - Nombre= familiarización de la palabra relacionada con cada objeto que se conoce No pretendía que el niño fuera impresionado pasivamente por las cosas, sino que sus ideas se formarán a través de la intuición, el único fundamento de todo conocimiento. Sus planteamientos se materializaron en los libros conocidos como lecciones de cosas, que consisten en ejercicios de intuición y de lenguaje, muy difundidos en el siglo XIX y primera mitad del XX. Llegaron a convertirse en un género de libro escolar. Trataban la percepción directa y experimental de los objetos exteriores por medio de los sentidos y de la misma conciencia. Debían ser presentados a la observación directa del niño quien, bajo la dirección del maestro, debía formular sus propias observaciones. Los observados serían, preferentemente, los recogidos en los paseos completados con colecciones de minerales, plantas y animales disecados. Tendría cabida gradualmente todo lo que pudiera servir para las necesidades diarias de la vida, seres y fenómenos naturales. El orden de presentación era partir de lo más cercano y fácil e ir ampliando el círculo hasta incluir todo tipo de objetivos. El papel del maestro era saber elegir los objetos. El lenguaje no debe jamás preceder a las ideas y en las operaciones intelectuales los niños van de las partes al todo. Este método responde a un intento por desplazar la memorización por repetición argumentando que la finalidad de la enseñanza no es hacer que el niño adquiera conocimientos y aptitudes, sino el desarrollo de su inteligencia. Escuela mutua o lancasteriana Modo de organización escolar y método de enseñanza creados por los pedagogos Joseph Lancaster y Andrew Bell durante el siglo XIX, cuyas bases se sustentan en la disminución de la fuerza del clero en la educación, ya que esta buscaba enseñar a las personas sin importar la condición social o la edad debido al crecimiento demográfico de las ciudades. La metodología impartida en este método basaba el aprendizaje a través de la formación de grupos, puesto que el docente tenía que atender a una gran cantidad de alumnos con edades muy diversas. A menudo, los maestros se apoyaban en los pupilos más grandes para que ejercieran como monitores y pudieran ayudarles con los alumnos más pequeños. La enseñanza corría a cargo de otros alumnos aventajados, no del maestro, como sucedía en los sistemas individual y simultáneo. Los alumnos habían sido previamente formados como monitores. Existían monitores con funciones de enseñanza y otros para las de vigilancia y orden. Surgió de la necesidad de responder a la escolarización en las ciudades, tras el aumento poblacional debido a la Revolución Industrial. Tuvo una gran difusión gracias a su bajo coste de implantación, ya que no requería de una amplia plantilla de profesores. La gradería era uno de sus elementos básicos y distintivos. En la sala de clase se distingue entre la actividad colectiva, desarrollada en la gradería, y la de pequeño grupo, en torno a los semicírculos. Un elemento típico eran los carteles en las paredes o en los postes. Toques de silbato, palmadas, movimientos conjuntos, utilización de los mayores como monitores.. En la educación infantil o de párvulos dicha influencia es perceptible en el recurso a los semicírculos para la enseñanza en pequeños grupos, tal como puede observarse, en España, en el Manual para los maestros de escuelas de párvulos de Montesino de 1840, así como en el uso de los bancos corridos o en la estricta regulación de las posturas y posiciones, de los desplazamientos en el aula o del comienzo y final de los ejercicios y actividades. Escuela Normal La Escuela Normal, una institución crucial en la formación de maestros, tiene sus raíces en la respuesta a la creciente demanda de educadores durante el siglo XIX. Su misión principal abarcó la enseñanza de métodos pedagógicos, didáctica, y principios de educación patriótica e higienismo. Fundada por Montesino, la primera Escuela Normal en España marcó un hito al proporcionar una estructura educativa específica para la formación de maestros. Este movimiento se vio respaldado por cambios legislativos significativos, como la Ley Someruelos de 1838, que reconoció a las Escuelas Normales como el instrumento principal para cimentar la educación pública. Posteriormente, la Ley Moyano de 1857 consolidó este enfoque al regular profesionalmente el magisterio y ordenar la creación de Escuelas Normales en todas las provincias. En 1839, se inauguró la primera Escuela Normal de maestros, y hasta 1858 se estableció la Escuela Normal central de maestras. Estas instituciones seguían el procedimiento de Fröbel para enseñar pedagogía, y las prácticas se llevaban a cabo en escuelas prácticas. El curso de formación, esencial para convertirse en maestro, tenía una duración de dos años. La Escuela Normal, además de proporcionar conocimientos pedagógicos, jugó un papel vital en la instauración de valores cívicos, libertad de pensamiento y en la transición de la educación estamental hacia una más igualitaria. Asimismo, se destacó por su énfasis en la sistematización, creando una estructura jerárquica y niveles de prestigio social, esenciales para la profesionalización del magisterio. En resumen, la Escuela Normal, a lo largo del siglo XIX, se erigió como un pilar fundamental en la formación de maestros, respondiendo a la necesidad de educadores en un periodo de cambio educativo. Su evolución refleja tanto desarrollos legislativos como la transformación de la educación hacia principios más modernos y accesibles, marcando una etapa crucial en la historia de la educación. Tema 2 Escuela Modelo y Escuela Normal La Escuela Normal es una institución educativa especializada cuyo propósito central es formar maestros, dotándolos de los conocimientos teóricos y prácticos esenciales para la enseñanza en diversos niveles educativos. Estas escuelas abarcan áreas como la pedagogía, psicología educativa y metodologías de enseñanza. A lo largo de la historia, han desempeñado un papel crucial en la preparación integral de profesionales de la educación. En su enfoque particular, la Escuela Normal se distingue por ser un entorno donde se fusiona la educación de los niños con la capacitación de futuros maestros, incorporando lecciones tanto teóricas como prácticas de observación. En un momento histórico específico, esta observación culmina con la emisión de un certificado que autoriza al candidato para dirigir una escuela de párvulos. A pesar de la importancia de la Escuela Normal, se destaca que, al menos en ese contexto histórico, la formación inicial de maestros de Educación Infantil era relativamente limitada, subrayando la necesidad de mejorar y ampliar dicha preparación. En España, se introdujeron a través de los contactos con Francia e Inglaterra, con la burguesía liberal. La primera escuela Normal en España se abrió en 1839 bajo la dirección de Pablo Montesino, y al poco tiempo se crearon Escuelas Normales en cada provincia, las cuales se institucionalizaron definitivamente a partir de la Ley Moyano de 1857. La Escuela Modelo es una institución educativa de aplicación donde los maestros en formación llevan a cabo sus prácticas docentes. Estas escuelas están diseñadas para proporcionar a los futuros educadores la oportunidad de aplicar en un entorno real los conocimientos adquiridos en las Escuelas Normales. Las Escuelas Modelo suelen ubicarse cerca o incluso dentro de las Escuelas Normales. Además de servir como lugar de práctica para los maestros en formación, las Escuelas Modelo pueden desempeñar un papel importante en la difusión y aplicación de nuevos métodos educativos. A menudo, están respaldadas y financiadas por organizaciones particulares interesadas en promover innovaciones en la educación. En resumen, mientras que la Escuela Normal se centra en la formación teórica y práctica de maestros, la Escuela Modelo sirve como un espacio práctico donde los futuros educadores aplican sus conocimientos en situaciones reales de enseñanza. Ambas instituciones trabajan en conjunto para asegurar una preparación completa y efectiva de los profesionales de la educación. Sociedad para Propagar y Mejorar la Educación del Pueblo (SPEP) A medida que fue avanzando el siglo XIX los sistemas escolares evolucionaron a la par que se consolidó el modelo de Estado. Además, durante este siglo las sociedades occidentales fueron objeto de transformaciones sociales y la industrialización provocó un destacado crecimiento económico de las mismas. Este último factor cobró gran relevancia en la evolución que experimentaron los sistemas educativos europeos en la segunda mitad del siglo XIX. Debemos apuntar también la secularización de los sistemas educativos, lo que supuso importantes tensiones entre la Iglesia y los Estados nacionales. La Sociedad para Propagar y Mejorar la Educación del Pueblo (SPEP) se fundó en Madrid en 1838, en la etapa inicial que se configura en España en la Educación Infantil, a imitación de las iniciativas llevadas a cabo en otros países europeos. Bajo la convicción de que la educación era un medio imprescindible para formar a un nuevo ciudadano capaz de colaborar en las nuevas formas de organización social, política y económica, fomenta distintas formas de educación popular. Una de las más importantes fue promover las escuelas de párvulos intentando introducirlas por toda España promocionando, además, nuevos métodos pedagógicos por medio de la formación de los maestros. Se disolvió en 1850, cuando las escuelas de párvulos pasaron a manos del Gobierno. Escuela de Institutrices La Escuela de Institutrices es una institución educativa especializada que surge en España, específicamente en 1874, fundada por Fernando de Castro. Esta escuela se considera el germen de las futuras escuelas de formación de maestras de párvulos en el país. De carácter privado, la Escuela de Institutrices se especializa en la formación de mujeres con una sólida base cultural que serían responsables de la educación de niños de la aristocracia y la burguesía. Este centro educativo requería que las institutrices tuvieran conocimientos en varios idiomas y estuvieran preparadas para ingresar a los niños en colegios prestigiosos, tanto nacionales como extranjeros. En esta escuela, se introdujo por primera vez en España la enseñanza de la pedagogía de Fröbel, específicamente una "Clase de Pedagogía especial según el sistema Fröbel". El profesor encargado de esta clase fue Pedro de Alcántara García Navarro. Las alumnas de la Escuela de Institutrices prepararon una versión castellana del libro de Fröbel "La educación del hombre". Este hito marcó la difusión de los métodos fröbelianos en el ámbito educativo español. Los Dones de Fröbel Los dones fueron los materiales más representativos de Friedrich Fröbel y su método. Términos como Jardín de Infancia, juguetes educativos y de construcción o las actividades de picado, recortado y plegado fueron enunciados en sus escritos. “La educación del hombre” (1826) es la obra que recoge los fundamentos de su método pedagógico. En su origen, los dones eran seis. Los diseñó para sustituir a los juguetes tradicionales. Su nombre respondía a la manera de presentarlos, siendo entregados a los niños como regalos ocultos acompañados de litografías explicativas y canciones que indicaban el desarrollo de algunas evoluciones que se podían realizar con ellos. Estaban contenidos en cajitas de madera que servían para fomentar la atención de los niños hacia el contenido oculto de las mismas, creando en los alumnos una incertidumbre que era aprovechada por el educador para centrar su atención en la actividad a plantear. 1. El primer don aparece descrito como una caja que contiene seis bolas, de los tres colores primarios, y las tres combinaciones de los mismos, que dan lugar a los secundarios ordenados según los colores del prisma. Las bolas, de lana y rellenas de un material que les da un tacto mullido, tienen una pequeña hebra del mismo material para poderlas suspender y estimular al niño para que realice diversos movimientos. 2. El segundo don es una evolución del primero. La caja contiene una esfera, un cilindro y un cubo de madera. El diámetro de la esfera, el radio de las bases del cilindro y el lado del cubo han de ser iguales. Ninguno de los elementos está coloreado, la madera es un material duro y se utiliza para hacer ver al niño conceptos opuestos, diferencias y semejanzas, características de los objetos. 3. El tercer don consiste en un cubo dividido a su vez en ocho cubos iguales, que el niño puede analizar, descomponer y transformar según sus propias ideas. Los siguientes dones hasta el sexto responden a las mismas explicaciones, solo difieren en la forma de los mismos. Los juegos manuales se realizaban con el manejo progresivo de los dones y pretendían fines estrictamente educativos. Mientras que los trabajos manuales, tenían como objetivo la preparación para el trabajo industrial y artístico. Las Ocupaciones de Fröbel Las "ocupaciones" en el contexto de la pedagogía de Friedrich Fröbel se refieren a actividades educativas y prácticas que los niños realizan utilizando materiales simples y accesibles, como papel, madera, guisantes, astillas y arcilla. Estas actividades estaban diseñadas para ser llevadas a cabo después de que los niños hubieran trabajado con los "dones", que eran los elementos más representativos del método de Fröbel. A diferencia de los dones, que eran elementos concretos y específicos presentados en cajitas de madera, las ocupaciones eran más amplias y se basaban en la utilización de materiales comunes. El propósito de las ocupaciones era promover el aprendizaje de técnicas artísticas y habilidades prácticas a través de la manipulación activa de estos materiales. Algunos ejemplos de ocupaciones podrían incluir: - Tejido: Utilizando hilos y materiales textiles, los niños podrían aprender técnicas básicas de tejido. - Cosido: A través del uso de agujas y otros materiales simples, los niños podrían practicar habilidades de costura. - Construcción con palillos: Empleando palillos y otros elementos, los niños podrían participar en actividades de construcción creativa. Estas ocupaciones tenían como objetivo no solo enseñar habilidades prácticas, sino también fomentar la creatividad, la coordinación motora fina y la comprensión de conceptos más complejos a medida que los niños avanzaban en su desarrollo educativo en el Kindergarten. En resumen, las "ocupaciones" eran actividades prácticas y creativas destinadas a complementar la experiencia educativa de los niños, brindándoles oportunidades para aplicar y expandir los conocimientos adquiridos a través de los dones en el contexto del enfoque pedagógico de Fröbel. Tema 3 Escuela Nueva La Escuela Nueva fue un movimiento educativo que se originó a finales del siglo XIX como respuesta a la necesidad de reformar la educación tradicional. Este movimiento buscaba renovar la pedagogía y tenía raíces en ideas anteriores, especialmente vinculadas a la Reforma Protestante. Figuras como Juan Amos Comenio y Jean-Jacques Rousseau influyeron en la concepción de la educación como un proceso de interacción entre el individuo, la naturaleza y el entorno. En 1889, Cecil Reddie estableció la primera New School en Abbotsholme (Inglaterra), marcando el comienzo de una serie de instituciones educativas con características comunes, como ser internados en entornos rurales, practicar la coeducación, la toma de decisiones en asambleas y la introducción de escuelas de párvulos. A nivel internacional, Adolphe Ferrière fundó la Oficina Internacional de las Escuelas Nuevas en 1899, con principios que promueven internados familiares en el campo, aprendizaje a través de la experiencia personal, autonomía moral de los niños, cooperación en lugar de competencia, alto grado de tolerancia a las manifestaciones culturales y naturalismo. La Liga Internacional de Educación Nueva se creó en 1921 como un foro global para la discusión e intercambio de ideas, con el objetivo de preparar a los niños para el triunfo del espíritu sobre la materia, desarrollar su personalidad y formar el carácter. La Escuela Nueva fue considerada un laboratorio de pedagogía práctica, destinado a preparar a los niños como futuros ciudadanos capaces de cumplir sus deberes hacia la sociedad y la humanidad. Las características de la Escuela Nueva se enunciaron para la escuela primaria, pero pedagogos como Montessori pusieron en marcha su método partiendo de la Educación Infantil. Durante el primer tercio del siglo XX, la Escuela Nueva influyó en la educación en Europa, Estados Unidos y otros lugares, promoviendo principios como el paidocentrismo (centrando la educación en el niño), el contacto con la naturaleza, la actividad y el conocimiento del niño como centro de la acción educativa. Destacados pedagogos como María Montessori, Ovide Decroly, John Dewey y otros contribuyeron con métodos y enfoques específicos, fomentando el desarrollo de la patología para el estudio científico de la infancia. Además, la Escuela Nueva se conecta con movimientos como la eugenesia y el higienismo, que buscaban mejorar la raza humana a través de la selección y planificación en procesos de concepción, procreación, nacimiento, crianza y educación. Estos movimientos también abogaban por la maternidad consciente, la educación sexual y hábitos saludables. En resumen, la Escuela Nueva fue un movimiento educativo que buscaba transformar la educación tradicional, centrando la atención en el niño, la experiencia personal, la cooperación y la formación integral para preparar a los individuos como ciudadanos conscientes y comprometidos. Globalización de la enseñanza La globalización de la enseñanza, según Ovide Decroly, se refiere al concepto de que la educación debe ser integral y sintética, abordando diferentes áreas temáticas de manera interrelacionada, o que implica la necesidad de atender por igual todos los aspectos del desarrollo mental, afectivo, emocional, social, psicomotor, físico, del lenguaje, del equilibrio personal, etc. Decroly creía en la importancia de comprender la evolución psicológica del niño como un proceso de maduración, y sostenía que la enseñanza debía basarse en lo que el niño percibe. Para Decroly, la globalización de la enseñanza implicaba integrar diversas áreas del conocimiento y conectar la educación con la vida cotidiana del niño. Su método se centraba en la creación de centros de interés. Estos centros de interés servían como puntos de partida para desarrollar lecciones y actividades que abarcaban diversas disciplinas. Proponía que la enseñanza se adaptará al entorno y a las necesidades del niño, fomentando la observación, la expresión y el trabajo manual. En resumen, la globalización de la enseñanza según Decroly se basa en la integración de diferentes áreas temáticas, la conexión con la vida cotidiana del niño y la adaptación de la enseñanza a su desarrollo psicológico. Este enfoque busca una educación más holística y relevante para el niño, promoviendo la comprensión y la aplicación práctica de los conocimientos. Higienismo El higienismo fue un movimiento amplio con muchas ramificaciones de origen médico, educativo y social. Se desarrolló como respuesta a las malas condiciones de vida derivadas de la Revolución Industrial, especialmente en los núcleos urbanos, donde la falta de saneamiento, el hacinamiento y la pobreza favorecían la propagación de enfermedades. Su objetivo principal era mejorar la salud pública a través de medidas preventivas y correctivas en la higiene personal, la alimentación, la vivienda y los espacios comunitarios, incluyendo la escuela. Tuvo sus raíces en los avances médicos y científicos del siglo XIX, en un contexto donde el conocimiento sobre las enfermedades contagiosas y su relación con la falta de higiene estaba en pleno desarrollo. En España, este movimiento tuvo un papel clave en la modernización de las ciudades y en la mejora de las condiciones de vida de la población trabajadora. Los gobiernos europeos comenzaron a implementar políticas sanitarias para reducir las epidemias, promoviendo la construcción de alcantarillados, la regulación de la recolección de residuos y la inspección de alimentos y viviendas. También influyó significativamente en el ámbito educativo, dando lugar a la higiene escolar, una corriente que promovía la mejora de las condiciones sanitarias en las escuelas y la enseñanza de hábitos higiénicos a los niños. Se establecieron normas para la limpieza de los edificios escolares, la ventilación de las aulas, la desinfección del mobiliario y el diseño de espacios abiertos para la recreación. Además, se realizaron campañas para concienciar a los maestros y alumnos sobre la importancia del aseo personal y la alimentación saludable. De sus iniciativas más representativas fue la creación de colonias escolares, programas que permitían a los niños con problemas de salud pasar períodos en el campo o la playa, con el objetivo de fortalecer su organismo a través del contacto con la naturaleza, la alimentación equilibrada y la actividad física. Paidocentrismo Movimiento pedagógico que surgió a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, basado en la idea de que el niño debe ser el centro del proceso educativo. Este enfoque supuso una ruptura con la enseñanza tradicional, que priorizaba la memorización y la disciplina estricta, y promovió una educación adaptada a las necesidades, intereses y capacidades del niño. Su origen está vinculado a las corrientes de la Escuela Nueva, que defendían un aprendizaje activo, experiencial y en contacto con el entorno. El paidocentrismo se inspiró en las teorías de pedagogos como Rousseau, quien en su obra planteó que la educación debía respetar la naturaleza del niño y su desarrollo progresivo. Posteriormente, figuras como John Dewey, María Montessori, Ovide Decroly y Jean Piaget consolidaron esta corriente, destacando la importancia del aprendizaje a través de la experiencia y el juego, el respeto a los ritmos individuales y la motivación intrínseca. En el caso de España, el paidocentrismo influyó en la renovación educativa del siglo XX, especialmente en la Segunda República, cuando se implementaron reformas basadas en la participación activa del niño en su aprendizaje. Sin embargo, con la dictadura franquista, muchas de estas iniciativas fueron suprimidas, y la educación volvió a un modelo más tradicional y autoritario. Este enfoque pedagógico supuso una transformación en los métodos y estrategias de enseñanza, promoviendo cambios como un aprendizaje activo, respeto por el ritmo individual, juego como herramienta de aprendizaje, ambiente preparado y una educación globalizadora. Entre sus principales consecuencias destaca la nueva concepción del maestro, renovación de materiales y espacios educativos, evaluación continua y formativa e influencias en sistemas educativos modernos. En conclusión, el paidocentrismo marcó un antes y un después en la historia de la educación, poniendo las bases de la pedagogía moderna y sentando los principios de un aprendizaje centrado en el niño. Aunque todavía convive con enfoques más tradicionales, su influencia sigue vigente en muchas de las prácticas y metodologías educativas actuales. Paidología Disciplina científica que surgió a finales del siglo XIX y principios del XX, centrada en el estudio integral del niño desde una perspectiva multidisciplinaria. Su objetivo era comprender el desarrollo infantil en sus aspectos físicos, psicológicos, educativos y sociales, con el fin de mejorar la educación y el bienestar de la infancia. Se considera un antecedente de la pedagogía moderna, la psicología infantil y las ciencias de la educación. En España, la paidología comenzó a ganar relevancia a principios del siglo XX, especialmente en el contexto de las reformas educativas inspiradas en la Escuela Nueva. Se crearon centros de investigación, laboratorios pedagógicos y revistas especializadas que buscaban aplicar los descubrimientos científicos a la educación y la crianza de los niños. Sin embargo, su desarrollo fue limitado debido a los cambios políticos y la falta de continuidad en las políticas educativas. En conclusión, la paidología representó un avance fundamental en la forma de entender la infancia desde una perspectiva científica. Aunque su nombre ha caído en desuso, su legado sigue vigente en múltiples campos relacionados con la educación y el desarrollo infantil. Centros de interés Los centros de interés, según Ovide Decroly, son un enfoque educativo que se basa en la idea de que el proceso de aprendizaje debe partir de los intereses naturales del niño, organizando los contenidos educativos en torno a temas significativos y globales que despierten su curiosidad y fomenten su participación activa. En lugar de dividir el plan de estudios en asignaturas aisladas, este enfoque propone la integración de diversos temas que abarcan aspectos sociales, naturales y culturales. El método se basa en 3 principios, la globalización, el aprendizaje basado en la observación y la experiencia y la motivación intrínseca. El programa se divide en 5 grandes centros de interés: el niño y la escuela, la alimentación, los vestidos, la vía pública y la casa paterna. Cada centro de interés representa un punto focal alrededor del cual se estructuran las actividades educativas, fomentando la conexión directa con la realidad y los intereses del niño.La finalidad es promover una comprensión integral del conocimiento, adaptándolo a las experiencias individuales de los estudiantes y proporcionando flexibilidad en el proceso educativo. Este método busca así mantener la relevancia y la conexión con la vida cotidiana del estudiante. Método de proyectos El Método de Proyectos, desarrollado por William H. Kilpatrick, se inscribe en la corriente educativa progresista. Basado en la idea de John Dewey de que el pensamiento surge al resolver problemas, este método busca proporcionar conocimiento y experiencia a través de la acción. Inicia con la formulación de un problema real, seguido por la recopilación de información para su solución. El objetivo fundamental del Método de Proyectos es proporcionar a los estudiantes experiencias educativas significativas e interesantes, estimulando el sentido de responsabilidad. Kilpatrick aboga por diseñar actividades que se originen en los intereses intrínsecos de los alumnos, promoviendo la autonomía y la capacidad de acción individual. Elimina la evaluación cuantitativa tradicional, centrando la atención en comprender a cada niño y permitir que demuestre sus habilidades. Este enfoque pedagógico se enmarca en una perspectiva democrática, donde la educación se percibe como un medio para construir ciudadanos responsables y reflexivos. Este método, con énfasis en el lema "Learning by doing" para conservar la individualidad y limitar el individualismo. El maestro desempeña un papel de guía, suministrando materiales y apoyo cuando es necesario, pero asegurándose de que los niños adquieran los conocimientos esenciales antes de embarcarse en un proyecto. El Método de Proyectos se difundió en España en el siglo XX, especialmente en la década de 1920, ganando popularidad entre los educadores progresistas y sirviendo como un enfoque pedagógico que se adapta a la orientación socializadora de la educación. Actualmente, se implementa en aulas de Educación Infantil en España, aprovechando su flexibilidad y capacidad para fomentar la creatividad. Tema 4 Capital cultura El capital cultural es un concepto desarrollado por el sociólogo francés Pierre Bourdieu en la década de 1970 para explicar cómo los conocimientos, habilidades, educación y disposiciones culturales de una persona influyen en su posición social y en sus oportunidades de éxito. Se trata de un tipo de capital simbólico que, junto con el capital económico y el capital social, contribuye a la reproducción de las desigualdades sociales, ya que no todos los individuos tienen el mismo acceso a los recursos culturales desde la infancia. Según Bourdieu, el sistema educativo, en lugar de ser un espacio de igualdad de oportunidades, favorece a los individuos que han adquirido desde pequeños un capital cultural que coincide con los valores y conocimientos que se consideran legítimos en la sociedad. Este concepto ha sido clave para entender cómo las desigualdades sociales se transmiten de generación en generación y por qué la educación no siempre logra romper el ciclo de la pobreza. Se trata de un recurso invisible pero determinante en la distribución de oportunidades y en la reproducción de las desigualdades. Aunque la educación puede ayudar a compensar algunas diferencias, el acceso desigual a la cultura y al conocimiento sigue siendo un factor clave en la movilidad social. Concilio Vaticano II El Concilio Vaticano II se firmó en 1962, a partir de que sucedieron importantes cambios en la Iglesia. A diferencia de las primeras décadas de apoyo incondicional al régimen franquista, una parte de la Iglesia católica española, apoyó muchas de las iniciativas democratizadoras que estaban surgiendo en la sociedad española, también en el campo de la educación. Algunas de las principales influencias tras el concilio Vaticano II son: - La Iglesia comenzó a aceptar una mayor separación entre educación y religión, promoviendo la libertad religiosa y el derecho de los padres a elegir la educación para sus hijos. - Promovió una visión más humanista de la educación, basada en la dignidad de la persona y en valores como la justicia y la paz. - La enseñanza religiosa dejó de ser exclusivamente dogmática y pasó a enfocarse en valores cristianos aplicados a la vida cotidiana. - Se redujo el control directo de la Iglesia en algunas instituciones educativas, aunque la educación religiosa siguió siendo parte del currículo en las escuelas públicas. Educación compensatoria La Educación Compensatoria consistió en programas implementados a través de la escuela con el objetivo de mejorar o 'compensar' las desigualdades educativas de los niños y niñas provenientes de las clases sociales desfavorecidas. Estos programas no solo se centraron en abordar las disparidades económicas, sino que también se esforzaron por proporcionar igualdad de oportunidades desde el inicio del sistema educativo. Estrategias como la extensión de la Educación Infantil o Preescolar fueron fundamentales en este enfoque, ya que buscaba nivelar las diferencias en el capital cultural y las habilidades preexistentes, garantizando así condiciones equitativas y probabilidades de éxito para todos los estudiantes, independientemente de su origen social. Desde mediados de los 80, siguiendo a autores como Flaxman, se entendía la educación compensatoria como: por una parte, la inclusión de servicios y programas de educación en la práctica educativa de forma adicional en una diversidad de fórmulas como el enriquecimiento cultural e instructivo, o la rehabilitación educativa; y, por otra, la ampliación de oportunidades educativas para los alumnos y alumnas en desventaja o que padecen fracaso escolar, que no reciben o no pueden aprovechar las oportunidades que ofrece el sistema educativo ordinario. En julio de 1983, el gobierno iniciaba su primera llamada a la experimentación con la integración educativa de «disminuidos», mediante grupos de apoyo, en centros públicos de Educación Preescolar y de EGB en el curso 1983-1984. Se abría la puerta a la constitución de grupos de apoyo y sus correspondientes subvenciones, para activar experiencias concretas, «con carácter experimental» de «integración educativa de disminuidos». En 1985 establecía la integración educativa de alumnos y alumnas de educación especial de edad preescolar en centros ordinarios. De este modo, en la primera mitad de la década la Educación Preescolar entraba a formar parte de los programas de educación compensatoria y de integración. Estado de Bienestar El Estado de bienestar fue un factor fundamental que afectó a los sistemas educativos después de la Segunda Guerra Mundial, que aunque había tenido precedentes en el periodo de entreguerras, fue determinante después de la guerra para la organización de los países que no quedaron en la órbita soviética y que se organizaron mediante una fórmula que, según el sociólogo británico Thomas H. Marshall, combinaba democracia, bienestar social y capitalismo. En este modelo de Estado ya no se trataría sólo de proteger los derechos individuales de los ciudadanos, sino de garantizar, mediante la intervención del Estado, los derechos sociales o prestacionales (sanidad, seguridad social y educación) para reducir la desigualdad económica y la desigualdad social, intentando evitar así la expansión del comunismo en un periodo en el que primaba un enfrentamiento entre dos bloques, liderados por los Estados Unidos y la Unión Soviética, en la llamada Guerra Fría. Igualdad de oportunidades La igualdad de oportunidades (la educación como instrumento de igualación social) se refiere al principio de democratización y expansión cuantitativa del acceso a niveles antes restringidos para amplios sectores de la población. Ello posibilitó el acceso universal a la Educación Secundaria, pues se extendió la enseñanza obligatoria hasta los 15 o 16 años en muchos países. Este principio busca proporcionar a amplios sectores de la población oportunidades equivalentes en el ámbito educativo, sin importar su origen o circunstancias individuales. La igualdad de oportunidades se considera un instrumento de igualdad social y se enmarca en la idea de que la educación es un derecho social que debe estar disponible para todos, contribuyendo así al desarrollo social y económico, siendo vista como una inversión más que un gasto. Este enfoque se integra en la expansión y reorganización de los sistemas educativos posteriores a la Segunda Guerra Mundial, donde la educación se conceptualiza como un medio para reducir las desigualdades económicas y sociales. Dentro de la preocupación de la igualdad de oportunidades, la Educación Infantil se promovió como una etapa en la que se debían igualar las carencias familiares de los niños y niñas provenientes de sectores sociales desfavorecidos, dándoles la oportunidad de acceder a la escuela primaria en igualdad de condiciones y posibilidades de éxito que quieres contaban con ambientes familiares favorables. Teoría del Capital Humano La Teoría del capital humano (la educación como inversión económica) surge después de la Segunda Guerra Mundial cuando los economistas intenta explicar por qué países ricos en recursos son pobres económicamente y porque otros con muchos menos recursos naturales disfrutan de una mejor situación económica, mientras que en España en las décadas de 1960 y 1970 la educación iba a jugar un papel relevante que necesariamente requeriría de un reforzamiento del papel del Estado en la gestión y promoción de la enseñanza, a la vez que crecían las ciudades y los polos de industrialización requiriendo de la creación de puestos escolares en todos los niveles, de una política de construcciones escolares y de un aumento del presupuesto del Estado destinado a la educación. Por ello, intenta demostrar que los costes en formación son siempre inferiores a los beneficios que se obtienen y que este tipo de inversión se puede extender a la población general. Y es entonces cuando empiezan a explicar la influencia del capital humano sobre la productividad. La mano de obra más capacitada utiliza el capital de manera más eficiente, con lo cual pasa a ser más productiva. En el ámbito educativo supone ver la educación como una inversión y no tanto como un consumo. Principio de subsidiariedad del Estado La Ley de Educación Primaria de 1945 tuvo como primer objetivo la formación ideológica de las nuevas generaciones, y estableció el llamado principio de subsidiariedad del Estado otorgaba a la familia y a la Iglesia prioridad sobre el Estado español en la responsabilidad de ofrecer la Educación Primaria, proclamando a su vez el derecho de la Iglesia a la vigilancia e inspección de toda enseñanza en los centros públicos y privados de esta etapa, en lo que tuviera relación con la fe y las costumbres. Un apoyo en el terreno educativo que quedó reforzado en 1953 con la firma de un Concordato con la Santa Sede. UNESCO La UNESCO es la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura creada en 1945 con el objetivo de contribuir a la paz. Dio un importante impulso a la expansión de los sistemas educativos, influyendo poderosamente, en colaboración con otros organismos internacionales que se fueron creando en esos años, en las políticas educativas nacionales en todo el mundo. España fue admitida en la UNESCO en 1953, lo cual favoreció la lenta evolución de la educación en el país para ponerse «a la altura de los tiempos», sobre todo a partir de la década de 1960. Tema 5 Socialdemocracia La década de los años 80 en España, tras el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, es una década de socialdemocracia (ideología política que, dentro de una democracia representativa y de una economía capitalista, defiende un socialismo democrático), de construcción, asentamiento y consolidación democrática, y de nuevas libertades sociales, como, por ejemplo, el divorcio y el surgimiento de culturas alternativas y urbanas. Derecho a la educación En el terreno educativo, el ministro José María Maravall, con la Ley Orgánica reguladora del Derecho a la Educación (LODE) de 1985 y, posteriormente, Javier Solana, en el Libro Blanco para la Reforma del Sistema Educativo de 1989, priorizan el principio de igualdad a través del derecho a la educación e impulsan el proceso hacia la macro reforma educativa de 1990. La LODE, además de promocionar el derecho a la participación educativa a través de los Consejos Escolares y Asociaciones de Padres, también reguló el sostenimiento de centros privados con fondos públicos a través de los conciertos educativos. Los argumentos principales eran garantizar la gratuidad de la educación básica y la participación del alumnado, padres, madres y docentes, en el control y gestión de dichos centros (a través de Consejos Escolares y Asociaciones), así como el derecho a escoger, sin discriminación, centros docentes distintos de los creados por el gobierno. Educación inclusiva La educación inclusiva es el modelo educativo capaz de acoger a todo el alumnado, sin excepciones, en un mismo sistema educativo, atendiendo sus necesidades personales, psicológicas y sociales, es decir, la educación inclusiva busca la mejor manera de responder a la diversidad. Para alcanzar esta meta es indispensable diseñar respuestas educativas acordes a las características personales de todo el alumnado. De este modo, para lograr buenas prácticas educativas será necesario realizar un exhaustivo análisis de la realidad educativa de cada centro escolar, pues el contexto escolar se configura como un poderoso elemento que puede facilitar un clima de relaciones entre iguales, sustentando aquellos valores relacionados con la no discriminación y una correcta atención a la diversidad. Se diferencia de la integración en que se busca que la escuela se adapte a los alumnos, mientras que la integración pretende que los estudiante NEE se “normalicen” y se amolden al ritmo neurotípico y mayoritario. Preescolar La Ley General de Educación (LGE) definió por primera vez a la educación «preescolar» como un nivel diferenciado y con entidad propia, y ya no como parte de la enseñanza primaria. La nueva denominación de la etapa como Preescolar había aparecido ya en el Libro Blanco de 1969, que preparó las bases de la Ley General de Educación de 1970. La nueva Ley dividió la Educación Preescolar en dos ciclos, uno para niños de 2 y 3 años (Jardín de la Infancia), y otro, para niños de 4 y 5 años (escuela de párvulos), con carácter gratuito en los centros públicos, pero no obligatorio. La educación preescolar tiene como objetivo fundamental el desarrollo armónico de la personalidad del niño. Junto a la nueva definición de la Educación Preescolar como nivel específico en la LGE, se empezaron a elaborar las primeras directrices pedagógicas oficiales para este nivel, que habían estado ausentes en toda la legislación franquista hasta ese momento. Teniendo en cuenta esa escasa tradición, no es de extrañar que las primeras Orientaciones Pedagógicas para la Educación Preescolar, publicadas en 1973, insistieran en que no se trataba de normas rígidas, que las educadoras debían utilizarlas como «un instrumento ágil y flexible», permitiendo posibles «modificaciones que, en su caso, hayan de introducirse como consecuencia de la experimentación, o por otras causas que aconsejen adoptar tal medida» En 1981, se regulan las enseñanzas de Educación Preescolar y del Ciclo Inicial de la EGB, a la vez que los Programas Renovados, cuya vigencia perduró hasta 1989, no establecen diferencias entre la Preescolar y el primer ciclo de la EGB en cuanto a orientaciones pedagógicas. Por una parte, significó un gran avance porque se marcaba así la continuidad de una etapa a otra, pero, por otra parte, se despojó a la etapa Preescolar de su propia identidad, finalidades y objetivos. Plan experimental En 1985, en plenas negociaciones para la entrada en la CEE, se inició el Plan Experimental de Educación Infantil (no Preescolar), y en julio del mismo año se sancionó la Ley Orgánica del Derecho a la Educación (LODE). Durante el curso 1985-86, para generar información basada en la experiencia que pudiera servir de guía y emplearse en la reforma del sistema educativo y en la revisión de la etapa Preescolar. La primera fase pretendía obtener un diagnóstico de la situación en cuanto a posibilidades, necesidades y dificultades de los centros, alumnado y profesorado en la aplicación de experiencias educativas innovadoras y en la formulación de propuestas alternativas a las orientaciones pedagógicas vigentes, las de los Programas Renovados de 1981. Para ayudar y orientar a los centros que colaboraron en el Plan se publicó la colección “Documentos y propuestas de trabajo”, con tres números desde septiembre hasta diciembre de 1985. El n.º 2 se dedicó a la metodología de rincones para niños de 2 a 6 años, y el n.º 3 sobre el espacio, los materiales y el tiempo. En la segunda fase, y en base a los buenos resultados de la primera experiencia durante el curso 1985-1986, se daba continuidad en el curso 1986-1987 a la experiencia del curso anterior, y aplicándose durante otro curso más 1987- 1988. El Plan tenía entre sus objetivos potenciar el crecimiento y el desarrollo de todas las dimensiones de los niños y las niñas menores de 6 años, y se apoyaba en la fundamentación psicopedagógica que confirmaba el beneficio de la etapa educativa en la maduración mental, el crecimiento físico, y el desarrollo psicomotriz, para estimular el aspecto cognitivo. Y en 1986, durante el segundo año del Plan Experimental, salió publicado el Anteproyecto de Marco Curricular para la Educación Infantil, documento que aludía a las investigaciones que avalan los beneficios de la Educación Infantil, motivaba al magisterio implicándoles en el Programa y propone un currículum abierto, flexible e integral, definiendo la Educación Infantil de 0 a 6 años. En 1987 se presentó el Proyecto para la reforma de la enseñanza Guardería Centros en los que se ocupan de la etapa de 0 a 2 años, desprovisto de un carácter propiamente educativo, refiriéndose al ámbito asistencial. Las guarderías creadas en las empresas para el cuidado de los hijos de mujeres trabajadoras se denominaron Guarderías Infantiles Laborales y se regularon en 1974 por el Ministerio de Trabajo. En este nivel existe un alto porcentaje de entidades privadas, muchas veces concebidas como negocio. En el proceso de traspaso de las competencias sociales, en junio de 1983, el Estado traspasó a varias comunidades autónomas las funciones y los servicios del Estado en materia de guarderías infantiles laborales. Huelga del Magisterio En medio de la última fase de experimentación educativa en Preescolar a finales de los años 80, la Asociación Nacional del Profesorado Estatal de EGB (ANPE), las federaciones de enseñanza de CC.OO. y UGT, la Unión Confederal de Sindicatos de Trabajadores de la Enseñanza (UCSTE), y la Federación de Sindicatos del Profesorado de EGB(FESPE), convocaron a una huelga general que tuvo lugar entre febrero y junio de 1988, con una gran manifestación en Madrid el 27 de abril, que obligó al gobierno a legislar para garantizar servicios mínimos. El profesorado universitario la apoyó y se unió a la huelga. Después de años de experimentación educativa, el gobierno pedía a los docentes que hicieran el esfuerzo de familiarizarse con nuevas metodologías y prácticas educativas y modificaran su forma de enseñar. Pero cuando el profesorado pidió una mejora de las condiciones de trabajo acorde a estos esfuerzos (equiparación de salarios entre el profesorado de las distintas comunidades autónomas, disminución del número de alumnos y alumnas por clase, subida de salarios, eliminación de las permanencias —prolongación de la jornada laboral en el centro cuidando de niños y niñas para cobrar de las familias—, etc.), no se sintieron atendidos. La huelga causó el retraso de la entrega de las conclusiones del debate en torno a la reforma educativa, porque no todo el profesorado había enviado el Cuestionario, y el cese de Maravall. Tras la destitución de Maravall en julio de 1988, Solana cambió de táctica iniciando negociaciones con el profesorado y las comunidades autónomas, y publicó una síntesis de los debates y consultas. En enero de 1989, Solana conseguía el apoyo a la reforma de los consejeros de Educación de las comunidades autónomas con competencias transferidas. Los tres acuerdos principales fueron: - La necesidad de una reforma profunda del sistema educativo. - La conformidad con las líneas generales del proyecto de reforma. - La aprobación de sus principales objetivos: extensión de la educación obligatoria hasta los 16 años, ordenación general del sistema educativo y el incremento de la calidad de la enseñanza. Así fue como se llegó, en abril de 1989, tras años de experimentación, debates y seminarios, a la presentación a los medios de comunicación del Libro Blanco para la reforma del sistema educativo, el documento político detallado de la propuesta definitiva de la Reforma educativa por parte del MEC, incorporando la etapa Preescolar dentro de la «columna vertebral del sistema», y al Diseño Curricular Base (1989) de cada etapa educativa. Tema 6 Libro Blanco En el contexto de la reforma educativa en España a finales de los años 80, el Libro Blanco se presenta como un documento que detalla y argumenta las necesidades, problemas y propuestas de cambio en el sistema educativo. Este documento sirve como base para la discusión y la toma de decisiones antes de la promulgación de una nueva ley educativa. El gobierno español, en ese momento, optó por llevar a cabo una reforma integral mediante una macro-ley que reemplazaría a la Ley General de Educación (LGE) de 1970, y el Libro Blanco precedió a la Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE) de 1990. La LOGSE buscaba abordar las deficiencias y desajustes identificados en la educación española, estableciendo objetivos como la ampliación de la educación básica hasta los 16 años, la reordenación del sistema educativo y la mejora de la calidad de la enseñanza, además de promover la igualdad de oportunidades y la diversidad dentro del sistema educativo. Escuela comprensiva La Ley General de Educación de 1970 daba los primeros pasos hacia esta escuela comprensiva, es la LOGSE la Ley que concreta este modelo, definiéndolo como una forma de enseñanza que ofrecía a todos los alumnos y alumnas de una determinada edad un fuerte núcleo de contenidos comunes dentro de una misma institución y aula, evitando de esta forma la separación del alumnado en vías de formación diferente que pudieran ser irreversibles. Integración escolar La integración escolar se refiere al proceso mediante el cual se busca garantizar la incorporación de estudiantes con necesidades educativas especiales (NEE), ya sean temporales o permanentes, en el sistema educativo regular. En lugar de mantener un enfoque exclusivo en el alumno y sus limitaciones, la integración escolar se centra en la relación del alumno con su entorno de aprendizaje. Este concepto se ha convertido en un avance significativo en la educación especial en las últimas décadas, tanto en España como en Europa. Es uno de los principios que introduce la Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE) en 1990 el concepto de "necesidades educativas especiales" (NEE) junto con el de normalización. Esta ley establece que el sistema educativo proporcionará los recursos necesarios para que los alumnos con NEE puedan alcanzar los objetivos generales establecidos para todos los alumnos. Supone un avance importante, dado que la responsabilidad de proporcionar estos recursos educativos se sitúa en la escuela, y se promueve una concepción de la Educación Especial como el conjunto de recursos puestos a disposición del sistema educativo para responder adecuadamente a las necesidades individuales de los alumnos. Democratización de la educación La democratización de la educación se refleja en la Ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE) de 1990 en España. Esta ley marcó una transición hacia una escuela más democrática, con mayor autonomía para el profesorado, mejor integración en el medio social y una organización más flexible y descentralizada. Buscaba responder a las demandas de igualdad de oportunidades y abordar las tasas de fracaso y abandono escolar, situándose como una respuesta ambiciosa a las necesidades presentes y futuras de la sociedad española. La democratización de la educación no se limita al acceso universal, sino que implica la creación de estrategias participativas y efectivas dentro del sistema educativo. Va más allá de abrir las puertas de las instituciones educativas; busca cultivar una práctica activa y participativa de la democracia. Esta perspectiva defiende la inclusión de estudiantes, maestros, padres y otros actores educativos en la toma de decisiones. Su objetivo es establecer entornos educativos donde todos los participantes no solo adquieran conocimientos, sino que también ejerzan su voz y contribuyan a la configuración del proceso educativo. La democratización de la educación no solo se evalúa por el acceso, sino por la calidad de la participación, la apropiación del proceso y la capacidad de todos los involucrados para contribuir de manera activa a un ambiente educativo inclusivo y enriquecedor. Descentralización de la educación La descentralización en educación se trata del proceso que divide el poder y las competencias educativas, en lugar de centralizarlo en una sola autoridad(el Estado). En ESPAÑA la descentralización se materializa en el traspaso competencial entre las Comunidades Autónomas, un traspaso que fue de gradual implantación, escalonado, y que se conoce como proceso autonómico. Tema 7 Neoliberalismo El neoliberalismo surge con la globalización, marcando el inicio de la etapa del capitalismo neoliberal. Contrasta con el modelo fordista, caracterizado por un consenso entre capital, trabajo y Estado, que sustentaba el Estado de bienestar en el norte de América y Europa occidental. Se traduce en la configuración de un "Estado mínimo" a través de la privatización de servicios públicos, aunque paradójicamente requiere un Estado fuerte para implementarse. Las fases de Thatcher y Reagan marcan la primera era, seguida por opciones socialdemócratas y demócratas en Europa y Estados Unidos, respectivamente, que adoptan la "Tercera Vía" neoliberal. En el ámbito educativo, el neoliberalismo promueve dos formas de privatización: la exógena, con la entrada de actores empresariales, y la encubierta, que introduce lógicas empresariales en instituciones públicas. Esta última transforma los centros educativos en entidades que operan como empresas, con directores actuando como gestores empresariales y familias/estudiantes considerándose consumidores e inversores. El discurso de la calidad educativa surge de la idea de que la gestión empresarial mejora la eficacia y rendimiento de las escuelas, vinculando la educación a teorías de capital humano. En conjunto, el neoliberalismo se consolida como "sentido común" al influir en políticas públicas y estructuras sociales, afectando significativamente la organización de la educación y otros sectores. Privatización exógena Privatización de la educación, es la entrada de actores empresariales en la provisión de servicios educativos, lo que abre el camino a la configuración de la industria educativa. Consiste en la apertura de los servicios educativos a los mercados con la pretensión de generar beneficios económicos a través de las posibilidades que se les ofertan a los proveedores. Privatización encubierta Introducción dentro del espacio educativo público-estatal de lógicas de comercialización y de gestión propias del mundo empresarial. Mueve a los centros educativos públicos, entendidos como entidades autónomas, a funcionar como empresas, a sus directores/as a actuar como gestores empresariales y a las familias y estudiantes a pensarse como consumidores e inversionistas. Gestión indirecta de los centros educativos Supone otra vía de privatización. Las Administraciones otorgan la gestión educativa a entidades privadas mediante concursos públicos. Estas entidades privadas pueden ser asociaciones y cooperativas profesionales, pero también empresas ajenas al sector educativo, como Eulen (del sector de la limpieza) o ACS (especializado en el de la construcción). En este sentido, desde la Plataforma en Defensa de la Educación de 0 a 6 años, indican que las condiciones de los concursos públicos han ido dando prioridad al proyecto económico más barato y valoran cada vez menos la solidez del proyecto pedagógico. Estas empresas, cuyo objetivo es la acumulación de capital, han identificado en los concursos públicos de gestión indirecta una vía de enriquecimiento: la educación como negocio. Libertad de elección de centro Para sus promotores neoliberales, la elección escolar es una política de calidad educativa. Argumenta que las familias elegirán los mejores centros y esta presión competitiva moverá a los centros a elevar su calidad, provocando también una especie de marketing de especialización curricular. Tema 8 Inclusión El concepto de educación inclusiva promueve un modelo educativo que sea capaz de acoger a todo el alumnado, sin excepciones, en un mismo sistema educativo, atendiendo sus necesidades personales, psicológicas y sociales, es decir, la educación inclusiva busca la mejor manera de responder a la diversidad. Para alcanzar esta meta es indispensable diseñar respuestas educativas acordes a las características personales de todo el alumnado. De este modo, para lograr buenas prácticas educativas será necesario realizar un exhaustivo análisis de la realidad educativa de cada centro escolar, pues el contexto escolar se configura como un poderoso elemento que puede facilitar un clima de relaciones entre iguales, sustentando aquellos valores relacionados con la no discriminación y una correcta atención a la diversidad. Lograr una educación inclusiva desde los primeros años es tarea de toda la comunidad educativa en su conjunto. Esta tarea se lleva a cabo facilitando una cultura de apoyo mutuo en una comunidad educativa diversa, donde el trato en los centros sea igual para todo el alumnado, independientemente de sus características económicas, culturales, étnicas, sociales, o de cualquier otra índole. El proceso hacia la educación inclusiva en España ha sido largo, pero todavía hay mucho por hacer. De hecho, la legislación española, hasta el año 1985, se limitaba a reconocer el derecho a la educación de toda la ciudadanía, pero relegaba a parte de esa ciudadanía al sistema de la Educación Especial, que suponía un proceso paralelo al sistema educativo ordinario. Afortunadamente, la legislación educativa española en materia de inclusión ha ido experimentando un progresivo desarrollo. La promulgación en 1985 del Real Decreto de la Ordenación de la Educación Especial supuso la posibilidad de integración del alumnado con discapacidades en centros ordinarios. Partiendo de este RD, se han logrado con posterioridad importantes logros, como la escolarización en un único sistema educativo de todo el alumnado, el aumento de equipos psicopedagógicos y el incremento de recursos para atender adecuadamente al alumnado que lo requiera. La educación inclusiva del siglo XXI implica también compartir un concepto amplio de diversidad, es decir, corresponde dar cabida en la comunidad educativa a cualquier grupo humano. Por tanto, se debe desechar la dinámica de abandono de centros porque prime un determinado grupo en detrimento de otro, trabajando la educación intercultural y favoreciendo el enriquecimiento mutuo. La inclusión educativa bajo este paraguas es un proyecto amplio de participación social y ciudadana para proporcionar acogida y bienestar a todo el alumnado, especialmente a los más vulnerables que corren el riesgo de quedar en los márgenes del sistema sin que sus derechos fundamentales sean garantizados. En definitiva, la educación inclusiva del siglo XXI debe promover los principios de la interculturalidad y garantizar así los principios de la democracia y los derechos humanos, la tolerancia, la protección, la diversidad cultural, lingüística y étnica, el compromiso cívico y el desarrollo sostenible. Interculturalidad La educación intercultural tiene un matiz diferente a la educación multicultural, pues añade las interrelaciones y enriquecimientos entre los individuos o grupos de diferentes culturas, siendo conscientes de su interdependencia. La educación intercultural fomenta las habilidades que permiten comprender y respetar la diversidad cultural. Es una herramienta que permite desarrollar el respeto al derecho a la diversidad y la comprensión de los distintos patrones culturales. Al fomentar la educación intercultural en Educación Infantil se consigue incrementar la equidad educativa, evitando la discriminación, el racismo y la exclusión, promoviendo a su vez el cambio social. En ningún caso la educación intercultural debe reducirse a aprender la cultura de otra persona. De hecho, este tipo de educación no debe restringirse a la institución escolar, sino que debe desplegarse en todos los ámbitos sociales. La relevancia que supone este tipo de educación, basada en el diálogo, puede contribuir significativamente a construir una sociedad capaz de eliminar conflictos entre culturas. Se debe transmitir que la diferencia es una fuente de enriquecimiento, a través de la solidaridad, la tolerancia y el respeto. Participación Cuando se hace referencia al término participación debe entenderse como aquellas actuaciones dentro del ámbito escolar de las que toman parte los distintos agentes educativos, entre ellos las familias, y que contribuyen a la construcción de una comunidad escolar. La Constitución española (1978), la LODE (1985) y posteriormente la LOGSE (1990), ya reconocían la necesidad de implicación y participación de las familias en la escuela, es decir, establecieron los cauces de participación democrática de las familias, principalmente a través de los Consejos Escolares (del Estado y de los centros) y de las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPA). Con el cambio de siglo llegó la LOE (2006), que concibe la participación «como un valor básico para la formación de ciudadanos autónomos, libres, responsables y comprometidos» y, por tanto, las Administraciones educativas deberían garantizar la participación de la comunidad educativa en la organización, el gobierno, el funcionamiento y la evaluación de los centros educativos (título V). La Ley establece que las madres y padres pueden participar a través de sus asociaciones e incluye como principio general que las Administraciones deben acoger medidas que fomenten e incentiven la colaboración efectiva entre la familia y la escuela. Pero en 2013 la LOMCE, derogada posteriormente, limitó la participación de los distintos sectores de la comunidad educativa, reduciendo las competencias de los órganos colegiados para un mayor control por parte de la Administración. Con la llegada de la LOMLOE(2020) se recupera la importancia de la participación de la comunidad educativa en la organización, el gobierno, el funcionamiento y la evaluación de los centros. Tras este breve recorrido legislativo cabe destacar que, en la actualidad, existe un amplio consenso en el reconocimiento de la importancia de los programas y prácticas de colaboración entre escuela, familia y sociedad, pues suponen un enorme beneficio para el alumnado, las propias familias y la institución escolar. Equidad La equidad en la educación se refiere a la búsqueda de igualdad de oportunidades para todos los niños y niñas, independientemente de sus condiciones sociales, económicas o culturales. Se destaca la importancia de abordar la educación desde las primeras etapas de la vida, especialmente en el ciclo de 0 a 3 años, como un medio para reducir desigualdades sociales y promover un mejor rendimiento académico posterior. Se menciona que la equidad en la Educación Infantil implica superar barreras como los elevados costos, la burocracia para el acceso y otras cuestiones políticas, ideológicas y culturales que dificultan el acceso a la educación para algunos niños, especialmente los más desfavorecidos. Se aboga por la gratuidad de la Educación Infantil como un paso hacia la equidad, reconociendo que el acceso a esta etapa educativa es fundamental para el desarrollo integral de los individuos y la reducción de las desigualdades Comunidades de aprendizaje Deben ser proyectos de transformación social y cultural, que parten del propio centro educativo y se despliegan por su entorno cercano. Están encaminadas a mejorar los resultados escolares, lograr el éxito educativo de todo el alumnado y propiciar la plena participación y la convivencia de las familias, asociaciones y voluntariado, en centros más abiertos a todos los miembros de la comunidad. Las familias, en su sentido más amplio, deben mantener una implicación plena en los centros educativos y se debe trabajar con ellas desde una perspectiva que favorezca el entendimiento de cuestiones tan relevantes como la inclusión y la interculturalidad. Este hecho es debido al rechazo que en ocasiones pueden manifestar en torno a cuestiones como la presencia en las aulas de alumnado proveniente de otras culturas diferentes a la propia. La implicación de las familias en estas cuestiones puede trabajarse a través del Plan de Acción Tutorial, el Plan de Convivencia, la determinación y adopción de medidas de Atención a la Diversidad y la implicación en los principios de inclusión educativa y no discriminación. Calidad educativa Para abordar la calidad en Educación Infantil se ha de hacer una revisión de los diferentes ámbitos de actuación que pueden ser determinantes: la Administración educativa, el centro educativo y el aula. En lo que respecta a la Administración educativa, esta deberá ser responsable del diseño de la legislación necesaria para que la Educación Infantil del siglo XXI sea capaz de adaptarse a los cambios sociales, económicos, culturales y familiares. También deberá dar respuesta a la multiculturalidad, favoreciendo una educación donde la tolerancia, la cooperación o la solidaridad sean valores fundamentales a promover. Otra línea de actuación para potenciar la calidad educativa en Educación Infantil se basa en el desarrollo profesional actualizado del profesorado, tanto en la parte teórica como en la práctica, dando respuesta a las nuevas exigencias educativas, sociales y culturales de la diversidad del alumnado. En los aspectos relacionados con el propio centro educativo, la calidad vendrá definida por una adecuada contextualización del currículum a las peculiaridades de su propio entorno. Es una necesidad de los centros reforzar su propia autonomía e identidad, así como potenciar las relaciones con la etapa siguiente, la Educación Primaria, para crear verdaderas comunidades de aprendizaje. También será esencial poner el foco de atención en que el centro promueve programas de formación y proyectos de innovación que mejoren la calidad educativa. Desde la perspectiva del aula, se puede potenciar la calidad a través de la organización adecuada de espacios y tiempos en un ambiente lúdico y de seguridad afectiva, respetando los diferentes ritmos de desarrollo y la diversidad, pero también con una correcta atención a la participación de la sociedad y las familias en la vida cotidiana de la escuela, proyectando así una necesaria coordinación entre la educación recibida en casa y en el centro escolar. Coeducación Método educativo de intervención que parte del principio de igualdad y no discriminación por razón de sexo. Pero debe entenderse que coeducación va más allá de la enseñanza mixta, pues supone situaciones de igualdad real donde no existan desventajas o dificultades por razón de sexo. En la práctica, la coeducación implica eliminar estereotipos o ideas preconcebidas sobre las características que deben poseer las mujeres y los hombres, pero también requiere la construcción de la identidad social del propio sexo desde un autoconcepto positivo y saludable. Para llevar a cabo estos fundamentos y que la Educación Infantil sea un motor de cambio se deben establecer los principios de igualdad, respeto y cooperación entre sexos, integrando nuevos conceptos, nuevos roles y actitudes, tanto en el currículum como en la práctica. No debe olvidarse que es precisamente en la etapa de Educación Infantil donde se inicia y desarrolla la identidad personal, y por tanto, es cuestión de vital importancia el fomento de la coeducación y de los valores democráticos que conlleva. Al profesorado de Educación Infantil le corresponde adoptar un papel activo a la hora de construir una escuela coeducativa, fomentando valores, contenidos y actitudes que faciliten los principios de igualdad, respeto y cooperación entre sexos, para que el alumnado pueda interiorizar comportamientos libres de estereotipos. Es importante resaltar que esta tarea no es exclusiva del profesorado, sino que deberá ser toda la comunidad educativa la que trabaje en ese sentido, a nivel de centro, como unidad funcional.